Entre lienzos y pinceladas (Charleen)

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Sep 19, 2015 2:32 am

Recuerdo del primer mensaje :

Pasaban las 7 de la noche cuando Soren arribó al museo, la noche estaba clara, iluminada por la blanquecina luz plateada de la luna, era un viernes agitado, las parejas recorrían las calles charlando animadamente y los restaurantes se encontraban a tope. A Soren le gustaba caminar por las calles y observar a los humanos que disfrutaban del presente despreocupadamente, le gustaba recordar esa chispa de vida que él había perdido hacía tanto.

Aún no había recuperado su trabajo como profesor de historia del arte en la Universidad, pues en días anteriores había buscado hablar con el director pero este se encontraba fuera de Paris en un viaje y no llegaría hasta la próxima semana. Mientras tanto Soren decidió que podría aventurarse al museo para conocer las nuevas promesas del arte. Esa noche estaban exibiendo las pinturas de una tal Charleen Rumsfeld, no reconocía el nombre, pero a él le gustaba descubrir nuevos aritstas, era bueno mantenerse actualizado especialmente si se dedicaba a la docencia.

El museo estaba bastante concurrido esa noche pues se trataba de la apertura de la galería de la señora Rumsfeld, habían colocado un aviso en la entrada con el nombre de ella y las fechas en las que estaría la exposición y habían adornado el salón principal con cintas azul claro. Soren iba vestido con un abrigo viejo que tenía desde hacía casi 10 años, con sombrero de copa y corbatín rojo oscuro, no lucía como una persona de la clase alta y tampoco daba la impresión de ser un respetado profesor, pero eso a Soren no le importaba, guardar apariencias era lo último que pasaba por su cabeza en esos momentos.

Se dirigió hacía las pinturas que estaban exibidas en la gran sala y comenzó por la derecha con una que mostraba un vasto paisaje nocturno.

- La técnica es buena - Murmuró para si mismo observando las pinceladas en óleo.

por **Soren Kaarkarogf** Vie Jun 17, 2016 12:47 am

¡No era humana! al parecer Charleen era tan buena mintiendo como él, no le sorprendió que hubiese ocultado su identidad, era mejor mantener un bajo perfil o podrías convertirte en un blanco para la inquisición. Charleen había comenzado a limpiar su herida con un poco de agua y estaba cambiando el torniquete ensangrentado que le había hecho momentos atrás, Soren sonrió débilmente al escucharla comentar sobre su sanación.

- Necesito sangre humana para sanar más rápido - Le explicó dejando que le vendara el brazo de nuevo, el dolor continuaba tan intenso como antes - Es por la bala - Continuó desviando la mirada hacía la herida que a pesar de no sangrar tanto como antes se negaba a cerrarse - Aún se encuentra dentro del músculo, la herida no sanará completamente hasta que la bala no sea extraída -

Charleen se colocó la ropa robada y Soren comprendió su plan, no levantarían sospechas de esa forma, aunque seguramente la policía estaría tras la pista de los ladrones en cuestión y no de ellos, que supuestamente eran víctimas. Se colocó la camisa frunciendo el ceño y apretando los dientes con el dolor que le causaba mover el brazo herido.

- Entiendo que sea difícil cambiar de opinión sobre los Vampiros si no has tenido una buena experiencia con ellos - Finalizó con un suspiro - He perdido la cuenta de cuantas veces me ha pasado algo similar - Se colocó de pie sintiéndose cada vez más débil - Debo ir a un hospital para que me saquen la bala - Le explicó con los ojos entrecerrados por el dolor - Yo mismo no puedo hacerlo - No tenía las herramientas quirúrgicas para realizar ese tipo de operación, además le quedaría imposible desde ese ángulo realizar la extracción con su mano izquierda.

- Mi... mentor... es doctor, él puede ayudarme - Agregó, por supuesto que no podía acudir a un médico humano, pero era afortunado de que su creador fuera también doctor - Trabaja en el hospital de París - Se sentía demasiado débil como para correr por los techos como normalmente hacía para acortar distancias en la ciudad fácilmente, la única opción que tenía era confiar en que Charleen le ayudaría.

- Se que no te gustan los de mi clase... pero ¿Podrías ayudarme? - Le preguntó sus ojos mirándola de forma suplicante.

por **Charleen Rumsfeld** Jue Jul 14, 2016 6:41 pm

humana? movió la cabeza negando, no podía hacer mas suposiciones de las que ya había hecho.

