Los hijos de Oxun

Recuerdo del primer mensaje :



México D.F. < 11:00pm Bajo tierra, en un bunker oculto en una propiedad desconocida del sur de la ciudad. >



- El viento planea sobre el agua, la imagen de la disolución.

En otoño e invierno, el agua comienza a congelarse ya convertirse en hielo. Al llegar los aires suaves de la primavera se disuelve la congelación y lo disperso en bloques de hielo vuelve a reunirse. Lo mismo acontece también con el ánimo de tu gente. A causa de la dureza y del egoísmo se congela el corazón y esa rigidez lo separa de todo lo demás. El egoísmo y la avidez aíslan a los hombres. Por eso es necesario que una devota emoción se apodere del corazón humano. Este ha de soltarse en sagrados estremecimientos de eternidad que lo sacudan con la intuición de la presencia del Creador de todos los seres, y lo unifiquen gracias al poder de los sentimientos de comunidad durante la sagrada celebración de la adoración de lo divino.

- Tu eres la piedra jade, el metal, el frío, el hielo. Eres el rojo profundo, un buen caballo. Un caballo flaco y salvaje. La fruta de los Árboles. ¡Disuelve tu egoísmo! Solo así podrás guiar con justicia el clan Stargazer.

Sentí una punzada en la base del cráneo. Luego otras... la intuición me lo gritó entonces con todo el pavor que jamás había sentido. - Es Erick... - estoy demasiado conectada a él. Su naturaleza, a kilometros de distancia ya comienza a hacerse sensible, a cambiarme... y a matarme considerablemente.

Debo ir donde él está, debo auxiliarlo antes que Victor Hagen ponga sus manos en él. Mas aún estoy demasiado debil por viajar a través de los planos astrales. Entonces el comunicador suena como la voz de un milagro. ¡Mina! antes aún de ver la clave en la pantalla, sé que es ella.

- Siempre habrá una Shifter al frente de los Stargazer. - (* dice como una oración o un mantram y entonces enciende la comunicación. )

- MINA!!! - (* grita sin ocultar su desasosiego) - ¡Que la Diosa nunca te deje caer de su mano! He estado intentando comunicarme contigo pero alto anda mal con esta maldita tecnología (* se siente un siglo mas vieja todavía) Erik esta muy cerca de ti. ¡Lo estan atacando! Hagen envió un equipo de H-K! ... Vamos! Te guiaré hasta él...

La lluvia es una cortina que cae suave sobre el oscuro pelaje, evaporándose rápidamente creando una lígerísima bruma que emana de la piel ardiente. Con palabras suaves invoco los dones de Gaia para que me permitan ejecutar un gran salto. Asi consigo elevarme en el aire impulsado por mis piernas varios metros por encima de Jules que yace aturdido sobre el pavimento.

Al caer pongo por delante la garra, cerrada en un demoledor puño que cae sobre la cabeza del joven lycan. Este golpe deberá ser definitivo. No quiero matarlo, tan solo dejarlo inconsciente. A pesar de todo es familia y en honor a los días de nuestra juventud, cuando la malicia y la locura aún no pervertían nuestras almas la consciencia me aguijonea, obligandome a dejarle con vida.

- Stay down, Jules....

(* Rebotado de la tierra tras caer salvajemente sobre su prmo Hagen da un giro y cae de pie, mirando el cuerpo en apariencia inerte de su primo)

- Stay down.

El combate fiero a la luz de los relámpagos no tardó en comenzar una vez ambas bestias dejaron atrás su lado humano. Los dientes afilados, las garras nacidas de debajo de la piel rosácea, se movían con rapidez buscando asirse a la carne y arrancar un pedazo. Los ojos amarillos se mantenían a la espera del siguiente golpe. Alguna vez Julian había perdido casi totalmente la concinecia al sufrir la transformación, como sus antepasados apenas el siglo pasado, pero con las prácticas, los años y los entrenamientos, ahora su concinecia humana dominaba a la animal con suficiente fortaleza para cumplir su objetivo. No quería herir mortalmente a Víctor, pero lo haría si éste no le dejaba otra salida. Las peleas entre ellos no eran nada nuevo y por lo visto, nada que fuera a dejar de suceder en el futuro. A menos claro que alguno de los dos no volviera a levantarse del pavimento.

