Los hijos de Oxun

por **Oxun** Miér Abr 04, 2012 6:54 pm

México D.F. < 11:00pm Bajo tierra, en un bunker oculto en una propiedad desconocida del sur de la ciudad. >

- El viento planea sobre el agua, la imagen de la disolución.

En otoño e invierno, el agua comienza a congelarse ya convertirse en hielo. Al llegar los aires suaves de la primavera se disuelve la congelación y lo disperso en bloques de hielo vuelve a reunirse. Lo mismo acontece también con el ánimo de tu gente. A causa de la dureza y del egoísmo se congela el corazón y esa rigidez lo separa de todo lo demás. El egoísmo y la avidez aíslan a los hombres. Por eso es necesario que una devota emoción se apodere del corazón humano. Este ha de soltarse en sagrados estremecimientos de eternidad que lo sacudan con la intuición de la presencia del Creador de todos los seres, y lo unifiquen gracias al poder de los sentimientos de comunidad durante la sagrada celebración de la adoración de lo divino.

- Tu eres la piedra jade, el metal, el frío, el hielo. Eres el rojo profundo, un buen caballo. Un caballo flaco y salvaje. La fruta de los Árboles. ¡Disuelve tu egoísmo! Solo así podrás guiar con justicia el clan Stargazer.

por **Epoch** Miér Abr 04, 2012 7:42 pm

Presentando a Epoch como Erick Höchsten.

Aqui estaba yo, frente a esta extraña mujer, escuchando palabras ininteligibles para mi. Mas habia pagado ya una suma considerable y si esto era una estafa al menos quería escuchar todo el cuento completo.

- Me dijeron que usted interpretaba sueños... ni siquiera le he contado lo que soñe...

La mujer clava su mirada en el fondo de mis ojos y siento como si le hablase a alguien que detrás de los mios ella pudiese conectar. Algo en mi se remueve inquieto, como una sensación o presagio.

- Indaga el oráculo una vez más. Vé si tienes elevación, duración y perseverancia. Si es asi no habrá defecto. Los inseguros se allegan poco a poco, el que llega tarde tiene desventura.

Era extraño este ritual, nada parecido a lo que había leído o escuchado antes. Suspiré profundo y tomé de nuevo el libro negro que me ofrecía. Puse la mano sobre él y me dejé llevar por los aromas y las sensaciones. Cuando la vieja bruja lo creyó propicio retiró el libro y lo abrió en un signo.

- Antes del punto inicial, tres dias, después del punto inicial tres días. Sobre la montaña se encuentra el agua, la imagen del impedimento. ¡Es propicia la perseverancia! Pues en la mayor adversidad acuden amigos.

- Is dit allez wa ter is?

Se me salió como ligera burla. Mi corazón latía con fuerza al estar cerca de esta mujer, que de pronto ya no parecía tan vieja, en un instante pareció rejuvenecer varios años ¿o sería que tanto perfume que me ha mareado? No entiendo a que se refiere con todo eso de la perseverancia pero intuyo que hay algo que nos pertenece y que apenas voy descubriendo.

- Ah si... tus sueños... debes escucharlos, ellos te guiarán por los caminos donde has de llevar a tu gente.

mi... ¿gente?

por **Oxun** Mar Abr 10, 2012 10:07 pm

- No entiendo...

Veía tantas cosas en el oráculo de aquel joven pero nada podía revelarle todavía... sería mejor dejar que lo encuentren los Stargazers... cuando esté entre los suyos las explicaciones no serán necesarias.

- Tu crees que me buscaste a mi, pero en realidad yo te encontré a ti.

El joven me miraba aun preocupado por su trivial competencia sin saber que la vida estaba a punto de darle un vuelco tremendo.

- Muy pronto vendrán a ti personas importantes. Debes escucharlas, ¡no dudes en seguirlas! Pues esos sueños que tienes te estan llevando hacia ellos. Ellos son tu destino.

por **Epoch** Mar Abr 10, 2012 10:17 pm

Salí de aquel lugar que era como una cueva, sintiéndome - si cabe - aún mas confundido que antes. Los sueños no me dejaban descansar bien y yo tenia que entrenarme. ¿Asi como podría estar a la altura de las siguientes competencias? Me siento cansado, adolorido. La cabeza me da vueltas y lo unico que buscaba era una respuesta, pero esta vidente, aunque me cobró un ojo de la cara, no me dio mas que falsas esperanzas de una ayuda que no necesito. Creo que tiré mi dinero a la basura...

- Solo quisiera comprender...

Mas no del todo, pues las sensaciones que habia experimentado aquel día bien valían la pena. Como si pudiera percibir el latido de la vida de aquella joven-anciana. Como si sus corazónes latieran de consuno en una mistica comunión. Como conectados por invisibles lazos... La astuta vieja se había encargado de picar la curiosidad suficiente con su oráculo como para obligarme a regresar. Ya habría otra oportunidad de seguir indagando el destino.

- Volveremos a vernos Oxun....

(* El joven maneja un auto de lujo por la ciudad a gran velocidad, le gusta sentir el vértigo de ver pasar el mundo como un borrón. Sabe que debe apresurarse o le cerrarán el gym)

Solo un poco de calentamiento, hoy no me quiero exceder demasiado, mas noche repasaré los videos. Debía estudiar bien mis propios saltos... lograr la técnica perfecta. La que me permita superar mi propia marca, misma que mi rival el gringo Thomas ya dejo atrás en los preliminares. Debo concentrarme en los pies, en lograr la posición perfecta de mi pierna izquierda...

