AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
2 participantes
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Recuerdo del primer mensaje :
La noche, una vez más erterna compañera compareciéndose conmigo, al igual que launa escarlata desprende soledad entre los mortales, este mundo habitado de tanto tipos de seres, pocos que lo saben, en las épocas en las que estamos, carruajes, vestidos agrandados, corsés, diversiones urbanas acortando la sanidad. En fin, no corresponde a una simple vampira como yo andar dando resoluciones a todo esto; ya sufciente tengo con mantenerme en pie sin sentirme vacía por el resto de mis infernales obscuridades de vida.
Andando con un sombrero lo suficientemente útil para tapar mi rostro calcino, mis ojos color carmín a falta de aliemento deambulo entre los humanoides sin problema alguno, al contrario, atraer la mirada de caballeros aún cuando la mía va posada en el suelo sin interés de observar o prestar atención a algo debido interesante. Sólo busco encontrar ese elíxir despampanante conviriténdose en mi cena, sintiéndome asquerosa por arrebatarle la vida, sintiéndome como siempre: una asesina.
No poseo ningún tipo de bolso, ¿Para que engañarnos? no lo uso nunca, no es necesario que retoque mi maquillaje, o cargar con él sólo siendo un estorbo, distracciones que podría utilizar, paso por una pequeña imprenta, los libros aún son tesoros escondidos, privilegiados en la sociedad, quizá adquiriendo uno pueda aumentar el plazo para terminar con un ser humano. Refutando la sensación de quemazón sobre mi garganta al recordar la textura del líquido rojo carraspeo, el arte de seducción para ceder ante mis encantos es una parte divertida ¿Después? miserabilidad... otra vez remordimientos, de nuevo siniténdome vacía.
Parada indecisa sobre comprar o no el libro, una esencia embauca mis sentidos como golpe bien recibido, inundando mis fosas nasales dándome un tremendo porrazo, no es posible, aquél aroma... otra vez?, ¿Cómo endemoniados es posible? la embriaguez se hace presente, quizá sea otro igualmente delicioso, ese olor a sangre dulce, limpia, estimula mi apetito de modo considerable. Cambio de decisión, entorno mis pies hasta lograr alcanzar mi objetivo, recordando a amplitud esas noches con esa sangre, con esos banquetes deslizándose sobre mi garganta a plenitud absorbiendo su vida lentamente. En cuánto llego, diviso a alguien, se hace mucho más fuerte, encandilándome, cegándome por completo casi dejándome sin rasocinio debido para pensar coherenetemente.
El encuentro resultará placentero, mi cabeza da una vuelta sobre su eje absobiendo despacio, otra parte de mi cerebro comienza a re-conectarse dejándome a sabiendas un espacio de intranquilidad, reservándome a dar el siguiente paso abalanzándome contra ese humano, me detengo, cierro los ojos, me concentro tratando de coordinar mis movimientos y mi sed...
La noche, una vez más erterna compañera compareciéndose conmigo, al igual que launa escarlata desprende soledad entre los mortales, este mundo habitado de tanto tipos de seres, pocos que lo saben, en las épocas en las que estamos, carruajes, vestidos agrandados, corsés, diversiones urbanas acortando la sanidad. En fin, no corresponde a una simple vampira como yo andar dando resoluciones a todo esto; ya sufciente tengo con mantenerme en pie sin sentirme vacía por el resto de mis infernales obscuridades de vida.
Andando con un sombrero lo suficientemente útil para tapar mi rostro calcino, mis ojos color carmín a falta de aliemento deambulo entre los humanoides sin problema alguno, al contrario, atraer la mirada de caballeros aún cuando la mía va posada en el suelo sin interés de observar o prestar atención a algo debido interesante. Sólo busco encontrar ese elíxir despampanante conviriténdose en mi cena, sintiéndome asquerosa por arrebatarle la vida, sintiéndome como siempre: una asesina.
No poseo ningún tipo de bolso, ¿Para que engañarnos? no lo uso nunca, no es necesario que retoque mi maquillaje, o cargar con él sólo siendo un estorbo, distracciones que podría utilizar, paso por una pequeña imprenta, los libros aún son tesoros escondidos, privilegiados en la sociedad, quizá adquiriendo uno pueda aumentar el plazo para terminar con un ser humano. Refutando la sensación de quemazón sobre mi garganta al recordar la textura del líquido rojo carraspeo, el arte de seducción para ceder ante mis encantos es una parte divertida ¿Después? miserabilidad... otra vez remordimientos, de nuevo siniténdome vacía.
Parada indecisa sobre comprar o no el libro, una esencia embauca mis sentidos como golpe bien recibido, inundando mis fosas nasales dándome un tremendo porrazo, no es posible, aquél aroma... otra vez?, ¿Cómo endemoniados es posible? la embriaguez se hace presente, quizá sea otro igualmente delicioso, ese olor a sangre dulce, limpia, estimula mi apetito de modo considerable. Cambio de decisión, entorno mis pies hasta lograr alcanzar mi objetivo, recordando a amplitud esas noches con esa sangre, con esos banquetes deslizándose sobre mi garganta a plenitud absorbiendo su vida lentamente. En cuánto llego, diviso a alguien, se hace mucho más fuerte, encandilándome, cegándome por completo casi dejándome sin rasocinio debido para pensar coherenetemente.
El encuentro resultará placentero, mi cabeza da una vuelta sobre su eje absobiendo despacio, otra parte de mi cerebro comienza a re-conectarse dejándome a sabiendas un espacio de intranquilidad, reservándome a dar el siguiente paso abalanzándome contra ese humano, me detengo, cierro los ojos, me concentro tratando de coordinar mis movimientos y mi sed...
Última edición por Annette Pavlovna el Mar Oct 12, 2010 12:08 am, editado 1 vez
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Al tocarme suavemente, deslizando aquél manjaár sobre la superficie inicial de mi rostro, hace que me olvide hasta de mi porpia mentalidad, al menos por hoy será así, dejaré llevarme instintivamente por lo que suceda, a estas alturas no tengo nada que perder, ya mi vida está confinada, ¿Porqué no gozarla un poco? al tener ese contacto tan cercano, el hecho de estar envuelta entre sus brazos y escucharlo despierta hasta el más dormido de mis sentidos ahondándome quizá en una realidad alterna.
-No me obligaráis a nada, quiero estar con vos ésta noche- murmuro buscando sus labios todavía pegados a mi cuello, mordiéndome mi labio inferior me pregunto muchas cosas a la vez; cierro los ojos esmeralda desconectándome del mundo completamente, entrelazando mi mano a la suya desabotono con la libre el primer botón de su camisa.
-Pienso que es recíproco ¿O no?- enarco una ceja ya con expresión pícaa acentuándose sobre mis facciones un tanto curiosas, mis labios se dirigen hasta su cuello jugando con mis labios en él, poniendo cuidado en que mis dientes no interfieran, al contrario, trato de esconderlos sin que causen daño. Sentir su piel tibia entre mis dedos lo hace todavía más desafiante, escuchar los latidos llenos de extasía es asombroso, déjome conducir por la femenidad embargada sobre mi vampirez.
Mi tez helada, al conjunto con la suya, estoy comenzando a desear desaparecer la ropa que le cubre, es encantadora la idea de ir un poco más lejos es completamente tentadora sin duda, un humano y una vampira conjuntándose en una noche deseable es una oferta completamente a tractiva.
-Os deseo, monsieur Emhyr- pronuncio en un tono susurrador sobre sus labios con la voz cantarina ya tan reconocida, mordiendo el lóbulo debajo levemente para pasear mi nariz sobre su cuello y hombro cubierto sobre su camisa, sé que será todo un reto, puedo controlarme, después no volveré a verlo, debemos llevarnos algún recuerdo grato en el breve encuentro, proporcionando diversos pequeños besos a lo largo de su cuello enrollo mis brazos entorno a su cintura regresando a su boca ansiosa jugueteando con su lengua entre mis labios.
Acercándolo más entre la penumbra, es un paisaje completamente desconocido para permanecer con alguien en el pecado, en este caso no corre mayor riesgo que estando conmigo, una servidora, vampira, sin sentido humano puede cometer desde el sentido sensibilizado más amable hasta el asesinato más cruel si se propusiera, ahora quién ose a interrumpir tendrá problemas y grandes problemas seguramente. Ladeo la cabeza yéndome directamente hasta su torso con las manos a sus costados con ambas manos, muerdo su labio inferior sin hacerle sangrar.
Sé que las ganas de estar uno con el otro se acrecentan, verifico que precisamente es ganas de ambos por tener noche lujuriosa ante nuestros pies, si se está prestando la ocasión, ahora es un beun momento para apovecharlo ¿No?, regodeándome todavía, mis dedos se ensanchan sobre su espalda suavemente esperando por su respuesta ansiosa.
-No me obligaráis a nada, quiero estar con vos ésta noche- murmuro buscando sus labios todavía pegados a mi cuello, mordiéndome mi labio inferior me pregunto muchas cosas a la vez; cierro los ojos esmeralda desconectándome del mundo completamente, entrelazando mi mano a la suya desabotono con la libre el primer botón de su camisa.
-Pienso que es recíproco ¿O no?- enarco una ceja ya con expresión pícaa acentuándose sobre mis facciones un tanto curiosas, mis labios se dirigen hasta su cuello jugando con mis labios en él, poniendo cuidado en que mis dientes no interfieran, al contrario, trato de esconderlos sin que causen daño. Sentir su piel tibia entre mis dedos lo hace todavía más desafiante, escuchar los latidos llenos de extasía es asombroso, déjome conducir por la femenidad embargada sobre mi vampirez.
Mi tez helada, al conjunto con la suya, estoy comenzando a desear desaparecer la ropa que le cubre, es encantadora la idea de ir un poco más lejos es completamente tentadora sin duda, un humano y una vampira conjuntándose en una noche deseable es una oferta completamente a tractiva.
-Os deseo, monsieur Emhyr- pronuncio en un tono susurrador sobre sus labios con la voz cantarina ya tan reconocida, mordiendo el lóbulo debajo levemente para pasear mi nariz sobre su cuello y hombro cubierto sobre su camisa, sé que será todo un reto, puedo controlarme, después no volveré a verlo, debemos llevarnos algún recuerdo grato en el breve encuentro, proporcionando diversos pequeños besos a lo largo de su cuello enrollo mis brazos entorno a su cintura regresando a su boca ansiosa jugueteando con su lengua entre mis labios.
Acercándolo más entre la penumbra, es un paisaje completamente desconocido para permanecer con alguien en el pecado, en este caso no corre mayor riesgo que estando conmigo, una servidora, vampira, sin sentido humano puede cometer desde el sentido sensibilizado más amable hasta el asesinato más cruel si se propusiera, ahora quién ose a interrumpir tendrá problemas y grandes problemas seguramente. Ladeo la cabeza yéndome directamente hasta su torso con las manos a sus costados con ambas manos, muerdo su labio inferior sin hacerle sangrar.
