El aire no siempre es puro [Libre]

por **Luckas Fletcher** Mar Mar 28, 2017 10:29 pm

Muy temprano en la mañana, tan fresco que hasta las aves apenas y cantan, incluso los rayos del sol no se pueden vislumbrar aún, pero ahí iba un hombre moviéndose por su casa con presteza de un lado para otro, incluso parecía desesperado por hacer más y más cosas, su habitualidad se había convertido en una obsesión del tiempo para evitar a toda costa pensar en lo que ha ocurrido días atrás. Había salido para su trabajo en compañía de su hija, aunque en su rostro se dibujaba la inmensa tristeza que una sonrisa fingida trata de ocultar pero es imposible porque esa pena es la que su alma llevaba a cuestas.

Preparó todo lo concerniente para su hija aunque él había olvidado tomar el desayuno, aun así con su pequeña se enfiló directo a su trabajo, y lugar de estudio de su hija, al menos podría estar algo tranquilo en aquel lugar y no pensar en nada que no fuera los libros. Al estar en el salón de profesores alistando todo correspondiente a su horario, corroboró que solo tenía un salón de clases y sería casi al final de la jornada y luego sería a por la tarde las otras. Con ese pesar tuvo que obligarse a salir un rato por las calles de parís.

El viento soplaba lentamente, agitando los vestidos coloridos así como las hojas de uno que otro árbol de la calzada. Con sus manos en los bolsillos optó por seguir el camino que sus pies quieran tomar, incluso si lo llevaran a perderse, él no lo lamentaría. Caminó por una que otra calle, subiendo y bajando hasta que llegó a una cafetería; al principió dudo pero luego de que su estómago reclamara comida no tuvo dudas. Al salir de ahí había comprado dos desayunos, pero no contento con ello buscaba algo de fruta que era lo que más le gustaba tener a primera hora, fruta picada era lo único que reponía su ánimo, ahora en aquel lugar era algo difícil al parecer, todos estaban tan llenos y solo quedaba el mercado, pero para esa hora para él se le estaba complicando.

Caminó por unos momentos hasta la plaza central, fue ahí donde pudo encontrar un lugar más apacible en donde se dejó descansar bajo la sombra de un árbol, comiendo algo de pan caliente, observando a las personas para matar algo de tiempo, aunque realmente estaba demasiado cansado, triste y aburrido, espera que algo fuera diferente, algo que le ayudar a olvidar su propia su existencia.

por **Mía Belanger** Miér Mar 29, 2017 4:51 pm

Esa mañana me levanté con una energía que si me quedaba quieta explotaría, baje a desayunar y para mi sorpresa nadie se había levantado aún. Fui directo a la cocina mientras andaba a paso apresurado , sonrei al oler desde el pasillo el dulce aroma del pan mí nana ya habría terminado de hornear para esta hora. Entre sin hacer ruido a aquel cuarto tomando un pan que aún humeaba , estaba delicioso aunque quemo un poco mi lengua. Reí cuando mi Nana me reprendió por pellizcar el pan.
- Ha sido solo un poco Nana, no hagáis corajes, que le ha quedado delicioso- bese su mejilla y me senté en la mesa con los demás empleados saludandoles con una sonrisa y un "buenos días a todos"; siempre desayunaba con ellos cuando me levantaba tan temprano como hoy era el caso. Claro que mi madre no estaba enterada , que de saberlo la reprimenda sería fuerte y me lo prohibiría.

La mañana transcurría rápida y comenzaba a tornarse aburrida , tenía que salir a tomar aire después de las clases de piano tan estresantes pero mi madre me sorprendería pues me dijo que tenía que estar en casa ya que daría una comida a una familia importante y serviría para que yo conociera a un joven, ya no quise saber más pues sabía de qué iba el asunto.

Con permiso de mi padre y en compañía de Agustín mi chófer, salimos con rumbo a la biblioteca con el pretexto de libros nuevos. Mi padre me encargo que no demorará demaciado para cumplir con nuestra invitación ya que si no mi madre se y pondría histérica.

Todo marchaba bien por el momento estuve muy atenta y mi oportunidad se presentó rápido , pues en descuido de mi chófer sali de la biblioteca sin que se diera cuenta y corrí divertida sin rumbo fijo, claro que era un tanto complicado con aquel elegante vestido y sin contar que con una mano debía sostener mi sombrero y con la otra un libro.