- Encontrar la técnica, la técnica para volar más alto...

por **Levana Maréchal** Mar Abr 10, 2012 11:38 pm

Presentando a Levana Maréchal como Eloise.

Los rubios cabellos de mi padre se movían con cierta fuerza, con desesperación, estaba bastante aferrado a que aprendiera a controlar los espíritus que en ocasiones poseían a mi madre, pero eso me lastimaba por dentro, por más que le explicará no entendía las cosas, sabía que no quería abrumarme, que no quería lastimarme, pero si ella seguía así, se iría de nuestras vidas muy pronto, moriría sin que pudiera verme si quiera graduada, la desesperación que el desprendía por saber que eso podía pasar en cualquier momento me hacía continuar, se amaban tanto que en ocasiones me preguntaba si encontraría a una pareja así, si alguien me amaría así. Había nacido con sus habilidades, mi madre me había dado todo lo bueno de ella, y agradecia no ser una chica tan frágil pero practicar diariamente con ella nos alejaba de cierta manera, y a mi me dejaba agotada, encima las practicas para el campeonato de gimnasia estaba próximo y apenas podía entrenar como era debido.

Aquella tarde estaba especialmente cansada, no había dormido mucho, y necesitaba despegarme un poco de la casa antes de volverme loca, verdaderamente loca. El portero de la universidad me había dejado las llaves, que fuera gran amigo de mi padre tenía ventajas, así que podía practicar dos horas más sin que nadie me interrumpiera.

Caminé por el lugar, y coloqué la música de mi rutina, me quite los pantalones, y me quede en aquella ropa que me habían confeccionado especialmente para entrenar. Comencé dando algunos pasos de baile, ciertas piruetas "faciles", pero conforme mi cuerpo adquiria un poco de calor por el ejercicio aumentaba el grado de dificultad de las cosas, me sentía bien, el ejercicio me estaba ayudando demasiado. Estaba demasiado concentrada hasta que la puerta interrumpió mi soledad. Caí de manera torpe, sintiendo un gran dolor en uno de mis muslos, me lo apreté con fuerza, intentando aliviar aquel dolor.

Mi mirada se movió hasta encontrar al intruso, y ahí estaba él. No sabía si sonreírle o gritarle enfurecida, pero el dolor era más grande y regrese a mi pierna, solté varios quejidos. - Demonios - Musité para mi misma, mi torpeza haría que quizás no fuera a competir, aunque tal vez podría ayudarme un poco las habilidades, los dones que traía en las venan pues una humana no era.

por **Epoch** Miér Abr 11, 2012 12:05 am

Hay alguien en el salón. Lo pude sentir a aun antes de abrir la puerta. Desde que recuerdo tuve estas sensaciones extrañas respecto de cierta personita. No era como con la bruja Oxun... era diferente y sin embargo se emparentaban por el hecho de que ambas sensaciones eran algo único. Aunque quien entrenaba en el gimnasio aun cuando todos se habían ido ya, sólo podría ser ella. La sensación con la que le asociaba podría definirse como "mágica" pues tenía un efecto de alivio en mi.

Entré bastante alegre de haberla alcanzado todavía, pues mucha falta me hacia alguien con quien conversar. Tenia demasiadas cosas en la cabeza que quería olvidar y la voz dulce de Eloise sería un balsamo perfécto para aquietar el corazón.

Al abrir la puerta escucho un golpe seco, luego quejidos... La miro tendida en el suelo echando pestes y maldiciones.

- Ten cuidado donde pisas!

(* Se acerca con calma donde Eloise y se agacha en cuclillas, al tiempo que rebusca en su mochila la pomada caliente)

- ¿Entrenando hasta tarde? ¡Te vas a matar! XD ¿Que ocurrió?

por **Levana Maréchal** Miér Abr 11, 2012 2:12 am

¿Por qué tenía que ser él? Empecé a maldecir una y mil veces dentro de mi cabeza, bastante molesta por aquella torpeza que tenía dentro, también por volverlo a ver, era bastante fastidiosa esa situación, desde aquel viaje lo único que había intentado hacer era no volver a verlo, era lo mejor, así estaríamos en paz, todos, mis padres, sus padres, las familias. Le gruñí por la pregunta - ¿Acaso no lo notaste? ¡Fue tu culpa Erick! - Hice ligeros masajes en aquella zona de la pierna - Estaba concentrada, llegaste cuando caía - Y en realidad él no tenía la culpa de mi cansancio, de mi falta de concentración, y de mi inestabilidad cuando estaba cerca, cosa que me llegaba a enfadar aun más.

Tomé varias bocanas de aire intentando relajarme - Bien… Solo estaba practicando mi rutina, no he practicado lo suficiente, tengo muchas cosas en la cabeza, ya deberías saber, mi padre seguro le ha dicho a tú abuelo, no sé - Lo sabía, siempre había sabido que entre nuestras familias no había secretos, más bien se sabía todo los unos a los otros, era normal con tan grande conexión.

Me estiré dejando mi pierna, observé aquel frasco que ahora tenía en la mano, agradecí tener un mejor amigo deportista, pues tenía todo lo necesario para poder cubrir este tipo de lesiones. - Gracias - Susurré, quizás si él no hubiera llegado de igual manera habría caído, era mejor pasar esto acompañada. Le volteé a ver intentando sonreí pero el dolor era grande, cerré los ojos con fuerza al notar que pronto untaría aquella pomada. - Hace tiempo que no te veo - Y era cierto, verlo de lejos en las practicas no contaba, al menos no contaba comparado a el tiempo que invertíamos el uno con el otro antes de… De eso.