Sé que las ganas de estar uno con el otro se acrecentan, verifico que precisamente es ganas de ambos por tener noche lujuriosa ante nuestros pies, si se está prestando la ocasión, ahora es un beun momento para apovecharlo ¿No?, regodeándome todavía, mis dedos se ensanchan sobre su espalda suavemente esperando por su respuesta ansiosa.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Solo era un mero roce, cuando los labios de Emhyr se pasearon por el cuello de ella, prestándole una efímera caricia, esperando a una respuesta de ella.
Ella hablo brevemente, mientras respondía con unas caricias que hacía que él cuerpo mortal de él se estremeciese, con gusto.
Repentino, ya ni la razón se cruzaba por su mente y respecto a ella, solo sintió un único deseo en aquella noche
-¿Lo dudas? -Le susurro, sintiendo se ansioso, aunque pudo notar que a pesar de que ella, un ser inmortal tuviese todo el tiempo del mundo, parecía tan ansiosa de él más que él de ella.
Ella continuaba repasando la piel de él, con aquellos enloquecedores labios, Emhyr suspiro por un instante sintiendo sus músculos tensos ante aquellos gestos.
No sabía como pero ella le había empujado a la mas oscura y oculta penumbra, dándoles un especia de intimidad en aquella calle.
Su cuerpo se pegaba al de él, y él con cierta brusquedad respondió tomándola de las caderas.
Sus labios ávidos de lujuria, dibujaban los de ella, devorándolos ferozmente en beso y alguna mordida agresiva. Su roce no era dulce como habitualmente solía ser, al menos no del todo, el estaba dispuesto a desprender todo aquel odio que había sentido toda aquella frustración en ella.
Una de sus manos situada en sus caderas, se deslizo hacia abajo, así este acariciando uno de sus muslos oculto en aquel abundante vestido que las mujeres llevaban en el momento. Por un momento pensó en que iba a ser una tarea compleja deshacerse de todo aquello que llevaba ella encima, sabía lo que era eso ya por propia experiencia.
Ella hablo brevemente, mientras respondía con unas caricias que hacía que él cuerpo mortal de él se estremeciese, con gusto.
Repentino, ya ni la razón se cruzaba por su mente y respecto a ella, solo sintió un único deseo en aquella noche
-¿Lo dudas? -Le susurro, sintiendo se ansioso, aunque pudo notar que a pesar de que ella, un ser inmortal tuviese todo el tiempo del mundo, parecía tan ansiosa de él más que él de ella.
Ella continuaba repasando la piel de él, con aquellos enloquecedores labios, Emhyr suspiro por un instante sintiendo sus músculos tensos ante aquellos gestos.
No sabía como pero ella le había empujado a la mas oscura y oculta penumbra, dándoles un especia de intimidad en aquella calle.
Su cuerpo se pegaba al de él, y él con cierta brusquedad respondió tomándola de las caderas.
Sus labios ávidos de lujuria, dibujaban los de ella, devorándolos ferozmente en beso y alguna mordida agresiva. Su roce no era dulce como habitualmente solía ser, al menos no del todo, el estaba dispuesto a desprender todo aquel odio que había sentido toda aquella frustración en ella.
Una de sus manos situada en sus caderas, se deslizo hacia abajo, así este acariciando uno de sus muslos oculto en aquel abundante vestido que las mujeres llevaban en el momento. Por un momento pensó en que iba a ser una tarea compleja deshacerse de todo aquello que llevaba ella encima, sabía lo que era eso ya por propia experiencia.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Caminando en algún mundo alterno donde la penumbra acentúa a las brevedades banales sociales, se está haciendo testigo de una más, sin tomarla claro de ese modo, al parecer Emhyr, sintiéndose bastante atraído al besarme con desaforo, no duele, no molesta simplemente causa más ansiedad por estar a su lado, respondiendo de manera concisa, niego con la cabeza a la pregunta otorgada momentos antes, el silencio habla por sí sólo cuando su mano de desliza por debajo de las ropas hasta mi muslo causando un leve gemido escape de mi garganta sonando como campana desafinada o timbre mal puesto a causa de su piel.
Aforntándome a ello, mi mano comienza a deshacerse de los botones de su camisa levemente, mis labios viajan a través de su cuello y hombros comenzando en el nacimiento del pecho dándole besos cortos alrededor muy lejos de ser asociados con la ternura, parece más bien algo salvaje, en lugar de saciarme sobre su sangre lo haré de él como hombre, quizá esto vaya más lejos de lo que alguna vez pude haber imaginado, primero alimentándome, ahora completamente extinto abriendo paso a un inmenso momento de lujuría.
Acariciando sus cabellos de modo lento apegándolo más a mí, recorro sobre su piel tibia aquellas formas de su cuerpo delicadamente tratando de no dañarle, jugueteo con su cuello arrebatándome suspiros propios ante el juego de caricias, cerrando los ojos pienso en olvidarme del exterior, tal como ahora está sucediendo.
Siendo catalogado quizá como un acto atroz, un humano y una vmapira se están encontrado y descubriendo sobre las pieles a desnivel, deseándose de un modo poco común, yo por mi parte, no lo negaré, desde mucho antes deseaba con estar así, en sus labios desde las penumbras en España recurría diariamente a verlo a velar su sueño o a poseer parte de él; así parte de su sangre está infundada a mi cuerpo, sigo viva gracias a lo que Emhyr me proporcionó, ahora esto va mucho más allá. es algo carnal. un desfaje de pasión inútil de ocultar entre ambos.
-No lo dudo, sólo quedaros ésta noche- murmullo sobre su oído una vez más dejándome conducir por la exaltación de sus manos y besos acechando mi piel de modo tan poco inusual, déjome conducir al sitio que él prefiera llevarme, ésta noche desataré pesares de mi alma, deseos ocultos que quiero vivir con él.
Aforntándome a ello, mi mano comienza a deshacerse de los botones de su camisa levemente, mis labios viajan a través de su cuello y hombros comenzando en el nacimiento del pecho dándole besos cortos alrededor muy lejos de ser asociados con la ternura, parece más bien algo salvaje, en lugar de saciarme sobre su sangre lo haré de él como hombre, quizá esto vaya más lejos de lo que alguna vez pude haber imaginado, primero alimentándome, ahora completamente extinto abriendo paso a un inmenso momento de lujuría.
Acariciando sus cabellos de modo lento apegándolo más a mí, recorro sobre su piel tibia aquellas formas de su cuerpo delicadamente tratando de no dañarle, jugueteo con su cuello arrebatándome suspiros propios ante el juego de caricias, cerrando los ojos pienso en olvidarme del exterior, tal como ahora está sucediendo.
Siendo catalogado quizá como un acto atroz, un humano y una vmapira se están encontrado y descubriendo sobre las pieles a desnivel, deseándose de un modo poco común, yo por mi parte, no lo negaré, desde mucho antes deseaba con estar así, en sus labios desde las penumbras en España recurría diariamente a verlo a velar su sueño o a poseer parte de él; así parte de su sangre está infundada a mi cuerpo, sigo viva gracias a lo que Emhyr me proporcionó, ahora esto va mucho más allá. es algo carnal. un desfaje de pasión inútil de ocultar entre ambos.
-No lo dudo, sólo quedaros ésta noche- murmullo sobre su oído una vez más dejándome conducir por la exaltación de sus manos y besos acechando mi piel de modo tan poco inusual, déjome conducir al sitio que él prefiera llevarme, ésta noche desataré pesares de mi alma, deseos ocultos que quiero vivir con él.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Ella pro un instante parecía tan impaciente como él, por deshacerse de sus ropas para sentir el verdadero tacto de la piel contra la piel.
Emhyr no temía, a pesar de que ella podía ser un peligro si su instinto de beber sangre podía con ella, pero no temía ese hecho es más, se podía considerar que era un poco masoquista, porque le agradaba, a pesar de que aquello dejará como resultado un mal sabor de boca, aquel contraste entre el placer y el dolor que podáo causar sus colmillos al hundirse en su pien mortal.
Dejando hueco para que ella continuase con sus besos por su cuello, Emhyr se mordió los labios sintiendo placentero y a la vez excitante aquel tacto.
Ella se había puesto al mismo nivel de él, había comenzado con el calor del rozo lento, la suavidad, pero había decidido también dejarse llevar al desenfreno, al instinto salvaje al que la lujuría lleva. Pero Emhyr no iba a ser de menos, deseaba descargar todo aquello sobre ello, todo sentimiento pasado de frustración y dolor, y lo iba a hacer costase lo que le costase, aunque ella le pidiese parar o no...
Emhyr de neuvo pego sus labios, acariciantes y doloroso en los labios de ella, dejando pasa a su lengua que buscaba la de ella en un abrazo apasionado.
Aquella mano que acaricaba su muslo por debajo de su vestido, volvio de nuevo al exterior, y deslizandose por su espalda mientras contianuaba besandola, ambas manos con fuerza tomaron los hombros de ella, y retirando sus labios, de un fuerte agarron la dispurso de cara contra la pared, dejando su espalda a su merced, todo ello de un modo violento.
Emhyr comenzo a deshacerse de las ataduras de su vestido, de un modo, que algunas de ella sin querer hasta destrozaba con un mero movimiento, esta vez fue él quien acerco sus labios al oído de ella.
-¿Me veís huir? -Susurro con un tono de voz voluptuoso, como respuestas a lo que había dicho ella, para luego morder el lobulo de su oreja suavemente y recorrer su cuello y nuca con suaves e impacientes mordidas.
Emhyr no temía, a pesar de que ella podía ser un peligro si su instinto de beber sangre podía con ella, pero no temía ese hecho es más, se podía considerar que era un poco masoquista, porque le agradaba, a pesar de que aquello dejará como resultado un mal sabor de boca, aquel contraste entre el placer y el dolor que podáo causar sus colmillos al hundirse en su pien mortal.
Dejando hueco para que ella continuase con sus besos por su cuello, Emhyr se mordió los labios sintiendo placentero y a la vez excitante aquel tacto.
Ella se había puesto al mismo nivel de él, había comenzado con el calor del rozo lento, la suavidad, pero había decidido también dejarse llevar al desenfreno, al instinto salvaje al que la lujuría lleva. Pero Emhyr no iba a ser de menos, deseaba descargar todo aquello sobre ello, todo sentimiento pasado de frustración y dolor, y lo iba a hacer costase lo que le costase, aunque ella le pidiese parar o no...
Emhyr de neuvo pego sus labios, acariciantes y doloroso en los labios de ella, dejando pasa a su lengua que buscaba la de ella en un abrazo apasionado.
Aquella mano que acaricaba su muslo por debajo de su vestido, volvio de nuevo al exterior, y deslizandose por su espalda mientras contianuaba besandola, ambas manos con fuerza tomaron los hombros de ella, y retirando sus labios, de un fuerte agarron la dispurso de cara contra la pared, dejando su espalda a su merced, todo ello de un modo violento.
Emhyr comenzo a deshacerse de las ataduras de su vestido, de un modo, que algunas de ella sin querer hasta destrozaba con un mero movimiento, esta vez fue él quien acerco sus labios al oído de ella.