Termine en la plaza , y pude ver a lo lejos que Agustín me buscaba mire hacia los lados tratando de encontrar donde esconderme. Sonreí divertida caminando apresurada y sentándome a lado de un hombre que descansaba bajo un árbol, me quite el sombrero dejándolo en el suelo y con el libro tape mi rostro por si Agustín pasaba no me reconociera pues el hombre bien parecido me tapaba un poco.

-Lamento la intromisión , pido vuestra disculpa de ante mano caballero- musite agitada por lo que había recorrido sostuve fuerte el libro sobre mi rostro acalorado.

por **Luckas Fletcher** Dom Mayo 28, 2017 7:03 pm

El tiempo pasaba muy lento, o quizás eran las personas las que iban a ese paso como si les pesara la vida y no desearan avanzar más, así era como se encontraba, cansado, aburrido y sobre todo estaba en un punto donde no tenía retorno pues la oscuridad que siempre seduce a quienes han jurado jamás ingresar ahí, venía con fuerza haciendo hincapié en aquellos momentos dolorosos y llenos de ira que habían logrado sucumbir a aquella alma llena de luz.

Así era como se encontraba con la mirada pérdida entre las personas, nuevamente optando por esa sensación de estar perdido, perdido y a punto de abrir aquella puerta sin retorno. Miró y miró hasta que sus ojos alma se desconectó del mundo por unos breves segundos hasta que una voz y le arrancó del sueño, abruptamente se hizo hacia un lado algo exaltado por el susto que le ha brindado la dama a su lado; primero no supo que hacer, quedó mirándola como si fuera parte del sueño, segundos pasaron hasta que recobró su propia consciencia sonriéndole a la dama.

—Disculpe— Sus ojos observaron con mayor detenimiento a la joven dama mostrando interés en su afligida respiración, tomó la mano de ella cerciorándose de su pulso de manera errática rápidamente de rodillas se colocó dando pequeñas palmaditas al dorso de su mano como lo suele hacer con su hija cuando esta exaltada o agitada. —Se encuentra bien, señorita? me ha tomado por sorpresa pero parece que usted está huyendo de algo a alguien ¿necesita ayuda?— dejó los alimento aun lado sin preocuparse de ellos, su mayor atención y preocupación era la joven y su estado en el que se encontraba

Sonó completamente como un padre preocupado, y en su inconsciente él era un padre, solo que su pequeña en ese momento se encontraba en medio de las clases en el college

por **Mía Belanger** Dom Jun 04, 2017 3:03 am

-Yo...estoy bien...solo...es que, camine...bueno corrí y...usted en el arbol...-dije torpemente tratando de regular mi respiración y ante lo atropelladas que habían salido mis palabras reí, me sentí apenada al ver que revisaba mi pulso pues aquello era solo una consecuencia de tomar demaciado aire con la boca mientras corría-Es mala condición Monsieur..nada de que preocuparos, estoy perfectamente.-Volví a sonreír para afianzar mi bienestar mientras recuperaba mi mano en un gesto delicado y me echaba aire con ella.

-No pretendía asustarle e importunarle...-dije amable, era obvio que le tomara por sorpresa si como rayo había irrumpido su quietud y de manera escandalosa, me sentí muy avergonzada y mis mejillas me delataron con aquel rubor rosaceo y no era para menos pues al oírle decir que si estaba huyendo de alguien me hizo sentir más culpa.-Amm, no para nada , lamento haber dado esa impresión no huyo...de nada.-ahora estaba nerviosa, si me iría al infierno por ser una pilla mentirosilla, pero no quería que Agustín me regresará a casa y soportar un intento fallido de conocer a uno de tantos candidatos que a de tener listos para mí , mi adorada madre.

-Me gusta caminar rápido, es...la adrenalina, el viento en la cara mientras corres...es gratificante Monsieur...-si era un fiasco mintiendo, solo atine a abrir el libro sosteniendolo con las dos manos cubriendome el rostro mientras veía a mi chófer pasar de largo ; asome mi cara por arriba y al ver que se había perdido entre la gente baje el libro topandome con aquellos ojos y sonrisa paterna...me recordaban de cierta manera a la misma forma de mirarme que tenía mi padre cuando se preocupaba por mi y de nuevo aquella oleada de culpa me atrapó, hundiendome totalmente.