Mis manos se colocaron en sus hombros, y ejercí cierta fuerza para moverme - ¿Me ayudas a pararme? - No podía ignorarle, necesitaba de él en este momento - ¿Tú que haces aquí? Sabes que cierran temprano… - ¿Coincidencia? ¿Destino? No lo sabía pero comenzaba a marearme.

por **Hagen** Jue Abr 12, 2012 3:46 am

presentando a Hagen como: Victor Hagen

¿que tan alto puede saltar un ser humano?

Rebota por la pista como si sus pies fueran resortes. Las barras constuidas a medida tienen una altura de 1.60 cm. Erick Höcshten con sus 1.80 cm y sus 75 kg. es el campeón mundial mas bajo de los ultimos 30 años. En las competencias mundiales de 2007 alcanzó una altura de 2.36 mts. Los expertos no logran entenderlo. Nisiquiera el propio Erick lo entiende. ¿que es lo que tiene este cuerpo que le permite dar saltos milagrosos?

Nuestro equipo que viene siguiendo sus pasos esta tan perplejo como los analistas que han estudiado el caso de Erick. Valiendose camaras de alta velocidad y tecnicas especiales de filmación se dieron a la tarea de medir sus capacidades. Su increible velocidad de aproximación llega a 30km, por hora... solo le toma 5 segundos desde el incio de su carrera. También se estudiaron los videos de sus competencias de Basketball para medir su salto vertical. Este dio una distancia de 93 cm. (El promedio de salto de los jugadores de la NBA ES 67cm.) Luego medimos su salto de altura, desde la posicion de parado: Marca 1.8 m. superando por veinte centimetros el promedio. (En el salto desde la posicion de parado uno debe saltar usando sólo el rebote de las rodillas y cadera) Estaba claro que estabamos ante una criatura sobrenatural.

El ex-jugador de baloncesto ahora esta en el quipo de atletismo y entrena todos los días para tratando de asimilar la técnica de sus rivales entrenados. Ahí radica su grave error.

Entrena tres horas al día, pero antes de empezar sigue su propio calentamiento no-ortodoxo. Ahora lo entrena un profesional que ganó la medalla de oro en atlanta. Se ha cuidado de no cambiar demasiado su ritmo natural. (lo cual es solo otra forma de decir que tampoco comprende por que tuvo el éxito tan repetino que ha tenido - venciendo a competidores 20 cm. mas altos que él)

Esta vez no vengo sólo a espiar sus prácticas diarias. No me cabe la menor duda que este es el cambiaformas que los Stargazers han venido a buscar. Mis informantes me dicen que la vieja Bruja se ha requerido su presencia Planean llevárselo esta misma noche... a menos que consiga impedirlo.

por **Epoch** Jue Abr 12, 2012 4:10 am

(* Le ayuda a incorporarse y durante unos segundos electrizántemente tensos no suelta su mano mirandola fijamente. Luego ella desvia los ojos y se aparta bruscamente)

- El abuelo murió... - confesé con pesar pero tambien con cierto alivio. El pobre anciano se habia aferrado a la vida demasiado tiempo ya y necesitaba descanzar. Aun en sus ultimos días se le vió siempre fuerte al frente de la familia, protegiéndonos...

- aún siento como si estuviera entre nosotros. Fue algo de la sangre, dicen... La verdad me enteró poco. Mi padre nunca quiso que tuviera mucha relacion con el viejo Freiheit durante sus ultimos años; por alguna etraña razón siempre nos mantuvo apartados de ese lado de la familia. Aunque a mi me llamaban mucho la atención las historias del bisabuelo Epoch, que -dicen- vino de Francia hace mucho tiempo. (aunque a mi el apellido me suena mas bien como germánico... - Apenas tendrá un año que pasó a mejor vida.

Mientas le ayudaba a pararse le acarició el contorno del cuerpo con la mirada, sonriendo socarronamente. Con gusto se ofrecería a ponerle esa pomada y darle masaje con frotada incluida, pero debía controlarse pues sabía cuanto se podía incomodar la bella Eloise cuando se encontraba indispuesta. Se prometió no dar pie a otro arrebato como el de la ultima vez, pero estaba muriendose de ganas por abrazarle de nuevo.

- Vine a practicar un poco mas, ahora que tengo tiempo; ¿recuerdas que la primera vez que entrené con ustedes pensaba que el pre-calentamiento era de hecho toda la práctica? Ahora creo que me faltan horas del día para entrenar. ¿Que hay de ti? Las competencias son el próximo Viernes...

por **Levana Maréchal** Vie Abr 13, 2012 2:48 am

Estaba a un punto de empujarlo con fuerza aunque cayera yo también, no quería tenerlo tan cerca, me era incomodo, me era molesto, me era demasiado necesario sentirlo cerca he de admitir, pero ¿Qué podía hacer? Si él me hubiera hablado hace tiempo, quizás las cosas no fuera de esa manera. Hice una mueca, mi mano se estiró para agarrar vuelo y empujarle y de pronto sus palabras hicieron que estás cayeran con fuerza a mis costados.

Observé su rostro ligeramente afligido, y entonces hice lo que nunca más pensé hacer, busqué sus manos con suavidad, ignoré aquel dolor punzante de la pierna, mis dedos se entrelazaron con fuerza con los suyos - ¿Estás bien? - Evidente era la preocupación que tenía hacía su persona. - No lo sabía Erick, de haberlo sabido hubiera ido a buscarte - Quizás estábamos distanciados si, pero eso no impedía a que estuviera con él en esos momentos. Solté sus manos para abrazarlo - ¿Un año? No entiendo como mis padres no me dijeron nada - Hice una mueca, y al tiempo que él cambio el tema me separé, pero ya no estaba siendo brusca.

