La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

por **Ragnar Lothbrok** Dom Dic 27, 2015 7:42 pm

Algo prestado, algo azul y algo viejo.

Abría un cofre de madera que había cogido polvo. En el interior de dicho cofre estaban los recuerdos, objetos mas que nada de cuando él y Desari eran nada mas que unos infantes. En el interior había unas pequeñas lentes con las que Ragnar veía y con las que podía leer perfectamente, un pañuelo de seda rosa con las letras bordadas "DD" de Desari Delay y la flor que le regaló cuando nadie más lo hizo y que aquello le llevó a tener el pie en alto por dos semanas por caerse de un árbol en donde estaba dicha flor.

Hoy era aquel día importante en el día de toda mujer en el que se casaría y permanecería junto a una persona por el resto de su vida y solamente la muerte de dicha persona, podría romper la unión. Clarisse ataviaba en el armario las ropas de gala de su señor Ragnar. Un traje acomodado para el día que en cualquier momento podría salir mal, podría salir disparatado o quizás alguien herido. Ojalá no hubiera pensado en aquello, sin embargo solo tendría que aguantar momentos de incertidumbre, momentos en los que ella misma, su amada Desari tendría que esperarse a ser correspondida como debe. El cofre se cerró por mano de sus fieles criadas, sus espías.

Ragnar, heredero de los Strauss y los Lothbrok esperaba el momento en el que Delay se llevara su premio. La venganza del primogénito estaba próxima, Delay se llevaría su merecido por lo que le hizo a su madre hace mucho tiempo atrás pero mas que nada por haberse desaliñado con su amada. ¿que padre urge la necesidad de maltratar a sus seres queridos?

-Todo listo señor -Murmuro una nueva criada que llega a la mansión de Ragnar, aún no confía en ella pues trae con ella misma muchos secretos de los que el lobo, con su "otra" habilidad controlaba las pulsaciones de la nueva y eran, tranquilas y no hay nada mas sospechoso que ello. O es muy habil en ocultar sus emociones o simplemente es así de tranquila, debe tener seguridad en si misma en mostrarse como tal....y también es sospechoso.

-Pues que empiece el espéctaculo.

por **Desari Delay** Jue Feb 11, 2016 10:30 am

Hoy era el mejor día y el día más esperado en la vida de toda joven que esperase desposarse por amor con el hombre de sus sueños. Normalmente las familias gastaban parte de sus riquezas en que las más jóvenes obtuvieran un provechoso matrimonio y mientras los padres se encargaban del tema monetario, las chicas se ocupaban de enamorarse y sentirse dichosas en lo que se preparaban para tan esperado evento en sus vidas. Las sonrisas, las habladurías y los susurros envidiosos serían la tónica constante, más aún si la joven casamentera era de las más bellas y el joven prometido, uno de los solteros más codiciados. Todos iban a parar atención en los detalles, como más pomposa fuera la ceremonia, de más importancia era el enlace y como más sonriese la joven, más se decía ser un matrimonio por amor y no uno concertado entre los progenitores. Mi padre, se había encargado de decirme lo importante que era que estuviera feliz en el enlace, y que debía sonreír, por mi propio bien me había dicho, pero era imposible. Todos iban a saberlo, algo en mí estaba mal y no podía esconderlo, mientras todos me decían lo feliz que iba a ser con él, algo en mi interior me decía que todo era un error, que yo no le amaba a él.

Pero, y entonces, ¿A quién amaba de verdad?

Flores, prisas, los gritos de mi padre, y los gritos de mis doncellas diciendo que debo de apresurarme…todo me hace querer gritar y grito, pero en mi mente nadie me escucha. ¡No quiero esta boda! A ratos si, a otros no, pero siempre en mi mente esta ese algo que me dice que es toda una equivocación.

—Señorita Delay, está perfecta. — exclamó una de mis doncellas al entrar en mis aposentos y verme con el vestido blanco puesto. Aún faltaba el peinado en el cual ahora estaban trabajando, pero aun así, le sonreí desde mi sitio. — seréis la envidia de todo París. — Añadió alegre encaminándose hacia mí para observar como las demás me envolvían el cabello en un recogido que me dejaba ligeramente el cabello de largo extendido a mi espalda. Sintiendo las manos de todas ellas en mi cabello las dejo hacer y mi mente regresa al momento en que desperté.

Ese día sería mi último día como la primogénita de los Delay. Después del sí, de que tomara Keith mi mano en sagrado matrimonio, mi padre dejaría de tener el control y pasaría a ser de la familia de mi esposo. Y no había sido hasta ahora en que había caído en todo eso. Todo cuanto conocía era aquella mansión y París, más allá de aquí no había ido y sentí miedo, pero también libertad a pesar de que esta misma estuviera enlazada a que mi vida fuera de otro. No obstante, dejaría ser mi padre el dueño de mi vida… y con el fin de los golpes, únicamente todo podría mejorar, no? Y aún con estos pensamientos, algo en mi sigue dudando de este matrimonio.

