AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
La primera luna (Privado)
2 participantes
Página 1 de 1.
La primera luna (Privado)
Era ya casi medianoche. La luna apenas había alcanzado el lugar indicado, y ella llegaba tarde. Aquel era uno de los sitios más interesantes de París, y uno de los pocos que había frecuentado desde su llegada a la ciudad. En aquel lugar podía pensar, tener un poco de paz, tanto de lo que tenía que hacer para mantenerse como de los pensamientos de culpabilidad que la asaltaban, esa voz que le hablaba de sus malas acciones.
Iba vestida con un vestido muy sencillo que impedía que la confundieran con una pordiosera, tal y como la habían visto nada más entrar. La ropa sucia del viaje y el pelo enmarañado no le quedaba demasiado bien precisamente, sobre todo teniendo en cuenta que no se había molestado en detenerse para cambiarse, solo para bañarse. El viaje fue muy rápido, estaba deseosa de alejarse de allí cuanto antes.
Ya llevaba una luna entera allí, llegó en una noche como aquella. Trajo un poco de dinero y un poco de equipaje, que llevaba en una bolsa. Con eso pensaba empezar una nueva vida. Sabía que iba a ser difícil, pero no imposible.
Tuvo que usar el poco dinero que tenía para escapar de los problemas de la calle y para alojarse en la posada en la que aún seguía, pero a día de hoy se mantenía bien. Era prácticamente una especie de artista callejera, lo que le permitía mantenerse de forma decente. A veces era hasta fácil, lo que le hacía preguntarse cómo otras chicas acababan como acababan, en burdeles de mala muerte. Esos sitios apestaban, ahí jamás se avanzaba. Ni se ganaba dinero realmente, normalmente las furcias debían mantener a un tipo que no servía para nada. Y ellas acababan con una deuda que jamás se pagaba. Era mejor mendigar que acabar allí.
Pero había tenido suerte, pudo mantenerse y eso le dio tiempo para pensar, poner en orden sus ideas...y su equipamiento. La mayor parte del equipaje estaba compuesto por hierbas e ingredientes para pociones básicas, y dos libros, en uno tenía apuntado los hechizos que sabía, el otro era sencillamente un diario. Era muy perfeccionista y quería tenerlo todo preparado. Sus conocimientos apenas alcanzaban lo básico, pero procuraba aprender todo lo posible.
Apoyó los codos en la baranda del puente y miró el río. Le encantaba como se veía de noche, tenía un encanto que la atraía. Allí no tenía que implorar a la diosa por un poco de suerte. Ni tampoco le tocaba apartar aquella molesta voz que la acosaba y le hacía creer que estaba loca.
Tratando de no pensar en eso, se puso a cantar.
Iba vestida con un vestido muy sencillo que impedía que la confundieran con una pordiosera, tal y como la habían visto nada más entrar. La ropa sucia del viaje y el pelo enmarañado no le quedaba demasiado bien precisamente, sobre todo teniendo en cuenta que no se había molestado en detenerse para cambiarse, solo para bañarse. El viaje fue muy rápido, estaba deseosa de alejarse de allí cuanto antes.
Ya llevaba una luna entera allí, llegó en una noche como aquella. Trajo un poco de dinero y un poco de equipaje, que llevaba en una bolsa. Con eso pensaba empezar una nueva vida. Sabía que iba a ser difícil, pero no imposible.
Tuvo que usar el poco dinero que tenía para escapar de los problemas de la calle y para alojarse en la posada en la que aún seguía, pero a día de hoy se mantenía bien. Era prácticamente una especie de artista callejera, lo que le permitía mantenerse de forma decente. A veces era hasta fácil, lo que le hacía preguntarse cómo otras chicas acababan como acababan, en burdeles de mala muerte. Esos sitios apestaban, ahí jamás se avanzaba. Ni se ganaba dinero realmente, normalmente las furcias debían mantener a un tipo que no servía para nada. Y ellas acababan con una deuda que jamás se pagaba. Era mejor mendigar que acabar allí.
