Quién llegará primero y quien al final || Honey

por **Jasper Miller** Sáb Mayo 21, 2016 8:10 pm

Silbido fresco que se asemeja al susurro del amante cuando llega al orgasmo, pero en esta ocasión, en esta noche el silencio es la pareja perfecta; suave cautela con la que los pasos comienzan la elaborada danza. Tantas palabras podrían describir de forma poética el acecho al que una propiedad de ve envuelta, día tras día la vigilia continua hasta que la fecha del infortunio acto de perpetuar lo ajeno se lleva a cabo; ahí iba aquel con la mayor y absoluto sigilo mientras se escabullía por una de las ventanas de aquella mansión.

La madera y apenas rechinaba para alertar a los perros, dando pasos que eran más como si estuviera de puntillas andando manteniendo el equilibrio del cuerpo, se creía un acróbata de circo aquel joven que ahora estaba por las escaleras subiendo a las habitación master para lo cometido. El maullido de un gato pone a su corazón a latir a mil por horas, ya de por si con la adrenalina de la noche le es más que suficiente. Sus manos hábiles van por los cajones rebuscando moviendo y poniendo todo de nuevo en su lugar, hasta que la caja de manera que tanto estaba buscando aparece.

—Vengan con papá mis pequeños— susurra al abrir el pequeño joyero, que de pequeño solo sería el nombre porque con ambas manos tuvo que sostenerlo y dejarlo en la cama mientras se buscaba entre los bolsillos los instrumentos para abrir la pequeña cerradura. La dicha y la felicidad le embriaga con ese botín tendría para todo un mes o quizás más; —Esta noche me daré un banquete en todo sentido hablando— la herramienta pequeña y metálica con la cual pretende hacer ceder a la cerradura comienza a trabajar hasta que un clic y la tapa levantándose de aquel joyero es todo lo que oye cuando sus ojos observan aquella enorme joya de diamantes.

En aquella noche de soledad, o quizás no tan solitaria.

por **Honey** Mar Jul 26, 2016 11:31 am

¿Quieres que te cuente una historia? Es sobre una niña rica, con muchos hermanos y hermana, era la menor de todos ellos, si derecho a heredar ni un penique. En esta asquerosa poca a lo mas que podía aspirar era a bajar la cabeza y ser una muñeca de trueque amaestrada como un animal en etiqueta, buenos modales, bordar, coser, tejer, ser hermosa y cerrar la boca, no quejarse de su destino. Llego el día en que su padre la comprometería con un asqueroso hombre dos décadas más viejo que ella. ¿Sabes que hizo ella? No… no agacho la cabeza, no acepto vestirse de blanco y entregar su pureza a aquel hombre asqueroso cascarrabias que tenía fama de libertino. Hizo algo mucho mejor… … tomo las riendas de su vida dejando plantado al hombre en el altar, escapando, buscar la libertad y su felicidad de paso…

Un tabaco, y el aroma humo se mese a como lo mueve el viento. Recostada en el árbol levo el cigarrillo a mis labios mirando como el ladronzuelo entra con maestría a la enorme casona. No pasa mucho tiempo cuando lo vuelvo a admirar, sale como si hubiera entrado a su propia casa. Camina calle abajo y de un salto ágil y felino camino siguiéndole. El tabaco se acaba y fue cuando se percató de mi presencia. Sí, porque no admitirlo. Tenia una fuerte relación de amor odio con el maldito ladrón calienta putas de alcurnia y ¡No!, yo no estaba celosa de esas mujeres estiradas.

Sacudiéndose, subí con agilidad al primer techo que pude, gaté a lo largo del tejado, apretándome de alrededor de las ventanas, esperando escapar antes de que me viera. Él se detuvo, levantando la cabeza sobre la multitud pululante del barrio de clase baja, entonces se giró en mi dirección. Su mirada cayó directamente en mi, los ojos fieros y fijos en con una expresión de total posesión. La sangre dejó mi rostro, upss creo que seguía enfadado por lo del ultimo encuentro. Salte del tejado al edificio adyacente, ganando velocidad para el siguiente... Acelere en la otra dirección. Muy tarde… Le dio un codazo en la garganta, cayendo de sus brazos, y se lanzó sobre el borde del tejado terminando ambos en un patio cerrado con vallas altas. Aterrizamos sobre las manos y los pies, luego se levantó gateando para saltar fuera, al espacio a oscuras. Pero la velocidad no fue rival, me enganchó otra vez, y aunque luche, él era de alguna manera más fuerte incluso en su condición... tal vez a causa de su condición. –También me da gusto verte Jasper– No logre escaparme antes de que una de sus manos me tomo con fuerza la muñeca jaloneándome.

por **Jasper Miller** Miér Sep 21, 2016 11:54 pm

Luego de haber encontrado el mayor de los botines ahora los cielos o el infierno se empeñaban en hacer que me encuentre con aquella maldita mujer, mi mayor enemiga y la mejor amante que se haya visto. La mirada de sus ojos, su cuerpo curvilíneo y esos labios venenosos, todo en ella era endiabladamente aborrecido y deseado. Perseguirla para cobrarle el último atraco que ella terminó por llevarse la ganancia era lo que deseaba, quería que pagara aunque de maneras poco convencionales, le estaba dando cacería aunque luego le daría otra cosa. Una relación de ese tipo hace que a uno le hierva la sangre sobre todo por los golpes que uno terminaba por recibir, si ese tipo de peligro era lo que no se veía en las mujeres adineradas quizás por eso todavía rivalizo con aquella ladrona, o quizás porque ella quiere ser mejor ladrona que yo, aunque ambos sabemos que no hay mejor ladrón en parís que YO.

En aquel lugar en medio de la noche no dejaría que se escarpa tan fácil, le tomé de la muñeca jalándola a donde mí y rápidamente subió la otra mano a su cabello tirándolo hacia atrás dándome toda la vista de su cuello —No puedo decir lo mismo Honey— acerco mis labios a su piel a besarle pero le doy un cabezazo a su frente y ahora si le doy un beso a aquellos labios que se hacen apetecibles pero le termino mordiendo el labio inferior; —¿Qué creíste perra que no me iba a cobrar lo de la otra noche? Te equivocaste, y ahora quiero que me lo pagues y si no tienes puedes usar tu cuerpo primor— la mano libre la llevo a apretar uno de sus senos turgentes y redondos, solo imaginarlo ya hace que me encienda, pero debo tener cuidado porque esa gata es fiera y mañosa y podría quitarme nuevamente aquel collar de diamantes

Aunque vérselo llevar a ella sin ropa alguna…podría ser tentador, quizás.

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