Los cuatro hijos de Adán

Dice la leyenda que Kain fue el primer humano cuyo destino fue preservar el equilibrio entre la raza vampírica y la naturaleza. Si existió un Dios encargado de crear el cielo y el infierno, la mujer y el hombre, el demonio y el ángel. También hubo un demonio encargado de crear a los vampiros. Sin duda alguna Kain el primer hijo que Lilith tuvo con Adán. Pero este se quedó en el Edén al igual que su hermano, nacido de la unión de Adán y Eva. Sin duda el rasgo demoníaco llamó la atención de Kaín que cayó en la codicia, la envidia y la lujuria, al contrario que su hermano. Y precisamente por seducir a su madre y ser hijo de Lilith, fue expulsado del infierno. Fue al Mar Rojo junto a su madre, donde conoció a toda clase de demonios y fueron estos lo que hicieron de él todo un sanguinario cruel guerrero. Que infundía temor y pavor a otros hombres en el campo de batalla. Mordía a sus adversarios y tenían una gran fuerza sobrehumana. Además de que se enajenaban ante un enfrentamiento. Se dice que Kain escogía a los hombres más feroces y más fuertes. Los hacía luchar entre ellos y a los que sobrevivían les otorgaba el don de la inmortalidad para crear la guerra y el caos.  También se cree que Kain es el tercer jinete del apocalipsis encargado de llegar la guerra y la destrucción de la paz en la tierra de los hombres.

En la leyenda nórdica a estos guerreros se les conoce como Berserker Encargados de llenar el corazón de los hombres con terror y el de las mujeres con deseo. Son los guerreros consagrados a Odín, guerreros cargados de fuerza mágica que se encuentran más allá de los guerreros estrictamente limitados a la segunda función-a los que tutelaría Thor-y cuyo rasgo más característico sería la glotonería y los excesos con el sexo, la lucha y la sangre.

El rasgo más característico es el “furor”, entrando en combate en un auténtico estado de trance, posiblemente inducido por copiosas ingestas de sangre adulterada. Las sagas escandinavas nos los retratan en muchas ocasiones como invencibles e invulnerables, y dotados de fuerza sobrehumana que más tarde quedarán tipificados simplemente como guerreros de ferocidad incontrolable y extrema, personajes negativos que deben mantenerse alejados de la comunidad. Se dice de los hombres que “tenían la naturaleza de los berserk y le sobreviene la furia”, atravesando entonces arrolladores las formaciones enemigas, resultando “fatal cruzarse en su camino”.

Al igual que las Lilith, esta facción o clan tienen una jerarquía vertical. Al líder se le conoce como Amo, Señor o Berz, como sus títulos predilectos, independientemente del nombre que tengan. Es hijo predilecto de Kain y designa a sus hermanos mediante el ritual en un enfrentamiento a muerte y quien sobreviva es obsequiado con el don de la inmortalidad.

Berz: 1/1
Berserkers: 0/4

RELACIÓN CON OTRAS CASTAS: Sienten un deseo irrefrenable, en general, por las hijas de Lilith. Su testosterona, su fuerza y vitalidad les lleva a enfrentarse por codiciar a una misma mujer. El problema es que a las hijas de Lilith eso les encanta, pero a las demás castas no. Porque los Eîr a menudo tienen que reparar los destrozos físicos que se hacen los unos a los otros, y los Berserk son muy difíciles de tratar. Tampoco se llevan bien con los Ateneos, pues sus puntos de vista son totalmente opuestos. Son las dos caras de una moneda, el diálogo, el raciocinio y el pensar dos veces antes de actuar es el lema de los Ateneos, mientras que el de los Berserk es "Destruir, degollar, y devorar". Los berserk tienen buena relación con los Eir, ya que son las dos castas que más tiempo pasan juntos, las heridas, los enfrentamientos e incluso las torturas que los Ateneos usan para el castigo, provienen de ellos. Así que queriendo o no deben pasar tiempo los unos con los otros.

Los Griegos tomaron como referencia al hombre, el centro de la proporción y sobre el que pesa y nace la capacidad de ser artista, filósofo. Pero según las leyendas de este clan, tienen sus orígenes en Palas Atenea, diosa de la sabiduría y la justicia encargada de proteger a los eruditos y filósofos.  Pero los griegos no inventaron sus Dioses, puesto que siempre hay alguien que cree haber visto o cree haber conocido la fuente de esa deidad. Minerva no fue otra mujer que una griega, que dedicó su vida al conocimiento. Para ella la libertad de la que hacía gala su cultura se basaba en la libertad de culto, en la libertad de aprender y conocer. Se dice que era una persona de corazón recto, con valores morales e inteligencia muy por encima de la normal. Conocían las leyes, encontraban refugio en el arte y la preservación de cualquier residuo cultural. Absorben la información, la defendiente, y la cuidan y preservan hasta que ambicionaron demasiado. Entre todos los súbditos, Atenea buscó la inmortalidad para poder seguir aprendiendo, extasiada y condenada al conocer y saber. Porque para ella la información y la sabiduría es el mejor arma para enfrentarse con la gente. El atesorar esa cultura y esa información le denotará una posición siempre privilegiada y su avaricia empezó a necesitar aún más.