Pero había tenido suerte, pudo mantenerse y eso le dio tiempo para pensar, poner en orden sus ideas...y su equipamiento. La mayor parte del equipaje estaba compuesto por hierbas e ingredientes para pociones básicas, y dos libros, en uno tenía apuntado los hechizos que sabía, el otro era sencillamente un diario. Era muy perfeccionista y quería tenerlo todo preparado. Sus conocimientos apenas alcanzaban lo básico, pero procuraba aprender todo lo posible.
Apoyó los codos en la baranda del puente y miró el río. Le encantaba como se veía de noche, tenía un encanto que la atraía. Allí no tenía que implorar a la diosa por un poco de suerte. Ni tampoco le tocaba apartar aquella molesta voz que la acosaba y le hacía creer que estaba loca.
Tratando de no pensar en eso, se puso a cantar.
Kaysa Evanson- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 38
Fecha de inscripción : 14/03/2017
Re: La primera luna (Privado)
—Ya era hora que llegarás, me perdí y no sé qué camino coger estoy muy lejos de casa Eros. NO TE ATREVAS, a responderme nada maldito cuervo del infierno, ni una broma ni graznido de nada o te arrancaré la cabeza de un mordisco—
Lo amenazo casi zarandeándolo al pobre cuervo.
Hay poca gente en ese lugar y Eros alza el vuelo para cuidarme en la ciudad, para evitar ser encontrada por aquel tipo, si es que está ahí.
—Si él me encuentra me matará Eros, así que búscalo, si lo ves me vienes a decir aquí. Te esperaré en este lugar—
Me regaño sentándome en aquel borde mirando al rio. Mi ropa no es más que la común, un vestido negro largo así como el cabello suelto que se alborota con el viento de la noche.
Lo amenazo casi zarandeándolo al pobre cuervo.
Hay poca gente en ese lugar y Eros alza el vuelo para cuidarme en la ciudad, para evitar ser encontrada por aquel tipo, si es que está ahí.
—Si él me encuentra me matará Eros, así que búscalo, si lo ves me vienes a decir aquí. Te esperaré en este lugar—
Me regaño sentándome en aquel borde mirando al rio. Mi ropa no es más que la común, un vestido negro largo así como el cabello suelto que se alborota con el viento de la noche.
Última edición por Valkyria el Mar Sep 26, 2017 11:52 pm, editado 2 veces
Valkyria- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 40
Fecha de inscripción : 30/10/2016
Re: La primera luna (Privado)
La costumbre de cantar estaba muy arraigada en ella, solía hacerlo en cualquier lado, en cualquier momento del día, lo hacía por pura costumbre, porque le apetecía o sencillamente porque sí, razón por la que a veces ganaba monedas sin darse cuenta. Su aspecto sencillo y sucio por el viaje hacía que la gente la tomara por una sucia mendiga, pero eso a ella no le importaba. Estaba orgullosa de poder hacer algo para mantenerse sin tener que recurrir a otras cosas. Era hasta fácil, tanto que llegaba a preguntarse cómo podían otras personas caer tan bajo. Pero no pensaba mucho en eso. No tenía demasiado tiempo para hacerlo.
La canción que estaba cantando en ese momento era una pequeña historia sobre la diosa Jana, combinada con una historia inventada por ella misma. Aquella era otra costumbre de hace mucho, desde que tenía cinco años. Combinaba esas historias con esas leyendas del pueblo, hechos de aquellos entes o simplemente anécdotas inventadas por ella misma. Eso sí, siempre les cambiaba los nombres. Antes lo hacía para evitar las broncas de su madre o de sus hermanos mayores, pero ahora lo hacía, simplemente, por, tal como se había mencionado antes, costumbre.
Su voz se escuchaba fuerte en aquel silencio. Se concentró sobremanera en su canción, logró olvidar todo lo que había a su alrededor, lo único que había ahora era aquella historia que contaba y la luna llena que iluminaba el agua. Otro de los beneficios de hacer esto se encontraba en el hecho de poder dejar de pensar por un rato en aquella voz tan parecida a la suya que le echaba la culpa de su sino, que la imperaba a otro camino para acabar con esa culpabilidad.
Por desgracia, este último beneficio decidió desaparecer aquella noche.