La ropa que ahora llevaba iba mas con lo que estaba acostumbrada a usar, sintió la mirada de Soren sobre ella y casi como si su silencio se lo pidiera, le explicó ―Se que no hemos hecho nada, pero ya no quiero ser blanco de miradas ¿viste como terminó el vestido? si fuera alguien superficial, eso realmente me habría dolido - dijo imitando cierto tono a melancolía, lo cual estaba muy alejado de la realidad, Charleen no le daba importancia a las cosas materiales ―Además, si la policía nos ve, van a querer interrogarnos sobre lo ocurrido y no se tú, pero no creo poder explicarles porque mi acompañante los ve como aperitivos o que demonios le hiciste al sujeto que lo mas probable, ahora este rumbo al psiquiátrico - cruzó los brazos sobre su pecho y lo miró como madre que da reprimenda después de cierto comportamiento ―Porque se que fuiste tú... aunque... - sus brazos volvieron a descender, sus hombros se soltaron y su mirada se dulcificó ―Te lo agradezco - esta vez salió con mayor facilidad.

―¿Mas de los tuyos? estas poniendo a prueba mi control y mi cordura - pronunció después de la confesión, ya que por mentor entendió perfectamente creador o como fuera que le llamase. Estaba frente a él, a una distancia un tanto amplia, cuando de pronto le recordó frente a quien estaba y el conflicto interno comenzó nuevamente; lo vio tambalearse y se apresuró a ponerse junto a él, tomándolo del codo del brazo contrario al herido y poniendo su brazo debajo del suyo a manera de que le sirviera de apoyo, junto sus manos y le ayudó a caminar.

―No, no lo es, no es nada fácil... - hizo una pausa y miró a las baldosas de cemento y tierra ―Pero confié en ti desde un principio, si hubieses querido lastimarme, lo hubieras hecho, y no lo tomes a mal, pero no eres exactamente el modelo de... bueno... - no, Soren no era nada como aquel rostro que inundaba su mente y tapizaba el cuarto de dibujo ―Los he visto, sedientos de sangre o de diversión, jamás he logrado dilucidar esa diferencia, pero tú, tú... - una pequeña risa emanó de sus labios, él era toda torpeza e ¿inocencia? ―...te conocí como Soren Kaarkarogf, profesor... no como una bestia inhumana, y realmente, así quiero que se quede, quiero seguir conociendo a esa persona que debate mi trabajo y que se cree todo un conocedor de café ¿podrías darme eso al menos? - giró el rostro hasta encontrarse con la cercanía del ajeno, su mirada reflejaba la suplica de su petición, sería demasiado para confrontar y el tenerlo como una luz al final del túnel podía ayudarle con todo lo demás.

por **Soren Kaarkarogf** Dom Jul 17, 2016 8:44 pm

Charleen tenía cierto encanto cuando se ponía en esa posición mandona, parecía como una hermana mayor que sabe lo que es mejor para ti, pero es lo suficientemente amable como para tener la paciencia de lidiar contigo. ¿Porqué estaba pensando en eso en un momento como ese?. Se quedó callado escuchando el regaño asintiendo levemente con la cabeza para darle la razón, secretamente le había gustado esa actitud.

Ella no parecía muy contenta de tener que conocer a Erkki, podía notar que la sola revelación de que él era un Vampiro le había trastocado la mente y había traído recuerdos indeseables a su mente. Se preguntó que tipo de Vampiro y que le había hecho para que ella tuviera esa postura tan defensiva, Charleen no era humana, así que un Vampiro no intentaría beber de su sangre ¿Verdad? la sangre de ella olía diferente y para ser franco no le apetecía probarla.

- Se controlar mi sed bastante bien, es algo de lo que me siento orgulloso, eh pasado casi 300 años trabajando en eso - Le explicó caminando lentamente hacía la calle una vez estuvieron listos con la ropa cambiada, tenía la intención de tomar un carruaje, podrían llegar al hospital en media hora - Soy mucho más que 'un Vampiro' y... no quiero que la gente que me conoce me recuerde por ser una criatura de la noche... quiero ser recordado como profesor, como historiador... como ese - Se detuvo unos momentos el dolor de repente lo sobrecogió - Como... ese loco ermitaño que vive en una cabaña abandonada en el bosque y colecciona envolturas de colores dulces -

En ese momento un carruaje arrastrado por dos caballos moteados se detuvo frente a ellos cuando Soren le hizo una seña con la mano, los caballos resoplaron suavemente y nuvesitas de vapor tibio se esparcieron en la fría atmósfera.

- Normalmente... le daría la mano a la dama para ayudarla a subir al carruaje... pero me temo que esta noche seré yo quien necesite tu ayuda - Murmuró a su lado esperando que ella le ayudara a subir al coche, cada vez se sentía más débil y algo tan simple como caminar se le dificultaba sobremanera.

por **Charleen Rumsfeld** Lun Ago 01, 2016 9:44 pm

Caminaban despacio, Charleen se aferró mas a la cadera del vampiro para no jalarlo tanto del otro brazo, aquella escena -a ojos foráneos- parecía mas la de una joven pareja derramando melaza, al menos por la postura que ambos tenían.

Abrió los ojos sorprendida y dejó escapar una ligera risilla un tanto burlona ―Pues que bien conservado estas... aunque en condición física quizás esperaba un poco mas - bromeo, Soren estaba lleno de sorpresas y, a pesar de su condición, la curiosidad de Charleen podía mas que el odio a su raza; además de que para toda regla, siempre existe una excepción.

Poco a poco, aquella sensación electrificante que recorría el cuerpo de la cambiante fue desapareciendo, ahora únicamente quedaba la sensación del cuerpo adolorido, la adrenalina ya no recorría su sistema y por ende, las terminaciones nerviosas resentían lo que minutos antes bloquearon.

Lo escuchó, lo escuchó con intención de memorizar todo eso, de ser una de las personas que conocieran esa parte de él -aunque ya conocieran la otra- se detuvo cuando él lo hizo, se quedó a su lado y lo miró con atención ―¿En serio comes tantos dulces? Ahora entiendo muchas cosas - sonrió, como horas antes lo había hecho, sincera y despreocupada, como si quien estuviera frente a ella fuera esa persona que la conoce de años, un amigo de confianza.

De reojo observó como un carruaje se acercaba, la carroza de color gris desteñido tirada por dos jamelgos pintos se detuvo frente a ellos. El conductor tiró de una cuerda de terciopelo roída y deshilada, era un mecanismo para abrir la puerta sin tener que bajarse, Charleen enarcó la ceja al ver aquel acto tan holgazán, resopló y rodó los ojos en blanco antes de volver a dirigir su mirada a Soren ―¿Eh? - captó únicamente las últimas palabras, realmente, no entendió de que hablaba, hasta que volvió a caer en cuenta de la situación ―¡Ah! claro, disculpa, me distraje - extendió la mano hacia el y la contraria la apoyó en su espalda baja para darle un ligero empujón y que el esfuerzo para subir no fuera tan grande ―Espera... - apoyó un pie en la escalerilla y cuando Soren subió ella se empujó con el pie que quedaba sobre las baldosas para terminar de subir y ayudarle al vampiro a acomodarse en el asiento.

La idea de ir en el asiento frente al de Soren pronto se esfumó de su mente cuando lo vio sin energía y tan manejable como si se tratara de un muñeco de trapo, se sentó junto a él, acomodándose cerca para servirle de apoyo ―¿Cómo estás? - la respuesta a su pregunta era demasiado obvia, aún así, sintió la necesidad de hacerla ―No se te ocurra desmayarte o lo que sea que hacen ustedes, porque no sabría que hacer - murmuró después de darle las indicaciones al chofer.

Respiró profundo y fijó la mirada en el botón faltante del asiento frente a ella, aquella era una prueba demasiado grande.

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Ago 06, 2016 5:04 am

Con lentitud y mucha dificultad había logrado subirse al carruaje, el cochero había arriado a los caballos luego de que le dijeran el sitio a donde iban, con suerte no tardarían más de 20 minutos en llegar al hospital. El constante golpeteo del carruaje contra las piedras irregulares de la carretera no hacía que el viaje fuera ameno, pues cada pequeño movimiento le hacía sentir un agudo dolor en la herida.

Probablemente de haber sido humano habría muerto gracias a la hemorragia, pero ser Vampiro le daba cierta fortaleza extra. Charleen lucía preocupada, aunque le advertía que no podía desmayarse, Soren meneó la cabeza y sonrió a medias.

- No te preocupes, no voy a desmayarme... he estado en peores situaciones créeme - Respondió en voz baja - Creo que soy como un imán para los problemas... no sabes cuantas balas he recibido ni cuantos huesos me he roto en los últimos años - Agregó, su voz no sonaba triste o molesta al decir algo como eso, su expresión era de completa incomprensión, como si no pudiera entender porqué siempre se metía en problemas.

- No puedo comer dulces - Dijo al fin, recordando lo que ella había dicho antes de subir al carruaje - Colecciono los envoltorios porque... son bonitos - De repente se encontró sonrojándose al decir aquello, probablemente Charleen estaba pensando que era el hombre menos masculino del mundo por decir algo como eso, pero era la absoluta verdad, le gustaban los diseños y los colores de los envoltorios - Los de mi clase no podemos probar sabores, todo sabe a cenizas... pero los colores encendidos de los envoltorios, de alguna forma me hacen recordar el sabor del dulce... me gusta imaginarlo -

por **Charleen Rumsfeld** Lun Sep 19, 2016 9:35 pm

Miraba por la pequeña ventanilla, no tenía la tranquilidad de sentir la calidez ajena o el movimiento de la respiración de la persona a su lado porque, bueno, no estaba segura cuando dejo de hacerlo; pero escucharle hablar le provocaba calma.

―Mhmmm - resopló divertida al escucharle, la verdad, es que no tenía idea de como se comportaba un vampiro que mas que nada parecía humanizado y domesticado ¿si le planteaba esa idea a Soren...? no, era entrar demasiado en confianza y para una noche, de por si ya tendría demasiado.

De pronto, aquella afirmación la sacó de golpe de toda la horda de pensamientos que se aglomeraban en su mente ¿dulces? ¿Soren pensaba en dulces? giró el rostro con lentitud, oh, recordó el porque de aquella confesión que probablemente, sonó mas deprimente que el recuerdo de cuantas heridas llevaba a lo largo de su vida. Su rostro terminó el recorrido hasta fijarse en el rostro del vampiro, fue entonces que se dio cuenta que lo tenía tomado de la mano, apretando ligeramente ―Odio el dulce - atinó a decir con una media sonrisa en los labios, realmente no tenía idea de porque lo dijo.

El carruaje se detuvo y el chofer abrió la puerta, Charleen solo tuvo que mirarlo para que éste, sin pedírselo realmente, le ayudara a bajar a Soren del vehículo. Tomó nuevamente a Soren por el brazo y lo colocó al rededor de su propio cuello, rodeó la cintura del vampiro con suavidad ―Dime por donde, y no te atrevas a dejarme sola con alguno de... ustedes - no se refería precisamente a él, si no a la especie que el profesor le pareciera distinto, no quería decir que ya confiara en todos.

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Oct 01, 2016 3:51 am

No era la primera vez que llegaba herído al consultorio de Erkki su mentor (y además médico) en los años que llevaba en París. En los escasos 6 años que llevaba en el país había enfrentado a un hombre lobo, había recibido balas en tiroteos y había sido capturado por un cazador. ¿Acaso esa ciudad le traía mala suerte? Pensaba mientras subían los escalones del hospital con dificultad, por supuesto debía guiar a Charleen hasta el consultorio de Erkki pues no podía permitir que ningún otro doctor humano le revisara, su identidad como Vampiro debía mantenerse secreta a toda costa.

- ¿Si no te gustan los dulces... significa que estabas fingiendo cuando ordenaste esos dulces en la cafetería? - Preguntó con expresión curiosa, a pesar del dolor que seguía sintiendo en el brazo, le daba curiosidad saber porqué ella había estado aparentando frente a él ¿Habían más cosas que estaba ocultando?.

Finalmente estuvieron frente a la puerta del consultorio y esta se abrió antes de que pudiera tocarla, seguro Erkki había sentido su presencia desde que había caminado por el pasillo, un hombre entre cuarenta y cincuenta años con cabellos plateados por las canas aquí y allá y tupidas cejas negras apareció en el marco de la puerta. Llevaba una expresión seria de reproche, no parecía para nada agradado con la visita.

- ¿Otra vez? - Exclamó como saludo haciéndose a un lado para entrar - ¿Que hiciste esta vez? - Agregó cerrando la puerta y antes de que Soren pudiera contestar continuó - Disculpe Maddmoiselle, supongo que ha sido una noche movida, tome asiento por favor - Esta vez con una voz más amable, le ofreció una pequeña silla de madera al lado de su escritorio que contenía un montón de papeles y libros de medicina en diferentes lenguajes.

- Es sólo una herida de bala - Se quejó Soren con lo que parecía un puchero - Sólo tienes que sacar el proyectil - Erkki blanqueó los ojos como si estuviera tratando con un niño y comenzó a revisar el brazo ensangrentado - Erkki es mi mentor - Le explicó a Charleen - Lleva trabajando como Doctor por casi 400 años, así que tiene gran experiencia con cirugías -

- Tus adulaciones no harán que cambie de opinión - Le interrumpió Erkki tomando unas pinzas de metal y sin previo aviso las fue metiendo en la abertura ensangrentada que había dejado la bala al entrar en la piel, Soren se quejó de dolor pero Erkki lo tenía bien agarrado con el otro brazo por lo que no pudo moverse.

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