Julian buscaba encajar los dientes en el cuello de su primo para someterlo como se acostumbra hagan los lobos de rango superior con los que les siguen. Pero en un momento Víctor demostró por que era el mayor de los dos. Las zarpas afiladas se encajaron en el vientre de Julian. Soltó un aullido agudo y antes de que lograra responder el golpe, el otro lobo lo hizo volar por los aires. El impacto frío bajo la luz artificial de un farol le recibió al caer. El metal sufrió una abolladura al chocar con los huesos gruesos de la espalda del lycan, estos no se rompieron aunque hicieron un "crash". Inerte quedó el cuerpo de Julian que se esforzó en erguirse sobre las patas de nuevo, entonces el contrincante dio un largo salto cayendo con las garras por delante, sobre el craneo del lobo más joven. Julian ni si quiera alcanzó a gruñir, ni a percibir del todo la punzada aguda que resonó en sus oídos, por toda su cabeza cuando el dolor lo hizo adormilarse.

Los segundos transcurrían, Víctor ya se giraba para marcharse y seguir con su siguiente objetivo. Las gotas de lluvia resbalaban por el pelaje negro del lobo tendido en la acera. Primero llegó el sabor metálico de la sangre a su lengua: se la había mordido con el golpe. Si no hubiera desperatado en los siguientes tres minutos, habría vuelto a su forma humana pero gracias a los duros entrenamientos con Oxun, el lobo negro es capaz de levantarse en menos tiempo. Aún se siente aletargado, su visión no es del todo buena. Sin embargo hace acopio de toda su fuerza de voluntad para saltar lo más rápido y silenciosamente posible sobre el lomo de su pariente de genes. Encajó las garras en su costados para sostenerse de su cuerpo y evitar que se lo sacudiera con facilidad. Los colmillos por los que la saliva chorreaba anticipándose al sabor de la sangre, se encajan en su nuca, intentando obligarlo a someterse bajo su dominio.

Presentando a Dominique Fontaine como Lyanna Wayne

La pantalla del ordenador exponía en grande el distintivo del Centro de Satélites de la Unión Europea, y bajo este, la palabra “Denegado” parpadeaba en el rojo tan característico del rechazo. Nunca, en todos sus años trabajando para la agencia de seguridad y prevención paranormal, Lyanna se había sentido tan furiosa con aquel emblema que dibujaba la silueta del continente Europeo y las 12 estrellas que lo coronaban. La pelinegra deslizo el mouse por la superficie y tecleo en rechazar, haciendo reaparecer su oportunidad para volver a intentar con una contraseña más. Apareció una ventanilla emergente y de inmediato tecleo un código binario que por default debería de permitirle el acceso, pero cual caprichoso amante… este volvió a rechazarle. La central alemana de la Elite Stargazer estaba actuando de forma muy preventiva, demasiado preventiva tal vez… La joven cambiante se pasó una mano por el cabello y elevo su pierna derecha, empujándose del escritorio para que las rueditas de su silla se deslizaran hacia atrás. En un movimiento de distracción, Lyanna dejo que la silla girara a medias sobre si misma mientras recorría con la mirada el resto de las pantallas que adornaban en diversos niveles toda la pared. Como si se le hubiese ocurrido de pronto, se puso de pie para salir al corredor rumbo al centro de comunicaciones donde el equipo técnico recibía las llamadas de las de 300 estaciones y/o centrales distribuidas por el globo. Las voces se elevaban unas tras otras, cada cual inmersa en su propio problema.
Lyanna tuvo que tocar el hombre de uno de sus especialistas para que le notara, haciéndole sobresaltarse y dejar caer las migajas de comida apenas disimuladas sobre su ropa.