Me dejé caer en una de las sillas del lugar - ¿Qué esperas? Ponme la pomada - Bromeé un poco en el tono de voz, pero estiré mi pierna en el aire, recargándola en su pecho, esperando a que el unguento fuera colocado. - Eras demasiado flojo, no entendía como aun querías seguir en el equipo, pero me alegro a que lo hicieras, eres de los mejores en el país sino es que el mejor... - Le sonreí con sinceridad, no jugaba en esas cosas, menos sabiendo el empeño que se le pone en las competencias - Si esto no me sienta mejor en dos días, no podré competir claro esta - Dolía, no la lesión, más bien el hecho de haber esforzado tanto mi cuerpo en todo este tiempo para no llegar a nada - ¿Crees que lo hago bien? - Busqué su mirada, sabía cuando mentía o cuando decía la verdad, lo sabía por la forma en que me miraba - ¿Cómo están tus padres? Hace una semana no veo a tú mamá, me acompañó a comprar unos vestidos ¿Te dijo? - No iba a confesar que mi madre apenas y podía salir de casa, y que poco a poco me estaba destruyendo el hecho de que mi papá quisiera que la ayudará, que su madre me ayudaba a aliviar temores.

por **Epoch** Dom Abr 15, 2012 12:01 pm

- Vamos - reprendí en tono amistoso - te he visto caer de alturas mayores y levantarte de nuevo.

Incontables veces habían conicidido durante algun tiempo en los entrenamientos, antes que las competencias se hubiesen pueso serías, antes que llegasen los científicos del deporte a querer volvernos máquinas perfectas.
Es una maravilla el cuerpo humano, nunca perdía la oportunidad de admirar el fisico de Eloise, de rodearle de atenciónes y gestos tiernos entre las prácticas, cuando le ayudaba a hacer estiramientos, cuando durante las practicas se lastimaba, justo como ahora y yo le decía...

- Recuéstate. ¿Dónde te duele?

La pomada es fría al contacto, pero al frotar las manos libera su calor. Mis manos recorren sus piernas bien torneadas, hundiendo las yemas en la carne, masajeando los musculos en un ritual consabido, bien memorizado tras años de prácticas, de estudio sobre el cuerpo, la anatomía. ¿De donde entonces viene este calor que me hace sudar y esta emoción al tocar de nuevo aquella tersa piel? por debajo del leotardo con el que practica.

Embotado por las sensaciones apenas percibo en el aire un aroma curioso. Un perfume como el que envuelve a las pieles curtidas de los animales, que apenas disimula otro olor peculiar. Mas ignoro pronto todas esas sensaciones para seguir consagrándome al masaje que ahora sube por las nalgas y luego hacia la espalda baja con los nudillos. Ella suelta leves gemidos al sentir los nervios distenderse de nuevo bajo la piel.

- Aquel aroma extraño pertenece a alguien - alcanzo a pensar pero no quiero decir nada. Se que ella no puede percibir aquella presencia. No quiero que mi absurda sensibilidad eche a perder el momento. ¿Que importa si alguien nos observa desde las sombras? Será algun compañero del equipo que curioso se mantiene anonimo. Tal vez el entrenador que nos ha visto y se hace el desentendido por simple pudor.

Con indicaciones suaves ella le dice por donde debe pasar las manos que expertas se mueven sobre la piel en circulos concéntricos, disfrutando la labor. Esta mujer le gusta provocarme. ¿Acaso no sabe que con toda facilidad podría arrancarle la delgada tela que le cubre y comerme su cuerpo a besos y mordidas? Las manos siguen su recorrido ya por su cuenta, sin que mi mente las detenga. Acaricio su espada, sus hombros, mi cuerpo esta sobre el suyo... mas aquella presencia extraña merodea. Ella actua como si no se diera cuenta de que alguien nos observa - o tal vez en verdad no lo ha notado - Le doy una palmada cariñosa en el trasero y le digo con la mayor seriedad posible, en la voz aunque sin poder evitar sonreirme.

- Atenta Eloise... Alguien viene.

por **Levana Maréchal** Dom Abr 15, 2012 12:38 pm

Asentía mientras me recostaba en una larga banca. Mi cuerpo estaba boca abajo, esperando a que hiciera algo. Solté varios suspiros al sentir sus manos sobre mi cuerpo. Había deseado esas caricias por mucho tiempo pero mi orgullo se había vuelto más grande, y no solo mi orgullo, también mi miedo a ocasionar algún problema entre las familias.

Respingué al sentir sus manos frías sobre mi piel, jadeé con suavidad, incluso mordí mi labio inferior intentando callar esos sonidos que delataban mi placer. Me gustaba… Demasiado. Cerré los ojos dejándome llevar por esas sensaciones. - Lo haces bien - Susurré con mi tono de voz entrecortado. Poco tiempo paso para sentir ese pequeño golpecito. Hice una pueda. Hace mucho tiempo no estábamos juntos, menos nos habíamos acercado. ¿Y alguien se atrevía a arruinarlo? Les iría muy mal. Mi cuerpo lo sintió entonces, la energía de la otra persona, pero no podía distinguir si era una energía limpia o una pesada. Hice una mueca sentándome. Estiré mi mano por inercia hasta tocar el brazo de Erik, me daba nervios no poder distinguir las presencias, también me daba el hecho de ser descubierta. Ya saben esos dones.

Aferré mis manos en su brazo, enredándolos con firmeza. Mi mirada se dirigió a la puerta, por lo que estaba notando empezaba a oscurecer. Los interruptores de luz del gimnasio estaba en los vestidores. Lo solté - Más vale que encienda las luces o van a pensar muy mal de nosotros, cosa que no pasa nada - Le miré con el semblante serio. Empecé a caminar hasta aquel lugar. Mi cuerpo ahora podía percibir aquellas sensaciones de que alguien lo observaba, no precisamente por los ojos de Erik por alguien más.

Me giraba repetidas veces para buscar al intruso pero no hallaba su ubicación, eso me ponía el doble de nervios. Cada que estaba con Erik sentía presencias, energías, quizás no eran malas, quizás eso delata más nuestra naturaleza, y tal vez me hacía bien tenerlo cerca. Encendí las luces, La gran cantidad de ellas me cegaron por unos momentos. Salí aun con el dolor de la pierna, caminando de manera torpe pero el había tenido razón, yo no me rendía por lesiones tan pequeñas. Sonriendo volvía hasta donde él se encontraba - ¿Ya encontraste al mirón? - Bromeé un poco. - Puedo sentirlo, no entiendo porque no lo veo - ¿Qué hubiese pasado si esa presencia nunca hubiera parecido?

por **Hagen** Dom Abr 15, 2012 1:44 pm

intenté mantenerme a distancia lo mas que pude, sin embargo pronto fui descubierto por la pareja. Por la forma en como ella se encaramaba al brazo de Höchsten era facil adivinar que se quedaban cortos los rumores al hablar de su amiga Eloise. Definitivamente eran mas que amigos, razón por la cual la situación se tornaba un poco incomoda. Hubiera preferido hablar con Erick sin que nadie se entrometiera.

Además había algo especial con esta Eloise. Por supuesto era algo que los informantes no podrían transmitirle pues eran incapaces de percibir el aura de las personas con la nitidez con que puedo hacerlo yo. Eloise estaba impregnada de una energía poderosa, y esa energía hacia vibrar el corazón de Erick hasta hacer su latido audible a mi delicado oído.

- Señor Höchsten; espero no interrumpir...

Dije mirando a la joven cuando le escuché murmurar algo...

- Mi nombre es Victor Hagen, vengo de parte del Deutscher Olympischer Sportbund. Como delegado del equipo Alemán de Atletismo.

Pude leer en su rostro el tedio, seguro le han molestado mucho estas últimas semanas, expertos de todo el mundo tratando de evaluarlo. Mi nombre sería solo uno mas entre tantos. Sentía también la desconfianza en el lenguaje corporal de ambos, asi que me moví de manera rápida.

- He venido a hacerte una oferta de parte de nuestro gobierno.

Las palabras surtieron efecto, pues las pupilas de Erick se dilataron, note como el rostro tenso ahora expresaba asombro. Duda, quizás. Desvié la mirada a la pista de entrenamiento y noté de inmediato la cinta adhesiva en el suelo colocada a manera de marcador.

- Así que ya mides tu distancia, eh? Seguramente te han dicho que atacas el salto demasiado cerca de la barra. Que no tienes la inclinación correcta...

Dije señalando las marcas, quería desviar la atención para relajar un poco las cosas. Demasiada tensión acumulada en el aire no ayudaría a mis propósitos.

por **Mina Wayne** Dom Abr 15, 2012 7:04 pm

Van a ser alrededor de las nueve de la noche y el estúpido tráfico no me deja avanzar. Con frustración creciente tamborileo los dedos de mi mano izquierda sobre el volante. A mi alrededor escucho bocinas que resuenan furiosas, gente que lo está aun mas y eleva sus quejas al aire contaminado, mas al fondo el sonido distante de una ambulancia, de una alarma, mas ruido y más ruidos que destruyen mis finos tímpanos, mi cabeza y hasta mi buen humor.

Era todo un talento desperdiciado el tan “bonito” Seat Ibiza que habia hecho rentar para los trotes en la capital de Mexico, no es que fuera un gran auto. De hecho NO lo era. De cuarta generación según su modelo, tenía un motor de cuatro cilindros, todos atmosféricos y con inyección indirecta, muy, muy elemental en un deportivo. Para rematar tenia forma de nido de abeja y color verde vomito, pero bueh… era lo mejor que habia y yo jamás había tocado alguno. Valía la pena probar un poco mas de los cochecitos españoles, curiosamente ensamblados para México. Decían que ese nidito verde alcanzaba los 212 km/h y eso alentaba, peeero de aqui a que pudiera comprobarlo… todo gracias al presente y anteriormente maldecido tráfico.

Por el espejo retro visor me acomode un mechón de cabello oscuro, de reojo note al desenfadado Julian que dormía en los asientos traseros. “Menudo guardián me vine a conseguir” dije para mi, y pese a todo el mal genio, no pude evitar sonreír con sorna. Había sido un viaje muy largo desde La Isla de Sark a la capital de Inglaterra para poder tomar un vuelo al continente americano… parte de nuestro equipo se había quedado en Londres, terminando el trabajo, pero Julian y yo teníamos una misión por demás… especial.

No habia deseado comentarle nada a los demás, la mismísima Oxun se había presentado a tardías horas para susurrarme un nombre “Erick Höchsten”, para cuando me di a la tarea de investigar en san google sobre el, la respuesta estaba clara. Sostuve el volante con frustración, aun sin avanzar, mientras abría la bolsa que descansaba en el asiento del copiloto, todavía estaba ahí el folder con los datos del chico. Era un reconocido basquetbolista, ¿si me lo preguntaban? era también un peligro. Iba por ahí dando saltos sobrehumanos, impresionando y asustando a los tristes mortales, o era un sobrenatural aun sin su hora de revelación o un fanfarrón al que habría que poner en su lugar. Hojee las hojas rebuscando la dirección de su casa, a estas horas debía estar por ahí.

“Pero avanza, mamacita!”

Me sobresalte al grito, reparando primero en que la línea de automóviles había avanzando y yo seguía quieta, acelere de inmediato, dando una vuelta cerrada para salir del estresante boulevard. No conocía sus calles pero en el resto del trayecto lo pase evitando las calles concurridas. Ya estaba adentrándome a la delegación tan buscada cuando una esencia terriblemente familiar llego a mi olfato…. no pude evitar un escalofrió. Frene a media calle, deteniéndome un momento a reconocer a donde era que se dirigía esa esencia de licántropo, tan diferente a la de Julian… era Victor, ¿qué demonios estaba haciendo aquí? Tarde un segundo en decidirme a seguirlo a el antes que al deportista.

No fue una sorpresa cuando al llegar a esa escuela, percibi ambas presencias… juntas… me estacione en dos movimientos.

--- Julian despierta ahora! algo no huele bien --- Ironice, abriendo la portezuela y rodeando el auto para apurarme a entrar, pese a ser altas horas, la reja estaba abierta--- Julian! ---Volví a reclamarle, tratando de concentrarme para seguir las esencias…. había una humana ahí. Justo habia empezado una conversación…

por **Henry Birdwhistle** Dom Abr 15, 2012 8:30 pm

Presentando a Darcy como: Julian.

Después de haber escuchado maldecir a Mina todo el camino hasta el otro lado del charco, Julian había decidido pasarse a los asientos traseros del Seat Ibiza y hechar una pestañita. A ambos les había entusiasmado al principio la velocidad que prometía, según el tipo que se los alquiló. Pero pasada la primera media hora en la Ciudad de México, se dieron cuenta que en una jungla como estas, la velocidad de una libre y una tortuga venían a medirse igual cuando estan en medio del tráfico. Y como él lobo había conducido por Londres hasta el dichoso aeropuerto, le correspondia a Mina hacerce cargo del últio trecho del camino. Además en el avión hubo una confusión con los boletos y Julian tuvo que sentarse en clase comercial mientras a ella le llevaban coctelitos de camarón y quien sabe cuantos platos de diferentes clases de pezcado que ordenó. Un tipo gordo le estuvo babeando el hombro, roncando como si de un momento a otro fuera a ahogarse, y con trabajos consiguió unas papas y una cerveza de tercera. Fue poco lo que alcanzó a dormir en el vuelo hasta la capital Meixcana. Además Mina siempre había tenido buenas notas en la clase de español, el lo hablaba, por su puesto, pero ella era mejor. Lo que es muy útil cuando hay que detenerse a pedir indicaciones en dónde el español es la lengua común.

Incluso le pareció entretenido las quejas y murmuros entre dientes que Mina soltaba de vez en vez, y eso el ayudó a dormirse más aprisa, ignorando los molestos ruidos de una ciudad agitada que jamás descanzaba. Y tanto se la habían pasado reevisando los datos del tipo al que iban a ir a ver, un tal Erick, que soñó con que se lo encontraba. Aunque estaba vestido con ropas antiguas, como alguna clase de aventurero. Estaba el mismo Julian sentado a la cabecera de una mesa. Parecía una reunión, todos llevaban ropas de otra época y Erick estaba allí... no, no era él... era alguien parecido. De pronto el extraño aventurero se convertía en ave y volaba en su dirección y fue entonces que Julian se despertode un salto, justo un segundo antes de que Mina le llamara. Esa ave le dejaba un mal presentimiento.

Se talló los ojos y buscó a Mina con la mirada, olisqueó el aire.

-Estoy despierto, ¿deja de gritar quieres? Es para que ya estuvireras afónica.- Bostezó desperesandose y bajó del auto. Claro que había reconocido el aroma, era Víctor, Julian conocía muy bien ese aroma pues compartían sangre. Siguió a Mina para adentrarse al edifcio, abriendo la reja. -Ya estoy aquí, vamos, vamos.- Se adentró primero él por si había algún peligro, aunque su olfato les decía que sólo estaba el lobo, una humana y... ¿Erick tal vez? Según los informes entrenaba mucho, su vida era entrenar. Pero ¿es una competencia justa cuando posees dondes sobre naturales? ¿o el chico sólo usaba una nueva clase de esteroides? Eso lo descubrirían esa noche...

Llegaron hasta el gimnasio dónde se escuchaban las voces de una conversación, una que parecía ir empezando.

-Buenas noches, parece que llegamos a tiempo. Ey Victor, veo que no pierdes el tiempo.- lo saludó con una sonrisa lobuna. Suerte que llevaba una camisa ligera, y habái dejado la chqueta en el auto, hacía un calor de los mil diablos allí adentro. -Señorita.- miró con curiosidad a la mujer ¿sería su novia tal vez? Luego se fijo en el chico, si era como el de la foto. -Tu debes ser Erick. Yo soy Julian y ella es Mina.- la señaló. -E igual que Víctor estamos aquí para hacerte una oferta.- se curzó de brazos. Sí, el era un cambia formas, su aroma lo delataba. -Tienes más potencial de lo que crees, no solo el deporte. Y tampoco eres el único en tu clase... nosotros no venimos de parte de ningún gobierno, trabajamos por nuestra cuenta. Es frustrante eso de que le traten a uno como mercancía o como caballo de carreras. Es mucho más complejo que eso ¿te has sorprendido captando un aroma que esta demasiado lejos para que otros lo perciban? ¿o has escuchado algun sonido demasiado bajo para cualquier otrolo oiga? Nosotros no queremos usar tus habildiades... queremos enseñarte a usar las que aún ni si quiera sabes que tienes...-

por **Levana Maréchal** Dom Abr 15, 2012 9:28 pm

Una tarde tranquila de practica se había vuelto una reunión de ¿Deportistas? Me aferré al brazo de Erick con fuerza, aquellas personas que venían, que nos estaban rodeando, y que hablaban no eran simples humanos, lo sabía, mi abuela me había mostrado libros, me había dicho que dentro de mi habían dones, sin embargo nunca le tome mucha importancia, siempre había creído que era algo especial con lo que había nacido, siempre pensé que solo era una pesada que observaba demás en las otras personas, o que criticaba demasiado y por eso notaba diferentes energías en los demás. Quizás su familia también tenía razón, en reuniones había escuchado que ni Erik ni yo éramos "normales" sin embargo nunca se explicaba con exactitud porqué. Solo me limitaba a utilizar mis dones con mi madre para tranquilizarla de sus demonios. Todas las mujeres de mi familia terminaban locas, esperaba que yo no corriera con esa misma suerte.

No solté para nada a Erik, temía que se lo llevaran de un momento a otro, y no, no dejaría que eso pasara. Arqueé una ceja ante las ofertas, lo miré de reojo. ¿Y si era lo que buscaba? ¿Qué pasaría si se iba a Alemania? La sola idea me hizo sentir sin mucho animo, pero no era ni el momento, ni el lugar para demostrarlo, mejor escuchar.

Me sorprendió demasiado la naturalidad con que el segundo hombre habló, no le importo que estuviera presente, quizás podría percibir las energías como nosotros dos. Lo que si tenía razón es que él los había descubierto antes que yo. - Buenas noches - Me limité a decir con firmeza, con el rostro lleno de fastidio, ¿Quienes se creían para llegar de esa manera? ¿No se daban cuenta que noticias como esas debían de decirse de manera suave? Al menos deberían de respetar un poco. Inconscientes.

Conforme el hombre iba hablando mi semblante se fue suavizando, quizás ellos eran parte de algo importante que a él le era necesario descubrir, siempre súper que Erik era más especial de lo que yo veía, no solo por lo que nos decían en casa, no solo por lo que sentía, sino porque era evidente. - Mi nombre es Eloise - Me presente, no es que hiciera falta hacerlo, pero mis modales me lo pedían - ¿Usted podría ayudarle entonces? - Mi atención fue completamente a la nueva pareja. Ambos eran bastante jóvenes, quizás de nuestras edades. Sonreí soltando al cambia formas. Si era su bien ir con ellos entonces no tendría que oponerme ¿O temer no? Suspiré un poco contrariada, vaya que sería una noche larga.

por **Hagen** Lun Abr 16, 2012 7:35 pm

(* saluda a los recien llegados con una ligera inclinación de cabeza, sin decir nada)

¡Julian y Mina estan aquí! Que olfato tan fino los ha traido ante Höchsten aún antes de lo que pudiera preveer. Veninan decididos a llevarse al joven atleta, cuyo asombro solo era superado por el de Eloise, cuya actitud de pronto parecía ceder ante la voz clara del joven favorito de Oxun. Miré fijamente a Mina con la actitud mas fría que pude traer a mis ojos. El que la bruja le haya enviado en persona por este Cambiaformas y lo rápido que han llegado era la señal inequivoca de que no he errado en mi búsqueda.

- ¿Organización independiente? - no puedo contener una risa leve - Señor Höchsten, yo le hablo de algo serio.

No podía perder la atención de Erick, ahora que habia llegado hasta él y por nada del mundo podía permitir que se fuera con estos dos. De sobra conocía los testimonios y los documentos que afirmaban que la veta competitiva de Erick se habia agudizado por la rivalidad que surgió entre él y sus contrincantes de otros países cuando publicamente juraron vengarse de él.

- Esta gente no es sería, Erick, te dirán lo que ya te han dicho otros: que tu técnica tiene todo para el desastre, que mueves demasiado el cuerpo al saltar corriendo el riesgo de tirar la barra. Pero nadie te ha explicado en que el secreto de tu victoria radica presisamente en tu estilo de salto...

Puede probar suerte con "independientes" - espeté con velado desprecio - o puede depositar su confianza en quien realmente puede ayudarle, la desición es suya.

por **Epoch** Lun Abr 16, 2012 7:52 pm

Demasiadas sensaciones encontradas... esta gente, la pareja joven que llegó tan súbitamente, tenian algo similar a Hagen... y al mismo tiempo me producían sensaciones diferentes. Todo lo que me decían se quedaba haciendo eco en mi mente.

Por un lado ese hombre Hagen develaba lo que mi entrenador habia dicho apenas la noche anterior, como una suposición, que de hecho era el movimiento de mis piernas - algo que ningun atleta especializado hace - lo que impulsaba mi salto. ¿Sería posible que los Alemanes hubieran llegado a la misma conclusión? ¿Que clase de propuesta era la que querian ofrecerme? Por otro lado, lo que el otro muchacho decía era aun mas intrigante. Sin embargo era sospechoso que no se presentaran, ni dijeran sus nombres. ¿Quiénes eran estas curiosas personas?

- Señores, señores, es tarde y mi amiga no se siente bien. Si gustan dejarme una tarjeta, tal vez yo pueda llamarles por la mañana.

