Victorian Vampires
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Pastel de limón {Naxel Eblan}

2 participantes

Página 2 de 2. Precedente  1, 2

Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Liara Eblan1 Vie Oct 14, 2016 11:52 am

Recuerdo del primer mensaje :

Sentada en una de las sillas de la cocina, miraba el pastel de limón recién terminado que reposaba sobre la mesa como si fuera algo extraño de otro planeta. Nunca creyó que elaborar una tarta fuera una tarea tan costosa. Seguir los pasos del libro de recetas era algo sencillo, sólo había que guardar los tiempos y medir las cantidades exactas. Cualquiera podría hacerlo, en realidad. Lo realmente difícil era que la tarta tuviera buen aspecto y que supiera bien. La que había preparado Liara cumplía el primer punto, el segundo todavía estaba por ver.

Ya no quedaba rastro de todo el desastre que había asolado la cocina durante la preparación; todo había estado lleno de cubiertos, boles sucios y restos de harina, azúcar y huevo. El libro de recetas todavía reposaba sobre la mesa, abierto por una página que rezaba “Pastel de limón”. Cuando era su madre la que lo preparaba, nunca había valorado lo suficiente el trabajo que había detrás y el cariño que ponía al hacerla siempre tan perfecta. Lo comían cada año por el cumpleaños de su padre, ya que era su preferido. Aún faltaban unos días para la fecha, pero en la medida en la que se acercaba la fecha señalada, los sentimientos iban aflorando, volviéndose casi tangibles.

Acercó la fuente hacia ella y observó el merengue que decoraba la parte superior. Untó el dedo y se lo llevó a la boca, permitiéndose unos segundos para poder degustarlo en profundidad. Repitió el gesto otras dos veces más hasta que lo dio por bueno. Después alargó la mano para alcanzar un tenedor y pinchó un trozo de tarta. El bizcocho parecía jugoso, quizá demasiado, y la crema que tenía en el interior tenía pequeños grumos que evitaban que fuera uniforme, pero, en general, el aspecto no producía ganas de vomitar. A pesar de todo, Liara no se atrevía a probarla. El recuerdo de la que preparaba su madre era demasiado intenso como para intentar igualarlo. No temía el sabor de la suya, sabía los ingredientes que había utilizado y podía imaginar el gusto que tendría. Lo que provocaba rechazo era saber que se llevaría una desilusión al no saber igual que la que ella recordaba. Y es que, para ser sinceros, igualar a la tarta de la señora Eblan era prácticamente imposible.

Inclinó el tenedor, primero hacia un lado y luego hacia el otro. El trozo de pastel seguía quieto en su sitio, como si la estuviera retando a engullirlo. Entornó los ojos sin apartar la mirada del cubierto y, en un acto de valentía por su parte, se comió el pedazo que había partido. Lo saboreó con paciencia y se dio cuenta de que no se alejaba tanto del que ella recordaba. Más ácido, quizá, y puede que fuera un poco más denso y pesado, pero para ser la primera tarta que hacía no creyó que le había quedado del todo mal. Pinchó otro trozo y se lo llevó a la boca al instante, al que le siguieron un tercero y un cuarto.

Cuando iba a comer el quinto, alguien tocó a la puerta con un par de golpes secos. Dejó el tenedor sobre el plato y se limpió los labios con un trapo que dejó de mala manera sobre la mesa, antes de dirigirse a abrir.

Naxel, hola —dijo cuando abrió la puerta—. No te quedes ahí fuera, pasa. —Alargó la mano y le cogió de la muñeca, tirando de él suavemente hacia el interior de la casa. Después se puso de puntillas y le dio un rápido beso en la mejilla, cerrando la puerta tras de sí—. Llegas a tiempo. He preparado un pastel de limón.

No especificó más. Estaba segura de que para él, aquel dulce tendría el mismo significado que para ella. Se relamió los labios, que todavía sabían a merengue, y se encaminó hacia la cocina. La tarta seguía en el mismo lugar y con el mismo aspecto, salvo por los cinco pedacitos que faltaban.

¿Quieres un trozo? —le ofreció—. No es tan rica como la que comíamos, pero tampoco la encuentro mal. Aún así, me vendría bien saber qué opinas.
Liara Eblan1
Liara Eblan1
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 67
Fecha de inscripción : 11/10/2016

Volver arriba Ir abajo


Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Liara Eblan1 Dom Jun 04, 2017 10:35 am

Notó que Naxel se había dado cuenta de la cucharada de sopa que se había tomado, aunque era algo con lo que contaba, a decir verdad. Liara ya había comprobado que su hermano tenía una habilidad especial para percibir los más pequeños detalles a su alrededor, consecuencia directa de ser un cazador. Así que, simplemente, fingió que no sabía a qué se refería y esperó a que se sentara para ponerse a comer.

Tú mismo te estás dando la respuesta. Con el tiempo has aprendido a perfeccionar lo que sabes hacer, y es precisamente eso lo que permite que aprendamos cosas nuevas. ¿Crees que ese pastel es el primer postre que hago? —Señaló el plato con la tarta que seguía sobre la mesa, olvidado momentáneamente por ambos hermanos—. A ese le han precedido otros más simples, pero, al final, he terminado perfeccionando mi técnica, igual que has hecho tú con el pollo. —Dio un par de cucharadas de sopa tranquilamente, degustando la cena como siempre hacía. Comer a toda prisa era algo que realmente odiaba—. Ahora te parece fácil, pero estoy segura de que al principio no, como nos ha pasado a todos. Sólo hay que intentarlo, e insistir.

Se encogió de hombros y bajó los ojos a la sopa, de donde no los despegó hasta que terminó con ella. Para ella ese plato era cena suficiente, pero puesto que Naxel había preparado el segundo, cambio el cuenco de la sopa por el plato del pollo y se dispuso a comerlo. Éste le costó más, y no porque estuviera malo; al igual que la sopa, estaba delicioso, pero su estómago estaba más lleno que de costumbre.

Yo no he hablado de apostarnos nada, Naxel. He dicho que no te librarás de volver a cocinar para mí, y es algo que puedes ir dando por hecho. Te convenceré. Puede que no hoy, ni mañana. Puede incluso que pasen meses, pero sabes que lo conseguiré —dijo en tono tranquilo, pero muy segura de sí misma—. Y lo cierto es que espero que te alimentes con algo más que no sea pollo, si no, te van a terminar saliendo plumas. Tengo otro libro de recetas que tiene algunas bastante sencillas pero muy deliciosas. Llévatelo y prueba algunas. Sabes freír, hervir y cortar comida, no creo que supongan un reto demasiado duro para ti. —Calló durante unos pocos minutos en los que siguió comiendo y bebiendo con esa parsimonia suya—. Trae una para hacer un guiso de cordero que tienes que probar. Y te adelanto que no lo voy a preparar yo.

