AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
un verre? (privado)(+18)
3 participantes
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
un verre? (privado)(+18)
Recuerdo del primer mensaje :
Apenas hacia una noche que habíamos llegado a París “ville de l amour” hacia una eternidad que no visitábamos esta ciudad francesa. La guerra por el control del Opio en China nos había sumido en otro de nuestros momentos de masacre, sangre y terror en el que vivíamos francamente cómodos.
Habíamos decidido tomarnos unas “vacaciones” para disfrutar del dinero ganado, así como ver como se encontraban nuestras posesiones en la ciudad francesa que según las informaciones de los capataces que nos trabajaban la finca daban muy buenos resultados.
Aquella noche nos engalanamos para la ocasión y decidimos como no, visitar el burdel de la ciudad, muchos dirán que nada como una presentación en la alta aristocracia para volver a darse a conocer y cerrar tratos, mas yo creo que si quieres realmente ver que se cuece en la ciudad, primero has de acudir al lugar donde los hombres se bajan los pantalones y luego seguramente ya podremos hablar de negocios de igual a igual.
Eso por no contar que mi hermano tenia ganas de celebrar por todo lo alto nuestra entrada a Paris y divertirse un poco con las cortesanas siempre era de agradecer.
No tardamos en encontrar el burdel mas selecto, en la calle central, frente a una taberna que desprendía un fuerte olor a whisky barato.
Nos adentramos en el lugar de rojos tonos y mujeres semidesnudas admirando la calidad del material.
Si algo era cierto es que daba igual si su color era oscuro como el ébano o amarillento como las damas de allí de donde veníamos, todas tenían algo en común, que entre sus piernas tenían el arma capaz de derrumbar a un hombre, de provocar guerras y de mover montañas. Por suerte mi hermano y yo conocíamos bien a las mujeres, eran víboras traicioneras, solo servían para pasar un rato, mas pobre del desgraciado que esperara algo mas, pues la traición estaba escrita en su piel desde tiempos inmemoriales.
Tomamos asiento en un sofá de raso rojo, pronto nos sirvieron unas cervezas oscuras con gran cantidad de espuma, entre risas observamos a la dama contonearse al dejarlas en la mesa y pronto nos indico que un para de compañeras vendrían a amenizarnos la noche.
Lo bueno de estos lugares es que todos teníamos claros los roles, al sexo se le llamaba por su nombre y no se le confundía con aquel sentimiento que una vez conocí y que no estaba dispuesto a volver a sentir.
Apenas hacia una noche que habíamos llegado a París “ville de l amour” hacia una eternidad que no visitábamos esta ciudad francesa. La guerra por el control del Opio en China nos había sumido en otro de nuestros momentos de masacre, sangre y terror en el que vivíamos francamente cómodos.
Habíamos decidido tomarnos unas “vacaciones” para disfrutar del dinero ganado, así como ver como se encontraban nuestras posesiones en la ciudad francesa que según las informaciones de los capataces que nos trabajaban la finca daban muy buenos resultados.
Aquella noche nos engalanamos para la ocasión y decidimos como no, visitar el burdel de la ciudad, muchos dirán que nada como una presentación en la alta aristocracia para volver a darse a conocer y cerrar tratos, mas yo creo que si quieres realmente ver que se cuece en la ciudad, primero has de acudir al lugar donde los hombres se bajan los pantalones y luego seguramente ya podremos hablar de negocios de igual a igual.
Eso por no contar que mi hermano tenia ganas de celebrar por todo lo alto nuestra entrada a Paris y divertirse un poco con las cortesanas siempre era de agradecer.
No tardamos en encontrar el burdel mas selecto, en la calle central, frente a una taberna que desprendía un fuerte olor a whisky barato.
Nos adentramos en el lugar de rojos tonos y mujeres semidesnudas admirando la calidad del material.
Si algo era cierto es que daba igual si su color era oscuro como el ébano o amarillento como las damas de allí de donde veníamos, todas tenían algo en común, que entre sus piernas tenían el arma capaz de derrumbar a un hombre, de provocar guerras y de mover montañas. Por suerte mi hermano y yo conocíamos bien a las mujeres, eran víboras traicioneras, solo servían para pasar un rato, mas pobre del desgraciado que esperara algo mas, pues la traición estaba escrita en su piel desde tiempos inmemoriales.
Tomamos asiento en un sofá de raso rojo, pronto nos sirvieron unas cervezas oscuras con gran cantidad de espuma, entre risas observamos a la dama contonearse al dejarlas en la mesa y pronto nos indico que un para de compañeras vendrían a amenizarnos la noche.
Lo bueno de estos lugares es que todos teníamos claros los roles, al sexo se le llamaba por su nombre y no se le confundía con aquel sentimiento que una vez conocí y que no estaba dispuesto a volver a sentir.
Última edición por Viggo Ludvig el Vie Mar 31, 2017 3:42 am, editado 1 vez
Viggo Ludvig- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 26/02/2017
Re: un verre? (privado)(+18)
No, no iba a dejarle disfrutar esa noche. Le haría pagar su osadía con creces y tan solo acababa de empezar. Uhtred era más sensato pero igual de peligroso. Al menos, ambos se pusieron de acuerdo en lo primordial: el trato beneficiaba a los tres ¿para qué complicar las cosas? pero ese hombre se propuso no solo desafiarla… la rechazaba y eso, no podía dejarlo pasar por alto aunque…ella también lo había rechazado al elegir a su hermano. Éste, no se burló de ella, no poder experimentar del todo el sexo, llegar al final y sentir lo que una simple mujer podía.
Cerró los ojos unos segundos al notar el líquido ambarino impactar contra su rostro. Al contrario que a su hermano, le divirtió tanto el gesto que se relamió los labios, muy despacio…provocadora. La disputa, aquello que tanto había ansiado en los dos hombres, no pudo resultarle más excitante… tanto que ronroneó, acomodándose en el sofá. Qué divertido y sensual, dos hombres como aquellos pelear, enfrentarse por el simple hecho de ocupar el lugar del otro. Siseó intentando que el ambiente se calmase. Sus ojos miraban alternativamente tanto uno como a otro, sonriendo traviesa… esa maldita mujer les estaba condenando y eso que acababan de conocerse.
-Pobre…como no tienes lo que deseas, vas a buscarlo a otro sitio pero ¿estás seguro de que encontrarás lo que buscas? No. ya respondo por ti. Quédate… será divertido como intentas volverme loca...¡ah no! las oráculos son malas -fingió un puchero, acercando más a Uthred por el cuello y pasar la lengua, despacio por sus labios…a Viggo aún ni lo había tocado, eso sí que era un duelo de caracteres fuertes que chocaban entre sí, llevándolos al punto de partida.
Rió divertida, al ver como abandonaba el lugar, o eso deseaba pero no, no lo haría. Con un simple chasquido, anuló su deseo de irse a voluntad. Al echar hacia atrás la cabeza y notar como el alcohol resbalaba por su piel, haciéndola brillar de lo más deseosa…buscó con la mirada a Viggo ante la pregunta de su hermano. Pregunta que ella no sabía contestar.
-No lo sé. Puedes preguntarle a él y ayudarte a averiguarlo. ¿no te quedas? Prometo... no hacer nada, claro si no me buscas…entonces olvídalo - desnuda, se ofreció como un manjar ante ambos. Sus orbes esmeraldas se clavaron en Uhtred, moviendo un tanto las caderas, provocando el roce de su sexo con sus labios… no profundizándolo, era cierto que no sabía si seguían…pudiesen acabar con su poder -¿Se considera…sexo? -murmuró junto con un ronroneo… sentía el aliento frío del vampiro casi rozar, tomar su sexo y tuvo que cerrar los ojos para no gemir… no iba a darle ese gusto a ninguno de los dos.
Hasta hoy, nadie se había atrevido a tan siquiera replantearse hacerle cualquier cosa por gusto…era un demonio, disfrutaba con el mal ajeno y a esos dos hombres les parecía dar igual tal cosa.
-Sí, me limito a mirar pero ¿no es más divertido participar? Podeis enseñarme y … puedo mostraros lo que queráis. Acaso…¿no soy hermosa? Más de lo que nunca serán vuestras fulanas… -gruñó, odiaba no ser una maldita mujer normal… les iba a enseñar lo que era bueno -Me olvidaré de que tu hermano el "odia oráculos" es un imbécil. Los tres o no hay trato -estaba dispuesta a que participasen los tres… eso o nada.
Cerró los ojos unos segundos al notar el líquido ambarino impactar contra su rostro. Al contrario que a su hermano, le divirtió tanto el gesto que se relamió los labios, muy despacio…provocadora. La disputa, aquello que tanto había ansiado en los dos hombres, no pudo resultarle más excitante… tanto que ronroneó, acomodándose en el sofá. Qué divertido y sensual, dos hombres como aquellos pelear, enfrentarse por el simple hecho de ocupar el lugar del otro. Siseó intentando que el ambiente se calmase. Sus ojos miraban alternativamente tanto uno como a otro, sonriendo traviesa… esa maldita mujer les estaba condenando y eso que acababan de conocerse.
-Pobre…como no tienes lo que deseas, vas a buscarlo a otro sitio pero ¿estás seguro de que encontrarás lo que buscas? No. ya respondo por ti. Quédate… será divertido como intentas volverme loca...¡ah no! las oráculos son malas -fingió un puchero, acercando más a Uthred por el cuello y pasar la lengua, despacio por sus labios…a Viggo aún ni lo había tocado, eso sí que era un duelo de caracteres fuertes que chocaban entre sí, llevándolos al punto de partida.
Rió divertida, al ver como abandonaba el lugar, o eso deseaba pero no, no lo haría. Con un simple chasquido, anuló su deseo de irse a voluntad. Al echar hacia atrás la cabeza y notar como el alcohol resbalaba por su piel, haciéndola brillar de lo más deseosa…buscó con la mirada a Viggo ante la pregunta de su hermano. Pregunta que ella no sabía contestar.
-No lo sé. Puedes preguntarle a él y ayudarte a averiguarlo. ¿no te quedas? Prometo... no hacer nada, claro si no me buscas…entonces olvídalo - desnuda, se ofreció como un manjar ante ambos. Sus orbes esmeraldas se clavaron en Uhtred, moviendo un tanto las caderas, provocando el roce de su sexo con sus labios… no profundizándolo, era cierto que no sabía si seguían…pudiesen acabar con su poder -¿Se considera…sexo? -murmuró junto con un ronroneo… sentía el aliento frío del vampiro casi rozar, tomar su sexo y tuvo que cerrar los ojos para no gemir… no iba a darle ese gusto a ninguno de los dos.