—Ya está lista mi señora, —dice finalmente una de mis doncellas apartándose de mí y mostrándome un espejo para que pudiera verme.

Me reflejé, miré y allí en el majestuoso vestido blanco, encuentro mi condena. La boda que en algún momento habría de haber sido mi escape, mi huida, ahora solo son más cadenas.

¿Por qué? Me pregunto y como siempre, ese pensamiento termina en ninguna parte y sin respuesta.

Ahora no hay marcha atrás, todo debe de empezar.

por **Ragnar Lothbrok** Sáb Feb 27, 2016 10:17 pm

No es que tuviera entre manos, alguna que otra artimaña para desenvolver el enlace entre Keith y Desari. Había un plan y ese mismo era recuperar el alma hechizado de su amada por la muerte de su peor enemigo aunque si conseguía cortar la cabeza de Keith sería un placer extremo.

Había escuchado de lo que le hizo a su amada noches antes del enlace. Ragnar había dejado un intercambio que con suerte después pudo continuar y salió satisfactorio para rescatar a Desari de las garras despechadas de Keith. Estaba aún observando con determinación el día a través de la ventana. Era temprano. Aun el sol estaba tardando en salir de las nubes y de detrás de las montañas que era por donde solía alzarse con galantería y orgullo – Desari –suspiro el lobo enamorado que estaba lejos de su dulce más prohibido – Este lobo está ansioso por tenerte en tus brazos…-volvió a suspirar – pero con la llegada del sol ha sido como verte con aquel brillo especial que tienes, haciéndome sentir especial –Hablaba para sí mismo pero el reloj no marcaban aún las nueve de la mañana. Estaba ansioso y la boda no empezaba hasta un par de horas.

//En otra parte// Mansión Delay //

Keith se arreglaba como de costumbre pero esa mañana, era diferente.

Contraería matrimonio con Desari solamente para que el plan de Ragnar tuviera éxito pero él era brujo y tenía un as en la manga. Un as en la manga que ninguno de los dos, ni el lobo ni la modosita de su amiga hechizada sabían que Keith iba a estropear dichos planes. Keith se había hartado de ser aquel por quien todos pasaban como un amigo o simplemente como un don nadie sin oportunidad de tener un noviazgo o al menos tener la relación de Ragnar y Desari. Tenía una envidia enorme a su mejor amigo de la infancia que no supo cómo, que en una noche robo el corazón de Desari y simplemente con un baile ¡SOLO UN BAILE! -¡AAgghh! –Keith en sus aposentos prestados gritó por la rabia que sentía, tirando uno de los jarrones que enseguida con unas palabras arregló y nadie acudió para ver que le pasaba. Estaba harto de ser el enclenque amigo querido en el que todos se apoyan para consuelo ¿Y el que? ¿Por qué no le pueden dar algo de afecto?

// Mansión Lothbrok //

-¡CLARISSE! No te demores, tenemos que ir antes al consejo para advertirles y afirmarles…

Clarisse se sorprendió (Cosa que era difícil en una persona tan seria) al escuchar lo que haría su amo y amigo.

-Señor Lothbrok… ¿está seguro de que quiere acudir al consejo si necesita algún refuerzo? No debo mostrarme así, sé que es raro verme sorprendida, pocos lo han conseguido, pero me acusa la duda, usted mismo que el consejo no hace las cosas…asi sin más.
-Lo sé…-Ragnar comenzó teniendo una conversación con Clarisse sobre si ir en realidad al consejo antes de poder mostrarse en la boda y montar su vendetta – Pero Lanington ya no es aliado nuestro.
-Lamento oír que por fin haya puesto finalidad a esa toxica relación entre usted y el brujo – Dijo Clarisse con tal confianza y seguridad. Podría decirse que estaba liberada, como si un peso hubiera desaparecido en ella – No era de fiar, ya se lo dije.
-Vamos, tiremos los dados del azar por si nos toca la llamada de gracia.

Con esto dicho ambos se fueron hacia la entrada en donde les esperaba un carruaje oscuro y de hermoso tapizado plateado en el interior. Durante el trayecto, Ragnar contaba los minutos para el momento de la verdad. Esperaba que los del consejo no fueran demasiados desafiantes ni imprudentes para que no pudiera realizar su cometido con Delay.

por **Desari Delay** Jue Mar 10, 2016 2:26 pm

Jamás imaginé que pudiera estar deseando ser otra piel, que quisiese con toda mi alma arrancarme esta piel y vestirme en otra. De clase inferior, una vagabunda… en este momento, me daba completamente igual. Solo deseaba escapar lejos, tan lejos que nadie pudiera encontrarme y en cuanto vi la puerta de mi habitación abierta al exterior, mi mente corrió a liberarse mientras me empujaba a ir hacia la libertad que ansiaba y que temía haber perdido por siempre. Más el vestido que lucía ya en mi cuerpo, si en unos sencillos pasos ya resultaba un algo molesto, no me imaginaba poder correr con él puesto. Era imposible poder escapar de una boda con uno de estos vestidos ya puestos y fue aquí, traspasando el umbral de mi puerta, tomando la dirección hacia la zona donde se haría el enlace acompañada de mis tres doncellas, donde vi claro por qué las jóvenes casamenteras una vez se ponían el vestido, ya solo les quedaba quisieran o no, la alternativa de desposarse con aquellos hombres que por suerte amarían y otras, sin tanta suerte, temerían.

—No veis que preciosa esta la casa, mi señora? — Me preguntó una de mis doncellas —Vuestro padre se ha esmerado en todos los detalles y el ama de llaves, no ha sido menos. ¿No creéis que luce afable y feliz, hoy vuestro hogar?

Principalmente, únicamente me centraba en caminar, como si fuese la capilla familiar que se encontraba y habían puesto en el jardín, el patíbulo del condenado a muerte. Y si, así me sentía. Sentía un miedo atroz. No me acordaba muy bien, pero si me acordaba de Keith abalanzándose contra mí hasta tenerme en el suelo postrada como a un mero animal. Me había sentido asqueada y sucia, y el sentir sus caricias tomando mi cuerpo, había sido aún peor. Guardaba y todo, de aquel asalto un ligero moratón en la parte más tierna del pecho izquierdo de cuando lo había agarrado con fuerza, sin darse siquiera cuenta del daño y dolor que aquello me provocaba, por lo que cuando mi doncella habló de lo bonita que se veía la casa, sencillamente la ignoré.

Debieron de creerse de que mi silencio era por los nervios de una novicia el día de su boda, y por una parte me alegré de que así lo pensaran. No estaba de humor para hablar, aunque si algo debía de reconocerles y era que mi padre había gastado una pequeña fortuna en decorar la gran mansión familiar. Estaba todo impecable, había ido a buscar los mejores cocineros, los mejores sirvientes y los mejores expertos en enlaces. En este caso, como la mujer de la familia era la que se desposaba, no me habían dejado participar mucho en la boda, más que para el vestido y poco más.

— ¿Estáis preparada? —Oí que me preguntaba una voz.

Y yo negué.

No, no estaba nada preparada.

por **Ragnar Lothbrok** Dom Mar 27, 2016 8:40 pm

Ragnar se podría decir que era una persona imprudente, algunas veces calculador, frio y silencioso. Su sentimientos en ese momento eran impaciencia y temor, llegaba así hacia el sequito de personas que un directivo macho alfa de un Consejo licano en el que tendría que probar suerte. Tenía su as en la manga, gente que le ayudaría con el tamaño de un mediano ejercito pero posibilitado para poder luchar a pleno pulmón por la libertad de las personas. Algunas personas estaban del lado de Ragnar. Todos pensaban que él asumiría el trono y de que él podría liderarlos.

El más antiguo del consejo licano estaba en sus últimas. Un hombre licántropo, anciano y siempre estando en cama. Los años no han sido amables con aquel hombre que ha luchado en innumerables batallas junto con muchos tipos de criaturas en muchas batallas. Paganini estaba siempre atento a las acciones de quien quería que fuera su heredero. Siempre vigilo a Ragnar desde que este fue acogido en dicho consejo, dicho clan licano, como un niño socorrido de las profundidades malvadas de la selva tropical del Amazonas ayudo a que el joven creciera fuerte y de mentalidad independiente, luchador por sus propias creencias y que fuera un líder nato.

Sabían del amorío del licántropo. Una humana dulce e inocente que según tenían entendido, Ragnar iría a pedirles ayuda.

Ragnar por otro lado pensando en que no tendría éxito en sus peticiones, estaba seguro de que si quería salirse con la suya, el consejo le brindaría nuevas opciones a favor de que el consejo siempre saliera beneficiado. Lo último que quería Ragnar era convertir a Desari en lo que él era, una bestia incapaz de ser dominada bajo el efecto de la luna llena, la cual es imposible en los primeros meses de la naturaleza licantropa. Los cambios y la fuera esta descontrolada, el poder te nubla la mente desquiciándote y dejando atrás tu humanidad.

No quería eso para Desari. Solamente que pensando por otra parte, su padre le había azotado por cada cosa que había hecho mal, Ragnar sabía de aquella faceta maltratadora del padre, sabia de las palizas hacia su amada Desari y temía también por su descendencia. No supo nunca de que calibre eran esas palizas pero de un modo u otro estaría al 50% de sus probabilidades y perder a Desari antes de poder disfrutarla para él solo le rompía el corazón, mas arrepentimiento le atacaba a su seguridad que en cuanto negó la cabeza en silencio, suspiro y mirando por la ventana del carruaje, vio como el consejo se les acercaba.

Parecían estar dispuestos a escucharle con atención.

por **Desari Delay** Jue Jun 16, 2016 6:16 am

—Estáis nerviosa— Me respondieron de nuevo,— y es muy normal estarlo el día de la boda, todas las novias padecen de nerviosa tanto como sus padres, pero no os preocupéis, al caminar hacia vuestro esposo todo cambiará y os relajareis.

¿Podía querer vomitar al escuchar esas palabras?

¿Sería normal aquella reacción?

Sentía mi estomago estremecerse, sufrir vuelcos cada vez que oía una palabra sobre la boda y a pesar de mi negación, a pesar de todo este sentimiento frió que me embargaba al pensar en Keith, una mano desconocida me empujó hacia la entrada y allí, mi padre reluciente y radiante me tomó del brazo, obligándome a situarme a su lado.

—Todo va a ir bien. —Me dijo y más que un intento por calmarme, sus palabras me sonaron a una amenaza.

Todo debía de ir bien, o él mismo se encargaría de mi, había querido decir y de nuevo mis piernas temblaron.

¿Que diantres habría hecho para que nada fuera bien conmigo? Me pregunté con la cabeza bajada al tiempo que la música de mi entrada, la que a mi se me antojó la balada de mi funeral, se escuchó y mi padre conmigo del brazo empezó a caminar, obligándome a mi con él a imitarle.

Dimos seis pasos y las puertas se abrieron dándonos paso a la ceremonia. Enseguida sentí todas las miradas y la gente comenzó a cuchichear sobre mi vestido, seguramente comentando entre ellos lo bella que aquella mañana me encontraba y lo bien que me sentaba el vestido de novia. Los dedos de mi padre se clavaron con fuerza en mi brazo, apretándomelo hasta que sonsacándome una lagrima por el dolor, logré mirar enfrente dejando atrás aquella imagen de desconcierto para obligarme a presentarme ante todos como una novia feliz, sonriente y dichosa. Y es que aunque la sonrisa no me llegaba ni a la comisura de los labios y la felicidad a mi mirada, todo era cuestión de apariencias, y en apariencias nada ganaba a la familia Delay.

Con aquella sonrisa forzada llegamos a la mitad del pasillo y fijando la mirada en Keith, sentí miedo, repulsión, desesperación.

No, no, no, me repetía una voz en la mente.

Esto no debía de estar pasando.

No así.

No con él.

por **Ragnar Lothbrok** Lun Jun 27, 2016 9:16 pm

Ragnar estaba impaciente por reunirse por los del Consejo, pero estaba inquieto por como pudiera estar desarrollándose la trama en la boda por lo que en cuanto bajó, mandó a sus dos manos derechas en las que más confiaba para tal encargo. Las mando hacia la boda de Delay con Lanington. Ahora Ragnar se enfrentaría a pruebas y negociaciones con el consejo. Todos estaban a la espera y el gran líder aguardaba en el interior de la residencia donde dicha reunión acontecería.

Mientras tanto, Las gemelas Clarisse e Isabella llegaron justo a tiempo para mezclarse entre la multitud de invitados, vestidas para la ocasión al igual de equipadas debajo de sus enaguas. Se colocaron cerca de la puerta, al final de los bancos que en realidad no estaba siendo ocupado por nadie. Fue entonces cuando vieron entrar a Desari sujetando el brazo de su padre. Ambas, a pesar de ser una fuerte y corazón de hielo y la otra con corazón blando, ambas mantuvieron el silencio y el ojo fijo en el brujo por si osaba salirse del plan.

Ambas se dieron cuenta de que Keith estaba viéndolas desde su posición. A Clarisse le daba rotundamente lo mismo, ella le devolvía la mirada al brujo transmitiéndole todo el odio posible. De alguna manera, en aquel baile Clarisse acogió un poco de afecto y preocupación por parte de Desari. De algún modo, en aquel corazón de hielo podría haber un milagro.

La boda transcurría según lo previsto, pero Clarisse estuvo inquieta. Su hermana, la cual no había parado de soltar los mocos durante la boda, había tenido momentos inquietos o de tensión y Clarisse supo que algo vio en su mente. Después Clarisse vio que a su hermana le dolía la rodilla y sabía que cuando pasaba eso siempre iba a pasar algo malo o que algo planeado se torcería. Clarisse se puso de los nervios, comenzó a estar alerta con su mirada puesta en el brujo quien parecía estar tramando algo con los movimientos de dedos que hacia continuamente sobre el altar.

Clarisse sospechaba, iba a levantarse pero Isabella la detuvo en el momento señalando hacia la ventana disimuladamente. Clarisse viró su rostro delicadamente y en efecto, parecía una horda dispuesto a detener la boda. Un tumulto de casi 32 personas dispuestas a poner esto patas arriba y a que su amo y señor Lothbrok pueda cumplir su sueño de casarse con Delay – Parece que le dieron luz verde – Susurro con sutileza sobre la oreja pálida de su hermana a la que asintió lentamente – Prepárate. Esto pronto se convertirá en una boda sangrienta.

por **Desari Delay** Mar Jun 28, 2016 3:25 pm

No oía nada y tampoco sentía.

Así de triste era lo que me estaba sucediendo. A medida iban pasando los segundos en que caminaba hacia el altar peor me encontraba internamente. Entre otras cosas lo sabía por cómo me dolía el pecho. Nervios, nervios… son nervios, estaba segura que me dirían o pensarían las allí reunidas, pero nada de eso era cierto. Los nervios no se te clavaban hasta lo más hondo de tu corazón y te provocan tal dolor que pareciera te estuvieran rompiendo en dos, empezando por el pulsante corazón. Y si aquello eran nervios por amor, no deseaba nunca más sentir tal cosa, aún menos cuando en vez de sonreír enamorada, solo hacía que mirar al suelo y concentrarme para que no cayera ni una lagrima por el vacío que sin saber cómo o porque, sentía tan hondo en mí.

La gente no dejaba de mirarme y yo solo deseaba gritarles que me dejaran en paz. Respiré hondo y cuando menos me lo esperé ya estaba frente a quien iba a ser mi esposo y a quien mi padre iba a entregarme. Con valentía alcé la mirada y le miré. No supe como lo miré, aun menos mi rostro si estaba descompuesto o si qué, pero mi padre me dio un toque con su brazo y como si le leyera la mente supe que quería que pusiera buena cara, que me maquillase como hacían las muchachas de buena familia.

Sonreí entonces y cuando Keith me tomó de las manos, las manos me temblaron unos segundos.

Él me miró de una forma que no pude decir de que podía tratarse, pero en cuanto enseguida nos volvimos hacia el altar y el cura que iba a desposarnos, me olvidé de ello y él me tomó en silencio de la mano. Visto así podría parecer hasta bonito la forma en la que él me protegía o me sostenía de la mano, ayudándome a pasar por el traspaso de los nervios. Más había algo que no terminaba de cuadrarme y por aquello era que no hacía caso a nada, ni me daba cuenta de lo que pasaba, hasta que una gran tensión se acumuló a mí alrededor.

— ¿deseáis Desari Delay tomar como esposo a-a —empezó el cura y se calló súbitamente como si hubiesen apagado mágicamente su voz.

Aquí justo en este preciso instante fue cuando regresé a la realidad y me encontré con que todos los invitados de la boda ya no me miraban a mi o al novio, sino que miraban algo que se encontraba detrás de nosotros. Enseguida mi padre se colocó frente de mí tapándome de la vista de aquellos que habían llegado. Keith se tensó y antes de que pudiera preguntar que ocurría, mi corazón se paralizó.
De entre la gente que se acercaba y se adentraba en la iglesia, me pareció verle.

Si, al lobo de mis sueños, a aquel guerrero que me juraba un amor imperfecto, pero lo más perfecto que él pudiera ofrecerme.

Le vi entre la gente y toda yo me paralicé, pero esta vez no sentía miedo o tristeza, solo me embargaba un sentimiento de plenitud, como si ahora todo ya estuviese bien. Como si así debiera de ser.

Nuestros ojos al final se cruzaron y cuando eso sucedió, perdí de visto todo lo demás.

Di un paso alejándome de la protección insana de mi padre.

Otro paso más di luego alejándome de Keith, y en cuanto un fuerte brazo me sujetó del mío provocando que me quejara del agarre al que me sostenía, supe que en mi guerrero y en los suyos había fuego.

Y también supe, que yo era la creadora del fuego. Que yo era una de las razones por las que todos aquellos hombres estaban allí; que yo era la razón por la que él estaba presente.

Rag, Rag… al fin estabas aquí.

— Dejadme, dejadme. —Imploré intentando soltarme de la mano de mi padre.

Tenía que llegar hasta él.

por **Ragnar Lothbrok** Miér Jul 27, 2016 5:43 pm

Todos habían entrado rápidamente y él mismo se daba tiempo en entrar. De lejos escuchaba a la gente gritar del miedo, otros solamente querían refugio de aquellos que parecían amenazarlos, de los aliados del lobo. En cambio se haría de rogar, tantas cosas que hacer en cuanto pisara la capilla donde se celebraba la ceremonia que él mismo arruinó y detuvo. Sonreía y solo podía pensar en el momento en que tuviera a Desari entre sus brazos, abrazarla y tenerla lejos de la ferocidad de su padre, pero sobre todo Delay pagaría el precio por la muerte de su madre adoptiva la cual mató por estar ciego de los celos.

Mucho tiempo paso, pero su precio Ragnar pagó. Para que dicho clan aceptara ayudar a Ragnar para detener la boda, el lobo tuvo que hacer un juramento basado en una promesa que consistía que a la hora del fallecimiento del actual lider, él mismo ocuparía el puesto como el nuevo líder por el ansiado clan debido a que Alfonso (actual heredero) anda aún desaparecido y sin éxito aún de ser encontrado.

Es cierto que ahora mismo desearía pasar su vida junto a Desari en paz, tener al menos un tiempo a solas con ella y tener un hijo o dos pero ahora mismo se tendria que concentrar en como vengaría a su madre y rescatar a Desari de las garras de su enemigo. Solamente suspiró. Se quedo pensativo por unos instantes hasta que un grito, proveniendo de Desari le despertó de su subsconsciente. Sintio como el cuerpo se le tensaba y sus manos querían sacar ya las garras, pero tendría que abstenerse, tenía que mantenerse calmado hasta que fuera el momento. Sacudio su cabellera, sonrio y finalmente entró en la sala donde todo se paralizó con su entrada. Escucho suspiros de sorpresa, otros de admiración, otros de miedo pero cuando iba a formar su introducción observó como agarraba Delay el brazo de Desari - Dessy....- Susurro para sus adentros, controlandose por dentro, observando como lo miraba incesantemente.

- Vaya, parece que llego en mal momento - Rio con aire socarrón mientras se adelantaba entre aquellos que eran sus aliados, observó que Clarisse y su hermana se alistaban uniendose al grupo. La mas tímida de los dos ahora tenía un aire feroz en su mirada, había cambiado y estaba apuntando a Delay con una pistola de pólvora otorgada por el clan - Desari...todo saldrá bien - dijo con calma hacia la mujer que era sostenida por su padre y cuando estaba a un paso más cerca de ella, Ragnar de un rápido movimiento se acercó a Delay para otorgarle un zarpazo en horizontal haciendo que el hombre cayera inconsciente sobre el suelo y Desari por fin liberada - No debería de sujetarte así - dijo mirándo a Desari preocupado, pero pudo ver el miedo en sus ojos - Dessy....- murmuro audible - Soy yo....- Dijo lentamente - Soy Ragnar...- sonríe - Éramos pequeños y una vez....encontramos mariposas azules....- rodo los ojos pues aquello le pareció idiota - Anda ven aquí - Acabo cansándose y de un tirón de la cintura de Desari la acercó contra su cuerpo y finalizó por besarla, por acallar aquellos miedos que en ese día le hubieran nublado cualquier ápice de felicidad.

por **Desari Delay** Miér Ago 17, 2016 1:43 pm

Al parecer no fui la única embobada con aquel sentimiento de plenitud cuando la figura de aquel hombre apareció de entre las sombras, mostrándose a la luz de aquel día.

Toda la Iglesia pareció enmudecer ante su presencia, los hombres se apartaron recelosos del lado de él y sus acompañantes, y hasta el aire dejó de soplar cuando emergió Ragnar entre las sombras que recortaban su imponente figura.

Mi corazón se aceleró. Uno; dos y tres veces.

Pum, Pum, Pum.

Ahí estaba y en medio aquella neblina que embotaba mis pensamientos y mis recuerdos dejándolos borrosos, una parte de mí se enorgullecía de poder pertenecerle a una criatura así como él.

A ese guerrero, a ese líder y cautivador lobo.

Volví a forcejear contra la mano de mi padre que me sostenía a su lado agarrándome con fuerza y volviéndome hacia el final del pasillo donde instantes antes me había encontrado yo cruzándolo para dar mi mano a Keith en santo matrimonio, ahora me encontraba ante una situación muy diferente. La mirada de Ragnar sostuvo mis ojos perdidos y como si fuese una luz intensa pero imposible de dejar de mirar, por unos instantes no fui capaz de atender a nada de lo que ocurría a mí alrededor. Solo podía mirarle, como si no hubiera un mañana, con el miedo de que esto de nuevo fuera un sueño y no la realidad que yo deseaba que fuera.

—Rag…— susurré tan bajito que nadie más que él me oyó.

Caminaba hacia mí como un rey camina para su reina, como un pueblo adorando en silencio a su rey. Me sentí adorada de una forma posesiva por la mirada intensa de sus orbes y cuando este atacó a mi padre y me liberó de él, enseguida fui hacia su figura al tiempo que sus brazos rodeaban mi cintura de forma protectora. Me ruboricé cuando mi pecho se vio envuelto por la malla de su pecho y cuando esté acalló sus palabras y capturó mi boca, sentí mis pies alejándose del suelo.

Mi boca instintivamente se movió contra la de él como si hubiese hecho sido para él desde siempre. Mis labios recorrieron los suyos y estos atrapando mi aliento primero de forma lenta, adquirieron luego más fuerza, más pasión. Le mordí el labio y suspiré con los ojos cerrados aún sin entender nada, más con la certeza de que aquello si era lo que yo quería, lo que yo siempre había querido.

Sonreí brevemente y antes de que Ragnar pudiera preguntare de que sonreía, mis labios volvieron a los suyos esta vez siendo yo la que inició el acercamiento.

—Te estaba esperando… llegas tarde. — susurré cuando me separé de su tentadora boca masculina.

Me dio igual mi alrededor, incluso ignoré el hecho de que mi padre ya se levantaba ayudado de sus hombres y que estos nos habían rodeado.

— Demonios, ¡SOLTADLA INMEDIATAMENTE!— oí el grito de mi padre y tan pronto lo escuché, regresó el miedo en mi mirada.

Estábamos en igualdad de condiciones y yo me encontraba partida entre dos verdades.

La primera; no deseaba separarme de Ragnar, más la segunda era que no iba a permitir él sufriera ningún daño.

Le protegería, aún a costa de mi libertad.

Y mi padre debía de saberlo, y no dudaría en usarlo; Maldito bastardo.

por **Ragnar Lothbrok** Sáb Ago 27, 2016 10:02 pm

La situación se había vuelto algo difícil. Ragnar estaba detrás de Desary y en ese poco tiempo, en esos escasos minutos o segundos, aprovecho para pensar rápidamente la situación. Delay ahora estaba consciente pero si se llevaba consigo a Desari montaría una partida de caza hacia el clan, pero, para poder tales refuerzos ha aceptado en ser el próximo líder del Clan. Solo suspiró y puso a Desari detrás suya.

– Esta pelea es entre tú y yo Delay –dijo con firmeza –Desari ya no te pertenece, Delay – Repitió para que se le quedara claro al hombre que más odiaba en el mundo - Desari no formó parte de tu vida desde el primer momento que pusiste una mano sobre su cuerpo a fuego hirviendo – estaba aguantándose – Lo mismo que hiciste con mi madre –Dijo entrando en detalles – Cuando ella intentaba separarte de ella, cuando TÚ intentabas forzarla a hacer algo que ella no quería hacer entre tanta confusión ¡después de aquella explosión durante aquella estúpida fiesta! –Parte de aquel terrible suceso en el que también perdió parte a sus hermanos menores gemelos que acabaron siendo presa de unos trozos de hormigón.

Cuando todo acabó, sacaron de los escombros ambos cadáveres y todos aquellos pensamientos estaban comenzando a amontonarse tan rápidamente, que Ragnar no se daba cuenta del hervir de sangre que estaba teniendo en ese momento. Un sollozo hizo que recuperara la conciencia. Cuando busco la procedencia de ese sonido encontró a Desari – Lo…lo siento –murmuro acercándose, acariciando su rostro – Pero tu padre…tiene que pagar por lo que hizo –Dijo moviendo la cabeza, asintiendo sarcásticamente a la vez que retiraba unas lágrimas del rostro de su amada.

Lo que no iba a hacer, era darle un espectáculo a Desari. Ragnar se percató de su vestimenta y sonrió – Estás hermosa, Dessy –Dijo con una sonrisa, beso su frente y la abrazo de nuevo contra su pecho, abrazándola como si no hubiera mañana. A través de aquel abrazo, la mirada de Ragnar se cruzó con la de su sirviente, Clarisse. Ragnar mando a que apresaran a Delay y varios guardias lo hicieron de inmediato, Ragnar echó hacia un lado a Desari para que los guardias pudieran apresar a su padre, llevárselo de aquel lugar. Sabía que el padre de su amada era de armas de tomar, que no se rendiría, que jamás confesaría ningún crimen o ni siquiera nada.

Todo el mundo estaba perplejo pues algo sabía de qué la boda ya no se celebraría…o ¿Quizás sí? –Sé que ya no está tu padre aquí…y que está de camino a un calabozo…-encoge los hombros -…pero…-De unos movimientos torpes, saco de un bolsillo una pajarita y se la puso en el cuello - ¿Quieres casarte conmigo? –Pregunto con una sonrisa, pero algo sentía que no iba bien -Se acabó Desari. Ahora empieza nuestra aventura juntos…-Dijo mientras le cogía de ambas manos.

por **Desari Delay** Lun Nov 21, 2016 11:32 am

***

Todo cuanto pudo salir mal; salió peor.

Nunca había contemplado de primera mano la caída de un castillo entero, mas esta vez, lo estaba viviendo de primera mano pues con cada palabra nueva que salía de los labios de Ragnar, más a trozos caía mi vida.

Como si todo hubiese sido una mentira, una falsedad.

Hubo un momento en que necesité dejar de escuchar, tanto a los gritos de uno como del otro. Sencillamente; no podía más y dando unos pasos atrás me alejé de aquella situación, dándole la espalda en ello a mi padre seguramente por siempre y por el momento, alejándome de la única persona que había procurado mi bien siempre.

¿Cuánto dolía saber que un padre, que es quien se supone debe amarte más que a nadie, no únicamente te odie y te torture, sino que además torturase e hiciera daño a otras personas más? Era descorazonador saber todo aquello. Yo como hija había aguantado a mi padre, pues en cierta forma él era mi única familia, no obstante, una parte de mí se alegraba de saber que el daño que me hacía a mí, no se lo hacía a otras. Y descubrir que aún esa ilusión, era mentira, me supuso que en mi pecho, mi corazón en cierta forma se rompiera a pedazos.

Un, dos, tres…

Hasta tres sollozos tuvieron que salir de mis labios para que los demás fueran conscientes de mi tristeza.

—Ragnar… Siento el dolor que os causó mi padre, perdoname... por favor—susurré acobijándome en sus brazos cuando vino a por mí y cerrando los ojos en su pecho, intenté mantenerme lejos de todo lo que estaba pasando, como del encarcelamiento de mi padre.

Mis puños se crisparon unos segundos de rabia y dolor en la espalda de Ragnar, pero como si él tuviese la llave secreta a mí, con un simple apretón de su abrazo en torno a mí me tranquilizó y solo entonces, una vez me sentí y me sintió más tranquila me soltó, quedándose frente de mí. Nunca demasiado lejos como para dejarme de nuevo sola o alejarse. Le miré y entre lágrimas le sonreí. Habíamos llegado finalmente a ese momento, al momento que siempre había deseado y aunque no lo hubiese soñado de esa manera, no podía negarme; negarnos esta oportunidad de ser felices.

Aún con la ausencia de mi padre; nos lo debíamos. Se lo debía.

Mi padre podría esperar, ahora nos tocaba a nosotros.

—Si desearía casarme contigo Ragnar. —Confesé tras unos segundos de silencio espectral en toda la sala. Sonreí sonrojada mirandole, y a pesar de todo, me sentí dichosa, feliz. Radiante solo para él. — ¡Si, si! Nada me haría más feliz que ser tu esposa.

Y luego de mis palabras,y a pesar de mi sonrojo, los aplausos lo llenaron todo.

por **Ragnar Lothbrok** Dom Nov 27, 2016 7:47 pm

El regocijo inundo de lleno al hombre que finalmente dejaba de estar solo, que dejaba su solitaria vida para ser acompañado por una bella y dulce mujer, una joven de la que siempre estuvo enamorado y de la que siempre quiso formar parte y tener una vida con ella.

Él siempre atento y esperando su momento, esperó en su sitio hasta el momento que era preciso de poder estar a su lado. Precisamente, probablemente su madre, aquella que pocos años estuvo con él estaría orgullosa de su hijo, un hijo que por cierto además de ser el próximo líder de un clan bastante antiguo de licántropos era asquerosamente rico con su fortuna y ahora con la fortuna de Desari.

Los aplausos seguían resoplando en la inmensidad de la pequeña iglesia en la que estaban, una sala más bien adecuada para poder celebrar una boda, una boda en la que todo el mundo sería testigo de su enlace ante los ojos de dios. Estaba preparado, estaba nervioso. Ahora que Delay estaba camino de ir a una celda, probablemente ya tendría todo el tiempo del mundo para con su nueva esposa a ser – Si….-rio como desaliñado, se arregló la chaqueta, se sacudió un poco de polvo, observo a Desari – Estás preciosa –Se estaba repitiendo pero causa de los nervios que repentinamente le estaban causando ese momento tan primitivo.

Metió el brazo de Desari alrededor del suyo, así, ambos yendo hacia al altar con el cura que estaba recomponiéndose la túnica de sacerdote. Ya estaban en el altar. Al lado de Desari estaba Keith, herido físicamente por algún golpe tras la confusión del momento pero asintió a Ragnar, como si este por fin aceptara la derrota de quien se llevara el premio, de que por fin ha tirado la toalla y de que ahora Ragnar era el verdadero vencedor, el que por fin tenía todas las de ganar.

-Desari Delay…- Comenzó relatar el sacerdote aquellas palabras comunes que en las bodas suelen repetirse a los enamorados que quieran unirse frente a los ojos de Dios, pero era algo diferente, era unos votos que Ragnar había modificado para que sonara más personal, más íntimo, más único, pero que al final, siempre eran las mismas palabras - …..y respetarle en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte os separe? –Acabo el sacerdote esperando una respuesta de Desari.

por Contenido patrocinado

La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]

Re: La Boda Roja || Lluvias de Castamere [PRIV]