Volvio a abrázar a Eloise que ya se habia soltado algo confundida. Ella era su mejor salida en este momento pues aunque los dos jovenes no dijeron mas, bastó obxervarlos para comprender que había entre ellos algun tipo de rivalidad y lo que menos quería era estar en medio de una disputa.

por **Mina Wayne** Mar Abr 17, 2012 7:31 pm

Hubiera preferido quedarme afuera a la expensa del sospechoso comportamiento de Victor pero Julian entro como perro sin correa, ¿que mas podía hacer? me apresure pisando su sombra, era mejor seguirlo antes de que mordiera a alguien pero cuando entramos no fue eso lo que hizo, sino que ladro, ladro y ladro, ¿que era esa tontería de "No le hagas caso al profesional del deporte alemán, nosotros queremos ser tus amigos, te podemos ayudar"? pero más importante aun: ¿Por qué demonios estaba Victor aquí? Esta era una misión s-e-c-r-e-ta. Y además me pertenecía a mí!. ¿Como había dado con él...?, ¿acaso Oxun también lo había mand...? No. Algo mal estaba pasando aquí y mientras le devolvía la fría mirada a Victor, estaba más que puesta a descifrarlo.

--- Buenas noches!! --- Remarco en un español apropiado, aunque algo enfatizado debido a la costumbre de mi lengua inglesa fijándome en la humana... su esencia era confusa, aunque humanamente frágil radicaba una concentración de energía que me distraía--- Lamento que llegáramos así, nos dijeron que podríamos encontrar al joven Erick Höchsten aquí y así es --- Sonreí encantadoramente, tragándome en el gesto la indignación que crecía a raudales por los menosprecios de Victor, nos hacía ver como unos principiantes!--- No es carencia de seriedad la actitud de mi compañero, nos gusta conocer a la persona antes de verla como "el estudiante numero...Soy Mina Wayne, y mi compañero aquí es Julian Hagen, y si, podemos ayudarlo --- Suavice mi voz a uno más dulce volviendo a la joven--- solo si él quiere. Venimos representando a Brecqhou University, queda en Reino Unido en la isla de Sark---Sacando la cartera de mi bolsillo del pantalón trasero me acerque a los jóvenes, el sonido de los tacones de mis botas en la madera provoca cierto eco en el lugar, le extendí a Erick una tarjeta con el nombre de la universidad, el escudo y mis datos de contacto--- Nosotros creemos que hay mas de un usted que un atleta con un brinco sospecho, creemos que tiene muchas más capacidades…---enfatice la ultima palabra con una especial sonrisa, cómplice, solo para el… ¿sentiría el ese vinculo que sentía yo, propio de quienes compartíamos naturaleza? --- Considere ambas opciones, la del señor presente y la nuestra.

Finalice con total amabilidad fijandome en mi compañero y luego nuevamente en la humana… en esa energía…

--- ¿Tienen como regresar? es como dicen, muy tarde, veo que la joven Eloise esta lastimada, mi auto está afuera, si desean los podemos transportar--- Ofreci fijandome en Victor y luego en Julian, quien por dios! rogaba se mantuviera menos entusiasta y mas eficiente que como hace un rato.

por **Henry Birdwhistle** Miér Abr 18, 2012 6:24 pm

Por su puesto Víctor intento hacerlos parecer como un par de aficionados, y ciertamente Julian hubiese preferido esperar a hablar a solas con el tal Erick, pero no podían darse el lujo del tiempo. Su primo podía ser bastante convincente presentándose de un modo tan sofisticado. Por otro lado esa era su debilidad porque Erick ya debía conocer bien la representación de "comprador de talento". Todos prometiendo el cielo y las estrellas sólo por tener a un atleta como ese en su bolsillo. Y también la chica era una atleta, de las buenas. Por desgracia para ella esto no se trataba del deporte, iba mucho más allá de todo eso. Se trataba de evolución. Aunque viendo la unidad de ambos, tal vez vendría bien hacerla sentir bienvenida a también.

Víctor les dedicó algunas miradas desdeñosas y palabras hechas para dejarlos en segundo o tercer lugar. El lobo se esforzó por no girar los ojos y ponerse a reír por la actitud de su primo. De algún modo esto también era algo personal, siempre estaban compitiendo por una u otra razón, el destino los ponía frente a frente de distintas formas. Como con aquella chica de la preparatoria...

Julian respiró profundo volviendo al presente y se mantuvo cruzado de brazos mientras Mina "suavisaba" su presentación, sabía que a ella no le gustaba muchas veces sus métodos pero ¿qué importaba si podía dar resultado? Ahora le tocaba a Minina seguir el camino abierto, la pequeña brecha de oportunidad. Sabotear a Víctor, sembrar la duda en el chico. Dos pájaros de una pedrada. No estaba tan mal.

Los miró alternativamente, a Erick y ...Eloise, tratando de evitar prestar atención a Víctor. Al lobo le gustaba ver como Mina hacía gala de sus habildiades diplómaticas, casí parecía profesional si no fuese por ese aire salvaje, rebelde, propio de un felino que le diera un toque desgarbado a su imágen. Por mucho que la gatita se esforzase en disfrazarlo, no podía evitar ser lo que era.

-Con gusto los llevaremos a casa.- concordó. -O si prefieren podemos hablar cuando esten más... - ¿cuál era la palabra en español? -descanzados.- Entornó la mirada, era fácil percibir la humedad en el aire, no allí dentro claro, sino afuera. Si sus instintos lobunos no le engañaban, y generalmente no era así, estaba por llover en unos cuatro minutos... -Si deciden caminar espero que hayan traído paragüas.- sonrió a medias, conocedor de que al salir, el cambia formas también sentiría la presipitación con suerte, unos segundos antes de que cayera la primera gota.

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