AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Bloody Night ~ Privado
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Bloody Night ~ Privado
Recuerdo del primer mensaje :
Hacía unas semanas que había conseguido escapar de casi una muerte segura, las cosas se estaban poniendo mucho más difíciles en París desde que los cazadores se habían reagrupado en su orden, a lo que me había enterado que tenían nuevo líder y que se estaban organizando para dar una mayor efectividad en sus cazas, la Inquisición por otro lado seguía con sus incansables persecuciones hacia nosotros. Había algunas partidas que eran eliminadas de forma muy fácil, no entendía como conseguían encontrar nuevos adeptos que se unían a ellos. Saber también que por algún lado estaban los Iluminatti metidos en el asunto daba un mayor riesgo a todos, ellos iban por su cuenta y por lo que tenía entendido y pude comprobar por mí misma; estaban haciendo cosas de lo más extraño.
Ahora una nueva noche se cernía sobre la ciudad de París, momento en el que todos los inmortales salían en busca de sus presas. Había cientos de formas de conseguir alimentarse de los humanos, unas más fáciles que otras si se tenía el poder adecuado. Podías buscar a un humano e intentar engatusarlo y seducirlo para llevarlo a un lugar apartado y tomarlo sin que llegara a sospechar nada. Otros preferían usar sus poderes, otros infundir miedo en sus víctimas, algunos vampiros aseguraban que la sangre sabía de manera diferente cuando este sentía miedo antes de morir. Otros sin embargo preferían ir al club vampiro de la ciudad y deleitarse con los humanos que voluntarios se ofrecían para que bebieras de ellos.
Yo prefería el método antiguo y tradicional, me gustaba cazar a mis presas y cercarlas hasta que finalmente conseguía atraparlos. Era más divertido sin utilizar ningún poder o sin que ellos se ofrecieran voluntarios. Esa noche salí con la intención de encontrar a un humano, que se convertiría en mí víctima, para alimentarme de su sangre. Con el paso del tiempo se iba acercando el bueno tiempo por la noche y eso hacía que la gente saliera más debido a las buenas temperaturas, algo que nosotros no notábamos ni dábamos importancia porque no nos afectaba en nada. Vestida con un elegante vestido negro y rojo que hacía resaltar mí pálida piel, salí a la calle con el pelo cayendo en ondas suelto. No hacía falta mucho más para atraer a un humano, nuestra belleza inmortal era más que atrayente para ellos.
Aquella noche decidí entrar en una de las tabernas concurridas de la ciudad, era un sitio algo elegante para ser de normalidad. Había grupos de diferentes personas y de diferentes edades, no buscaba una víctima en concreto, siempre me solía dejar llevar por la sangre que más me atrajera, o por el aura de la persona. No me gustaba demasiado que las víctimas estuvieran con mucho grado de alcohol, así que esos quedaban descartados. Sentada en una de las mesas del local, casi entre las sombras, mí vista se fijó en el grupo de hombres jóvenes que entraba al local… de entre ellos, uno en concreto. Uno que hizo que me lamiera los labios observándolo. Era joven y su sonrisa hizo que me fijara en sus labios durante unos segundos, sonreí de lado mientras daba un sorbo a la copa que había pedido mientras pensaba en la forma de acercarme, aunque tan solo me bastaría para acercarme hacia donde estaba, un par de miradas, las palabras pronunciadas en el tono justo y… ya lo tendría.
Hacía unas semanas que había conseguido escapar de casi una muerte segura, las cosas se estaban poniendo mucho más difíciles en París desde que los cazadores se habían reagrupado en su orden, a lo que me había enterado que tenían nuevo líder y que se estaban organizando para dar una mayor efectividad en sus cazas, la Inquisición por otro lado seguía con sus incansables persecuciones hacia nosotros. Había algunas partidas que eran eliminadas de forma muy fácil, no entendía como conseguían encontrar nuevos adeptos que se unían a ellos. Saber también que por algún lado estaban los Iluminatti metidos en el asunto daba un mayor riesgo a todos, ellos iban por su cuenta y por lo que tenía entendido y pude comprobar por mí misma; estaban haciendo cosas de lo más extraño.
Ahora una nueva noche se cernía sobre la ciudad de París, momento en el que todos los inmortales salían en busca de sus presas. Había cientos de formas de conseguir alimentarse de los humanos, unas más fáciles que otras si se tenía el poder adecuado. Podías buscar a un humano e intentar engatusarlo y seducirlo para llevarlo a un lugar apartado y tomarlo sin que llegara a sospechar nada. Otros preferían usar sus poderes, otros infundir miedo en sus víctimas, algunos vampiros aseguraban que la sangre sabía de manera diferente cuando este sentía miedo antes de morir. Otros sin embargo preferían ir al club vampiro de la ciudad y deleitarse con los humanos que voluntarios se ofrecían para que bebieras de ellos.
Yo prefería el método antiguo y tradicional, me gustaba cazar a mis presas y cercarlas hasta que finalmente conseguía atraparlos. Era más divertido sin utilizar ningún poder o sin que ellos se ofrecieran voluntarios. Esa noche salí con la intención de encontrar a un humano, que se convertiría en mí víctima, para alimentarme de su sangre. Con el paso del tiempo se iba acercando el bueno tiempo por la noche y eso hacía que la gente saliera más debido a las buenas temperaturas, algo que nosotros no notábamos ni dábamos importancia porque no nos afectaba en nada. Vestida con un elegante vestido negro y rojo que hacía resaltar mí pálida piel, salí a la calle con el pelo cayendo en ondas suelto. No hacía falta mucho más para atraer a un humano, nuestra belleza inmortal era más que atrayente para ellos.
Aquella noche decidí entrar en una de las tabernas concurridas de la ciudad, era un sitio algo elegante para ser de normalidad. Había grupos de diferentes personas y de diferentes edades, no buscaba una víctima en concreto, siempre me solía dejar llevar por la sangre que más me atrajera, o por el aura de la persona. No me gustaba demasiado que las víctimas estuvieran con mucho grado de alcohol, así que esos quedaban descartados. Sentada en una de las mesas del local, casi entre las sombras, mí vista se fijó en el grupo de hombres jóvenes que entraba al local… de entre ellos, uno en concreto. Uno que hizo que me lamiera los labios observándolo. Era joven y su sonrisa hizo que me fijara en sus labios durante unos segundos, sonreí de lado mientras daba un sorbo a la copa que había pedido mientras pensaba en la forma de acercarme, aunque tan solo me bastaría para acercarme hacia donde estaba, un par de miradas, las palabras pronunciadas en el tono justo y… ya lo tendría.
Tabitha Denveraux- Vampiro Clase Media
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Re: Bloody Night ~ Privado
Admitía que estaba siendo demasiado fácil y divertido ir a por aquel grupo de cazadores que nos habíamos encontrado, también porque me gustaba observar y descubrir qué habilidades tenían los demás vampiros, era algo que siempre me había fascinado un poco y cada uno lo desarrollaba a su manera y lo hacía de alguna forma suyo. Y es que cuando pasaban tantos siglos se aprendía a controlar los poderes, a dominarlos de formas que eran totalmente interesantes y que los hacías como si fuera simplemente mover o hacer un gesto con la mano… era innatos, y salían solos. Cuanto más se utilizaran menos costaría de manejarlos a voluntad, y durante ocho siglos, casi nueve, se aprendían muchas cosas. Sobre todo cuando estabas en situaciones límites y tenías que ingeniártelas para seguir con vida una noche más.
-Bueno, ocho siglos dan para aprender a controlarlos y experimentar un poco con ellos. He tenido que salir de situaciones, digamos… complicadas, para utilizarlos en mi beneficio. No es fácil, pero con el tiempo te haces tanto a ellos que es como si movieras la mano… sale solo, en realidad –le sonreí a la vampira que parecía algo sorprendida por lo que había hecho aunque en verdad no era gran cosa del otro mundo, pero quizás para alguien que no lo había visto nunca sí que lo fuera. Yo no había topado con vampiro que pudiera hacer esa confusión en la mente de un humano, algo que me parecía tremendamente útil y fascinante… era tan divertido jugar con sus mentes tan volátiles… ah, los humanos, una fuente de diversión infinita. La vampira parecía estar lista para empezar con aquello así que no fue demasiado difícil crear dos ilusiones nuestras que llevaran a los cazadores hacia las afueras, hubo un momento en el que la vampiro soltó una frase y luego quedó callada de la nada, algo que me hizo mirarla durante unos segundos pero luego me concentré en lo que tenía entre manos. Reí cuando volvió a preguntarme- Al principio solo era capaz de crear una ilusión mía, mayormente, y que duraba muy poco tiempo… ahora soy capaz de crear a varias personas a la vez y mantenerlas durante un largo plazo de tiempo. Cuantas más personas creo en la ilusión más difícil es y menos tiempo es lo que dura el… “efecto”, por llamarlo de alguna manera. Podré aguantar hasta que salgamos a las afueras, luego ya podremos nosotras mismas jugar con ellos y si quieres, aprovechando tú poder y la velocidad que tenemos podemos dispersarlos un poco… hacer que se separen y tenerlos un poco asustados. Que no sepan por dónde vamos a salir y que vayan cayendo poco a poco, ¿qué te parece la idea? –Seguíamos saltando por los tejados mientras no perdíamos de vista a la partida de cazadores que seguían ilusiones nuestras, y reí entre dientes cuando dijo que era lo más divertido que había hecho ese mes… si yo le contara el mes nefasto que había tenido…- Vamos a hacer que caigan de verdad en la telaraña, así todo será mucho más divertido –tras unos minutos en que siguieron nuestras ilusiones llegamos a las afueras de la ciudad, un lugar donde apenas habían casas y no había casi nadie por la calle… sería el lugar perfecto para matarlos y acabar con ellos, no sin antes jugar un poco al escondite.
-Bueno, ocho siglos dan para aprender a controlarlos y experimentar un poco con ellos. He tenido que salir de situaciones, digamos… complicadas, para utilizarlos en mi beneficio. No es fácil, pero con el tiempo te haces tanto a ellos que es como si movieras la mano… sale solo, en realidad –le sonreí a la vampira que parecía algo sorprendida por lo que había hecho aunque en verdad no era gran cosa del otro mundo, pero quizás para alguien que no lo había visto nunca sí que lo fuera. Yo no había topado con vampiro que pudiera hacer esa confusión en la mente de un humano, algo que me parecía tremendamente útil y fascinante… era tan divertido jugar con sus mentes tan volátiles… ah, los humanos, una fuente de diversión infinita. La vampira parecía estar lista para empezar con aquello así que no fue demasiado difícil crear dos ilusiones nuestras que llevaran a los cazadores hacia las afueras, hubo un momento en el que la vampiro soltó una frase y luego quedó callada de la nada, algo que me hizo mirarla durante unos segundos pero luego me concentré en lo que tenía entre manos. Reí cuando volvió a preguntarme- Al principio solo era capaz de crear una ilusión mía, mayormente, y que duraba muy poco tiempo… ahora soy capaz de crear a varias personas a la vez y mantenerlas durante un largo plazo de tiempo. Cuantas más personas creo en la ilusión más difícil es y menos tiempo es lo que dura el… “efecto”, por llamarlo de alguna manera. Podré aguantar hasta que salgamos a las afueras, luego ya podremos nosotras mismas jugar con ellos y si quieres, aprovechando tú poder y la velocidad que tenemos podemos dispersarlos un poco… hacer que se separen y tenerlos un poco asustados. Que no sepan por dónde vamos a salir y que vayan cayendo poco a poco, ¿qué te parece la idea? –Seguíamos saltando por los tejados mientras no perdíamos de vista a la partida de cazadores que seguían ilusiones nuestras, y reí entre dientes cuando dijo que era lo más divertido que había hecho ese mes… si yo le contara el mes nefasto que había tenido…- Vamos a hacer que caigan de verdad en la telaraña, así todo será mucho más divertido –tras unos minutos en que siguieron nuestras ilusiones llegamos a las afueras de la ciudad, un lugar donde apenas habían casas y no había casi nadie por la calle… sería el lugar perfecto para matarlos y acabar con ellos, no sin antes jugar un poco al escondite.
Tabitha Denveraux- Vampiro Clase Media
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Re: Bloody Night ~ Privado
Los ojos de la vampiresa bailaban de entre los cazadores a la vampiresa, le había caido bastante en gracia, y siempre es bueno conocer a alguien de las mismas caracteristicas sobrenaturales, Bloondy pensaba que eso hacía que se sintiese menos sola bajo la madre luna. Bloondy danzaba mientras escuchaba como aquella vampiresa había tenido nada menos que ocho siglos de practica, la miró de manera más fija con una amplia sonrisa. -La practica hace al maestro...eso seguro. Ocho siglos son mucho tiempo...has visto tanto y practicado taaaanto, pero mi duda es la siguiente, ¿cuando sabe mejor? ¿antaño o ahora?. - Dijo la vampiresa mirando a Sunshine con curiosidad. "Que sutileza de pregunta..¿Que esperas? ¿Sangre especiada genio?" Comentó a mofa uno de los susurros de su mente, Bloondy perdió la mirada en la nada y bufo molesta, como si el susurro se le hubiese hecho fisico y viese a la persona que dijo eso, pero no, solo en su mente acontecian, ella miró espectante a la vampiresa.
Avanzaban alejandose del centro de la ciudad a un lugar mas comodo con las copias que la habilidosa Sunshine había creado con tanta percepción, mientras comentaba como había conseguido semejante habilidad y destreza con las ilusiones propuso una idea que a Bloondy le pareció cuanto menos jugosa, se relamió los labios y pronunció una sonrisa de medio lada llena de malvadas intenciones para con los cazadores incautos. -Suena interesante esa habilidad, y muy jugosa tu idea, pero necesito contacto visual para jugar al gato y al ratón, y que vea ratones donde no los hay, pero creo que sería notablemente interesante que creyese que los compañeros se hayan convertido en vampiros jijiijiji.- Dió unos leves saltitos silenciosos cuan felina, siguió dejando atrás el centro de París, sonrió enseñando sus blancos colmillos, y se adelantaba levemente.
Empezaba el juego sin duda, Bloondy los acechaba al mismo de antes, asi sería más creible su delirio y los otros cazadores no lo achacarían a un ataque vampirico, "Vamos, vamos ¿A quien nos vamos a comer?" Dijo la voz que solía tener ideas más sadicas que dar a la vampiresa, ella tenía un preferente que le olia mejor que los demas aunque fuese levemente, avanzaba sigilosa sin perder de vista a Sunshine y se puso trás de ellos, araño con sus afiladas uñas un muro de manera leve, pero lo justo para que aquel de mente más debil lo escuchase y se girase a mirar, encontrandose directamente con los negros ojos de la vampiresa, que uso nuevamente su habilidad antes de que reaccionara y diese la alarma, agilmente se retiró a un lugar más oscuro mientras el confuso cazador empezo a mirar a los otros sin dar credito a lo que el creía que veía, sus compañeros eran traicioneros vampiros a sus ojos, Bloondy tuvo que taparse la boca para no emitir sonido al reirse.
Avanzaban alejandose del centro de la ciudad a un lugar mas comodo con las copias que la habilidosa Sunshine había creado con tanta percepción, mientras comentaba como había conseguido semejante habilidad y destreza con las ilusiones propuso una idea que a Bloondy le pareció cuanto menos jugosa, se relamió los labios y pronunció una sonrisa de medio lada llena de malvadas intenciones para con los cazadores incautos. -Suena interesante esa habilidad, y muy jugosa tu idea, pero necesito contacto visual para jugar al gato y al ratón, y que vea ratones donde no los hay, pero creo que sería notablemente interesante que creyese que los compañeros se hayan convertido en vampiros jijiijiji.- Dió unos leves saltitos silenciosos cuan felina, siguió dejando atrás el centro de París, sonrió enseñando sus blancos colmillos, y se adelantaba levemente.
Empezaba el juego sin duda, Bloondy los acechaba al mismo de antes, asi sería más creible su delirio y los otros cazadores no lo achacarían a un ataque vampirico, "Vamos, vamos ¿A quien nos vamos a comer?" Dijo la voz que solía tener ideas más sadicas que dar a la vampiresa, ella tenía un preferente que le olia mejor que los demas aunque fuese levemente, avanzaba sigilosa sin perder de vista a Sunshine y se puso trás de ellos, araño con sus afiladas uñas un muro de manera leve, pero lo justo para que aquel de mente más debil lo escuchase y se girase a mirar, encontrandose directamente con los negros ojos de la vampiresa, que uso nuevamente su habilidad antes de que reaccionara y diese la alarma, agilmente se retiró a un lugar más oscuro mientras el confuso cazador empezo a mirar a los otros sin dar credito a lo que el creía que veía, sus compañeros eran traicioneros vampiros a sus ojos, Bloondy tuvo que taparse la boca para no emitir sonido al reirse.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 07/03/2017
Re: Bloody Night ~ Privado
La vampira que había conocido era de lo más… curiosa, no por su curiosidad en sí sino más bien por la forma de ser que esta tenía, me hacía gracia las preguntas que tenía hacia mí aunque era algo a lo que estaba acostumbrada, sobre todo cuando la diferencia de edad entre un vampiro y otro constaba de tantos siglos, era normal tener preguntas. Mientras mantenía la ilusión que había creado de nosotras a los cazadores conduciéndolos hacia las afueras de la ciudad, reí levemente por la nueva pregunta que me había lanzado la vampira. Sin duda alguna su mente era… complejo, como si tuviera metidas varias personas o tuviera varias personalidades que la hacían única. No andaba metiéndome en la mente de los que solía estar a mí alrededor, pero sus pensamientos eran tan variables, distintos y complejos que a veces era imposible no darme cuenta de que la oía y la escuchaba. Claro que los años de práctica habían hecho que pudiera perfeccionar el no oír nada, y es lo que quise hacer con la vampira.
