Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] *Finalizado*

por **Massima Fioravante** Dom Oct 24, 2010 10:41 pm

El día había comenzado espectacularmente. Finalmente habían arribado al negocio unas semillas que solicite meses atrás traer desde otro continente, pues me era inevitable el desear tener a mi alcance todos los recursos para el cultivo de flores novedosas para la ciudad. Pero más que deseo, sabía también que esa exoticidad de flora en el comercio era la clave de que me fuese también. De que nos fuese tan bien.

Ayudada por una de las chicas que emplee meses atrás, comencé a acomodar los ramos llegados del campo en sus respectivos recipientes con agua notando como la jovencilla observaba mis movimientos, pues solía decirme que trataba a las flores como si de objetos sumamente preciados para mí se tratasen. No se equivocaba. Aquellas flores tenían un protagonismo en mi vida sin igual, así también como pensaba lo tendrían para cada uno de los clientes que desde minutos después de la apertura llegaban para ordenar alguna especie nueva, o sumamente colorida y fragante para adornar con una vivacidad única sus respectivos hogares.

“Es un deber alegrar sus vidas” pensaba al tiempo que mis ojos observaban por el gran ventanal donde el sol entraba amenamente destacando cada uno de los colores de las distintas especies florales dentro del comercio.

¿A quién tocaría ayudar hoy? Solo el transcurrir del día me lo haría notar.

por **Medea Makropulos** Lun Oct 25, 2010 7:44 am

Entre en aquella tienducha sin mirar a la dependienta. Og, casi mancho mi abrigo de marta cibelina con una maldita flor. La aparto con desdén.
Que exóticas son todas las plantas… para ser un establecimiento chapucero no esta tan mal como pueda parecer a simple vista.
¿Tendrá la planta que busco tan desesperadamente?
Es imposible… pero no me moriré por probarlo.

-Tu… tu querida. Estaba buscando escaramujo… uña de gato…¿Lo tendrias?

por **Massima Fioravante** Lun Oct 25, 2010 10:51 am

Limpiaba cuidadosamente las hojas de una inmensa planta con una servilleta humedecida en leche, pues un secreto familiar me había enseñado que si hacía esto a diario, aquellas plantas poseedoras de grandes hojas lucirían mucho mas brillosas y llamativas para los clientes. Sin duda aquel dato era cierto y daba un resultado espectacular.

Extrañamente y pese a que la campana detrás de la puerta sonó anunciando la llegada de alguien, finalicé mi trabajo prolija y delicadamente para luego poner vista en aquella particular dama de aspecto elegante. Sin duda conocía a uno que otro ciudadano de clase alta mediante las fiestas a las que solía ser invitada por el mero hecho de que mi comercio siempre era elegido para decorar los festines refinados que habitualmente solían generarse en Paris. Pero sin duda ella se destacaba de todos aquellos conocidos y ricos personajes. Ella irradiaba una extraña sensación que me hizo quedar casi hipnotizada con su persona hasta el momento en que me dirigió la palabra.

-Tu… tu querida. Estaba buscando escaramujo… uña de gato… ¿Lo tendrías?- le escuche preguntar con un peculiar y llamativo tono de voz “seguramente es extranjera” pensé ya que como un inocente juego me encantaba deducir los idiomas natales de las personas que conocía en base al acento que meticulosamente notaba cuando hablaban en francés.
-Uncaria Tomentosa…- vocalice pensativamente recordando en mi mente las utilizaciones de aquella planta podía ofrecer – Si, claro que hay “uña de gato” – agregue mientras le hacia un señalamiento con el dedo a la joven empleada que cooperaba conmigo en la tienda para que fuese en busca del producto solicitado.
- ¿Desearía degustar alguna infusión floral mientras tanto madmoiselle? – pregunte con una cálida sonrisa en reflejo de la hospitalidad que siempre se brindaba en el negocio.

por **Medea Makropulos** Lun Oct 25, 2010 11:06 am

La joven que me atiende es hermosa, y muy amable. Parece que es la dueña, ya que tiene una empleada a su cargo.

-oh… no, muchas gracias… no suelo beber… entre horas…-digo, mirando las plantas. Doy una vuelta completa, mientras la chica sigue mirándome.-Veo que tenéis el local muy bien ordenado y planificado. Os felicito. En estos tiempos que corren es difícil encontrar algo de orden en esta ciudad. Teneis una tienda verdaderamente brillante. Me habian hablado de vos. Preparais los arreglos florales para la ópera, ¿No es cierto?

por **Massima Fioravante** Lun Oct 25, 2010 12:01 pm

Nunca me gusto hacer esperar mucho a los clientes dentro de la tienda. Cuando eso sucedía la invitación al té era algo que servía mucho, pues quien estuviese comprando generalmente no notaba la espera, ya que la charla y la degustación de alguna infusión novedosa hacia que la noción del tiempo pasara a un segundo. Este sería uno de los casos donde rogaba para que la demora no se notara.

-Veo que tenéis el local muy bien ordenado y planificado. Os felicito. En estos tiempos que corren es difícil encontrar algo de orden en esta ciudad. Tenéis una tienda verdaderamente brillante. Me habían hablado de vos. Preparáis los arreglos florales para la ópera, ¿No es cierto? – comento y cuestiono la informada dama, claramente alguien de su status social debía tener quienes le recomendasen los sitios a dónde dirigirse en busca de los productos que necesitase.
Sus palabras me halagaron amenamente, pues era bueno tener un reconocimiento agradable luego de poner tanto tiempo y esmero en algo con la finalidad que fuese lo mejor para los clientes.

No pude evitar el ruborizarme, así que sonreí alegremente ante las palabras de la elegante dama – Muchas gracias madmoiselle, sus palabras son muy gratificantes para mí - conferí aun sintiendo esa calidez en el rostro producto de la alegría generada – Tiene razón, entre otras cosas aquí preparamos los arreglos para la ópera - añadí pensando que sin dudas aquella damisela seria una habitual visitante de refinados sitios como la opera, algunos restaurantes de la ciudad y otros lugares acordes a su distinguido porte.

Finalmente la joven asistente me alcanzo la planta buscada; poseedora de un vivaz verde y filosas espinas meticulosamente curvadas a lo largo de su tallo. Perfectamente cuidada y ubicada en una adornada maceta me la entrego. La tomé con mis manos y la apoyé sobre el mostrador principal de la tienda “¿para que una mujer como ella necesitaría una planta como esta?” me cuestione internamente al tiempo que envolvía la maceta en papel y le ataba un brillante lazo color rosa del que pendía una tarjeta con datos publicitarios referidos al comercio – El escaramujo tiene muchas propiedades curativas – comente en son de probar la información que la refinada mujer poseía sobre la planta que buscaba. No despegue mis ojos de los de ella, difuminando esa sensación de atención y análisis con mi característica sonrisa, aquella que le brindaba hasta a las mismas plantas cuando sola, les tarareaba alguna canción campestre.

por **Medea Makropulos** Lun Oct 25, 2010 4:30 pm

Arqueo profusamente una ceja. Que flagrante intromisión. Por supuesto, quiero la maldita planta para un hechizo revitalizador para la piel. Ya tenía el extracto de tiburón, espinas de rosa y grasa de ballena, pero solo me faltaba la maldita planta.

¿Y Ahora que le digo yo a esta entrometida que resulte creíble?

-yo… lo quiero para una receta. Mi cocinera es griega, al igual que yo, y usa mucho la uña de gato. Pero es muy difícil de conseguir en los establecimientos habituales que ella frecuenta para hacer mis compras básicas.

Sonrío.
Espero que se lo trague. Al ver su cara de extrañeza, cambio de tema.
-vuestros trabajos florales son exquisitos. Recuerdo unos preciosos ramilletes blancos usados en la producción de la obra Mitridate, re di Ponto. ¿Eran de vuestro establecimiento?

por **Massima Fioravante** Jue Oct 28, 2010 1:13 pm

Observé fija a la dama, mientras tanto mantenía mis dos manos sobre la envuelta maceta, como sí de alguna manera mi ser quisiese manifestar que la planta no saldría de mi comercio si su utilización iba a ser para "fines extraños".
Ya hace tiempo era consciente de la existencia de brujas en la ciudad, pues tampoco era novedad el saber que de vez en cuando un sequito de ellas eran incineradas vivas en alguna plaza principal mientras la muchedumbre disfrutaba de ver el sufrimiento de las y los herejes.

Pensar eso me disgustaba, pues nadie debería tener el derecho de quitarle la vida a otro similar. Sin embargo se rumoreaba que la mayoría de quienes conocían de hechicería utilizaban sus aprendizajes para generar la maldad en otros, por lo que me invalidaba internamente a ponerme del lado de uno de esos dos bandos. Prefería la armonía de mi comercio, y la compañía de las plantas, aquellas que tanto que ofrecer tenían además de colores y el necesario regalo del oxigeno para nuestro vivir.

-yo… lo quiero para una receta. Mi cocinera es griega, al igual que yo, y usa mucho la uña de gato. Pero es muy difícil de conseguir en los establecimientos habituales que ella frecuenta para hacer mis compras básicas- Respondió la mujer, por lo que sonreí pese a que no creía ni una palabra de lo que estaba diciendo. Mis conocimientos en botánica y herboristería eran precisos luego de años y años de estudios, y sin duda alguna no existía receta culinaria sobre la Tierra en la que "La uña de gato" formara parte.

-Vuestros trabajos florales son exquisitos. Recuerdo unos preciosos ramilletes blancos usados en la producción de la obra Mitridate, re di Ponto. ¿Eran de vuestro establecimiento? - adhirió la elegante y refinada damisela, cortando la continuación de mis pensamientos con otro halago, sin duda, algo que la gente adinerada utilizaba con los de menor clase para quitar el foco de atención de aquellas cosas que no eran de su incumbencia.
-Sí, así es madmoiselle. Si desea algún día puedo exclusivamente ir a su residencia y decorarla con objetos fragantes y naturales sobre todo... Pues alegran el entorno- respondí con una sonrisa leve que no me dejaba mostrar los dientes pero que bastaba para camuflar percepciones personales -Espero el banquete sea de disfrutar para muchos- despoje queriendo no hacerlo, pero pensé que de esa manera le imploraba a la mujer que el uso de la planta fuera para bien y no mal.

-Son doce decimos kompsí̱ kyría- agregue finalizando hacia la "elegante señora" como mis palabras en griego exactamente lo decían. Claro era dejar frente a ella la idea de que no trataba con una ignorante. Sonreí de nuevo y esperando que indirectamente no estuviese generando malicia a otros, solté la maceta de la plata y la arrime hacia el lado de mi particular clienta.

por **Medea Makropulos** Jue Oct 28, 2010 3:19 pm

Muy erguida y con los ojos clavados en la planta, observo las sonrisas de la dependienta, y también observo como mueve las pupilas, y como manosea el paquete donde esta la maceta. Esta nerviosa. No me cree. Tal vez sea más inteligente de lo que yo pensaba.

-vuestro ofrecimiento es magnifico, lo tendré en cuenta-digo, arrancando con disimulo la planta de sus manos. Parece que no quiera soltarla… como una madre que se resiste a entregar a un hijo a un desconocido.

Pobrecilla. Es realmente un ser bondadoso. Me doy cuenta al observarla de forma ligera. Sus ojos son brillantes y su mirada es limpia. Es increíble la forma en la que he olvidado como son esas miradas limpias. Esta ciudad esta tan llena de ojos sanguinolentos, expectantes, oscuros, frenéticamente deseosos de victimas, ojos malvados y animales… que ya casi me he acostumbrado a no ver ojos risueños y bondadosos.

Una pena que el conjuro que pensaba llevar a cabo también sirviera para dejar paralizado a un humano durante casi dos horas. Esos conjuros de belleza suelen servir para otras cosas. Es una pena que la amable Vaillard no lo sepa.

Saco de mi monedero el precio estimado, dicho graciosamente en griego por Sofie. Le sonrío y le entrego las monedas.

-yo también espero disfrutar del banquete querida. Yo también lo espero.
No dudéis de que volveré a vuestro establecimiento, y no dudare yo en recomendarlo. Puede que incluso acepte vuestra oferta de decoración.-le dije, con una amplia sonrisa y una ceja arqueada.

por **Massima Fioravante** Lun Nov 08, 2010 6:33 pm

El negocio ya estaba hecho. Claramente no había vuelta atrás. La planta había sido entregada y la clienta pagado el precio de la misma. No me quedaba más que sentir la intriga, el carcomer interno de saber si aquel verde ser que tan entregadamente había cultivado sería utilizado tal exactamente como la elegante mujer aclaraba.
Sabía que no iba a ser así ¿pero que podía yo hacer? Lo único que se me paso por la mente fue bajar la mirada al tiempo que un profundo suspiro se despojo desde mi interior. La impotencia se había reflejado en aquella venta, en aquella entrega a una posible injusticia. A una posible maldad.

-yo también espero disfrutar del banquete querida. Yo también lo espero.
No dudéis de que volveré a vuestro establecimiento, y no dudare yo en recomendarlo. Puede que incluso acepte vuestra oferta de decoración. – adhirió la intrigante madmoiselle ya con el producto de su interés en sus manos, en su total poder.
-Sé que la volveré a ver madame, seguramente no tardará en deleitarse con algún otro banquete como el que degustará con este planta- le conferí con seriedad, la que trate de disimular rápidamente con la amena sonrisa destinada a la clientela.

-Hasta ese entonces señora– añadí en son de despedida, baje la mirada en dirección al mostrador frente a mí y acaricie con lentitud la madera de la mesada. Sin duda aun no comprendía que los accionares de los demás no eran algo que yo pudiese controlar.

por Contenido patrocinado

Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado

Re: Un nuevo pétalo, una nueva historia [Libre] Finalizado