-No soy buena ocultando cosas a quien engaño...-dije más para mi que para el caballero en un susurro bajo.-La verdad...huyó de mi chófer...-me encogí de hombros, no pude con la conciencia que me acarrearía haberle mentido al que parecía buen hombre pues no sabia nada de mí y aún así se ofreció a ayudarme.

por **Luckas Fletcher** Miér Jun 28, 2017 11:44 pm

Negó con la cabeza dándole algo de espacio a la joven señorita, en su rostro mostró el alivio al oír que se encontraba completamente bien así como las excusas por su agotamiento y estado de agitación, pero así como este vino se acompañó de otra expresión , el de un padre que encuentra a una hija escapándose de las labores y poniéndose en peligro; enarcó una ceja mirándola con algo de severidad retirándole el libre del rostro, era cierto que la joven no era nada para él pero aun persistía en él ese sentimiento de padre en pensar “si fuera mi hija”, más que nada porque tenía cierto parecido a su pequeña hija cuando estaba en clases —No debería correr así, podría lastimarse al chocar con alguien de esa manera y terminar muy lastimada o quizás en medio de algún problema peor—

Soltó un suspiro con una sonrisa de satisfacción devolviendo el libro —Aunque me alegra que no le ocurriese nada malo ni estuviera en un horrible situación, me deja más tranquilo— se acomodó en su asiento un momento solo para dejarle un poco de espacio a la dama a que tomara aire y no se sienta comprometida por los ojos de los curiosos que los han observado, ante todo el es un caballero y por lo tanto cuidará a la dama en todo momento. Extendió la bolsa de pan a la joven para darle tiempo a ocultarse, aunque no le pareció correcto sabía de buena fuente como era la vida de aquellas señoritas, de las pequeñas jóvenes amas —No debería ocultarse de su chofer porque estará muy preocupado, señorita, pero veo que lo que busca es un momento para usted así que le daré unos momentos que tengo antes de que tenga que volver al trabajo— sonrío de buen grado mirando por el lugar viendo como un hombre asustado y preocupado buscaba algo o alguien —¿Por qué no le dice que irá al College de France, o al jardín botánico? ¿Podría ayudarle a sentirse libre? O tal vez esté huyendo de sus tareas ¿son tan agobiantes?—

Preguntó pero instantáneamente se disculpó por su impertinencia para con la joven dama.

por **Mía Belanger** Jue Ago 03, 2017 6:43 pm

Tome avergonzada la bolsa de pan que el caballero me tendía y la utilice para ganar un poco mas de tiempo a estas horas la familia que estaría de visita ya debió llegar, si demoraba un poco mas seguro me salvaba de conocer a ese joven u hombre que pretendía mi madre tomara por esposo que a mi no me engañaba y sabia que sus intenciones eran esas.

Mis ojos se clavaron en la mirada adulta, no pude dejar de sentirme avergonzada pues que estaría pensando de mi el buen hombre, por lo general la opinión de ajenos no me importaba, pero curiosamente la de este extraño si ya que denotaba genuina preocupación quizás fuera por tener una hermana o incluso una hija de mi edad.

-Yo, de verdad...le ofrezco una disculpa si mi proceder le ofende, no era mi intención. - dije amable pues bien sabia que con lo rígida y moralista que era nuestra sociedad ante los ojos de cualquiera yo podía parecer una niña malcriada e insensata. De la bolsa por un lado y acomode el libro en mi regazo, mientras soltaba un largo suspiro - No tengo nada contra mi cochero...mas bien no quiero llegar tan pronto a casa -

Negué con la cabeza mientras sonreía cual niña atrapada haciendo fechorias- Bueno supongo que en este momento estoy huyendo de lo que puede acabar en un futuro compromiso...no importa mucho el lugar donde este en si-fui honesta al decir lo que pensaba, le mire extrañada por su ultimo comentario un tanto invasivo aunque no mas que mi inesperada presencia.- oh , ya a de imaginar que si se me permite salir es con alguien que funge como mi sombra asi que mi "libertad" tiene clausulas pequeñas con las que evidentemente no comparto.- dije rodando los ojos mientras me permitía reír una vez calmada por la carrera de hace un momento. Entonces caí en cuenta que no me había presentado con el hombre, me di un leve golpesito con la palma de mi mano en la frente, vaya que el día de hoy andaba de una que hasta parecían dos.

