El encanto de una rosa(libre)

por **Mía Belanger** Jue Mar 23, 2017 1:09 pm

Me mantenía firmemente agarrada del brazo de Amelia mientras atravesamos aquel mercado , aún no podía creer que estaba aquí , el pequeño moustro de mi orgullo apareció haciéndome reír como niña chiquita y es que tenía prohibido por mi madre andar aquí ya me había sentenciado que por ningún motivo se me ocurriera deambular como una vil sirvienta en el mercado no quería ser la comidilla por mi culpa.

Claro que desobedeci aquella orden, no estaba de acuerdo con mi madre siempre tan despectiva con las personas de diferente clase y más con mi nana Amelia , siempre la humillaba y no la bajaba de gata creída como tenía la protección de mi hermano mayor , todos la queríamos mucho pues ella ayudo de sobre manera en nuestra crianza y mi madre sabía que no podía meterse con ella estándo presentes mis hermanos.

Le había insistido tanto a mí nana hostigandola sin cesar todo el día de ayer aún lo recuerdo y me da gracia...

Flash Back

-Nana se que irá de compras mañana....- la mencionada dejo de revolver lo que había en el fogón y se giró para verme con una mueca en el fondo sabía que le iba a pedir-pudiera llevarme con usted prometo no meterla en problemas , es más le diré a Susy que me preste algo de prendas para poder ir-suplique tomando sus manos y mirandole tiernamente mientras ladeaba la cabeza

- Y hecharme encima a la fiera de vuestra madre a caso se golpeó la cabeza mi niña- me tomo de ambos lados de cráneo y lo reviso mientras sonreía , me solté de su agarre Cruzando los brazos.

-Anda Nana , no se va a enterar no puede ser igual de cruel- sabía que cedería no solía negarme nada

-Ya le dije que no mi niña no insista-

Fin Flash Back

Camine de manera casi danzarina estaba muy feliz, pasamos por varios puestos buscando la mejor fruta bajamos el ritmo de nuestro andar pues detrás de nosotros venía Agustín mi chófer y Susy la sobrina de mi Nana que también trabajaba para nuestra familia.

"No ahí que alejarnos mucho de Agustín tesoro" susurro Amelia dándome ligeros golpesitos en el dorso de mi mano para después con delicadeza soltarse de mi agarre para tomar unas verduras
- Está bien nana, no me alejare...mucho-le respondí mientras caminaba unos cuantos puestos sabía que el señor Agustín no me quitaba la vista de encima claro que mi Nana le había amenazado para que no me perdiera.
Suspiré mientras me acercaba al puesto de flores , pues unas rosas rojas llamaron mi atención . Por inercia tome una y me embriague de su aroma mientras cerraba los ojos.

por **Anker Axelsson** Vie Mar 31, 2017 8:05 am

Pocas veces me daba el lujo de andar por mercados y plazas concurridas, mucho menos siendo de día. Pero ayer, por suerte, no termine tan tarde de trabajar y por eso no me encontraba tan cansado como para quedarme toda la mañana y parte de la tarde descansando. Me he dirigido al mercado con un par de francos en mano a ver si hay algo de ropa barata que necesite y me interese, ya que mi bolsillo no da para tanto.

Camino entre los puestos mirando atentamente las mercancías y sus precios, aun que como no, en muchos puestos hay tanta gente que es casi imposible ver que hay. Por suerte, las personas con mas clase me ignora y varias veces me cuelo entre ellas. Las pocas tiendas que exponen ropa tienen precios bastante altos, que puedo pagar pero seguramente luego no pueda comer decentemente en una semana. Lo mas lógico es que ahorre un poco más y ya si eso, comprar me no solo una pieza de ropa, si no un conjunto completo.
Por otro lado, tampoco me voy a marchar tan pronto aun que no haya comprado nada, por lo menos disfrutare de el sol y el ambiente.

Me aparto de los grandes puestos y me apoyo contra una pared, miro a los transeúntes pasar, algunos de ellos me devuelven la mirada pero están incómodos por ese contacto. Entonces me fijo en una joven "perseguida" por varios sirvientes, sin lugar a dudas pertenecía a una familia importante. Sonrío y me acerco a el mismo puesto en que ella esta. Se que no tengo nada que ver con las clases altas, pero tener contactos es algo muy importante para muchos de mis compañeros y compañeras; además, intentarlo es gratis, ¿no?
La miro mientras esta totalmente abstraída con una rosa, tampoco iba a asaltarla sin ningún motivo y menos si esta acompañada; no me gusta meterme en en problemas con gente de altos cargos.

por **Mía Belanger** Vie Mar 31, 2017 1:28 pm

El pinchazo en mi dedo me hizo abrir los ojos y salir de mi ensoñación, pues aquella rosa tenía una espina la cual me hizo exclamar una leve queja , el dueño fue muy amable al preguntar si estaba bien iba a acercarse pero con la mano le indique que no había problema solo era un pinchazo no una herida de muerte ni siquiera salió sangre. Pero era tan obvio que por ser yo fue prestada tanta atención apuesto que si hubiera sido otro ni siquiera le dedicaría un tiempo, eso era algo que en realidad me disgustaba tanta atención por un apellido . Si bien en algunos casos lo disfrutaba no tenía por qué negarlo , pero en otros tantos me sentía presa de el.

Suspiré , Agustín seguía a una distancia prudente ya que siempre lograba escabullirme ; está vez se le miraba más confiado pues mi Nana estaba con nosotros a unos tres puestos y sabía que no intentaría nada estando ella presente.

Note una mirada extraña sobre mi , como si estuviera analizandome , por un momento sentí miedo tal vez me relacionaba con el hombre en el que solía tratar de ser por las noches . Negué con la cabeza no podía ser tan paranoica pues no recuerdo haber visto a ese hombre ni siquiera hablar de toparmelo en el pasado.

Acorte la distancia y con una sonrisa amable extendía mi mano hacia el caballero-Buenos Días , mi nombre es Mía- mi voz sonó melodiosa y tranquila , sentí las miradas en mi como si aquel gesto de mi parte les incomodara , menudos bufones; incluso ví como Agustín se acercaba rápido pero se detuvo en seco al ver que con la cabeza le indicaba que no y con una mano le despedía para que retomará su distancia inicial.- Le ofresco una disculpa por eso, Agustín se toma muy encerio su trabajo-reí un poco tratando de romper la tensión que se había generado .

por **Anker Axelsson** Vie Mar 31, 2017 3:03 pm

Sigo mirando directamente a la joven, abstraído en sus facciones y en sus ojos, hasta que su pequeño gritito me sobresalta. Toda rosa tiene su espina, es lo que suelen decir aun que sea solo una metáfora. El vendedor de flores dándose cuenta del poder que ostenta la chica, se acerca a ella seguramente a preocuparse por si se ha dañado; bastante hipócrita por parte de el, solamente estar atento a los compradores con ciertas riquezas.

Pero me sobresalta el hecho de que la joven ahora si se ha dado cuenta de mi presencia. Aun que intenta mantener la calma, un cierto brillo de miedo aparece en sus ojos durante un breve instante. Olvidando tal aparición, se acerca hacia a mi sin intentar ocultar la intención de entablar una conversación conmigo, algo con lo que estoy totalmente a favor.
De reojo,se hace evidente un movimiento brusco de parte de uno de los sirvientes, seguramente preocupado. Si es necesario huir, no tengo ningún reparo en hacerlo; primero la vida y luego la poca dignidad que me puede quedar.

Me giro hacia la chica, ignorando todo lo que pueda ocurrir a nuestro alrededor - Buenos dias mademoiselle -acepto su mano con tranquilidad -Sin dudas, un bonito nombre. Yo me llamo Anker - la dedico mi mejor sonrisa y hecho un vistazo de nuevo a el tal Agustín, el que seguramente no se fíe ni un pelo de mí -Los mejores trabajadores son los que se dedican totalmente a ello, por lo menos es eso lo que se dice. ¿Que la trae por aquí? No es que yo suela venir muy a menudo, pero nunca la he visto por la zona. -

por **Mía Belanger** Vie Mar 31, 2017 6:28 pm

Agradeci el cumplido asintiendo con la cabeza de manera delicada, acomode un mechón de cabello detrás de mi oreja intentando no tirar el sombrero que llevaba , apesar que insistí en ponerme ropa de Susy para pasar desapercibida mi Nana no me lo permitió pues por lo menos según sus palabras nadie me molestaría al saber quién era.

Pude ver la mirada de desaprobación de Agustín no entendía por qué su molestia , solo estaba charlando con el caballero , y aún así no se acercó debido a que se lo pedí , solo vigilaba de cerca . Me causo un poco de gracia rara vez se ponía de sobre protector y tan a la defensiva.

-Solo espero que para mis estimados acompañantes no sea yo solo un "trabajo" que debis cumplir- reí un poco , si bien los veían mas como parte de mi familia no podía negar que al final del día para ellos era trabajo.

Suspiré tranquila al saber que no me había visto por la zona , por lo menos su escrutineo no se debía a mi pasatiempo y eso me permitía respirar libremente. Mi cara reveló la felicidad que sentí y es que la sola idea de tener que dejar mis pequeñas escapadas me ponía un poco estresada.

-La verdad tenía mucha curiosidad, no siempre se me permite andar por estos rumbos- y la verdad no me imaginaba la cara que pondría mi madre si Agustín estaba molesto , capaz y ella me mandaba a un internado si se entera del lugar donde estaba-En realidad no estoy aquí si no en mis clases de piano caballero- reí un poco llevando mis manos a mi espalda a la altura de la cintura y las entrelaze.

-Permítame preguntarle buen caballero , no le interrumpo en sus actividades?-ahora que le miraba de cerca se veía un tanto trasnochado, y tal vez solo le estaba entreteniendo.

por **Anker Axelsson** Sáb Abr 01, 2017 2:34 am

Por como actúa Mía, me deja claro que se encuentra cómoda con mi persona. Siempre que estoy delante de gente tan importante en la escala social, utilizo mi mejor francés e intento con mucho mas ahínco quitarme el poco acento que me queda de Grecia; aun que a muchos de mis clientes les gustaba oírme hablar en Griego, supongo que les sera exótico.

Pensando en otra cosa, mi mirada la mantengo hacía Mía, ya que seguramente no sera muy buena idea fijarme en sus sirvientes y menos en el hombre, no le parezco para nada una buena compañía para la joven, lo cual es totalmente verdad -Es una pena que no pueda darle consejo en ese ámbito, he vivido y vivo sin sirvientes que me ayuden - termino con una sonrisa franca, no me preocupa decirle la verdad. Tiene que haberse dado cuenta por el atuendo que visto que no soy un caballero de clase alta, parte de la ropa se ve que esta vieja y no llevo el típico sombrero de copa que tanto esta de moda.

De nuevo un fugaz sentimiento atraviesa su cara, esta vez es la felicidad -Entiendo. Seguramente son muy estrictos con usted, debe dar una buena imagen de su familia-Echo un rápido vistazo a Agustín, la curiosidad me carcomía. El sirviente no esconde su rechazo hacía mi. Cuando Mía menciona su triquiñuela, sonrío de oreja a oreja , la chica esta jugando a un juego muy peligroso pero común en esta sociedad-Pues ya lo siento mademoiselle Mía, pero yo no veo aquí su piano- río suavemente con ella.

-No para nada, solo he venido a comprar un poco de ropa, que como verá necesito con cierta urgencia- digo enseñando mi vestimenta con las manos -Pero los mercaderes tienen los precios algo altos para mi bolsillo, así que para aprovechar un poco el tiempo libre que me ofrece mi trabajo, que no es muy amenudo, me he quedado por la zona dando un paseo-al parecer la joven esta preocupada no se si por mi aspecto desaliñado o por mi cara cansada. Normalmente intento cuidar mi salud aun que sea un poco, pero todo el mundo sabe que no es lo mismo descansar de noche que de día.

por **Mía Belanger** Sáb Abr 01, 2017 3:59 am

Me quedé pensando en lo que dijo, bien sabía que no todos gozaban de ese beneficio, tener quien te facilite la vida diaria y te atiendan a todas horas, envidiaba un poco esa libertad , no quería incomodarle así que deje el tema.

- Créame Anker cuando le dijo que no le apetecería encontrarse con mi madre ella es demaciado estricta- reí un poco esta vez más discreta y vaya que estaba en lo cierto no quería ni recordarle por que me darían escalofríos -No le ve por que estoy tomando un receso bien merecido- bromeé mientras soltaba mis manos de mi espalda y las llevaba al frente juntando las nuevamente en un geste un tanto infantil.

No pude evitar fijarme en su atuendo pues lo señalo con las manos, estaba un tanto desgastado pero limpio y de buen gusto apesar de sus limitaciones, sentí algo en mi pecho , quizás ternura , así como el muchos se veían afectados por los precios tan altos y un tanto abusivos pues según mi Nana en el mercado era más fácil comprar ropa, algo que yo nunca había hecho por eso no estaba tan familiarizada.

Unas inmensas ganas de ayudarle surgieron, pero no me atrevía temia me lo tomara a mal, quizás no en este momento pero buscaría hacerlo de manera sutil más adelante.- Su trabajo es de noche? pregunté sin pensarlo mucho tal vez era demasiado curiosa -De ser el caso es asombroso que se le vea tan despierto y vivaz, yo tardé en acostumbrarme a trasnochar...-tan pronto como dije aquello me arrepentí y el rubor en mis mejillas me podían delatar -Claro que leyendo una buena trama es fácil no dormir hasta tarde. remedie mi imprudencia de inmediato aunque no me oí muy segura como hubiese deseado.

Me cruzo una idea en el pensamiento así que sin más le ofrecí cortésmente mi brazo para caminar ignorando completamente a los mirones que al parecer no tenían nada que hacer. -Le parece si lo recorremos juntos, ya que me gustaría ver qué cosas se pueden encontrar aquí , claro si no le molesta-mi postura era relaja y cómoda , está persona tenía angel nose me inspiraba confianza sin contar que era una de mis primeras interacciones no planeadas ni menos a la fuerza, quizá por eso me sentía así.-Prometo no absorber demaciado su tiempo-levanté la mano en señal de juramento mientras sonreía animada

por **Anker Axelsson** Sáb Abr 01, 2017 6:02 pm

Me quedo pensando acerca de la idea de encontrarme con la figura de su madre, estricta en cuanto a las relaciones sociales y con un pensamiento muy cerrado. Aún que no me aterra la imagen, tampoco es algo que buscaría en ningún momento. Además, a saber en qué problemas me metería la señora; si tuviese contactos con la policía, sera el fin de mi vida en París.

Intento aclarar la mente, devolviendome a la realidad-Bueno. Si usted, Mía, es una buena estudiante con un historial impecable de asistencia- le guiño el ojo dejando claras mi intención de ironía -Se merece con todo su derecho a tomarse un descanso.- Me fijo en su movimiento de manos y en lo delicadas que parecen comparadas con las mías, las cuales al mismo tiempo comparadas con las de otros hombres también son finas.

Por una vez en semanas, me encontraba totalmente relajado y llevando una conversación bastante normal con alguien de alta clase, hasta que pregunta por mi trabajo -Bueno, hay algunos pocos como yo que se atreven a hacerlo a la luz del día. Pero en mi caso, solo trabajo de noche.- sonrió con una pequeña risita, no es que me incomodase hablar de mi empleo, ya que para mi es tan honrado como los demás. Pero seguramente si hubiera sido mi elección y no un rapto, hablaría más jovial sobre el.-La luz del día es la que me ayuda a mantenerme tan fuerte y enérgico.Y en cuanto a los libros, sin dudas es una buena forma de pasar una noche.- me viene un recuerdo fugaz de mi infancia en Grecia, en el aparece mi hermana enseñándome por primera vez a leer.

No me gustaba mucho recordar el pasado e intento mantener en calma los sentimientos encontrados, tanto que al principio no me fijo en el brazo de Mía. -Sera un placer andar con usted- le miro a los ojos mientras le cojo el brazo y comienzo a andar -No hace falta que jure en ningún momento, mientras me marche para el atardecer no irrumpirá en mis actividades-- digo pensando en que clientes me podrían tocar esta noche.

por **Mía Belanger** Lun Abr 03, 2017 2:37 am

Le escuche atenta y reí ante él tono de ironía , era tan fácil actuar natural , no me arrepentía de haber hostigado a mi nana esa mañana aunque a pesar del semblante jovial y animado que reflejaba Anker pude ver un sentimiento parecido al añoro cruzar por su rostro unos segundos. Estuve apunto de preguntar si estaba bien pero se repuso de inmediato de no ser por que le miraba me pude percatar de ello de lo contrario hubiera pasado desapercibido.

La duda apareció en mi rostro, no me imagino cual pesado seria eso no conocía muchos establecimientos que estuvieran abiertos tanto tiempo , cual seria su empleo ya que no lo menciono y la verdad no quería incomodarlo con tanta pregunta tendríamos tiempo suficiente para conocernos estaba segura que esta no seria la única ocasión en la que nos encontraríamos así que por el momento no creí prudente andar de curiosa.

Tomo mi brazo y sonrei nuevamente por un momento pensé que no accedería a tener la gentileza de acompañarme a recorrer él mercado ya que en ocasiones la mayoría se intimidaba por mi estatus y si a eso le sumámos que siempre andaba acompañada ya sea por mi nana o Agustín era muy difícil hacer amistades sinceras por que las que tenia eran estrictamente supervisadas y seleccionadas por mi madre ya que tenían que estar a la altura de nuestra clase según sus palabras.

-Agradezco la compañía y la disposición, le parecerá extraño joven Anker pero pocas veces gozo de momentos espontáneos -le comente sincera y sonreí con deje de tristeza él cual repuse de inmediato mientras él leve aire que danzaba jugaba con mis cabellos rubios haciendo que un pequeño mechón se soltara, como pude lo acomode con mi mano libre . Tanto arreglo en ocasiones era tan incómodo y todo por guardar apariencias, era lo que exigía esta sociedad.

En nuestro andar pude sentir una mirada clavada a mi espalda y no era necesario saber a quien pertenecía pues era evidente, continúe ignorando la presencia de Agustín por tal motivo mantuve la vista siempre enfrente observando los puestos había de todo ropa, fruta , objetos extraños eran un sin fin de cosas.-Que se puede encontrar en este lugar a parte de víveres ?pregunte caminando a la par de Anker mientras veía algunos puestos verdaderamente llenos que ni se podía visualizar de que eran.

Esto me resultaba todo un mundo nuevo para mi y estoy segura que mis ojos delataban la sorpresa y jubilo que me provocaba , esperaba poder venir mas seguido , mi euforia relucio aun mas cuando vi a una distancia larga a unas jóvenes bailando con ropas extrañas al ritmo de un instrumento improvisado
-Quienes son esas personas?, se ven llenas de energia-pregunte viendo aquello con la emoción de una niña a la cual se le muestra un dulce que no conoce ni ha visto antes.

por **Anker Axelsson** Lun Abr 03, 2017 10:02 am

Caminamos entre los puestos sin ninguna prisa. Yo por mi parte por mas que mire los productos que hay y los desee, no podre comprarlos, así que gozo de la compañía de Mía. Uno cuando ya lleva trabajando mucho tiempo como cortesano, se acostumbra a la idea de que personas desconocidas te toquen y por eso muchos notamos que nos falta algo en nuestro día a día. Seguramente lo que a mi me suele faltar es compañía la cual yo acepte estar, porque por más que mis compañeras y compañeros de trabajo los considere amigos, no es lo mismo.

Ignorando pensamientos deprimentes me centro en las palabras de Mía, las cuales tenían un cierto matiz de tristeza, pero rápidamente intenta cambiar su estado de ánimo. Aun que ella misma no me lo haya dicho, seguramente esa pesadumbre provenga de su estatus social, debido a que tendrán que mantenerse aparte de las otras castas sociales y su tiempo libre sera limitado. Muchos de clase baja sueñan con ser tan ricos e importantes, pero ignoran las responsabilidades que vienen con ello; los sueños siempre son utópicos-La creo mademoiselle, nada es fácil en esta vida. Todos tenemos quehaceres que cumplir, aun que sean impuesoas por nosotros mismo, la sociedad o... el azar.-digo en voz baja la última palabra. Al momento aclaro mi garganta -Perdone mi aflicción- a miro a los ojos y sonrió intentando recuperar el ambiente que había antes.

El olor a especias inunda mis fosas nasales, sobre todo las importadas de la India ya que son mucho más fuertes -Como puedes oler, hoy han traído especias de oriente- encuentro el puesto donde las exponían en grandes tarros y sacos. Claramente los precios eran altísimos, por lo tanto la gente que se aglomeraba alrededor vestían parecido a Mía -Son bastante caras, nunca las he probado pero me han dicho que les da un toque muy exótico a las comidas- me acerco un poco más a donde estaban para captar mejor el aroma. El vendedor no me dice nada gracias a mi acompañante pero me mantiene en su mira, comprobando que no robe.

La joven por su parte me hace darme la vuelta y fijarme en las bailarinas, aun que no las reconocía se veía perfectamente que no eran mujeres honradas para la sociedad -No se que responderle Mía. Pueden que sean bailarinas de oriente medio o prostitutas -suspiro y me giro hacia ella bruscamente - O puede que las dos cosas al mismo tiempo. No es la primera vez que he visto chicas extranjeras como cortesanas - digo con sequedad. Yo entro en esa misma categoría, un griego importado a Francia para trabajar como prostituto.

por **Mía Belanger** Lun Abr 03, 2017 12:34 pm

-No se preocupe no ahí nada que perdonarresolví regresando aquella sonrisa a la vez que continuábamos él recorrido tan ameno; percibí ese aroma al que se refería y con curiosidad mire aquellos tarros con especias , él olor me era familiar quizá por eso no note tanto él olor de estas mientras caminabamos. Y al parecer eran caras y de difícil acceso pues solo había gente con vestimenta elegante; no pase desapercibida la mirada del vendedor asía Anker , me molesto un poco aquella actitud y no lo disimule pues le mire de manera dura y reprobatoria -Disculpáis , le puedo ayudar en algo?pregunte con una encantadora sonrisa al vendedor que en seguida se mostró apenado al verse descubierto por mi, por eso solo se disculpo si me habia ofendido con su descortés escrutinio a mi acompañante y a mi persona ,yo solo asentí , vaya gente hipócrita e interesada en cada esquina te las topabas.

Mire más detenidamente a las jóvenes y pude notar algo que al principio ignore ,sus movimientos un tanto fuera de lugar e inadecuados ya que se volvían provocativos .

Al oír la respuesta de Anker entendí perfecto pues hace unos años mis hermanos tuvieron la poca delicadeza de explicarme aquella profesión , me sentí un poco apenada por mi entusiasmo nunca imagine que aquello posiblemente era para atraer hombres o incluso mujeres; algo si era cierto estas personas parecían extranjeras lo cual era muy probable me quede muy pensativa - Que les llevara a tomar esa profesión, acaso las obligaran?- le pregunte viendo su rostro, para después regresar la vista a los puestos , era todo un tabú aquel tema era evidente que me causara intriga

-Mirar Anker pero que hermosos zapatos-de pronto lo de las bailarinas dejo de ser de mi atencion pues no oculte la emoción que sentí al ver los zapatos de caballero en unos de los puestos y si mi vista no me fallaba le quedarían, le arrastre con total ímpetu y energía tanto como mi juventud me lo permitía esperando a que complaciera mi pedido

-Me haría muy feliz si accediera a probarselos-le mire como niña pequeña , mientras me soltaba del fraternal agarre y tomaba aquellos zapatos para ponerlos en sus manos de manera risueña, me gire de manera traviesa y fui directo al vendedor

-Disculpáis mi entusiasmo buen caballero,pero busco ropas adecuadas para mi hermano podría mostrarme todo lo que tenga- parece que había pronunciado palabras mágicas pues aquel hombre no oculto su sonrisa y su actitud servicial sabia a quien tenia frente. Voltee a ver a Anker y encogí los hombros mientras sonreía y le enseñaba un sombrero de caballero, adoraba comprar ropa , claro que nunca lo había hecho en este lugar por eso la euforia.

Esto era muy parecido a ir de compras con mis hermanos siempre les ayudaba a vestir y ellos incluso me pedían mi aprobación debido a mi buen gusto la verdad esta era una de las pocas cosas que disfrutaba de mi posición.

-Le quedaron los zapatos ? Mas vale que ni se le ocurra rechazarme este obsequio -pregunte viéndole con sonrisa traviesa mientras me ponía un antifaz, él vendedor no tardaría en aparecer para que Anker escogiera un traje de su agrado. Deje ese antifaz y lo puse en él estante mientras tomaba ahora un lindo abanico de mano.

por **Anker Axelsson** Lun Abr 03, 2017 2:11 pm

Sonrío para mi mismo cuando Mía me defiende ante el vendedor, no esperaba que se molestase en llamarle la atención cuando es pan de todos los días para muchos pobres de París. Pero es la pura verdad, si estas un poco despistado en cualquier sitio público, seguramente algún joven ladrón aprovechara la inconsciencia de la persona.

La muchacha se entristece cuando se da cuenta de la cruda realidad. No es que quisiera desanimarla ni mucho menos, pero el mundo no es como lo pintan o lo cuentan; muchos aristócratas y monarcas se olvidan como sufre el pueblo llano, viven en su propia version de la tierra llena de lujos. Miro a Mía algo preocupado por la pregunta lanzada, no se si debería decirle toda la verdad -Puede haber muchas razones por las cuales una mujer o hombre se venda-me noto mas frio y serio cuando dejo caer la opción de que haya prostitutos-Pero no solo los desgraciados acaban en ese empleo, mucha gente de alta clase también esta dentro; claro que porque ellos quieren-

Sigo a Mía por los puestos, ya que ella era la que se deleitaba entre tanta variedad, hasta que me hace mirar a los zapatos que son objeto de su admiración. Eran de lujo y brillan sin necesidad de luz. De repente, ella me arrastra hacia el puesto pidiendo, o casi demandando, que me los probase -Pero mademoiselle Mía, yo...- comienzo a decir, sin embargo ya era tarde, me pone los zapatos en la mano con una sonrisa característica de una chiquilla.

Me empiezo a descalzar tranquilamente, se que no parara hasta que me los pruebe. Cuando ya estaba apunto de ponerme el primer zapato, escucho como pide al vendedor que me saque un conjunto al completo, con la escusa de que soy su hermano. Me quedo estupefacto ante tal artimaña, aún asi termino de colocarme el par reluciente; me quedan perfectos, ni una talla mas ni una menos-Mademoiselle Mía, no esta pensando en regalarme todo esto, ¿no? - arqueo una ceja intento descubrir lo que piensa -Debería rechazarlos, pero tampoco quiero ofenderla.-Me siento alagado por toda la ayuda que me esta ofreciendo, cuando solo nos conocemos de un par de horas. La muchacha se pone a mirar los demas atavíos y accesorios que venden, mientras el dueño me lleva a el probador.

Por primera vez, tardo mas de diez minutos en comprarme ropa. El hombre sabiendo que recibira bastante dinero, se esfuerza en crear conjuntos perfectos y a medida, para que luego Mía critique si me quedan bien o no; total ella iba a ser la que iba a pagar. Salgo con el típico frac, con la camisa almidonada y una pajarita; me siento como el palo de una escoba, no estaba para nada acostumbrado a esa rigidez en el cuello -¡Como pueden los hombres ir asi por la calle! No puedo ni mover la cabeza-exclamo y río, seguramente daba vergüenza ajena en la forma que ando. Me acerco hasta ella y luzco el atuendo como si fuese una mujer, poniendo una cadera mas alta que la otra y las manos en ella.

por **Mía Belanger** Lun Abr 03, 2017 8:14 pm

Vi aquella mirada fria al explicar que muchos lo hacían por gusto o las circunstancias simplemente les arrebasaban debía ser muy duro vivir todo aquello , me sorprendió un poco cuando menciono que también los hombres ,yo ignoraba eso la verdad nunca me he topado con uno y no es que sea santurrona ni persinada solo desconocia bastante del tema.

Solté una risa juguetona al verle acceder -No solo lo estoy pensando , y no aceptare un no por respuesta pues me ofendería a morir- dramatise un poco mientras reia y por fortuna al fin le veia puestos los zapatos, justo su talla ya sabia yo que tenia buen ojo. Estaba muy consciente de lo extraño que debe ser conocer a alguien y que esta persona te llueva en presentes , pero me habia nacido hacer aquello no lo pensé mucho ni me importo las horas que tenia de conocerle segui ese sentimiento no tenía otras intenciones mas que ayudarle y tener alguien con quien divertirme por que si bien mis hermanos me mimaban eran contadas las veces que podía salir con ellos de esta forma tan despreocupada

-Pero mira que bien le va, me ha encantado-Di pequeños aplausos mientras veía como se acercaba y modelaba no pude evitar reír me la estaba pasando muy bien la verdad le indique al vendedor que nos llevaríamos los zapatos y ese traje y 4 mas que yo había escogido ahora que sabia si talla-Supongo que la costumbre ayuda mucho es mas...me gire a donde el vendedor acomodaba todo lo que había comprado evidentemente esta muy feliz caballero; nos llevaremos este puesto- delibere con una sonrisa y voz melodiosa mientras volvía mi vista a Ankar , estaba entusiasta y se que mi rostro lo delataba pues tenia muchos planes para esta nueva amistad y uno de ellos era invitarle un día de estos a mi hogar.

Con una mano le indique a Agustín que pagara para después tomar del brazo nuevamente a mi "hermano" -gracias por todo, su gentileza le sera recompensada por mi persona de confianza -
no quería dar pie a que Anker se negara a recibir mis obsequios así que de manera rapida agradecí al vendedor para salir del local mientras este le daba las bolsas a Anker con notable amabilidad, no cabe duda de lo que él dinero transforma a la gente aun asi no fui grosera con aquel hombre .

-Le suplico no agradecer mi gesto vealo como un regalo de cumpleaños-resolví como quien hubiese ganado un juego de barajas- Por cierto cuando es? si no le importaría informarme-pregunté mirándole mientras sentía detrás de nosotros a mi estimado Agustín

por **Anker Axelsson** Mar Abr 04, 2017 3:35 pm

Me alegraba de ver tan feliz a Mía por solo verme vestido a la moda. Ya se que muchas jovenes, y no tan jovenes, de alta clase les es muy importante en la manera que vistes, asi que supongo que el cambio de ropa vieja a un atuendo de alta calidad debe ser impresionante. Me miro de nuevo al espejo comprobando mi reflejo, lo único que puedo reconocer de mi mismo es mi pelo y mis ojos.

Al parecer la muchacha se encuentra con tal júbilo que pide otros cuatro conjuntos más. Yo abro los ojos totalmente asombrado por el dinero en que se iba a gastar en mi. Me acerco hasta ella -Mademoiselle... ¿sabe cuanto cuestan estos trajes?- sin lugar a dudas lo sabe, pero aún asi se molesta en colmarme de regalos. Agustín, el cual hasta ahora se mantenía a una distancia considerable, se acerca al puesto y le paga a el vendedor lo justo y necesario. Yo por mi parte miro al sirviente, que intenta mantener una mirada neutral, pero parece bastante molesto por la conducta tan impulsiva de Mía. Seguramente este preocupado de que los fondos gastados en regalos para un chico desconocido sean descubiertos por la madre.

Mía y yo nos marchamos del puesto casi de la misma manera en la que llegamos, solo que yo ya no parecía tan diferente de ella gracias a los ropajes. Antes de que pudiese decirle algo a Mía, ella me pregunta por mi cumpleaños - Yo nací el 24 de enero, día del santo San Francisco de Sales-antiguamente lo celebraba con mi familia, pero hoy en día, mis compañeros me invitan a un par de copas y ya esta. Para mí, no es más que otro día -Aun que no fuesen regalos de cumpleaños, tampoco puedo negarme a aceptarlos. - sonrío relajado, por norma social negarse las primeras veces esta bien pero ya que es un obsequio siempre se tiene que aceptar tarde o temprano.

Miro serio a la joven, yo no tengo nada que ofrecerla mas que mi amistad y confianza -Mía, si algún día necesitas algo o mi ayuda no tienes más que pedirla, aun que sea hacer algo fuera de la ley.- la agarro firmemente por los hombres sin hacerla daño -Tienes mi palabra de ello.- yo técnicamente casi estoy fuera de la ley, así que no me importa sacrificarme por alguien a quien le importo de verdad; le debo una muy grande, aun que ella lo haya pagado con dinero y yo con un pacto.

Andamos todavía un poco más entre los puestos. Uno de ellos esta completamente cubierto por libros y sabiendo que a la muchacha que me esta agarrando del brazo le gusta leer, nos acercamos al puesto. Yo también ojeo un poco los libros, pero como no se el alfabeto francés, no entiendo la mitad de ellos. Rebusco entre la sección de libros del extranjero y me topo con uno escrito en mi lengua materna -Mire, mademoiselle Mía, se que usted no puede entiende nada, pero es un libro de filosofía platónica- abro el libro y sonrío con cada palabra que leo, hacía tiempo que no veía o escuchaba nada en mi lengua.

por **Mía Belanger** Miér Abr 05, 2017 1:33 am

Afirme con la cabeza cuando preguntó si llevaría todos esos trajes, claro que no sabia su costó exacto pero en realidad no me importaba podía gastar lo que quisiese. La ventaja de ser la menor y única mujer en mi familia, mi padre me tenía muy atendida y complacía en cuanto mis pedidos por mas absurdos que fueran ,era todo lo contrario a mi madre sin duda. Caminabamos a paso tranquilo , voltee un poco para ver a Agustín , ya había salido del puesto de ropas y su cara aun se denotaba la desconfianza.

Mis ojos se abrieron sorprendida por repentino pacto, por un momento pensé que bromeaba pero aquélla mirada seria y llena de determinación me saco de mi error, él hablaba enserio. Bueno no es que me cause miedo quebrantar las leyes , por que de hecho lo hago cada que salgo por las noches suplantando a mi hermano , solo que no podia arrastrar a Anker si lo consideraba mi amigo ; y si que lo hacia por tal motivo no le diría nada del asunto.

Detalles menos detalles mas; le mire con afecto y es que estaba muy contenta por la nueva amistad se podría decir que era la primera y por tal motivo le atesoraría.
-Tratare de portarme bien para no hacer nada que nos ponga a la mira de la ley-reí un poco mientras guiñaba un ojo de manera juguetona, por lo menos fui sincera y dije que tratare. Era muy curioso, Anker tenia presencia podía pasar como alguien acaudalado y estoy segura que no dudarían pues vestido de esa manera a mi lado no se notaba mucha diferencia , sumándole su rasgo extranjero sin duda seria él centro de atención.

Caminamos entre los puestos, hasta que topamos con uno de libros , una chispa apareció en mi rostro ya que adoraba leer , mire él libro que sostenía no era francés y así lo constato él pues para mi grata sorpresa se veía muy familiarizado ,l e mire curiosa poniendo toda atención como una niña pequeña esperando a que le leyeran su cuento. Con una seña le indique a Agustín que quería ese libro y él no tardo en buscar al comprador -Quizás acabó de encontrar un pretexto para reunirnos, si no te molesta me gustaría que me leyeras un poco...y quizás enseñar lo que creo que es griego?-le dije un poco insegura del idioma, esperaba que accediera pues ya lo habia comprado y no me serviría de mucho tenerlo conmigo si no entendía nada

por **Anker Axelsson** Miér Abr 05, 2017 1:31 pm

Yo nunca he querido meterme en problemas con la ley, pero tampoco viene tener un poco de emoción en esta vida tan pésima; tener el mismo itinerario día tras día aburre y te quita las ganas de seguir en este planeta. Además, si es por una buena amiga, la motivación es mucho más alta. Aun que no espero que haga nada demasiado fuera de lo normal, no creo que sea tan rebelde como para hacer barbaridades. Pero por el otro lado, con un carácter tan impulsivo, puede que esta muchacha esconda algún secreto. Intento olvidar el torrente de pensamientos y centrarme en el puesto de libros.

Mientras yo sigo leyendo un poco del libro, Mía se fascina por el. No es de esperar, es uno de los libros clásicos de filosofía, todo el mundo que se interese por este tema tiene que leerlo -Sera un placer volver a tener su compañía, mademoiselle.- digo mientras de nuevo la joven paga el libro; gracias a Dios que es rica, ya que no es tan barato gastarse todo ese dineral en una sola tarde -Y sera todo un honor enseñarle mi idioma. Aun que me temo que me sera difícil, ya que no se leer en el vuestro. -cierro el libro con un golpe seco y lo miro con ternura. Se que lo ha comprado ella y si pienso con cabeza debería darselo, pero por el otro lado, todavía siento cierta añoranza a mi patria y el poder leer en mi lengua me produce escalofríos de felicidad-No quiero ser egoísta, pero me gustaría mucho que me lo pudiese quedar. -acaricio el lomo del libro con cierto apego. Es de tapa dura, un poco aterciopelado y esta en bastante buenas condiciones, las pocas marcas que tiene debe haberselas hecho por el camino.

Por un momento me quedo pensando en la siguiente reunión con Mía. Siempre podíamos quedar por la ciudad en algún sitio tranquilo para que nuestra lectura no fuese interrumpida, pero también existe la segunda opción en la cual el destino sería su casa -Si le parece bien, nuestro próximo encuentro puede ser a la misma hora que hoy. Más tarde me sera imposible, no tengo nunca descansos en mi trabajo.- cojo otra vez a Mía por el brazo, ahora nos dirigimos al centro de la plaza que no esta ocupada por ningún puesto y como el medio estaba coronado por una fuente, nos podemos sentar a tomar un descanso de el paseo.

por **Mía Belanger** Miér Abr 05, 2017 3:49 pm

-Encontraremos la manera ya vera Anker , lo fácil se torna aburrido en ocasiones. Prometo poner todo mi empeño en ayudarnos a aprender.-dije aquello con una risa fresca y jovial mientras alzaba la palma de mi mano como muestra de mi compromiso a no faltar.

Oí su petición y mire en su rostro una profunda nostalgia más haya de la que transmitían sus palabras ,ha de extrañar mucho el lugar donde nació, me pregunto si su familia está con el aquí en Francia.

En un principio tenía la franca intención de quedarme con el libro pero se desmoronó en cuanto ví lo que significaba para el; me afligió su pesar como no imaginaba y era obvio que ahora le pertenecía pues significaba más para el que para mi.
Trate de cambiar mi semblante con una afable sonrisa -Es enteramente suyo, claro que mi única petición es que de vez en cuando pueda venir a mi casa a leerme un poco en lo que aprendo.-Tenía esta curiosidad por saber más de él , cómo había llegado aquí , y otros detalles que sus lecturas se prestarian para conocerle más ; estaba casi segura que tenía anécdotas muy interesantes.

-No tiene descanso?, No le resulta pesado y asfixiante?-pregunté mientras caminabamos con toda calma en dirección a una fuente , muy grata para tomar un descanso de todo lo recorrido

por **Anker Axelsson** Jue Abr 06, 2017 11:09 am

Aun que deseo ese libro por los recuerdos que me trae, también me aflige verla intentar esconder su tristeza por no poder tenerlo en sus manos. Pero por otro lado no pensaba quedármelo para siempre, si no, leérmelo un par de veces y cuando Mía aprenda lo más básico, devolvérselo. La nostalgia es algo que puede mucho conmigo, aun así todavía tengo el brazalete que me regalo mi hermana y que atesoro con todo mi amor.

Cuando menciona que el lugar de encuentro, se me para el corazón un segundo. ¿No se supone que su madre es la que la impone tanta seguridad y vida estricta? Y ahora que tengo los trajes puede que cuele un poco el hecho de ser de mayor estrato social, pero las preguntas vendrían una detrás de otra; se necesita una buena cuartada para esto, a menos que lo que quiera hacer Mía es enfrentarse a ella. Intentando mantener mis sentimientos en calma, no aguanto a preguntarle sobre lo que me estresa -Sabe usted mademoiselle que a su madre no le gustara mi amistad con usted y menos mi presencia en su casa. No se que plan tiene en mente, si es que lo tiene-

Nos sentamos mientras unos niños corretean por los alrededores. El mercado hasta bastante tarde no cierra, tienen que ganarse el pan de todos los días mediante vender, así que cuanto mas abiertos más clientes. En verdad, yo no estaba cansado de andar, pero el cambio de ropajes de unos sencillos y no tan abrigados, a uno que tapa hasta el más mínimo poro de la piel me hace sentirme asfixiado -Oh, bueno, estoy acostumbrado a largos tiempos de periodo haciendo ejercicio. Seguramente tengo más resistencia que usted- sonrío. En verdad no se si llamar el actor del sexo un ejercicio físico, pero como no es cosa de coser y cantar, además suelo sudar bastante, se lo atribuyo a ello.

por **Mía Belanger** Lun Abr 10, 2017 5:53 pm

Note se preocupación , era obvio que la tuviera pues creo había quedado claro lo estricta que era mi madre pero ya tendría tiempo de pensar en eso, tendría que inventarle un título a mi estimado Anker para que mi madre no molestará , sabía que nos dejaría en paz cuando supiera que el pertenecía a nuestro mismo círculo social le contaría a mi padre; claro que no le diría todo solo una verdad a medias ya me las ingeniaria.-Aun no tengo un plan , pero seguro que se me ocurre pronto...Descuide que eh ahí el motivo de mis obsequios, usted tiene mucha presencia será fácil que pueda pasar la aprobación de mi madre , en cuanto le convenzamos que es de nuestro círculo social nos dejara en paz , no suele prestarme mucha atención solo cuando me equivoco-aquello podría sonar cruel pero era la verdad , mi madre siempre prestaba atención a mis desatinos , como si solo se enfocará mis defectos era bien sabido para mi que mi entusiasmo y energía la ponía de malas nunca voy a lograr entender que le pude haber hecho. Trate de dejar mis pensamientos aún lado y enfocarme en el momento tan agradable que estaba pasando y es que las risas de aquellos niños corriendo por la plaza me saco de mi leve letargo , sonreí, la gente iba y venía se oí a lo lejos como gritaban los comerciantes para atraer clientes.

Reí ante el último comentario de manera amable , no me dudaba que hiciera ejercicio pero yo no me quedaba atrás apesar de ser alguien con posición económica y social alta , yo prefería andar a caballo practicar con mis hermanos aunque ellos me vieran más como niño, cosa que me fastidiaba pero que se le iba a hacer al fin de cuentas así eran ellos de enfadosos sabía que les causaba gracia mi enojo.
-Creo que se sorprendería de lo altiva que soy -sonreí mientras agitaba con una mano el abanico que recién había comprado -Con decirle que mis hermanos dicen que soy uno más de ellos... Tengo un poco más de condición que unos de ellos.reí mientras continuaba abanicandome con toda la gracia que me envolvía, mire nuevamente a Anker y le dedique una de mis fraternales sonrisas , se le notaba un poco extraño como sofocado por tanta ropa, si para ser sincera si era muy incómodo.

-No tardará en acostumbrarse , agradezca que no tiene que usar un corset , entonces si estaría en problemas-reí nuevamente de manera jovial bromeando un poco con el, mientras en un teatral gesto llevaba mi mano a mi frente y fingía dolor.

por **Anker Axelsson** Jue Abr 13, 2017 4:32 am

Me relajo ante la idea de que Mía ya tiene pensado un poco como presentar ante su familia, aún que sea mentirles en toda la cara, no es algo que me moleste; a veces para conseguir lo que quieres tienes que jugar con los demás. Por mi parte debería mejorar un poco más mi postura y modales, un buen señor de una buena familia siempre tiene que ser impecable y perfecto. En cuanto a el comentario de la muchacha sobre su madre es algo de esperar, como ya me he dicho a mi mismo, las personas de alta clase deben ser perfectas a los ojos del mundo, incluso cuando están mucho más corruptos que los de baja clase; la hipocresía reina en esta época. -Su madre seguramente espera que sea una preciosa y delicada dama, también querrá que se casa con un hombre de buena fortuna-niego con la cabeza, actualmente el amor no existe solo el dinero que esta por medio -A menos que ya este prometida-la elección suele estar en los padres o como mucho, el joven se puede interesarse y pedirla mano de la mujer, si tiene buena fortuna lo más probable es que acepten la propuesta sin pensar en su hija.

Sonrío mientras Mía se abanica. Ya había utilizado la escusa de hermano conmigo, pero no esperaba que tuviese más de uno, en ningún momento le había preguntado por los miembros de su familia -Entonces usted no es hija única.-no se si preocupare por tener que esconder el secreto a más gente o por el contrario, igual ellos no son tan estrictos como su madre -¿Su relación con sus hermanos es buena? ¿Podemos confiar en ellos sobre no decirle a sus padres mi clase social?-espero para mi suerte que sean amables y que se fien de mí. Nunca se sabe, igual son sobre protectores con Mía.

-Ah si, los corsets. Quedan muy bonitos, pero me han dicho que son muy incómodos-la moda marca que las jóvenes hermosas tiene que tener forma de reloj de arena y por eso muchas de ellas se han pasado con apretar el corset hasta el punto que le ha deformado el cuerpo -También son bastante molestos para quitar y poner-

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