"¡La culpa fue tuya! ¡No dejaré que lo olvides!" La voz se repitió varias veces, cada vez a un volumen más alto. Kaysa continuó sin hacerle caso, esperando que así desapareciera, tal y como había hecho otras veces. Pero en esta ocasión no lo hizo. Su insistencia fue en aumento, poco a poco, hasta hacerse perfectamente palpable. Kaysa tuvo cada vez más dificultades para continuar, pero lo intentó con todas sus fuerzas. Sin embargo, llegado a un punto en concreto, no fue capaz de ignorarlo.
"Basta, basta, BASTA. ¡VETE!" Alzó los brazos, como si estuviese espantando un bicho. Luego trató de bajar un poco las temperaturas, pues el frío le hacía sentirse mejor. Pero algo se adelantó a ella.
"No podrás evitarme para siempre. Pagarás lo que hiciste, quieras o no."
Una sombra apareció en el horizonte.
"Debo de estar volviéndome loca. Sí, debe ser eso." se repitió Kaysa mientras corría, dispuesta a regresar a la posada en la que se encontraba ahora. No le importó la fatiga, ni tampoco la posibilidad de encontrarse con algún peligro. Ya no tenía que preocuparse por eso, era capaz de defenderse por sí sola. Era capaz de hacer cualquier cosa. No tenía por qué andar huyendo de nada, ni siquiera de su posible locura. No quería hacerlo, no pensaba hacerlo...no iba a hacerlo.
Se detuvo y esperó a recuperar el aliento. Después se incorporó, dispuesta a regresar a su sitio anterior, aunque fuese durante un rato más. Pero entonces vio de nuevo la sombra, lo que la asustó aún más. Se tapó la boca para ahogar un grito. Luego decidió enfrentarse a la sombra, de alguna forma tenía que averigüar si se estaba volviendo loca o no. Era hora de confirmarlo, así que corrió hacia ella, preparándose mentalmente para defenderse, en caso de ser necesario.
Pero la sombra resultó ser algo distinto. No era señal de su locura, ni aquello que esperaba y temía. No, nada de eso. Era...ella. La sorpresa fue tan grande que se quedó completamente paralizada.
-¿Val...?
La canción que estaba cantando en ese momento era una pequeña historia sobre la diosa Jana, combinada con una historia inventada por ella misma. Aquella era otra costumbre de hace mucho, desde que tenía cinco años. Combinaba esas historias con esas leyendas del pueblo, hechos de aquellos entes o simplemente anécdotas inventadas por ella misma. Eso sí, siempre les cambiaba los nombres. Antes lo hacía para evitar las broncas de su madre o de sus hermanos mayores, pero ahora lo hacía, simplemente, por, tal como se había mencionado antes, costumbre.
Su voz se escuchaba fuerte en aquel silencio. Se concentró sobremanera en su canción, logró olvidar todo lo que había a su alrededor, lo único que había ahora era aquella historia que contaba y la luna llena que iluminaba el agua. Otro de los beneficios de hacer esto se encontraba en el hecho de poder dejar de pensar por un rato en aquella voz tan parecida a la suya que le echaba la culpa de su sino, que la imperaba a otro camino para acabar con esa culpabilidad.
Por desgracia, este último beneficio decidió desaparecer aquella noche.
"¡La culpa fue tuya! ¡No dejaré que lo olvides!" La voz se repitió varias veces, cada vez a un volumen más alto. Kaysa continuó sin hacerle caso, esperando que así desapareciera, tal y como había hecho otras veces. Pero en esta ocasión no lo hizo. Su insistencia fue en aumento, poco a poco, hasta hacerse perfectamente palpable. Kaysa tuvo cada vez más dificultades para continuar, pero lo intentó con todas sus fuerzas. Sin embargo, llegado a un punto en concreto, no fue capaz de ignorarlo.
"Basta, basta, BASTA. ¡VETE!" Alzó los brazos, como si estuviese espantando un bicho. Luego trató de bajar un poco las temperaturas, pues el frío le hacía sentirse mejor. Pero algo se adelantó a ella.
"No podrás evitarme para siempre. Pagarás lo que hiciste, quieras o no."
Una sombra apareció en el horizonte.
"Debo de estar volviéndome loca. Sí, debe ser eso." se repitió Kaysa mientras corría, dispuesta a regresar a la posada en la que se encontraba ahora. No le importó la fatiga, ni tampoco la posibilidad de encontrarse con algún peligro. Ya no tenía que preocuparse por eso, era capaz de defenderse por sí sola. Era capaz de hacer cualquier cosa. No tenía por qué andar huyendo de nada, ni siquiera de su posible locura. No quería hacerlo, no pensaba hacerlo...no iba a hacerlo.
Se detuvo y esperó a recuperar el aliento. Después se incorporó, dispuesta a regresar a su sitio anterior, aunque fuese durante un rato más. Pero entonces vio de nuevo la sombra, lo que la asustó aún más. Se tapó la boca para ahogar un grito. Luego decidió enfrentarse a la sombra, de alguna forma tenía que averigüar si se estaba volviendo loca o no. Era hora de confirmarlo, así que corrió hacia ella, preparándose mentalmente para defenderse, en caso de ser necesario.
Pero la sombra resultó ser algo distinto. No era señal de su locura, ni aquello que esperaba y temía. No, nada de eso. Era...ella. La sorpresa fue tan grande que se quedó completamente paralizada.
-¿Val...?
Kaysa Evanson- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 38
Fecha de inscripción : 14/03/2017
Re: La primera luna (Privado)
Hora: 12:05 — Día de luna llena
Lugar: Puente nuevo
Lugar: Puente nuevo
Entre la espera por aquel lento cuervo una voz me llama a la que atiendo girando mi cabeza viendo a la mujer frente a mí. Me toma unos minutos darme cuenta de quién es ella, no puedo creer lo que mis ojos ven, era mi…mi hermana. Mi cabeza crea situaciones en las que puede ser solo una falacia, una ilusión de la noche pero su voz es tan real, doy un brinco y me acerco a ella tocando su cuerpo para sentir que realmente no se trataba de un truco de mi mente estropeada. Es real.
Doy un paso hacia atrás, de hecho doy dos hacia atrás reprendiendo al demonio que ha tomado la forma de mi hermana, todos estaban muertos o eso dijo él.
—¿Cómo?—
Bravo, eso fue lo único que salió de mi boca en ese momento.
El viento se agita más y más entre las dos hasta que terminar por despeinarnos lo suficiente y marcharse, tenso queda el ambiente entre esa mujer y yo. No, ella no puede ser mi hermana. Cierro los ojos pronunciando unas palabras para disipar la niebla y las posibles ilusiones, pero nada, no funciona.
—¿Eres real?, pero todos murieron, como es posible que tu sigas viva, Kaysa—
Otros pasos hacia atrás voy dando hasta pegarme contra el muro del punto que me sirve en ese momento de apoyo por la gran sorpresa que me llevo. Mis ojos la recorren de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo varias veces tratando de encontrar alguna explicación lógica y sé que la hay pero no quiero aceptarla, no todavía
—¿Qué paso con todos? Luego de que nuestro padre nos llevara supe que todos ustedes habían muerto, ¿Cómo explicas tu regreso? No me digas que vendiste tu alma al demonio y por eso sigues viva—
Su aura no tenía como la de él, debía haber algo más.
Valkyria- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 40
Fecha de inscripción : 30/10/2016
Re: La primera luna (Privado)
La sensación de que se estaba volviendo loca aumentó aún más, su creencia de que había perdido la cabeza se hizo aún más fuerte que antes. ¿Sería aquella su hermana? ¿Serían verdad sus sospechas, o estaba ocurriendo algo distinto? Porque se la veía real, mucho más que las demás, mucho más que aquella que vio anteriormente, prácticamente parecía que la tenía delante de sí. No la había visto desde hacía tiempo, demasiado. Ni a ella ni al resto de la familia.
-Todavía quedan varios de nosotros con vida. Padre sigue con vida...volvió al pueblo-dijo ella. Hizo una mueca al recordar a su padre, que no tardó demasiado tiempo en olvidarse del asunto. Eso hizo que, en parte, ella decidiera marcharse de allí.-La verdad es que ni yo misma sé cómo logré salir con vida...lo sucedido esa noche es confuso para mí.-fue atacada, pero no murió. Pero recordaba con nitidez la sensación, sobre todo el mordisco que le dieron en aquella ocasión. La sensación que le provocaba era agradable y doloroso, tenía una deliciosa mezcla entre el éxtasis y el terror. Habría muerto de no ser por su mentora, que la escondió a tiempo. ¿O de verdad habría muerto? Eso era algo de lo que no estaba segura. Quizá no lo supiera nunca.
-Vi como mataban a Hela. A veces siento como si ella se encontraba aún con nosotros-acompañándola todos los días, susurrándole cosas al oído una y otra vez, continuamente.
No tenía ni la menor idea de cómo había sobrevivido. Y la verdad es que, en el fondo, no tenía demasiado interés en saberlo.
Bueno, en realidad sí que lo tenía, pero le aterraba saberlo. Los recuerdos de aquella noche se tornaban difusos cuando más trataba de olvidarlos. Pero, en algún momento en concreto, regresaban, mucho más reforzados que antes. No tenía la menor idea de por qué sucedía ésto, pero eso era algo que también le daba miedo saber, porque conocía la respuesta...o al menos eso sospechaba. En el fondo de su mente era consciente de que sus sospechas eran lo que más se acercaba a la realidad, pero no quería creerlo. Una parte de ella quería abrazar la locura para no tener que enfrentarse a ello, otra le acusaba de no querer enfrentar la realidad, de tener que hacer semejante papeleo para esconder semejante idea. Por otro lado, pensaba que a lo mejor no es que estuviera loca, ni que sus sospechas fueran ciertas, sino que el demonio hubiera roto algo dentro de ella. Era una posibilidad plausible, ¿no? Esas criaturas poseían el poder de manipular la realidad, quizás la quisiera conducir a la locura de esa forma. Era una forma mucho más divertida que a través de una simple y absurda muerte. Podría ser una forma más de pasar la eternidad.
Resultaba algo tan lógico, tan posible, que por un momento se temió que ésa fuera la realidad.
Pero ése no era el caso. Su mentora se había asegurado de curar todas sus heridas, tanto físicas como mentales. No tenía forma de esconderse de la realidad, por mucho que hubiera querido hacerlo. Ella misma le aseguró que jamás lo conseguiría. Tenía una mente demasiado resistente, no se la podía manipular mentalmente, estaba obligada a enfrentarse a la realidad.
Era ella, era Valkyria. Su hermana, que estaba realmente viva, no como aquella otra gente, que falleció durante el transcurso de aquel incidente tan espantoso. Estaba viva, le quedaba otra hermana con vida. ¿Cuántos de ellos estaban vivos, entonces...? Ella, Val, y uno de los niños del pueblo que escondió también su mentora. Los demás habían muerto, de una forma otras, pocos quedaban.
Se emocionó tanto al verla allí de nuevo que no fue capaz de hablar por un rato, se quedó completamente paralizada en el sitio, escuchando. Y olvidando por un momento la voz que a veces le hablaba y le hacía cuestionar su maldita cordura. Pero Valkyria no parecía haberlo olvidado. La actitud que había tomado era la de una persona que estaba en la misma situación que ella, que tenía esa voz, ese...persiguiéndola. De que pensaba que esa voz era...ella.
-Soy real. A veces me cuesta creerlo también, pero soy real, no soy ninguna falsificación, ni nadie me ha mandado aquí-lo cual sería también bastante difícil, pues era bastante resistente al control mental. O al menos eso era lo que pensaba ella, lo que le habían dicho hasta ahora. Quizás fuera siendo así. No había forma de saberlo con certeza, al menos por ahora. Kaysa dio un paso hacia delante, dudando entre tocarla para que viera que era real o mostrarle las marcas del camino anterior.
-Por suerte tampoco tuve que venderle mi alma al demonio. Aurora, una de las vecinas del pueblo, nos escondió a varios de nosotros en un refugio de las afueras. Nos protegió de todas las maneras posible...incluso con barreras, pero eso era ya innecesario, aquel lugar al que nos llevaron era prácticamente impenetrable. O eso pensamos. Ese monstruo nos encontró, y nosotras salimos para darle tiempo a Aurora y a los pequeños para que huyeran. Hela retó al demonio, que se burló de ella. El tipo dijo que le perdonaría la vida a cambio de su hermana, osea yo. Pero no quiso, rehusó. Peleamos contra él con las pocas armas que teníamos, por lo que perdimos miserablemente. Tuvimos que huir para que no nos matara. Pero, por desgracia yo me tropecé, por lo que nos retrasamos, lo que hizo que finalmente nos encontraran de nuevo. Hela murió, y te puedo asegurar que sufrió una de las muertes más horrorosas de todas. Mucho de lo que sucedió en el pueblo se ensombrece ante lo que sucedió allí. La mordieron, la torturaron y le hicieron otras cosas difíciles de explicar...y de rememorar-se estremeció de pavor al recordarlo-Después se dispuso a matarme a mí. Me mordió. ¿Sabes la sensación tan rara que causa el mordisco? Duele, pero luego provoca una especie de...éxtasis. ¡Es extraño!
Pero a lo que iba, me mordió, pero entonces Aurora llegó y lo espantó. Me llevó a su casa de nuevo, casi segura de que me iba a morir. Pero yo no había llegado al punto de estar cerca de la muerte. Estaba mal, pero no tenía nada irreversible, así que me mantuve allí durante unas semanas. Ni siquiera salí para el funeral de nuestros hermanos, ¡no tenía ánimos para ello! Porque Hela, nuestra hermana Hela murió por mi culpa. Si no hubiese tropezado...si me hubiese entregado antes...por el amor de Dios, ¿qué he hecho?-se llevó las manos a la cabeza, pero luego recuperó la compostura y sonrió de lado, con la preocupación reflejada en la mirada.-Tras unos años padre regresó, el muy idiota daba lo sucedido por "olvidado", que había que salir adelante, incluso se volvió a casar. Nuestro hermano más pequeño murió poco después por esa enfermedad que llevaba arrastrando desde hace años, por lo que ahora quedamos nosotras dos y él. Y padre y la nueva esposa que tiene. En parte por eso me fui. Por otro lado me marché también para aprender todo lo que pudiera sobre nuestra mentora. Eso era todo lo que yo quería para salir adelante, para evitar que volviera a repetirse lo sucedido en ese lugar. Yo ya no me sentía a gusto en el pueblo después de lo sucedido...¡necesitaba viajar, moverme por otros lugares para aprender!-lo de encontrar un lugar en el que asentarse era un tema bastante confuso para esa, era algo que tenía aparcado, pues era algo en lo que no tenía intención de pensar hasta que no pasaran unos años.
-Está viva, es real, PERO TAMBIÉN ES UN DESASTRE
Aquella era la voz de Hela. Estaba claro. Lo sabía, pero el simple hecho de confirmarlo hizo que se derrumbara, que varias lágrimas rodaran por sus ojos.
-¡Soy real! Tú también...¡somos reales, estamos aquí!
Y la abrazó. No pudo evitarlo aún sabiendo que no le gustaba aquel gesto, que ni a ella misma le gustaba demasiado ahora. Pero aquello era demasiado, todas aquellas emociones reprimidas salieron a flote y se desbordaron. Una de sus hermanas estaba muerta y la acosaba, pero al menos la otra estaba viva, estaba allí.
Al cabo de poco tiempo se soltó y se limpió las lágrimas, avergonzadísima de sí misma.
-Lo siento...me dejé llevar. No volverá a pasar-sonrió levemente. Eso al menos le tenía que demostrar que era real. Ninguna falsificación se portaría de manera tan moñas como ellas, eso era algo que tenía que sabían sus hermanos, su padre e incluso el público más asiduo que tenía aquí en París.
-¿Pero qué pasó contigo? Creímos que estabas muerta también. Después de que dijeron lo de nuestra madre...yo...-se llevó una mano al broce de oro que llevaba una esmeralda incrustada.
-+
-Todavía quedan varios de nosotros con vida. Padre sigue con vida...volvió al pueblo-dijo ella. Hizo una mueca al recordar a su padre, que no tardó demasiado tiempo en olvidarse del asunto. Eso hizo que, en parte, ella decidiera marcharse de allí.-La verdad es que ni yo misma sé cómo logré salir con vida...lo sucedido esa noche es confuso para mí.-fue atacada, pero no murió. Pero recordaba con nitidez la sensación, sobre todo el mordisco que le dieron en aquella ocasión. La sensación que le provocaba era agradable y doloroso, tenía una deliciosa mezcla entre el éxtasis y el terror. Habría muerto de no ser por su mentora, que la escondió a tiempo. ¿O de verdad habría muerto? Eso era algo de lo que no estaba segura. Quizá no lo supiera nunca.
-Vi como mataban a Hela. A veces siento como si ella se encontraba aún con nosotros-acompañándola todos los días, susurrándole cosas al oído una y otra vez, continuamente.
No tenía ni la menor idea de cómo había sobrevivido. Y la verdad es que, en el fondo, no tenía demasiado interés en saberlo.
Bueno, en realidad sí que lo tenía, pero le aterraba saberlo. Los recuerdos de aquella noche se tornaban difusos cuando más trataba de olvidarlos. Pero, en algún momento en concreto, regresaban, mucho más reforzados que antes. No tenía la menor idea de por qué sucedía ésto, pero eso era algo que también le daba miedo saber, porque conocía la respuesta...o al menos eso sospechaba. En el fondo de su mente era consciente de que sus sospechas eran lo que más se acercaba a la realidad, pero no quería creerlo. Una parte de ella quería abrazar la locura para no tener que enfrentarse a ello, otra le acusaba de no querer enfrentar la realidad, de tener que hacer semejante papeleo para esconder semejante idea. Por otro lado, pensaba que a lo mejor no es que estuviera loca, ni que sus sospechas fueran ciertas, sino que el demonio hubiera roto algo dentro de ella. Era una posibilidad plausible, ¿no? Esas criaturas poseían el poder de manipular la realidad, quizás la quisiera conducir a la locura de esa forma. Era una forma mucho más divertida que a través de una simple y absurda muerte. Podría ser una forma más de pasar la eternidad.
Resultaba algo tan lógico, tan posible, que por un momento se temió que ésa fuera la realidad.
Pero ése no era el caso. Su mentora se había asegurado de curar todas sus heridas, tanto físicas como mentales. No tenía forma de esconderse de la realidad, por mucho que hubiera querido hacerlo. Ella misma le aseguró que jamás lo conseguiría. Tenía una mente demasiado resistente, no se la podía manipular mentalmente, estaba obligada a enfrentarse a la realidad.
Era ella, era Valkyria. Su hermana, que estaba realmente viva, no como aquella otra gente, que falleció durante el transcurso de aquel incidente tan espantoso. Estaba viva, le quedaba otra hermana con vida. ¿Cuántos de ellos estaban vivos, entonces...? Ella, Val, y uno de los niños del pueblo que escondió también su mentora. Los demás habían muerto, de una forma otras, pocos quedaban.
Se emocionó tanto al verla allí de nuevo que no fue capaz de hablar por un rato, se quedó completamente paralizada en el sitio, escuchando. Y olvidando por un momento la voz que a veces le hablaba y le hacía cuestionar su maldita cordura. Pero Valkyria no parecía haberlo olvidado. La actitud que había tomado era la de una persona que estaba en la misma situación que ella, que tenía esa voz, ese...persiguiéndola. De que pensaba que esa voz era...ella.
-Soy real. A veces me cuesta creerlo también, pero soy real, no soy ninguna falsificación, ni nadie me ha mandado aquí-lo cual sería también bastante difícil, pues era bastante resistente al control mental. O al menos eso era lo que pensaba ella, lo que le habían dicho hasta ahora. Quizás fuera siendo así. No había forma de saberlo con certeza, al menos por ahora. Kaysa dio un paso hacia delante, dudando entre tocarla para que viera que era real o mostrarle las marcas del camino anterior.
-Por suerte tampoco tuve que venderle mi alma al demonio. Aurora, una de las vecinas del pueblo, nos escondió a varios de nosotros en un refugio de las afueras. Nos protegió de todas las maneras posible...incluso con barreras, pero eso era ya innecesario, aquel lugar al que nos llevaron era prácticamente impenetrable. O eso pensamos. Ese monstruo nos encontró, y nosotras salimos para darle tiempo a Aurora y a los pequeños para que huyeran. Hela retó al demonio, que se burló de ella. El tipo dijo que le perdonaría la vida a cambio de su hermana, osea yo. Pero no quiso, rehusó. Peleamos contra él con las pocas armas que teníamos, por lo que perdimos miserablemente. Tuvimos que huir para que no nos matara. Pero, por desgracia yo me tropecé, por lo que nos retrasamos, lo que hizo que finalmente nos encontraran de nuevo. Hela murió, y te puedo asegurar que sufrió una de las muertes más horrorosas de todas. Mucho de lo que sucedió en el pueblo se ensombrece ante lo que sucedió allí. La mordieron, la torturaron y le hicieron otras cosas difíciles de explicar...y de rememorar-se estremeció de pavor al recordarlo-Después se dispuso a matarme a mí. Me mordió. ¿Sabes la sensación tan rara que causa el mordisco? Duele, pero luego provoca una especie de...éxtasis. ¡Es extraño!
Pero a lo que iba, me mordió, pero entonces Aurora llegó y lo espantó. Me llevó a su casa de nuevo, casi segura de que me iba a morir. Pero yo no había llegado al punto de estar cerca de la muerte. Estaba mal, pero no tenía nada irreversible, así que me mantuve allí durante unas semanas. Ni siquiera salí para el funeral de nuestros hermanos, ¡no tenía ánimos para ello! Porque Hela, nuestra hermana Hela murió por mi culpa. Si no hubiese tropezado...si me hubiese entregado antes...por el amor de Dios, ¿qué he hecho?-se llevó las manos a la cabeza, pero luego recuperó la compostura y sonrió de lado, con la preocupación reflejada en la mirada.-Tras unos años padre regresó, el muy idiota daba lo sucedido por "olvidado", que había que salir adelante, incluso se volvió a casar. Nuestro hermano más pequeño murió poco después por esa enfermedad que llevaba arrastrando desde hace años, por lo que ahora quedamos nosotras dos y él. Y padre y la nueva esposa que tiene. En parte por eso me fui. Por otro lado me marché también para aprender todo lo que pudiera sobre nuestra mentora. Eso era todo lo que yo quería para salir adelante, para evitar que volviera a repetirse lo sucedido en ese lugar. Yo ya no me sentía a gusto en el pueblo después de lo sucedido...¡necesitaba viajar, moverme por otros lugares para aprender!-lo de encontrar un lugar en el que asentarse era un tema bastante confuso para esa, era algo que tenía aparcado, pues era algo en lo que no tenía intención de pensar hasta que no pasaran unos años.
-Está viva, es real, PERO TAMBIÉN ES UN DESASTRE
Aquella era la voz de Hela. Estaba claro. Lo sabía, pero el simple hecho de confirmarlo hizo que se derrumbara, que varias lágrimas rodaran por sus ojos.
-¡Soy real! Tú también...¡somos reales, estamos aquí!
Y la abrazó. No pudo evitarlo aún sabiendo que no le gustaba aquel gesto, que ni a ella misma le gustaba demasiado ahora. Pero aquello era demasiado, todas aquellas emociones reprimidas salieron a flote y se desbordaron. Una de sus hermanas estaba muerta y la acosaba, pero al menos la otra estaba viva, estaba allí.
Al cabo de poco tiempo se soltó y se limpió las lágrimas, avergonzadísima de sí misma.
-Lo siento...me dejé llevar. No volverá a pasar-sonrió levemente. Eso al menos le tenía que demostrar que era real. Ninguna falsificación se portaría de manera tan moñas como ellas, eso era algo que tenía que sabían sus hermanos, su padre e incluso el público más asiduo que tenía aquí en París.
-¿Pero qué pasó contigo? Creímos que estabas muerta también. Después de que dijeron lo de nuestra madre...yo...-se llevó una mano al broce de oro que llevaba una esmeralda incrustada.
-+
Kaysa Evanson- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 38
Fecha de inscripción : 14/03/2017
Temas similares
» Primera navidad - Flashback - Privado
» La primera vez...-privado.
» Primera paso a la desidia || Privado
» Primera Entrevista || Privado
» Como si fuera la primera vez (privado)
» La primera vez...-privado.
» Primera paso a la desidia || Privado
» Primera Entrevista || Privado
» Como si fuera la primera vez (privado)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour