AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Ficha de Adrián V. Wollstonecraft
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Ficha de Adrián V. Wollstonecraft
por Adrián V. Wollstonecraft Vie Feb 24, 2017 4:55 pm
▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲
Adrián Vincent Wollstonecraft▲EDAD▲
21 años aparentes / 25 años reales ▲ESPECIE▲
Vampiro ▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲
-▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲
Clase media ▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲
Pansexual▲LUGAR DE ORIGEN▲
Leicester, Inglaterra▲HABILIDADES/PODERES▲
► HABILIDADES Y ATRIBUTOS INNATOS:
→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.
► PODERES INNATOS:
→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.
► PODERES A ELEGIR:
→ Persuasión: Habilidad para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona. Este poder logra que otras personas realicen acciones, sin que éstas puedan negarse o incluso darse cuenta, mediante palabras con entonación imperativa, es decir, ordenándolas.
→ Clarividencia: Habilidad para ver y oír sucesos a distancia. Este poder se activa de forma instantánea y sólo tiene que concentrarse en un lugar o persona para ver y oír lo que sucede a su alrededor. Las visiones pueden ser pasadas o presentes.
→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.
→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.
► PODERES INNATOS:
→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.
► PODERES A ELEGIR:
→ Persuasión: Habilidad para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona. Este poder logra que otras personas realicen acciones, sin que éstas puedan negarse o incluso darse cuenta, mediante palabras con entonación imperativa, es decir, ordenándolas.
→ Clarividencia: Habilidad para ver y oír sucesos a distancia. Este poder se activa de forma instantánea y sólo tiene que concentrarse en un lugar o persona para ver y oír lo que sucede a su alrededor. Las visiones pueden ser pasadas o presentes.
→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.
Aunque en un tiempo fue idealista y entusiasta, apasionado de absolutamente todo y usualmente conmovido por la más simple muestra de afecto, en la actualidad es una persona esquiva y huraña, profundamente retraída. En alguna ocasión sacará a relucir su antiguo idealismo y el pensamiento radical que marcó su primera juventud de entre toda la melancolía, pero ya no tiene para ellos pretensiones universales, ni cree posible el mundo utópico con el que en un tiempo soñó. Esto no significa que haya abandonado sus principios, sino que ha llegado muy pronto en él ese desencanto propio de la vejez que hace a los mayores unos nostálgicos. Entre otras cosas, es un enemigo firme de los convencionalismo sociales, un demócrata, republicano y agnóstico con un ideal político cercano al naciente anarquismo; y, como consecuencia de todo ello, con cierta simpatía hacia la vieja Revolución. Aún así, su inicial carácter pacifista se eleva por encima de la guillotina.
Es silencioso y serio, más propenso a escuchar que a hablar. Le cuesta entablar una relación duradera con alguien; ahora bien, un amigo para él es mucho más íntimo y profundo que como suele ser para la mayoría. En realidad, ve la amistad como una ramificación más del amor. En cuanto a este último, al igual que con la amistad, piensa que no debe tener trabas de ningún tipo. Partiendo de esta base, ¿por qué no iba a poder amar a varias personas, al igual que puede tener varios amigos?
Una de las virtudes que más valora en alguien es la honestidad. Por este mismo motivo, se ve incapaz de mentir de forma convincente. Seguramente por influencia de Rousseau, cree en la bondad innata del ser humano, lo que conlleva para él una carga constante en la conciencia debido a su naturaleza depredadora. Se odia por ello, y, a pesar de no creer en ningún paraíso tras la muerte, pasa gran parte de su tiempo realizando buenas acciones, intentando redimir una maldad que, en lo más profundo de su ser, sabe que siempre estará allí.
Ama la literatura, especialmente la poesía. Halla en la lírica un atisbo de una elevación hacia lo Eterno y Único, entendido como la fuerza creadora y destructora de la naturaleza. Considera a los poetas como demiurgos en contacto con lo trascendental, y siente una fuerte admiración por ellos. Como puede verse, es un absoluto heredero de la filosofía griega.
