Victorian Vampires
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

2 participantes

Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Höor Cannif Dom Nov 06, 2016 2:05 pm

La noche se cernía sobre nosotros cuando alcanzamos Alemania, hoy la dama blanca parecía dispuesta a reinar, dotándonos de haces de plata que cubrían nuestros rostros de sombras y luces cargándonos de misterio.
Abrí la puerta del carruaje para que Dunya y Lakme desmontasen, sin duda el viaje había sido largo para todos, apenas habíamos tomado unos miseros descansos pues con el ímpetu de alcanzar la ciudad de Kölner Dom al anochecer, la travesía había sido mas complicada de lo estimado.

La cazadora abrió su propia puerta, ayudando a Elora, su bruja, a bajar del carro que ambas portaban y que sin duda les ofrecía durante el viaje cierta intimidad.
Yo era el único que apenas había pegado ojo, pues montaba sobre mi espectro haciendo de guía del grupo. Un grupo heterogéneo que tras dejar a los animales en los establos y los carros en su lugar, nos adentramos al hall del hotel que por esa noche y un par mas nos daría cobijo.

Las habitaciones quedaron dispuestas en grupos de dos, y así, cada uno se fue a su cámara dispuesto a descansar, al menos por varias horas, pues la búsqueda la emprenderíamos al alba. Según Elora había un lugar cargado de magia en esa ciudad que quizás nos sirviera como mapa para empezar.

Tras un buen baño, que no logro en absoluto sacar de mi cabeza todo aquello que nublaba mi buen juicio, decidí vestirme y bajar a tomar una copa al restaurante del hotel, quizás me ayudara a dormir.
No se las copas que llevaba cuando la vi, Lakme como una sombra de cabellos azabaches se marchaba de allí.
Admito que la curiosidad me pudo ¿donde iba sola, por una ciudad que no conocía y a estas horas?
Apure la copa de un trago depositando las monedas que bien pagarían la consumición de aquella noche y tras ella salí.

Desde que emprendimos el viaje, aquella mole la había acompañado a todas partes, creo que en parte me evitaba y la verdad no la culpaba. En el hotel quedo mas que patente el deseo que habitaba en nuestro interior, uno que habíamos mantenido a raya alejando nuestros cuerpos del otro, mas nuestras miradas no, se buscaban y se encontraban con demasiada frecuencia.

La seguí, sus pasos gráciles felinos atravesaban la ciudad en busca de algo.
Ataviada con una capa que cubría su exótico rostro se perdía entre las calles apenas transitadas de esa ciudad que parecía abrir un mondo de posibilidades para todos.
Desde que nos unimos en uno, es decir desde que el pacto fue sellado, algo me arrastraba contra ella, quizás como bien dijo la necesidad de protegerla, quizás fuera otra cosa..me sentía extraño desde que la conocí. No me refería solo a la capacidad de ser mas fuerte, mas ágil o de que mis heridas sanaran casi por obra de magia, si no a que en cierto modo sentía parte de ella en mi, como si compartiéramos algo mas que la sangre que ya debía haber eliminado en totalidad mi cuerpo.

No tarde en darme cuenta de que no estábamos solos, dos tipos vestidos de negro seguían al igual que yo sus pasos.
Tensé el gesto y mire de soslayo las calles creando un mapa mental en mi cabeza, tenia que ganarles la partida, alcanzarla antes que ellos y eso solo lo lograría de un modo.
A mi derecha un oscuro callejón, por ahí adentré mis pasos empezando a correr a toda velocidad hasta alcanzar su final, parecía no tener salida, al menos una fácil, mas con el poder de Lakme corriendo por mis venas, lo imposible se me antojaba fácil. Un salto a la carrera para sujetarme al borde del alto muro, un empujón y caí al otro lado de ese oscuro lugar, para dos cuadras mas allá interceptar el delicado cuerpo de la mujer que había unido a mi su sino.

Tiré de su cintura adentrandola en otro oscuro callejón, mi cuerpo pegado al suyo, contra la blanca y fría pared, el dedo en mis labios instigandola a guardar silencio y mis ojos buscando por el rabillo a los dos fulanos que si todo iba bien pasarían de largo.
Mi pecho agitado por la carrera impactando contra aquel cuerpo que ahora parecía temblar entre msi manos.
Mi mandíbula se cuadriculo por la tensión al ver las estacas que portaban en el cinto, por un momento deseaba salir y matarlos con mi espada, un odio se apodero de mi ser ,mas esta vez fue ella como si fuera capaz de leer mis pensamientos la que me aferró de la camisa, evitando así que las puertas del Valhalla se abrieran aquella noche para cualquiera de los dos.


Höor Cannif
Höor Cannif
Realeza Neerlandesa
Realeza Neerlandesa

Mensajes : 976
Fecha de inscripción : 21/09/2016
Localización : el placentero infierno de tus piernas.

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Lakme Lun Nov 07, 2016 4:19 am

Primera parada del viaje, si marchaban hacia Alemania, ¿qué les traería a Reims? Escultura de doncella de Lorena. Siglos antes figura castigada para ser ahora idolatrada.

El carruaje se detiene, y ella se siente extraña, esta tan cerca de su ansiado anhelo, que no quiere llevarse vanas ilusiones con aquella búsqueda. Su mente debe ser fría al igual que su corazón. Ella es la dama de hierro, emana ese poder sobrenatural y ya no es la chiquilla nacida en los milenios, aunque su físico no se haya alterado. Pensar en encontrarse con su Hacedor, altera su ser, y la convierte en un ser triste y arisco, sin querer forja muro a su alrededor. Y ese pensamiento hace que fija su vista al muchacho que la trajo hasta allí.
Cuando un corazón roto, se hace quebradizo y frágil, que solución más sencilla que la de arrancarlo de su pecho para dejar de sentir.

Ella usa su máscara humana, perfecta, pero hace tiempo que no tiene alma, y al mirarle sin querer que su mano se lleve a su propio pecho, por puro reflejo. Recuerda la noche en la que se conocieron, aun puede paladear su sangre. Sus dedos notan el latir de su corazón menguante, está ahí, al parecer no ha conseguido arrancárselo del todo.

Despedida temporal, el día está bien entrado. Puede que ellos se reúnan, pero la inmortal necesita descansar y algo más…
Sidhu comparte su habitación, y su lecho. Es grande, para nada atractivo, es su protector y su alimento.
Tras haberlo tenido retenido, Lakme lo deja que desate, esa naturaleza primitiva que reside en ella desde hace demasiado tiempo. Sus gemidos y jadeos compartidos traspasan la puerta de su habitación. Es el frenesí de la sangre y el sexo lo que la sacia, adora beber ríos de escarlata oxigenado por el efecto del deseo y el orgasmo. Sidhu es vigoroso, pero a pesar de ello, como es costumbre ella lo deja medio muerto.
Una fuerza demasiado poderosa y cruel la posee en el acto, convirtiéndola en una animal furioso y salvaje que es difícil de contentar.

Tardes de plata en el cielo, y noche fría para el rostro, de nuevo. El enorme hindú sigue dormido a su lado, ella se toma un baño y luego se viste con comodidad, un vestido con pocas ataduras de elementos encorsetados. Capa negra que oculta su rostro, y búsqueda de refugio.

Sabe que la están siguiendo desde París, son humanos, pero hay otro inmortal algo anciano, que los dirige con promesas. Se han cruzado con su leyenda y seguro que querrán tomar su trofeo, pero su leyenda necesita unas décadas más para que sea verídica.

En buscando la tierra sagrada, no recuerda haber estado nunca en Reims pero sabe de ella, hay una catedral, ella le ofrecerá refugio y descanso por aquella noche. Tal vez incluso debería rezar para encontrar consuelo, pero desde que los viejos dioses murieron bajo las arenas, dejo su fe ciega a un lado.
Sabe que ese inmortal no entrará en la catedral, porque nació en una época donde se hablaba que los inmortales al tocar tierra sagrada arderían para ser pastos de las cenizas. Un estúpido mito de la parte más oscura de la historia donde la religión era poderosa.

Alguien tira de ella y la empuja en unos de los callejones, está dispuesta a usar su magia, pero su olor lo delata. Es más, el calor contra su cuerpo la abruma por un momento. Jadea un instante, y luego siente que él la acalla.

-No vienen a matarme. -Ella afirma, siente el corazón de él latir fuerte contra su pecho, es un tanto provocador. -Solo lo harán si es necesario, me necesitan viva. -Susurra mientras se aferra a él. -Hay un anciano con ellos, si llegamos a la catedral el anciano no entrará, es el que más preocupa, pero el resto sí, y se sumarán más a ellos.
Lakme
Lakme
Vampiro Clase Alta
Vampiro Clase Alta

Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 22/11/2010

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Höor Cannif Lun Nov 07, 2016 5:11 am

Sus labios susurrándome aquello que ella creé me dará tranquilidad, mas todo lo contrario, me tensa todavía mas. Desvió un instante la mirada de los cazadores a la inmortal.
-¿Viva? -grito susurrando -¿sabes que te siguen y sales sola?-estoy enfadado, mi gesto cada vez es mas tenso.
Mis manos golpean la pared dejando su cuerpo en el centro, me siento demasiado fuera de mi, quizás sea porque su poder es descontrolado y del algún modo me embriaga a mi.
-No se te a ocurrido ahora que nuestras malditas vidas han quedado ligadas a uno, contarme que alguien te busca -rujo contra sus labios -no volverás a salir sola ¿me oyes?

La vena de mi cuello se hincha, no estoy bromeando mis ojos se funden en los ajenos mientras una de mis manos golpea la pared de un puñetazo.
Sangre que pinto sobre el lienzo del callejón, y que con rapidez cicatriza mis nudillos por su poder.
-Los voy a entretener, ve a lugar sagrado y no me desobedezcas, no lo llevo bien.
Mis ojos le muestran que no estoy jugando y que desde luego replicarme solo implicara perder el tiempo. Tiro de su mano para moverla de la pared y alejar su cuerpo del mio otra vez.
-¡Ve! -gruño furiosos mientras mi pecho se alza y mengua de un modo salvaje.
Distancia abrasadora entre nosotros y una última mirada antes de ella perderse por el callejón y yo salir al paso de sendos cazadores con los labios curvados dibujados en el rostro.
-Buenas noches Sirs ¿buscaban algo? -musito a sus espaldas con una sonrisa ladina.

La danza no se hizo de esperar, ballesta en mano uno, espada larga el otro, las armas estaban elegidas, mas yo aun no había desenfundado al mía.
Tenia que darle tiempo, el suficiente para que Lakme se pusiera a salvo en esa catedral, los cazadores no eran el problema si no el inmortal.
Sabia que estaba cerca, presenciando aquella reyerta, como si de cierta manera la gesta le interesara, le motivara, como si en ella pretendiera descubrir algo que yo no alcanzaba a entender, mas que mas daba si con ese acto salvaba a esa mujer.

Ladeé la cabeza ligeramente esquivando la primera viruta, un movimiento demasiado fácil mas que marcaría el inicio de lo que vendría después.
Hundí el pie en el empedrado y comencé a correr hacia la posición de ambos que me miraron sin entender.
El de la ballesta cargaba mientras el otro frente a el, acero en mano se dipodia a sajar mi piel.
-El infierno os espera y yo esta noche me encargare de mostraros el camino hacia las intensas llamas de el.

Sendos pies en el suelo y un salto al llegar frente al de la espada que lanza con su mano un tajo que pasa por debajo de mis pies silbando al viento, reclamando sangre.
En el aire desenvaino la bastarda, plata refleja su hoja, mis ojos se encienden con ello y de nuevo veo como el valhalla me abre sus puertas para que Thor lance un trueno.
Alza la ballesta el otro desgraciado, que deslumbrado por mi hoja no acierta su tiro, mas por contra yo si el mio.
Hundo la bastarda en su hombro, con la inercia de la caída y tiro hacia bajo desgarrando su carne hasta casi partirlo por la mitad.
Relamo mis labios, ahora manchados de carmesí, antes de con una pierna empujar el cuerpo que cae frente al de su amigo que da un paso atrás.
-El infierno esta lleno de valiente ¿tu que seras?- Pregunto sacudiendo la bastarda para limpiarla de los jirones de piel del otro y de la sangre que aun resbala por su filo.

Corre, se da la vuelta y corre. Sádica sonrisa en mi rostro, alcanzo uno de los cuchillos de mi cinto y lo lanzo hundiéndolo en su nuca.
Cierro por un instante los ojos, oyendo como se ahoga en su propia sangre, como cae de rodillas y admito que lo disfruto, acostumbrado a la guerra, la paz se me antoja silenciosa.
-También el infierno esta lleno de cobardes.
Se que el inmortal me observa, le dedico una mirada desafiante que se que vera y una sonrisa de medio lado que se que lo cabreará. Casi puedo sentir su aura, mas no logro saber donde. Es el momento, envaino la bastarda y corro hacia la catedral, según Lakme allí no entrará y si lo hace, ese será su final.
Höor Cannif
Höor Cannif
Realeza Neerlandesa
Realeza Neerlandesa

Mensajes : 976
Fecha de inscripción : 21/09/2016
Localización : el placentero infierno de tus piernas.

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Lakme Lun Nov 07, 2016 10:00 am

-Sí, viva. Muerta no les sirvo. -Le mira mal, y nota su enfado. Acaba de sacarlo de quicio, no iba a contarle aquel detalle ni mucho otros. Ella sabe los riesgos que requiere todo aquello, pero no lo teme, es como jugar al ratón y al gato, con su gira por Europa y desvelando su rostro a muchos, hizo acto de rebeldía y hastío por ocultarse. Si tenían valor alguno para buscarla que lo hicieran, porque ella ya los estaba esperando. –Es el mínimo de nuestros problemas… Hombre de poca fe. Y te recuerdo que mi vida también está ligada a la tuya. -Le replica.

Siente el dolor en su propia mano, es por aquel enlace. De nuevo viene con el desgarro de su piel que se regenera, acto compartido. Por un momento tuerce el gesto, no se esperaba el dolor. Aprieta los dientes él está demasiado cerca, sus ojos le miran peligroso, le ha dado una fuerza que aún le va a costar controlar. Ella no se achanta más le mira con desafío con aquellos ojos del verdeagua.

Le toma por la barbilla con fuerza y le habla muy cerca de sus labios, su tono de voz es acariciante, pero a la vez contundente y frío.

- “Sola”, es mi estado natural. Eso que te quede claro. -Aprieta sus dedos en la piel hundiendo sus uñas, ella nota la misma presión. -Oigo mi sangre en tu voz, y por ello te justifico. -Sin quererlo sus ojos se vuelven gachos y mira sus labios, una tentativa que hace que ella misma se automuerde los suyos propios con un efímero gesto de duda y contenidos. Toma aire y suspira. -No obedezco órdenes.

Un tirón y la primera presencia, le hace caso y se marcha. Si estuviesen en otra situación, le preocuparía que lo hirieran, pero con aquel enlace le había regalado, hacía que su temor se disipase.

Corrió por las calles perdiéndose, sabía que ya no era un anciano, había otro joven cerca, lo notó en cuanto ellos el asaltaron.
Por un momento agradeció haberse colocado aquel cómodo vestido que le permitía moverse con más facilidad, ahora había comenzado la caza, pero, ¿quién cazaría a quien? Más que temor la sensación de adrenalina y peligro le parecía excitante, y divertido que otra cosa.
Pronto se encontró en aquel portón de la catedral allí unos cuantos cazadores humanos la esperaban. Sabía que los vampiros no entrarían pero aquellos humanos, ¿qué impedimento tendrían para volver a sacarla?

- ¿Ahora qué es lo que desean señores? ¿Qué nueva leyenda le ha traído aquí? Una bruja que puede ver el futuro y cambiarlo, mi sangre os hará caminar por la luz del sol, queréis saber cómo obtener el poder de los más ancianos… ¿Qué es esta vez? -Lakme se detuvo, pulmones que tomaban aire innecesario que creaban un vaivén en su pecho. No les dio la oportunidad ni de hablar, estaba cansada de falsos rumores, de mentiras de boca en boca.

Uno de los humanos comenzó a contorsionarse, y de seguida el de su lado hizo lo mismo. El vampiro joven miró confuso la escena, de como uno a uno de sus hombres empezaba a caer arrodillados, o desplomados. Unos se llevaban las manos a la cabeza, órbitas que salían casi de las cuencas. La sangre brotaba de todos sus orificios como escena repugnante, narices y ojos teñidos de la sangre. Aquel poder literalmente les estaba haciendo reventar por dentro, era como si su sangre les hirviese.
Lakme era anciana y conocía unos pocos de los secretos que un vampiro milenario podía conseguir con el paso de los tiempos “infringir dolor”, un poder desagradable, efectivo y que también menguaba sus fuerzas. Abusar de éste podría traerle hasta la muerte, por eso lo detuvo.

Caminando despacio, la dama se contoneaba con demasiada seguridad hasta llegar al confuso joven vampiro. Sus pies parecieron flotar en aquel movimiento rápido, parecía un espectro al que había provocado su ira.

-Déjame pasar, es lo apropiado. Y dile al “viejo” que pierde el tiempo, las leyendas son falsas. -Justo y dicho esto, Lakme lo cogió por la nuca con fuerza, ojos escarlatas y colmillos amenazadores. Desgarró la yugular del vampiro y de un mordisco la separo de su cuello. Luego escupió la carne al suelo. Un gesto hacia el cielo, empezaba a aclarar con la venida del amanecer. -No morirás, tardarás un poco en recuperarte. Aunque si no te das prisa… El Sol se encargará de ti.

En el suelo yacía el vampiro agonizante, dejando aquel sonido desagradable y burbujeante de la respiración ahogada por su propia sangre. Lakme entro en la catedral y se sentó en unos de los bancos cercanos al altar. Sin quererlo se llevó la mano sobre su propia boca y garganta en ademán de lamer la sangre ajena que ahora había mancillado todo su ser, convirtiéndola en una imagen un tanto sádica. Su respiración era excesivamente veloz, y sus ojos aún seguían encendido en aquel brillo animal, la adrenalina y la excitación de la sangre ajena la agitaban con profundidad. Cerró ambos ojos, intentando encontrar la paz y la cordura.

“Höor…” Pensó, ahora si empezaba a preocuparse.
Lakme
Lakme
Vampiro Clase Alta
Vampiro Clase Alta

Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 22/11/2010

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Höor Cannif Lun Nov 07, 2016 10:46 am

Frente el portón de la catedral varios humanos retorciéndose, casi moribundos, con los ojos perdidos en algún lugar entre este y otro mundo. Un vampiro con la garganta desgarrada completaba el lienzo de aquella escena macabra.
No sentí piedad por ninguno de ellos, solo un odio infinito, ese que descontrolado surcaba mi pecho oprimiéndolo de un modo que por unos segundos sentí que me ahogaba.

Abrí el portón con sendas manos, este cedió bruscamente y me adentre por el con la respiración agitada, por la carrera y por la rabia que las palabras de esa mujer habían despertado en mi en el callejón.
Ella en el banco sentada, perturbada por los recuerdos yo en pie buscándola con la mirada que fiera se encendía junto a la suya.

La distancia se acorto, esta vez fui yo quien en un rápido movimiento la tomo por el cuello estampandola contra la pared, no fue como en el hotel, al menos, en parte no lo fue.
Estaba excitado, eso era cierto, pero también muy cabreado.
-Mientras tu no vida siga ligada a la mía, tu estado ya no es “sola” -rugí contra sus labios -es “conmigo”
Duelo de titanes el que se acababa de desatar, sentía la presión de mis dedos en su cuello, que del mismo modo ahogaba el mio.
Tenia que entender que esto solo funcionaria si confiaba en mi, no podía permitir que me guardara secretos, no cuando mi vida dependían de ellos.
-¡obedecerás!-gruñí de nuevo deslizando mis ojos hasta sus labios por un momento. - y no disculpes mis palabras porque sea tu sangre la que habla, créeme es la mía la que sientes desbocada.
Podía ver sus ojos rojos, el latir de mi corazón contra su pecho era demasiado tentador, casi era capaz de sentir su sed, su hambre.
Cerré los ojos aflojando lentamente la mano, gesto que mi cuello agradeció. Mano que resbaló lentamente por su piel hasta caer al lado derecho de mi cuerpo.

-Lakme -jadeé sin apartarme un ápice.
Eran sensaciones nuevas, desconocidas, que sentía por primera vez -has de confiar en mi. No soy tu enemigo.
Posé sendas manos en la pared apartando mi cuerpo que reposaba contra el suyo dándonos así a ambos un respiro.
-Y deja de fornicar con el tipo ese -añadí abriendo los ojos para hundirlos en los suyos.

Interpuse distancia entre nosotros admirando ahora por primera vez el interior de aquella catedral.
-Hay que moverse, esto pronto estará lleno de cazadores y posiblemente de mas inmortales, no se que buscan o por que te quieren con vida, mas te aseguro que me lo vas a contar.
De nuevo mis ojos se cernieron sobre los suyos de forma intensa antes de apartarse para seguir recorriendo la estancia.
-Estos lugares siempre esconden catacumbas. Antiguamente se enterraban bajo las iglesias los muertos de sangre noble, los santos , los mártires o los reyes. Busquemos una  salida Lakme.

Empecé a tocar las paredes del altar, quizás tras alguna de esas figuras se encontrara alguna manivela, boton o algo que activara algún mecanismos que levantara una trampilla por donde escabullirnos.
Höor Cannif
Höor Cannif
Realeza Neerlandesa
Realeza Neerlandesa

Mensajes : 976
Fecha de inscripción : 21/09/2016
Localización : el placentero infierno de tus piernas.

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Lakme Lun Nov 07, 2016 3:14 pm

Sus menudos hombros subían y bajaban con aquella respiración agitada, era como si algo se hubiese apoderado de su cuerpo, su mirada gacha, no mirada hacia nada.

Sonido del portón anunció su pronta llegada, un alivio sincero que restaba peso a la carga que ahora tenía en su pecho. Sin querer sus labios se curvaron en efímera sonrisa, que seguramente ella no pudo apreciar y que ella aseguro borrar pronto, se sentía ofendida por aquel gesto de control.
Ademán violento, su fuerza era la suya, ella lo había hecho sin querer a su semejanza regalándole aquel poder. Se dejó hacer, no opuso resistencia a su agarre.

- ¡No me toques! -Le bufó mostrando aquellos colmillos, luego apretó los labios con fuerza, con tanta que le dolía la mandíbula. La inmortal dispuso sus manos a su espalda apretando su cuerpo contra la roca, buscando la razón perdida e intentando controlar las ganas de atacarle. Se ataba a sí misma con su propio cuerpo.

Bajo sus dedos el cuerpo de Lakme temblaba como si se sintiese helada, como su cuerpo fuese un gélido hielo. Parecía a punto de estallar, había una mezcla de fuerza que llegaba a imponer desprendiendo bajo su piel, y gesto que la hacía ser la más frágil del mundo, como si estuviese a punto de quebrarse.
Él estaba hecho una furia y con razón, ella lo había puesto en peligro, y no era justo, si ella no temía nada, él seguro que temía por su propia vida y nada más.
Sus ojos evitaban su mirada, había poca luz en ellos, era como si estuviese velada por algo, como si hubiese perdido identidad y humanidad.

-No me toques… -Esta vez repitió muy bajito, como su fuese lo único que supiese decir. Si cordura no estaba del todo, sus palabras le parecían lejanas, como un eco que al principio le costaba descifrar. Había miedo en su gesto, aquella criatura que hacía unos instantes parecía grande, y ahora menguaba bajo el contacto del joven.

Aquello dedos a su espalda se hundían en la pared de piedra creando surcos con aquella fuerza imparable. Poco a poco comenzaba a calmarse, los temblores ralentizaron y su respiración volvía con ella. Podía sentir el latir de su propio corazón en sus labios y los ajenos, esa cercanía esa peligrosidad de nuevo lo deseo.

Sus ojos verdes volvieron y con ello su brillo, pero no era un brillo cualquiera, era como si retuviese lágrimas. Escucho su propio nombre, que no era ni suyo, pseudónimo para aquella época.
Contacto de su piel que se perdió en aquel espacio creado entre ambos. Su mano se puso sobre el pecho de él como una acariciar, como si no quisiese romper aquel contacto de sus pieles. Su mano se aferró a su camisa arrugándola, aferrándose a su presencia.

Él tenía razón, debía de confiar en él, si no aquello no funcionaría. Pero su naturaleza solo había conocido el engaño y la traición, Lakme era un animal herido demasiadas veces. Y más cuando se trataba del hombre.

-Höor… -Susurró dejando atrás un largo silencio mientras sus ojos verdes le miraron extraña ¿pena? ¿temor acaso? Más bien atrapada. -Confiaré, pero nunca obedeceré… Te lo contaré todo.

Él se retiró devolviéndole a la realidad. Gesto extraño no pudo evitar dibujar en su rostro mientras ya calmada comenzó a caminar por la catedral.

- ¿Perdón? -Solo pudo decir incrédula. ¿Acababa de decirle lo que creía? – Emmm… -Se había quedado muda, se había ruborizado como si de una jovencita se tratase, quería recriminar. -¿Acaso eso es importante? -Puso morros con gesto infantil.

Lakme camino hasta donde se encontraban las sepulturas, y vio las rejillas del suelo. Las vidrieras de repente comenzaron a tomar la luz de los colores, amanecía.

Maldijo.

- ¿Ha encontrado algo?  Porque aquí, hay un respiradero. Debe ser por aquí. -Se agacho tirando de la rejilla del suelo.
Lakme
Lakme
Vampiro Clase Alta
Vampiro Clase Alta

Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 22/11/2010

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Höor Cannif Mar Nov 08, 2016 6:07 am

Sus palabras esta vez le hicieron esbozar una sonrisa de medio lado mientras acuclillado miraba la base de una estatua de una mujer con un niño entre sus brazos.
Desfilaba su dedo por los bordes del tallado mientras escuchaba a la vampiro de fondo.
Desvió sus ojos por un momento hundiéndolos en los ajenos.
-Lakme no soy como los demás, nunca te traicionaré.
Es posible que no me creyera, mas era cierto, no acostumbraba a mentir, creo que era demasiado trasparente para unas cosas y quizás extremadamente opaco para otras.
Mas el honor estaba escrito a fuego desde niño en mi piel, las cicatrices que surcaban mi cuerpo era la prueba de ello.
-Me obedecerás -repetí esta vez con una picara sonrisa. Ella había cedido y eso me calmaba, lejos de echar mas leña al fuego la dama interpuso una tregua entre nosotros que confieso agradecí.
-Siento mi reacción, confieso que estoy muy alterado, casi sediento, y no mentiré diciéndote que el que has visto no soy yo, pues lo soy.
Sus siguientes palabras me hicieron reír dejando escapar una carcajada, quizás no tanto por esa pregunta, si no por el rubor que se pinto en sus pómulos y por esa reacción infantil que la verdad no le pegaba pero que frente a mis ojos la hacia sentir mas humana.
-Quita esa cara de enfado, si te lo pido es porque es importante, no soy de pedir las cosas como podrás comprobar...

Por suerte Lakme alcanzó una especie de conducto, rejilla de ventilación, eleve la vista a las vidrieras que pronto dejarían entrar la luz del sol, convirtiéndola a ella en cenizas y a mi en un hombre en llamas.
-No parece que tengamos mas elección -dije acercándome a ella y al conducto. Tomé sus dos manos y  la ayude a deslizarse por el.
No parecía una distancia demasiado alta, ahora faltaba descubrir su profundidad y hasta donde nos llevara ese lugar.
Tomé la rejilla entre mis manos y de un salto me adentre por el agujero, tapando tras de mi el hueco.

La oscuridad se cernía en ese lugar, apenas mis ojos podían vislumbrar nada, llevé la mano contra la pared dispuesto esta vez a guiarme por el tacto, pues la vista la había perdido casi al completo en aquel lugar.
-Iremos siempre a la derecha, de ese modo si hay que volver tomaremos el camino de la izquierda, es un modo de no perderse.
Viejos trucos de guerra, entrenamientos férreos, mas creo que Lakme era capaz de ver infinitamente mejor que yo y así, tomo mi mano y tiro de mi caminando en linea recta.
Enarqué una ceja divertido
-Si nos perdemos  sera culpa tuya -musite dejándome guiar.

No anduvimos demasiado cuando lo que me temía sucedió, aquel lugar no tenia salida, no eran catacumbas si no una especie de sótano secreto, donde en la antigüedad se debía guardar algo de importancia y que ahora había quedado relegado a la nada.
Una pequeña cámara era todo lo que había, me deje caer en el suelo, mis ojos se habían ido haciendo a la oscuridad y ahora podía verla entre las sombras.
-No podemos volver, tendremos que pasar aquí el día Lakme -una evidencia que no era necesaria.
Tan evidente como la inquietud de la vampiro, estaba sedienta, lo notaba en mis propias carnes, esa sensación era enloquecedora, ni siquiera sabia como era capaz de contenerse frente al incesante palpitar de mi corazón.
Mi pecho se lazo salvaje, tratando de buscar la calma.
-Tengo sed -confesé aun sabiendo que no era yo si no ella la que me aportaba esa sensación -la garganta me quema.

Ella guardaba la distancia, no acabaría esto bien si no se alimentaba de un modo u otro, y salir no era una opción ni siquiera para mi. De hacerlo posiblemente los cazadores descubrirían el escondite.
Tomé el cuchillo sin pensar en mucho mas y sajé mi muñeca dejando que el carmesí resbalara por ella hasta gotear contra el suelo.
-bebe, mas tendrás que detenerte a tiempo o moriré, habéis dicho que confiareis y yo también lo haré.
Tendí mi mano en su dirección, podías sentir su desesperación a la par que sus miedos y sus dudas.
-¡Hazlo! La increpé.
Höor Cannif
Höor Cannif
Realeza Neerlandesa
Realeza Neerlandesa

Mensajes : 976
Fecha de inscripción : 21/09/2016
Localización : el placentero infierno de tus piernas.

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Lakme Miér Nov 09, 2016 2:44 pm

Tiró para abrir la rejilla, sin problema no cedió ante lo sobrenatural de su fuerza. Aún estaba agachada cuando sus palabras resonaron.
No ponía en duda que no fuese a traicionarle, y más al demostrarle la fe ciega y fidelidad a una mentira en forma de ninfa rubia que se había quedado en París. ¿Qué hombre era capaz de aferrarse a eso y ser paciente en el camino? Pero era usual en su naturaleza la desconfianza, sin poder evitarlo le costaba ceder, pero lo intentaría, una excepción para él.

Una sonrisa divertida, Lakme pico en aquella provocación, sin quererlo a veces era demasiado “humana”. Gesto torcido, como niña que fingía ofensa y enojo, un juego que le pareció divertido u cómplice. Luego vino la disculpa, y el ambiente estaba un tanto calmado, aunque ella aun sentía la quemazón quebrarse en su garganta.

-Nunca. El libre albedrío me impide obedecer. -Se dejó caer entre sus brazos tras agarrase el vestido para entrar por la rejilla. -Te dije que mi sangre hablaba a través de tus labios.

No hubo problema para que su cuerpo entrase por aquella rendija, más la oscuridad se había hecho entre ambos en cuantos los primeros pasos fueron dados por los estrechos pasillos.
Aire al principio viciado, apenas había ventilación, aunque una cierta corriente daba entender que aquel lugar tenía ventilación a “algo”, pero no acceso. Así que quedaban encerrados a pasar el día y esperar con impaciencia a la noche.

Ojos que con brillo felino se adaptaron a la oscuridad, ella era capaz de ver, pero él no. Tomó su mano y lo condujo hasta el fondo. Su contacto era cálido y enervante, tenía sed de más, y luego estaba aquella tensión inevitable. Se detuvo y suspiró sin quererlo.

-En lugares peores he tenido que esperar, imagina tener que enterrarte en arena. Medidas desesperadas… -Solo exclamó y apoyó su menudo cuerpo en una pared lejana. Su latido, su correr de la sangre. Mano que se llevaba sobre su cabeza, alteraba sus sentidos, e irritaba su humor.

-Lo sé… Lo tuyo es algo mínimo comparado con lo mío. -La oscuridad, la estrechez, la impaciencia y tenerle tan cerca y no poder hacer nada. Empezaba a sentir agobiada, pero lo controlaba podía controla esa naturaleza animal, estaba segura, pero eso tendría que verse durante el día, hora donde su poder la debilitaba. -Eres el reflejo de mi hambre, no sé por qué pero desde que nos “enlazamos”, no consigo detener el hambre solo apenas unos días y cuando te tengo más cerca, viene antes… Usualmente no me alimento en semanas, pero me hace “débil”.

Le confesó preocupada, qué otros efectos adversos tendrían aquel trato, aun tendría que averiguarlo. No había pensado que aparte de ella regalarle inmortalidad, él le estaba regalando humanidad y sentir. Era como volver a renacer, incluso un resquicio de conciencia apagada estaba allí.

-¡Auch! -Se quejó al sentir su propia muñeca ser rasgada por la herida ajena. Nariz que se arrugo y colmillos que paladearon dentro de su boca. Y ojos que tomaron sus pupilas excitadas en un reflejo nocturno felino.

Dudó por un momento, más el animal que ella tenía dentro decidió que era hora de lanzarse sobre su presa cegándola en todos los sentidos. El sonido de su vestido rozar el suelo, de sus movimientos decididos y veloces. Ella giro su muñeca sobre sí misma haciendo que la herida se regenerase y de paso de un manotazo apartó la de Höor.
Dedos ligeros que se aferraron a la ropa de él al cual estampo con violencia contra una de esas paredes, y abrazo que lo atrapaba en aquella cárcel de carne y huesos que era la menuda mujer.

Respiración agitada y sus labios sobre su cuello, su lengua rozó su piel haciéndola estremecer. Cálida, blanda, palpitante. Por un momento encerró su rostro en aquel hueco entre el cuello y la clavícula, su cabello de ébano le acarició. Gesto contenido y angustioso.

-No sé si podré parar… -Jadeo excitada, mientras de dejaba llevar por aquella sensación de dolor y placer que sus colmillos le proporcionaron al hundirse en la piel ígnea que se estremecía con su roce.

En su boca estallo en un éxtasis lujurioso cuando el férreo refresco su garganta, conciencia nublada por aquel néctar que la trasladaba al plano de las pasiones, donde aquella bestia de regodeaba encajando su cuerpo contra el suyo y sus manos aferradas le dedicaba lúgubres y satisfactorios ósculos, atrevidos y demasiado provocadores.
Lakme
Lakme
Vampiro Clase Alta
Vampiro Clase Alta

Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 22/11/2010

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Höor Cannif Jue Nov 10, 2016 4:03 am

Su confesión lejos de aclarar lo que pensaba me lleno de muchas mas dudas. Sin duda este vinculo la había hecho perder poder, necesitar mas sustento que no la saciaba, quedando insatisfecha con demasiada frecuencia, quizás porque la humanidad traspasaba a ella como en mi lo hacia su mortalidad.
Dos caras de una misma moneda, ahora completamente turbados, yo porque apenas era capaz de controlar aquella fuerza desmedida, aquella sensación salvaje que devoraba mis entrañas y que seguramente notaba mucho mas porque jamas fui un hombre sosegado o templado mas bien todo lo contrario. La inmortal había dotado de poder a algo ya de por si descontrolado.
Ella del mismo modo parecía volver a experimentar sensaciones ya olvidadas, esas que la tornaban mas humana de lo esperado, esas que admito me gustaban ver, como cuando hizo el mohin en el exterior o se ruborizó con una orden que acabo en miradas cómplices entre los dos.

La sangre nos abstrajo a ambos de nuestros propios pensamientos, ella quejándose por el corte, yo con una sonrisa de medio lado esperando que sus labios tomaran mi piel y que así aquella sed quedara saciada para ambos.
Mas un manotazo en mi muñeca fue su respuesta, agitada tomo mi cuerpo empotrandolo contra la pared y un gemido escapo de mis labios completamente excitado cuando su pequeño cuerpo se acomodo contra el mio.
Ese era otro de los efectos de ese vinculo, entre nosotros se había creado una tensión difícil de sobrellevar, admito que pensaba en demasía en cada curva de su cuerpo  y aunque mis instintos quedaban frenados por lo que ella decía una mentira que yo quería convertir en verdad, cada parte de mi cuerpo reaccionaba como si estuviera preso del suyo.

Su boca se poso entre cuello y clavícula, mi respiración se torno ronca al sentir su lengua desfilar por mi piel erizandola al instante mientras mis manos buscaban ese abrazo que ella misma me estaba regalando.
Un gruñido y los labios entreabiertos cuando sus colmillos sajaron mi piel con una promesa que en ese momento hasta me sonaba bien, no sabia si podía parar y yo no quería que parara.
Mi mano enredó el pelo de su nuca atrayendola mas contra mi, mientras la otra mano seguía el ritmo de sus caderas que parecían restregarse contra mi cuerpo buscando otro tipo de sustento.
Jadeé de nuevo sintiéndome saciado y a la vez completamente insatisfecho, excitado y aturdido por el ritmo en la que la sangre abandonaba mi cuerpo.
No se el tiempo que paso en el que el frenesí se apoderó de cada terminación nerviosa llevándome a un estado de éxtasis.

Mi mano flojeo de su cadera, resbalando hasta apoyarse en la rugosa pared, las piernas me temblaban, y esta vez el gemido ronco paso a ser un intento de tomar aire con la respiración agitada. Mi cabeza reposaba sobre la misma pared que ahora daba sustento a mi cuerpo aun sujeto por la inmortal que parecía por primera vez desde nuestro vinculo encontrar exactamente lo que la satisfacía al completo.
-Lakme -jadeé roncamente cerrando los ojos mientras mi cuerpo cedía frente a su agarre.
Estaba saciado pero me sentía débil, incapaz de mantenerme en pie pese a mis esfuerzos. Mis piernas cedieron resbalando por la pared mientras esta aferrando mi camisa para que no cayera  seguía moviéndose contra mi cuerpo.
-Para-susurré contra su pelo.
No podía detenerse, sentía su desesperación por apoderarse de la última gota de mi ser. Con mi mano enredada en su nuca y con un último esfuerzo tiré con fuerza de su pelo forzándola a soltar así mi cuello.
Ambos de frente nos miramos, sus labios entreabiertos goteando mi propia sangre, nuestros alientos fundiéndose en uno, mientras mis ojos contemplaban sus labios manchados.

Aflojé el agarre de su pelo para dejarla ir mientras la mano acompañaba al resto de mi extenuado y frio cuerpo contra la pared de aquella estancia que ahora se me antojaba incluso mas pequeña que antes.
Mi corazón desbocado trataba de mover la sangre que aun quedaba en mi interior, haciendo un autentico esfuerzo por mantener caliente mi cuerpo que cedía a los temblores de una perdida de sangre excesiva.

Tenia sueño, los ojos se me entrecerraron, aunque aun podía sentir a Lakme cerca de mi, saciada en parte, mas no del todo.
-¿tienes mas hambre? -pregunté con una débil sonrisa de medio lado.
Höor Cannif
Höor Cannif
Realeza Neerlandesa
Realeza Neerlandesa

Mensajes : 976
Fecha de inscripción : 21/09/2016
Localización : el placentero infierno de tus piernas.

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Lakme Jue Nov 10, 2016 2:09 pm

Había encontrado poca resistencia, en cuanto se había lanzado sobre él como si una de sus muchas presas fuese, no sé contuvo ni lo más mínimo con respecto a su cuerpo, es más fue descarada en su roce, y violenta en sus caricias. Su trance la llevaba más allá de aquel éxtasis y excitación que creaba el sabor de sangre.

Un dulce quejido leve sus labios exhalaron, procedente del fondo de su misma garganta. Podía sentir la piel tierna ceder ante el dolor de los colmillos, derretirse ante el poder de su mandíbula. La sangre emanaba por la piel ajena, regando y mancillando con el fuego del férreo rubí impulsado por su imponente corazón.

La respiración innecesaria y agitada se vio latente en los pulmones de la inmortal, una respuesta ante la provocación de sus acciones. Lakme jadeaba cayendo en la red embriagadora de la peligrosidad a la que le sometía.
Si, ese el grado de adrenalina que se inyectaba en su interior, tenerle a merced, tomar el control. Era volver a caer, llegar hasta el fin y volver… Pero no había fin al que llegase porque no había ni comenzado cuando sus manos se colaron entre sus ropas buscando “estimularle”.

“Lakme…” Escuchó su nombre, y sintió el cuerpo humano debilitarse, lo sujeto con todas sus fuerzas, y lo llevo casi al suelo para que se sentase sobre éste con espalda apoyada.

Aferrada a él, intentando mantener la cordura, subida a horcajadas. Su sangre era como fuego líquido, tenía un poder latente que ella apreciaba y que él ignoraba por completo, ardiente.

Su cabeza hacia atrás por su tirón, dejando la cortina oscura de sus cabellos crear una cascada sobre su espalda, los labios entreabiertos que emitieron un leve quejido placentero, y los ojos que ya no eran verde sino rojos rubíes en trance.

-Es posible que tenga más “hambre” … -Le sonrió divertida sus ojos tenía un gesto lujurioso, eran una clara invitación y tentativa.


El pecho de Lakme aprisionado contra el cuerpo de Höor, se agitaba en su leve compás, arriba y abajo, arriba y abajo, siguiendo el ritmo y los golpes de su corazón.

Lakme acaricio con delirante dulzura los cabellos de aquel cuerpo débil, su rostro mientras le miraba aun con gesto salvaje.

-Una pequeña parte de mí… Unas pocas fuerzas. -Ella le ofrecía su sangre, y la tentativa de su cuerpo excitado y húmedo.
Lakme
Lakme
Vampiro Clase Alta
Vampiro Clase Alta

Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 22/11/2010

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Höor Cannif Vie Nov 11, 2016 5:07 am

Clara respuesta a mis palabras, sin tapujos, ni dobles intenciones, seguía hambrienta y bien sabia que no de sangre. Su pecho golpeaba el mio como un tambor siguiendo el ritmo de mi propio corazón que desbocado trataba sin éxito ninguno de encontrar la calma bajo el cuerpo de la inmortal.
Su mano acarició mi pelo con suavidad, gesto extraño en ella que por ende suponía mas que esa atracción que ambos sentíamos en ese instante en el que su sexo acariciaba el mio con cada movimiento.
-No te enamores de mi -susurré con una sonrisa de medio lado, hundiendo mis ojos en sus orbes rojos.
La dulzura de su gesto contrarrestaba con lo salvaje de su mirada, que parecía suplicar que la saciara por completo.

Su sangre, eso me ofreció con su siguiente frase, jadeé solo de recordar como me sentí con ella corriendo en mi interior, estaba demasiado excitado, y sus movimientos contra mi virilidad en alza no ayudaban demasiado.
De nuevo mi mano buscó su pelo, esta vez para atraer su rostro contra el mio. Escasos milímetros separaba nuestros labios, los suyos aun bañados de carmesí, los míos secos por la perdida de vitae.
-No tienes idea de las ganas que tengo de aceptar no solo tu sangre si no tu cuerpo -Gruñí dejando escapar un ronco jadeo. -Mas si lo hiciera, si ahora tu sangre corriera por mis venas, lo que vendría después ambos lo sabemos. Te tomaría y lo haría de un modo tan salvaje que ambos lo disfrutaríamos, ambos nos perderíamos contra esta misma pared que te daría sustento mientras te embestiría tan fuerte que dudo que pudiera mantenerse en pie y no llevarnos a otro sitio.
Porque contigo no existe el termino medio, porque una parte de mi siente que eres mía como yo tuyo. Te deseo y eso es un echo -gemí cerrando los ojos para apoyar ahora mi frente en la de ella.

Mi voz sonaba ronca, oscura como era el deseo que a ambos nos atrapaba sin remedio, algo que no sabia si era fruto del vinculo o por ende algo que existía latente incluso antes de este.
Era cierto que la deseé sobre el escenario, mas ahora descontrolado, aquel deseo se entremezclaba con su pasión y creaba en mi algo difícil de explicar con palabras mas no con echos. Echos que reprimí.
-No puedo beber de tu sangre -susurré sintiendo su agitado aliento entremezclarse con el mio -porque de hacerlo me arrepentiría de lo que conllevaría después. No es justo para ti, tampoco para mi. Sabes lo que me frena, eso que tu crees una mentira y que puede que lo sea, mas no para mi.
Si aceptaste este vinculo de un modo u otro, es porque sabes que no te traicionaré, y es cierto, no lo haré.
Mas entiende del mismo modo, que si alguna vez te tomo, sera porque cuando acabe no me arrepentiré.

Abrí los ojos buscando sus orbes rojos e interponiendo cierta distancia entre nuestros labios. Quizás lo interpretara como un nuevo rechazo, quizás no entendiera que una parte de mi se había sincerado.
Entendía su desdén, porque yo también me sentía frustrado por la necesidad de nuestros cuerpo, y quizás también por la de nuestras almas.
Era como si anhelaran unirse en una, supongo que los efectos de ese vinculo eran insospechados, no los entendía, estaba perdido y por primera vez ella parecía tan perdida y asustada como yo mismo.

Dejé que mis dedos se escurrieran por su pelo y la atraje hacia mi, esta vez fundiendome en un abrazo que no esperaba encontrar nada sexual, si no un entendimiento. Me importaba, pero hoy mi corazón tenia dueña y esa estaba en París, no allí.
Höor Cannif
Höor Cannif
Realeza Neerlandesa
Realeza Neerlandesa

Mensajes : 976
Fecha de inscripción : 21/09/2016
Localización : el placentero infierno de tus piernas.

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Lakme Dom Nov 13, 2016 11:18 am



Por un instante se había sentido impaciente, pero en aquel momento en su aroma, y en su piel, aquella sed cedida, había decido tornarse en hambre carnal.
Son esas sensaciones las que la hacía sentir viva, la piel ígnea contra piel, corazón acelerado deseando morir en el ajeno, su aroma embriagados debido a la excitación. Su cuerpo candemente era celda sobre la que encerrar al joven humano con su brutalidad y deseo.

Su mirada había sido velada por un tono de delirio al igual que aquellos ojos salvajes, que se había dejado llevar por la necesidad por la que su cuerpo flaqueaba. Sintiendo como encajaba perfectamente contra él suyo provocador y provocado, era evidente que él la deseaba, tanto y como su cuerpo respondía a aquella caricias expertas e insinuantes. Por un instante deseo que él se dejase hacer, obediente.

-No podría enamorarme… -Le había respondido con gesto provocador relamiendo sus propios labios eliminando parte del carmesí que mancillaban aquellos. -La vida no es justa, Höor… Y las mentiras tampoco.

Frente contra frente, una vez más sentía su rechazo y con ella había vuelvo a apretar su mano en su camisa, con aquella respiración en la que ahora su mente se concentraba intentando liberarla, o más bien calmarla. Cerrando sus ojos con fuerza para escucharle detenidamente. Provocador, irreal, ilusorio.

Cierto era que ella no estaba hecha para el amor, en ese sentido muros habían sido creados ante tan tristes historias llenas de muerte y traición, ahí donde debía haber corazón había un oscuro hueco, o al menos era lo que intentaba cuando no se había detenido en luchar ni detenerse con el paso de los siglos en dejar que su humanidad se consumiese. El sentir era algo dolores, era algo… débil. Y a pesar de ser un animal poderoso y casi regio, es una efigie bella, de marmórea piel quebradiza, era una fragilidad que solo su alma era capaz de reflejar en pedazos rotos.

Desbordante ansiedad sedienta, aun siente que sangre por dentro de sus venas, le quema. Sin quererlo se han convertido en sombras de sus propias sombras. Ella es suya, y él es suyo, y no hay nada más, solo la traición puede separarle, solo el finalizar.

Allí donde debía de haber oscuridad, aun pequeño latente latía. Hermoso, protegido, un pequeño tesoro oculto que, al sentir un resquicio de una humanidad, se ve peligrar, está asustado y por eso no puede evitar sacar sus fauces. Sus ojos verdes se hundieron en los de él, al descubrirse, y en un momento solo pudo expresarle en un modo silencio y ruego. “Por favor arráncamelo y devorarlo, porque no lo aguanto”.
Deja caer su menudo cuerpo, que mengua entre sus brazos, en aquel sincero abrazo. Su cuerpo aun arde y tiembla por aquella adrenalina desatada, golpeándola con dureza. Pero le reconforta.

Manos que tomaron su rostro, por fin silencio, por fin el corazón en calma. Caricia amable con resquicios de una anterior lujuria, sus labios calmos se embriagaron formando los ajenos en una quietud y deleite pausado que crea el beso.

Unos segundos le dedica con ojos vidriosos, vuelve a ser humana, vuelve a sosiego.
Su mano impacta contra el rostro del muchacho, y su cara enrojece dolorida. No es el primer golpe que le propina, ya que con fuerza y cierta saña le golpea otra vez en el rostro sintiendo que su nariz se quiebra junto a la de ella. Hilo de sangre que mancilla su nariz, y crujido al colocársela de nuevo.

No dice nada más. Las heridas se curan y deja su cuerpo caer hacia atrás alejándose de su cuerpo, derramando sus cabellos del color cuervo por el frío y sucio suelo.

Suspira.

-No puedo arrancarle la cabeza, aunque gustosa lo haría… Deja de reírte y márchate. -No le hablaba a Höor si no a aquel “ente”, que por un instante le obedeció dejándola huérfana de su presencia. Sentir su cuerpo húmedo, insatisfecho y candente, le hizo echar de menos el vigor de su “escolta”. -Lo tienes merecido… -Ahora si se dirigió a Höor, debía de haberle golpeado más veces, y lo maldijo en su idioma.
Lakme
Lakme
Vampiro Clase Alta
Vampiro Clase Alta

Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 22/11/2010

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Höor Cannif Lun Nov 14, 2016 4:14 am

Dos guantazos fue lo que recibí en consecuencia de unos actos que no busque pero si encontré. La deseaba, ¿que loco no lo haría? Ademas el vinculo lo intensificaba todo, era una corriente furiosa, como la marabunta que corría por mis venas arrasando mi cordura y orillándome hacia ella.
Luchar contra esto se me antojaba épicamente inhumano y admito que cuando su cuerpo se aparto del mio dejándose caer sobre el polvoriento suelo, una parte de mi me falto entre los brazos.

Dejé escapar el aire ronco al escuchar sus palabras mientras cerraba los ojos extenuado, la perdida de sangre era tal que mantenerlos abiertos costaba demasiado.
-Lo merezco -susurré con una sonrisa de medio lado mientras arrastraba las palabras intentando mantenerme despierto.
Lo merecía por amar a otra mujer, estaba aturdido, en ese momento todo me parecía tan absurdo.
-Parece que estamos atrapados -otra obviedad bien, esto marchaba viento en popa.
Tenia una inmortal cabreada, con ganas de arrancarme la cabeza. Y una mujer en París, que lejos de aceptar mi propuesta de matrimonio se consumida porque Haytham había partido lejos de ella. Perfecto, esto iba increscendo como la mejor orquesta. Gilipollas eso es lo que era, admito que empezaba a estar hastiado de todo, creo que ahora solo necesitaba una botella.
Sonreí dejando escapar una risa irónica, mientras movía la cabeza para centrar mis ojos en los pardos de Lakme.
-Al menos ya no estas hambrienta.

El tono jocoso de mi voz no acompañaba a la situación, pero yo también me sentía frustrado y cuando eso me pasaba colocaba frente a mi los mil y un escudos que durante años cultivé. Siempre fui un hombre parco en palabras, difícil de llegar a conocer, quizás porque eso me ayudaba a protegerme, a no complicar una vida que de por si ya era muy complicada.
Ahora había abierto parte de mis sentimientos, esos que nunca permití aflorar con nadie, a Valeria. Le regalé aquel anillo de mi abuela, y ni siquiera se había dignado a contemplarlo. Apreté la mandíbula que se cuadriculo de inmediato, así como el resto de los músculos de mi cuerpo.

Quizás era la perdida de sangre la que me derrotaba mas de lo estimado, pero hoy solo tenia ganas de beber y de olvidar.
Algo que no podía hacer allí encerrado. Dejé escapar el aire enfrascado en mis propios pensamientos con los ojos cerrados y el cuerpo apoyado contra la pared, que poco a poco se iba relajando.
-Deberías dormir -le dije a Lakme. Admito que mi voz sonó fría pero mi animo no estaba mas caliente.

Recordé las palabras de Lakme, esas que me recordaron a la misma Valeria “no puedo enamorarme”
Estaba hasta los cojones de todo y de todos. Seguramente era fruto de la frustración del momento, pero hoy arrancar mi corazón y lanzarselo a los perros se me antojaba una solución nada desdeñable.
-Loqui lav og rive den ut av brystet mitt -susurré para el cuello de mi camisa
Höor Cannif
Höor Cannif
Realeza Neerlandesa
Realeza Neerlandesa

Mensajes : 976
Fecha de inscripción : 21/09/2016
Localización : el placentero infierno de tus piernas.

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Lakme Mar Nov 15, 2016 2:10 pm



-Aún estoy a tiempo de darte alguno más que otro… -No se había movido ni un ápice de su sitio, solo se limito desde donde estaba a darle una pequeña patada. Realmente gesto infantil que no calzaba mucho con sus características, pero es que a veces ella recordaba lo que era ser humana.

Brazos extendido sobre el suelo, junto con aquellos cabellos derramados, sintió por un momento la caricia de un pequeño roedor pasar por encima de su mano, aquel lugar debía de estar infectado de aquellas criaturas.

Rayo de luz al fondo de aquel agujero, la luz debía de inundar ya la catedral por dentro, y por aquella rejilla debía de caer algo.
Por un momento recordó que aquella catedral había sido construida encima de una termas romanas, dato que le había facilitado la bruja en aquella pequeña reunión. Que daño había hecho el cristianismo destruyendo aquel tipo de edificios para crear iglesias o catedrales. El disfrute que ofrecían unas termas y como lugar social no tenía comparación. Aquellos tiempos fueron buenos, y no el retraso que luego llego.

Aquel encierro “voluntario”, debía de durar hasta la noche, y ella estaba segura que aquel túnel debía de tener salida, toda termas tenía cercanía o más bien conducto para llegar al agua, o en este caso un río que se le antojo relativamente lejano.

-Te lo estas preguntando… Y sí, eres un necio, un estúpido y podría seguir. -Susurro, la debilidad del día era notaba a pesar de que él tuviese razón de que estaba satisfecha, debía de dormir y descansar. -Pero ante todo “un hombre fiel”, ya te lo dije. Y de esos quedan pocos en el mundo, créeme. -Suspiró.


Sonido en la oscuridad rompiendo aquel silencio, Lakme se arrastró al lado del joven Höor, y tomándolo del bracete apoyo su rostro en su hombro acurrucando su cuerpo contra el suyo.


-Más pesa en tu conciencia, ya que ella no podría saber si “lo hicimos” … Y es cierto, me deseas y yo te deseo. Tu eres mío y yo soy tuya, aunque después de que el hechizo termine olvidemos éste detalles, o no. -Lo puso en duda, porque cierto era que había un cierto vinculo que los había obligado a chocar caminos, y por un instante no pensó en el azar. –“Í hjartanum logar brennandi bál brennandi bál”. (En mi corazón arde un provocativo fuego, un fuego provocativo.) -Cito frase hecha en “feroes”, cambiándole algunos sonidos seguramente él lo entendería. -Yo no soy vida. Así que aférrate a ese corazón. Vamos a dormir.


Su mano buscó la de él, y sus dedos se enredados en los ajenos.

-Hay una historia que contaba mi pueblo… -En aquella penumbra empezó a hablar, su voz era ese terciopelo que acariciaba el aire, se hacía reconfortante para los oídos. Sus ojos soñadores recordaban otro tiempo donde otra voz era la que le contaba esa historia.  -… contaban de una diosa. Una terrible diosa, de guerra y dolor. Decían que de su aliento gritaba fuego, que tallaba desiertos y aullaba en el viento. Decían que la muerte y el derramamiento de sangre era un bálsamo para su corazón. Pero en la historia, su corazón se calma. Su ira es sofocada. Y la diosa de la guerra se transforma en la diosa del amor…. -Se silencio. -Duerme, Höor.
Lakme
Lakme
Vampiro Clase Alta
Vampiro Clase Alta

Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 22/11/2010

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Höor Cannif Miér Nov 16, 2016 2:00 am

Sonreí de medio lado cuando su pie alcanzo la suela de mi zapato propinándome una patada. No pude evitar no solo despertarme al haberme quedado adormecido, ni dejar escapar una carcajada por su infantil gesto.
Ella empezaba a ser toda una caja de sorpresas, era distinta a esa mujer que encontré en el callejón.
-Hemos pasado de que quieras arrancarme la cabeza a darme puntapiés, creo que nuestra relación va viento en popa -bromeé entre risas.

Su voz fue lo que siguió a su gesto, ese que era demasiado humano para ella y que sin embargo, era un soplo de aire fresco que quizás la inmortal no percibiera.
Esta vez, como si leyera mi propia mente, adivino lo que se me pasaba por ella, era cierto, me sentía idiota. Sus palabras esta vez se convirtieron en entendimiento, creo que valoró que no me dejara llevar, pues de haberlo hecho, ahora ambos estaríamos en una situación muy diferente, una en la que lo hubiéramos jodido todo.

Su minúsculo cuerpo buscó el sustento del mio, moviendo mi brazo para resguardarse en el.
La sonrisa se ensancho, mientras mi mano acariciaba lenta su cintura.
Estaba cansada y la verdad yo también, los ojos se me entrecerraban mientras su aterciopelada voz contaba una verdad a gritos.
Mi corazón era de Valeria, eso no lo dudaba ni por un momento, quería desposarla y si ella me lo permitía la amaría toda mi vida. Pero algo era cierto en las palabras de Lakme, la deseaba, pero no solo era eso, la sentía mía y parte de mi era suyo.
-¿no terminara cuando acabe el vinculo? -pregunté arrastrando la voz por el agotamiento.
Entonces llegaron sus palabras, esas que fui capaz de entender.
-Tampoco eres muerte Lakme, aferremonos el uno al otro ¿acaso nos queda mucho mas a lo que aferrarnos?
Si queríamos que esto funcionara, teníamos que seguir unidos, confiar el uno en el otro y por supuesto no traicionarnos.
Yo cumpliría mi promesa, y se que también ella la suya. Todavía teníamos mucho que contarnos, apenas nos conocíamos, aunque sabia como se sentía, sus carencias, sus necesidades...todavía había un velo entre nosotros que nos mantenía a la expectativa.

Dejé que mi cuerpo resbalará por la pared, atrayendo el suyo con este. Desenganché el broche de la capa de pieles para tirarla sobre nuestros cuerpos ahora recostados en el sucio suelo. Esperaba que con esto entráramos en calor, absurdo gesto para ella, que de nuevo me hizo esbozar una sonrisa, ¿acaso no era yo el único que tenia frio en esa sala?

Su mano busco mis dedos, enlazándolos lentamente, mientras mis ojos se abrieron buscando sus orbes.
Un nuevo gesto demasiado humano para alguien que no tiene corazón y que no puede sentir nada.
Quizás este pacto, nos enseñaría a ambos que no eramos exactamente como pensábamos, o quizás si y solo fuera el espejismo de lo creado por aquel ente que moraba en su interior.
Fuera como fuere, sus palabras acariciaron mis oídos, mientras mis ojos se cerraban de nuevo, escuché la historia como lo hacia de niño, cuando era mi madre, la que acariciaba mi pelo, esperando que lograra dormirme tras los golpes de fusta y látigo.
-¿quien sofoca su ira? -pregunté adormilado antes de que el sueño me venciera sobre el frió lecho.
Höor Cannif
Höor Cannif
Realeza Neerlandesa
Realeza Neerlandesa

Mensajes : 976
Fecha de inscripción : 21/09/2016
Localización : el placentero infierno de tus piernas.

Volver arriba Ir abajo

Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme) Empty Re: Pakte, die Sie mitnehmen (Lakme)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.