Las creaciones de Palas Atenea hasta nuestro tiempos les incita a crear más a su servicio. Caza fortunas, y marchantes de arte. Bibliotecarios, profesores y filósofos. Eruditos mecenas y sobre todo, abogados y versados en las leyes, antiguas tanto del mundo sobrenatural como en el derecho y el devenir de los hombres.

No existe información que no sepan o conozcan hasta el punto de creer que son la única fuente informativa de todos los demás clanes. Es imposible mentirles, suelen adivinar los pensamientos de los demás antes de decirlos. Siempre tienden a conocer las consecuencias de las acciones de los demás. Y para ellos la historia siempre se repite, a excepción del periodo histórico en el que se encuentren.

También su líder, llamado Palas indiferentemente del género, es el juez y verdugo encargado de mediar, organizar y mantener el orden dentro de los demás clanes. Es el juez y verdugo y quien dictamina los castigos, desde el destierro, la tortura diaria o la muerte.

Palas: 1/1
Ateneos/as: 1/4

RELACIÓN CON OTRAS CASTAS: Los Ateneos son los más difíciles de tratar. Son muy reservados, prefieren medir sus palabras y las del otro antes de involucrarse. Algo pedantes en cuanto al vocabulario y muy confiados, los cuales sienten un gran rechazo por los Berserk. Para ellos son elementos simples y prescindibles en el devenir de la raza vampírica, pero aún así necesarios. Sus enfrentamientos y su carácter volátil se enfrenta continuamente en discusiones abiertas, en las juntas. Por otro lado, la relación con las Hijas de Lilith se basa en el respeto mutuo y la manipulación de ellas. Sin duda su encandilamiento frente a los hombres y mujeres las hace poderosas. Son capaces de influenciar en la voluntad y decisión de los Ateneos simplemente por disfrute o por propio interés. Muchos de los ateneos lo saben, pero es algo que no pueden evitar. Con la casta que mejor se llevan son con los Eîr, son equiparables en cuestión de sabiduría y adoración por varias artes y por el conocimiento. A menudo tienen discusiones sobre el límite moral que pueden o no alcanzar y discuten sobre todo, por la objetividad de los Eîr ante las demás castas. Pero sobre todo, los Ateneos son justos, aunque no sea lo que ellos quieran, siempre ponen por delante la justicia, la razón y la equidad proporcional a los problemas que se les plantean. Por eso son los escriben y delimitan la ley y el orden ante las demás castas.

Cuentan las leyendas nórdicas que los hijos de Eir, diosa de la medicina. Mujer que consagró toda su vida a la química, medicina y la resolución de las enfermedades típicas. Se le atribuye la capacidad de cesar las hambrunas y mantener la salud de la población. Pero nada más lejos de la realidad. Fue una mujer vampiro, que se ha plasmado en muchas religiones pero siempre con el mismo carácter. Rodeada de un halo de misterio, aprendió la medicina antigua, los recursos y los rituales típicos de todas las culturas. Pero sobre todo hacía experimento con transfusiones de sangre. Muchos de sus experimentos traspasaron la línea entre lo correcto y lo inmoral. Llegando a ganarse una mala reputación, llegó a conocer el secreto de la sangre de vampiro y la usó en su propio beneficio. Así mismo decidió alejarse de la civilización y quedarse en las afueras, en el bosque. Y su única dedicación era la de curar a la gente que estaba en los pueblos cercanos, los cuales llegaban hasta ella con ofrendas para saciar su apetito o su sed de sangre. Y a cambio ella les complacía. A medida que fue ganando más adeptos, fue creando un pequeño aquelarre para continuar sus investigaciones.

Son conocedores de todos los rituales, la utilización de todas las plantas ya sea para la cura o el envenenamiento. Se dedican a mantener la salud y son los médicos y curanderos de todos los demás. Se han especializado con el tiempo en las heridas de plata y el armamento de cazadores e inquisidores. Desarrollando defensas, armamento y nuevas composiciones químicas para evitar los daños mayores. Se cree que son los causantes de la revolución química.

Su personalidad varía, pero se les considera muy tímidos y reservados pero con una función clara; mantener con vida a los mortales que puedan a cambio de sacrificios y ofrendas. Y el estudio incesante de la química, el desarrollo de armamento y nueva tecnología así como de la curación y la preservación de la salud de todos los miembros de los clanes. Mantienen una relación más estrecha con los Berserkers, porque son los que más tiempo se pasan en contacto con ellos.

Al líder de estos hijos/as de Eir, se le llama Eir. No tienen una jerarquía social vertical sino que es más bien horizontal, son muy democráticos y siempre procurar ayudarse los unos a los otros. Tienen admiración por las Hijas de Lilith pero se llevan francamente mal con los Ateneos.  

Eir: 0/1
Hijos de Eir: 0/4

RELACIÓN CON OTRAS CASTAS: Los hijos de Eîr, siempre se han mantenido neutrales en su relación con las demás castas. No hay que obligar que son los únicos que por puro altruismo se deben a los demás y buscan el bien común, el equilibrio en la salud de toda la gente que tienen a su cargo. Son muy responsables y acatan bien las normas y las reglas, a excepción de los límites morales en su experimentación. Mantienen una estrecha relación con los Berserk, por el tiempo que deben pasar juntos y con los ateneos, a quienes estos les consideran sus "iguales" intelectualmente y con los que comparten ayuda, información y puntos de vista.