Nada habrá que apague mi sed de venganza [libre]

por **Colm McCormack** Lun Nov 07, 2016 6:19 pm

Sin miramientos de ningún tipo, a mí mismo, nada me satisface a excepto de tu alma maldita, sanguinario asesino que pelea consigo mismo por algo más que una sola ambición. Heme aquí, envuelto entre tinieblas a la espera de encontrarme con la muerte, pero no, parece estar su reloj de arena corriendo a contra corriente y al menos mi alma queda libre de su malvado juzgar.

El cementerio aquella noche se envuelve en desesperanza, tristeza enrollada por lágrimas de seres queridos, pero yo, heme aquí aun ante la tumba de mis padres, movida desde mi tierra de nacimiento para poder llevarles la paz al cielo cuando encontrara al culpable de todo esto. A mi lado tenía a la hermosísima Ebony la cual salvo mi vida y mi cuerpo de las llamas de aquella mansión. Está en silencio y aun así su belleza no le hace justicia. Es demasiado hermosa, pero para halagos no estoy yo ahora, ni para herir a gente ajena con ilusiones que no puedo llegar a cumplir. Esperaba que Ebony encontrase la felicidad en alguna parte, de verdad que lo deseo, pero de momento tenía en mi mente la venganza de mis padres, me consumiría en algún momento pero no me sentiría en paz si nunca llego a mi cometido, a mi meta.

-Acelera el paso Ebony –Me movía antes que ella, comenzó a seguir mis pasos muy cerca de mí, dispuesta a cubrirme por si algo ocurría a pesar de que llevaba un revolver, apenas sabia usarlo como era debido. Por ello tenia a Ebony conmigo, una soldado dispuesta a defender al débil. Es una mujer callada, pero letal como la hoja de un sable. Algunas veces su silencio es tan letal que corta mi paciencia. Escuchamos un crujido seguido de otros dos más. Vemos salir a una pareja mayor, a altas horas de la noche visitando una tumba, o probablemente algo mucho peor. Yo no me pispe, pero sin embargo Ebony, que parecía tener un sexto sentido o intuición femenina, desenvainó su daga reflectante, una daga que Virginia (Otra compañera) había encantado, hechizado con las palabras adecuadas para que esta reflejara la verdadera naturaleza de las personas. Ahora veríamos su valía y, en efecto, aquella daga no reflejaba a la pareja adulta, nada, pero bien que se estaban acercando a nosotros paso a paso.

- Vampiros Ebony, prepárate – Si estaba en lo cierto, ahora veríamos de que estaba hecha la plata de la que forje la daga que Ebony portaba en sus manos.