István Szèkely - ID

Psicología

Es cierto que István es muy masculino y viril, pero bajo esa apariencia estricta, autoritaria, dominante, se esconde una gran sensibilidad. Tierno, emotivo, generoso, tiene un gran corazón, pero no quiere que esto se sepa mucho ya que le gusta mantener su imagen exterior. Si bien no es muy demostrativos, István necesita ser admirado y reconocido por su justo valor. Por eso, su voluntad se encuentra a la altura de sus aspiraciones y está dispuesto para todo tipo de heroísmo. Tiene una gran capacidad de trabajo, aunque bastante irregular, ya que varía según su humor. De manera general, se encuentra más en posicion de líder que de ejecutador. Posee todas las cualidades necesarias de organización y no soporta los fracasos, ni los roles secundarios. Orgulloso, incluso vanidoso, conmueve, al mismo tiempo, por su ingenuidad. Pero si sus realizaciones están a la altura de sus deseos, pueden parecer arrogantes, egocéntricos y colérico, lo que no impide que sea tímido dependiendo de la importancia que le de a la persona que genere sentimiento de interés por su parte.  

Historia

István nació hace 29 años en el seno de una familia noble en Bran, Transilvania, Rumania. Es el mayor de dos mellizos, nació antes que su hermana Ilona, hijo de Zaharia, Conde Húngaro-Ruso  y Alexandra Vlașin, hermana de la Duquesa de Rumania. István heredó el título del padre e Ilona el de su tía, que murió sin descendientes. Su infancia transcurrió en Bran, marcada por el suicidio de la madre a una edad muy temprana para ellos, el padre se centró lo que pudo en educar a sus hijos suplantando la ausencia de la figura materna. Durante la adolescencia István e Ilona fueron desarrollando entre ellos sentimientos más cercanos a los recomendables entre hermanos, pero siempre fueron de psicología independiente y no querían ignorar lo que realmente sentían, pero debido al sentido del deber siempre hubo una barrera entre ellos que los frenaba. Su educación consistió en clases de idiomas, arte, diplomacia y ciencias políticas a base de institutrices, maestros particulares y una rigurosa enseñanza en casa, y cuando no se dedicaban a los estudios, aprendían equitación, cetrería, cacería y otras actividades similares, al menos por parte de István. Ilona vive la vida acomodada sin hacer nada. La fase adulta ha sido la que más cambios en la vida de István ha producido, empezando por su conversión en licántropo. Su padre, Zaharia, en una noche de luna llena irrumpió en los establos donde István se había quedado más tiempo del necesario, ignorando el toque de queda. Estaba descontrolado, el raciocino le había abandonado y por eso, cargó contra su hijo con sed de sangre. Fue la coz del caballo lo que evitó que acabara con la vida de su hijo, llegando a una serie de mordiscos que por fortuna no tocaron vasos sanguíneos importantes. Al día siguiente, el padre, desangrado y zarrapastroso, recogió a su hijo inconsciente y se lo llevó a sus aposentos, donde, tras despertarse, le reveló el secreto que aguardaba y junto con ello, todos los detalles y consecuencias. Esa fatídica maldición fue lo que hizo que István decidiera por primera vez en su vida, alejarse de Ilona. No quería que su hermana corriese la misma suerte que él. La melliza fue enviada a casa de otros familiares para salvaguardarla, mientras que a István se le integró en la manda de Răzvan, desde entonces se dejó llevar por el libertinaje, las malas influencias, los excesos y el salvajismo.  Ilona volvió tiempo después fuera de sus cabales , negándose a quedarse más tiempo en la casa de los abuelos, ella quería quedarse con su padre y su hermano, ante lo que István  aceptó, pero puso la condición de poder hacer lo que le viniera en gana. Debido a las fiestas bacanales y las matanzas producidas, István fue mostrándose más distinto a lo que Ilona recordaba, y además se daba cuenta de sus desapariciones en luna llena. Una de estas noches, ella decidió seguir a su hermano y a su padre intentando pasar desapercibida sin demasiado éxito. Por desgracia para ella, ya era noche cerrada y la transformación de su hermano se había llevado a cabo. La tomó por presa de caza, la arañó y la mordió, dejando como muestra de ello un arañazo en el costado. Milagrosamente, no la mató. Llegado ese punto, cuando volvió en sí, la llevó a casa, le limpió las heridas y le contó todo. El siguiente paso fue llevarla ante el alfa. Al pasar de dos a tres licántropos, los estragos que generaba la familia se fueron haciendo más evidentes, generando descontento y rabia entre los habitantes del pueblo. Estos decidieron tomar represalias y asaltaron el castillo. István mandó a Ilona a París con un amigo suyo, ruso y licántropo y avisó a Răzvan y se enfrentó a los habitantes al lado de su padre. El mellizo sobrevivió, pero Zaharia falleció. István logró escapar, llevándose consigo a la hija del principal instigador de la rebelión como esclava personal y se marchó Rusia, a reclamar el título que le correspondía tras la muerte de su padre. Pasó un tiempo en el país y luego volvió a París, en busca de Ilona, hasta que se dió cuenta de que todo el mundo le había dado por muerto. A partir de aquí, la historia está por escribir...