Siguió hablando de las maravillosas recetas de ese libro y del de postres, de dónde había sacado la del pastel de limón. Después le contó que había visto algo, también maravilloso,  en una tienda cerca de una pastelería, y de cómo, al entrar a verlo, se había encontrado con Jeanne, una compañera del conservatorio que le había contado algún chismorreo tonto sobre una tercera chica conocida de ambas. Naxel se limitaba a mirarla de vez en cuando, pero sin intervenir, aunque lo cierto era que Liara no le daba muchas opciones para hacerlo. Cuando terminaba de hablar sobre algo enseguida lo relacionaba con otra cosa, volviéndola la mayor enemiga del silencio.

Cuando terminó el plato se limpió con la servilleta y se levantó para recoger la mesa. Llevó todo lo que usaron a la pila y comenzó a echar agua de una jarra que tenía al lado.

Como bien, Naxel, no te preocupes —dijo para tranquilizarlo—. Es sólo que, si ceno mucho, no duermo bien. Pero si no confías en mí, siempre puedes venir y preparar tú la comida. Comeré todo lo que hagas. Palabra. —Se llevó una mano al pecho e hizo una minúscula reverencia con la cabeza, afianzando así sus palabras. Se secó las manos con un trapo que dejó colgado del tirador de un cajón y se dispuso a salir de la cocina—. No, no tengo tu cama preparada. No sabía que te quedarías a dormir —se excusó—. Sabes que todavía estoy a tiempo de prepararte el sofá, ¿verdad? —Se dio la vuelta para mirarle unos segundos—. Pero, puesto que eres mi invitado, y nada menos que mi hermano, te prepararé la cama en la segunda mejor habitación de la casa. Acompáñame arriba.

En realidad, la segunda mejor habitación era, simplemente, la segunda, puesto que aquella casa solo tenia dos cuartos, ambos en la planta de arriba. Una era la de ella, y la otra la que usaban aquellos que dormían en su casa. Del armario sacó un juego de sábanas y un par de mantas, para que las usara como prefiriese, y preparó la cama en un momento.

Hay más mantas en el armario, pero yo creo que con dos será suficiente. Esta parte de la casa es menos fría que la otra, pero la lluvia seguro que hace que baje la temperatura. ¿Necesitas algo más? ¿Quieres que te suba un vaso de agua por si acaso? Lo que no tengo es ropa para que puedas cambiarte —dijo un poco apurada, puesto que no había tenido eso en cuenta. Lo único que podría dejarle eran sus camisones, pero eso sólo le valdría para taparse una pierna, si es que llegaba.
Liara Eblan1
Liara Eblan1
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 67
Fecha de inscripción : 11/10/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Naxel Eblan Lun Jun 19, 2017 9:59 am

La verdad es que no era muy dado a hacer de comer, la mayoría de las veces no cocinaba demasiado y cuando lo hacía era algo sencillo y rápido que no llevara ni costara mucho trabajo, a veces cenaba solo y otras veces era Keith quien hacía la cena pero casi siempre me decía que no era mi criado, y que yo también tenía dos manos para poder preparar algo, a lo que sonreía de lado y siempre terminaba saliéndome con la mía. Años de vivir solo te daban para aprender muchas cosas, no es que fuera un gran chef ni mucho menos, pero las pocas cosas que sabía preparar había sido todo a base de ensayo y error, aprendiendo de los fallos para poder solucionarlos con las próximas veces que hacía la misma comida. Mientras cenábamos no podía evitar que mis ojos recorrieran el rostro de mi hermana y mirara, de vez en cuando, sus labios.

Ella era muy contraria a mí en muchos aspectos, mientras que yo era más frío y callado ella era más cálida y mucho más habladora… casi se podría decir que me estaba bombardeando con diferentes cosas en lo que estaba durando la cena. Yo apenas pronunciaba palabra alguna cuando terminaba de hablar sobre un tema y con rapidez cambiaba e hilaba a otro totalmente diferente. Dijo algo sobre un libro que tenía lleno de recetas y que me lo dejaría para que pudiera preparar más cosas, preocupándose de que solamente comiera pollo y haciéndome reír cuando dijo que esperara que no me salieran plumas. A veces me recordaba a una niña pequeña cuando tenía ese tipo de comentarios y yo no evitaba la risa que eso me causaba, viendo que seguía teniendo ese toque infantil que conservaba desde que era pequeña.

Dijo algo también sobre un guiso de cordero que debería de estar delicioso y que se moría por probarlo, alegando también que no iba a ser ella la que lo cocinara dándome a entender que lo tendría que hacer yo, y que de alguna forma y en algún momento me obligaría a cocinarlo para ella, hecho que me hizo sonreír de forma ladina y seguir comiendo para no rebatirle… iba a dejarla ser feliz en ese pensamiento suyo que tenía porque, ni en broma, iba a hacer algo como aquello. Se había comido casi todo lo que había preparado aunque se había dejado algo del pollo, me preocupaba que comiera tan poco aunque no estaba en exceso delgada, pero sabía que venían semanas de estrés por lo del recital y estaba convencido de que no iba a comer mucho en esos días.

Como respuesta me dijo que podía pasarme por su casa las veces que quisiera, que le hiciera de comer y así me aseguraría que comía lo suficientemente bien… no me molestaba que estuviera buscando excusas constantemente para que volviera a cocinar para ella, había sido algo insólito que no se volvería a repetir de nuevo y en parte me hacía hasta gracia ver como buscaba lo mínimo para que le hiciera de comer nuevo, a lo que simplemente negaba con la cabeza y seguía comiendo hasta que finalmente terminamos ambos de comer, acabé el plato y dejé los cubiertos sobre este para levantarnos y quitar la mesa, mientras ella fregaba lo que había en la pila yo apoyé mi cadera en la barra de la cocina observándola.



-Puedes estar tranquila con que me alimente con algo más que pollo, Liara –dije con cierta diversión en mí voz, no por nada aquel cuerpo que tenía aunque estaba machado por los entrenamientos duros que me imponía, los ejercicios que hacía y demás se mantenía simplemente a base de pollo, podría hacerlo, pero no era ese el caso- pues deberías de alimentarte mejor en estas semanas que entran, sé que los nervios te van a traicionar y seguramente comas menos por ese mismo motivo –mis ojos seguían los movimientos que hacían sus manos fregando aquello que habíamos utilizado. Sonreí de lado cuando hizo aquella reverencia y negué con la cabeza por su insistencia- ¿no paras de buscar una excusa para que vuelva a cocinar para ti, no es así? No puedes evitarlo –dije porque, realmente, es que no podía evitarlo y me hacía mucha gracia al respecto. Terminó de recoger todo y fue entonces cuando le dije si también tendría que hacerme mi propia cama, solamente para picarla y ver lo que me decía a lo que dijo que no sabía que iba a quedarme, la verdad es que ni yo mismo lo sabía pero… un día era un día, hacía demasiado tiempo que no me quedaba a dormir en su casa y esa noche sentía que era como si lo necesitara realmente- yo tampoco pensaba que iba a quedarme pero… hace mucho tiempo que no me quedo a dormir aquí, ¿estás diciendo que no vas a dejar que tú hermano se quede a dormir contigo? ¿Qué tienes que esconder? –Pregunté para luego seguirla, divertido con aquello, para subir al piso de arriba que era donde estaba la otra habitación y apoyado de lado contra la puerta de la habitación vi como en un momento me preparaba la cama, dijo que habían más mantas en el armario por si pasaba frío y enarqué una ceja por ello negando ligeramente con la cabeza- tranquila, estaré bien –dije viendo las mantas que llevaba, quizás hasta podría ser que me quitara una durante la noche. Dijo que no tenía ropa para cambiarme y no pasaba nada, no sabía que iba a quedarme y no me importaba dormir casi desnudo, de hecho, mayormente dormía en ropa interior por lo que no sería un problema- está todo perfecto, no tienes que preocuparte más por ello. Recuerda que mañana me debes unas tortitas por el desayuno, yo la cena tú el desayuno –le recordé con una sonrisa ladeada adentrándome en la habitación, mientras ella pasaba por mí lado para salir por la puerta mi brazo rodeó su cintura, parando su avance, para mirarla de forma fija a esos ojos azules que me miraban sin saber qué era lo que iba a hacer. La acerqué a mí cuerpo por la cintura hasta que dejé mis labios en su frente, mi mano subió hasta su nuca donde enredé mis dedos en su pelo y cerré los ojos sintiéndola tan cerca, notando el calor que desprendía con su cuerpo y que contrastaba como el mío tan frío, tan gélido- Buenas noches, Liara –dije acariciando su nuca con mis dedos, observándola de nuevo una vez más antes de finalmente poner distancia y acercarme a la cama para que ella se alejara y pudiera salir por la puerta. Una vez solo en la habitación me quité la ropa quedándome en ropa interior y finalmente me tumbé en la cama.

No supe la hora que sería exactamente pero todavía era de noche, me levanté poniéndome el pantalón y bajé sin hacer ruido para llenar un vaso con agua y beberlo de un trago, tenía la boca seca y pude comprobar que aún faltaban horas para el amanecer, cuando se pasaba las noches cazando sabías más o menos guiarte por el lugar donde estuviera la luna ubicada. Subí las escaleras sin hacer ruido y cuando pasé por delante de la puerta de la habitación de mi hermana me quedé parado, sin hacer ruido, miré la puerta y finalmente mi mano fue hasta la manivela para abrir la puerta lentamente sin hacer ruido, en su interior acostumbrados mis ojos en ese momento a la oscuridad pude ver la silueta de mi hermana en la cama, bañada por la luz de la luna, que dormía plácidamente ajena a todo.

Acorté la distancia observándola de forma fija dormir sin preocupación alguna, tumbada de lado hacia el lado en el que yo me encontraba, me senté de forma lenta en el borde de la cama y la observé. Me recordaba tanto a madre, se parecía tanto a ella… era su vivo retrato; tan joven, tan sumamente bella. Mi dedo recorrió con delicadeza su rostro escuchando su respiración lenta y pausada, tranquila, mientras en mi mente juraba que jamás dejaría que nada le pasara, que ella llevaría esa vida que nuestros padres quisieron para nosotros alejados de todo… aunque por ello me costara la vida. Tenía a una pareja de licántropos que encontrar y que habían sido los causantes de su muerte, debía de procurar que no pudieran encontrarla porque como la tocaran… como le hicieran algo juraba que ardería todo París por mí ira. Finalmente me levanté sin hacer apenas ruido, la dejé durmiendo tranquilamente y volví a mi cama tumbándome en la cama, mirando al techo, sabiendo que ella era sin duda alguna el único punto débil que tenía; mi talón de Aquiles.
avatar
Naxel Eblan
Cazador Clase Media
Cazador Clase Media

Mensajes : 235
Fecha de inscripción : 28/02/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Liara Eblan1 Jue Jun 29, 2017 4:49 am

Con el estómago lleno y la cama de Naxel hecha, Liara estaba lista para ir a la suya y dormir hasta que la luz del sol la despertase a la mañana siguiente. Lista y deseosa, pues el día había sido largo y, si bien no muy duro, la joven pianista empezaba a sentir el peso del sueño en los párpados. La cercanía del pequeño concierto que daría en dos semanas empezaba a hacer mella en ella. Naxel tenía razón: los nervios al ver la fecha tan cercana empezaban a marcar el ritmo de su vida, y aunque todavía no había dejado de alimentarse como de costumbre, sabía que cuando faltaran pocos días el estómago se le cerraría sin poder evitarlo. Ella era consciente, y se obligaba a comer aunque su cuerpo le dijera que no, pero había otras cosas, como el sueño, que se alteraban sin que ella pudiera hacer nada más que intentar tranquilizarse.

Lo sé. Tú la cena, yo el desayuno —dijo, encaminándose hacia la puerta, pero algo a la altura de su cintura la frenó en el camino hacia su habitación; la mano de Naxel se había posado con delicadeza y la obligó a retroceder hasta donde él estaba. Liara le miraba un tanto sorprendida, sobre todo cuando la acercó hasta su cuerpo y la estrechó contra él. Hasta el más frío de los seres humanos (como solía catalogarse él) necesitaba un beso de buenas noches, y Naxel Eblan no era la excepción. Liara, cariñosa como ella sola, se dejó abrazar pasando sus brazos alrededor de la cintura del cazador y esperó hasta que él la apartó para, de puntillas, darle un beso en la mejilla antes de marcharse—. Que duermas bien, Nax. Hasta mañana.

Una vez en su habitación, se vistió con la ropa de dormir y se metió entre las sábanas. No tardó ni cinco minutos en quedarse dormida, tan profundamente que ni siquiera escuchó cómo su hermano se levantaba a por un vaso de agua ni de la incursión que hizo en su habitación a medianoche. Bien podían haber entrado a robar, ella se habría quedado plácidamente dormida y soñando. Sí, soñando con algo que hacía mucho tiempo que no soñaba: Sébastien. Aunque cada vez quedaba menos del recuerdo de su rostro, tan perfecto que hasta la propia Liara había sentido envidia de una piel tan tersa y lisa, eran sus movimientos los que se habían grabado grabado a fuego en su memoria. Su forma de caminar o la manera que tenía de deslizar los dedos por las teclas del piano eran etéreos como los de un personaje fantástico de cuento, y fue eso lo que inundó sus sueños aquella noche. ¿Por qué esa, y no otra? ¿Fue quizá por haber hablado de él con Naxel? Nunca lo sabría, puesto que, cuando los primeros pajarillos cantaron de madrugada, Liara ya no recordaba nada de lo que había soñado. Tan sólo se le quedó un vago recuerdo agradable, que también se esfumó en cuanto los primeros rayos de sol entraron por su ventana.

