El precio de la libertad

por **Madison Simonsen** Miér Sep 07, 2016 11:38 pm

7 de septiembre

La insistencia de mi familia porque encuentre un hombre “decente” con quien casarme esta comenzando a hartarme y el por qué es muy sencillo. En un principio eran únicamente mis padres los que no se cansaban de decirme lo bien que me vendría el matrimonio pero ahora, bueno ahora tengo que soportar a mi hermana decirme que mis padres cuentan conmigo, que necesitan que encuentre no solo un marido adecuado sino también rico, que en lugar de mal gastar mi belleza y mi tiempo con muchos hombres debería buscar simplemente uno que me convenga. Como si no fuera suficiente el soportarla, también tengo que escuchar a mi cuñado y creo que él es quien más me fastidia. Sé que las intenciones de ese hombre son hacer completamente feliz a mi hermana y cumplir con la promesa que hizo a mis padres, sin embargo, me tiene cansada que quiera siempre emparejarme con sus conocidos, que realice reuniones para que conozca “hombres de bien” y sobre todo me molesta que quiera hacer que cambie mi manera de ser solo para quedar bien con el resto del mundo.

Soy completamente consciente de que mi estilo de vida no lo podre llevar para siempre, llegara un momento donde realmente tendré que preocuparme por el futuro, mientras tanto, quisiera que todos me dejaran ser quien soy o más bien, me aceptaran por quien soy. Pueden tratar de cambiarme, decirme que hacer, prohibirme tanto como quieran pero igual encontrare la manera de salirme con la mía o al menos creo que lo hare hasta que encuentre verdaderamente alguien que me acepte como soy, que sea un reto para mi. Complicado encontrar una persona que lo sea, aun así espero que ahí afuera se encuentre alguien perfecto para mi.

por **Madison Simonsen** Lun Nov 07, 2016 10:20 pm

7 de noviembre

Los días transcurren y yo aún me encuentro lejos de mi hogar. No puedo mentir, París es un sitió agradable para pasar los días, además de que esta ciudad le ha hecho muy bien a mi hermana, tanto que ha dejado de molestarme y ya no insiste como antes en el hecho de que salga con los amigos de mi cuñado. Ella se mantiene ya al margen, aunque por otro lado mi cuñado no cede ni un ápice, sigue dispuesto a encontrarme un buen esposo y claro, yo sigo escapando de todas las reuniones que acuerda.

Mis noches siguen siendo tan agitadas como las que vivía en Inglaterra, mucho más ya que conozco muchas de las calles principales de la ciudad. Mi mañanas al lado de mi hermana son tranquilos, justo lo que necesito después de una noche divertida; de hecho, mis mañanas son tan tranquilas que puedo observar como nunca observe a mi hermana mayor y noto la diferencia entre la mujer que era antes y la que es actualmente. Ahora cada vez que veo su rostro solo puedo encontrar felicidad en el, al menos la mayoría del tiempo, porque cuando nuestras miradas se encuentran puedo darme cuenta del pesar que le causa ver que su vida ha dado un giro completo y la mía sigue siendo exactamente igual.

Dejar Inglaterra no tuvo para mi un significado tan profundo como ella lo esperaba, pero ¿Qué creía?, ¿Qué traerme para Francia junto a ella me haría cambiar de la noche a la mañana? , ¿Qué abandonaría la idea de vivir libre y decidiría atarme a algún conocido de su esposo? ¿Qué renunciaría a mi ciudad natal? Supongo que espero que cambiara junto con ella, pero desafortunadamente eso no sucedió y no es su culpa, nada lo es. Quizás algún día, cuando deje de culparse por todo y deje de mirarme con pesar, podríamos llegar a ser las hermanas que nunca fuimos en Inglaterra… solo quizás.

por **Madison Simonsen** Jue Mayo 24, 2018 9:41 pm

24 Mayo.

La situación en la casa de mi hermana ha llegado a un punto insostenible, al menos de mi parte. No puedo continuar viviendo bajo el mismo techo de mi cuñado, quien al ver que mi hermana se ha dado por vencida con el asunto de encontrarme un esposo, ha redoblado sus esfuerzos. Las reuniones con potenciales parejas para mi no se limitan ya a los horarios nocturnos, sino que ha comenzado a traer pretendientes a diversas horas y de manera “sorpresa” todo para impedir que yo pueda escapar de las citas programadas.

La manera en que ese hombre al que ahora debo respetar, como familia que es, son tan inesperadas para mi que de hecho he tenido que pasar largas horas escuchando hombres que no me interesan en lo absoluto. Mi hermana me dice que las intenciones de su esposo son buenas y no niego que lo sean, pero a mi en lo personal, me incomoda mucho tener que estar con hombres con los que no pienso casarme. Es de hecho, el nuevo plan de mi cuñado junto con mi decisión de no contraer nupcias con quienes esperan que lo haga lo que me ha llevado a salir de la mansión y buscar por mi cuenta lugares en los que pueda vivir sola.

Decirle a mi familia que planeo irme a vivir por mi cuenta será terrible. Mis padres pondrán el grito en el cielo, mi hermana se preocupara y mi cuñado seguramente se molestara por dejar a sus conocidos esperando alguna respuesta de mi parte. Todo lo que puede pasar con mi partida me tiene ahora sin mucho cuidado, ya saltare ese obstáculo cuando llegue a él, por ahora, lo primordial es tratar de evitar lo más posible nuevas reuniones con pretendientes indeseados y encontrar rápidamente un lugar para instalarme, así podre en vivir París a mi manera.

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