Hasta hoy, nadie se había atrevido a tan siquiera replantearse hacerle cualquier cosa por gusto…era un demonio, disfrutaba con el mal ajeno y a esos dos hombres les parecía dar igual tal cosa.
-Sí, me limito a mirar pero ¿no es más divertido participar? Podeis enseñarme y … puedo mostraros lo que queráis. Acaso…¿no soy hermosa? Más de lo que nunca serán vuestras fulanas… -gruñó, odiaba no ser una maldita mujer normal… les iba a enseñar lo que era bueno -Me olvidaré de que tu hermano el "odia oráculos" es un imbécil. Los tres o no hay trato -estaba dispuesta a que participasen los tres… eso o nada.
Valeska- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 66
Fecha de inscripción : 26/03/2017
Re: un verre? (privado)(+18)
Acaso mi hermano era tan necio como para no darse cuenta del maldito juego de la oráculo. Habíamos entrado en ese duelo de egos por culpa de sus constantes provocaciones, nos iba bien sin ella ¿por que enredar una mujer en nuestras vidas?
Negué seriamente molesto ante las palabras de esta, al parecer se creía la reina de Saba y con ese pensamiento egolatra daba por echo que ya nada mas que ella me satisfaría.
-y si estas tan segura ¿por que no despiertas a la puta y lo comprobamos? ¿tienes miedo de que no encuentre en tu piel el suficiente placer, porque esta claro que en otra parte de tu cuerpo no lo haré -ladeé la sonrisa desafiante.
Esta vez me centré en mi hermano y su pregunta.
-Ya que tu zorra de esta noche no me deja irme de este lugar te contaré un secreto hermano. No puedes traspasar su sexo de ningún modo, ni lengua, ni dedos, ni mucho menos lo que tienes entre las piernas. Suerte en esa concesión de placer que pareces haber creído a pies juntillas mientras te embaucaba esa bruja con palabras sin sentido. Ella sabe que nunca por muy bella que sea, podrá darnos lo que otras.
Valeska me fulminó con la mirada, quizás porque sabia que todas y cada una de mis palabras eran ciertas, estaba condenada a no poder obtener placer, ni siquiera ella mismo podía sucumbir a sus propias necesidades, no si quería conservar el poder y sin el poder no nos servia de nada, así que estaba en una divertida encrucijada en este momento en el que mi hermano la calcinaba con su aliento sobre su sexo.
La situación empezó a tornarse ciertamente divertida para mi ,a fin de cuentas, si lo que yo decía era mentira, ¿que problema tendría en dejarnos montarla hasta que el alba nos encontrara.
Me orillé a ella, mi aliento abrasó su boca aun sin tomarla.
-¿y bien pequeña que vas a hacer? Es tentador ¿verdad? dejarte llevar por el placer.
Mi aliento impactó en su boca entreabierta, mi lengua dibujó sus labios de forma provocadora mientras esta por puro instinto abría mas las piernas.
-Así pequeña, tienes ganas verdad -aseguré relamiendome frente a ella.
Mi intención era clara, si sucumbía frente a nosotros quedaría relegada a la nada, perdería aquel preciado don y eso haría que Uhtred perdiera todo interés en su persona.
Era una estocada perfecta que pensaba asestarle a esa bruja que no había dejado de desafiarme a lo largo de la noche fastidiandome la fiesta.
Negué seriamente molesto ante las palabras de esta, al parecer se creía la reina de Saba y con ese pensamiento egolatra daba por echo que ya nada mas que ella me satisfaría.
-y si estas tan segura ¿por que no despiertas a la puta y lo comprobamos? ¿tienes miedo de que no encuentre en tu piel el suficiente placer, porque esta claro que en otra parte de tu cuerpo no lo haré -ladeé la sonrisa desafiante.
Esta vez me centré en mi hermano y su pregunta.
-Ya que tu zorra de esta noche no me deja irme de este lugar te contaré un secreto hermano. No puedes traspasar su sexo de ningún modo, ni lengua, ni dedos, ni mucho menos lo que tienes entre las piernas. Suerte en esa concesión de placer que pareces haber creído a pies juntillas mientras te embaucaba esa bruja con palabras sin sentido. Ella sabe que nunca por muy bella que sea, podrá darnos lo que otras.
Valeska me fulminó con la mirada, quizás porque sabia que todas y cada una de mis palabras eran ciertas, estaba condenada a no poder obtener placer, ni siquiera ella mismo podía sucumbir a sus propias necesidades, no si quería conservar el poder y sin el poder no nos servia de nada, así que estaba en una divertida encrucijada en este momento en el que mi hermano la calcinaba con su aliento sobre su sexo.
La situación empezó a tornarse ciertamente divertida para mi ,a fin de cuentas, si lo que yo decía era mentira, ¿que problema tendría en dejarnos montarla hasta que el alba nos encontrara.
Me orillé a ella, mi aliento abrasó su boca aun sin tomarla.
-¿y bien pequeña que vas a hacer? Es tentador ¿verdad? dejarte llevar por el placer.
Mi aliento impactó en su boca entreabierta, mi lengua dibujó sus labios de forma provocadora mientras esta por puro instinto abría mas las piernas.
-Así pequeña, tienes ganas verdad -aseguré relamiendome frente a ella.
Mi intención era clara, si sucumbía frente a nosotros quedaría relegada a la nada, perdería aquel preciado don y eso haría que Uhtred perdiera todo interés en su persona.
Era una estocada perfecta que pensaba asestarle a esa bruja que no había dejado de desafiarme a lo largo de la noche fastidiandome la fiesta.
Viggo Ludvig- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 26/02/2017
Re: un verre? (privado)(+18)
La bruja parecía decidida a no dejar escapar a mi hermano, lo que me hizo arquear una ceja mirándola de un modo desafiante, no solía aguantarle esas tonterías a las mujeres con las que me enredaba, a decir verdad, me cansaban esas niñerías, pero claro esa bruja tenia un gran potencial y yo lo quería.
Mi hermano me advirtió sobre lo que sucedería si mi lengua traspasaba la frontera prohibida, solo la calcinaba con mi aliento gélido y eso ya logro arrancar algún jadeo que engulló para no mostrarme, mas que yo percibí por como su espalda se arqueó y sus caderas inconscientes bailaron a mi son suplicando que empezara lo que había empezado, mas como hacerlo cuando eso le arrebataría el don preciado.
Admito que me dio pena, esa mujer llevaba toda su vida sin saber lo que era el placer, un castigo impuesto por los dioses que ningún ser debería portar sobre sus espaldas.
Fingía ser fuerte, que nada le afectaba, pero quizás me equivocaba al leer otra cosa en su turbia mirada.
Viggo tomó asiento a su lado, palabras que devastaban la boca de la joven, en ese momento todos eramos depredadores y el juego de unos y otros obedecía nuestros propios intereses.
Partida de ajedrez velada, donde ella pedía que fuéramos los dos los que la tomáramos, mi hermano deseaba hacerlo para así arrancarle el valor que ostentaba y yo que pretendía mantener a mi hermano y sus dedos quietos. Al parecer aquí yo era el único con sentido común de los tres.
Tiré de su nuca para enredarme en su boca, beso húmedo, lento y profundo que la humedeció mas de la cuneta, mis verdes en los suyos, claro desafió que esperaba entendiera y fuera consciente de como iba a manejar este asunto.
-Al parecer no puedo darte placer, nadie puede, no sin que pierdas el don que atesora mi interés, así que ¿por que no lo hacemos al revés? Tu nos das placer a ambos o te limitas a mirar mientras lo obtenemos con unas furcias ¿te parece?
Si hay algún modo de poder complacerte házmelo saber, estoy dispuesto a enredarme en tu boca, en tus pechos, en todo resquicio de tu piel, mas tu sexo esta prohibido y tu lo sabes bien.
Me dejé caer excitado en el respaldo del sofá, los tres jadeábamos con el pecho subiendo y bajando con clara intensidad, era complicado encontrar algo que nos satisficiera a todos pues no encontraba el modo de que eso pudiera suceder si su feminidad era tabú.
-¿alguna idea hermano? -pregunté desviando mi mirada hacia este que seguía la situación con un aire de cinismo y diversión que empezaba a cabrearme demasiado.
-¿una partida de cartas? -sugirió mi hermano con ese deje irónico en la voz.
Mi hermano me advirtió sobre lo que sucedería si mi lengua traspasaba la frontera prohibida, solo la calcinaba con mi aliento gélido y eso ya logro arrancar algún jadeo que engulló para no mostrarme, mas que yo percibí por como su espalda se arqueó y sus caderas inconscientes bailaron a mi son suplicando que empezara lo que había empezado, mas como hacerlo cuando eso le arrebataría el don preciado.
Admito que me dio pena, esa mujer llevaba toda su vida sin saber lo que era el placer, un castigo impuesto por los dioses que ningún ser debería portar sobre sus espaldas.
Fingía ser fuerte, que nada le afectaba, pero quizás me equivocaba al leer otra cosa en su turbia mirada.
Viggo tomó asiento a su lado, palabras que devastaban la boca de la joven, en ese momento todos eramos depredadores y el juego de unos y otros obedecía nuestros propios intereses.
Partida de ajedrez velada, donde ella pedía que fuéramos los dos los que la tomáramos, mi hermano deseaba hacerlo para así arrancarle el valor que ostentaba y yo que pretendía mantener a mi hermano y sus dedos quietos. Al parecer aquí yo era el único con sentido común de los tres.
Tiré de su nuca para enredarme en su boca, beso húmedo, lento y profundo que la humedeció mas de la cuneta, mis verdes en los suyos, claro desafió que esperaba entendiera y fuera consciente de como iba a manejar este asunto.
-Al parecer no puedo darte placer, nadie puede, no sin que pierdas el don que atesora mi interés, así que ¿por que no lo hacemos al revés? Tu nos das placer a ambos o te limitas a mirar mientras lo obtenemos con unas furcias ¿te parece?
Si hay algún modo de poder complacerte házmelo saber, estoy dispuesto a enredarme en tu boca, en tus pechos, en todo resquicio de tu piel, mas tu sexo esta prohibido y tu lo sabes bien.
Me dejé caer excitado en el respaldo del sofá, los tres jadeábamos con el pecho subiendo y bajando con clara intensidad, era complicado encontrar algo que nos satisficiera a todos pues no encontraba el modo de que eso pudiera suceder si su feminidad era tabú.
-¿alguna idea hermano? -pregunté desviando mi mirada hacia este que seguía la situación con un aire de cinismo y diversión que empezaba a cabrearme demasiado.
-¿una partida de cartas? -sugirió mi hermano con ese deje irónico en la voz.
Uhtred- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 15/03/2017
Re: un verre? (privado)(+18)
Viggo no paraba de desafiarla a cada segundo y ella, no se quedaba atrás. Conocía a las oráculo, algo que no creyó hasta que explicó a su hermano lo que no podría hacer ni conseguir con ella. Miraba a ambos alternativamente, esperando el próximo ataque por parte del vampiro de ojos azules. Maldito y mil veces maldito fuese. Ellos podían tenerlo todo pero ¿y ella? bendecida con la belleza deslumbrante de su madre y el don de oráculo por parte de su padre.
Un don que muchos quisieran poseer y ella sin embargo, no había pedido. El don poderoso que restaba otro tipo de placeres lejanos de la magia. El pecado capital de la lujuria, totalmente vetado. Nunca podría saber lo que significaba tal cosa, ni lo que se sentiría pues… estaba más que castigada a no experimentarlo jamás. Y ese maldito hombre, no paraba de recriminarle justo eso, ellos podrían y ella… no. El trato debería ser rectificado, pues nadie podría otorgarle jamás esos placeres…ni ellos con ser seres sobrenaturales.
Guerra de miradas, azul contra esmeralda. Ese hombre se había propuesto hacerle perder lo más preciado, su don. Entrecerró los ojos, dejando los labios entreabiertos para atrapar los ajenos. no solo libraba una guerra sus miradas, sus alientos se entremezclaron…frío y cálido. Le odiaba, supo en ese momento que le odiaba y le odiaría más que a nadie. el deseo se fue mezclando con la impaciencia, seguido de la resignación y desembocando a la ira más absoluta. Valeska estaba muy enfadada, repleta de ira pues jamás conseguiría algo tan simple como un orgasmo. Apreciaba su don pero ¿acaso alguien le apreciaba de alguna otra manera? No, tampoco lo buscaba.
La respiración entrecortada, miradas furtivas hacia los dos hermanos y su ira… no hacía más y más que acrecentar sin medida. Su aura se fue volviendo cada vez, más y más oscura. Su cuerpo, comenzaba a calentarse y no del modo que ambos vampiros hubiesen deseado. Quemaba, ardía. Y eso pensaba hacer con todo. No, no iba a dejar que esas malditas mujeres obtuviesen lo que ella no lograría nunca. Así que, tomó el camino más fácil y más justo para la hermosa joven de ojos esmeralda.
Unas simples palabras para dormir no solo a una si no a todas las prostitutas del local y sus acompañantes. Nadie iba a gozar allí y no lo harían nunca más. una llama, prendió las cortinas de seda, los sofás de terciopelo, los cuerpos de los presentes en el local y ella, solo se llevó las manos hacia la espalda y se abrochó el corsé, dedicando una reverencia a los dos hermanos. Si por ella fuera los hubiese dormido también pero… los necesitaba.
-En menos de media hora este sitio será historia -escupió las palabras, incluso su mirada se tornó color fuego… y el fuego fue quemándolo todo, de manera devastadora. No miró hacia atrás, abandonó el local, sonriendo ampliamente…ese olor a quemado, alimentaba su alma oscura. Cuerpos calcinados, recuerdos desvanecidos.
Lo había quemado todo.
Un don que muchos quisieran poseer y ella sin embargo, no había pedido. El don poderoso que restaba otro tipo de placeres lejanos de la magia. El pecado capital de la lujuria, totalmente vetado. Nunca podría saber lo que significaba tal cosa, ni lo que se sentiría pues… estaba más que castigada a no experimentarlo jamás. Y ese maldito hombre, no paraba de recriminarle justo eso, ellos podrían y ella… no. El trato debería ser rectificado, pues nadie podría otorgarle jamás esos placeres…ni ellos con ser seres sobrenaturales.
Guerra de miradas, azul contra esmeralda. Ese hombre se había propuesto hacerle perder lo más preciado, su don. Entrecerró los ojos, dejando los labios entreabiertos para atrapar los ajenos. no solo libraba una guerra sus miradas, sus alientos se entremezclaron…frío y cálido. Le odiaba, supo en ese momento que le odiaba y le odiaría más que a nadie. el deseo se fue mezclando con la impaciencia, seguido de la resignación y desembocando a la ira más absoluta. Valeska estaba muy enfadada, repleta de ira pues jamás conseguiría algo tan simple como un orgasmo. Apreciaba su don pero ¿acaso alguien le apreciaba de alguna otra manera? No, tampoco lo buscaba.
La respiración entrecortada, miradas furtivas hacia los dos hermanos y su ira… no hacía más y más que acrecentar sin medida. Su aura se fue volviendo cada vez, más y más oscura. Su cuerpo, comenzaba a calentarse y no del modo que ambos vampiros hubiesen deseado. Quemaba, ardía. Y eso pensaba hacer con todo. No, no iba a dejar que esas malditas mujeres obtuviesen lo que ella no lograría nunca. Así que, tomó el camino más fácil y más justo para la hermosa joven de ojos esmeralda.
Unas simples palabras para dormir no solo a una si no a todas las prostitutas del local y sus acompañantes. Nadie iba a gozar allí y no lo harían nunca más. una llama, prendió las cortinas de seda, los sofás de terciopelo, los cuerpos de los presentes en el local y ella, solo se llevó las manos hacia la espalda y se abrochó el corsé, dedicando una reverencia a los dos hermanos. Si por ella fuera los hubiese dormido también pero… los necesitaba.
-En menos de media hora este sitio será historia -escupió las palabras, incluso su mirada se tornó color fuego… y el fuego fue quemándolo todo, de manera devastadora. No miró hacia atrás, abandonó el local, sonriendo ampliamente…ese olor a quemado, alimentaba su alma oscura. Cuerpos calcinados, recuerdos desvanecidos.
Lo había quemado todo.
Valeska- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 66
Fecha de inscripción : 26/03/2017
Re: un verre? (privado)(+18)
El infierno se desató en el burdel, aquella mujer presa de la rabia y de lo que mis palabras despertaron en leal se alzó del sofá. Unas palabras bastaron para que todos los allí presentes menos nosotros cayeran en letargo. Maldije su existencia entre dientes, no es que la vida de la gente me importara, era un asesino, un depredador, mas mataba con razones y no con ausencia de ellas y esto era solo devastación.
Gruñí desafiando sus esmeraldas, sabia que esperaba que yo y mi hermano la siguiéramos como perros, se equivocaba conmigo al menos. No consentiría que todas aquellas personas murieran porque a la niñata le hubiera dado una rabieta.
Ladeé la sonrisa, creo que intuyo que no iba a salir del lugar, a diferencia de mi hermano que tiró de mi camisa haciéndome entrar en razón, era cierto ,esas personas me importaban una mierda pero ese no era motivo suficiente como para abandonarlas a su suerte, no cuando todo lo había desencadenado yo.
Sacarlas de allí antes de que el fuego consumiera todo era algo bastante improbable, mas alguna opción tendría si sofocaba el incendio antes de que se propagara.
Tiré de las grandes cortinas de tupida tela, mi hermano se negó a salir la verme luchar con las llamas, así que pronto estuvo haciendo lo propio con las cortinas del otro lado y finalmente con ellas sofocamos el fuego ahogándolo antes de que el desastre incinerara a toda esa gente con nosotros dentro.
Con el rostro lleno de hollín y algún quemadura en los brazos que poco a poco iba curando salí hacia le exterior.
Valeska y su cara de superioridad me miraba desafiante, no lo pensé le crucé la cara con tanta fuerza que acabó en el suelo.
-Creo que tu padre te tenia que haber dado mas de estas, no olvides algo mujer, yo soy un vampiro, no soy un buen hombre, pero tengo honor y también orgullo.
Me di la vuelta para darle la espalda, gesto tenso, mi pecho subía y bajaba violento como si nada pudiera calmarme en ese momento.
-Maldita zorra despiadada.
Gruñí desafiando sus esmeraldas, sabia que esperaba que yo y mi hermano la siguiéramos como perros, se equivocaba conmigo al menos. No consentiría que todas aquellas personas murieran porque a la niñata le hubiera dado una rabieta.
Ladeé la sonrisa, creo que intuyo que no iba a salir del lugar, a diferencia de mi hermano que tiró de mi camisa haciéndome entrar en razón, era cierto ,esas personas me importaban una mierda pero ese no era motivo suficiente como para abandonarlas a su suerte, no cuando todo lo había desencadenado yo.
Sacarlas de allí antes de que el fuego consumiera todo era algo bastante improbable, mas alguna opción tendría si sofocaba el incendio antes de que se propagara.
Tiré de las grandes cortinas de tupida tela, mi hermano se negó a salir la verme luchar con las llamas, así que pronto estuvo haciendo lo propio con las cortinas del otro lado y finalmente con ellas sofocamos el fuego ahogándolo antes de que el desastre incinerara a toda esa gente con nosotros dentro.
Con el rostro lleno de hollín y algún quemadura en los brazos que poco a poco iba curando salí hacia le exterior.
Valeska y su cara de superioridad me miraba desafiante, no lo pensé le crucé la cara con tanta fuerza que acabó en el suelo.
-Creo que tu padre te tenia que haber dado mas de estas, no olvides algo mujer, yo soy un vampiro, no soy un buen hombre, pero tengo honor y también orgullo.
Me di la vuelta para darle la espalda, gesto tenso, mi pecho subía y bajaba violento como si nada pudiera calmarme en ese momento.
-Maldita zorra despiadada.
Viggo Ludvig- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 26/02/2017
Re: un verre? (privado)(+18)
Incrédulo miro como la bruja se pone en pie susurrando unas palabras que dejan inconsciente a todos los asistentes del burdel, clientes, putas, madam y solo nosotros atónitos quedamos en pie.
No tarda en ejecutar su plan maestro, prender en llamas el recinto para cobrarse lo que ella creé su justa venganza pese a que no lo es.
En un principio tiro de mi hermano para seguirla, somos inmortales pero no ignífugos y la verdad morir hoy no esta en mis planes.
Claro que el sigue con ese duelo de egos con la bruja y poco le importa si en esa batalla pierde la vida.
Rujo por la cabezoneria de ambos, mas lejos de salir tras ella me quedo ayudando a mi hermano, cierto es que somos vampiros, que la muerte siempre se cruza en nuestro camino y que hemos sajado tantas vidas como personas hay en este recinto, muchas mas de echo, mas ese no es motivo para matar sin mas.
Viggo corre hacia las cortinas tupidas, tardo una milésima de segundo en entender el plan, así que hice lo propio por el lado contrario y entre ambos sofocamos como pudimos el fuego, no sin dejarnos mas de una recuerdo por el medio.
Agotados salimos de allí, Valeska nos miraba satisfecha, lo que iba a ser una noche de pasión se había trasformado en otra cosa y si esto iba a ser lo normal en este trato se había equivocado de hermanos.