-¿Me veís huir? -Susurro con un tono de voz voluptuoso, como respuestas a lo que había dicho ella, para luego morder el lobulo de su oreja suavemente y recorrer su cuello y nuca con suaves e impacientes mordidas.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Sentir sus manos violentas girándome para dejarme encarada frente a la pared, pudiéndose sentir estilo un acto violento para mí no precede más allá, sin obdecerle o no instantes anteriores he mencionado que me tiene a su merced, abriéndole las puertas para darle placer a sus condiciones, mordiéndome el labio inferior al sentir sus labios tibios sobre mi cuello es erizante la sensación; no puedo describirla a ciencia cierta es completamente cierto, puedo decir que estoy dejándome levar por una ola de lacer desconocida, entre el masoquismo, el resentimiento, la culpabilidad y el arrepentimiento arman un escenario tan poco usual y a la vez desafiante para ambas especies, dejando uno a uno los lazos caerse al suelo de mi corsé contínuo con la tarea de permanecer abjudicada ante los tabiques helados por la tempertura, volteándome sin inhibición ante el cuerpo de él despojándolo en un sólo movimiento de la camisa portada sobre su pecho.
Enarco una ceja observándolo semidesnudo, su piel caliente causándome algunos estragos con la mía congelándose haciendo referencia al agua y el aceite, estoy derritiéndome entre su calentura con los placeres ocultos ante las obscuridades despiertan aún más la intensidad del asunto, sin decir nada descubro mis labios paseándose por el hombro masculino, ancho, varonil, yo comienzo a desahogarme con unos leves gemidos portadores de alevosía.
-No os veo huir, ni tampoco creo que lo haga- entono anunciando media sonrisa pronunciándose sobre mi rostro, mis dedos se deslizan suavemente sobre su torso hasta mi lengua desea desbaratar el espacio impuesto entre su cuello y mis dientes, mis uñas rasguñan levemente su pecho sin hacerle daño ni mucho menos hacerle sangrar a estas alturas del partido, puede resultar perjudicial.
Estoy a plena conciencia de que la parte superior de mi ropa se halla en estado casi escazo, aflojándose con cada movimiento proporcionado sobre Emhyr, ese no es tan engorroso como la parte inferior claro está, estoy tomándome mi tiempo pero al parecer el hombre no, sus movimientos carecen de dulzura o ternura, aferrado a cierto sentimiento en específico está despilfarrándolo sobre mi níveo y muerto ser.
Segura, sé que le agradará ver lo debajo de mis ropajes abundantes, es de las pocas cosas agradables del vampirismo, poseer una belleza inendtendible y quizá hasta indescriotible para los propios humanos, poseyendo piel aporcelanada, parecidos a finas esculturas talladas con increíble cuidado, se asemeja nuestro cuerpo, el comportamiento, el desarrollo entre nuestras virtudes y defectos.
Ayudando con una de mis manos libres puedo dejar al descubierto mis hombros libres sin darle más vista al caballero, saciándome todavía de su cuello vuelvo ansiosa a buscar su boca interminable, descifrando emociones allí dentro conteniéndose por ambas partes, algo eufórica lo tomo de la nuca con ambos brazos jalándolo levemente del cabello arañando suavemente la parte trasera de su espalda disfrutando a detalle el físico que tiene, observándolo desde mi lado luce esplendoroso sin duda, sin pensarlo muho ni tampoco emplear demasiada fuerza ahora soy yo quién le estampa contra la pared de frente colocando mis manos a ambos lados de sus costados retante.
-¿Así que así serán las cosas? desahogaos Emhyr, golpeadme si eso quita parte de vuestra frustración- ensancho la mirada esmeralda sobre las almendras escondidas de su mirada ante la mía colocando mis labios sobre su mejilla para recorrer ese camino hasta su clavícula.
Enarco una ceja observándolo semidesnudo, su piel caliente causándome algunos estragos con la mía congelándose haciendo referencia al agua y el aceite, estoy derritiéndome entre su calentura con los placeres ocultos ante las obscuridades despiertan aún más la intensidad del asunto, sin decir nada descubro mis labios paseándose por el hombro masculino, ancho, varonil, yo comienzo a desahogarme con unos leves gemidos portadores de alevosía.
-No os veo huir, ni tampoco creo que lo haga- entono anunciando media sonrisa pronunciándose sobre mi rostro, mis dedos se deslizan suavemente sobre su torso hasta mi lengua desea desbaratar el espacio impuesto entre su cuello y mis dientes, mis uñas rasguñan levemente su pecho sin hacerle daño ni mucho menos hacerle sangrar a estas alturas del partido, puede resultar perjudicial.
Estoy a plena conciencia de que la parte superior de mi ropa se halla en estado casi escazo, aflojándose con cada movimiento proporcionado sobre Emhyr, ese no es tan engorroso como la parte inferior claro está, estoy tomándome mi tiempo pero al parecer el hombre no, sus movimientos carecen de dulzura o ternura, aferrado a cierto sentimiento en específico está despilfarrándolo sobre mi níveo y muerto ser.
Segura, sé que le agradará ver lo debajo de mis ropajes abundantes, es de las pocas cosas agradables del vampirismo, poseer una belleza inendtendible y quizá hasta indescriotible para los propios humanos, poseyendo piel aporcelanada, parecidos a finas esculturas talladas con increíble cuidado, se asemeja nuestro cuerpo, el comportamiento, el desarrollo entre nuestras virtudes y defectos.
Ayudando con una de mis manos libres puedo dejar al descubierto mis hombros libres sin darle más vista al caballero, saciándome todavía de su cuello vuelvo ansiosa a buscar su boca interminable, descifrando emociones allí dentro conteniéndose por ambas partes, algo eufórica lo tomo de la nuca con ambos brazos jalándolo levemente del cabello arañando suavemente la parte trasera de su espalda disfrutando a detalle el físico que tiene, observándolo desde mi lado luce esplendoroso sin duda, sin pensarlo muho ni tampoco emplear demasiada fuerza ahora soy yo quién le estampa contra la pared de frente colocando mis manos a ambos lados de sus costados retante.
-¿Así que así serán las cosas? desahogaos Emhyr, golpeadme si eso quita parte de vuestra frustración- ensancho la mirada esmeralda sobre las almendras escondidas de su mirada ante la mía colocando mis labios sobre su mejilla para recorrer ese camino hasta su clavícula.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Lazos y trozos de su ropa que se hacía jirones entre sus dedos, cayendo al suelo, Emhyr descargaba todo sentimiento sobre ella, toda contradicción entre la atracción y frustración que ella causaba en su ser. Ella era dolorosa y pero a la vez plancenter, causaba miles de espinar revolviendo su alma torturada, pero a la vez excitaba sus sentidos mortales, porque ella parecía mas una fantasía de perfección una sílfida voluptuosa, que un monstruo que sobrevivía de la sangre de los demás.
Ella se volvió a él acabando con su camisa, así dejando en la penumbra de la noche su piel morena y cálida, recorrida por la cicatrices firmadas de ella, por aquellos enigmaticos tatuajes con símbolos místicos y palabras desconocidas para cualquiera.
Sus labios quemaban cada poro de su piel, de un modo dañino pero a la vez placentero. Su lenguas, sus dientes afilados y sus uñas eran un castigo demasiado adictivo para poder hacerlo parar.
Ahora era conciente de que aquellos hombros de marmol descubiertos, dejando ver la piel perfecta de lo que podría nombrarse como una ángelada, porque ella no tenía el horrible aspecto de un demonio, Emhyr era conciente del engaño de aquella apariencia tan atractiva, ellos eran así, seres perfecto físicamente inmortales, libres de toda ley moral, y él en aquella noche le parecía que ella era la mas bella, que ningun escultor podría imitar su imagen, por si la conseguía la propia imagen sentiría envidias de aquella flor imperecedera.
Un desgarro, por parte de sus manos fuertes, y aquel corse paso a ser historia y ser una mera prendar para trapo. Ahora ella le empujaba contra la pared, con aquella fuerza sobrenatural, pero no se daba cuenta de que sus pechos ahora quedaban desnudos ante él. Solo aquella convertida ahora en falda cubría su cuerpo, y Emhyr pudo notar la frialdad de su cuerpo desnudo y como la punta de sus pechos perfecto rozaban su torso cálido y destacable comparada con ella, ya que era mucho mas moreno.
Él aprento sus brazos entorno ella, pegando su cuerpo con el de ella, ella posaba sus labios en sus mejillas, mientras susurraba palabras que él no contestaba. Él cerro sus ojos un instante pegando su mejilla a la de ella, dejando sus sentidos percibir las sensaciones físicas que el roce de su cuerpo con él suyo creaba.
Su corazón se desbocaba al igual que su respiración que no podía evitar de vez en cuando contenerse, sus ojos castaños languidos y doloridos, encendidos por la excitación, se encontraron con aquellos verdes cristalinos.
-A veces me pregunto, que es lo que realmente me has hecho...
Susurro, mientras tomaba con uan de sus manos su barbilla, aquel susurro vibro cerca de los labios de ella, y de nuevo sus labios se estamparon con lo de ella de un modo ardiente, dejando liberar aquel fuego interno contenido en su interior.
Mientras sus labios sentían quemarse junto a los de ellas, sus manos se deslizaban lentamente sobre uno de sus pechos, su tacto era efímero, podía proporcionar escalofríos a pesar de que sus manos quemaban.
Ella se volvió a él acabando con su camisa, así dejando en la penumbra de la noche su piel morena y cálida, recorrida por la cicatrices firmadas de ella, por aquellos enigmaticos tatuajes con símbolos místicos y palabras desconocidas para cualquiera.
Sus labios quemaban cada poro de su piel, de un modo dañino pero a la vez placentero. Su lenguas, sus dientes afilados y sus uñas eran un castigo demasiado adictivo para poder hacerlo parar.
Ahora era conciente de que aquellos hombros de marmol descubiertos, dejando ver la piel perfecta de lo que podría nombrarse como una ángelada, porque ella no tenía el horrible aspecto de un demonio, Emhyr era conciente del engaño de aquella apariencia tan atractiva, ellos eran así, seres perfecto físicamente inmortales, libres de toda ley moral, y él en aquella noche le parecía que ella era la mas bella, que ningun escultor podría imitar su imagen, por si la conseguía la propia imagen sentiría envidias de aquella flor imperecedera.
Un desgarro, por parte de sus manos fuertes, y aquel corse paso a ser historia y ser una mera prendar para trapo. Ahora ella le empujaba contra la pared, con aquella fuerza sobrenatural, pero no se daba cuenta de que sus pechos ahora quedaban desnudos ante él. Solo aquella convertida ahora en falda cubría su cuerpo, y Emhyr pudo notar la frialdad de su cuerpo desnudo y como la punta de sus pechos perfecto rozaban su torso cálido y destacable comparada con ella, ya que era mucho mas moreno.
Él aprento sus brazos entorno ella, pegando su cuerpo con el de ella, ella posaba sus labios en sus mejillas, mientras susurraba palabras que él no contestaba. Él cerro sus ojos un instante pegando su mejilla a la de ella, dejando sus sentidos percibir las sensaciones físicas que el roce de su cuerpo con él suyo creaba.
Su corazón se desbocaba al igual que su respiración que no podía evitar de vez en cuando contenerse, sus ojos castaños languidos y doloridos, encendidos por la excitación, se encontraron con aquellos verdes cristalinos.
-A veces me pregunto, que es lo que realmente me has hecho...
Susurro, mientras tomaba con uan de sus manos su barbilla, aquel susurro vibro cerca de los labios de ella, y de nuevo sus labios se estamparon con lo de ella de un modo ardiente, dejando liberar aquel fuego interno contenido en su interior.
Mientras sus labios sentían quemarse junto a los de ellas, sus manos se deslizaban lentamente sobre uno de sus pechos, su tacto era efímero, podía proporcionar escalofríos a pesar de que sus manos quemaban.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
No contesta al ofrecimiento hecho por mí, en cuánto a la ropa percatándome de la semidesnudez sobre el pecho pasa a ser imprescindible, sus manos, el cuerpo de aquél chico está despertando pasiones bastantes ocultas de las cuáles hacía mucho tiempo no me llenaba. Al sentir sus dedos recorrer la parte superior de mi cuerpo ciertos gemidos escapan de allí sin tentarse a detenerse, al contrario, se musitan a voz bastante audible ante los oídos de ambos, mis manos juguetean sobre su torso mientas impaciente busca mis labios una vez más.
Sin contestar a su comentario me apego más a su abdomen bien marcado, la piel definitivamente se me eriza al tenerle tan exquisitamente cerca, la droga finalmente surte efecto sobre mis pensamienos nublándolos en modo´táctil, paseando levemente los dedos a lo largo de su tórax, memorizándolo detalladamente, grabándome cada caricia proporcionada en sitios estratégicos buscando puntos de placer.
Ambos allí, con medias prendas puestas, admirándonos uno al otro, sin emitir sonido alguno, escuchando al silencio mismo apoderarse de la noche, dejando que ambos cuerpos se complementen lidiando con la atmósfera arremolinada de pasión liberada, egoísmo resaltado, resentimiento anhelado, fraguándose entre besos y caricas desenfremadas, beso su cuello sin apresurarme en lo absoluto, tomando la mano de él la coloco de lleno sobre mi pecho helado, causándome un leve titiriteo debido a la temperatura.
Tanto el índice como el medio se pasean entre sus brazos sintiendo el relieve debido a las cicatrices, miles de ellas están grabadas como tatuajes permanentes, aferrándole sobre la muñeca con facilidad increíble, él se ha quedado incrustado sobre la pared, yo dejóme seguir por el ritmo que Emhyr deseé llevar, tantas ropas absurdas en un instante han dejado de existir, es un deseo carnal el que se está apoderando entre el humano y la vampira sin poder ni querer detenerse.
Por fin encuentro la hebilla del cinturón, no es muy práctico, al contrario, parece caja fuerte no me importa, me deshago de él rompiéndolo por la mitad sin tomarme mucho, aún sin quitarle la ropa enteramente escondo mi cabeza sobre su cuello recargando mi cabello sobre su hombro.
-Abrazadme- pido sintiendo aunque sea unos segundos un refugio entre él, una vez en esa posición, cierta exaltación apoderose de mí persona, yo misma invítome a probar la deshinibición, a saborear el pecado de modo dulce y tentador, desabotono el botón de su pantalón agachándome levemente para besar desde su cuello hasta el ombligo para regresar escandalosamente a su boca desbocándome en los movimientos comandados por mi subconsiente.
Callo, río internamente, vaya encuentro el mío!!, resúltose convetirse en algo completamente extraño, medito sobre sus palabras mientras continúo transmitiéndole abrazos helados por mi blanquecina piel, si se pregunta qué realmente le hecho, no requiere mucha sabiduría: arrebatarle parte de su existencia, hacer que me odie, hacer que me deseé y cumplir con esto último no es tan tedioso, definitivo.
Entrelazando ambas manos, piel morena, la otra blanca consumándose en un modo inimaginable ante la mente cerrada del resto de los humanos, un espetáculo de razas está provocándose, desterrando compasiones absurdas, generosidades inexisentes y lujuría al por mayor.
Sin contestar a su comentario me apego más a su abdomen bien marcado, la piel definitivamente se me eriza al tenerle tan exquisitamente cerca, la droga finalmente surte efecto sobre mis pensamienos nublándolos en modo´táctil, paseando levemente los dedos a lo largo de su tórax, memorizándolo detalladamente, grabándome cada caricia proporcionada en sitios estratégicos buscando puntos de placer.
Ambos allí, con medias prendas puestas, admirándonos uno al otro, sin emitir sonido alguno, escuchando al silencio mismo apoderarse de la noche, dejando que ambos cuerpos se complementen lidiando con la atmósfera arremolinada de pasión liberada, egoísmo resaltado, resentimiento anhelado, fraguándose entre besos y caricas desenfremadas, beso su cuello sin apresurarme en lo absoluto, tomando la mano de él la coloco de lleno sobre mi pecho helado, causándome un leve titiriteo debido a la temperatura.
Tanto el índice como el medio se pasean entre sus brazos sintiendo el relieve debido a las cicatrices, miles de ellas están grabadas como tatuajes permanentes, aferrándole sobre la muñeca con facilidad increíble, él se ha quedado incrustado sobre la pared, yo dejóme seguir por el ritmo que Emhyr deseé llevar, tantas ropas absurdas en un instante han dejado de existir, es un deseo carnal el que se está apoderando entre el humano y la vampira sin poder ni querer detenerse.
Por fin encuentro la hebilla del cinturón, no es muy práctico, al contrario, parece caja fuerte no me importa, me deshago de él rompiéndolo por la mitad sin tomarme mucho, aún sin quitarle la ropa enteramente escondo mi cabeza sobre su cuello recargando mi cabello sobre su hombro.
-Abrazadme- pido sintiendo aunque sea unos segundos un refugio entre él, una vez en esa posición, cierta exaltación apoderose de mí persona, yo misma invítome a probar la deshinibición, a saborear el pecado de modo dulce y tentador, desabotono el botón de su pantalón agachándome levemente para besar desde su cuello hasta el ombligo para regresar escandalosamente a su boca desbocándome en los movimientos comandados por mi subconsiente.
Callo, río internamente, vaya encuentro el mío!!, resúltose convetirse en algo completamente extraño, medito sobre sus palabras mientras continúo transmitiéndole abrazos helados por mi blanquecina piel, si se pregunta qué realmente le hecho, no requiere mucha sabiduría: arrebatarle parte de su existencia, hacer que me odie, hacer que me deseé y cumplir con esto último no es tan tedioso, definitivo.
Entrelazando ambas manos, piel morena, la otra blanca consumándose en un modo inimaginable ante la mente cerrada del resto de los humanos, un espetáculo de razas está provocándose, desterrando compasiones absurdas, generosidades inexisentes y lujuría al por mayor.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Cada tacto de sus blanquecinos dedos helados era un escalofrío nuevo para la piel de Emhyr.
Ella rompió las ataduras de sus ropas, y buscaba un refugió en su mortal piel, ardiente, un refugio que él le concedería aquella noche y que para después le desterraría. Un ruego entre los labios de ella, y su cuerpo detenido y contenido en el suyo, un gesto tierno y cariñoso ella le pedía, él no sabía si podía transmitirle aquello que ella anhelaba o buscaba exactamente de aquel mortal herido.
Su cabello ahora estaba deshordenado, suelto, él podia sentir su suave tacto sobre su piel. Podía ver como se precipitaban los labios de ella en cada rincón de su piel, él decidió obedecerla, atraparla entre sus brazos dandole un minuto de respiro a aquel fuego que ardía, dandole aquel efímero gesto de consuelo, para luego separese y pasear sus dedos por sus labios de un modo voluptuoso.
-Bebe de mí.
Si estaba loco, le iba a dar la satifacción o mas bien, iba a probar su aguante, si era verdad lo que ella decía que no tenía intención de alimentarse, que ella respecto a él podía sentir algo, y si era verdad se podría contener, sino él se dejaría morir entre sus brazos, no le importaba.
Él le miro contenido con aquel brillo encendido en sus ojos, retante, mientras la tomaba con fuerza del cuello y estampaba su aparentemente delicado cuerpo contra la pared, mientras su otra mano se deslizaba debajo de su falda deshaciendose de su ropa interior.
Haciendola entre sus brazos, tomandola por los muslos, obligando a que sus piernas se entrelazaran en su cintura, Emhyr aprovechando que ella ya había terminado con las ataduras de sus patalones, la penetro brutalmente, así sintiendo su vientre ardiente y proporcionandole aquel placer humano.
-Bebe de mí. -Repitió sintiendo sus respiración acelerada.
Ella rompió las ataduras de sus ropas, y buscaba un refugió en su mortal piel, ardiente, un refugio que él le concedería aquella noche y que para después le desterraría. Un ruego entre los labios de ella, y su cuerpo detenido y contenido en el suyo, un gesto tierno y cariñoso ella le pedía, él no sabía si podía transmitirle aquello que ella anhelaba o buscaba exactamente de aquel mortal herido.
Su cabello ahora estaba deshordenado, suelto, él podia sentir su suave tacto sobre su piel. Podía ver como se precipitaban los labios de ella en cada rincón de su piel, él decidió obedecerla, atraparla entre sus brazos dandole un minuto de respiro a aquel fuego que ardía, dandole aquel efímero gesto de consuelo, para luego separese y pasear sus dedos por sus labios de un modo voluptuoso.
-Bebe de mí.
Si estaba loco, le iba a dar la satifacción o mas bien, iba a probar su aguante, si era verdad lo que ella decía que no tenía intención de alimentarse, que ella respecto a él podía sentir algo, y si era verdad se podría contener, sino él se dejaría morir entre sus brazos, no le importaba.
Él le miro contenido con aquel brillo encendido en sus ojos, retante, mientras la tomaba con fuerza del cuello y estampaba su aparentemente delicado cuerpo contra la pared, mientras su otra mano se deslizaba debajo de su falda deshaciendose de su ropa interior.
Haciendola entre sus brazos, tomandola por los muslos, obligando a que sus piernas se entrelazaran en su cintura, Emhyr aprovechando que ella ya había terminado con las ataduras de sus patalones, la penetro brutalmente, así sintiendo su vientre ardiente y proporcionandole aquel placer humano.
-Bebe de mí. -Repitió sintiendo sus respiración acelerada.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Entre besos y caricas perdiéndose entre el limbo placentero y desgarrador entre ambos seres, puedo escuchar ciencia cierta la petición de Emhyr, a lo que respondo con un movimiento negativo, entre tantas cosas ocurridas se va por la peor ¿Es tan mediocre para ser carnada nuevamente? al parecer si; sin inmutarme siquiera a responderle envuélvome entre sus brazos de modo muy poco condescendiente para él, aferrando mis labios a sus cuello sus manos heladas se desplazan sobre mi interior deshaciéndose del resto de prendas estorbosas ante el contacto de ambas carnes.
Pronto me percato de ello cuando inevtiablemente siendo un calor inundándome ferozmente incitándome a gemir levemente sintiéndole dentro mío, mi cadera se mueve al compás de la suya rodéandole de ambos lados con mis piernas colocadas a sus costados buscando sus labios en desesperación ante oír nuevamente esas palabras.
-No- fue mi única respuesta antes de cerrar los ojos dejándome guiar por los movimientos que él está marcando, sin importar el resto es el ahora y éste preciso instante ardoroso en miles de sentimientos hacen que valgan la pena, mis manos deslizándose sin compasión alguna sobre su vientre y pectorales recorriendo caminos desconocidos entre su cuerpo mientras mis piernas, anrolladas entorno suyo, comandan caricias por su parte ya sin piedad. Deslizo mi lengua alrededor de su cuello saboreándolo de modo perceptible, captando ese singular aroma, como el catador al vino, aquél que se preocupa por la cosecha, por el bineestar de las uvas para elegir al mejor, Emhyr es uno de los favoritos siempre será así, que me rete a poseerle también en alimento está tentándome invariablemente.
-Sigue- es lo único que puedo musitar entre gemidos y jadeos brotando de mi muerto ser, sin duda no se experimenta lo mismo en humanidad que ahora, a fin de cuentas el placer no cambia, tomándolo de la espalda baja lo empujo un poco más hacia a mí moviéndome con lentitud siguiendo sus movimientos mientras con mi mano libre tomo una parte de su cabello halándolo hacia atrás dejando su cabello expuesto por las cicatrices de mis colmillos.
-No es buena idea que me retéis de ese modo- aclaro entre respiros recargada todavía contra la pared con los ojos cerrados sin siquiera pensar en abrirlos dejando de gozar estos momentos,el calor y la excitación desprendiéndose cuál hoguera de mi cuerpo calcino se ve a leguas, aférrome a sus hombros escuchando su respiración agitada, su corazón aceleránose queriendo mencionar más sangre alborotándose a su alrededor, un pecado difícil de ignorar, en mí sólo brotan sonidos de mis labios, sin respiros, sin latidos exaltados, simplemente placer asegurado.
Pronto me percato de ello cuando inevtiablemente siendo un calor inundándome ferozmente incitándome a gemir levemente sintiéndole dentro mío, mi cadera se mueve al compás de la suya rodéandole de ambos lados con mis piernas colocadas a sus costados buscando sus labios en desesperación ante oír nuevamente esas palabras.
-No- fue mi única respuesta antes de cerrar los ojos dejándome guiar por los movimientos que él está marcando, sin importar el resto es el ahora y éste preciso instante ardoroso en miles de sentimientos hacen que valgan la pena, mis manos deslizándose sin compasión alguna sobre su vientre y pectorales recorriendo caminos desconocidos entre su cuerpo mientras mis piernas, anrolladas entorno suyo, comandan caricias por su parte ya sin piedad. Deslizo mi lengua alrededor de su cuello saboreándolo de modo perceptible, captando ese singular aroma, como el catador al vino, aquél que se preocupa por la cosecha, por el bineestar de las uvas para elegir al mejor, Emhyr es uno de los favoritos siempre será así, que me rete a poseerle también en alimento está tentándome invariablemente.
-Sigue- es lo único que puedo musitar entre gemidos y jadeos brotando de mi muerto ser, sin duda no se experimenta lo mismo en humanidad que ahora, a fin de cuentas el placer no cambia, tomándolo de la espalda baja lo empujo un poco más hacia a mí moviéndome con lentitud siguiendo sus movimientos mientras con mi mano libre tomo una parte de su cabello halándolo hacia atrás dejando su cabello expuesto por las cicatrices de mis colmillos.
-No es buena idea que me retéis de ese modo- aclaro entre respiros recargada todavía contra la pared con los ojos cerrados sin siquiera pensar en abrirlos dejando de gozar estos momentos,el calor y la excitación desprendiéndose cuál hoguera de mi cuerpo calcino se ve a leguas, aférrome a sus hombros escuchando su respiración agitada, su corazón aceleránose queriendo mencionar más sangre alborotándose a su alrededor, un pecado difícil de ignorar, en mí sólo brotan sonidos de mis labios, sin respiros, sin latidos exaltados, simplemente placer asegurado.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Sus dedos se hundían en la piel fría de él, sujetandola sobre él, mientras aquel placentero balanceo de caderas continuaba.
A pesar de su ruego ella continuaba negando, el beber de él, y a él aquello le pareció extraño, ella se contenía, ¿realmente sentía algo por él para contenerse de aquel modo?
Su cuerpo ardía con fervor, intruduciendole en aquella sensaciones extasiosas tan intensas, nublando su mente de tal modo que ya no pensaba en mas ruegos, sino en el sentir como su cuerpo cálido se confundía con el helado cuerpo de ella. Ella estaba tibia, ya que él parecía encederla completamente.
El silencio de la calle, se rompía con aquellos provocadores gemidos que ella pronunciaba entre sus labios, dando señal del placentero estado en el que había entrado.
La repsiración de Emhyr se agitaba, sus pulmones incansables con ansias tomanban el aire necesario, para aguantar el bombeo de su desbocado corazón.
Ella saboreaba su piel, y rogaba que no detuviese aquella violentas embestidas, él buscaba sus labios silenciando, cuando lo conseguía, sus continuaos jadeos y gemidos. Sus besos se convirtieron en dolorosas mordidas, mientras su lengua jugaba a abarazar la suya con fiereza.
El balanceo de ambos cuerpos se aceleraba, parecían adictos él uno del otro de un modo casi enfermizo, cada cuerpo quería consumir en lujuría al otro derrochando energía.
Emhyr pudo verla en aquella noche, era pálida como un espectro, destaba la blanquez de su piel en la oscuridad, era un espectro que le había maldecido, con aquella necesidad de poseerla de un modo ciego e insano.
Su piel morena, en la oscuridad se torno dorada a causa del sudor producido por aquel calor afixiante y el roce de ambas pieles.
A pesar de su ruego ella continuaba negando, el beber de él, y a él aquello le pareció extraño, ella se contenía, ¿realmente sentía algo por él para contenerse de aquel modo?
Su cuerpo ardía con fervor, intruduciendole en aquella sensaciones extasiosas tan intensas, nublando su mente de tal modo que ya no pensaba en mas ruegos, sino en el sentir como su cuerpo cálido se confundía con el helado cuerpo de ella. Ella estaba tibia, ya que él parecía encederla completamente.
El silencio de la calle, se rompía con aquellos provocadores gemidos que ella pronunciaba entre sus labios, dando señal del placentero estado en el que había entrado.
La repsiración de Emhyr se agitaba, sus pulmones incansables con ansias tomanban el aire necesario, para aguantar el bombeo de su desbocado corazón.
Ella saboreaba su piel, y rogaba que no detuviese aquella violentas embestidas, él buscaba sus labios silenciando, cuando lo conseguía, sus continuaos jadeos y gemidos. Sus besos se convirtieron en dolorosas mordidas, mientras su lengua jugaba a abarazar la suya con fiereza.
El balanceo de ambos cuerpos se aceleraba, parecían adictos él uno del otro de un modo casi enfermizo, cada cuerpo quería consumir en lujuría al otro derrochando energía.
Emhyr pudo verla en aquella noche, era pálida como un espectro, destaba la blanquez de su piel en la oscuridad, era un espectro que le había maldecido, con aquella necesidad de poseerla de un modo ciego e insano.
Su piel morena, en la oscuridad se torno dorada a causa del sudor producido por aquel calor afixiante y el roce de ambas pieles.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
El modo ya sin duda salvaje y audaz de tomarme, sin duda se está vovliendo una especie de obsesión incauta, sentirlo dentro aumentando en niveles poco predecibles la exitación comienzo a darme cuenta de lo bajo que he caído; resúltome una estúpida vampira siendo poseída por un humano al que le arrebaté parte de suvida y le pedí perdón!!!, qué clase de ocurrencias para un ser inmortal acude a tan vagas excusas dándole algún tipo de sentido valiente, ni yo misma comprendo, con los ojos cerrados ahumándome en placer muevo la cadera un poco más lento desacelerando el proceso para gusto mío por supuesto.
Callados, sin decirnos una palabra al otro, es obvia la necesidad, conteniéndome en no gritar demás, llevo sus manos hasta la parte superior de mi cuerpo recorriendo desde la base de mi cuello deslizándoe un poco más abajo, su cuerpo está aperlado de sudor, desprendiendo nua escencia todavía más apetecible de lo normal causando confusión entre sus movimientos y el aroma persistente sobre mis fosas nasales.
Es inútil negar mi naturaleza, soy testigo de ello por las cicatrices abarcándole desde el cuello, pasando por los brazos entre relieves malformados de colmillos, esos incisivos hambrientos que yo misma posé sobre su cuerpo, deslizo mis dedos alrededor de estos empujándole de la espalda propiamente, sus besos transformados en mordidas no causan dolor alguno, al contrario encienden algún punto desconocido para mí.
Sin poder mantener la cordura, mi cabeza se va hasta su hombro dándole pequeños mordiscos allí mismo, estoy a punto de hacer que unas cuántas gotas de sangre broten por su piel, y siento culpabilidad nuevamente, no tengo porqué sentirla demonios! es algo que no puedo contener, es lo que soy, y siempre será de éste modo.
Retorciéndome ante las estocadas dentro mío, sintiendo como cada parte de mi ser despliega placer por cada poro, cada céntimo desahogándose en erotismo bien acumulado, me inclino directamente para besar sus pectorales al menos lo que la posición me deja hacer.
Queriendo y deseando alejar todo ridículo sentimiento culatorio, pienso que aquella vampira neófita que le consumía noche tras noche venga ahora mismo, esto parece más bien un acto de vandalismo que algo más, las pieles se rozan, los cuerpos se están teniendo, él me roba parte femenina, yo le robé parte de su humanidad, estamos casi a mano, dejando que se desquite, sé que falta para ello, llevando la cabeza hacia atrás recargándome de lleno sobre la pared soltándolo y jugando conmigo misma hace todo un ambiente ligeramente cambiante.
Cada capa de su cuerpo está fielmente tallada, su abdomen, sus brazos bien formados, el color de tez tostada dándole cierto aire misterioso es aún más variante que los humanos comunes y corrientes, ante este pensamiento descubro ahora del porqué Emhyr aportaba a mis noches alimento, es por su masoquismo, agradable ante saber que siempre volviese por consumirle regresaba, ahora me tiene, está poseyéndome, este instante está devolviéndome algo de humanidad, a él algo de desahogo. A lo largo con mis incisivos por fin traso unas líneas delgadas sobre su torso viendo cómo algunos puntillos de sangre se arremolinan mientras él sigue en mi interior, paseo mi lengua alrededor de ésta herida abandonándome al placer.
Callados, sin decirnos una palabra al otro, es obvia la necesidad, conteniéndome en no gritar demás, llevo sus manos hasta la parte superior de mi cuerpo recorriendo desde la base de mi cuello deslizándoe un poco más abajo, su cuerpo está aperlado de sudor, desprendiendo nua escencia todavía más apetecible de lo normal causando confusión entre sus movimientos y el aroma persistente sobre mis fosas nasales.
Es inútil negar mi naturaleza, soy testigo de ello por las cicatrices abarcándole desde el cuello, pasando por los brazos entre relieves malformados de colmillos, esos incisivos hambrientos que yo misma posé sobre su cuerpo, deslizo mis dedos alrededor de estos empujándole de la espalda propiamente, sus besos transformados en mordidas no causan dolor alguno, al contrario encienden algún punto desconocido para mí.
Sin poder mantener la cordura, mi cabeza se va hasta su hombro dándole pequeños mordiscos allí mismo, estoy a punto de hacer que unas cuántas gotas de sangre broten por su piel, y siento culpabilidad nuevamente, no tengo porqué sentirla demonios! es algo que no puedo contener, es lo que soy, y siempre será de éste modo.
Retorciéndome ante las estocadas dentro mío, sintiendo como cada parte de mi ser despliega placer por cada poro, cada céntimo desahogándose en erotismo bien acumulado, me inclino directamente para besar sus pectorales al menos lo que la posición me deja hacer.
Queriendo y deseando alejar todo ridículo sentimiento culatorio, pienso que aquella vampira neófita que le consumía noche tras noche venga ahora mismo, esto parece más bien un acto de vandalismo que algo más, las pieles se rozan, los cuerpos se están teniendo, él me roba parte femenina, yo le robé parte de su humanidad, estamos casi a mano, dejando que se desquite, sé que falta para ello, llevando la cabeza hacia atrás recargándome de lleno sobre la pared soltándolo y jugando conmigo misma hace todo un ambiente ligeramente cambiante.
Cada capa de su cuerpo está fielmente tallada, su abdomen, sus brazos bien formados, el color de tez tostada dándole cierto aire misterioso es aún más variante que los humanos comunes y corrientes, ante este pensamiento descubro ahora del porqué Emhyr aportaba a mis noches alimento, es por su masoquismo, agradable ante saber que siempre volviese por consumirle regresaba, ahora me tiene, está poseyéndome, este instante está devolviéndome algo de humanidad, a él algo de desahogo. A lo largo con mis incisivos por fin traso unas líneas delgadas sobre su torso viendo cómo algunos puntillos de sangre se arremolinan mientras él sigue en mi interior, paseo mi lengua alrededor de ésta herida abandonándome al placer.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Emhyr sosteniendo su cuerpo de sílfide mortífera, dejo que ella marcará el ritmo por un momento, aunque él no podía evitar descargar su furia en aquel cuerpo, que aparentemente parecía la mas delicada porcelana, a punto de romperse, pero a la vez es tan dura y fría.
Emhyr no siente el calor de la mortalidad, ella puede esforzarse todo lo que quiera, puede intentar mostrarse lo mas humana posible ante él, intentar crear sensaciones que le confunden, intentar de algun modo amarle, pero él se aferra a la idea de que ella no puede amar, que ella es un ser carente de todo, solo del propio egoísmo de la especie, que ella es la responsable de sus penurias de sus ideas oscuras, y del dolor que había creado al sentirse usado como un mero alimento, sin ser nada excepcional.
Sus labios recorría su piel, y el respondía de un modo animal, recorriendo la piel de ella con acariciantes mordidas, por su cuello y uno de sus sostenido y perfectos pechos.
Todo apariencia, pensaba una y otra vez, la perfección esconde al mas vil demonio, demonios que no eligen ser lo que son y que luego lo lamentan como ella, ella podía arrepentirse pero la redención no era algo que él pudiera darle tan fácilmente, y con solo intentar ahcerle sentir, o proporcionar su calor en aquel lecho callejero que ellos había creando.
Emhyr poso sus manos en el cuello de ella, podía intentar estrangularla para dejar de sentir aquel odio que le contradecía, inútilmente sería ya que ella no moriría, aunque él no sabía porque pero no podría matarla, aunque internamente algo le movía a ello, él pensaba que aquello no iba aliviar su dolor.
Él con aquello ojos castaños, conteniendo aquel sentimiento, mientras sus respiración agitaba se convertían en jadeos, a causa de aquel placer que casi se convertía en orgásmico.
Finalmente aquella mirada retadora, se suavizo, y sus manos que se aferraban con fuerza en su cuello se suavizaron deslizandose por su torso y aferrando sus pechos de un modo acariciador, posando la palma de sus manos al principio por la punta de sus pecho excitados hasta acariciarlo de un modo voluptuoso.
Ella de nuevo recorrió con sus labios su piel, un quejido al sentir sus incisivos en su piel.
Emhyr no siente el calor de la mortalidad, ella puede esforzarse todo lo que quiera, puede intentar mostrarse lo mas humana posible ante él, intentar crear sensaciones que le confunden, intentar de algun modo amarle, pero él se aferra a la idea de que ella no puede amar, que ella es un ser carente de todo, solo del propio egoísmo de la especie, que ella es la responsable de sus penurias de sus ideas oscuras, y del dolor que había creado al sentirse usado como un mero alimento, sin ser nada excepcional.
Sus labios recorría su piel, y el respondía de un modo animal, recorriendo la piel de ella con acariciantes mordidas, por su cuello y uno de sus sostenido y perfectos pechos.
Todo apariencia, pensaba una y otra vez, la perfección esconde al mas vil demonio, demonios que no eligen ser lo que son y que luego lo lamentan como ella, ella podía arrepentirse pero la redención no era algo que él pudiera darle tan fácilmente, y con solo intentar ahcerle sentir, o proporcionar su calor en aquel lecho callejero que ellos había creando.
Emhyr poso sus manos en el cuello de ella, podía intentar estrangularla para dejar de sentir aquel odio que le contradecía, inútilmente sería ya que ella no moriría, aunque él no sabía porque pero no podría matarla, aunque internamente algo le movía a ello, él pensaba que aquello no iba aliviar su dolor.
Él con aquello ojos castaños, conteniendo aquel sentimiento, mientras sus respiración agitaba se convertían en jadeos, a causa de aquel placer que casi se convertía en orgásmico.
Finalmente aquella mirada retadora, se suavizo, y sus manos que se aferraban con fuerza en su cuello se suavizaron deslizandose por su torso y aferrando sus pechos de un modo acariciador, posando la palma de sus manos al principio por la punta de sus pecho excitados hasta acariciarlo de un modo voluptuoso.
Ella de nuevo recorrió con sus labios su piel, un quejido al sentir sus incisivos en su piel.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Escucharlo caúsome cierta exaltación y aprobación ante lo que estoy haciendo, sin duda se crea cierto vínculo a estas alturas nuevamente de presa y vampiro acechándole, consumiendo nuevamente una parte existencial, con la diferencia que ésta proposición la misma carnada la ha solicitado, se atacan mutamente palpitando su corazón, temblando respirando agitado ante su cuerpo embistiéndola en modos descomunales y poco imaginables para los humanos.
Se vuelve una tentación en plena madrugada, sin necesidad de almohadas ni un lecho decente, tampoco migajas ridículas de algún tipo de sentimiento, puedo ahora comprender, si estoy arrepentida, pero el remordimiento está estorbándome a estas alturas más de lo que pensaba, mordiéndole el labio inferior paso mi dedo sobre una de las heridas previas tomándole una pequeña gota roja para llevarla hasta mi boca saboréandola plenamente.
Saciándome, en cuerpo de todos aspectos, arráncame un suspiro inexistente de mi cuerpo ante su miembro invadiéndome interiormente rompiendo con lazos atados sobre una humanidad postrada en la castidad. Los movimientos se vuleven un poco más fuertes y menos acostumbrados, cosa que por supuesto hacen que me pierda en olas de pasión encendida.
Un hombre, una mujer de distintas razas, de distintos mundos y distintas épocas subestiman aquél encuentro carnal, apoderándose en el estilo poco habituado en los años actuales, buscar toda una existencia llena de barreras conteniéndome de buscar la belleza en pecar, ahora quizá comprendo no está del todo mal en realidad.
Despacio, embarinzándome entre caricias y abrazos deshago el abrazo atada ante el cuerpo de Emhyr, me limito a abrazarle solamente con una pierna mientras la otra se posa sobre el piso arretumbándose y temblando con el ritmo en las penetraciones del chico sobre su cuerpo no vivo.
Sonriendo mismamente observando su cuerpo plagado de sudor, gimo aún más alto con sus manos sobre mis pechos, haciéndome sugestionar con las caricias tibias proporcionadas en esa zona alguna vez sensible, cada fibra se levanta sensorialemente desprendiendo nuevas sensaciones acoplándose ante el placer anterior, chocando mi frente a la suya acompaso mi cadera, moviéndola en sentido contrario sabiéndome con él dentro mío, proporcionándome latigazos plácidos sin contención alguna.
Al parecer sus intenciones van un poco más allá de una noche sexual, sus músculos están tensos, el modo en que se desquita es completamente descomunal para un humano en sentido racional, sin importarme sus inteciones en lo absoluto muerdo nuevamente su labio inferior ésta vez sangrando un poco, succionando ese líquido rojo sintiéndolo correr sobre mi esófago cálido, causándome casi llegar al éxtasis propio mencionado.
Se vuelve una tentación en plena madrugada, sin necesidad de almohadas ni un lecho decente, tampoco migajas ridículas de algún tipo de sentimiento, puedo ahora comprender, si estoy arrepentida, pero el remordimiento está estorbándome a estas alturas más de lo que pensaba, mordiéndole el labio inferior paso mi dedo sobre una de las heridas previas tomándole una pequeña gota roja para llevarla hasta mi boca saboréandola plenamente.
Saciándome, en cuerpo de todos aspectos, arráncame un suspiro inexistente de mi cuerpo ante su miembro invadiéndome interiormente rompiendo con lazos atados sobre una humanidad postrada en la castidad. Los movimientos se vuleven un poco más fuertes y menos acostumbrados, cosa que por supuesto hacen que me pierda en olas de pasión encendida.
Un hombre, una mujer de distintas razas, de distintos mundos y distintas épocas subestiman aquél encuentro carnal, apoderándose en el estilo poco habituado en los años actuales, buscar toda una existencia llena de barreras conteniéndome de buscar la belleza en pecar, ahora quizá comprendo no está del todo mal en realidad.
Despacio, embarinzándome entre caricias y abrazos deshago el abrazo atada ante el cuerpo de Emhyr, me limito a abrazarle solamente con una pierna mientras la otra se posa sobre el piso arretumbándose y temblando con el ritmo en las penetraciones del chico sobre su cuerpo no vivo.
Sonriendo mismamente observando su cuerpo plagado de sudor, gimo aún más alto con sus manos sobre mis pechos, haciéndome sugestionar con las caricias tibias proporcionadas en esa zona alguna vez sensible, cada fibra se levanta sensorialemente desprendiendo nuevas sensaciones acoplándose ante el placer anterior, chocando mi frente a la suya acompaso mi cadera, moviéndola en sentido contrario sabiéndome con él dentro mío, proporcionándome latigazos plácidos sin contención alguna.
Al parecer sus intenciones van un poco más allá de una noche sexual, sus músculos están tensos, el modo en que se desquita es completamente descomunal para un humano en sentido racional, sin importarme sus inteciones en lo absoluto muerdo nuevamente su labio inferior ésta vez sangrando un poco, succionando ese líquido rojo sintiéndolo correr sobre mi esófago cálido, causándome casi llegar al éxtasis propio mencionado.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Ella bebía de Emhyr, él no se sentía débil porque al parecer ella no se saciaba de un modo ansioso ni le exponía al peligro del desangramiento. Aquello era una prueba, y ella parecía ir superandola con aquel control, a pesar de que el descontrol ya se había echo entre ambos cuerpos tan difernetes, fundidos el uno con el otro, unidos por un deseo irrefrenable por compartir un calor que propocionaba un profundo consuelo ante las penas de ambos.
Emhyr había perdido ya la noción del tiempo, y el amanecer queria surgir entre aquella oscuridad que los asolama. Su cuerpo solo se concentraba en el sentir, en el calor casi imposible que un cuerpo muerto podía propocionarle, en aquella ilusión de humanidad y sentimientos que era ella, porque ella solo era eso un reflejo del pasado.
Sentir su cuerpo limitado, sentir como las sensaciones llegaban al extremo, proporcionandole una sensación de llegar un extraño nirvana que cegaba la razón, y el espíritu se elevase a un máximo placer orgásmico, sintiendo como él se derramaba en su mente, y como sus musculos expuestos al esfuerzo y la tensión derrochadora de energía, comenzarán a relajarse al igual que sus movimientos.
Emhyr fue detuviendose poco a poco, aun aferrandola entre sus brazos, y contra aquella fría pared, su respiración jadeante mostraba aquel nervio que su corazón sentía con cada palpitar fuerte y acelerado, intentando recuperarse el aliento al mismo tiempo.
Su frente fue apoyada en la de ella, con los ojos cerrados, no deseaba cruzar sus ojos castaños, de aquel extraño exotismo con los de ella, no quería leer sus sentimiento, aun no, un suspiró se pronunció entre sus labios, y el silencio parecía haber destrozado aquella sinfonía creada entre ambos cuerpos.
Emhyr había perdido ya la noción del tiempo, y el amanecer queria surgir entre aquella oscuridad que los asolama. Su cuerpo solo se concentraba en el sentir, en el calor casi imposible que un cuerpo muerto podía propocionarle, en aquella ilusión de humanidad y sentimientos que era ella, porque ella solo era eso un reflejo del pasado.
Sentir su cuerpo limitado, sentir como las sensaciones llegaban al extremo, proporcionandole una sensación de llegar un extraño nirvana que cegaba la razón, y el espíritu se elevase a un máximo placer orgásmico, sintiendo como él se derramaba en su mente, y como sus musculos expuestos al esfuerzo y la tensión derrochadora de energía, comenzarán a relajarse al igual que sus movimientos.
Emhyr fue detuviendose poco a poco, aun aferrandola entre sus brazos, y contra aquella fría pared, su respiración jadeante mostraba aquel nervio que su corazón sentía con cada palpitar fuerte y acelerado, intentando recuperarse el aliento al mismo tiempo.
Su frente fue apoyada en la de ella, con los ojos cerrados, no deseaba cruzar sus ojos castaños, de aquel extraño exotismo con los de ella, no quería leer sus sentimiento, aun no, un suspiró se pronunció entre sus labios, y el silencio parecía haber destrozado aquella sinfonía creada entre ambos cuerpos.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
La enérgica fricción entre ambos cuerpos meciéndose hasta elevar el límite de placer, optimizando que el cuerpo de Emhyr comenzara a tensarse con el mío, alcanzando un punto indescriotible para mencionar haciendo poca comparación al paraíso de ida y vuelta, todo esto está atisbándome de pies a cabeza haciéndome temblar con escalofríos aceptando lo que él me ofrece al terminar en mi interior.
Respirando sin despegar mis labios de su cuerpo todavía probando essas pequeñas gotas proporcionadas a voluntad propia del chico saciando mi antojo por fin me digno a alejarme de él sintiendo como su caliente y sudorosa frente se apega sobre la mía todavía yo en estado débil asombrosamente debido a la estirpe pasional de instantes anteriores, sin decir nada peuso escuchar como suspira, por mi parte mis dedos van a reposar sobre su mejila acariciándola levemente pudiéndolo mirar directamente.
-Sabéis que es tiempo de que me marche, antes de que el solo quiera tomar revancha, me habéis visto, desquitado ¿O todavía falta?- pregunto asumiendo que el final presiento no está allí, y sin embargo, ahora, lejos de poder describir alguna culpa o algún estúpido remordimiento puedo descubrir de lo que soy capaz, ahora caigo en la cuenta, los hombres ante los encantos de una inmortal como yo siempre serán los mismos, rendidos sin decir nada estarán a mi merced.
-Es mejor que os vayáis también, podría causar nuevas cicatrices en vuestro cuerpo pero ya he hecho suficientes, ¿No os parece?, dudo que deséis una porporción más de lo que soy querido- le guño un ojo mientras tomo la capa que me envolvía colocándola sobre mis hombros junto con el resto de corsé del suelo, también su camisa se la entrego.
-Disculpádme por dejarla hecha jirones, no me iba a estar entreteniendo en desbaratarla- argumento alzando los hombros con expresión pícara sobre mi rostro acomodándome el cabello sobre mis hombros de modo decente.
-Por cierto, os deseo una buena vida, espero que nos volvamos a encontrar- murmuro besándolo suavemente, él sabe de sobra que aunque no me vea de ahora en adelante siempre estaré pendiente de su cuidado, causa en mí una atracción indescriptible, ni yo misma la comprendo del todo definitivo, después de poseerlo y él a mí con mayor razón una parte de mí le pertenecerá por siempre.
Respirando sin despegar mis labios de su cuerpo todavía probando essas pequeñas gotas proporcionadas a voluntad propia del chico saciando mi antojo por fin me digno a alejarme de él sintiendo como su caliente y sudorosa frente se apega sobre la mía todavía yo en estado débil asombrosamente debido a la estirpe pasional de instantes anteriores, sin decir nada peuso escuchar como suspira, por mi parte mis dedos van a reposar sobre su mejila acariciándola levemente pudiéndolo mirar directamente.
-Sabéis que es tiempo de que me marche, antes de que el solo quiera tomar revancha, me habéis visto, desquitado ¿O todavía falta?- pregunto asumiendo que el final presiento no está allí, y sin embargo, ahora, lejos de poder describir alguna culpa o algún estúpido remordimiento puedo descubrir de lo que soy capaz, ahora caigo en la cuenta, los hombres ante los encantos de una inmortal como yo siempre serán los mismos, rendidos sin decir nada estarán a mi merced.
-Es mejor que os vayáis también, podría causar nuevas cicatrices en vuestro cuerpo pero ya he hecho suficientes, ¿No os parece?, dudo que deséis una porporción más de lo que soy querido- le guño un ojo mientras tomo la capa que me envolvía colocándola sobre mis hombros junto con el resto de corsé del suelo, también su camisa se la entrego.
-Disculpádme por dejarla hecha jirones, no me iba a estar entreteniendo en desbaratarla- argumento alzando los hombros con expresión pícara sobre mi rostro acomodándome el cabello sobre mis hombros de modo decente.
-Por cierto, os deseo una buena vida, espero que nos volvamos a encontrar- murmuro besándolo suavemente, él sabe de sobra que aunque no me vea de ahora en adelante siempre estaré pendiente de su cuidado, causa en mí una atracción indescriptible, ni yo misma la comprendo del todo definitivo, después de poseerlo y él a mí con mayor razón una parte de mí le pertenecerá por siempre.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Ojos que continuaban cerrados, evitando que algún sentimiento quisiera florecer o crearse ante el encuentro de sus ojos con los de ella. En aquella oscuridad en la que se invadía pudo sentir el contacto de sus dedos en su rostro, aquello hizo que sus ojos se encontrasen ante ella.
Su corazón aun continuaba recuperándose de aquel agitado ejercicio, la calma llegaba y con ello la frialdad.
Ella habló con aquella suavidad, él la escuchaba atentamente, sintiendo que se había liberado en parte de aquella frustración que azotaba su alma, pero que no era suficiente.
Sus ojos brillaron contenido, no había lujuria en ellos, le miraban con suavidad, tenía un sentimiento difícil de descifrar, algo oculto en ellos que quería tapar como fuese para ella.
El contacto se rompió del todo, ella le continuaba hablando, él estaba lejos de allí, solo actuaba, tomando su ropa y colocándosela lo más correctamente que podía, no lamento la rotura de algunas de ella, aunque ella se disculpaba y de vez en cuando entre sus palabra, observaba la picaresca en ella. Parecía ahora tan... humana, su concepto había sido derruido, el monstruo que él imaginaba estaba ante él, y solo era una víctima más de su propia tragedia que deseaba recuperar su antigua condición, y por una noche el había conseguido devolvérsela tratándola como una mujer humana.
Continuo mudo.
¿Qué había hecho? ¿Por qué no lo lamentaba del todo?
Una negación ante su disculpas, y luego sintió aquel beso.
Ella fue a marcharse, él se silenciaba, pero unos pasos hacia ella deteniéndola un instante. Tomándola de la mano con su vida, y luego atrayendo su cuerpo al de ella.
El amanecer se acercaba, y tal vez sorprendiéndola a ella, Emhyr la besó largamente. En aquel beso no había furia, ni frustración, había calor... Había incluso ternura.
Pasaron los minutos, el tiempo se había detenido, y él la soltó, para dejarle ir. Las palabras sobraban, ya había llegado el momento de la despedida.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Suspiro agotada entre el sielncio acomodándose entre nosotos y una bruma pesada después de dejar emociones plantadas en aquél callejón, después de haber despertado de un sueño aletargado cuando por fin me puedo vestir sus labios se estampan contra los míos nuevamente dándome una probada deliciosa sobre su elíxir, trago saliva inexistente mientas déjome guiar entre los pasos de su boca paseándose sobre la mía, dándole pequeños mordiscos me afianzo a su cuello, disfrutándolo durante esos últimos segundos; por fin, separándome lo miro detenidamente.
-Creo que tenéis que ver algo Emhyr, será interesante para vos, veréis, tengo algo que os pertenece, más bien a tu progenitora o a tu padre, no lo sé aún, pero tengo que desaprecer y pronto, lo sabes si decides recogerlo podéis venir, sino... marcharos- desvío la mirada un tanto pícara para mirar el rostro de Emhyr, salpicada de curiosidad juego con un mechón de mi cabello.
-¿Habéis creído de verdad en mi inocencia?- acentúo aún más la ironía en mi frase enarcando una ceja acariciando su cuello con la punta de mi uña ensarzada a la poca ropa que el hombre porta, es un tanto suspicaz sin duda el modo en que tengo de hablar, me divierto y obtengo lo deseado en modo fácil y práctico.
-Creo que todavía no me conocéis bien querido, habéis estado enfrentándote a un fantasma que simplemente no existe, las menciones ufanas sobre ser alguien arrepentida, por favor, puras estupideces- dibujo una leve sonrisa sobre las comisuras de mis labios viendo como el sol comienza a brotar en los horizontes.
-A tres calles está mi refugio, tengo que marchadme ahora, gracias por todo Emhyr, si queréis recuperar el amuleto que tengo en manos ven por él, sino sigue vuestro camino, aunque, sabéis, siempre serás cierta adicción insaciable para mi muerto ser, te agradezco por ésta noche, sin duda ha sido inolvidable- murmuro mientras la capa la cuelgo sobre mis hombros comenzando a caminar a paso lento disfrutando de las últimas brisas del viento. Estoy dirigiéndome a una vieja casa abandonada sobre las calles, escondida y bien desvencijada pero con refugio apropiado para pasar el día.