-Pero que falta de cortesía, soy Mia...-me presente omitiendo mi apellido, mas valia ser precavida por si el caballero me llegara a delatar con mi familia aunque la verdad no aparentaba ser el tipo que vende información.-Es indiscreción preguntarle cual es su oficio?- mencione con evidente necesidad de evitar una charla sobre mi familia o lo mal que hacia al escabullirme.

por **Luckas Fletcher** Jue Sep 28, 2017 11:53 pm

Para aquel momento cuando las palabras que tanto lo han enamorado y mantenido en el lugar donde esta siempre, el tiempo pasó tan rápido que ni siquiera lo consideró, para cuando lo consideró, ya era muy tarde. Miró a la joven un momento poniéndose de pie abruptamente tan rápido que sus cosas cayeron y en ese momento una reverencia muy educada, formal y caballeresca apareció frente a la joven acompañada de una ligera sonrisa. Tomó asiento inclinándose hacia atrás un poco más relajado que hace minutos atrás, en silencio se mantuvo por pequeños lapsos de tiempo pensando pero sus ojos estaban en las hojas de los árboles que apenas y dejaban pasar la luz del sol a través de ellos.

—Tiene un bonito nombre, señorita Mia, es un gusto y placer, soy Luckas Fletcher para servirle en lo que desee— suspiró en aquel momento. Unos cuantos que pasaban por el lugar los miraron en aquel momento, una mujer de avanzada edad observó con reproche al verlos ahí sentados tan despreocupados comiendo a plena luz del día, este solo pudo sonreír a la mujer inclinando la cabeza como señal de saludo y la mujer esquivó la mirada entre murmullos —Todos tenemos una libertad restringida, señorita Mia, solo hay que saber sacarle provecho a ella, ya sea la compañía, el lugar, algo siempre nos ayuda a sentirnos libres dentro de la jaula— soltó un suspiro pesado en recuerdo de su infancia y adolescencia cuando vivía por allá lejos en aquellas tierras que lo vieron nacer.

—A veces un compromiso arreglado puede ser bueno o a veces malo, dependiendo si usted conoce o no a quien será su pareja de por vida, y sé que esto será un atrevimiento de mi parte y puede usted no contestar lo entenderé, pero ¿usted tiene a un dueño en su corazón?— giró la cabeza para no ver a la mujer en ese momento —Mi profesión no es la mejor vista señorita pero es la que más libertad y amores me provee, soy un profesor de literatura en el college de France, una profesión muy mal vista hasta por mi propia hija— solto una risa pues recordó que muchas su hija le regañaba por su profesión y al ser ella alumna de él dentro de la institución.

por **Mía Belanger** Lun Oct 02, 2017 3:30 pm

Le mire gentil y no pude evitar sonreír al ver que se presentaba levantándose abruptamente tirando lo que tenía encima yo solo atine a inclinar la cabeza respondiendo a su gesto,aquel que logro romper la ligera tensión o incomodidad que llegue a sentir momentos atrás.
-El placer es gratamente mutuo Monsieur Luckas y Gracias...me gusta más que mi segundo nombre la verdad.-dije encogiendo los hombros aún con la sonrisa en mi rostro,el clima era tan agradable y la sombra que nos proporcionaba la copa del árbol lo era aún mas,era fácil dejarse llevar por esos momentos de paz que rara vez obtenía pues cuando mi madre no actuaba tan hiriente tratando de ofertarme al mejor postor yo solita me buscaba problemas ya que parecía una especie de imán con todo lo sobrenatural,siempre me las arreglaba para atraer seres inmortales quien sabe como y aún seguía viva,mi ángel guardián seguro ya estaba a punto de renunciar o pedir cambio.
-Tiene razón,en ocasiones como esta es donde aprovecho las fisuras de esa "jaula".Supongo que tendré que llegar a un acuerdo con mi chófer en futuras ocasiones para no preocuparle como menciono usted antes...-si,la verdad no me sentía tan bien por correr de mi personal pero no lo pensé mucho,soy impulsiva aunque claro no era excusa.

-Pierda cuidado,no me incomoda-sonrei mientras negaba con la cabeza levemente,si bien no me esperaba esa cuestión no habia razón para negar una respuesta tan sencilla-si se refiere a que esté enamorada,no.Aun no experimento ese sentimiento y no estoy muy convencida de querer hacerlo,creo que sería la última en darme cuenta que me enamoré,con lo testaruda que soy-Rei,no es que no creyera en el amor,ni menos ser una amargada...pero en mi posición, de verdad podía aspirar a depositar en alguien mis sentimientos sin que fueran tras la fortuna de mi familia.-Si le soy sincera,el casarme con un extraño y solo por interés...no es algo con lo que esté de acuerdo y menos me entusiasme por más apuesto que resulte el pretendiente.-Suspire,la sola idea me provocaba un dolor de estómago pues sabía que mi madre ya estaba en esos menesteres buscando a alguien apropiado para su única hija.Ni mis hermanos ni mi padre podrían interceder en ese asunto y yo lo sabía muy bien.

-Si tiene porte de profesor...puedo imaginarme por que a su hija no le agrade,si es que estudia en el colegio donde usted labora.-Dije de buena manera mientras quitaba los guantes de mis manos.-De seguro su esposa debe estar contenta de que estén en el mismo colegio.-mi voz era modulada pues no ignoraba los ojos curiosos que se detenían de veces en cuando en nosotros.

por **Luckas Fletcher** Mar Nov 28, 2017 11:51 pm

Sonrió un momento mirando a lo lejos completamente quedando sumido en sus recuerdos de su pasado, uno donde había imágenes felices que poco a poco se iban tomando en imágenes oscuras y dolorosas que lo llevaron a tomar un semblante triste, muy melancólico y distante en aquel momento. Negó con la cabeza mirando a la joven dama, a aquella señorita como un padre lo haría y con un poco de atrevimiento poso su mano sobre la cabeza de la pequeña dándole algo de confianza y seguridad —Incluso los más despistados encuentran el amor en algún momento, pequeña, y créame, existe por ahí afuera algún hombre que la amará por lo que es usted, porque quien es realmente y será uste su mundo hasta que sean muy de edad— suspiró en aquel momento.

El viento corría entre ellos, un viento muy fresco —A veces no es siempre un extraño y si lo es a veces de ese extraño puede surgir una amistad o quizás algo más, pero el amor es tan frágil, lo que debe hacer es cultivarlo muy bien, nutrir ese sentimiento o puede ser lo contrario de dulce, puede ser amargo— una mueca cruzó en su rostro pero luego su semblante se tranquilizó y suavizó —No solo hay un amor, hay muchos amores realmente, cuando uno termina con uno viene otro— regresó la mirada hacia un lado para no mostrar, un caballero como él aquel rostro de dolor y agonía —Mi esposa murió hace años, yo soy un hombre viudo, que amo una vez y volvió aprender a amar por segunda vez y ahora me he enamorado de la enseñanza y los libros— rie ocultando su dolor y sufrimiento por la pérdida de su esposa.

por **Mía Belanger** Miér Ene 10, 2018 11:12 am

El gesto de la palma sobre mi cabeza no me incomodo pues fue tan fraternal, a pesar que no le conocía me sentí como si estuviera hablando con un familiar en este caso apegado a la imagen paterna, me fue inevitable no encoger los hombros. Sus palabras poseían mucha razón, no era algo que iba a discutir cuando el hombre tenía más vivencia que yo, aunque la verdad prefería no pensar en mi plano sentimental que para mi no era alentador esperanzarse a que me casaran con un desconocido y en el transcurso de los años enamorarme o terminar odiando a mi consorte. Trate de apartar esos pensamientos que para nada resultaban agradables pues enamorarme no era algo que deseara mucho.

Mis ojos se abrieron un poco con sorpresa al oír que su esposa había fallecido, me sentí tan incomoda por mi indiscreción que solo atine a apretar mis labios sin saber que decirle o si debía cambiar el tema pues estaba familiarizada con el sentimiento de pérdida y aunque fueran muchos años podía doler incluso igual, solo quedaba aprender a vivir esas ausencias-Lamento su perdida, disculpe mi imprudencia...no debi...- apenada note de reojo como desviaba la mirada y tras un breve silencio en el que mis dedos jugueteaban pensando en que decir alce mi vista perdiéndome en las hojas frondosas del árbol. Acompañe la risa ante el ultimo comentario.

Sabe, su hija es muy afortunada de tenerle como padre...conozco de buena mano el cómo la gente tras perder a alguien amado se transforma en una versión negativa culpando a gente cercana...-

Aquello lo solté sin pensarlo mucho, pues eso fue lo que paso en mi familia tras la muerte de uno de mis hermanos, mi madre se volvió otra totalmente dejando caer su amargura en mi ya que me hizo la culpable inmediata de esa pérdida tan trágica, por ello entendía el sentimiento.

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