Se desperezó como un gato mientras seguía tumbada y todavía tardó unos minutos en levantarse. Se quedó mirando el techo si pensar en nada en especial, hasta que recordó que tenía un desayuno que preparar. Se frotó los ojos y se levantó, perezosa, para comenzar a asearse. El pelo lo peinó en un recogido a la altura de la coronilla, sin poder evitar que algunos mechones se escaparan, enmarcando así el rostro. Para su indumentaria eligió un vestido sencillo de color azul oscuro y sin adornos de ningún tipo.

Toda la casa estaba en completo silencio, por lo que dedujo que Naxel seguiría durmiendo, así que bajó al piso de abajo sin hacer ruido y, una vez en la cocina, comenzó a sacar todos los utensilios e ingredientes necesarios. No tardó mucho en tener la masa preparada; era un plato que, si bien no preparaba muy a menudo, lo había hecho tantas veces que había conseguido memorizar cada paso a la perfección. Apenas llevaba un par de tortitas hechas cuando escuchó pasos silenciosos en su espalda.

Buenos días —saludó, mirándole sonriente. Viendo la cara que traía, no le extrañaba que todavía siguiera un poco dormido—. Siéntate, el café estará enseguida. He sacado miel, por si quieres echarle a las tortitas. ¿Has dormido bien?
Liara Eblan1
Liara Eblan1
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 67
Fecha de inscripción : 11/10/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Naxel Eblan Dom Jul 16, 2017 10:12 am

Ya ni siquiera recordaba el tiempo que había pasado desde la última vez que había dormido en la casa de mi hermana, ¿meses? ¿Años tal vez? Me inclinaba más por lo último, aunque no nos veíamos tanto como a veces quisiera sí que era cierto que yo la tenía en cierta forma vigilada, Keith siempre me reprochaba que debería de pasar más tiempo con ella, que en vez de vigilarla en las sombras podría hacerlo estando de cerca con ella, una visita inesperada, quedar ciertos días para comer con ella… siempre me lo reprochaba y a veces me cansaba que me insistiera mucho en ese tema, pero tampoco podía culparlo por ello. Él había perdido a su hermana sin siquiera esperarlo, de la noche a la mañana, dejándole a dos sobrinos que tuvo que cuidar desde que éramos pequeños sin saber demasiado sobre quizás cómo debía de hacer las cosas. Por esa parte entendía su insistencia, pero yo me encontraba más cómodo observándola desde las sombras que estando con ella, era algo un tanto ilógico y lo sabía, pero con ella de alguna forma me sentía… débil.

Liara era la única persona en el mundo que podía asegurar que, de alguna forma, podría incluso hasta en cierta forma llevarme y controlarme. Ella era la única que sabía cómo debía de manejarme y la única con la que cambiaba mi forma de ser, la manera en la que actuaba con ella. Yo siempre era frío, impersonal, esquivo y no solía permanecer mucho cerca de nadie, pero cuando estaba con ella debía de admitir que de alguna forma diezmaba esa parte que tenía, me hacía sentirme más vulnerable y lograba traspasar las murallas de hielo que mantenía con todos y que había erigido durante todos aquellos años. Por eso tampoco pasaba mucho tiempo con ella, porque me hacía ser de una forma que no era realmente y a la que no estaba acostumbrado. Sino no hubiera cocinado como había hecho esa noche, por ejemplo, ella solo sacaba esa parte de mí que tenía muy escondida en mi interior, una que solo guardaba para ella.

Pero a veces la necesitaba, sentirla cerca, sentir que estaba bien… era casi como un debate que tenía conmigo mismo sobre ella, la protegería de cualquier cosa porque no iba a dejar que el mundo al que me dedicaba siquiera la rozara, haría cualquier cosa con tal de que mantuviera esa cándida luz que siempre desprendía, tan radiante, tan ella. Alejarme de ella en parte era alejarla del peligro, era consciente de que tenía a una pareja de licántropos que me quería muerto y que harían cualquier cosa por hacerme daño, y sin duda si tocaban a Liara acabaría con la ciudad si hacía falta para salvarla. Ella era mí punto más débil, por eso quizás la vigilaba tanto entre las sombras, no quería dejar pistas a mis enemigos de por dónde podían atacarme, no con ella, porque si algo le pasaba jamás en la vida me lo perdonaría.

Quedarme a dormir esa noche era una decisión un tanto arriesgada, desde que me había convertido en cazador salía todas las noches para dejar que esa parte oscura que habitaba en mi interior, ese demonio de hielo que rondaba por dentro saliera para jugar a cazar, como si de alguna forma lo alimentara… por esa noche iba a hacer una excepción, me quedaría con ella y eso fue lo que hice. Es más, una de las veces que me levanté y bajé a beber agua me vi en la tentación de ir a su cuarto, abrí la puerta sin hacer el menos ruido posible y la contemplé durmiendo, con su pelo rubio que aparté unos mechones para ver su rostro, tan tranquila, tan despreocupada del mundo que la rodeaba, su respiración pausada durmiendo plácidamente… sin duda era la viva imagen de madre. Elegante, bella, sofisticada, cariñosa… nada que ver con la enorme diferencia que yo era respecto a ellas, todo lo contrario, frío, oscuro, letal. Lancé un suspiro tras contemplarla durante unos minutos y finalmente me levanté para dirigirme a mi cuarto y tumbarme en la cama, al día siguiente me había prometido que haría tortitas y la verdad es que hacía mucho tiempo que no desayunaba algo como eso.


Cuando desperté la luz del sol se colaba por la ventana, pasé mi brazo por el rostro y me giré para que la luz no llegara a mi rostro, abrí los ojos finalmente y me desperecé sentándome en la cama, podía oler lo que Liara estaba preparando bajo seguramente en la cocina, olía bastante bien y pude notar que también había hecho café. Quité la fina sábana y finalmente me levanté de la cama no sin antes ir primero al aseo y mojar mi rostro para terminar de despejarme, normalmente no solía levantarme tan tarde ya que por las mañanas me dedicaba a entrenar, una rutina a la que Keith me había acostumbrado y sin la que ya no podía pasar sin ella. Mojé mi nuca y bajé hasta llegar a la cocina donde en la mesa me encontré con un plato hecho de tortitas que tenía una pinta estupenda, el olor a café recién hecho y algo más que había preparado.



-Buenos días –la saludé mientras entraba por la cocina y veía que preparaba un par de tortitas más pensando seguramente tras verme cenar que desayunaría bastante, me acerqué hacia donde estaba y me asomé por encima de su hombro para ver como preparaba un par de tortitas más mirando las que habían en el plato- ¿esperas a alguien para desayunar? –Pregunté enarcando una ceja mientras sacaba lo que faltaba y la miraba cocinando, algo que hacía tiempo que yo tampoco veía porque hacía mucho que no acudía a su casa para desayunar juntos. Me preguntó si había dormido bien y la verdad es que sí, lo había hecho. Había dormido de un tirón y bastante tranquilo, quizás porque sabía que a pocos pasos de donde yo estaba se encontraba ella durmiendo y eso quizás había hecho que descansara bien- sí, he dormido bien –no quise entrar en detalles sobre el por qué, cierto era que me había faltado algo de acción por la noche como estaba acostumbrado cuando me iba a caza, pero hasta los demonios pueden descansar por una noche. Vi el tarro con la miel que tenía y sonreí de lado- veo que te acuerdas de cómo me gustan –dije mientras me sentaba en la silla frente a la mesa esperando que terminara el par que estaba haciendo, hasta que se sentó frente a mí en otra silla dejando ambos platos para cada uno, me serví un poco de café en la taza que tenía delante con un poco de leche y cogí un par de tortitas para echarles miel como tenía de costumbre, partí un trozo y lo llevé a mi boca… sabían demasiado bien, hacía tanto tiempo que no tomaba tortitas que me supieron a gloria- están deliciosas –dije mientras seguía probando bocado- ¿has pensado qué vas a hacer hoy? Luego tengo que ir a ver a Keith, si quieres puedes venir conmigo y hacerle una visita. Será una sorpresa que no se espera y que le alegrará mucho.
avatar
Naxel Eblan
Cazador Clase Media
Cazador Clase Media

Mensajes : 235
Fecha de inscripción : 28/02/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Liara Eblan1 Vie Jul 21, 2017 4:21 pm

A ti —contestó, mirándole un momento—. Termino enseguida, vete sentándote.

Apuró la masa que quedaba en el recipiente y lo dejó a un lado. Ya limpiaría después. El olor del desayuno la estaba haciendo salivar, y lo cierto era que le estaba costando no comerse una de las tortitas que tenía apiladas en la encimera.

Claro que me acuerdo, es como me gustan a mí —dijo, sacando las últimas tortitas de la sartén y retirándola del fuego—. Y como le gustaban a padre. ¿Recuerdas las regañinas de madre porque decía que se echaba demasiada miel? Siempre le decía que terminaría con dolor de barriga, aunque yo nunca le vi quejarse por eso. Quizá se aguantaba el dolor para no darle la razón, porque lo cierto es que sí se echaba mucho.

Se sentó en la silla libre y se sirvió también dos tortitas, que regó en abundancia con miel, de la misma manera que hacía su padre. De haber estado allí la señora Eblan le habría caído una bronca por el supuesto dolor de estómago de después, casi seguro, pero Liara no era consciente de la cantidad de dulce que se echaba en esos desayunos. Era tan rica… Y no pasaría nada si se echaba un poco más. Por suerte, no comía tortitas bañadas en miel a diario, ni siquiera lo hacía con frecuencia, así que se daría el gusto por un día.

¡Qué buena idea! —dijo tras dar un sorbo al café, que le supo muy amargo tras un bocado de todo el dulce del plato—. Sí, claro que te acompañaré. —Volvió a pinchar un trozo de tortita que goteaba miel a raudales, así que giró el tenedor para contenerla y se lo llevó a la boca rápidamente—. Viene la niña esta tarde, pero tengo tiempo de sobra para hacer el resto de cosas. Así podré llevarle un pedazo de pastel. Hablando del pastel… —Dejó el tenedor en el plato y se acercó a donde estaba la fuente cubierta con un fino trapo. Lo destapó y miró el aspecto que tenía, por si a lo largo de la noche se había estropeado. Por suerte, no parecía que había sido así, así que lo cubrió de nuevo y volvió a su sitio—. Tendría que ir a ver al tío más a menudo. Ha pasado de tenernos a los dos armando barullo en casa a quedarse solo y, no sé, hay veces que pienso que tiene que ser duro para él. —Comió otro trozo y se quedó pensativa unos segundos mirando su plato—. ¿Alguna vez has pensado en que pueda estar viéndose con alguien? Está claro que no va a tener hijos, pero para tener compañía nunca se es demasiado mayor… —razonó, dando después otro sorbo de café bastante largo—. Además, estoy segura de que el tío no tendría ningún problema en encontrar a alguien, siempre me ha parecido un hombre muy apuesto. Si no lo ha hecho ya es porque no quiere, ¿no te parece?

Se sirvió otra tortita y repitió los mismos pasos que con las dos anteriores, pero echando menos miel esta vez. El plato ya tenía bastante como para añadirle más. Fue alternando un trozo de comida con un sorbo de café, que se estaba enfriando poco a poco. A Liara le gustaba bien caliente sin que le llegara a quemar la lengua. Era una temperatura exacta en la que sentía como bajaba por la garganta sin hacer daño, y era una de las sensaciones más maravillosas del desayuno.

¿No te haría ilusión que nos presentara a alguien? —preguntó mientras se servía otra taza de café—. ¿Sobre qué hora vas a ir a verle? ¿Después de desayunar o más tarde?
Liara Eblan1
Liara Eblan1
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 67
Fecha de inscripción : 11/10/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Naxel Eblan Sáb Ago 26, 2017 6:50 am

Las palabras de mi hermana me hicieron recordar a esos desayunos en casa donde madre solía preparar tortitas y padre como bien ella había dicho se ponía demasiada miel bajo las regañinas pertinentes de madre, en el aspecto del dulce en eso éramos igual que padre, nos gustaba demasiado y para mal de nuestra madre habíamos cogido su costumbre. A Liara y a mí nos gustaban las tortitas con mucha miel aunque debía de admitir que viéndola a ella ponerse la miel me ganaba con creces. El dulce me gustaba pero muchas en exceso no pero no quitaba para que las tortitas me las comiera con miel que era como mejor estaban, al menos para mí. La contemplé durante unos segundos viendo como embadurnaba una de las tortitas con miel y sonreí de lado sin poder evitarlo, estaba claro que de los dos a quien más le gustaba el dulce era a ella. Estaban muy buenas y no podía recordar con exactitud cuando había sido la última vez, a esa, que había tomado para desayunar tortitas. Por norma general yo no era de los que hacía mucho desayuno para mí solo, un poco de pan tostado y algo de fruta se convertía en mi desayuno salvo que quizás desayunara con Keith, en cuyo caso sí que hacía algo más de desayuno pero tampoco tanto porque nunca fue un buen cocinero y a mí no me gustaba para nada cocinar aunque mi hermana esa noche hubiera descubierto que quizás se me diera bien el serlo. Cocinar para uno solo era demasiada molestia así que mayormente prefería evitarlo.

Cogí la taza de café y la llevé a mis labios para darle un sorbo, estaba como a mí me gustaba y siempre solía activarme por las mañanas, era lo que necesitaba tras un buen entrenamiento o tras una noche larga de cacería. La contemplé mientras yo también comía lo que había preparado, que estaba todo delicioso como ya le había dicho, y sonreí de lado al pensar en Keith y en lo que ella decía. Él nunca había querido tener hijos porque según tenía entendido después de cuidarnos a nosotros se había dado cuenta de que no valía para eso, que se le escapaba de las manos... o al menos era lo que siempre le había escuchado decir, que fuera cierto o no la verdad es que no lo sabía. Pero en cuanto a que si se veía con alguien... solté una leve risa corta entre dientes mientras pensaba que el tío hacía muchas más cosas de las que Liara se pensaba, la verdad era que sí se veía con alguna que otra mujer pero según él no era nada serio, nunca era nada serio. Siempre lo había visto como un hombre libre que no se ataba a nada ni a nadie y, en ese sentido, me sentía un poco identificado con él porque yo tampoco quería atarme a nadie, de hecho todos mis encuentros habían sido puramente sexuales y no había estado con nadie, ni pensaba estarlo nunca.




-Te sorprendería saber todo lo que el tío te... “oculta”, aunque bueno, yo en la vida privada de nadie no me meto –comenté y al segundo siguiente cogí un trozo de tortita porque en la de mi hermana sí me metía, yo había sido el culpable de acabar con aquel vampiro que la había estado pretendiendo o eso es lo que yo creía, pero no pensaba permitir que el mundo de la oscuridad se cerniera sobre ella ni mucho menos se acercara ni un ápice a su vida- yo creo que está así porque quiere estarlo, no es muy dado a la idea de tener hijos y no está tan solo como crees... –apunté y levanté mis ojos para mirarla ante mis palabras, tampoco quería airear la vida privada de mi tío porque aunque no me la contara sí era cierto que de vez en cuando la había visto con alguna mujer pero por el momento nunca con la misma- no se ata a nadie porque no quiere, pero tampoco está solo como tú te piensas –me encogí de hombros porque sabía seguro que me haría preguntas y yo no tenía las respuestas- no preguntes, yo solo sé lo que veo –ahora seguro que le dejaba más con la intriga y mi sonrisa fue una ladeada mientras tomaba de nuevo el café y le daba otro sorbo, me preguntó cuándo iría a verlo y lo cierto es que debía de pasarme por la tienda por la mañana- quiero pasarme después de desayunar, puedo esperar a que recojas si quieres y me acompañas a la tienda para verlo, estará cerrada pero seguro que lo encontraré allí antes que en su casa –la tienda era una parte de tienda y arriba era la casa donde vivía, algo que le permitía estar con bastante comodidad y no ir con prisas, también tenía un sótano donde guardaba toda la mercancía y algo más que no estaba expuesto en la tienda pero que muy pocos sabían. Los cazadores le hacían muchos encargos para armas y lo cierto es que era bueno, de ahí que le mandaran alguna que otra misión de la que me encargaba yo- seguro que se alegrará verte cuando llegues por sorpresa, siempre has sido de los dos su favorita –y no lo decía con rintintín ni con ningún tono en concreto, era algo que él siempre me decía y que además a mí no me importaba, entendía perfectamente por qué lo era.

Terminamos de desayunar y recogimos las cosas, Liara cogió el trozo de pastel que hizo y esperé a que se cambiara para poder irnos hacia la tienda, seguramente estaría allí antes que en casa en la parte de atrás de la tienda arreglando algún arma seguro, era como si lo viera ya tras aquella cortina roja que tenía que no dejaba ver lo que había tras la tienda. Una vez estuvo preparada y había cogido el trozo de tarta salimos a la calle donde a pesar de la noche lluviosa que habíamos tenido el sol brillaba en lo alto y hacía bastante calor por lo que el ritmo fue algo rápido aunque acabé por acomodarlo al de mi hermana ya que parecía que le costaba un poco seguirnos, yo estaba acostumbrado a andar rápido así que no me importaba bajar el ritmo para que ella pudiera seguirme. Nos mezclamos entre el gentío de las calles que comenzaban a cobrar vida y continuamos hasta llegar a la calle donde Keith tenía la tienda, cuando nos paramos en la puerta me giré a mirarla para llevar un dedo a mis labios en señal de “silencio” y que no dijera nada, abrí la puerta y la campanita avisó de que alguien había entrado. Como suponía estaba en la trastienda y un “ya voy” se oyó de fondo, antes de que saliera y viera a Liara le hice un gesto a ella para que se esperara y que entrara luego.



-Soy yo, tío –dije para que se quedara donde estaba mientras cruzaba el mostrador saltándolo en vez de dar la vuelta y me colé por la cortina después de escuchar su voz que me llamaba.
-No te esperaba tan pronto, muchacho –a veces me llamaba así y ya es que ni me incomodaba, más bien lo tomaba como algo normal. Me encogí de hombros mientras me acercaba y lo veía sentado sobre un escritorio de madera arreglando alguna de las armas.
-He madrugado bastante hoy –me acerqué para ver lo que estaba haciendo y me quedé a su lado.
-¿Una noche larga de caza? –Sus ojos se fijaron en los míos y yo negué con la cabeza- vaya, es raro que no salgas de noche como tienes costumbre –tampoco quería decirle que había estado en casa de Liara, quería darle la sorpresa- tenemos un encargo para esta noche, bueno, tienes un encargo para esta noche –lo miré de forma fija apoyando la cadera contra la madera del escritorio.
-¿Esa orden de cazadores no pueden hacer las cosas por sí solos? –Me burlé porque yo no pertenecía a la orden ni lo haría nunca, me gustaba mucho más ir por libre- sea lo que sea cóbrales el doble, estoy cansado de que nos manden misiones que ellos no quieren, y si las acepto es únicamente por ti y porque no lo hagas –iba a replicarme cuando la cortina se abrió y la voz de Liara sonó en el lugar, Keith se quedó sorprendido de verla allí y sus ojos se iluminaron cuando escuchó su voz. Se giró para verla, se quitó todo lo que llevaba encima y se acercó a ella casi en un parpadeo para abrazarla con fuerza, miró lo que traía y preguntó si era para él a lo que Liara asintió y dejándolo a un lado dándole las gracias volvió a abrazarla diciéndole lo hermosa que estaba y lo bien que la veía mientras yo los observaba y me quedaba más en un segundo plano.
avatar
Naxel Eblan
Cazador Clase Media
Cazador Clase Media

Mensajes : 235
Fecha de inscripción : 28/02/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Liara Eblan1 Dom Oct 01, 2017 5:10 pm

Entrecerró los ojos mientras terminaba la tortita que tenía servida en el plato. ¿Qué había querido decir con que su tío no estaba tan sólo como ella creía? Estaba hablando de que… Oh. Arrugó el ceño y desvió la mirada hacia su plato. Jugó a rebañar la miel que quedó con el tenedor y se la llevó a la boca, pensando en su tío y en lo que Naxel le acababa de confesar. No hacía falta ser un erudito para entender lo que había dejado caer, sólo bastaba con saber leer entre líneas (y casi ni eso). No hizo ningún comentario al respecto, sino que se limitó a mirar a su hermano y a su plato de forma alterna hasta que ambos terminaron su desayuno.

Supongo que, si algún día decide atarse a una en concreto, nos lo dirá —concluyó, dando el tema por zanjado. Aunque quería saber más sobre la vida oculta de su tío, reconocía que no se sentía muy a gusto hablando sobre sus aventuras entre faldas—. Si me esperas, te acompañaré. La tienda del tío está cerca de la de música, y hace ya unos días que tenía que haber ido a por unas cosas —dijo levantándose y cogiendo los platos de la mesa—. Dame unos minutos, no tardaré.

Y, efectivamente, no tardó. Lavó los platos con habilidad y en tiempo récord, y subió las escaleras para terminar de prepararse tan rápido que parecía que volvió a bajar casi en el mismo momento. Envolvió el trozo de pastel en un hatillo y se acercó a la puerta, lista para salir.

Ató el cordón de la llave a la cinturilla de su falda y la guardó después en uno de los bolsillos antes de emprender el camino hacia la tienda de armas de Keith. Se dio cuenta de que Naxel disminuyó su ritmo para que ella pudiera seguirle, cosa que agradeció. No estaba acostumbrada a caminar tan rápido y, aunque quisiera, no podía seguir el ritmo de su hermano por el simple hecho de que sus zancadas eran más cortas que las de él. A pesar de todo, no tardaron mucho en llegar. Cuando se acercaron, Liara vio las cortinas de la puerta echadas, con lo que apenas se podía ver lo que ocurría en el interior.

Entró detrás de Naxel en silencio, tal y como le había pedido, y se quedó mirando lo que allí había mientras él iba a la trastienda. Les escuchó hablar y, cómo no, el tema estaba relacionado con la caza. ¿De verdad no tenían otra cosa que comentar? Cualquier cosa que no fueran los malditos encargos que otros no deseaban hacer. No sería la primera vez que Liara pensaba en pedirle a su tío que no volviera a aceptar contratos de ningún tipo y que se limitara sólo a la venta y reparación de armas. Naxel podía ayudarle y heredar el negocio, y aquello era algo mucho más seguro que andar danzando entre bestias durante las noches. Ya lo había intentado con Naxel, sin resultado alguno, y, aunque había querido probar con Keith, se había rendido hacía tiempo. Lo que no pensaba permitir es que hablaran de cazar sobrenaturales estando ella presente. Si querían que no supiera, que no supiera nada.

Se acercó a la puerta de la trastienda y asomó la cabeza por la cortina. Observó a los dos hombres antes de abrir la boca, que no se percataron de que ella estaba allí.

Esta noche no ha salido porque yo no le he dejado, tío —bromeó entrando en la habitación—. Creo recordar que el trato era no hablar sobre caza mientras yo estuviera presente. ¿Se os ha olvidado?

Se acercó hasta Keith y lo abrazó con fuerza, de la misma forma en la que lo había hecho él, que parecía que hacía siglos que no la veía. Aprovechó un momento en el que la soltó para dejar el pastel sobre la mesa y, después, volvió a estrecharlo entre sus brazos. Cuando consiguió que la dejara respirar miró a Naxel un momento y recordó la conversación sobre la soledad de su tío que habían mantenido en el desayuno. Después miró al veterano cazador e intentó borrar cualquier pensamiento relacionado con su vida personal.

¿Sabes quién hizo la cena anoche? —dijo, con la intención de mantener una conversación con la que no se sintiera incómoda—. Naxel. —Lo señaló con el índice—. ¿Y sabes qué? No se le da nada mal. Tienes que ayudarme a convencerle de que lo haga más a menudo, no sé, quizá podríamos organizar una cena los tres en la que él sea el cocinero. —Se agarró del brazo de su tío, siempre tan convincente ella, y miró a su hermano, clavando esos ojos azules e inocentes que tenía en los de él y poniendo la expresión más dulce que fue capaz—. ¿Tú que dices? ¿Nos darás el gusto?
Liara Eblan1
Liara Eblan1
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 67
Fecha de inscripción : 11/10/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Naxel Eblan Sáb Oct 14, 2017 10:35 am

Keith siempre había cuidado de nosotros desde que éramos pequeños, desde que asumió nuestra tutela después del incidente con nuestros padres y aunque no había sabido al principio lo cierto es que fue Liara, con lo pequeña que era, quien más puso de su parte para ayudarle en todo lo que necesitara, yo por el contrario era más callado y más frío, mucho más parco que mi hermana quien era mucho más cariñosa y cándida de lo que yo era sin duda sacando ese lado de nuestra madre, sabía que se oponía a que cazara como lo habían hecho nuestros padres y como también el tío Keith había hecho, había perdido ya las veces que me había pedido e incluso rogado que lo dejara... pero yo no podía dejar las cosas así, necesitaba vengar a nuestros padres y supe que quien debía de hacerlo era yo, tomar ese camino de sangre, de oscuridad y de frialdad mejor que el que lo hiciera ella, no estaba hecha para hacer esas cosas y si yo debía de sacrificarme por ella sin duda alguna lo haría. Sabía que prefería que nos quedáramos solamente con aquel negocio de venta y reparación de armas, al menos el tío se había quedado solo en eso porque era yo quien hacía los encargos que le pedían y él se encargaba de la tienda. Sabía que Liara prefería mil veces la tienda a que me dedicara a la caza y ya se había dado por vencida, al menos conmigo, en que lo dejara porque hacía tiempo que no me había vuelto a sacar el tema. No quise decirle nada a Keith cuando me dijo que teníamos otro encargo más, sabía que a Liara no le gustaba que habláramos de esos temas en su presencia pero ella quería darle una sorpresa y si yo cambiaba de tema era lo suficientemente listo como para saber que ella estaba allí y por eso esquivaba el tema.

Ninguno de los dos la habíamos oído que entraba y se había quedado apoyada en la puerta mirándonos y eso que yo sabía que estaba allí, me molestara que la orden que se dedicaba a cazar sobrenaturales se negara a hacer ciertos encargos y recayeran en cazadores que, como yo, iba más por libre. Así que pensaba cobrarles el doble por hacer un trabajo que ellos habían rechazado, odiaba a esa orden y jamás pertenecería a ella porque era algo que no iba conmigo, yo trabajaba mejor solo con mis propias reglas y mis propios planes. Claro que, recientemente, me había topado con una cazadora que se había empeñado en dar luz a un mundo lleno de oscuridad... yo le avisaba de que acabaría sucumbiendo en la oscuridad pero ella parecía no hacer caso, y aunque habíamos trabajado bien prefería seguir solo porque su presencia de alguna forma conseguía... no sabía cuál era la palabra exacta, pero no me gustaba aquello que intentaba ejercer sobre mí, yo era un duro y frío témpano de hielo y no me permitía ninguna fisura, y ella comenzaba poco a poco a encontrar una por la que intentar colarse. Nos giramos en cuanto oímos la voz de Liara y pude ver la sonrisa que iluminó el rostro de mi tío, no por nada era su sobrina favorita y cuando ella se acercó la estrechó entre sus brazos de forma fuerte, apretándola contra su cuerpo como si hiciera siglos que no se veían. Ella dejó el pastel sobre la mesa y volvió a abrazarlo de nuevo mientras yo, en un segundo plano, miraba la escena a unos pasos observándolos. Ladeé la sonrisa cuando dijo sobre no hablar delante de ella sobre cacerías y me crucé de brazos.



-Si hubiera desviado el tema de conversación le hubiera extrañado y le habría llevado a pensar que quizás podrías estar ahí fuera, y dado que querías darle una sorpresa...
–dejé la frase a medias sabiendo que me iban a entender, mi tío le preguntó cómo estaba mientras la repasaba de arriba abajo un par de veces, ella por el contrario prefirió sacar el tema de anoche y decirle quién había cocinado esa noche de forma que me hizo fruncir el ceño porque conociéndola sabía por dónde iba a llevar el tema de conversación- lo hice porque pedí una apuesta –aclaré entre dientes todavía con los brazos cruzados sobre el pecho de forma que diera a entender que no me gustaba por dónde iba, sin embargo ella hizo caso omiso y me señaló con el dedo índice alegando que se me daba bien cocinar a lo que yo rodé los ojos por ello y bufé mirándola. La miré de forma fija enarcando una ceja cuando dijo que tenía que convencerme de que lo hiciera más a menudo, provocando la risa de nuestro tío que me conocía bastante bien, y para que le ayudara en esa misión se enganchó de su brazo poniendo su mejor cara con esos ojos azules que tenía tan expresivos para ponerlo de su parte, sabiendo que era su debilidad y que siempre le consentía todo lo que ella quería, para que le ayudara en esa misión que se había puesto sobre una cena los tres donde el cocinero fuera yo. Gruñí nada contento con todo aquello porque sabía que mi tío, con tal de estar con ella la apoyaría y no tardó en empezar a decirme que lo hiciera por ellos y que él quería ver cómo cocinaba a lo que volví a enarcar de nuevo la cena- ya me has visto cocinar –le espeté en tono frío a lo que él se rió y restó importancia, miró a Liara y le dijo que no se preocupara que él se encargaría de que estuviera en esa cena y de que además les cocinara a los dos- no he dicho que aceptara –mi hermana me miraba con esos ojos azules y de esa forma, como si fuera un cordero degollado, para que cediera sabiendo que de alguna forma la única que podría hacer que cediera en algún aspecto fuera ella y mascullé una maldición en voz baja al tener a los dos unidos contra mí para todo aquello- si dejáis de mirarme de esa forma tal vez y repito, tal vez, ceda en lo que queréis –claro que eso se lo tomaron como una victoria y yo negué resoplando por la actitud de ambos. Tras esa pequeña victoria que se habían apuntado Keith le preguntó cómo estaba y qué tal le iba con el piano y vi mi oportunidad para atacar- dentro de unas semanas tiene un recital importante, y estoy seguro de que en los días previos no comerá demasiado... de hecho, anoche mismo no cenó casi nada –sonreí de lado sabiendo que él le diría algo sobre que eso no podía ser y que tenía que comer, de hecho ya lo estaba haciendo y sonreí de lado por ello.
avatar
Naxel Eblan
Cazador Clase Media
Cazador Clase Media

Mensajes : 235
Fecha de inscripción : 28/02/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Liara Eblan1 Dom Nov 26, 2017 6:55 am

Su tío no la soltaba, como si esa fuera la única vez al año que la vería. La reacción del hombre al verla le dijo mucho a Liara, pero, sobre todo, le quedó claro que no pasaba el tiempo suficiente a su lado. Lo miró de arriba a abajo y se dio cuenta de que ya poco quedaba del joven e inseguro Keith que los acogió cuando se quedaron solos en Escocia. La imagen que siempre había tenido de su tío era la de un hombre activo, fuerte y vivo, con tantas cosas por hacer que su estancia en el mundo debía ser larga, muy larga, para poder llevar todas a cabo. Ahora que se fijaba, ese rostro juvenil había envejecido con el paso de los años, y de la misma manera que los dos hermanos se habían convertido en adultos independientes, por él también también había pasado el tiempo.

Recordó brevemente la conversación que había tenido con Naxel en el desayuno sobre la compañía femenina de su tío. Aunque siempre le había oído decir que con ellos dos ya había tenido suficiente, Liara estaba segura de que Keith habría sido un gran padre. Nunca lo admitiría, pero, a pesar de las dudas iniciales, con ellos lo había sido. Ella lo llamaba tío porque así había sido siempre, pero lo quería como a un padre, y es que, aunque sonara feo, la realidad era que apenas recordaba a su verdadero padre, y los huecos de las pocas imágenes que conservaba de él siempre las completaba con los recuerdos que tenía de Keith.

No es que yo no cene, tío, es que Naxel engulle todo lo que le pongas delante —aclaró—. A su lado, cualquiera come poco, hasta tú. —Miró a su hermano primero y después se dirigió a Keith—. No es el primer recital que hago, no te preocupes. No voy a morirme de hambre.

Se separó de su tío y apartó un poco el pastel para poder apoyarse en la mesa, pero cuando se fijó un poco mejor se dio cuenta de que estaba completamente desordenada, llena de piezas y herramientas. Cogió una al azar y la examinó de cerca antes de volver a dejarla donde estaba. Los dedos se mancharon de algo que parecía aceite, así que se los limpió en un trapo (no mucho más limpio que el resto de cosas) y se apoyó de lado en el borde de la mesa.

Veo que estabas ocupado, tío —dijo, aunque lo que realmente quiso decirle fue que debería limpiar un poco aquello, pero calló. Hacía mucho tiempo que había decidido no inmiscuirse en los asuntos de la caza—, y yo debo ir a comprar unos pentagramas a la tienda de música. Viene Claudia a casa y le prometí que tendría algunas partituras nuevas, pero quiero poder darle una copia para que las estudie en su casa, así que debo transferirlas de un sitio a otro. —Se acercó a él y lo abrazó, dándole después un beso en la mejilla—. Vendré a verte esta semana, pero a tu casa, para que nos podamos tomar un café caliente. —Se separó de Keith y se acercó a Naxel, al que también dio un beso en la mejilla—. Nos debes una cena, Naxel. Lo has prometido.

Mintió como una auténtica bellaca, pero sabía que así le sería más difícil a él negarse a hacerlo.
Liara Eblan1
Liara Eblan1
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 67
Fecha de inscripción : 11/10/2016

Volver arriba Ir abajo

Pastel de limón {Naxel Eblan} - Página 2 Empty Re: Pastel de limón {Naxel Eblan}

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 2 de 2. Precedente  1, 2

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.