Preguntándome qué opinará ahora, intrigada no vuelvo la mirada, sé que estará allí o quizá no le importe, pero como a todo humano querrá recuperar lo perdido de un ser querido y saber el porqué del poseerlo, es una historia bastante interesante sin duda, más que lo que él mismo se podría imaginar, existe una razón poderosa del porqué esa atracción, esa loca sensación de una conexión tan especial que si él quiere puede averiguar.
-Creo que tenéis que ver algo Emhyr, será interesante para vos, veréis, tengo algo que os pertenece, más bien a tu progenitora o a tu padre, no lo sé aún, pero tengo que desaprecer y pronto, lo sabes si decides recogerlo podéis venir, sino... marcharos- desvío la mirada un tanto pícara para mirar el rostro de Emhyr, salpicada de curiosidad juego con un mechón de mi cabello.
-¿Habéis creído de verdad en mi inocencia?- acentúo aún más la ironía en mi frase enarcando una ceja acariciando su cuello con la punta de mi uña ensarzada a la poca ropa que el hombre porta, es un tanto suspicaz sin duda el modo en que tengo de hablar, me divierto y obtengo lo deseado en modo fácil y práctico.
-Creo que todavía no me conocéis bien querido, habéis estado enfrentándote a un fantasma que simplemente no existe, las menciones ufanas sobre ser alguien arrepentida, por favor, puras estupideces- dibujo una leve sonrisa sobre las comisuras de mis labios viendo como el sol comienza a brotar en los horizontes.
-A tres calles está mi refugio, tengo que marchadme ahora, gracias por todo Emhyr, si queréis recuperar el amuleto que tengo en manos ven por él, sino sigue vuestro camino, aunque, sabéis, siempre serás cierta adicción insaciable para mi muerto ser, te agradezco por ésta noche, sin duda ha sido inolvidable- murmuro mientras la capa la cuelgo sobre mis hombros comenzando a caminar a paso lento disfrutando de las últimas brisas del viento. Estoy dirigiéndome a una vieja casa abandonada sobre las calles, escondida y bien desvencijada pero con refugio apropiado para pasar el día.
Preguntándome qué opinará ahora, intrigada no vuelvo la mirada, sé que estará allí o quizá no le importe, pero como a todo humano querrá recuperar lo perdido de un ser querido y saber el porqué del poseerlo, es una historia bastante interesante sin duda, más que lo que él mismo se podría imaginar, existe una razón poderosa del porqué esa atracción, esa loca sensación de una conexión tan especial que si él quiere puede averiguar.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Emhyr bebió de sus labios aprovechando todo aquellos de ellos, noto con gusto sus pequeños mordiscos, estremecedores y peligrosos.
Ella se separó de él, y Emhyr dando un paso hacia atrás, busco su abrigo con la mirada el cual tomo después de ajustarse sus ropas correctamente.
Por un instante parecía mas distraído en colocarse su chaqueta que en escucharla, pero lo hacía y aquello que había comenzado a decir llamo su atención ¿qué tendría ella?
Ella le miraba con curiosidad, y Emhyr la sentía, pero por un instante pensó en un engaño o excusa para que ella volviese a verle. De repente ella nombro lo de aquella inocencia, y lo demás. Emhyr desvió su mirada y su gesto se volvió inexpresivo, neutro, no mostraba emoción alguna. Había sido un necio por haber sentido lástima por un ser como ella, por sus palabras, que ahora habían sido vacias.
Sus mandíbula se apreto, al igual que sus puño, deseo por un instante el amanecer, que este la hiciese marcharse, sino no sabría contener aquello que de nuevo volvía a removerse en su interior. Por un instante se había arrependito de no haber actuado como siempre había tenido pensado, por dejar su brazo a torcer y ser engañado.
Sin quererlo ahroa ella había, con sus palabras, resuelto una duda que Emhyr poseía una elección, ya tenía claro como iba a finalizar su futuro, y ella había sido la consecuancia de su decisión.
Sus ojos castaño con gélidez se clavaron en los de ella.
-Nos veremos en tu refugio... Gracias, porque no sabes lo que acabas de crear.
Suaves se deslizaron las palabras entre sus labios, la espalda le dió enseguida, dejando que sus piernas diesen paso tras paso en aquella oscura calle que se iluminaba, así ya no pareciendo tan largos como antes.
Ella se separó de él, y Emhyr dando un paso hacia atrás, busco su abrigo con la mirada el cual tomo después de ajustarse sus ropas correctamente.
Por un instante parecía mas distraído en colocarse su chaqueta que en escucharla, pero lo hacía y aquello que había comenzado a decir llamo su atención ¿qué tendría ella?
Ella le miraba con curiosidad, y Emhyr la sentía, pero por un instante pensó en un engaño o excusa para que ella volviese a verle. De repente ella nombro lo de aquella inocencia, y lo demás. Emhyr desvió su mirada y su gesto se volvió inexpresivo, neutro, no mostraba emoción alguna. Había sido un necio por haber sentido lástima por un ser como ella, por sus palabras, que ahora habían sido vacias.
Sus mandíbula se apreto, al igual que sus puño, deseo por un instante el amanecer, que este la hiciese marcharse, sino no sabría contener aquello que de nuevo volvía a removerse en su interior. Por un instante se había arrependito de no haber actuado como siempre había tenido pensado, por dejar su brazo a torcer y ser engañado.
Sin quererlo ahroa ella había, con sus palabras, resuelto una duda que Emhyr poseía una elección, ya tenía claro como iba a finalizar su futuro, y ella había sido la consecuancia de su decisión.
Sus ojos castaño con gélidez se clavaron en los de ella.
-Nos veremos en tu refugio... Gracias, porque no sabes lo que acabas de crear.
Suaves se deslizaron las palabras entre sus labios, la espalda le dió enseguida, dejando que sus piernas diesen paso tras paso en aquella oscura calle que se iluminaba, así ya no pareciendo tan largos como antes.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 678
Fecha de inscripción : 31/07/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Atrayendo al pasado (Emhyr) (+18)
Sonrió ante las palabras del chico, cómo si en verdad le asustasen tanto pues se había portado algo ingenuo al saber la talla que era un vampiro a su lado, mucho más inteligente y mañoso por decir a sobra. La vmapira se las había ingeniado para envolverlo de modo fenomenal entre comportamientos absurdos y humanos para causar cierto arrepentimeinto no eran más que fanfarronerías, pero incauta se mantuvo de pie caminando hasta el sitio desvalidjado que se hallaba a pocas cuadras.
Pregúntose si, a cierto punto qué habría querido decir con la creación de algo, quizá si tenía pensado después de todo matarla, cosa que no le quitaba el sueño literalmente hablando, ante estos pensamientos miró el suelo sentada aguradando que Emhyr llegara, no sin antes sacar un pañuelo envuelto amarillo sosteniéndolo con la mano derecha jugando con él; si no podía negar un sentimient existente hacia el humano, pero tenía que ver primeramente se trataba de un mounstro y si eso era, mejor para él que lo pensase así para obligarse a no buscarle más.
Acomodó lo más decente que pudo, resopló el polvo sobrante cerrando todas las ventanas pues la noche estaba fría, aunque estaba segura que ambos se habían olvidado de eso aunque fuese por un rato, sacó leña lanzándola a la chimenea maltarada pero aún así prendió sin problema alguno, se sentó a lado mirando las chispas doradas desprenderse, absorbiendo el olor parecido al carbón pensando en mil cosas a la vez.
¿A qué le había citado? no tenía porqué perseguirle ni ella comportarse tan mezquinamente, bueno sí, eso quería y creía, colando una sonrisa sobre sus labios miró el amuleto con algunas gotas de sangre secas en el frente, Guillermo había sido el culpable, él había atentado contra la vida de esa inocente, sin saber si le había dejado con vida o ya estaba muerta, en su caso, Annette se había concentrado en el chico que estaba a lado, desde esa noche y en más había sido su delirio personal por el consumo de su sangre.
Ahora. volviéndolo a ver, completamente cambiado, ya hecho un hombre, ella siguiendo tan sólo con un futuro incierto y tan asesina como siempre, pero ya con algo aprendido a través de las travesías emocionales vividas por los humanos, la manipulación se había covertido en una buena arma sin duda, ahora mismo lo acababa de comprobar, se sintió ¡ligeramente miserable? no, la verdad es que no, gozó a fé lo sucedido y ahora estaba en espera de lo siguiente, con ciertas dudas despabilándose sobre su cabeza.
Pregúntose si, a cierto punto qué habría querido decir con la creación de algo, quizá si tenía pensado después de todo matarla, cosa que no le quitaba el sueño literalmente hablando, ante estos pensamientos miró el suelo sentada aguradando que Emhyr llegara, no sin antes sacar un pañuelo envuelto amarillo sosteniéndolo con la mano derecha jugando con él; si no podía negar un sentimient existente hacia el humano, pero tenía que ver primeramente se trataba de un mounstro y si eso era, mejor para él que lo pensase así para obligarse a no buscarle más.
Acomodó lo más decente que pudo, resopló el polvo sobrante cerrando todas las ventanas pues la noche estaba fría, aunque estaba segura que ambos se habían olvidado de eso aunque fuese por un rato, sacó leña lanzándola a la chimenea maltarada pero aún así prendió sin problema alguno, se sentó a lado mirando las chispas doradas desprenderse, absorbiendo el olor parecido al carbón pensando en mil cosas a la vez.
¿A qué le había citado? no tenía porqué perseguirle ni ella comportarse tan mezquinamente, bueno sí, eso quería y creía, colando una sonrisa sobre sus labios miró el amuleto con algunas gotas de sangre secas en el frente, Guillermo había sido el culpable, él había atentado contra la vida de esa inocente, sin saber si le había dejado con vida o ya estaba muerta, en su caso, Annette se había concentrado en el chico que estaba a lado, desde esa noche y en más había sido su delirio personal por el consumo de su sangre.
Ahora. volviéndolo a ver, completamente cambiado, ya hecho un hombre, ella siguiendo tan sólo con un futuro incierto y tan asesina como siempre, pero ya con algo aprendido a través de las travesías emocionales vividas por los humanos, la manipulación se había covertido en una buena arma sin duda, ahora mismo lo acababa de comprobar, se sintió ¡ligeramente miserable? no, la verdad es que no, gozó a fé lo sucedido y ahora estaba en espera de lo siguiente, con ciertas dudas despabilándose sobre su cabeza.
Annette Pavlovna- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 312
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Emhyr Van Emreys
» El inicio del fin [Emhyr]
» Ausencia Emhyr y pjs =^.^=
» ¿Casualidad? No, destino. (Emhyr)
» Recuerdos del ayer. [Emhyr]
» El inicio del fin [Emhyr]
» Ausencia Emhyr y pjs =^.^=
» ¿Casualidad? No, destino. (Emhyr)
» Recuerdos del ayer. [Emhyr]
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour