Victorian Vampires
Hold your breath and count to five | Privado 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Hold your breath and count to five | Privado 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Hold your breath and count to five | Privado NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Hold your breath and count to five | Privado

2 participantes

Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Lucille Reuven Mar Abr 11, 2017 2:02 pm

Hacía días que Lucille no tenía paz. No dormía bien, no comía y se sentía débil. Estaba siempre nerviosa y atemorizada. Había resuelto, en parte, su situación. Ya que nada ganaba dando vueltas en su cama, en su casa a salvo de todo, había decidido instalarse ella misma en el orfanato y dormir allí hasta que todo se solucionase.

¿Solución? ¿Qué solución podría haber para algo así sí la policía no había atendido a sus reclamos? ¡Prácticamente se habían burlado de ella, diciéndole que no tenían personal que destinar para la búsqueda de unos huérfanos insignificantes! ¡Cuánto le habían dolido las palabras hostiles del agente que la atendió! Claro que no eran insignificantes, para Lucille los niños del orfanato lo eran todo… Su vida, sus días –y ahora también sus noches- las daba por ellos. ¿Cómo podían no tener en cuenta su dolor? ¿Por qué no le importaba a las autoridades lo que estaba ocurriendo allí?

Caminaba por el pasillo largo del sector de las habitaciones mientras la tormenta se desataba sobre la ciudad y con la luz de sus rayos penetraba en el lugar. Con una cruz de madera entre las manos, Lucille iba y venía deteniéndose cada tanto para asomarse en cada dormitorio y comprobar que todo estaba tranquilo, que los niños y niñas dormían en las filas impersonales de camas.
No estaba sola, pero así se sentía. Las tres ancianas que cuidaban de los niños dormían en su habitación. Adam, el cochero de la familia Reuven, la había acompañado, tomando uno de los dormitorios libres para poder descansar y, a la vez, estar cerca en caso de que algo sucediese.

Hacía dos semanas que estaban así las cosas en el orfanato. Marie había sido la primera en desaparecer del lugar, todos creyeron que era solo una travesura, que la niña no tardaría en regresar… Pero el pasado viernes había desaparecido Maureen y los niños juraban que no sabían nada de sus compañeras, que no estaban al tanto de ningún plan de fuga de parte de ellas. Nicoleau, de once años, había desaparecido la noche anterior y ella ya no necesitó que ocurriese nada más para saber que debía trasladarse temporalmente al orfanato, si la policía no cuidaba a sus niños en las noches lo haría ella.

Descendió por la escalera central –que crujió bajo su peso- y se dirigió a la cocina para tomar un vaso de agua. Las lámparas altas estaban siempre encendidas en aquel sector, pues los niños solían bajar para buscar algo que beber en la noche y los mayores no querían correr el riesgo de que alguno terminase quemado al intentar iluminar el lugar.
Daba el segundo trago cuando un sonido la sobresaltó. Venía del exterior, estaba segura pues –aunque odiaba su condición y evitaba hasta pensar en lo que ella en verdad era- sus sentidos se hallaban hiper desarrollados.


“Alguien ha venido por otro de los niños”, se asustó, hundiéndose en la desesperación.

Otra vez el sonido, como si algo chocase en el exterior. Provenía del frente de la casona. ¿Debía despertar a Adam? No, tal vez sólo fuese el viento de la tormenta… Aunque creía percibir cierta presencia no podía asegurarlo, tal vez el miedo la estuviera volviendo loca.
Sin pensar demasiado, Lucille tomó una cuchilla afilada, de las que usaba la cocinera para desgrasar las carnes, y camino hacia la puerta de entrada. ¿Qué estaba haciendo? ¿Saldría en bata y despeinada al frío de la noche, a la tormenta, blandiendo una cuchilla gastada sólo porque había creído oír algo? Sí, era exactamente lo que haría. Cerró los ojos, concentrándose sólo en identificar qué o quién estaba fuera. Corrió el seguro de la puerta y puso su mano en la llave.


“Uno. Dos. Tres. Cuatro. Estoy loca. Cinco”, contó mentalmente. Luego de eso abrió los ojos y la puerta, el viento húmedo y helado ingresó en el orfanato y le golpeó el rostro.
Lucille Reuven
Lucille Reuven
Cambiante Clase Alta
Cambiante Clase Alta

Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 10/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Sokolović Rosenthal Sáb Jul 15, 2017 5:52 pm

¡Maldita sea! Ineptos, bastardos e inútiles todos, ¿cómo es que el negocio no está resultando? ¿Cómo carajos es que no hay mercancías? Las embarcaciones llegaron, no las que se contaban, y en cada carga; menos de la mitad se contaron, mujeres tanto niños, un conteo mezclado que claramente no era satisfactorio para el Conde. Su negocio se vio afectado por un virus que se propagó y todo por no seguir las demandas del proxeneta. ¡Vaya manera de desperdiciar su tiempo! Y nadie vivió para contarlo, no hay segundas oportunidades, y al primer error muy caro lo pagan, sino, podrían ir a preguntárselos a los responsables de sus idioteces, pero lastima, muertos ya se encontraban, pudriéndose en el fondo del mar. Lo que no le sirve lo desecha, lo que no produce lo corta de raíz. Por ese motivo tuvo que ir en búsqueda de reemplazo de esa mercancía, tenía poco tiempo, y debía prepararlos para la entrega. Por lo que maquinó toda esa extensa noche, el problema eran los jóvenes que en mayoría demandaban, en el mercado es la más demandada, y por ende más difícil de complacer los gustos a los compradores. No debían de ser niños de cualquier hoyo, debían poseer belleza y habilidades, y se dedicó a mover sus influencias, halló unos cuantos, pero no los suficientes, aún necesitaba más, por lo que camino en las calles de París, recorriendo hasta en los peores lugares, siendo interesante que no todos los que viven en la calle, son utilizables, lastima, pero es trabajo crítico al que debía ser perfecto el producto.

Tanto el Conde como sus demás trabajadores iban por distintos caminos, y el clima no ayudaba en nada en esa ocasión, pronto se comenzó a escuchar los truenos, como si alarmaran a los niños para esconderse que el mal les acecha, así se torna la noche, y en cuanto el agua caía con violencia, río el inmortal, no era impedimento alguno, así se esté destrozando el cielo, él continuaba con su búsqueda. En colegios, en las plazas, hasta en los albergues como suelen ser los lugares perfectos donde no les importa si uno de ellos desaparece, y que suerte le llueve, frente a sus ojos un edificio le detuvo, donde las iniciales lo nombraban “orfanato”. Ahí es donde deben yacer sus pequeños, ahí es donde el dinero duerme con tranquilidad. Y ahí es donde se encontró con su mina de oro.

Inicio con la captura de una pequeña, y seguido de otra, hasta que ahora mismo, no iba a robar uno, quería ese lugar asegurado, conocerlo más, y así sacar ventaja de este. Llegó el momento de entrar por la puerta principal, y tocó esta después de haber rodeado el lugar para saber lo suficiente. Su afán de obtener información para usarla a su favor es primordial, el desagrado de que le tomen por sorpresa es que verifica lo que es de valor.

Más, demoraban a su llamado, quizás confundían el toque con el sonido de un trueno, la tormenta estaba recia, y él empapado sin importarle, al fin de cuentas, necesitaba adentrarse a este, conocer la movilidad y los trabajadores, quería inspeccionar que el ser invitado a dormir, es lo que esperaba. Pero seguían sin atenderle, y con exactitud percibía que alguien merodeaba en el interior: los pasos, la respiración, todo lo distinguía con claridad, que poco a poco descubría los movimiento, se acercaba alguien, y por la fragancia captada, una mujer, extraño aroma, y familiarizado en un cambiante al parecer, pues resulta que su sentido está muy interesado en los cambiapieles, porque parece ser que es su especialidad para cazar. Y ante el cerrojo, y la puerta abrirse, la vio, ahí estaba, dio unos pasos y cerró la puerta por el viento que en ese momento fue una buena excusa para cerrarla, ya que se portaba violento aún y como estaba el clima, era lo mejor. Y que tenga piedad de él, aunque era curioso, porque ella sabría con exactitud qué es un inmortal…Entonces, ¿le echaría o que haría? Pero mientras ve lo que sucede, saca un poco de humanidad, y mentiroso ante todo.

— Señorita, lamento la molestia, pero me han robado y tuve que caminar por el área y me encontré con este lugar, no tuve otra que tocarle. Espero que no le importe si me da asilo mientras la tormenta se apacigua. (Hizo pausa, observando su cuerpo, al menos fingía ser un inmortal indefenso, pero por su atuendo y habla, se nota que es de realeza) ¿Se encuentra bien? Espero no haberla asustado, pero como están las cosas, me fue imposible continuar en la calle.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Lucille Reuven Vie Ago 04, 2017 10:53 pm

Era un inmortal. Lo sabía por el aura que lo envolvía. Lucie suspiró asustada, reprimiendo sus temblores a duras penas. ¿Qué debía hacer? No había estado cerca jamás de un vampiro, sí que los había visto y por eso podía reconocerlos, pero nunca había hablado con ninguno. Solo sabía sobre ellos lo básico; y que podía haber muchos vampiros buenos. Su madre –una inquisidora- solía hablarle de sus compañeros condenados con mucha admiración.

“Tal vez sea un inquisidor, un condenado, que supo de los problemas del orfanato y ha venido a ayudarnos”, se permitió fantasear con aquella idea, pero se juró no hacerse ilusiones. No habían pasado ni diez segundos y ella ya se había armado en su mente la escena ideal.

Rápidamente decidió no mencionar nada –ni de su condición, delatada por el aura, ni de sus fantasías-, ¿qué podía decirle? En cambio se hizo a un lado para dejarle ingresar, parecía que lo había estado pasando realmente mal en el exterior.


-Pase, por favor. Que tiempo tan horrible está haciendo, la tormenta se ha vuelto realmente violenta –dijo, refugiándose en el clima para poder acomodar sus ideas.

Se volvió hacia el hombre mientras escondía rápidamente la cuchilla dentro de la manga de su bata. Sería una vergüenza que él la viese esgrimiendo un arma tan pobre, realmente penoso. Cuánto más si era en verdad un inquisidor que quería ayudarle.
Le señaló en silencio el sillón del salón recibidor, invitándole a acomodarse, a refugiarse en la vieja casona del orfanato. Allí donde decenas de padres se habían sentado a la espera de recibir al fin un niñito al que adoptar y hacer parte de su familia.


-Voy a encender el fuego –le dijo y avanzó hacia la chimenea, aprovechó para dejar allí la desafilada cuchilla, sobre el mármol, y descubrió que no tenía ni idea de cómo se encendía el fuego aquel-. Bueno… No sé cómo debe hacerse, ¿acerco el aceite de alguna de las lámparas? –le preguntó a su inesperado invitado, al refugiado, pues Lucille suponía que todos los hombres sabían cómo armar un buen fuego.

Al fin pudo detenerse a observarlo. Iba empapado, la tormenta se había ensañado con él, pero vestía con un estilo que evidenciaba su clase. ¿Qué hacía un hombre como él solo en la calle a esas horas? ¿Dónde estaba el cochero que debería de acompañarle? Lucille sentía que debía desconfiar de la situación –deshacerse por fin de las estúpidas idealizaciones-, mas había algo en su mirada que le daba tranquilidad, sus movimientos eran seguros y determinados.


-¿Podría ayudarme a encender el fuego? –le pidió-. Así sus ropas húmedas no tardarían en secarse. Si gusta puedo preparar té, o buscar alguna bebida que pueda calentarle…

“¿Los inmortales beben té?”
, se preguntó de pronto. No lo sabía, y por supuesto que sería señal de vulgaridad hacerle al hombre una pregunta semejante.
Lucille Reuven
Lucille Reuven
Cambiante Clase Alta
Cambiante Clase Alta

Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 10/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Sokolović Rosenthal Dom Sep 10, 2017 11:25 pm

¡Ay! Hasta el Conde tiene encanto para la actuación, un perfecto artista ante todo; posee tantas habilidades y su capacidad insuperable, que si lo ven, es una joya de oro; muy caro y dificultoso para su obtención. Tan brillante, se jacta de más poder, y es que tiene con qué presumir, no es un hombre que solo alardea por alardear, sino tiene bases, evidencia por ser quien es: una grandeza en las negociaciones, en los placeres más violentos y sobre todo en sus peticiones, un deseo que no comúnmente se termina, siempre queriendo más, siempre buscando la manera de obtener y rodearse de lo que tanto había fincado para disfrutar, porque no solo es el dinero lo que le place, más bien este carece de valor en cierto sentido, pues la manera de obtenerlo es lo que realmente prefiere. Así como al mirar a la cambiapieles, secretamente sus pupilas dicen que se trata de un caballero, que está en busca de justicia y paz, mientras su piel endurecida grita lo contrario, pero, ¿quién interpreta a la piel? Nadie, ni un gesto, ni un movimiento quizás, nada. Y aún al estar frente a ella, empapado, con altas expectativas de ella, porque así quiere que sea, debía cumplir con su labor para no perder ganancia alguna, ya que resulta que no es un hombre que se vence con facilidad. Sin condicionar, pero parece que todos temen de él, se ve como tiembla, como el miedo le recorre el cuerpo, y eso que no la ha visto desnuda. Pero no quería obtener con facilidad a sus niños, y que de ser así solo emplearía sus habilidades y con una demanda terminaría todo, no, así no, por lo que trataba de interpretar esa mente, avanzando hacia la especie de un salón, aprovechándose de su amabilidad, y generando más para que no caiga en la duda de su presencia, más no hizo caso al sonido de un resbalar de metal, ¿portaba acaso un arma? Vaya, no es tan confiable después de todo, ¿qué habrá sucedido para que porte una, y más en ese lugar? Quizás, solo quizás, sus trabajadores ya habían secuestrado a niños de ese lugar y por ello su alarma, lo averiguaría pronto.

Sin tomar asiento, observaba a discreción el lugar, y en ciertos lugares exponía su observancia, actuando de manera normal, y el ver que no tenía idea de como prender la chimenea, se acercó, otorgando el labor, no podía hacer más que eso, y que viera su inofensiva presencia, así se debía ganar la gente.

— No se preocupe, permítame hacerlo, así mientras lo hago aprende para la siguiente ocasión. En verdad agradezco su amabilidad, realmente está muy feo el clima para permanecer ahí, Y si no le importa, me gustaría desprender la ropa mojada, ¿tendría alguna vestimenta que me pudiera ofrecer? Solo en lo que se seca esta, porque demoraría más si la traigo puesta. Y no se preocupe, estoy bien así, como vera, mi condición solo me permite ingerir sangre, pero por favor no se alarme, no tengo hambre.

Se dedicó a darle fuego a la chimenea y explicándole de manera detallada el cómo debía hacerlo, metiendo para sacar información, poco a poco hallando la manera de entablar la conversación, y en cuanto termino y el fuego se propago, alumbrando el lugar, comenzó a despojarse de su abrigo, colgándolo a un lado de la chimenea para que le diera el calor suficiente. Confesando su verdadera condición, solo para interpretar que no es un hombre de mentiras.

— Veo que es la única que mantiene este orfanato, ¿no cuenta con suficiente personal? Perdone que sea entrometido, pero he sabido que se están perdiendo los niños de las calles, al igual de prostitutas y personas de escasos recursos. Y para ser la única, debo prevenirla. Ah, que grosero soy, me presento, soy Rosenthal, Sokolović Rosenthal.

Ejecuto el Conde una leve inclinación, acercándose más al fuego, donde pudo teñir sus pupilas de este y verse extremadamente hermoso con esa luz, dejando unos segundos en silencio, solo para que confié de quien es, porque su nombre se oye en todas partes, y así no dude en exponer sus inquietudes. Y bien deberían decir que desconfíen de quien confían, que las personas no son como se ven, y el exacto ejemplo era él.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Lucille Reuven Vie Oct 06, 2017 12:41 am

Se marchó, dándole la espalda, en busca de ropas que prestarle. Sería difícil hallar algo que le quedase, el hombre era ancho de espaldas y de considerable estatura. Mientras caminaba hacia las habitaciones del personal, Lucille no podía dejar de extrañarse ante lo que estaba viviendo esa noche tormentosa. ¡Le acababa de confirmar que era vampiro! ¡Con total resolución había dejado caer la verdad acerca de su alimento, como si tal cosa! No sabía si temblar o reír…

Ingresó en la habitación que solía ocupar Sergei, el viejo jardinero, cuando elegía quedarse a dormir allí (no en esa oportunidad, lamentablemente para ella). Revolvió un poco y no tardó en dar con algo de ropa, la camisetilla –de esas que los hombres usaban a la hora de dormir- le iría, pero los pantaloncillos no. Tomó una manta, con la idea de ofrecerle que se cubriese con ella mientras su pantalón se secaba en la cercanía del fuego.

Cuando volvió a estar junto a él, Lucille le tendió lo que había traído. Sentía cierta adrenalina ante su presencia, por eso no podía hablar. Sólo lo veía moverse y la admiración se mezclaba con el temor. ¡Ya sabía ella que esa no sería una noche tranquila! ¡Lo había presentido desde el principio!
El fuego brillaba y era perfecto, perfecto para –a su vez- iluminar la perfección del cuerpo de él.


-Es un placer conocerle. Mi nombre es Lucille, Lucille Reuven; soy quien dirige este lugar. Y no estoy sola –se apuró a decirle, para que no la creyese vulnerable-, ahora duermen pero las dos celadoras y mi cochero personal están aquí también.

¿Podría ser que, por el temor que sentía producto de las desapariciones, se estuviese apresurando a juzgar al hombre? Se sintió más tranquila al saber que él estaba al tanto de lo que en la ciudad ocurría. ¡Al fin alguien que podía comprenderla!

-¿También se están llevando indigentes? Oh, sí… Me han faltado niños, por eso yo misma me quedo a dormir aquí en lugar de volver a mi hogar. Sé que no es mucho, pero ¿qué más puedo hacer? La policía ya me ha dicho que no tienen tiempo que malgastar en huérfanos… mis niños están tan desvalidos. Le pido disculpas si me he comportado de forma reticente con usted, caballero. Comprenderá que tengo motivos para desconfiar, pero puede pasar la noche aquí… aunque supongo que antes del amanecer deberá irse si el clima lo permite, dada su condición.
Lucille Reuven
Lucille Reuven
Cambiante Clase Alta
Cambiante Clase Alta

Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 10/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Sokolović Rosenthal Miér Oct 18, 2017 11:25 am

Van y vienen las respiraciones apaciguas, soñadoras sensaciones se perciben, con claridad sabe que son sus pequeñas mercancías, ahí, bajo el mismo techo yace su negocio, que con malicia mezclo una idea que para muchos serian lógica más para sí mismo representaba una idoneidad, porque alguien como él, no es posible que requiera objetos que sin duda alguna son bajezas para él. Más es necesario jugar a ser humano, por lo que en cuanto se fue, el comenzó a recorrer el lugar, sigiloso y habido, claro, sin dar sospechas ya que tiene presente que se halla ante una cambiante y no ante un humano cualquiera, esa fue la diferencia del porqué tendría que aparentar. Que es como un común hombre que observa el lugar solo por mera curiosidad de saber dónde se encuentra, quizás por seguridad y comodidad.

Reincorporándose al sitio en el que debía estar, el fuego comenzaba a elevar la temperatura y era algo irónico. Él desdeña la calentura, el calor le provoca repulsión por el hecho de que le hacen percibir la esencia de su hermano. Y el estar envuelto en esa temperatura, le desquiciaba, más debía seguir la farsa y que se escondieron las llamas en sus pupilas, porque tremendas son estas, hizo un buen trabajo al darle fuego a la chimenea…¡Ruidos!, ya estaba cerca de nuevo, su aroma tan penetrante y conservadora, que se acercó a ella en cuanto llegó al recinto y tomo lo que traiga consigo misma, recargándolo por sobre el sofá, escuchándola, despojándose de su gabardina, para después ir desabotonando la camisa y caminó hacia la reja de la chimenea donde extendió la ropa sin que esta se ensucie con el humo. Mientras continuaba con el asombro pintado en sus palabras. Emitio una amplia sonrisa en sus labios, gesto que no demostró, lo oculto en cuanto se quitó la camisa y su pecho expuso, entonando su muscularidad, su piel brillosa y hermosa, una abrumadora imagen que pronto se cubrió al ponerse aquella camiseta.

— Lucille Reuven, ya veo, y por favor no me malinterprete, solo me sorprende que teniendo personal haya sido usted quien atendiera a la puerta. Más sospecho que es por la desaparición de sus niños.

Si supiera que todo lo que habla la cambia pieles es una valiosa información para el Conde, pues de manera sospechosa está inspeccionando, asegurando ese lugar para sus méritos porque ya una vez puesto el ojo en este es imposible que les deje en paz. Este era el inició de todo lo que les espera. Y miro su pantalón, solo prosiguió a quitarse los zapatos y sus medias.

— Así es, se ha informado la desaparición de muchos, y es una tristeza que a los más débiles se consideren. ¿Esa fue la respuesta del oficial? Que lamentable, deberían de velar por todos y no solo por los que pueden pagar impuestos. No se preocupe, hasta ahorita ha sido muy amable, es entendible su postura además de que soy un hombre, y a estas horas se es mal visto. Me disculpo por sí representó una molestia. En cuanto deje de llover, me iré.

Se dirigió detrás del sofá sin que ella le viese el cómo se desnuda de su cadera hacia abajo, el pantalón con obviamente su ropa íntima se quitó, quizás no fue necesario pero dado que todo estaba mojado pues no perdía nada con sentirse a gusto. Y se envolvió aquella cobija en esa zona, sin despegar la mirada en ella por ningún momento.

— Lo que puedo hacer por usted como agradecimiento, es brindarle mi ayuda. Primero debemos saber cada cuando desaparecen, el tiempo en el que fueron por última vez vistos, los lugares que suelen concurrir. Si no salen de aquí, que partes está permitido que vayan ellos, y las rutinas que se llevan. Para así saber a dónde es que se exponen, y si el personal es de verdad fiable pues se debe de desconfiar de todos.

Comentó, tan descarado en sus propósitos, nadie sabe que esconde tras esa manga, que poco a poco debía desviar este asunto. Y ahí verá el cómo para que no sea a sus hombres quienes descubran, ya que ella le previno.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Lucille Reuven Dom Dic 10, 2017 5:57 pm

Estaba incómoda ante él. No era que el inmortal hubiese hecho algo malo, algo reprobable que la asustase, de hecho estaba siendo muy amable y comprensivo, hasta parecía interesado de forma genuina en el problema que la cambiante tenía por esos días. ¿Por qué dudaba de él entonces? Había algo que no estaba bien, lo intuía pero a la vez se decía que era una tonta, porque solo una tonta rechazaría la ayuda de alguien tan poderoso como él.

-No se preocupe por las horas en las que ha llegado, una emergencia es una emergencia –le dijo, sin moverse de su lugar, temía acercarse-, en verdad mi reputación no me importa. Fíjese que con la edad que tengo sigo soltera, ya quedaré para vestir Santos y lo mismo me da, mi pasión son estos niños.

Esa era, tal vez, la declaración más sincera que había hecho en el último tiempo. Tuvo cuidado de apartar la vista de él mientras se desvestía, después de todo no dejaba de ser una mujer decorosa.

-No ha sido una molesta recibirle,  no he hecho más que ayudar a quien lo necesitaba, supongo que usted haría lo mismo si estuviera en mi lugar. –Poco a poco volvió la vista hacia él, asegurándose de que ya era seguro mirar en su dirección-. ¿Necesita algo más? ¿Se siente a gusto? –le preguntó, solícita-. Pierda cuidado, de todas formas no iba a poder conciliar el sueño esta noche, pensaba quedarme despierta y alerta, en guardia. –No pudo evitar sonreír, pues sabía que si alguien quisiera atacarlos ella no podría servir de mucho a no ser que venciese el miedo y se transformase en leona, lo cual sería perjudicial para todos allí pues se expondría de manera innecesaria.

-Confío plenamente en el personal, es gente que trabaja hace años aquí… Los niños no van al College, estudian aquí mismo. –Comenzó así a responder una a una las preguntas del vampiro-. Sí tienen permitido ir a la plaza central los fines de semana, a la biblioteca si lo desean y hay dos que además estudian música. Pero son los más pequeños los que desaparecieron, caballero y todas las pérdidas (por así decirlo) fueron durante la noche. Eran veinte los niños que se acostaban a dormir y eran diecinueve los que se levantaban en la mañana. Simplemente así –dijo, acompañando sus palabras con un gesto de manos resignado-, sin puertas forzadas ni ventanas rotas, sin que los adultos pudiésemos percibir nada… Solo desaparecieron.

Se acercó a él, en parte aliviada de poder confiarle a alguien todo aquello que la aquejaba, ese dolor inmenso de su alma. Solo quería sentir que a alguien más le importaba lo que estaba ocurriendo en el orfanato.
Lucille Reuven
Lucille Reuven
Cambiante Clase Alta
Cambiante Clase Alta

Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 10/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Sokolović Rosenthal Dom Ene 21, 2018 10:10 pm

Todo estaba yendo a un excelente camino, ella otorgando lo que quiere Sokolović, y él, a gusto, secando su ropa en la reja de la chimenea junto con los zapatos, donde el calor le permitiera secarlos, mientras escucha con atención. Cauteloso y silencioso con una tremenda befa interna, su mercancía sí que estaba dando revueltas en la ciudad, sí que los que creyó olvidados tienen al menos a alguien preocupada. ¡Qué miserable monotonía! El villano estaba en su frente, al culpable de los desaparecidos le abrieron las puertas para llevarse más, le atienden mientras abusa de esa instalación. Si supiera que el único culpable es él. ¿Qué habría hecho si lo supiese? Era claro que no lo que está haciendo, ni mucho menos en confiarle tanto. Estaba más que cómodo en ese orfanato. Pronto vería como apoderarse de ellos, de ella. Ese es el gran objetivo de su presencia, tener en la palma de su mano, la disposición de ese negocio; sus niños, pero debe llevarse uno esa misma noche, ¿cómo? Ya vería…

Reconociendo así con exactitud las palabras adecuadas para ella, le dice lo que realmente es de su preocupación, mantenerla atenta e interesada en que permanezca más a su alcance. Como un jodido príncipe que va al rescate de la damisela en peligro, se convertiría en su príncipe, en alguien en quien confié y deposite todo de ella a él. Y al parecer lo estaba ejecutando muy bien, la tenía a su merced. Las obras de caridad siempre tienden a llamar la atención de los malos, y justo las palabras dadas de la policía, es lo que realmente hace el Conde. Y como toda mujer bondadosa, ven por otros que por uno mismo. Esa es la razón por la que caerá, una mujer que apenas abre el corazón a un hombre.

— Realmente no lo veo como una emergencia, más en su estado requiere de una inmediata intervención. Es de admirarse que ponga a esos niños primero antes que a usted, pero nadie termina sólo. Aún es joven y le falta mucho por vivir.

¿Por qué razón le da curiosidad su mirada?  Posee algo que no está a su alcance, algo desconocido que le genera inquietud, que por más que procure confianza, ella al parecer desconfía, teme quizás por la desaparición de otro niño. Y el intercambiar palabras, le aseguro que le ayudara con su causa. — Así es, haría lo mismo. Por lo que si me permite me gustaría ser de apoyo con la seguridad de este lugar. Déjeme pagarle de esta manera por su hospitalidad. Estoy muy cómodo con esto, y a gusto. Y en ese caso, tome asiento, está en su hogar y juntos vigilaremos.

Desvío la mirada ante su sonrisa, sabía que si no quería incomodar debía otorgar espacio. Moviéndose para que pasara a tomar asiento, y él, se sentó en el suelo, a cierta distancia del sofá y de la chimenea. Estirando un pie y doblado el otro, compartiendo el suceso para llegar a un fin.

— Si no es el personal, y su estancia es del 85%. Entonces, el problema podría recaer en las entradas de este lugar. Las ventanas, puertas o pasadizos secretos. No es extraño para mí, debo admitirlo. No sé qué tan informada este de la existencia de sobrenaturales. Y el problema es que no es suficiente que solo vigilen. Quizás y no recuerde pero puede existir la posibilidad de que usted misma haya entregado a quien se los lleva. Ahí es donde recae el conflicto. Existen seres que pueden manipular, hacer creer a las personas lo que uno desea, o ser poseídas. ¿No se ha preguntado sobre esta posibilidad?

¿A que juega? El brindar esa especie de habilidades que él mismo ejecuta, y que está a mitad del tiempo de que se vea, porque solo así podría tomar al niño que le falta para la entrega de su mercancía, quizás, y la dificultad es lo que le está haciendo jugar en esos momentos. Ponerla a prueba y estudiarla un poco es lo que queda.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Lucille Reuven Jue Mar 29, 2018 11:40 pm

¿Cómo podía explicarle que esos niños eran su vida entera? Lucille había decidido no casarse, la pérdida de su gran amor Mathieu la había marcado, lo había esperado durante más de una década y él no había regresado y sin él no había deseos de nada en ella, no quería una familia si no estaba Mathieu para formarla con ella. De modo que se había volcado por completo a amar a esos niños que para muchos eran invisibles, inservibles, indeseables; pero Lucille los veía, los creía valiosos y deseaba ayudarles.

Sabía que no se podía confiar en los vampiros, que eran taimados y desleales. Que veían rojo y atacaban, movidos por un deseo primitivo de asesinar… y aún así el hombre le parecía sincero, genuinamente preocupado por lo que allí ocurría y hacía tanto que nadie la veía así, con preocupación, que Lucille lo agradeció de inmediato, cayendo ante la necesidad y sabiendo que él tenía el poder de cumplir todo lo que le estaba prometiendo en esos momentos.


-No quiero que usted juzgue como abusivo de mi parte esto, pero no he sentido que usted se ofrezca a ayudar solo por protocolo, sino que creo que quiere ayudar de verdad y se lo agradezco mucho.

Claro que conocía sobre los sobrenaturales, después de todo ella era una. Una leona que llevaba años sin usar sus formas animales, por miedo y nostalgia, pero que reconocía a otro cuando se lo cruzaba. Un poco más aliviada al haber compartido la carga con él -porque solo Dios conocía lo mña que estaba pasando esos días y lo poco que dormía en las noches a causa del temor-, Lucille se sentó frente al vampiro, pero no se permitió relajarse.

-Sí, sé que hay gente que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de dañar a otros. En verdad no creo haber entregado a los niños a gente malvada; sí han venido vampiros en la noche a querer averiguar por adopciones, lo que me pareció extraño pero los traté con cordialidad, entendiendo que tal vez querían hacer un bien al darle una familia a algún niño del orfanato. Parecían buenas personas…

Ahora que lo decía en voz alta se daba cuenta que dejar entrar a vampiros había sido una locura, podría haberse desatado una batalla allí adentro y con los niños cerca… y Lucille lo había hecho otra vez -¿acaso no aprendía?-, pues estaba hablando con otro inmortal al que también le había permitido la entrada.

-No hay pasadizos en esta casona, pero si cree que las ventanas y puertas no son seguras y quiere corroborarlo no me negaré, puedo acompañarlo a echar un vistazo. Tal vez tendría que contactar a un herrero para reforzar con cerrojos, ¿que cree usted?
Lucille Reuven
Lucille Reuven
Cambiante Clase Alta
Cambiante Clase Alta

Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 10/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Sokolović Rosenthal Lun Jul 23, 2018 11:20 pm

Ahí se halla, cayendo a las infames y crueles mentiras del Conde, está creyendo en él y eso es lo que esperó, la necesita en la palma de su mano, como a un fiel siervo la quiere tener, pero para ello aún falta aunque es estimulante el efecto que está causando; poco a poco será de él, y las intenciones para con ella solo dependen de sus niños, así que tiene que al menos dar una muestra de su interés, de su preocupación, (porque si, lo hay, necesita completar su carga, que se la va a jugar en no robar nada esa noche, ¡tan caritativo y sensible!), y se queda atento a lo que expone la mujer, si no se hubiese convertido en una razón para permanecer en el orfanatorio, podría haber llegado a conocerla en otra ocasión, y quizás y ayudarle en otro sentido, no porque le haya afectado su situación, sino sacar un simple beneficio de ello, pero lástima que los niños sean de por medio lo que le genera su fortuna. ¡Qué pena que haya resultado así! Y mostrarse afectada, no ayudaba en nada, al contrario aumenta el gusto para jugar con ella, el ver a qué grado estaría dispuesta a llegar por ellos, el completar este reto sí que se divertiría.

—No juzgo por lo que veo, ni sé es, hago lo correcto y eso basta, por lo que no tiene porqué agradecer, no al menos a mí—. Que lo vieran de aquella forma, y más su hermano, sí que le aplaudirían al descarado, tiene esa maldita manera de engañar, el ganarse sin esfuerzo alguno a la gente, y no porque emplease sus habilidades como inmortal, ni la belleza que posee, es más su labia, ese jodido poder de la boca es que ha llegado a la cima, a donde está ahora: sentado, admirando su gloria.

Pero al parecer si es muy ingenua, ¿cómo diablos pudo entregar a sus niños? Sí que era una idiotez, no, una tremenda estupidez, ¿cómo oso en hacerlo? Mal, muy mal, enarco la ceja queriendo destruir esa faceta suya, porque no quiere tan fácil las cosas, quería complicar un poco para al menos tener una lucha. — ¿Cómo pudo entregar a esos niños? Es inadmisible, es como si les haya entregado un manjar, no hay en esta vida un inmortal que no quiera la linfa, y más siendo pura, es la más atractiva para seres como nosotros, hizo un mal a esos niños, no debió entregarlos—.

El timbre de su voz se intensificó, porque si, estaba molesto, sí que debía sentirse mal, y preocupada, esos sucesos traerán graves consecuencias, y lo peor es que ya podía deducirse que todo ese orfanato ya era suyo, y eso le disgustó, no mostró ni una pizca de batalla ¡Maldita sea! Así no quiere nada, y por primera vez algo le dio repulsión, una asquerosidad tremenda le sabía esa victoria, siendo eso el motivo del que se haya levantado, sin importarle lo descalzo que este, ni exponiendo su corpulento templo, —mejor dicho, su espléndida piel, como la de un bebé pero decorada con marcas y símbolos ambiguos—... era momento de actuar, de castigar a la cambiante y encararle el mundo frívolo al que parece huir o de plano se miente con esa idea de que todo es tranquilidad.

— Me parece una excelente idea echar un vistazo, y de ser así, si hay que reforzar en las ventanas y cerrojos, el problema bien sabe cuál es, no hace falta que se lo diga, que prohíba la adopción a todo sobrenatural, no es apropiado para los niños rodearse de esas razas, que así como tiene beneficio tienes sus secuelas. Tiene que ser muy estricta ene se sentido, sino nada de esto valdrá la pena, esmerarse en la protección cuando usted es quien los ofrece sin problema alguno…

Camino detrás de ella, siguiéndola, hasta situarse a su lado, sin perderse el mínimo detalle del sitio, y mientras el paso se da, se escucha el relinche de la madera, el viento golpear por todos lados, el respirar profundo de los pequeños, en especial el de aquella mujer, tan cerca y con una gran ventaja sobre ella, pero el punto es que sí quería de hacer ese lugar suyo, tenia que adecuarlo a las condiciones perfectas para el uso y comenzar ahí el entrenamiento con ellos, para que aumenten su valor, tan ideado plan le resultó, y solo tuvo que mostrar la caridad, ¿no es tan absurdo? Púes su enojo está bien justificado, ya vera como hacer que le den obstáculos para no fastidiarse.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Lucille Reuven Sáb Oct 06, 2018 11:49 pm

Lucille no lo entendía del todo, creía haber oído mal o no estar entendiendo de qué iba aquella conversación dado el acento extranjero del visitante. ¿Acaso el hombre estaba diciéndole que él mismo querría ahora hacerse de alguno de sus niños? Era vampiro, eso estaba claro por el color de su aura y se atrevería a decir que uno antiguo y poderoso, aunque no podría saberlo con certeza pues nunca había profundizado del todo en el aprendizaje de sus dones.. Pero en verdad eso podría entenderse de sus propias palabras, él lo afirmaba al decir que cualquier vampiro desearía la sangre de los niños

Lucille quedó sin reacción durante algunos segundos, hasta que su mente intentó ordenar algunas palabras que decir:


-Creo que me ha entendido mal, si bien algunos inmortales ingresaron a querer adoptar, luego de entrevistarlos personalmente no se los he permitido: ninguno ha podido hacerse con la adopción de los niños. Usted mismo lo dice, es peligroso tenerlos cerca de los menores –quería pedirle que se marchara, que se alejase de las habitaciones de los niños, pero ya le había pedido su ayuda y hacer semejante cosa, más en una noche de cruel tormenta, no sería otra cosa que un acto de descortesía-. ¿Usted también es un peligro? Apelo a su sinceridad, caballero. ¿Puedo confiar en usted? –Lucille sabía que no, pero de todos modos necesitaba preguntarlo.

Lo siguió mientras recorrían los pasillos para constatar que estaban a salvo allí, que nadie podría colarse a dañar a sus pequeños. Mientras lo hacían, la cambiante –que nunca se transformaba, pues era algo que la avergonzaba- meditaba sobre la posibilidad de tener que usar sus cambios en caso de una posible pelea con ese inmortal. Sabía como dejar salir a la leona que llevaba dentro, lo haría sin problemas, pero ¿sabía como luchar esa leona a la que ella había intentado tapar durante todos esos años? Por los niños lo haría todo, esa era su única certeza.


-Lo sé, sé que no se le puede dar a cualquiera que entre por esa puerta un niño. Pero usted no lo entiende… ¡estos pequeños desean tanto tener una familia! ¡Lloran deseando tener una madre, un padre! Vivo torturada en medio de los niños que claman por amor y atención y de familias que quieren tener un hijo adoptivo. Mi deber es unir esos dos mundos y, como mi tarea es en amor, me cuesta entender que haya quienes quieran hacer el mal en un asunto tan delicado.
Lucille Reuven
Lucille Reuven
Cambiante Clase Alta
Cambiante Clase Alta

Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 10/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Sokolović Rosenthal Vie Dic 07, 2018 2:22 pm

El Conde no había entendido mal, lo que ella otorgó es lo que consideró, pero dado que no concluyó, ya era muy distinto, tenía que imponer estrictas reglas para la adopción, no cualquiera podía llevarse su mina de oro, y es inadmisible que se esté considerando para lo sobrenatural, el desarrollo de estos menores tiene mucho que ver el lugar, por ende la protección de estos es severa. Pero se equivocaba la cambia pieles, generalizó el término nosotros porque son inmortales, son tentados por la linfa de menores pero eso no quiere decir que no exista autocontrol en él, él no ha consumido a ningún infante, es más una explotación que denigrar de esa manera. Sin embargo, le advirtió su distinto pensamiento, ¿qué le había hecho cambiar de parecer? Anteriormente estaba muy convencida en que lo sobrenatural podía llevarse a un menor, y ahora, el dudarlo, el estar decisiva en la negación, eso le llevó a considerar que comenzaba a sospechar de él, y al detenerse un poco a razonar, ahí estaba el meollo, el que insinuara la alimentación de los inmortales… ¡Qué barbaridad! El permitirle la entrada sin tan siquiera suponer esa idea, sí que estaba realmente perdida. Sin atreverse a dar la vuelta, él continuaba yendo al pasillo de las habitaciones de los huérfanos, y enarcó la ceja ante tal cuestionamiento.

— Soy peligroso no lo niego, pero si estoy aquí, y le he brindado la información suficiente de mi naturaleza, eso quiere decir que le estoy invitando a que confíe en mí, no soy un peligro para usted, ni para ellos, estoy aquí por coincidencia, y termine apoyando su caridad.

Jamás se detuvo a mirarle el rostro, el haber llegado a la puerta principal para los dormitorios, tomo la perilla y la giró, no porque ya hubiese estado en el recinto es que se guía, sino porque siendo obviedades actúa, y cedió el paso a la mujer primeramente. — Adelante.

Cuando se dispuso a avanzar, él le siguió, observando desde la primera cama hasta la última desde que ingresó, todos dormían; apaciguados corazones que se mecen como el arrullo de un bebé, serenos y con el ensueño, y como suponía, solo había una pequeña ventana circular en ese cuarto, pero no el suficiente espacio para que alguien ingresara, estaba seguro ahí, solo el problema es de las demás puertas, y ventanas, y no fue necesario que caminaran hacia cada uno, solo asintió cuando demandó que era momento de dejarlos descansar.

Sí que era un juego interesante el tener que llevarse uno, más en esa ocasión como lo aseguró, no se llevaría a nadie, solo estaba ahí para inspeccionar el área, investigar y sobre todo el cerciorarse de su regreso, por lo que al cerrar la puerta, sonrió por dentro, tan malicioso resultó ser, y peor, el único inmortal que protegerá ese orfanato para su negocio. Así es el mundo del mercader, pero la cambiante tocó un tema importante, lo que los infantes desean. Pero en ese cruel mundo, no siempre se vive de lazos, ni afectos, tenían que luchar ellos mismos por sobrevivir y coger las fuerzas necesarias para salir adelante por ellos mismos, uno les ayuda a que retomen un sendero, se les brinda el apoyo pero jamás uno decidirá por ellos, ahí es donde estaba equivocada. — No todo se puede tener, ellos más que nada están conscientes, y sé que varios de aquí, no piensan en un hogar, ni en ser amados, quieren salir a conocer el mundo, experimentar ellos lo que no pueden aprender dentro de este recinto, la curiosidad por vivir, por sentirse libres y en ese paso aprender lo que no tienen aquí, porque aquí es un hogar, conocen de la convivencia, del cuidado, las bases para dar el afecto a un corazón necesitado, más no se puede decidir por ellos. Acaso, ¿usted ha hablado con ellos, o es que es su pensar lo que supone que ellos necesitan? —, comentó, parecía conocer todo, y es que esa es la clave del porqué de su triunfo, para ganarse lo que quiere, primero aprende a conocer a su objetivo, la manera de obtenerlo sin necesidad de hacer guerras, es como el pueblo, si necesitan comida, seguridad, y servicios, él los brindara para tener esa comunidad segura para su beneficio.

— Tanto usted como yo, sabemos a lo que se exponen afuera, no es necesario complicarse con que si entienda o no, solo se espera que ellos sepan afronta sus obstáculos para los fines que desean cada uno, pero ya veremos más adelante a lo que estarán destinados. Solo no quiera apresurarles las cosas, el tiempo será preciso cuando deban de suceder, si son adoptados o no.

Mientras iban de regreso, le comentaba quizás con frivolidad, pero era necesario, no porque quiera intimidarla, sino porque tiene a su disposición el destino de aquellos, y el no tener fija la mentalidad, era la pérdida total para ellos, pero más adelante se encargaría de ello, por el momento estaba satisfecho de haber conocido el interior del orfanato, ya no era necesario idealizar un maquiavélico plan para la captura de ellos, solo tenía que comenzar a forjar ayuda y los tendría.

— No tiene de qué preocuparse, me encargare de que les proporcionen vigilancia, y le traeré a ayudantes para atender este lugar.

Se adelantó al recinto donde principalmente estaban, yendo en dirección de la chimenea donde comenzó a tomar sus pertenencias, comenzando por la camisa, que se la va poniendo poco a poco, seguido del pantalón, y todo esto frente a ella. — Agradezco su hospitalidad, pero es conveniente de que me marche, ya ha dejado de llover y de seguro se estarán preguntando por mi paradero, es mejor evitar que lleguen hasta aquí. — así que después de todo, el monstruo jamás atacó, era una belleza completa su actuación, el vestirse y terminar con su calzado, todo salió a la perfección, tal y cual ansiaba, pero aunque espero más lucha, se está llevando consigo su tesoro.

— Gracias nuevamente, y espere a mis noticias…—inclinó el rostro, y se despidió el Conde, y en cuanto la puerta fue abierta por ella, sonrió, saliendo de ahí, y bien pensado. Sembró su semilla de esperanza, de reconforte, con una buena recompensa; ellos.


F I N A L I Z A D O
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Hold your breath and count to five | Privado Empty Re: Hold your breath and count to five | Privado

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.