---… Llama a Köhler, o a Schmidt, o a Viktor Hagen en persona --- Dio la orden, disimulando no haberse dado cuenta de la vergüenza del subordinado en sus ropas y su rostro --- por favor, dile que llevo todo el día tratando de tener acceso al banco de datos de su base, tanto como si te promete enviar la clave, como si no, dile que deberá dar cuentas con la Central Madre sobre el acceso cortado de nuestra línea. --- Solicito Lyanna con suave y fría educación, presionando el hombro del chico con suavidad. El chico asintió, hundiéndose en su asiento, a la vez, una rubia de ojos eficientes se levantó al instante.
--- ¡Lyanna!, ¡Mina está en la línea! … quiere… --- Vacilo un segundo.--- hablar con Oxun

Las voces se apagaron de forma precipitada, los murmullos casi parecían silenciarse con escandaloso.

--- Nadie lo tiene permitido… --- Le recordó Lyanna. Las ínfulas de grandeza de Mina no tenían límites… ---. Oxun está en su retiro.
--- Lo se, pero dice que es urgente,
--- Hazla pasar a la línea 417. Yo hablare con mi hermana…

Haciendo uso de los dones que Gaia ha otorgado a todo Lycan, el asesino rastrea con avidéz hasta encontrar a su presa. El olor es fuerte revelando que una nueva metamorfosis ha ocurrido y el cambiaformas de nuevo se encuentra en su fase animal. El aroma al hacerse mas intenso le facilita el trabajo a SC que se lanza a toda velocidad hacia él. Para su sorpresa y terror, puede sentir otros lycans en la zona.

- ¡Cazadores! - asesinos a sueldo enviados por Hagen, a terminar el trabajo que el asesino no pudo completar y cuya siguiente misión sería seguramente eliminarlo a él. Con el mas delicado sigilo, se acercó, a la estación de metro, pasando junto a la oficina sin ver los cuerpos de los policías, sedados con pesados tranquilizantes que el equipo de H-K dejó tras de si.

Como era inevitable que los otros lobos sintieran su presencia decidió romper con el protocolo y entrar en su forma lycan ahí mismo. Ya no le importaba cumplir con la misión, ni siquiera conservar la vida. Tan sólo importaba vengarse de ese maldito cambiaformas - su unico error, el último - que le había costado una brillante carrera en una profesión donde no las equivocaciones se pagan con la propia sangre.

El silencio entre las hermanas Wayne es tenso, pero no se prolonga ni siquiera un segundo, Mina cuelga en pos de los sabios consejos de Oxun, Lyanna no lo medita y enciende el micrófono GSM adherido al celular de su hermanita. Tilda en la pantalla la petición de los cuatro dígitos reglamentarios de acceso, los dedos largos acarician las teclas y la señal se activa por completo... mas no omite ninguna transferencia de sonido. Mina esta demasiado lejos para poder rastrear sus llamadas, pero Lyanna tiene que escuchar esa conversación. Y lo haría.

La mayor de las Wayne muestra su irritación en un mohin de labios desdeñoso, no excepto de elegancia. Se recarga con exasperación en el respaldo del asiento, luego se incorpora como un resorte para activar el receptor de la Unidad Central de México, y en base a el, enviarlo a la central Madre. Los códigos binarios caen por la pantalla como cascadas en un lenguaje de restricciones, uno a uno Lyanna reorganiza a través de golpes al teclado cada una de las cadenas de bits... hasta que la señal llega. La mujer finalmente sonríe. Hacia años que Lyanna Wayne instalo toda una red de vigilancia alrededor de Oxun y todos sus cercanos, incluyendo a Mina... especialmente a Mina. Sube el volumen del computador, se pone de pie escuchando la conversación, parece cortada, tardo demasiado tiempo arreglando la transferencia de datos. Los tacones hacen ruido a cada paso en el piso blanco, por seguridad, Lyanna pone un seguro a la puerta de la oficina, nadie la molestaría. "... un equipo de H-K! ... Vamos! Te guiaré hasta él..."---- ¿Que estaba diciendo la anciana?, ¿Enviaría a Mina un equipo de H-K?

Hagen traicionando a la organización, Mina y Julian siendo atacados en México por unidades alemanas, Erick Höchsten, Oxun con un teléfono en las manos. Nada tiene sentido y de una forma aberrante, a la mayor de las Wayne todo parece salir de sus manos. ¿Porque?

Oxun llevaba meses encerrada, "en un retiro" decían todos, pero la cambiante de cabellos oscuros sabia la verdad... Oxun no estaba ya capacitada para dirigir la organización, tenia demasiada edad y muy poca compresión sobre la época y los alcances que saborea en la actualidad la organización Stargazer. "Vive hablando de profecías, de promesas... no se puede confiar en ella" abogo Lyanna en su contra, fue la única, nadie fue capaz de no venerar a Oxun, pero también, nadie fue capaz de contradecirla a ella. Esa fue la razón por la que el consejo decidió enviarla a la Isla, a la escuela con sus niños cambiantes y lycanos... pero Lyanna fue mas lejos todavía cortandole toda comunicación y todo acceso al exterior, ¿como había conseguido un teléfono, una señal? alguien en esa isla la traiciono, y ella averiguaría quien.

--- "Pero... Julian esta abajo, Hagen se lo comerá vivo"--- Oyó la voz de su hermana. ¿Donde esta la valentía de la pantera que tanto caracteriza a la niña? sin apresurarse demasiado Lyanna comenzó a teclear la petición de Mina para enviar a su equipo personal en uno de los jets privados, pero no hizo amago de enviar a los rastreadores. Si ambas Wayne tenían suerte, ambos Hagen se comerían entre ellos, y si tenían mas suerte todavía, también se comerían a Erick Höchsten. Lyanna aun no descifra del todo quien era este chico, pero Oxun envió todo un equipo por el sin anunciar a nadie. Era demasiado sospechoso. --- "Me llevare a la chica, a Eloise" --- Sentencio su hermana. --- "¿Hacia donde voy?" La mano pálida tomo el teléfono de oficina y solo presiono un digito, la llamada se contesto al segundo.

--- Robert, soy Lyanna, revisa el mensaje que te envié. Mina necesita de inmediato a su equipo, no me interesa que tengan que hacer, pero traigan a mi hermana de vuelta a la isla. -- Ella cuelga, presiona otra tecla --- Soy Lyanna Wayne, directora de la unidad de comunicaciones de la central madre, y parte del consejo de los 13, envía un mensaje a las unidades, diles que convoco una reunión del consejo.

Numerosos y muy grandes peligros enfrentan los dos jóvenes enviados. Supuestamente la operación era secreta y sin embargo Hagen supo de inmediato acerca de Erik Höchsten. Estaba siendo vigilada, como me lo temía desde hace mucho; cada una de mis acciones siendo sopesada por cada uno de los consejeros. La susupesta autonomía que me otorgaron era solo una fachada para mantenerme lejos de las deciciones ahora que estan por lanzar la gran noticia la mundo.

Revelar finalmente la existencia de los cambiaformas en el mundo e integrarlos a la sociedad.

Por eso es tan importante asegurar al descendiente de Epoch, evitar que sus increibles dones se desvíen y sean utilzados de forma equivocada. Ahora en medio de la desesperación me doy cuenta que no debí enviar a alguien mas a cumplir con una responsabilidad que me tocaba.

- Puedo sentirlos Mina, sé que están en unas vías... debe ser el subterráneo. En mi visión pude percibir a los lycan abatiendo al hombre oso. Deben estar en el subterráneo. ¡Por Gaia, Mina! No permitas que se lo lleven...

Quería contarle todo a Mina, pero tenía miedo de revelar demasiado sobre la importancia de ese muchacho para los Stargazer y el futuro de los cambiaformas. Dependía de la fé ciega de Mina ahora, en tanto no tuviera la energía suficiente para ir yo misma en persona hasta la Ciudad de México. El truco de Rahman de la bilocación por medio del viaje astral estaba bien pero hay momentos en la vida en que uno no puede darse el lujo de simplemente no estar ahí

De la nada, un repentino relámpago cruza mi pecho, una sensacíon horrenda. Algo terrible esta sucediendo... ¡No puedo seguir aqui enclaustrada!

- Alguien mas ha llegado donde los H-K... puedo sentir un aura ¡igual a la del fuego ardiente! Oh! Mina... ¡debes apresurarte! ¡Están en el Metro!

Corté la comunicación, sumergida en la mas amarga frustración... ¡No puedo soportarlo más! (* Impulsada como por un resorte invoca los dones de gaia para transformar su decadente cuerpo en un poderoso cóndor y echa a volar escapando de la Institución Stargazer, sin dar aviso a nadie)

El chico realmente me tenía esta vez. Aunque le estaba devolviendo cada golpe su energía no menguaba en lo absoluto, al contrario, contraatacaba con mayor furia. Para hacer las cosas mas divertidas, la policía llegó soltando plomo. ¿Cómo había permitido que las cosas se salieran tanto de proporción? Un simple duelo se estaba volviendo una trampa mortal.
Con un gran esfuerzo cargué con todo y Jules como si fuésemos ambos lobos un ariete contra una de las patrullas que entraba por la calle. El impacto en el que dejé casi toda mi fuerza y alma tomó por sorpresa a los policías y dejo a Jules lo suficientemente aturdido como para poder arrancármelo de encima.
Mucho mayor fue mi temor al ver a un camarógrafo correr justo por el otro lado de la calle, con su instrumento de trabajo en mano. – La maldita prensa está aquí! – mucho más ágiles en respuesta que las mismas fuerzas policiales, los reporteros pronto llenarán en la escena del crimen grabando con sus cámaras grandes y pequeñas. No puedo permanecer un segundo mas en este sitio.
(* Aplicando la fuerza que aún conserva en sus garras comienza a escalar por la pared del edificio hasta alcanzar el techo, resistiendo el dolor ardiente de los disparos que se clavan en la espalda como agujas. Gritándole a su rival y pariente, mientras escala)
- Llegaste demasiado lejos esta vez Jules. ¡Has puesto en peligro tu propia vida al desgarrar el velo! –
Si algún lobo de cualquiera de los clanes Lycan que integra la manada llegase a ver una imagen suya o mía en los medios podría reclamar nuestra cabeza por haber atentado contra la letanía Garou ... Hemos llegado demasiado lejos ya.
- Tarde o temprano vendrán por ti. ¿Lo sabes, no primo?
(* le grita desde el techo, mientras los policías recargan sus armas. Los humanos no entienden nada, sorprendidos algunos de los guardianes del orden dejan de disparar al ver lo inútil de sus armas)

Las luces rojas y azules destellaban como Banshees chillando alto y agudo, anunciando una lluvia de plomo inminente y con ella la muerte. Pero Julian se negaba a dejar escapar tan fácilmente a su primo, sus mandíbulas estaban trabadas entorno al cuello del otro lobo que pronto reaccionó a la defensiva empujándolos a ambos contra el muro más cercano, lastimando la ya recentida espalda del lobo negro. Las múltiples voces que clamaban por un cese al combate de pronto adquirieron un tono imperativo cuando los disparos cortaron el aire. Al principio se centraron en el objetivo que intentaba escapar escalando por las paredes como algún monstruo salido de una película de terror. Y este monstruo graznaba amenazas con una voz medio humana, medio animal.

El lobo negro permaneció en el suelo dejándose rodear por las fuerzas de la ley que se escudaban detrás de sus autos patrulla solicitando por radio el apoyo de control animal. Los ojos ambarinos vieron perderse en las alturas al otro animal pariente de sangre y fue entonces que se levantó con trabajos sobre sus patas y dando un salto quebró una ventana del edificio contiguo, desapareciendo de la vista justo cuando el flash de una cámara intentaba capturar la imagen de pesadilla. Algunas balas mordieron con zaña su costado derecho. La policía pronto tendría rodeado el edificio y los periódicos una primera plana que competiría con las leyendas urbanas de cocodrilos en el drenaje en Nueva York.

Resultó que la ventana pertenecía a un hotelito de mala muerte, una pequeña habitación con la cama revuelta, las maletas a medio empacar y el sonido del agua caliente cayendo se perdía en alguna parte al fondo del pasillo. El lobo supo de inmediato que había dos humanos, un macho y una hembra solo por el olfato. A pesar de que sabía que en su forma humana no soportaría el dolor tan bien se vio obligado a tranfromarse, a apretar los dientes cuando contó dos balas encajadas entre las costillas mientras su pelaje espeso caía a montones, sus huesos se reacomodaban con chasquidos grotescos y las garras se retraían bajo las uñas mortales. Terminó tendido sobre la mullida alfombra dorada. Las voces de los uniformados pidiendo desalojar el hotel le sacaron del sopor de la conversión que lo había derribado, devolviéndole a la realidad. La sangre corría por su piel desnuda, no tenía tiempo de sacar las balas. Julian se levantó, robó unos jeans, una sudadera gris y salió de la habitación caminando con la mayor firmeza que sus heridas le permitían.



Salió junto con el resto de los inquilinos del hotel, pasando desapercibido a través de las cintas amarillas que colocara la policía. La cabeza baja, la tez pálida nadie la notó. Todos buscaban una bestia de cuatro patas o una confirmación de que no lo habían alucinado. El lobo palpó sus bolsillos en busca del celular para comunicarse con Mina, tenían que salir cuanto antes... Luego recordó que había quedado abandonado en la acera junto con su ropa, entre la multitud que ahora se congregaba para tratar de enterarse de lo ocurrido.



-Damn you Hagen... - maldijo entre dientes. Cada paso le costaba más que el anterior. Anduvo tres cuadras sin más rumbo que alejarse del incidente. Finalmente llegó a un teléfono público, se apoyó contra el aparato recuperando el aire, palpándose la herida para introducir los dedos bajo la piel y extraer las balas. Gruño por el dolor. Ahora sanarían más aprisa... La adrenalina aún corría como fuego por sus venas, los números en el teléfono se veían rojos. Se las ingenió para marcar el número en código para comunicarse con el centro de Operaciones de los Stargazer. -Comunicame con Lyanna... - graznó sin si quiera esperar a que le contestaran. Necesitaban salir de allí y arrebatarle a Hagen al cambia formas y su pequeño secreto...

Otro incomodo despertar, como los que ya habia olvidado en los tiempos en que tenia que esconderme de todos. ¡Los viejos dias de la gran Nada! y es que mientras intento incorporar el dolorido cuerpo y sacudo la mandibula para remover el polvo en ella (* y me asalta ese ácido sabor amargo desde el fondo de la garganta) paso revista de quien se han pensado estos seres que yo debía ser.

Esto no era un pleito de esa mafia que es el consejo nacional del deporte. Estaba mas allá de cualquier intimidación del gobierno o de algún grupo del crimen organizado, había alguien tras su cabeza y debía ser algo personal. No podía tratarse de otro caso si era necesario enviar a un asesino a capturarlo. Un asesino.

(* El recuerdo de su anterior pelea le despertó la memoria algo aturdida aún por tanto ajetreo, y no era para menos. El destino le había aporreado de una forma increible en un muy corto periodo de tiempo)

- Me transformé -recuerda - cambié a mi forma animal de nuevo contra mi voluntad. ¡Y pensé que lo tenía controlado! Luego recuerdo intentar escapar... estaba en el metro, en el andén. Ahí me cerraron el paso. ¿Quienes eran ellos?

El recuerdo de esa otro comando armado que intervino después es interrumpido por una sensación poderosa. Hay alguien más en este lugar. Puedo sentirlo.... es raro por que no percibo su olor, o escucho ningun ruido, pero sé que esta cerca. Es un pulso suave lo que le delata, como si sintiera su vibración moviéndose alrededor de mí - como trazando un circulo -

- Sean quienes sean, me capturaron.

Luego siento como el giro va cerrándose, como que se acerca, no en forma recta sino dando rodeos cada vez mas cerrados, suavemente descendiendo! ¡Viene de lo alto! En espiral hasta aqui. (* La pregunta vino tardía y el tacto ya tenía respuestas parciales)

¿Que es aqui?

El doctor mira las pantallas con perplejidad. El tiempo sigue avanzando y no ha podido levantarse. Aún no hay rastro de ese cambiaformas y ahora toda comunicación con los H-K se ha perdido. - ¿Que está pasando allá afuera? - se pregunta.