-Se podría decir que sí, que al final tantos años te dan para mejorar bastante tus habilidades. Y respondiendo a tú pregunta… la verdad es que nunca me lo había planteado, y no sabría qué decirte. Pero supongo que comparado a cómo vivían antes y como viven ahora… yo diría que antes. Las ciudades han evolucionado mucho, lo que conlleva más contaminación por los nuevos descubrimientos, más enfermedades… antes estaban más “limpios” –sonreí de lado por la pregunta que me había hecho y que era la primera vez que me lo preguntaban. Ahora que ya teníamos más o menos un plan que trazar y que seguir solo teníamos que empujar a los cazadores un poco más para que cayeran finalmente en nuestras redes. La vampira se adelantó para acechar al mismo que le había hecho creer que todos eran vampiros y lo siguió de cerca sin que pensara que la tenía casi justo detrás de él.
Arañó un poco una de las paredes de forma imperceptible para ellos, pero que nosotras podíamos oír con total claridad, y se encontró con los ojos de ella quien le volvió a hacer creer que ahora sus compañeros eran vampiros, y me reí contemplando la escena divertida mientras la vampira seguía escondida y ya nuestras ilusiones se habían disipado, ya casi nonos iban a hacer falta. Era divertida ver cómo trataban de disuadir a su compañero de que no eran vampiros mientras pensaba el modo de hacer que se dispersaran un poco y no estuvieran todos juntos. En mitad de hacerle ver que no eran vampiros les hice creer que una flecha había caído en el suelo, cerca de ellos, alertándolos de que algo iba a pasar. Para cuando quisieron mirar al cielo vieron que si no se ponían a cubierto iban a caerles una lluvia de flechas, y pronto comenzaron a dispersarse buscando cobijo donde pudieran, gritando “a cubierto”… haciendo que de esa forma estuvieran cada uno por un lado.
Miré a la vampira estando todavía sobre uno de los tejados y le sonreí dándole a entender que todo marchaba según lo previsto. Bajé sigilosa y fui a por uno de los cazadores que estaba regazado del resto, ninguno se atrevía a salir por si seguía la lluvia de flechas y no pude evitar reírme entre dientes por ello. Localicé a la presa y jugando con su mente le hice ver sombras y figuras por aquel callejón que se había metido, como que iban hacia él pero que se perdían por el camino, por diferentes direcciones hasta que al final me planté delante de él, quien me miró sin saber si era real o no pero con estaca en mano. Se abalanzó sobre mí como si intentara apuñalarme pero con gracilidad cogí su muñeca donde llevaba la daga y la apreté con fuerza sin que pudiera hacer nada, doblé su brazo y me acerqué para clavar mis colmillos en su cuello antes de que pudiera gritar nada, notando como la vida se le apagaba lentamente hasta finalmente reducirse a la nada. El cuerpo cayó inerte al suelo y sonreí de lado, uno menos.
-Se podría decir que sí, que al final tantos años te dan para mejorar bastante tus habilidades. Y respondiendo a tú pregunta… la verdad es que nunca me lo había planteado, y no sabría qué decirte. Pero supongo que comparado a cómo vivían antes y como viven ahora… yo diría que antes. Las ciudades han evolucionado mucho, lo que conlleva más contaminación por los nuevos descubrimientos, más enfermedades… antes estaban más “limpios” –sonreí de lado por la pregunta que me había hecho y que era la primera vez que me lo preguntaban. Ahora que ya teníamos más o menos un plan que trazar y que seguir solo teníamos que empujar a los cazadores un poco más para que cayeran finalmente en nuestras redes. La vampira se adelantó para acechar al mismo que le había hecho creer que todos eran vampiros y lo siguió de cerca sin que pensara que la tenía casi justo detrás de él.
Arañó un poco una de las paredes de forma imperceptible para ellos, pero que nosotras podíamos oír con total claridad, y se encontró con los ojos de ella quien le volvió a hacer creer que ahora sus compañeros eran vampiros, y me reí contemplando la escena divertida mientras la vampira seguía escondida y ya nuestras ilusiones se habían disipado, ya casi nonos iban a hacer falta. Era divertida ver cómo trataban de disuadir a su compañero de que no eran vampiros mientras pensaba el modo de hacer que se dispersaran un poco y no estuvieran todos juntos. En mitad de hacerle ver que no eran vampiros les hice creer que una flecha había caído en el suelo, cerca de ellos, alertándolos de que algo iba a pasar. Para cuando quisieron mirar al cielo vieron que si no se ponían a cubierto iban a caerles una lluvia de flechas, y pronto comenzaron a dispersarse buscando cobijo donde pudieran, gritando “a cubierto”… haciendo que de esa forma estuvieran cada uno por un lado.
Miré a la vampira estando todavía sobre uno de los tejados y le sonreí dándole a entender que todo marchaba según lo previsto. Bajé sigilosa y fui a por uno de los cazadores que estaba regazado del resto, ninguno se atrevía a salir por si seguía la lluvia de flechas y no pude evitar reírme entre dientes por ello. Localicé a la presa y jugando con su mente le hice ver sombras y figuras por aquel callejón que se había metido, como que iban hacia él pero que se perdían por el camino, por diferentes direcciones hasta que al final me planté delante de él, quien me miró sin saber si era real o no pero con estaca en mano. Se abalanzó sobre mí como si intentara apuñalarme pero con gracilidad cogí su muñeca donde llevaba la daga y la apreté con fuerza sin que pudiera hacer nada, doblé su brazo y me acerqué para clavar mis colmillos en su cuello antes de que pudiera gritar nada, notando como la vida se le apagaba lentamente hasta finalmente reducirse a la nada. El cuerpo cayó inerte al suelo y sonreí de lado, uno menos.
Tabitha Denveraux- Vampiro Clase Media
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Re: Bloody Night ~ Privado
La noche cada vez era más interesante a ojos de Bloondy, esta pequeña aventura con la otra vampiresa la estaba dando una emoción notable, le estaba gustando el juego que había iniciado, su compañera era de una encantadora crueldad que veía bastante adorable, todo sea dicho, Bloondy sonreía de medio lado y observó a los ahora enloquecidos cazadores, al que creía que sus compañeros eran vampiros y como intentaban disuadirlo, aunque había que admitir que le estaba metiendo en un aprieto, ya que la locura no esta bien vista, y menos entre los cazadores, Bloondy eso lo conocía bien, quizás podría hacer que sus propios compañeros le mataran. "Sí, eso sería muy divertido, querida" Dijo la fria voz de un susurro, Bloondy ladeó la cabeza y sonrió de más que de malevola forma, se relamió dejandose embaucar por el aroma de la sangre que percibía.
Ella sonrió hasta que observó con sumo interes a Sunshine, viendo cual era su siguiente movimiento, de echó fue algo bastante curioso, Bloondy vió como hizo que se alteraran rapidamente, y no sabía bien como, pero consiguió que cada uno corriera hacía un extremo para esquivar algo que ellos creian que caía del cielo, Bloondy miró el cielo despejado y con una malvada sonrisa, y vió que cada uno corría, primero se quedó algo embaucada observando como Sunshine había dado caza a uno de esos malvados cazadores, que en opinión de la inglesa vampiresa no merecían seguir en este mundo, debido a su malvado corazón, era ironico que una vampiresa pensase así indudablemente, ella captó su siguiente objetivo, uno de los cazadores que era el que más que apetitoso para ojos de la vampiresa..."Vamos, vamos, tenemos hambre" . -Voy...voy...paciencia querido..-Susurró la vampiresa, olía la sangre de su compañera alimentandose, desde luego ahora era su turno.
Se acercó a uno de los cazadores, pero este estaba algo atento y golpeó a Bloondy, esta quedó unos segundos como paralizada, se acarició la mejilla y repentinamente bufó y salto sobre el cazador tirandole al suelo. -No me toques, no me toques, no me toques...-Dijo repitiendo de manera frenetica, y golpeó con brusquedad un par de veces la cabeza del cazador contra el suelo y se lanzó a morder el cuello de aquel desgraciado bebiendo de compulsiva forma, cuanto antes lo desangre mejor, y asi, quedarán menos...¿cuantos quedaban?
Ella sonrió hasta que observó con sumo interes a Sunshine, viendo cual era su siguiente movimiento, de echó fue algo bastante curioso, Bloondy vió como hizo que se alteraran rapidamente, y no sabía bien como, pero consiguió que cada uno corriera hacía un extremo para esquivar algo que ellos creian que caía del cielo, Bloondy miró el cielo despejado y con una malvada sonrisa, y vió que cada uno corría, primero se quedó algo embaucada observando como Sunshine había dado caza a uno de esos malvados cazadores, que en opinión de la inglesa vampiresa no merecían seguir en este mundo, debido a su malvado corazón, era ironico que una vampiresa pensase así indudablemente, ella captó su siguiente objetivo, uno de los cazadores que era el que más que apetitoso para ojos de la vampiresa..."Vamos, vamos, tenemos hambre" . -Voy...voy...paciencia querido..-Susurró la vampiresa, olía la sangre de su compañera alimentandose, desde luego ahora era su turno.
Se acercó a uno de los cazadores, pero este estaba algo atento y golpeó a Bloondy, esta quedó unos segundos como paralizada, se acarició la mejilla y repentinamente bufó y salto sobre el cazador tirandole al suelo. -No me toques, no me toques, no me toques...-Dijo repitiendo de manera frenetica, y golpeó con brusquedad un par de veces la cabeza del cazador contra el suelo y se lanzó a morder el cuello de aquel desgraciado bebiendo de compulsiva forma, cuanto antes lo desangre mejor, y asi, quedarán menos...¿cuantos quedaban?
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Bloody Night ~ Privado
Una de las cosas que me gustaba a la hora de cazar a cazadores, era el utilizar sus propias armas contra ellos… lo encontraba de lo más irónico y divertido, así que no dudé en cuanto maté al primero de ellos que se había quedado relegado en un callejón poniéndose bajo el cobijo de unas flechas que caían imaginarias del cielo, coger parte de sus armas que sin duda utilizaría contra el resto en cuanto me fuera posible. Cogí un par de dagas y la estaca que llevaba en el cinto guardada, estuve tentada de dejarla pero si llevaba cuidado nada podría pasar aunque fuera un poco temerario… matarlos con sus propias armas era algo como justicia poética, o justicia divina y era tremendamente divertido.
El olor a sangre llegó hasta donde estaba y supe sin duda alguna que mi querida compañera de cacería había matado a otro de los cazadores, si mal no recordaba habían sido cinco los que había en aquel grupo, y habían caído dos ya por lo que quedaban tres que podíamos matar, alimentarnos y divertirnos con ellos llevando siempre cuidado, pues no había que olvidar que eran cazadores y que sabían con qué estaban luchando. Salí del callejón y pude notar los tres corazones restantes latir en diferentes sitios, dispersos, por los distintos lugares de la zona, las auras eran notorias así que me acerqué hacia el callejón donde estaba la vampira y me asomé para verla sobre uno de los cazadores, con los labios manchados de sangre y este ya inerte en el suelo. Sonreí observándola y le hice un gesto para que se acercara.
-Tan solo quedan tres cazadores, les he hecho que se separaran pensando que recibían una lluvia de flechas y por eso se han puesto a cubierto –expliqué porque ella no había visto la ilusión que había creado para dispersarlos. Se dio cuenta de lo que llevaba encima y reí entre dientes encogiéndome de hombros- me gusta a veces hacerles daño con sus propias armas, creo que es algo bastante irónico ¿no te parece? –Pregunté notando donde estaba uno de ellos, no sabía si la vampira iría a por otro diferente o vendría conmigo, aunque algo me hacía pensar que ella iría a por otra presa mientras yo me divertía con otra- Voy a ir a por ese –señalé uno de los lados y comencé a andar hacia el lugar, esta vez sin trucos de por medio quería una pelea todo lo igual a igual que pudiera. El cazador nada más verme no dudó en levantar la ballesta que llevaba y apuntar en mi dirección, claro que la velocidad que tenía hizo que esquivara la flecha que rebotó contra la pared del fondo, dejó la ballesta mientras yo me seguía acercando y sacó una daga y una estaca que, sin duda, pensaba utilizar para matarme- ¿De verdad? –Pregunté mirando la estaca y reí divertida- Muy bien… veamos de qué eres capaz, cazador –se abalanzó sobre mí y esquivé el primer ataque haciéndole un corte en uno de sus brazos, sonriendo de lado- Ups, eso tiene que doler… venga, a ver si puedes matarme… -lo piqué para que viniera a por mí, con la daga intentaba darme para luego rematarme con la estaca pero mi velocidad mermaba sus intentos, si que fue cierto que me rozó con la daga cuando la lanzó estando cerca de mí, gruñí por ello y lo miré enarcando una ceja- Muy bien, ya me he hartado de ti –esa vez fui yo quien le lanzó la daga que no pude esquivar y que se incrustó en su rodilla, haciendo que cayera al suelo gritando por el dolor mientras intentaba sacarla, me acerqué a él y de una patada lancé lejos la estaca que tenía en la mano y lo miré- Jaque mate –dije jugando con la otra estaca en mí mano, hasta que de un golpe certero la clavé en su cuello, cortándole el paso de aire y haciendo que se atragantara con su propia sangre mientras veía como la vida se le iba hasta finalmente morir- Uno menos, quedan dos –dije girándome sin saber qué era lo que la vampira había hecho.
El olor a sangre llegó hasta donde estaba y supe sin duda alguna que mi querida compañera de cacería había matado a otro de los cazadores, si mal no recordaba habían sido cinco los que había en aquel grupo, y habían caído dos ya por lo que quedaban tres que podíamos matar, alimentarnos y divertirnos con ellos llevando siempre cuidado, pues no había que olvidar que eran cazadores y que sabían con qué estaban luchando. Salí del callejón y pude notar los tres corazones restantes latir en diferentes sitios, dispersos, por los distintos lugares de la zona, las auras eran notorias así que me acerqué hacia el callejón donde estaba la vampira y me asomé para verla sobre uno de los cazadores, con los labios manchados de sangre y este ya inerte en el suelo. Sonreí observándola y le hice un gesto para que se acercara.
-Tan solo quedan tres cazadores, les he hecho que se separaran pensando que recibían una lluvia de flechas y por eso se han puesto a cubierto –expliqué porque ella no había visto la ilusión que había creado para dispersarlos. Se dio cuenta de lo que llevaba encima y reí entre dientes encogiéndome de hombros- me gusta a veces hacerles daño con sus propias armas, creo que es algo bastante irónico ¿no te parece? –Pregunté notando donde estaba uno de ellos, no sabía si la vampira iría a por otro diferente o vendría conmigo, aunque algo me hacía pensar que ella iría a por otra presa mientras yo me divertía con otra- Voy a ir a por ese –señalé uno de los lados y comencé a andar hacia el lugar, esta vez sin trucos de por medio quería una pelea todo lo igual a igual que pudiera. El cazador nada más verme no dudó en levantar la ballesta que llevaba y apuntar en mi dirección, claro que la velocidad que tenía hizo que esquivara la flecha que rebotó contra la pared del fondo, dejó la ballesta mientras yo me seguía acercando y sacó una daga y una estaca que, sin duda, pensaba utilizar para matarme- ¿De verdad? –Pregunté mirando la estaca y reí divertida- Muy bien… veamos de qué eres capaz, cazador –se abalanzó sobre mí y esquivé el primer ataque haciéndole un corte en uno de sus brazos, sonriendo de lado- Ups, eso tiene que doler… venga, a ver si puedes matarme… -lo piqué para que viniera a por mí, con la daga intentaba darme para luego rematarme con la estaca pero mi velocidad mermaba sus intentos, si que fue cierto que me rozó con la daga cuando la lanzó estando cerca de mí, gruñí por ello y lo miré enarcando una ceja- Muy bien, ya me he hartado de ti –esa vez fui yo quien le lanzó la daga que no pude esquivar y que se incrustó en su rodilla, haciendo que cayera al suelo gritando por el dolor mientras intentaba sacarla, me acerqué a él y de una patada lancé lejos la estaca que tenía en la mano y lo miré- Jaque mate –dije jugando con la otra estaca en mí mano, hasta que de un golpe certero la clavé en su cuello, cortándole el paso de aire y haciendo que se atragantara con su propia sangre mientras veía como la vida se le iba hasta finalmente morir- Uno menos, quedan dos –dije girándome sin saber qué era lo que la vampira había hecho.
Tabitha Denveraux- Vampiro Clase Media
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Re: Bloody Night ~ Privado
La mente de Bloondy era ahora una voragine de emoción mientras la vampiresa absorvía hasta el ultimo rayo de vida que tenía el cazador, que semi incosciente quedo despues del ataque de la vampiresa que estrelló varias veces su cara contra el suelo, sus colmilos bien hincados llenando su boca de la sangre vital, calida sangre que se deslizaba sobre su garganta. -Ahhh...arrancaré las estrellas del cielo, la noche cae y vuelvo a la vida...- Le susurró a aquel cazador mientras aun un suspiró de vida le quedó antes de apagarse, Bloondy rió mostrando sus colmillos y observó que su compañera estuviese bien, alzó la ceja al ver como Sunshine se divertía usando su velocidad extrema que ese cazador no fue capaz de igualar, aunque hubo que aplaudir que la consiguiese rozar con aquella daga. -Es rapida...- Dijo como hablando a alguien invisible al lado de Bloondy, incluso dió varios saltitos de entusiasmo cuando vió como le clavó la daga a su rival, se relamió de la emoción viendo la grotesca imagen.
-Me encanta, me encanta, ne encanta...- Repitió de manera frenetica "Relajate ahora, vamos a por el siguiente, aun no estamos saciados" Gruñó una de sus voces, Bloondy parpadeó repetidas veces seguidas y meneó la cabeza buscando a las otras presas, se fijo en el siguiente cazador y se relamió, fue bastante rapida a su espalda y lamió el cuello dando una especie de gemido, el cazador se volvió bruscamente preparando su bayesta, ella alzó la ceja y sonrió al cazador, que disparo su arma, ella lo esquivó sin mucho esmero, robó uno de los cuchillos del cazador y se la clavó en la mano que portaba la bayesta, este dió un aullido de dolor y solto el arma sin poderlo evitar. -Creo que he tenido muuuuuucho tiempo para aprender el útil arte de las armas...¿te ha gustado? Se mofó la vampiresa ante los aullidos de dolor del cazador "vamos a jugar con la comida" se rió el susurro y a Bloondy le pareció una escelente ayuda, se relamió y fijo sus negros ojos en los castaños ojos del cazador, usó nuevamente su poder de confusión haciendole ver terribles imagenes de demonios quizás y muertos putrefactos saliendo de la tierra, eso hizo que el cazador entrase en panico totalmente, pero que reuniese el valor para irse directamente a atacar a Bloondy, aunque olía a miedo a bastante distancia, Bloondy se elevo con una sobrenatural levitación de la que era capaz para responder a su atacante con tremenda patada al rostro del cazador. -Demasiado rapido ibas querido...pero una vez que la presa cae al suelo no se levanta..- Se inclinó sobre el dolorido cazador, que en un último intento de clavarla la estaca, pero Bloondy paro su mano agarrando la muñeca, y clavo sus dientes con ferocidad en el cuello de su presa, que grito de manera ahogada, mientras Bloondy se saciaba de tremenda manera, se sentía tan bien con la sangre de esos cazadores, era tán deliciosa, Bloondy terminó con su presa y observó a Sunshine. -Vuestro turno...Exterminalo- Dijo Bloondy con lugubre voz fria, y sonriendo con total demencia dibujada en el palido rostro de la vampiresa.
-Me encanta, me encanta, ne encanta...- Repitió de manera frenetica "Relajate ahora, vamos a por el siguiente, aun no estamos saciados" Gruñó una de sus voces, Bloondy parpadeó repetidas veces seguidas y meneó la cabeza buscando a las otras presas, se fijo en el siguiente cazador y se relamió, fue bastante rapida a su espalda y lamió el cuello dando una especie de gemido, el cazador se volvió bruscamente preparando su bayesta, ella alzó la ceja y sonrió al cazador, que disparo su arma, ella lo esquivó sin mucho esmero, robó uno de los cuchillos del cazador y se la clavó en la mano que portaba la bayesta, este dió un aullido de dolor y solto el arma sin poderlo evitar. -Creo que he tenido muuuuuucho tiempo para aprender el útil arte de las armas...¿te ha gustado? Se mofó la vampiresa ante los aullidos de dolor del cazador "vamos a jugar con la comida" se rió el susurro y a Bloondy le pareció una escelente ayuda, se relamió y fijo sus negros ojos en los castaños ojos del cazador, usó nuevamente su poder de confusión haciendole ver terribles imagenes de demonios quizás y muertos putrefactos saliendo de la tierra, eso hizo que el cazador entrase en panico totalmente, pero que reuniese el valor para irse directamente a atacar a Bloondy, aunque olía a miedo a bastante distancia, Bloondy se elevo con una sobrenatural levitación de la que era capaz para responder a su atacante con tremenda patada al rostro del cazador. -Demasiado rapido ibas querido...pero una vez que la presa cae al suelo no se levanta..- Se inclinó sobre el dolorido cazador, que en un último intento de clavarla la estaca, pero Bloondy paro su mano agarrando la muñeca, y clavo sus dientes con ferocidad en el cuello de su presa, que grito de manera ahogada, mientras Bloondy se saciaba de tremenda manera, se sentía tan bien con la sangre de esos cazadores, era tán deliciosa, Bloondy terminó con su presa y observó a Sunshine. -Vuestro turno...Exterminalo- Dijo Bloondy con lugubre voz fria, y sonriendo con total demencia dibujada en el palido rostro de la vampiresa.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Bloody Night ~ Privado
Sin duda alguna aquella vampira era un tanto peculiar por las formas de ser que tenía, porque me había dado cuenta de que a veces hablaba como si hubiera alguien más con ella pero estaba sola, eso es lo que había observado en el momento en el que estaba matando al segundo cazador de la noche. No me había encontrado en todos aquellos siglos con una vampira como ella y la verdad es que me divertía estando a su lado, habíamos coincidido en aquella noche de caza en la que al final nos divertíamos con aquel grupo de cazadores que no tenían muchas opciones frente a ambas, con nuestros poderes que hacían todo mucho más divertido. Ahora era yo quien pasaba de espectadora y veía como ella iba a por otro de los cazadores, como esquivaba aquella flecha que el cazador lanzó y luego quitándole una de sus dagas la clavaba en su mano, haciendo que aullara de dolor.
Sonreí de lado observando la escena para ver cómo actuaba ella, era interesante ver cómo respondían otros vampiros y así poder ver los poderes que estos tenían. Le hizo algo al vampiro porque de repente pasó a tener miedo, mucho miedo y entrar en pánico… pronto supe que había utilizado aquel poder que era muy útil si sabías utilizarlo y reí entre dientes. Pero el vampiro no se quedó ahí y cuando fue a por ella esta levitó levemente, lo justo para darle una patada en el rostro y tirarlo al suelo de donde aseguraba que ya no se levantaría… y fue el fin del cazador. Ella hundió sus colmillos en el cuello y entonces sí que fue el fin de dicho cazador. Comenzó a beber de su sangre mientras yo sentía el aura del último cazador que quedaba, escondido. Miré a la vampira y observé sus labios manchados con la sangre del cazador, contrastando con su pálido rostro y esos ojos oscuros que tenía, una belleza gótica se podría decir.
-Vayamos a por el último –afirmé sonriendo a la vampira dejando que se saciara de aquel cazador, para acercarme hacia donde estaba el otro quien preparado no dudó en lanzar con su ballesta una flecha en mi dirección que esquivé, divertida. Sacó dos dagas de plata algo grandes con las que me miraba sin miedo y sin temor y reí entre dientes- ¿De veras? Muy bien… venga, te dejo asestar el primer golpe –llevé un brazo detrás de mi espalda y le hice un gesto con la mano para que se acercara, contaba con la velocidad así que podría esquivarlo sin problema. Él se acercó asestando una serie de golpes combinados con sus dagas, intentando o bien hundirlo en mi cuerpo o bien sesgar la carne. Esquivé todos dada que mi velocidad era muy superior a la suya, le di un golpe en su pecho lanzándolo hacia atrás para de nuevo provocarlo para que viniera a por mí. En una de esas en las que una de sus manos pasó cerca de mi cuerpo casi al punto de rozarme, cogí su muñeca y de un movimiento grácil, firme y seco, se la partí a lo que él aulló de dolor y se retiró hacia atrás, rondando alejándose para cuando se levantó de un movimiento rápido sacar un arma de fuego, algo que no le había visto y que no había previsto y que disparó, haciendo que la bala de plata se alojara en mi hombro y gruñera, enfadada y cabreada por aquello. Lo miré con los ojos rojos, y le mostré los colmillos que iban a despedazarlo- Iba a concederte una muerte rápida, pero creo que tengo al mejor para ti –me acerqué rápida sintiendo que la plata quemaba no dejando que la herida curara, lo estampé contra la pared, quité sus armas y lo cogí por el cuello con el brazo donde tenía el disparo, y con la otra de un movimiento rápido rajé su pecho, que luego atravesé donde mi mano se hundió en su interior hasta que encontré su corazón, pude ver la cara de miedo y de pánico cuando lo tuve entre mis manos. Sonreí de forma sádica y sin contemplación alguna se lo arranqué del pecho poniéndolo frente a él, quien no tardó en caer al suelo muerto en el acto. Con el corazón en la mano hundí mis colmillos bebiendo directamente y luego lo lancé al suelo junto al cadáver. Volví junto con la vampiresa con la boca manchada de la sangre que había bebido y busqué una daga para sacar la bala que tenía en el brazo y que no curaba, siseé al sentir la punta removiendo y hurgando hasta que di con el trozo de plata, que saqué sintiendo que quemaba un poco para luego notar que la herida curaba y cerraba sin problema. Miré a la vampira y sonreí de lado, divertida- Ha sido la mejor noche de caza que he tenido en tiempo, ha sido muy divertida Bloondy.
Sonreí de lado observando la escena para ver cómo actuaba ella, era interesante ver cómo respondían otros vampiros y así poder ver los poderes que estos tenían. Le hizo algo al vampiro porque de repente pasó a tener miedo, mucho miedo y entrar en pánico… pronto supe que había utilizado aquel poder que era muy útil si sabías utilizarlo y reí entre dientes. Pero el vampiro no se quedó ahí y cuando fue a por ella esta levitó levemente, lo justo para darle una patada en el rostro y tirarlo al suelo de donde aseguraba que ya no se levantaría… y fue el fin del cazador. Ella hundió sus colmillos en el cuello y entonces sí que fue el fin de dicho cazador. Comenzó a beber de su sangre mientras yo sentía el aura del último cazador que quedaba, escondido. Miré a la vampira y observé sus labios manchados con la sangre del cazador, contrastando con su pálido rostro y esos ojos oscuros que tenía, una belleza gótica se podría decir.
-Vayamos a por el último –afirmé sonriendo a la vampira dejando que se saciara de aquel cazador, para acercarme hacia donde estaba el otro quien preparado no dudó en lanzar con su ballesta una flecha en mi dirección que esquivé, divertida. Sacó dos dagas de plata algo grandes con las que me miraba sin miedo y sin temor y reí entre dientes- ¿De veras? Muy bien… venga, te dejo asestar el primer golpe –llevé un brazo detrás de mi espalda y le hice un gesto con la mano para que se acercara, contaba con la velocidad así que podría esquivarlo sin problema. Él se acercó asestando una serie de golpes combinados con sus dagas, intentando o bien hundirlo en mi cuerpo o bien sesgar la carne. Esquivé todos dada que mi velocidad era muy superior a la suya, le di un golpe en su pecho lanzándolo hacia atrás para de nuevo provocarlo para que viniera a por mí. En una de esas en las que una de sus manos pasó cerca de mi cuerpo casi al punto de rozarme, cogí su muñeca y de un movimiento grácil, firme y seco, se la partí a lo que él aulló de dolor y se retiró hacia atrás, rondando alejándose para cuando se levantó de un movimiento rápido sacar un arma de fuego, algo que no le había visto y que no había previsto y que disparó, haciendo que la bala de plata se alojara en mi hombro y gruñera, enfadada y cabreada por aquello. Lo miré con los ojos rojos, y le mostré los colmillos que iban a despedazarlo- Iba a concederte una muerte rápida, pero creo que tengo al mejor para ti –me acerqué rápida sintiendo que la plata quemaba no dejando que la herida curara, lo estampé contra la pared, quité sus armas y lo cogí por el cuello con el brazo donde tenía el disparo, y con la otra de un movimiento rápido rajé su pecho, que luego atravesé donde mi mano se hundió en su interior hasta que encontré su corazón, pude ver la cara de miedo y de pánico cuando lo tuve entre mis manos. Sonreí de forma sádica y sin contemplación alguna se lo arranqué del pecho poniéndolo frente a él, quien no tardó en caer al suelo muerto en el acto. Con el corazón en la mano hundí mis colmillos bebiendo directamente y luego lo lancé al suelo junto al cadáver. Volví junto con la vampiresa con la boca manchada de la sangre que había bebido y busqué una daga para sacar la bala que tenía en el brazo y que no curaba, siseé al sentir la punta removiendo y hurgando hasta que di con el trozo de plata, que saqué sintiendo que quemaba un poco para luego notar que la herida curaba y cerraba sin problema. Miré a la vampira y sonreí de lado, divertida- Ha sido la mejor noche de caza que he tenido en tiempo, ha sido muy divertida Bloondy.
Tabitha Denveraux- Vampiro Clase Media
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Re: Bloody Night ~ Privado
Los ojos de Bloondy se veían de un negro exageradamente sobrenatural, se había saciado de lo lindo, se sentía de una electrizante energia, y sonreía ampliamente, mientras sacaba su espejito para comprobar que su estado no era exageradamente llamativo o aterrador, "Si lo que da miedo de ti es esa cara de loca" Dijo en tono bromista uno de los susurros, Bloondy alzo una ceja y miró al vacio. -No es la cara que más miedo dá. - Replicó la vampiresa, a lo que en su cabeza se escucharon varias risas por ese comentario "lo que tu digas cainita" se burló el susurro de manera maliciosa, Bloondy inclinó la cabeza aguantando un resoplido para no enfadarse, mientras se despertó de la conversación con los imaginarios, y miró al rededor, la hermosa vampiresa se acercaba a ella y miraba al ultimo que quedaba con vida, le concedía el primer golpe. -oh genial, y todo tuyo...pegala fuerte...si es que te atreves- Dijo ella avanzando para llegar primero a una buena vista para ver el combate, y observar como ella daba muerte a ese ultimo cazador con vida que quedaba alli.
Dió varios siseos incontrolables como quien dice, mientras miraba con emoción como Sunshine llevaba el combate, todo hay que decirlo, tenía mucha clase, ella vaciló a aquel cazador, cosa que agrado bastante a Bloondy, eso la hacía versele lo segura de sí misma que era, "tiene más clase que tú y eso que tu eres una niña rica...ah claro..el manicomio jijiji" Dijo una voz aguda y maliciosa, distinta a la habitual que solia hablarla, Bloondy dió un señor bufido por ese comentarió, la voz habitual se manifesto "Tranquila, no hay nada mas letal que una psicotica desquiciada" comentó, Bloondy sacudió la cabeza. -Espera...¿eso era un piropo?- Se rascó la cabeza, variós susurros volvieron a reirse nuevamente, pero Bloondy dió un fuerte bufido cuando escuchó el disparo, ese cazador había disparado a Sunshine en el hombro, y esas balas duelen, bien se sabe lo mucho que duelen, Bloondy abrió los ojos y le gritó a la otra vampiresa. -Buen momento de intimidación..- dijo alabando el siguiente paso que dió su compañera. Bloondy sintió un tremendo subidón cuando la grotesca imagen que ofreció su compañera al sacar el corazón y beber de él, sin duda le encantó esa escena, vió a la vampiresa acercasele manchada de sangre ofreciendole la más amplia de las sonrisas.
-Ni en una historia de terror retrataría mejor, la belleza de esta ultima imagen ¿no crees?- Dijo Bloondy mirando de arriba a abajo a Sunshine, y ladeó la cabeza relamiendose los labios de manera maliciosa. -Al menos estaban deliciosos...creo que los cazadores tienen un sabor de sangre especial, debe ser por que asesinaron su propia inocencia al hacerse cazadores.- Dijo ella mientras paseó un poco aireandose de la matanza que acababan de hacer, pero no podía guardarsele la emoción que sentía. -¿Que crees que influenciara el sabor de la sangre? yo creo que la personalidad y las energias que suelen auto inculcarse para llegar al día de hoy, jijijiji pero los cazadores suelen ser mis presas favoritas, sobre todo..si tienen los 30 años..¿que será?- Supiró y se balanceo observando a Sunshine. -Pareceis esas damas de leyendas aterradoras que emboban a los pobres desprevenidos en busca de lo que no deben
Dió varios siseos incontrolables como quien dice, mientras miraba con emoción como Sunshine llevaba el combate, todo hay que decirlo, tenía mucha clase, ella vaciló a aquel cazador, cosa que agrado bastante a Bloondy, eso la hacía versele lo segura de sí misma que era, "tiene más clase que tú y eso que tu eres una niña rica...ah claro..el manicomio jijiji" Dijo una voz aguda y maliciosa, distinta a la habitual que solia hablarla, Bloondy dió un señor bufido por ese comentarió, la voz habitual se manifesto "Tranquila, no hay nada mas letal que una psicotica desquiciada" comentó, Bloondy sacudió la cabeza. -Espera...¿eso era un piropo?- Se rascó la cabeza, variós susurros volvieron a reirse nuevamente, pero Bloondy dió un fuerte bufido cuando escuchó el disparo, ese cazador había disparado a Sunshine en el hombro, y esas balas duelen, bien se sabe lo mucho que duelen, Bloondy abrió los ojos y le gritó a la otra vampiresa. -Buen momento de intimidación..- dijo alabando el siguiente paso que dió su compañera. Bloondy sintió un tremendo subidón cuando la grotesca imagen que ofreció su compañera al sacar el corazón y beber de él, sin duda le encantó esa escena, vió a la vampiresa acercasele manchada de sangre ofreciendole la más amplia de las sonrisas.
-Ni en una historia de terror retrataría mejor, la belleza de esta ultima imagen ¿no crees?- Dijo Bloondy mirando de arriba a abajo a Sunshine, y ladeó la cabeza relamiendose los labios de manera maliciosa. -Al menos estaban deliciosos...creo que los cazadores tienen un sabor de sangre especial, debe ser por que asesinaron su propia inocencia al hacerse cazadores.- Dijo ella mientras paseó un poco aireandose de la matanza que acababan de hacer, pero no podía guardarsele la emoción que sentía. -¿Que crees que influenciara el sabor de la sangre? yo creo que la personalidad y las energias que suelen auto inculcarse para llegar al día de hoy, jijijiji pero los cazadores suelen ser mis presas favoritas, sobre todo..si tienen los 30 años..¿que será?- Supiró y se balanceo observando a Sunshine. -Pareceis esas damas de leyendas aterradoras que emboban a los pobres desprevenidos en busca de lo que no deben
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Bloody Night ~ Privado
Él último cazador había caído muerto en el suelo bajo mi mano, iba a concederle una buena muerte pero el hecho de que me disparara a traición un bala de plata que quemaba dentro de mi cuerpo no dejando que pudiera recuperarme y regenerar la carne… hizo que cambiara totalmente de idea. No iba a permitir que muriera de forma piadosa y tenía la mejor muerte que concederle, aquella que lo horrorizaría incluso antes de matarlo y con la que el pánico podría hacer que incluso se meara en los pantalones. Por eso no vacilé cuando lo acorralé contra la pared, abrí su pecho y mi mano de un movimiento seco y brusco se introdujo en su tórax buscando su corazón, su cara de miedo, pánico y terror fue lo mejor que pude contemplar en el cazador escuchando como Bloondy observando cerca la escena se divertía con lo que estaba viendo.
Mi mano en su corazón, podía notar como el mismo latía contra mí mano… tan lleno de vida, tan hermoso, para de un movimiento rápido tirar del mismo y sacarlo de su pecho. Antiguamente lo hacían en rituales ofreciendo vidas humanas y la cara que se le quedaba a la víctima no tenía precio alguno. Su cuerpo sufrió el colapso y pronto cayó al suelo inerte de vida mientras un charco de sangre se formaba en el suelo, mis colmillos perforaron el corazón y bebí hasta tirarlo al lado del cazador con la mirada de Bloondy puesta en mí, acercándome a ella relamiendo mis labios de la sangre del último cazador que habíamos matado en aquella noche.
Mi sonrisa se escuchó en el lugar ante las palabras de la vampira y sonreí de lado viendo que me observaba, asintiendo a sus palabras. Sin duda alguna la mejor sangre era la de los cazadores, quizás por el hecho de que estabas cazando a aquel que quería cazarte y en esa perfecta ironía se encontraba mayor placer y satisfacción. Sonreí de lado espolsando el vestido que llevaba, un poco manchado de sangre, muestra de lo que habíamos hecho en aquel lugar y que me había divertido sobre manera.
-Yo añadiría, a esos detalles, el estado en el que se encuentre la persona antes de beber de ella. La sangre sabe más fuerte cuando tienen miedo, cuando están atemorizados… no sé por qué pero se nota un pequeño matiz. Suelen ser más maduros y quizás tienen mejor sabor por eso –comenté con tono jocoso, para luego enarcar una ceja por las últimas palabras que dijo- somos bellezas mortales, Bloondy. Los humanos se sienten atraídos por esa aura característica que nos precede, esa belleza mortecina que los cautiva y les lleva por caminos que nunca deberían de tomar –sonreí de lado- ¿Qué mejor que una dama con extrema belleza como última imagen antes de morir? No se puede decir que sea una muerte dulce, pero si al menos es bella –contemplé la masacre que habíamos hecho- la verdad es que me lo he pasado muy bien, ha sido muy divertido acechar a los cazadores y llevarlos hasta aquí para crear este cuadro tan grotesco, gore y sádico… cuando una va a cazar sola no tiene esta clase de entretenimiento en donde se pueden descubrir muchas cosas.
Mi mano en su corazón, podía notar como el mismo latía contra mí mano… tan lleno de vida, tan hermoso, para de un movimiento rápido tirar del mismo y sacarlo de su pecho. Antiguamente lo hacían en rituales ofreciendo vidas humanas y la cara que se le quedaba a la víctima no tenía precio alguno. Su cuerpo sufrió el colapso y pronto cayó al suelo inerte de vida mientras un charco de sangre se formaba en el suelo, mis colmillos perforaron el corazón y bebí hasta tirarlo al lado del cazador con la mirada de Bloondy puesta en mí, acercándome a ella relamiendo mis labios de la sangre del último cazador que habíamos matado en aquella noche.
Mi sonrisa se escuchó en el lugar ante las palabras de la vampira y sonreí de lado viendo que me observaba, asintiendo a sus palabras. Sin duda alguna la mejor sangre era la de los cazadores, quizás por el hecho de que estabas cazando a aquel que quería cazarte y en esa perfecta ironía se encontraba mayor placer y satisfacción. Sonreí de lado espolsando el vestido que llevaba, un poco manchado de sangre, muestra de lo que habíamos hecho en aquel lugar y que me había divertido sobre manera.
-Yo añadiría, a esos detalles, el estado en el que se encuentre la persona antes de beber de ella. La sangre sabe más fuerte cuando tienen miedo, cuando están atemorizados… no sé por qué pero se nota un pequeño matiz. Suelen ser más maduros y quizás tienen mejor sabor por eso –comenté con tono jocoso, para luego enarcar una ceja por las últimas palabras que dijo- somos bellezas mortales, Bloondy. Los humanos se sienten atraídos por esa aura característica que nos precede, esa belleza mortecina que los cautiva y les lleva por caminos que nunca deberían de tomar –sonreí de lado- ¿Qué mejor que una dama con extrema belleza como última imagen antes de morir? No se puede decir que sea una muerte dulce, pero si al menos es bella –contemplé la masacre que habíamos hecho- la verdad es que me lo he pasado muy bien, ha sido muy divertido acechar a los cazadores y llevarlos hasta aquí para crear este cuadro tan grotesco, gore y sádico… cuando una va a cazar sola no tiene esta clase de entretenimiento en donde se pueden descubrir muchas cosas.
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Re: Bloody Night ~ Privado
-Arrancaré las estrellas en el cielo, la noche cae y yo vuelvo a la vida...realmente ha sido una noche productiva ¿verdad? - Miró a su izquierda "verdad". -Si verdad.- Dijo mientras miraba a Sunshine manchada de la sangre de las presas que habían ingerido, su sangre, aun meditaba la delicía de la sangre que hasta no hacía mucho había recorrido sus gargantas, la delicia de esa sangre hacía que Bloondy tán saciada como estaba sentía como el poder había crecido notablemente, cada trago de sangre era un vaso más de conocimiento y poder, recordaba como era ser una joven neofita. -Muy lejanas quedan las noches en las que dí un primer trago..mi hermano me enseño a cazar.- Meditó para sí misma, con la transformación, nunca nada fue tán intenso como el primer trago, el brillo en los ojos, el poder que sentia en ese momento fue inmenso, Bloondy dejó escapar una risa.
Ella pensaba en esa masacre que habían formado entre las dos, aunque había que decir que Sunshine se había descargado más ampliamente que Bloondy, ladeó la cabeza, el aroma de la sangre, de la poca que sobró, los cuerpos sin vida, para ella era todo tán grotesco como hermoso, gore como elegante, la belleza se percibía según el matiz que se le diese, peró cuando descubriesen los cuerpos otros no verían la belleza que ahora mismo encontraba Bloondy, eso estaba seguro. Suspiró y miró sonriendo a Sunshine, la verdad es que estaba a gradecida de haber conocido a aquella hermosa vampiresa, "Habla, la gente se incomoda que se la queden mirando como si fueses un psicotico buho" Resopló la voz grave y ronca, Bloondy miró a la izquierda nuevamente y despues volvió a observar a Sunshine. -Yo tambien me he divertido, hacía tanto..tanto que no cazaba en grupo, los humanos no deberian meterse donde no les llaman, nosotros somos el depredador y ellos la presa, si se meten en la mascarada no es posible que salgan vivos...no es para ellos.- Suspiró Bloondy volviendo a observa la escena y poniendo un gesto como si sintiese pena por los cazadores...aunque para nada era eso lo que sentía, si acaso condescendencia, "No, busca otra cosa" Gruñó una vez más la voz. -Es curioso como los vampiros solemos necesitar la compañia de otro, como el reloj de arena se nos paró supongo que necesitamos otro para adaptarnos a la humanidad.- Sonrió la vampiresa comentando "Vamos, ¿Ahora te pones profunda? despues de una masacre...con razón estuvistes en el psiquiatrico" Se mofó la voz, Bloondy miró bruscamente a la izquierda y despues a Sunshine. -Creo que le gustas a Beckett.- Dijo señalando hacía la izquierda mientras miraba a Sunshine "Vaya..¿De verdad? para que le dices nada...ella no nos ve, no tiene el don" Replicó la voz sorprendida por la repentinas palabras de la vampiresa. -Pero yo si te veo, para eso estoy yo, asi que callate.- Se rió Bloondy divertidamente, mientras miraba a quien solo ella veía.
Ella pensaba en esa masacre que habían formado entre las dos, aunque había que decir que Sunshine se había descargado más ampliamente que Bloondy, ladeó la cabeza, el aroma de la sangre, de la poca que sobró, los cuerpos sin vida, para ella era todo tán grotesco como hermoso, gore como elegante, la belleza se percibía según el matiz que se le diese, peró cuando descubriesen los cuerpos otros no verían la belleza que ahora mismo encontraba Bloondy, eso estaba seguro. Suspiró y miró sonriendo a Sunshine, la verdad es que estaba a gradecida de haber conocido a aquella hermosa vampiresa, "Habla, la gente se incomoda que se la queden mirando como si fueses un psicotico buho" Resopló la voz grave y ronca, Bloondy miró a la izquierda nuevamente y despues volvió a observar a Sunshine. -Yo tambien me he divertido, hacía tanto..tanto que no cazaba en grupo, los humanos no deberian meterse donde no les llaman, nosotros somos el depredador y ellos la presa, si se meten en la mascarada no es posible que salgan vivos...no es para ellos.- Suspiró Bloondy volviendo a observa la escena y poniendo un gesto como si sintiese pena por los cazadores...aunque para nada era eso lo que sentía, si acaso condescendencia, "No, busca otra cosa" Gruñó una vez más la voz. -Es curioso como los vampiros solemos necesitar la compañia de otro, como el reloj de arena se nos paró supongo que necesitamos otro para adaptarnos a la humanidad.- Sonrió la vampiresa comentando "Vamos, ¿Ahora te pones profunda? despues de una masacre...con razón estuvistes en el psiquiatrico" Se mofó la voz, Bloondy miró bruscamente a la izquierda y despues a Sunshine. -Creo que le gustas a Beckett.- Dijo señalando hacía la izquierda mientras miraba a Sunshine "Vaya..¿De verdad? para que le dices nada...ella no nos ve, no tiene el don" Replicó la voz sorprendida por la repentinas palabras de la vampiresa. -Pero yo si te veo, para eso estoy yo, asi que callate.- Se rió Bloondy divertidamente, mientras miraba a quien solo ella veía.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 340
Fecha de inscripción : 07/03/2017
Re: Bloody Night ~ Privado
No iba a decir que aquella vampira no era peculiar, porque sería estar mintiendo descaradamente. La verdad es que Bloondy era una vampira poco común que muchas veces me hacía mirarla ladeando un poco la cabeza como si intentara averiguar qué era lo que pasaba por su mente. Claro que podría saberlo perfectamente si leía lo que estaba pensando, aunque con ella en todo caso prefería descubrirlo por si sola. Había visto en varias ocasiones que miraba a uno u otro lado y que respondía como si oyera algunas voces, podría adentrarme en sus pensamientos, podría oír lo mismo que estaría oyendo ella para entenderla y sin embargo… no lo hacía. Me gusta la forma de ser que tenía, parecía que era como si te garantizara que iba a ser ameno y divertido todo con ella, con la forma de ser que tenía, con la forma de pensar que tenía… había sido una noche muy interesante, no cazaba así desde hacía mucho tiempo y me había gustado observar también los trucos que tenía la vampira.
Como justamente pasaba en ese momento, la vampira miraba a su izquierda como si hubiera alguien con ella y eso me hizo enarcar una ceja, respondiéndose a sí misma cosa que me hacía mucha gracia. Decía que hacía tiempo que había dado el primer trago, era algo que no se olvidaba nunca porque… era un cambio bastante radical que tenías que asumir de pronto. De cómo pasabas alimentarte de comida a cómo pasabas a alimentarte de sangre teniendo que quitarle la vida a otro. Al principio la sed era incontrolable, insaciable en el que sentías que nada podría saciarte, por mucha sangre que bebieras… o al menos es lo que yo recordaba yo de la primera vez que fui a cazar.
-La primera vez nunca se olvida –comenté observándola con cierta diversión- los cazadores creen que pueden matarnos, admito que han matado a los nuestros pero también es cierto que nosotros hemos matado a muchos de los suyos… en una carrera, en la que el tiempo predomina, están condenados directamente. Pero déjalos que crean que pueden ganar, luego la caída será mucho más grande y sabrá mejor la victoria –sonreí de lado y me crucé de brazos sin apartar mi mirada de ella, en mitad de aquel escenario macabro, sádico y totalmente gore que habíamos dejado atrás la vampira y yo en aquella masacre que habíamos hecho, como si jugáramos al pilla pilla- La soledad a veces puede ser mortal, para nosotros que sobrevivimos a la muerte y que perduramos en el tiempo, morir de soledad es la peor de nuestras maldiciones –hice una pausa- demasiado tiempo por delante, la eternidad puede ser demasiado para aguantar si estás solo en todo ese tiempo. Yo no creo que, ahora mismo, pudiera estar sola el resto de mi eternidad. Quizás antes podría pensarlo, pero aunque es cierto que somos una raza bastante solitaria comparadas con otras… siempre anhelaremos esa compañía, igual que anhelaremos estar bajo la luz del sol –la vampiro se quedó callada por unos segundos, miró hacia su izquierda de nuevo y dijo que le gustaba… ¿a quién había dicho?- ¿Quién es Becket? –Pregunté con una sonrisa, cruzándome de brazos en ese momento con cierta diversión viendo que señalaba a la izquierda, hacia donde a veces miraba antes de hablar, o cuando hablaba y se respondía a algo que había en su cabeza pero que no decía con sus labios. Volví a enarcar una ceja cuando dijo que ella si lo veía, y que para eso estaba ella… ¿hablaba consigo misma? Parecía que sí puesto que solo miraba hacia un sitio en concreto, como si viera a alguien salvo que… allí no había nadie, estábamos solo nosotras- Podría verlos, ¿sabes? –Pregunté como si nada- pero quizás no quieren que los vea –sonreí de lado esperando la contestación de la vampira, pronto saldría el sol y era hora de que ambas volviéramos para escondernos de aquel astro que llevaba por nombre- Pronto saldrá el Sol, deberíamos de ponernos en marcha para que no nos pillara. Seguro que tú hermano querrá verte y a mí estoy segura de que me estará esperando cierto vampiro preguntándose dónde diablos estoy –sonreí de lado- ¿Vamos? –Pregunté comenzando a andar, estábamos en la zona alejada de la ciudad y no sabía dónde vivía ella, pero era mejor ir con tiempo y que no nos pillara la luz del sol a ninguna de las dos- Podríamos vernos alguna otra noche, si todas van a ser así de divertidas ¿por qué no? Seguro que nos deparan muchas cosas… aunque siempre podemos optar por una noche más calmada y tranquila –sonreí de lado dejando atrás aquella escena de muerte, caos y destrucción tildada de sangre.
Como justamente pasaba en ese momento, la vampira miraba a su izquierda como si hubiera alguien con ella y eso me hizo enarcar una ceja, respondiéndose a sí misma cosa que me hacía mucha gracia. Decía que hacía tiempo que había dado el primer trago, era algo que no se olvidaba nunca porque… era un cambio bastante radical que tenías que asumir de pronto. De cómo pasabas alimentarte de comida a cómo pasabas a alimentarte de sangre teniendo que quitarle la vida a otro. Al principio la sed era incontrolable, insaciable en el que sentías que nada podría saciarte, por mucha sangre que bebieras… o al menos es lo que yo recordaba yo de la primera vez que fui a cazar.
-La primera vez nunca se olvida –comenté observándola con cierta diversión- los cazadores creen que pueden matarnos, admito que han matado a los nuestros pero también es cierto que nosotros hemos matado a muchos de los suyos… en una carrera, en la que el tiempo predomina, están condenados directamente. Pero déjalos que crean que pueden ganar, luego la caída será mucho más grande y sabrá mejor la victoria –sonreí de lado y me crucé de brazos sin apartar mi mirada de ella, en mitad de aquel escenario macabro, sádico y totalmente gore que habíamos dejado atrás la vampira y yo en aquella masacre que habíamos hecho, como si jugáramos al pilla pilla- La soledad a veces puede ser mortal, para nosotros que sobrevivimos a la muerte y que perduramos en el tiempo, morir de soledad es la peor de nuestras maldiciones –hice una pausa- demasiado tiempo por delante, la eternidad puede ser demasiado para aguantar si estás solo en todo ese tiempo. Yo no creo que, ahora mismo, pudiera estar sola el resto de mi eternidad. Quizás antes podría pensarlo, pero aunque es cierto que somos una raza bastante solitaria comparadas con otras… siempre anhelaremos esa compañía, igual que anhelaremos estar bajo la luz del sol –la vampiro se quedó callada por unos segundos, miró hacia su izquierda de nuevo y dijo que le gustaba… ¿a quién había dicho?- ¿Quién es Becket? –Pregunté con una sonrisa, cruzándome de brazos en ese momento con cierta diversión viendo que señalaba a la izquierda, hacia donde a veces miraba antes de hablar, o cuando hablaba y se respondía a algo que había en su cabeza pero que no decía con sus labios. Volví a enarcar una ceja cuando dijo que ella si lo veía, y que para eso estaba ella… ¿hablaba consigo misma? Parecía que sí puesto que solo miraba hacia un sitio en concreto, como si viera a alguien salvo que… allí no había nadie, estábamos solo nosotras- Podría verlos, ¿sabes? –Pregunté como si nada- pero quizás no quieren que los vea –sonreí de lado esperando la contestación de la vampira, pronto saldría el sol y era hora de que ambas volviéramos para escondernos de aquel astro que llevaba por nombre- Pronto saldrá el Sol, deberíamos de ponernos en marcha para que no nos pillara. Seguro que tú hermano querrá verte y a mí estoy segura de que me estará esperando cierto vampiro preguntándose dónde diablos estoy –sonreí de lado- ¿Vamos? –Pregunté comenzando a andar, estábamos en la zona alejada de la ciudad y no sabía dónde vivía ella, pero era mejor ir con tiempo y que no nos pillara la luz del sol a ninguna de las dos- Podríamos vernos alguna otra noche, si todas van a ser así de divertidas ¿por qué no? Seguro que nos deparan muchas cosas… aunque siempre podemos optar por una noche más calmada y tranquila –sonreí de lado dejando atrás aquella escena de muerte, caos y destrucción tildada de sangre.
Tabitha Denveraux- Vampiro Clase Media
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