La cena de la bestia [Privado] 18+

por **Fenrir Steit** Vie Mayo 20, 2016 4:19 pm

Los nudillos crujen al impacto del puño contra la nariz que se rompe brotando chorros de sangre ante el estallido eufórico de los que aclaman por mas, él sujeto caer con peso muero aun consciente tapándose la cara con la diestra sin poder detener flujo, lo suficiente aturdido para no poderse levantarse. Él dueño de tremenda fuerza bruta ríe burlón mirando al otro que acaba de derribar de un solo golpe, en el piso pide piedad pero la multitud grita y ruge por mas, han ido a ver sangre, han pagado y apostado por ver volar dientes, romper husos y puños destrozando cuanto se ponga por enfrente. Lo siguiente que sabe es que esta sobre lo que solía ser un hombre y un hombre levantando su puño derecho informando ser él ganador, vitorea la bola de hombres presentes. Fenrir escupe al sujeto y por esta noche a terminado en "Trou du Diable". El mismo lugar de peleas clandestinas al que asiste casi todas las noches, el mismo lugar en donde se reencontró con su hermano.

Después de una victoria, camina perezoso sin prisa de camino al burdel -Ven a la batalla, que tuvimos que enfrentar. Hemos quemado todo un pueblo, Sigamos sin parar...- canturrea bebiendo de una botella mirando a las putas que trabajan en las calles -Espadas en tus garras, escansan ya en paz... Cervezas color de oro, heladas como Asgard...- continua como si nada con flojos pasos, dando tragos largos de la botella casi vacía. Una cuadra antes de llegar ve a la puta que hace la limpieza, esa que todos tratan mal, esa a la que le trae ganas -Hembras muy ardientes, te esperan en el hogar... El cielo y la tierra, Verán estremecer el mar- arroja la botella vacía a uno de los callejones de pazo, estrellando el vidrio en la pared.

Camina mas a prisa y sin hablar la toma del brazo, un movimiento rápido y le empuja contra la pared de aquel obscuro lugar, aprisionándola -A donde vas puta? Te toco trabajar en la calle hoy- arrebata lo que lleva en las manos, toma las muñecas y dobla hacia la espalda ambos brazos agarrándolos con una sola mano, aprisionándola pega el duro cuerpo al de ella, subiendo la falda acariciando los muslos de la rubia -¿Ya te abriste hoy de piernas putita?- mete una pierna entre los muslos de ella separándole las piernas, ahí donde esta metiendo su mano acariciando la pálida y suave piel.