Veo como mi hermano le cruza la cara, esta vez yo no replico, lo tiene bien merecido, queda tendida en el suelo, miro a ambos y su particular guerra en la que ambos han perdido.
-Valeska, no se que juego es este que te llevas, peor desde luego no soy de los que sigue las reglas, a la próxima te destripo y alimento con tus vísceras a los peces ¿me has entendido?
Busca un maldito vestido de novia, anillo y todo lo necesario para que este pacto llegue a buen puerto y te aconsejo por tu bien que vayas y calmes a mi hermano.
Me doy la vuelta para y camino hacia el lado contrario al que ha andado mi hermano, estoy cansado de escuchar sandeces aquella noche y tomar el aire es algo que necesito.
No tarda en ejecutar su plan maestro, prender en llamas el recinto para cobrarse lo que ella creé su justa venganza pese a que no lo es.
En un principio tiro de mi hermano para seguirla, somos inmortales pero no ignífugos y la verdad morir hoy no esta en mis planes.
Claro que el sigue con ese duelo de egos con la bruja y poco le importa si en esa batalla pierde la vida.
Rujo por la cabezoneria de ambos, mas lejos de salir tras ella me quedo ayudando a mi hermano, cierto es que somos vampiros, que la muerte siempre se cruza en nuestro camino y que hemos sajado tantas vidas como personas hay en este recinto, muchas mas de echo, mas ese no es motivo para matar sin mas.
Viggo corre hacia las cortinas tupidas, tardo una milésima de segundo en entender el plan, así que hice lo propio por el lado contrario y entre ambos sofocamos como pudimos el fuego, no sin dejarnos mas de una recuerdo por el medio.
Agotados salimos de allí, Valeska nos miraba satisfecha, lo que iba a ser una noche de pasión se había trasformado en otra cosa y si esto iba a ser lo normal en este trato se había equivocado de hermanos.
Veo como mi hermano le cruza la cara, esta vez yo no replico, lo tiene bien merecido, queda tendida en el suelo, miro a ambos y su particular guerra en la que ambos han perdido.
-Valeska, no se que juego es este que te llevas, peor desde luego no soy de los que sigue las reglas, a la próxima te destripo y alimento con tus vísceras a los peces ¿me has entendido?
Busca un maldito vestido de novia, anillo y todo lo necesario para que este pacto llegue a buen puerto y te aconsejo por tu bien que vayas y calmes a mi hermano.
Me doy la vuelta para y camino hacia el lado contrario al que ha andado mi hermano, estoy cansado de escuchar sandeces aquella noche y tomar el aire es algo que necesito.
Uhtred- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 15/03/2017
Re: un verre? (privado)(+18)
No. no iban a conocer el placer, ni esa noche ni en ninguna otra si permanecían a su lado. Le habían otorgado ese don pero a cambio de restarle muchas cosas y una de ellas, el pecado de la lujuria. Pero ¿acaso el simple hecho de haber prendido fuego a todo no era algo que disfrutase? Mucho. No lo pensó demasiado, la rabia mezclada con la impotencia le llevó a este extremo. No le importó cuanta gente muriese, ni lo que había ocasionado. ¿Una niña enfadada por no obtener lo que deseaba? Puede pero siempre se salía con la suya y nadie , jamás quedaría sobre ella…ese hombre menos.
Los dos hermanos, dos seres de la noche, fuertes…capaces de protegerla en caso de que fuese necesario. Los necesitaba, era un hecho y más en esa época en la que seguro fueran a buscarla para devolverla a donde debería estar. En el Paris de 1806 tan solo era un embrión luchando por mantener su sitio contra su hermana, dentro del vientre de su madre. Fuerte y decidida, Valeska siempre se diferenció de su hermana por no pensar las cosas dos veces, ese carácter fiero y salvaje, alma luchadora y una fuerza digna de una mujer nórdica. No, no era ninguna muchacha enclenque que buscaba emociones fuertes, bueno…sí en parte. Y con aquel gesto, esperaba que lo hubiese dejado claro.
Desde su posición en el otro lado de la calle, podía ver digno espectáculo. Las llamas azotando el interior que pronto alcanzarían aquel local al que deseaba destruir y verle calcinado. Lo deseaba tanto. Imaginaba como una a una, esas mujeres eran consumidas por las llamas y jamás, obtendrían placer al igual que ella. No desapareció la sonrisa de superioridad de su rostro. Se relamió al verlos salir, a salvo, no había que ser muy inteligente para saber que los dos inútiles habían sofocado el fuego tan solo para que no se saliese con la suya, era de esperar y lo esperó…aún así, la enfadó y mucho.
No esperó ni por asomo, que aquel maldito hombre desesperante y odioso le cruzase la cara de un golpe. Lejos de devolvérselo con la misma moneda, un gemido salió de sus labios. Le ardía la cara, sus orbes se clavaron en él como si nada más existiese y su piel, se erizó presa de la excitación. Le gustó tal gesto y su mirada se lo gritó en silencio. Poco a poco se puso en pie, recorriéndole con la mirada, imaginado demasiadas cosas... pero bloqueándolas en su mente para que ninguno de los dos pudiese leerlas.
-Si me las hubiese dado mi padre, no sería lo mismo -gruñó deslizando los dedos por donde había sido golpeada y no tardar en ir tras ellos. Las palabras de Uhtred les hizo gracia, tanta que una risa maliciosa escapó de sus labios. No le tenía miedo, a ninguno y eso era algo muy peligroso para los tres, lo sabían -Claro, me pondré hermosa y parecer esa virginal y pura mujercita , la que obedece y calla, nunca ha hecho nada malo… y ama a su futuro esposo más que a nada. ¿Cuántos hijos quieres? Ah que no podrás tocarme jamás, y oyéme bien maldito necio, no voy a dejar sucumbir a tus encantos…perder mi don por un orgasmo insignificante. Si he vivido sin eso toda mi vida, puedo prescindir de eso el resto de vida que me queda, quien sabe si llego a mañana… -miró a Uhtred con una sonrisa, lo estaba desafiando, a los dos -La capilla de las afueras , es la más adecuada, iré esta noche… por la mañana tengo cosas qué hacer. ¿Os hago algún recado? El sol… una pena que no pueda secuestrarlo y usarlo para que os derritáis como nieve en primavera -escupió las palabras sin parar de caminar… entre los tres iban a tener las cosas muy difíciles. Complicadas por la forma de ser de cada uno -Y no hacen falta votos, con decir “sí quiero” es suficiente. Miéntete a ti mismo, te ha excitado ver las llamas ¿no? -suspiró largamente…seguía tentando a la suerte.-Si prendo tu polla ¿se regenera? Podemos averiguarlo -sí, seguía enfadada y haciendo caso omiso a las palabras del mayor de los hermanos.
Los dos hermanos, dos seres de la noche, fuertes…capaces de protegerla en caso de que fuese necesario. Los necesitaba, era un hecho y más en esa época en la que seguro fueran a buscarla para devolverla a donde debería estar. En el Paris de 1806 tan solo era un embrión luchando por mantener su sitio contra su hermana, dentro del vientre de su madre. Fuerte y decidida, Valeska siempre se diferenció de su hermana por no pensar las cosas dos veces, ese carácter fiero y salvaje, alma luchadora y una fuerza digna de una mujer nórdica. No, no era ninguna muchacha enclenque que buscaba emociones fuertes, bueno…sí en parte. Y con aquel gesto, esperaba que lo hubiese dejado claro.
Desde su posición en el otro lado de la calle, podía ver digno espectáculo. Las llamas azotando el interior que pronto alcanzarían aquel local al que deseaba destruir y verle calcinado. Lo deseaba tanto. Imaginaba como una a una, esas mujeres eran consumidas por las llamas y jamás, obtendrían placer al igual que ella. No desapareció la sonrisa de superioridad de su rostro. Se relamió al verlos salir, a salvo, no había que ser muy inteligente para saber que los dos inútiles habían sofocado el fuego tan solo para que no se saliese con la suya, era de esperar y lo esperó…aún así, la enfadó y mucho.
No esperó ni por asomo, que aquel maldito hombre desesperante y odioso le cruzase la cara de un golpe. Lejos de devolvérselo con la misma moneda, un gemido salió de sus labios. Le ardía la cara, sus orbes se clavaron en él como si nada más existiese y su piel, se erizó presa de la excitación. Le gustó tal gesto y su mirada se lo gritó en silencio. Poco a poco se puso en pie, recorriéndole con la mirada, imaginado demasiadas cosas... pero bloqueándolas en su mente para que ninguno de los dos pudiese leerlas.
-Si me las hubiese dado mi padre, no sería lo mismo -gruñó deslizando los dedos por donde había sido golpeada y no tardar en ir tras ellos. Las palabras de Uhtred les hizo gracia, tanta que una risa maliciosa escapó de sus labios. No le tenía miedo, a ninguno y eso era algo muy peligroso para los tres, lo sabían -Claro, me pondré hermosa y parecer esa virginal y pura mujercita , la que obedece y calla, nunca ha hecho nada malo… y ama a su futuro esposo más que a nada. ¿Cuántos hijos quieres? Ah que no podrás tocarme jamás, y oyéme bien maldito necio, no voy a dejar sucumbir a tus encantos…perder mi don por un orgasmo insignificante. Si he vivido sin eso toda mi vida, puedo prescindir de eso el resto de vida que me queda, quien sabe si llego a mañana… -miró a Uhtred con una sonrisa, lo estaba desafiando, a los dos -La capilla de las afueras , es la más adecuada, iré esta noche… por la mañana tengo cosas qué hacer. ¿Os hago algún recado? El sol… una pena que no pueda secuestrarlo y usarlo para que os derritáis como nieve en primavera -escupió las palabras sin parar de caminar… entre los tres iban a tener las cosas muy difíciles. Complicadas por la forma de ser de cada uno -Y no hacen falta votos, con decir “sí quiero” es suficiente. Miéntete a ti mismo, te ha excitado ver las llamas ¿no? -suspiró largamente…seguía tentando a la suerte.-Si prendo tu polla ¿se regenera? Podemos averiguarlo -sí, seguía enfadada y haciendo caso omiso a las palabras del mayor de los hermanos.
Valeska- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 66
Fecha de inscripción : 26/03/2017
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Je peux vous offrir un verre? {Alessandra's Relationships}
» ¿Me das o no me lo das? [+18] -Privado-
» ¿What's going on with me? ¿And who are you? [Privado]
» Keep away [Privado]
» 1 + 1 = 3 || Privado +18
» ¿Me das o no me lo das? [+18] -Privado-
» ¿What's going on with me? ¿And who are you? [Privado]
» Keep away [Privado]
» 1 + 1 = 3 || Privado +18
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour