Los hijos de Oxun

Recuerdo del primer mensaje :



México D.F. < 11:00pm Bajo tierra, en un bunker oculto en una propiedad desconocida del sur de la ciudad. >



- El viento planea sobre el agua, la imagen de la disolución.

En otoño e invierno, el agua comienza a congelarse ya convertirse en hielo. Al llegar los aires suaves de la primavera se disuelve la congelación y lo disperso en bloques de hielo vuelve a reunirse. Lo mismo acontece también con el ánimo de tu gente. A causa de la dureza y del egoísmo se congela el corazón y esa rigidez lo separa de todo lo demás. El egoísmo y la avidez aíslan a los hombres. Por eso es necesario que una devota emoción se apodere del corazón humano. Este ha de soltarse en sagrados estremecimientos de eternidad que lo sacudan con la intuición de la presencia del Creador de todos los seres, y lo unifiquen gracias al poder de los sentimientos de comunidad durante la sagrada celebración de la adoración de lo divino.

- Tu eres la piedra jade, el metal, el frío, el hielo. Eres el rojo profundo, un buen caballo. Un caballo flaco y salvaje. La fruta de los Árboles. ¡Disuelve tu egoísmo! Solo así podrás guiar con justicia el clan Stargazer.

El asesino se desliza por las calles olfateando su presa, el olor del animal es muy fuerte, y sin embargo no lo ha podido divisar. No debería ser tan dificil ubicar un oso blanco (pues tal era la descripción que la Central le envió en el dossier sobre Höchsten) y sin embargo parecíera de pronto haberse esfumado.

Poniendo mas atención el asesino descubre que el olor no se desvaneció, sino que se fue modificando. Agazapado en una esquina, encuentra a su presa. Esta desnudo y no da muestras de haber notado su presencia sino hasta que esta muy cerca, las miradas se cruzan un insante. El martillo brilla en el aire, lo hace gemir durante su brevísima trayectória... pero en lugar de escuchar el conocido sonido de un cráneo reventando, el asesino escucha el tronar del pavimento. ¡Esquivó su golpe!

El martillo es lanzado de nuevo con el doble de furia contra el cuerpo del cambiaformas pero este vuelve a esquivarlo por escasos centímetros, incorporándose como jalado por fuerzas invisibles. El asesino hace acopio de fuerza para detener el martillo y hacerlo volver en su trayectoría para golpear de revés al cambiaformas, esta vez el impacto si consigue su objetivo que es mandar a Höchsten volando hasta el otro lado de la acera.

Tomando vuelo se lanza SC de nuevo blandiendo el terrible mazo contra el desnudo cuerpo del cambiaformas dispuesto a golpearle de nuevo, esta vez de forma definitiva...

El cuerpo de su presa fue arrojado por el impacto contra el viejo muro de la calle, Se encuentran muy cerca del Metro y no es demasiado tarde aún como para andarse exhibiendo de este modo. Tiene matarlo yslair de ahí lo antes posible, sin embargo SC contempla asombrado como Höchsten se pone de pie de nuevo.

-Sin duda Gaia lo esta incrementando - piensa el asesino tratandose de explicar por que el Cambiaformas no esta inconsciente todavía. - un golpe y esto se acaba - empuña el mazo y lanza el golpe llevando su cuerpo por la inercia imprime una fuerza ultrasónica en él, mas el golpe de nuevo falla. - ¿Como puede tener tal agilidad?- El mazo en lugar de romper el cráneo de Erik se sigue de largo y quiebra el resquebrajado muro. Las piernas de Höchsten falsean; el cuerpo del asesino es arrastrado por la inercia del golpe y ambos caen sobre los escombros del muro dentro de lo que parece ser un estacionamiento.

El asesino se lenvanta con un hábil giro quedando en guardia frente a Höchsten que tambien intenta incorporarse pero con dficultad. Hay furia ya hirviendo en la sangre del Lycan que esperaba una victoria fácil y en cambio ve como se complican las cosas. Lanza el que probablemente sea el golpe mas fuerte que jamás haya soltado directo a la cabeza de Höchsten, como un misil a punto de estallar - ¡Muere de una vez! -

(* Aturdido intenta incorporarse, se encuentra sobre escombros... no puede perder la noción, pues pelea por su vida, aunque durante breves instantes tan solo piensa en dejarse caer y rendirse ante la muerte... )

- ¿Donde estoy? - la mente permanece dislocada, mas los olores y sonidos consiguen llamar mi atención. - El Country Club - siempre quize entrar y conocer este lugar, nunca imaginé que sería asi...

(* Trastabilla pisando una piedra y pierde el equilibrio, un movimiento fortuito que le salva de un nuevo impacto del mazo)

El martillo de la muerte pasa de nuevo a centímetros de mi, puedo escucharle cruzar el aire y es como si todo se detuviera, como si el tiempo corriese a otra velocidad, miro la trayectoria del ataque, mis manos un tanto por defenderse, toman el mango del martillo, y al afianzarlo con todas las fuerzas uso la fuerza del golpe en su contra...

(* Höchsten agarrandose del martillo a mil uñas jala el cuerpo de SC, arrastrándolo por los aires describiendo un arco antes de salir volando hacia un automóvil que estaba aparcado en el estacionamiento)

Me quedé con el arma en la mano, aunque perdí de vista al asesino, el golpe como de lámina que escuché me reveló que su aterrizaje no fue suave. Una alarma de auto comenzó a sonar haciendo un gran escándalo. Yo corrí martillo en mano en la dirección contraria feliz de poder escapar de una muerte segura, aunque sin ser totalmente dueño de mis pasos que me hacian tambalear de un lado a otro de la calle... Corrí de cualquier forma por que reconocí las vias del metro...El Metro!

-¡Mi salvación! - corrí mas fuerte, debía estar en Tlalpan, en realidad no me alejé demasiado de mi departamento... aunque a mi me parecía haber rumiado en forma de oso por horas.

El metro era sinónimo de seguridad, al menos en mi corta experiencia, siempre habia un policía malhumorado en la entrada a quien acudir, aun a altas horas de la noche... si es que aun era de noche y si ya estaba cerrado, tambien constituía la mejor manera de estar entre gente - auqnue fuesen taxistas y prostitutas - y por un camino bien iluminado. Bendita línea 2 del Metro... Bendito Tlalpan.

(* Camina, ya exhausto hacia un puente peatonal. Podría tomar un taxi del otro lado de la avenida. Un carro que lo lleve lejos, ¡dónde sea! Su perseguidor no da señas de continuar achechandolo, pero no por eso va a dejar de poner distancia)

[05:05:24] Marie-Ann Paulze es ausente : LINK BROKEN

Consigo finalmente salir del edificio, creo que sin ser visto. Aunque no estoy tan seguro, la conexión de perdió hace un momento. No me gustó para nada el tono con que me recibieron ni lo repentino del corte - aferrandome al revolver, me adentro de nuevo por las calles para hallar un punto seguro desde el cual planear el siguiente movimiento, cuando suena el móvil anunciando un nuevo correo...


" Mas buenas noticias Vic: -La chica escapó del hospital-

Spoiler:

Te estoy enviando un mapa con la ruta marcada desde el apartamento de Höchsten hasta donde recibimos la ultima señal de SC.

- C.I

Por el momento no puedo hacer gran cosa, pero al menos esta maravilla de tecnología me permite saber donde encontrar a Erik. Traigo el arma escondida bajo el abrigo, me basta con palparla para ver a través del tacto su superficie, a ojos de los humanos, tiene apenas algun valor, la toman por una simple escopeta recortada. No entienden que el diseño del gatillo y el mango se ajustan de manera especial no para una mano humana, sino para una garra.

Mientras mis manos recorren el frío metal hago un esfuerzo por dibujar en mi mente los contornos tallados y poder reconocer las letras... luego cuando me siento en confianza, lo saco, lo admiro.

- Stargazers - se lee en hermosos caracteres heráldicos y del otro lado - Liebe 1800 - Siente como si tuviese algo de poder en las manos... aunque sin saberlo tambien se va llenando de algo de corrupción. ¡Esas ármas son talismánes dentro de la Nación Garou! Como es que llegó a manos de un maldito Shifter... quizás estaba subestimando al muchacho.

Los pies me duelen, la planta humana no esta hecha para correr sobre el pavimento. Mejor me resultaría ahora caminar con mi cuerpo de oso, pero alguien podría verme, este no era un buen lugar para transformarme. Adempas tenía que resolver ese asunto de haber perdido el control momentos atrás. El mundo gira dando vueltas a mi alrededor y no hallo de donde asirlo para detener todo un instante y tomar aliento. ¿Quien es ese que quería matarme? ¿En que me he metido esta vez?

Reviso una y otra vez, con miedo hasta de mi propia sombra para asegurarme que el loco del martillo no me sigue. Aun aferro su arma manchada con mi sangre... de no ser por esta pesada carga yo mismo no creería lo que me acaba de ocurrir. ¡Lo que me esta ocurriendo!

Parece mas un sueño, uno dolorosamente real, pero no por eso menos absurdo. Sobre mi tengo solo girones de lo que fue mi sudadera, de ahí para abajo el resto de la ropa parece haberse perdido tras la transformación - sin duda la peor parte de ser un cambiaformas - pero me había sucedido tantas veces cuando adolecente, que hasta había perdido eso que llaman pudor. Si mantenía un perfil bajo era solo para evitar a la policia; ese cuerpo de brutos no dudaría en aprovecharse de una persona en mi situación, aludiendo que estoy infringiendo no-se-que ley tan solo por no ocultar mi cuerpo bajo la tela.

El policía del metro, ese hombre es otra historia. El tiene que estar ahí; no puede arrestar gente, no tiene tanto poder, solo vigila la entrada. Tal vez me equivoque pero creo que estará más dispuesto a ayudar.

Haciendo caso omiso de algun ocasional grito que desde los autos me lanzan al verme en traje de Adamn, consigo escabullirme lo mejor que puedo hasta la estación... La sorpresa del buen policía - un tal oficial Serrano, pone en su ID - es mayúscula.

- Oficial, tiene que ayudarme... ¡me quieren matar!


El hombre titubea... lo que tiene frente a sus ojos es una situación para la que no lo preparáron en la academia. Es entonces que recuerdo que en mis manos tengo el martillo... un martillo ensangrentado.

El policia camina hacian atrás alarmado. Yo dejo el arma en el piso, sin dejar de mirarlo - no es lo que usted cree - quiero decirle, pero el hombre no parece dispuesto al dialogo, probablemente a la oficina del jefe de estación. ¿Quién me metió en esto?

- No... no puede pasar. Quedese ahí.
- Usted no entiende, alguien me persigue... no se quienes son, o por que quieren matarme. Tiene que ayudarme, llame al jefe de estación.
- Solo permanezca en su sitio.

El oficial entra en la taquilla e intercambia murmuraciones con despachador. Luego toma el teléfono; por si las dudas vuelvo a tomar el martillo del suelo y me acerco a la taquilla. Esperando que quien sea que conteste tras esa línea me ayude a terminar con esta pesadilla.

Aún no hay noticias de SC... ¿será posible que Höchsten lo haya matado también?
Porto conmigo una stargazer. Ya siento el poder que contenido en el talismán. Tal vez la fuerza letal del cambiaformas tenga algo que ver con este talisman. Una de las primeras armas modificadas para poderse disparar tanto en forma humana como Lycan. Thomas Hagen tiene en el cinturón una igual; se suponía única en el múndo... la única diferencia es que la suya dice Freiheit - 1800.

(* Saca su móvil y enciende la interfase del correo. responde: RE: (no_title)

C.I necesito todos los datos que puedas encontrar sobre Libe y Freiheit... prueba relacionarlos con Hagen.

- V.)



Liebe & Freiheit... ¿Había encontrado su par? cuando adolecente robé varias veces el preciado revólver solo por presumir, valía la pena el castigo. Ahora tenia yo un arma igual, Una stargazer... probablemente este oxidada... sin duda tiene un halo mágico y se siente extraño portarla, me hace sentir de pronto mas fuerte, mas rápido. Ágil. Siento que es la llave de un misterio... me devuelve a la pregunta: ¿Quién es Erik Höchsten?


(* Corrige: RE: (no_title)

C.I necesito todos los datos que puedas encontrar sobre Libe y Freiheit... Keywords: Stargazer, Hagen y Höchsten.

- V.)

Añade un archivo cuya programación latente se convertirá en un virus llegado a su destino que destruirá ese correo y todo rastro que pueda quedar de él. Aún asi, Hagen cree que puede llegar a ser rastreado - debo buscar otra vía -

El aroma esta muy cerca... ¿sería tanta mi suerte? Los sentidos no me engañan, aunque solo estuve cerca de ella una vez, puedo reconocer su aroma entre las miles de escencias que pueblan esta ciudad. Por algo suceden las cosas... tenía que encontrarme con Eloise..

- Amigo baje su arma... le dije que no se moviera.

- Solo quiero usar su teléfono... es importante, creo que no soy el único en peligro aqui.

- ¿Me esta amenazando?

- Yo no he dicho eso...

(* Se acerca corriendo el jefe de estación, con un gesto que demandab una explicación)

- Mi señor, necesito que por favor un teléfono... ¡he sido asaltado!

- ¡Suelte ese martillo!

- Claro, claro... yo...

(* deja el martillo en el suelo, otra vez)

- ¡No se mueva!

- oh! bueno, decídase...

La gente del metro estaba demaisado tensa,tal vez no fue la mejor idea... el problema era el martillo; pero ¿que debía hacer? ¿arrojarlo tras de mi? ¿Dejarlo recargado en un poste con una nota para el asesino? Mientras tuviera el arma en sus manos, al menos se aseguraba que no estaba en manos de quien quisiera aplastar su cabeza.

- Mire, yo soy la víctima aquí... me atacaron ¿sabe? Solo quiero llamar a alguien, no les pido nada más...

- Eso nosotros no lo sabemos... no podemos dejarle usar el telefono a cualquiera.

- Es una emergencia. ¿Es que no lo ve?


- Ya avisamos a la policía(sic) a ellos les dice lo que quiera. Sólo cálmese...

Tarde caigo en la cuenta que estas gentes están demasiado paranoicas. Comienzo a retroceder, tal vez pudiera evitarlos y pasar de largo...

Nos siguieron, unos hombres, nos siguieron, y traen armas, y Erick… Erick se ha vuelto un animal, Mina por favor…

Esto estaba mal... muy mal...! Conducía como una desquiciada, todavía repitiendo en mi mente como en un eco distante los llantos de la chica, de Eloise. "¡Mina, Por favor!". Mi prioridad era Erick, pero su aroma se habia perdido, mi única esperanza era ella. El camino rumbo al hospital donde la habían enviado - según lo que había dicho uno de los agentes de la ley a través de su intercomunicador - se presento despejado para fortuna de mi desesperado estado. Tenia que hacer, tenia que encontrar a Erick antes que aquellos que lo buscaban, si estos habían muerto en el intento, era seguro que vendrían mas... tenia que encontrar a Erick antes que el maldito de Hagen, el tenia que estar relacionado en todo esto. Eso estaba claro... tenia que... Llegue al hospital señalado, pero el aroma de Eloise continuaba mas allá de las calles, ella no estaba en el edificio... tome una gran bocanada de aire, seguí su aroma y toda mi mente se concentro en ella, en la desesperación salina de su andar... en un rato el aroma se fue desvaneciendo a lo imposible, y el cielo nublado amenazaba con una tormento que destruyera toda mi esperanza de encontrarla... estuve apunto de llorar de rabia cuando una calle, una avenida.... y entonces entendí hacia donde estaba corriendo Eloise... Movi los cambios y acelere rumbo al departamento de Erick.

Rodee el edificio evitando a los policías y salí del auto casi dando un portón, solté el aire con un alivio frustrado al reconocer en el interior a la chica. Mientras recorria la barda trasera buscando el mejor angulo para saltar, presionaba con una mano la lada de mi tierra natal. Salte en un ágil movimiento hacia la barda, y baje de ella de la misma forma... divise una ventana del segundo piso, ahí estaba ella. Hice la llamada, los Stargazer tenian que estar enterados... tenia que hablar con Oxun.

Julian siguió de cerca los pasos de su primo hasta los desniveles de la avenida "Tlalpan". Bajo las escaleras con cautela, cruzando a buen paso el largo túnel que conducía al otro lado. El rastro era apenas de hacía un par de minutos así que apresuró la marcha ignorando el fuerte olor a humanidad y humedad que impregnaba los muros y el techo. Las carcasas de puestos ambulantes que solían ponerse de día para ese momento estaban abandonadas. Era fácil perderse en uan ciudad como aquellas, tan desordenada, nada parecida a Londres. Y sin embargo aquí estaban, jugando en el "maze" como ratones buscando el queso.

Al salir del otro lado ya tronaban las nubes grises que se amontonaban una sobre otra en el cielo oscuro. Si llovía seguir el rastro sería más complicado, tenía que apresurarse. Julian esperaba que Minina encontrara a la chica, que lograra ponerla a salvo y luego le ayudara con aquél lío que estaba armando su primo. ¿Qué era lo que se proponía? ¿Porqué tanto interés en el tal Erick? Tal vez a Oxun se le hubiera escapado algo... De pronto las calles por las que andaba se le hicieron familiares. Creía haberlas visto en el archivo del cambia formas que Mina llevaba de aquí para allá, aunque no supo identificar dónde se encontraba exactamente hasta que los listones amarillos aparecieron al rededor de uno de los edificios. Los uniformados cuidaban que ningun curioso entrara a la escena del crimen. Julian entornó la mirada reconociendo los diferentes aromas mezclados con los humanos. El de la amiga de Erick, el del mismo Erick y el de Víctor. El de su primo lo llevó a dar la vuelta por atrás del edificio hasta una ventana entre abierta, no había señal de que algún policía vigilara las inmediaciones. Sin embargo el lobo vio una la luz roja de una cámara de seguridad brillando justo al final del pasillo. Podía arriesgarse y entrar o esperar afuera en la única salida que tenía su primo.

El joven lobo volvió sobre sus pasos hasta la calle donde la policía tenía todo acordonado, guardo su distancia del pequeño callejón por donde se había infiltrado Víctor y esperó. Pasaron varios minutos, diez, quince. El tiempo transcurre más lento cuando se esta a la espera. Acaso ¿Erick guardaba algún secreto que Víctor pudiera codiciar? Eso era difícil de imaginarselo. Por fin después de un rato apareció su primo. El lobo se apresuró a seguirlo entre la gente al rededor del edificio que cada vez era más. Esta vez Julian no guardó tanta distancia como antes, lo mantuvo al alcance de la vista por si acaso comenzaba a llover. Y efectivamente un par de calles más adelante las primeras gotas de agua se marcaban como sombras sobre el concreto. Ahora que su primo estaba al alcance de su agudo oído, recibía un mensaje en el celular. Julian hizo una mueca, le impacientaba no saber. De pronto Víctor se detiene y saca algo de debajo de su abrigo pero el lobo no alcanza a distinguir qué. Se arriesga un poco acerrcándose más, usando los fantasmas de los edificios que se dibujan en el suelo para pasar desapercibido. Un resplandor llega hasta sus ojos, algo que parece ser un arma entre las manos de su primo, un arma muy familiar. Julian frunció el ceño intentando interpretar todas las pistas. "No lo entenderías Jules... es algo personal... tiene que ver con nuestro ancestro. Hans Ivanovich", había dicho Víctor... y esa arma era tan parecida a la que poseeía la familia Hagen, su familia. Pero no podía ser la misma...

Luego sonó el teléfono de su primo y Julian se mantenía en silencio, a la escucha. Al parecer contaba con un respaldo de información. Así se enteró de que Eloise había escapado del hospital y que estaban mandando refuerzos, alguien que buscara al cambia formas, y alguien para recoger a Víctor que al parecer iba tras la chica. Tenía que avisarle a Mina... El joven lycan aprovecha que su primo envía otro de sus "mensajes secretos" para enviarle una alerta a Mina. Sacó su celular del pantalón que había sobrevivido a la tacleada de Víctor y escribió:

Julian guardó su teléfono. La brisa le trajo el aroma de la chica, Eloise. Estaban más cerca de lo que pensaba.

-Un dólar por lo que hay en tu abrigo, primo.- el lycan salió de las sombras caminando con paso despreocupado, acercándose. La lluvia empezó a caer con mas fuerza y él había dejado su chaqueta en el coche. -¿Pensabas irte sin despedirte? Jesus, that almost hurts- ironizó desencajando la mandíbula haciendo énfasis en el golpe que le diera hacía un rato. -Temo que no puedo dejarte ir. Y sé que no usarías esa arma en mi contra. Además de ser en extremo cobarde aún para alguien como tu... el derecho de poseerla no te corresponde- Julian se detuvo a unos pasos de Víctor, esbozó una sonrisa lobuna -Te has portado muy mal- se puso en guardia. Esta vez no sesaría hasta noquearlo en el suelo y tenerle bien sujeto.

(* Hábilmente sorprendido, sólo supo que su primo Jules le seguía hasta que era demasiado tarde para correr)

- Siempre tan oportuno Jules - le digo al tiempo que desenfundo el viejo revolver y le apunto con él para marcar las distancias. Sé muy bien que el arma quizás no sirva, sin contrarcon que de hecho parece estar bien cuidada. A pesar de todo el deseo de atravezarle es suficiente como para tentarme a jalar el gatillo solo por ver que pasa. Aunque en mas de una ocación un arma ha resultado mas dañina para quien dispara que para quien la bala iba dirigida.

- ¿Asi que has visto que preciosidad tengo en las manos? Tal vez recuerdes a tu tío Thomas portando una reliquia como estas... ¿Adivina que?... esta cargada.

Se que no lo entenderá. Su generación nada sabe sobre los talismanes y sus poderes, demasiado enredados en el idolo anteelcual se postran ahora. Su sagrada tecnología. Puedo disparar, pero no lo haré sólo por no ensuciar este hermoso revólver.

- Era esto y no otra cosa lo que buscaba yo de Höchsten. Sabía que no entenderías su valor... - mentí, pues tenía que ganar algun tiempo. Oxun no pondrá sus garras sobre el cambiaformas.

La luna, oculta antes entre nubes sale ahora a relucir. Eloise esta muy cerca; tanto que puedo sentirla en la piel. Lo unico que se interpone es este cachorro entrometido. Mis amenazas no siginificaron nada para él; es familia, lo sé, pero se ha metido hastael fondo en este lodazal y esta vez Mina no esta cerca. Los colmillos crecen bajo los labios que sonríen sin el menor atisbo de alegría en ellos.

- ¿Piensas detenerme?

(* en lo que toma a los 21 gramos de alma dejar un cuerpo por ultima vez, Victor Hagen asume su verdadera forma, desgarrando el velo translúcido de su humanidad)

-Lo recuerdo, Víctor.- entornó la mirada intentando hacer memoria sobre todas aquellas historias locas que le contaba su padre. De pronto aquella arma que se interponía entre ambos parecía tener más valor del que aparentaba pero Julian no alcanzaba a entender del todo por qué. Soltó una carcajada extendiendo los brazos hacia a un lado. -Adelante, dispara. ¿Crees que le temo a un arma humana?- bufó. Victor aseguró que lo que en verdad le interesaba era obtener ése révolver y no al cambia formas. El joven lobo entornó la mirada escrutando sus gestos. -Mientes. De haber sido así simplemente te habrías metido en su casa durante su ausencia, extraído el arma como lo acabas de hacer hace un momento y desaparecido.- Su primo era hábil mentiroso pero Julian le conocía bien, algunos de sus gestos incluso eran similares. Y aunque era mayor que él mismo por varios años, ninguno de los dos tenían la edad que aparentaban ya que siendo mordidos en su infancia, llegar a la madurez les había tomado más que aun humano normal. Casi el doble de tiempo. Y eso les había hecho tener que convivir más años de lo que a Julian le parecía conveniente.

De pronto recordó el sueño que tuviera un par de horas antes, cuando dormía en los asientos traseros del Ibiza que Mina conducía. El ave volando hacia él como una amenaza potencial. Le recorrió un escalofrió pero lo disimuló. Tenía el presentimiento de que las cosas eran peor de lo que aparentaban y Víctor era quién estaba al corriente de la mayor parte de la historia, el joven lobo y Minina sólo tenían una parte... estaban en desventaja. Debían comunicarse con Oxun cuanto antes o hacer hablar a su primo. Lo segundo parecía más factible en esos momentos.

Las gotas de lluvia reflejaron pequeñas luces de plata mientras se precipitaban al suelo a causa de la luna que se asomaba ya entre los nubarrones. Julian se fijó de reojo en el astro con su atención puesta en los movimientos de su primo, adivinando sus intenciones. -Sé que nunca nos hemos llevado del todo bien... Pero quizá podría ayudarte, después de todo somos familia. Lo que le conviene a la familia, me conviene a mi- Intentó razonar con Víctor tratando de evitar un confrontamiento casi insorteable, más por obtener información que por que no lo deseara con cada fibra de su cuerpo. Sonrió a medias enseñando los dientes a su vez. -Subestimar al oponente es un error fatal- replicó sintiendo el calor recorrer cada músculo, desgarrandolo. No dolía tanto como los primeros años, pero dolía. Aún se estaba transformando cuando ya se había lanzado contra su primo que cambiaba con una milésima de segundo deventaja. Con las garras crecidas tiró un zarpazo en el pecho del hombre-lobo y luego le golpeó con el puño cerrado de reversa en el rostro animal que ahora lucía. Cayó al suelo de rodillas despúes mientras su piel se desprendía en girones enrojecidos junto con la tela de sus ropas, el pelaje negro las reemplazaba. Algunos de sus dedos eran humanos, otros híbridos. La cola y las orejas crecieron y se alargaron con bastante rapidez, los dientes afilados se amontonaban en la quijada humana medio alargada hacia enfrente, deforme. Hasta que finalmente dos ojos amarillos buscaron a su oponente, mostrando los dientes y soltando un ladrido-gañido, con las orejas plegadas sobre la cabeza y la cola tensa. La lluvia resvalaba por el espeso pelaje y un relámpago iluminó las dos figuras antinaturales que se disponían a un combate feroz. Por suerte los citadinos se encontraban refugiados en sus casas, por ahora...

Recobrar el conocimiento duele, el mundo se presenta como un vértigo constante para el asesino. Una agilidad que no viera antes en ninguna otra criatura le había dejado momentaneámente fuera de combate para su propia sorpresa. La insistente alarma de un automóvil aturde al vapuleado cuerpo. Un sedán quedó virtualmente destrozado de su parte trasera por el impacto. Trozos de vídrio aún se prendían alegremente de las carnes de SC aunque su capacidad de regeneración pronto las botaría fuera de su organismo. -... ¿como pudo?..- Con dificultad se incorporó poniendo la mano sobre algo oscuro, que se sentía como plástico rígido hecho pedazos - Era el celular - Hasta que estuvo de pie y se sintió demasiado ligero le vino a la mente su preciosa arma.

- ¡Ese maldito tiene mi martillo!

El rostro de Höchsten es trazado a toda prisa por la memoria que furiosa comienza a enviar imágenes... - No puede estar lejos - falsea aún al caminar pero el coraje le hace andar aun un tramo antes de que lo detenga una voz, proviene de un radio... están buscándolo. ¿Estuvo inconsciente? Ignoraba cuanto tiempo, lo mejor era replegarse. En un primer instante maldijo al universo por haber perdido su celular, pero ahora parecía meditarlo mejor.

- Ellos saben que he fallado.

Mientras intenta ocultarse a la sombra de unos árboles cercanos, resuelve fatalmente entre aceptar la derrota y escapar o llevar a término su misión. El aroma de su presa aun se encuentra en el ambiente... Corre en cuanto tiene una oportunidad hacia un claro; entonces cae en la cuenta que se encuentra en un campo de golf. A lo lejos percive mas linternas. ¡Otros guardias de seguridad! - Estan tras de mis pasos... - Quizás era mejor que los Hagen no supueran por el momento de su paradero; así las cosas, aunque trabado de ira, no puede ahora hacer nada mas que replegarse entre las sombras, con la muerte brillándole en el fondo de las pupilas. ¡Aullando venganza!

Abbatoir es Hunter-Killer

El grupo de cazadores es transportado en helicóptero sobre la ciudad, desde ahí monitorean la zona con sofisticados scaners que dan cuenta de la energía liberada por todo ser viviente. Buscan algun pulso distinto, algo que les revele donde se encuentra el cambiaformas.

La directiva es capturarlo y llevarlo con vida hasta la central; poco les han informado sobre la persona, mas que se encontraba entre los humanos pretendiendo ser un atleta de alto rendimiento. Sin embargo entre los HK corre el rumor de que este cambiaformas eliminó al Skull-Crusher y que es en extremo peligroso. Los archivos que les fueron entregados solo mencionan que es un Shifter capaz de transformarse en Oso pero nada revelan sobre habilidades superiores a las de un Lycan. Tal vez no esta solo... El área en la que estan buscando no es muy grande, por lo que el scaner no tarda en revelar el rastro de una energía sobrehumana. Sin duda es él.

- Esta dentro de la estación - dice el técnico - hay solo cuatro personas en los torniquetes, una de ellas esta armada.

Tras intercambiar algunas miradas, el equipo se coloca los arneses y se prepara para el desenso.

(* Es llevado a la oficina del jefe de estación, un espacio con grandes ventanales desde donde Erik contemplaba la salida un poco arrepentido)

Al menos me han dado unos pantalones que aunque me quedan apretados al menos me cubren, pero creo que ha sido mala idea acudir a la policía. Tienen mala fama de aprovecharse de la gente, ¡quizás hasta quieran acusarme de algo! - imposible que alguien me haya visto - pues no se necesita ser culpable de nada para caer en su lista negra. Con tal extorsionar a la gente son capaces de fabricarlealgo. Mi temor como dije antes no era el poli del metro, sino aquellos a quienes habían llamado y que ahora venían en camino por mi. Ya se acerca la patrulla que habrá de llevarme, veo desender a dos oficiales y me encomiendo a todos los santos por que no sean de "esos" elementos de la fuerza.

(* Erick nunca lo llegaría a averiguar pues en ese momento vio unas lucecillas rojas apuntarle a los oficiales, miras láser, para ser precisos montadas en sofisticados rifles de presición)

Mi sentido del peligro me crece en mi pecho como un vacío que se extiende por todo el cuerpo. Una amenaza inminente se acerca. (* se para como impulsado por un resorte) Como caídos del cielo un grupo de soldados con los rostros cubiertos caen tirando plomo sobre los policías, sobre el guardia del metro, yo salgo de la oficina corriendo, aunque no se bien hacia donde. Escucho mas disparos ahogados, el grito que debió ser del taquillero, pero no miro para atrás. Me diríjo tan rápido como puedo hacia el andén atenazado por el miedo, ¡quiero gritar! pedír auxilio, pero ¿a quien?

- Esto se pone peor...

En el ándén solo hay un par de personas esperando el tren, quienes vienen tras de mi darán cuenta de ellos también a menos que huyan. ¡Seguirán matando hasta que me alcancen! Un segundo pensmiento viene a mi mente. Debo enfrentar a la muerte. Solo así salvaré sus vidas.

Los guardias abatidos con neurotoxinas no nos molestarán. Dejamos pasar a los civiles que salen corriendo de la estación mientras gritan y agitan los brazos. - Supongo que no es muy buena señal - vienen gritando que hay un oso en las vías del metro.

- Atención comando, el cambiaformas a desgarrado el velo, repito. ¡Ha desgarrado el velo! Abran fuego a discreción. No podemos dejar que salga de esta estación.

Voy a la vanguardia del equipo, por tanto soy el primero en verlo mientras se aleja. Los otros HK se acercan tras de mis pasos mientras yo me coloco en posición. Nunca había visto correr una criatura tan grande a esa velocidad.

(* El cazador apunta con su rifle Barret. El disparo es preciso y un dardo lleno de un potente paralizante neurotóxico se aloja en el cráneo del cambiaformas. Luego otros disparos se elevan como saetas silbantes, yendo a parar todas al cuerpo del Gran Oso)

En pocos segundos la presa es abatida. Aquello que el salvaje asesino de Victor no pudo resolver con su poderoso martillo, vinimos a dar cuenta nosotros con un lígero dárdo.

(* El eficiente equipo de HK da alcance al engarrotado cuerpo de Höchsten.)

(* aturdido, se reincorpora el lycan, mientras el cielo se abre como si se tratase de un velo desgarrandose para dejar caer un mar de lluvia)

Un ataque inesperado arrebata la ventaja que había ganado ya al transformarme. El chico era sin duda hábil. No era más aquel niñato que corría de un lado a otro sin mucha idea de por que se movía. Ya la inercia no es dueña de su voluntad, lo cual hace mas interesante la pelea. Tendría oportunidad de poner a prueba el entrenamiento que había recibido con los Británicos.

(* Victor se lanza con las zarpas por delante sobre Julian, que ha entrado en fase Crinos - esa bestia mitad hombre, mitad lobo - se defiende esquivándole. Las fauces lanzan mordidas tajantes que chasquean en la noche sin conseguir arrancar un poco de sangre siquiera. Mas la defensa no es en todos los casos el mas efectivo de los ataques, por lo que las garras de Victor tras algunos intentos consiguen hundirse en el cuerpo de su primo Estas se prenden de la carne y haciendo acopio de toda la fuerza que Gaia puso en sus músculos lanza a Julian contra un poste de lúz, cuya luminaria cae entre chispas tras el tremendo impacto)

- Apuesto que no esperabas eso...

Debo terminar esto pronto (* piensa mientras mira las miradas asustadas, horrorizadas y curiosas de la gente que escuchó los gruñidos y golpes) El chico es más fuerte de lo que supuse, si no lo pongo a dormir la pelea se alargará mas de lo prudente.