Otras de sus pasiones son la ópera, aunque no ha podido asistir muchas veces, el arte, el galvanismo, la arquitectura y el estudio de la vida. Además le gustan los pueblos, la lluvía, las noches de mucho viento, los enigmas y caminar a solas hasta altas horas de la noche.
Entre sus aversiones se encuentras las personas vacías o incapaces a pensar por sí mismas, los tiranos, los lugares con mucho ruido, la falsedad, la hipocresía, los olores fuertes y los borrachos.
En cuanto a sus miedos, el más claro es no volver a encontrar a Lucile y, como consecuencia, sucumbir a la soledad; así como no poder disfrutar nunca mas de la compañía de sus hermanos, a los que mucho aprecia, por miedo a hacerles daño o asustarlos. En un nivel más interior, se encuentran todos los temores de las personas con alta sensibilidad: la desaparición de la Belleza, la condena de la humanidad, el Olvido y, por supuesto, la Muerte.
Es fácilmente impresionable, incluso para muchos sería un ingenuo. Puede tirarse largo rato observando algo que le gusta, como un edificio o una planta. En su interior siempre se amontonaron una tonelada de emociones golpeando las paredes de su cuerpo, deseando salir; la inmortalidad tan solo se ha encargado de engrosar la armadura, y que dichas emociones se queden atrapadas en lo más profundo. Aún así, nada impide que las desate en los abismos de la noche. Por lo tanto, tras una apariencia apacible se oculta una auténtica tormenta.
Es silencioso y serio, más propenso a escuchar que a hablar. Le cuesta entablar una relación duradera con alguien; ahora bien, un amigo para él es mucho más íntimo y profundo que como suele ser para la mayoría. En realidad, ve la amistad como una ramificación más del amor. En cuanto a este último, al igual que con la amistad, piensa que no debe tener trabas de ningún tipo. Partiendo de esta base, ¿por qué no iba a poder amar a varias personas, al igual que puede tener varios amigos?
Una de las virtudes que más valora en alguien es la honestidad. Por este mismo motivo, se ve incapaz de mentir de forma convincente. Seguramente por influencia de Rousseau, cree en la bondad innata del ser humano, lo que conlleva para él una carga constante en la conciencia debido a su naturaleza depredadora. Se odia por ello, y, a pesar de no creer en ningún paraíso tras la muerte, pasa gran parte de su tiempo realizando buenas acciones, intentando redimir una maldad que, en lo más profundo de su ser, sabe que siempre estará allí.
Ama la literatura, especialmente la poesía. Halla en la lírica un atisbo de una elevación hacia lo Eterno y Único, entendido como la fuerza creadora y destructora de la naturaleza. Considera a los poetas como demiurgos en contacto con lo trascendental, y siente una fuerte admiración por ellos. Como puede verse, es un absoluto heredero de la filosofía griega.
Otras de sus pasiones son la ópera, aunque no ha podido asistir muchas veces, el arte, el galvanismo, la arquitectura y el estudio de la vida. Además le gustan los pueblos, la lluvía, las noches de mucho viento, los enigmas y caminar a solas hasta altas horas de la noche.
Entre sus aversiones se encuentras las personas vacías o incapaces a pensar por sí mismas, los tiranos, los lugares con mucho ruido, la falsedad, la hipocresía, los olores fuertes y los borrachos.
En cuanto a sus miedos, el más claro es no volver a encontrar a Lucile y, como consecuencia, sucumbir a la soledad; así como no poder disfrutar nunca mas de la compañía de sus hermanos, a los que mucho aprecia, por miedo a hacerles daño o asustarlos. En un nivel más interior, se encuentran todos los temores de las personas con alta sensibilidad: la desaparición de la Belleza, la condena de la humanidad, el Olvido y, por supuesto, la Muerte.
Es fácilmente impresionable, incluso para muchos sería un ingenuo. Puede tirarse largo rato observando algo que le gusta, como un edificio o una planta. En su interior siempre se amontonaron una tonelada de emociones golpeando las paredes de su cuerpo, deseando salir; la inmortalidad tan solo se ha encargado de engrosar la armadura, y que dichas emociones se queden atrapadas en lo más profundo. Aún así, nada impide que las desate en los abismos de la noche. Por lo tanto, tras una apariencia apacible se oculta una auténtica tormenta.
Adrían nació como el primogénito de una familia conformada por Edward Wollstonecraft, un magistrado respetable de Leicester, y Elise (de soltera Leclair), una dama francesa de clase alta cuya familia había conseguido desertar con éxito a Inglaterra, aunque con todos los bienes requisados, durante la época de la Revolución. El nombre que se le concedió fue ingeniado por su madre: Adrián, por un personaje de La Tempestad de Shakespeare, y Vincent, por el padre de ésta.
Al ser el primer hijo nacido del matrimonio, gozó, para bien o para mal, de cierta preferencia a la que se acostumbró fácilmente. En su infancia se interesó por todos los campos posibles del conocimiento humano, y su curiosidad le sirvió de fuerte alimento a la imaginación desbordante. Gustaba de inventar historia que después relataba a su hermana Helen, dos años más joven, y con ello disfrutaba casi tanto como comiendo dulces. Por otro lado, su salud delicada no le permitió dedicarse a los habituales juegos de los niños de su edad; su infancia en casa y rodeado de mujeres lo hicieron abierto, sincero y cariñoso, aunque también comenzó a florecer cierto carácter rebelde debido a la libertad que proporcionaba un hogar sin demasiadas normas.
Contando Adrián con tan solo doce años, Elise muere a dar a luz a su tercera hija, a la que nombraron de la misma manera. Esto sería un duro golpe para el joven, hasta entonces muy apegado a su amorosa madre. El señor Wollstonecraft, deseando proporcionarle una ocupación permanente a la mente de su hijo, lo envía a un colegio privado para comenzar sus estudios. El lugar, fuertemente conservador y estricto, sumado al rechazo de los propios alumnos, hace del afectuoso joven un chico cada vez más retraído, esquivo e indócil; todo termina en una fuga de vuelta a Leicester a los quince años. Dos meses después de su llegada, toda la familia se muda a Londres: el señor Wollstonecraft se ha vuelto a casar con una tal Jane Seyman.
En la capital, su educación es encomendada a un tutor privado, que lo instruye en las principales ramas del saber, aunque siempre desde un punto de vista teórico y flemático. Donde Adrián encontraría un auténtico mentor sería en su vecino, el señor Feurbert, demócrata convencido, que le animaría a leer a los pensadores modernos y lo iniciaría en la lírica clásica. Al tiempo entablaría una fuerte amistad con su hijo, William, en quien encontró un espíritu similar al suyo. Mientras el señor Feurbert le dejaba obras de Rousseau, con William Feurbert intercambiaba las últimas novelas góticas del momento, y juntos terminarían publicando un pequeño teatro en verso.
A los diecinueve años conoció a su prima Lucile Leclair, recién llegada de Francia, y tanto Adrián como William se enamoraron perdidamente de ella desde el primer instante. Con el sueño idealista de libertad absoluta a su amor alejados de la hipocresía inglesa y las habladurías habituales, los tres determinaron tomar todo el dinero posible y marcharse rumbo al continente lo más secretamente que el escándalo les permitiera. Esto supuso la ruptura definitiva de las relaciones con su familia, ya agrietadas desde hacía tiempo.
Viajaron por los países centrales de Europa, gastando el dinero a medida que iban avanzando hacia el este. Luego, acosados por las crecientes deudas, descendieron hasta Grecia. Allí no permanecieron mucho tiempo: ahuyentados por la guerra, se trasladaron a Constantinopla. El exotismo del Imperio Otomano les sirvió de fuente de inspiración. Los cementerios turcos tenían, sin lugar a duda, un encanto muy particular; casi tan particular como lo que desencadenaría este tipo de excursiones.
Fue en una de estas visitas con Lucile como se condenó definitivamente el destino de ambos.
El aspecto inglés llamó la atención de un grupo de inmortales jóvenes e inexpertos que decidieron raptarlos y convertirlos. ¿El motivo? Pretendían utilizarlos como pago a cambio de que una pareja de vampiros, llegados del norte, se marcharan de la capital del imperio; creyeron que un sentimiento de unidad patriótica los desbordaría al conocer que unos jóvenes europeos estaban en manos de los turcos. Nada más lejos de la verdad, y hasta Adrían se hubiera sentido decepcionado y traicionado de saber el plan.
Fuera como fuere, gracias a la fuerza bruta y loca de los neófitos ambos consiguieron huir. Lucile se perdió con su paroxismo en algún punto rumbo hacia Anatolia. Adrían, confuso y famélico, permaneció en las costas del mar Negro y se alimentó de cualquiera que llegara hasta él, dejando la razón dormida. Su relación con William Feurbert vio el fin de forma forzosa y abrupta: en su primer encuentro, tras unos meses de separación y debido a la cercanía afectuosa de William, Adrián terminó por despedazarlo sin ser apenas consciente de ello. Tuvo un momento de lucidez suficiente para enterrar de forma apresurada los restos de su amigo, esconder todas sus pertenencias y volver a huir. Horrorizado consigo mismo y perdido del mundo, vagó sin camino durante un año más. Pasado este primer periodo, convertido ahora en un chico melancólico y claramente trastornado, regresa a Constantinopla con la intención de exhumar los restos de Feubert y proporcionarle un entierro digno, aunque no puede evitar guardarse la calavera para sí como recuerdo de su fatalidad. Recupera todo sus objetos y parte rumbo a Túnez, dispuesto a dar con Lucile, quien supone que la vuelto a París. Desde allí, toma un barco a Sicilia, donde hace trasbordo para llegar a Francia.
Ahora, recién llegado a la capital, continúa con su búsqueda.
Al ser el primer hijo nacido del matrimonio, gozó, para bien o para mal, de cierta preferencia a la que se acostumbró fácilmente. En su infancia se interesó por todos los campos posibles del conocimiento humano, y su curiosidad le sirvió de fuerte alimento a la imaginación desbordante. Gustaba de inventar historia que después relataba a su hermana Helen, dos años más joven, y con ello disfrutaba casi tanto como comiendo dulces. Por otro lado, su salud delicada no le permitió dedicarse a los habituales juegos de los niños de su edad; su infancia en casa y rodeado de mujeres lo hicieron abierto, sincero y cariñoso, aunque también comenzó a florecer cierto carácter rebelde debido a la libertad que proporcionaba un hogar sin demasiadas normas.
Contando Adrián con tan solo doce años, Elise muere a dar a luz a su tercera hija, a la que nombraron de la misma manera. Esto sería un duro golpe para el joven, hasta entonces muy apegado a su amorosa madre. El señor Wollstonecraft, deseando proporcionarle una ocupación permanente a la mente de su hijo, lo envía a un colegio privado para comenzar sus estudios. El lugar, fuertemente conservador y estricto, sumado al rechazo de los propios alumnos, hace del afectuoso joven un chico cada vez más retraído, esquivo e indócil; todo termina en una fuga de vuelta a Leicester a los quince años. Dos meses después de su llegada, toda la familia se muda a Londres: el señor Wollstonecraft se ha vuelto a casar con una tal Jane Seyman.
En la capital, su educación es encomendada a un tutor privado, que lo instruye en las principales ramas del saber, aunque siempre desde un punto de vista teórico y flemático. Donde Adrián encontraría un auténtico mentor sería en su vecino, el señor Feurbert, demócrata convencido, que le animaría a leer a los pensadores modernos y lo iniciaría en la lírica clásica. Al tiempo entablaría una fuerte amistad con su hijo, William, en quien encontró un espíritu similar al suyo. Mientras el señor Feurbert le dejaba obras de Rousseau, con William Feurbert intercambiaba las últimas novelas góticas del momento, y juntos terminarían publicando un pequeño teatro en verso.
A los diecinueve años conoció a su prima Lucile Leclair, recién llegada de Francia, y tanto Adrián como William se enamoraron perdidamente de ella desde el primer instante. Con el sueño idealista de libertad absoluta a su amor alejados de la hipocresía inglesa y las habladurías habituales, los tres determinaron tomar todo el dinero posible y marcharse rumbo al continente lo más secretamente que el escándalo les permitiera. Esto supuso la ruptura definitiva de las relaciones con su familia, ya agrietadas desde hacía tiempo.
Viajaron por los países centrales de Europa, gastando el dinero a medida que iban avanzando hacia el este. Luego, acosados por las crecientes deudas, descendieron hasta Grecia. Allí no permanecieron mucho tiempo: ahuyentados por la guerra, se trasladaron a Constantinopla. El exotismo del Imperio Otomano les sirvió de fuente de inspiración. Los cementerios turcos tenían, sin lugar a duda, un encanto muy particular; casi tan particular como lo que desencadenaría este tipo de excursiones.
Fue en una de estas visitas con Lucile como se condenó definitivamente el destino de ambos.
El aspecto inglés llamó la atención de un grupo de inmortales jóvenes e inexpertos que decidieron raptarlos y convertirlos. ¿El motivo? Pretendían utilizarlos como pago a cambio de que una pareja de vampiros, llegados del norte, se marcharan de la capital del imperio; creyeron que un sentimiento de unidad patriótica los desbordaría al conocer que unos jóvenes europeos estaban en manos de los turcos. Nada más lejos de la verdad, y hasta Adrían se hubiera sentido decepcionado y traicionado de saber el plan.
Fuera como fuere, gracias a la fuerza bruta y loca de los neófitos ambos consiguieron huir. Lucile se perdió con su paroxismo en algún punto rumbo hacia Anatolia. Adrían, confuso y famélico, permaneció en las costas del mar Negro y se alimentó de cualquiera que llegara hasta él, dejando la razón dormida. Su relación con William Feurbert vio el fin de forma forzosa y abrupta: en su primer encuentro, tras unos meses de separación y debido a la cercanía afectuosa de William, Adrián terminó por despedazarlo sin ser apenas consciente de ello. Tuvo un momento de lucidez suficiente para enterrar de forma apresurada los restos de su amigo, esconder todas sus pertenencias y volver a huir. Horrorizado consigo mismo y perdido del mundo, vagó sin camino durante un año más. Pasado este primer periodo, convertido ahora en un chico melancólico y claramente trastornado, regresa a Constantinopla con la intención de exhumar los restos de Feubert y proporcionarle un entierro digno, aunque no puede evitar guardarse la calavera para sí como recuerdo de su fatalidad. Recupera todo sus objetos y parte rumbo a Túnez, dispuesto a dar con Lucile, quien supone que la vuelto a París. Desde allí, toma un barco a Sicilia, donde hace trasbordo para llegar a Francia.
Ahora, recién llegado a la capital, continúa con su búsqueda.
►Debido a sus estudios, conoce a la perfección el inglés (obviamente), el francés, el latín y el griego clásico; y gracias a sus viajes puede defenderse en una conversación sencilla en alemán o italiano, y con mayor profundidad en turco, aunque seguramente cometa algunos errores.
►Es imposible que salga a la calle si no lleva guardado en algún lugar de su atuendo un reloj de bolsillo y la obra poética de Wordsworth.
►Tiene una forma curiosa de caminar, como si debiera seguir una linea recta que lo incomodara.
►Su familia más cercana, además de los padres, se compone por sus hermanas pequeñas: Helen, Frances y Elise. También cuenta con un medio hermano, Timothy, al que apenas conoce.
►Tiene predilección por los edificios muy cargados y barrocos. Si tienen vidrieras o mosaicos que reflejen la luz, mejor.
►Puede tirarse horas hablando consigo mismo, o proyectando sus pensamientos en algún objeto que haga de oyente. Este objeto será en muchas ocasiones el cráneo de su amigo William; aunque puede sustituirse por alguno de sus muchos libros, imaginando hablar con los autores. No está loco, es perfectamente consciente de que no recibe respuesta: se trata de una clara consecuencia de la soledad a la que se ha visto arrojado en los últimos años.
►Suele vestir ropa de calidad, aunque muy gastada y, a veces, sucia.
►En un episodio sin verdadera relevancia de su vida, conoció al poeta lord Byron, cuyo carácter se le hizo completamente aborrecible.
►La salud delicada que mantuvo durante toda su infancia y adolescencia desembocó en un serio problema con el laúdano. Esto explica por qué, en la actualidad, tiene preferencia por la sangre de los fumadores de opio.
►No, no se peina.
►Tiene alquilado un desván en Montmartre, donde vive y cuyo alquiler paga escribiendo artículos en periódicos liberales, pequeños folletos de ensayos, o poemarios de poco éxito en la venta. Todo ello lo firma con el seudónimo "V. Desmoulins".
Última edición por Adrián V. Wollstonecraft el Dom Feb 26, 2017 3:40 am, editado 4 veces
Adrián V. Wollstonecraft- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 5
Fecha de inscripción : 20/02/2017
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ficha de Adrián V. Wollstonecraft
por Invitado Sáb Feb 25, 2017 9:13 am
FICHA EN PROCESO
incompleta
TU FICHA ESTÁ INCOMPLETA. CUANDO HAYAS TERMINADO, POR FAVOR POSTEA A CONTINUACIÓN EN ESTE MISMO TEMA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN.
NO OLVIDES QUE PARA PODER ACEPTARLA ES NECESARIO QUE PRIMERO HAYAS REALIZADO LOS REGISTROS OBLIGATORIOS EN ESTE APARTADO Y QUE CUMPLAS CON LO QUE PEDIMOS EN EL ESQUELETO DE LA FICHA, INFORMACIÓN QUE PUEDES VER AQUÍ.
GRACIAS.
CODE BY NIGEL QUARTERMANE
Invitado- Invitado
Re: Ficha de Adrián V. Wollstonecraft
por Adrián V. Wollstonecraft Sáb Feb 25, 2017 5:36 pm
Ficha terminada =)
Adrián V. Wollstonecraft- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 5
Fecha de inscripción : 20/02/2017
DATOS DEL PERSONAJE
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Re: Ficha de Adrián V. Wollstonecraft
por Invitado Dom Feb 26, 2017 8:53 am
FICHA APROBADA
bienvenido/a a victorian vampires
¡ENHORABUENA! YA ERES PARTE DE VICTORIAN VAMPIRES Y TE DAMOS LA MÁS CORDIAL BIENVENIDA.
ANTES DE HACER CUALQUIER OTRA COSA, TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADO/A DE CÓMO MANEJAMOS TODO EN ESTE SITIO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MALOS ENTENDIDOS. A CONTINUACIÓN TE DEJO LOS LINKS MÁS IMPORTANTES PARA QUE PUEDAS CONOCER LA INFORMACIÓN, Y SI DESPUÉS DE LEER SIGUES TENIENDO ALGUNA DUDA, PUEDES CONTACTARME A MÍ O A OTRO DE LOS ADMINISTRADORES; ESTAMOS PARA SERVIRTE.
¡QUE TE DIVIERTAS!
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¡QUE TE DIVIERTAS!
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Invitado- Invitado
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