Lo último que obtuvo de ellos fue un audio donde claramente se esucha a otro Lycan - el analisis del laboratorio revela que estaba transformado cuando entra en escena, rugiendo y atacando a los cazadores. ¿Quién pudo emboscarlos y con que motivo? El satélite tambien perdió la señal de Victor. ¡Justo ahora que se cae ante nosotros el castillo de cartas! El receptor sigue sonando y termina mejor por desconectarlo para no escuchar. No quiere contestarle al consejo... sabe que son ellos. Se que la central ha rastreado las comunicaciones. Aunque respondiese a la llamada: ¿qué les diría?

Necesitaba pensar en algo y rápido. Pero entonces entra Marie corriendo con el corazón a punto de salirsele. No tiene permitido entrar a mi oficina de ese modo, tuvo ganas de golpearla hasta la muerte en ese instante, pero se contuvo, pues aquella sabía muy bien del castigo que recibiría si su asunto no era extremadamente importante.

- Doctor... tiene que ver esto.

Encendió una pantalla de televisión, buscando un canal.

(* en la pantalla aparecen las imagenes borrosas de una pelea entre dos Lycan en un callejón. ¡Uno de ellos es Victor! La placa de la nota dice: - Lobos asesinos en Churubusco - la televisora local cubre la nota y luego presenta testimonios de gente del lugar)

Estamos perdidos.

(* Se incorpora como puede y deambula intentando el gesto del ciego)

La presencia que percibía se acercaba cada vez mas. Era un batir como si aquella vida estuviera pulsando y yo la estoy percibiendo claramente; mas fuerte cada vez. Casi aqui.  Mientras espero a que se acerque recorro las paredes buscando una puerta, una abertura.  Finalmente la encuentro, esta cerrada.  Hace falta aplicar algo de fuerza para romper la chapa, no demasiada para no hacer demasiado ruido.

Salgo al aire fresco de la madrugada que ya va desgarrandose en tonos claros por el horizonte.  Estoy en un lugar despoblado, rodeado de cerros. Algo como un sitio en construcción, me hallaba en una especie de bodega vacía y ¡Oh! sorpresa...

desnudo de nuevo. ¬¬

No hallé nada que pudiera usar a la mano pero tampoco es que hubiera nadie de quien ocultarme a esa hora. Sin embargo sería algo dificil de explicar como es que había terminado yo precisamente en ese lugar. Aquel ser,  que adivinaba pero que no veía se acercaba inminentemente y mi intuición me sugería que había sido el quien me había traído hasta aqui.

No tenía miedo, pues quien sea que fuese no se tomó la precaución de restringir mis movimientos o de dañarme de alguna otra forma, lo que me dejaba cierto espacio para la esperanza. Cuando menos no es otro asesino de infierno y es que de hecho la respuesta habría de venir del cielo.

Esperé inmóvil, mirando hacia arríba hasta que la vi. Me sorprendió saber que no era él sino ella. Una lechuza blanca que se fue a parar justo sobre la cerca que tenía enfrente.  Mas bien sabía yo que esa no era una lechuza común...  

[08:27:27] * Stellamaris Schöenberg desciende en forma humana
[08:27:43] * Epoch ya puede sentir el pulso aqui... a su lado!
[08:27:58] * Stellamaris Schöenberg camina hacia él
[08:28:10] * Epoch ve venir al shifter; ¡Es mujer! El pulso de la Mujer-Ave le deja embargado por una sensación de sorpresa y gran excitación... Aunque no alcanza a entender del todo.
[08:28:27] Stellamaris Schöenberg : Ah! ya has despertado Montaña...
[08:28:44] Epoch : mmmhmm
[08:29:25] Stellamaris Schöenberg : tus heridas deben estar completamente regeneradas ahora
[08:29:31] Epoch : quien...
[08:29:38] Epoch : eres tu?
[08:30:16] Stellamaris Schöenberg :  digamos que he venido a ayudarte a sobrevivir
[08:30:39] Epoch : sobrevivir?
[08:30:44] * Epoch teme preguntar
[08:30:47] Epoch : a quien?
[08:31:08] Stellamaris Schöenberg :  al clan Hagen y sus ambiciones de poder...

[08:31:21] Epoch : quienes son ellos?
[08:31:28] Stellamaris Schöenberg :  Hombres-Lobo
[08:31:52] Stellamaris Schöenberg :  han querido controlar el poder que Gaia nos ha otrogado
[08:32:08] * Epoch no sabe por que pero siente desconfianza ante la Shifter
[08:32:23] Epoch : pareces saber mucho
[08:32:41] Epoch : (* mucho mas de lo que me estas diciendo)
[08:33:28] Stellamaris Schöenberg :  se que puede parecerte confuso al principio Montaña, ya habrá tiempo para explicaciones, por ahora deberás simplemente confiar en mi..
[08:33:39] Epoch : ah! solo eso...
[08:33:54] Stellamaris Schöenberg :  no me vengas con sarcasmos ahora...
[08:34:08] Stellamaris Schöenberg :  los cazadores aún estan tras tus pasos...

[08:34:23] Stellamaris Schöenberg :  los que enviaron primero no estaban preparados...
[08:34:49] Stellamaris Schöenberg :  te subestiman hermano, pero no cometerán el mismo error dos veces
[08:35:09] Epoch : Momento... creo que están confundidos...
[08:35:20] Epoch : no se quien creen que soy... -¿Montaña? -
[08:35:34] Epoch : ni soy tu hermano, ni soy presa de nadie!
[08:35:50] Stellamaris Schöenberg :  lo serás si no te mantienes en movimiento...
[08:36:27] Stellamaris Schöenberg :  no debes permanecer en un mismo lugar o serás blanco fácil para sus sistemas de vigilancia
[08:36:46] * Stellamaris Schöenberg se vuelve a transformar en lechuza
[08:37:14] Stellamaris Schöenberg :  sígueme! te llevaré a algun sitio donde podamos hablar con soltura.
[08:37:24] * Epoch hey espera!
[08:37:32] * Stellamaris Schöenberg echa a volar
[08:37:41] Epoch : Espera!! Detente!!!

[08:37:49] * Epoch corre tras ella.

Victor esta muerto… no se si lo sabe ya, pero él y su primo se han condenado a si mismos. No ha contactado a la central y si es inteligente no lo hará. La tecnología es su principal enemiga, ahora; fue quien les condenó. Cuando éramos jóvenes la cosa era diferente. Podríamos mostrarnos ocacionalmente aquí y allá, cuando era necesario resolver algo o causar una impresión fuerte en los humanos. No importaba si ocasionalmente quedaba algún testigo con vida, generalmente se encontraba en tal estado de turbación después de ver a uno de nuestra estirpe que los demás hombres le tomaban por loco. ¿Y como iba a probar que había visto a un Lycan?

Hoy en cambio los celulares con cámara son como ojos viéndolo todo, y la internet permite que esas imágenes vuelen en el espacio y sean retransmitidas en cualquier lugar del mundo. Aún antes de que nuestros sistemas de inteligencia diseñados para interceptar este tipo de información y filtrarla pudieron, esta vez, contener los videos que como pólvora estallaron en los ordenadores de las agencias de investigación de todo el mundo.
Es solo cuestión de tiempo para que el consejo pida la cabeza de los Hagen, y esta vez no habrá nada que podamos hacer para evitarlo. ¿Qué pudo orillar a Victor a exponerse de ese modo en medio de la ciudad? Debe andar tras la pista de algo grande, quizás la pista esta en ese artefacto que fue a sacar del apartamento de Höchsten.
Debía estar ahí porque toda búsqueda en las bases de datos resultaron solo en callejones sin salida cuando intentamos averiguar el origen del cambiaformas. No pertenece a ninguna familia registrada por la Organización Stargazer desde el primer censo de 1803.
Por ordenes del doctor estoy haciendo respaldos de los archivos de Hagen en el servidor, aunque sospecho que tampoco encontraré mucho ahí… me interrumpe un tono conocido en mi celular. ¡Se que es él! Hasta las paredes escuchan... ¿Debo contestar?