Encuentro en el centro (Libre)

por **Yendra Isley** Dom Abr 30, 2017 11:04 am

Las calles parisinas estaban llenas de gente desde la tarde, cosa que la cambiante había sacado probecho para sacarse unas monedas, sacaba filo con sus habilidades como circense, pidiendo unas monedas ofreciendo bonitos numeros de algunas acrobacias con volteretas o enseñando a todos como hacía figuras haciendo el pino solo con una mano, y usando el resto de extremidades para hacer figuras, luciendo sus vestimenta de bonitos y llamativos colores para asegurarse una captación de atención absoluta. Sonreia siempre mirando a todos esos humanos que aplaudian sus hazañas y como en una bolsita extendida en el suelo se había llenado de francos que la gente había lanzado a lo largo de la tarde.

La noche empezaba en las iluminadas calles por esas lamparas de aceite que había en la calle principal, a la cambiante se le habían ido las horas de la tarde con sus numeros y finalizaba la tarde con unos malabares con pelotitas de colores. Usando nada menos que seis pelotitas para su numero y escuchando los aplausos que llegaban bien acompañados con los tintineos de monedas que aseguraria una buena cena y comida por varios dias, aunque debido a sus compañias Yendra había desarrollado un gusto por el morbo de ser pillados, y gracias a ser una buena profesional abriendo cajas fuertes y vaciando su contenido, la verdad gracias a esas fechorias había conseguido tener algunas cosas bonitas y brillantes, de echo mientras hacía sus malabares no perdía de vista a la gente que de más alta cuna parecía, pero debido a no ver nada que captase lo suficiente su atención siguió con su numero.

Miró el cielo ya estrellado, y pensó que ya era buena hora de recoger, con elegancia fue quitando bolas a sus malabares hasta quedar solo con tres y sonrió con una reverencia. -Muchas gracias damas y caballeros. - Dijo con su pronunciado acento ingles, se llevo algunos aplausos mientras la gente se dispersaba, más aun había ciertas ganas de jugar por parte de la cambiante, quizás algunos de esos ricachones tendrían monedas extra, solo por el placer de robar, no por qué realmente lo necesitase, su sueldo de circense tanto como los extras que sacaba de este tipo de actuaciones eran suficientes como para tener a Yendra viviendo bien y con la tripa llena. Más su lado felino la invitaba hacer travesuras, pequeños hurtos y si la ocasión lo requeria no decía que no a una pelea, la noche habá caido asi que ¿por qué no buscar algo de diversión?

por **Amadeus Oberlin** Jue Mayo 25, 2017 12:24 pm

Amadeus había acudido al circo, allí se lo pasaba bien, era el único lugar que le divertía, malabares, acrobacias... Amadeus soñaba con aprender a hacer esas cosas, pero no se veía haciéndolas, también por haber sido criado como un barón ingles, cosa que hizo que toda su vida cambiara. Rápidamente aplaudió a la mujer que hizo la última actuación, era sorprendente lo que había hecho.

Amadeus se tenía que ir pronto, así que rápidamente salió, pero su carruaje le estaba esperando fuera, por lo tanto el cochero podría esperar unos minutos antes de llevarle a casa. Amadeus fue por detrás de la carpa, allí no había nada, solo silencio, pero después de un rato ese silencio se pauso cuando de repente un atracador le tiró al suelo, era un hombre. El hombre tenía un una larga cicatriz en la cara del ojo izquierdo a la barbilla. Amadeus pegó un gritó y pidió auxilió, tenía miedo, no sabía defenderse de ese atracador ¿Sería su final?

Amadeus rápidamente se quitó de encima al atracador y se arrastró hasta detrás de una caja de madera, aunque este le seguía viendo y le volvió a alcanzar. Amadeus tenía mucho miedo, se había dejado su bastón en el carruaje, pese a no saber usarlo podría haberlo empleado para defenderse. Y lo peor de todo es que no podía hacer nada para quitárselo de encima, solo darle su dinero, cosa que no iba a hacer, antes muerto que sin honra.

—¡Deja que me marche bastardo!— Dijo con furia Amadeus pese a estar muy asustado.— ¡Deja que me vaya si no quieres que acabe contigo!— Dijo levantándose y dando un paso atrás, estaba con la espalda pegada a una de las carpas y tenía mucho miedo por lo que podría pasar.

por **Yendra Isley** Vie Mayo 26, 2017 12:04 pm

La cambiante paseaba de manera despreocupada entre la gente, de vuelta a la carpa despues de haber pedido un poco en la calle por sus trucos, aunque de vuelta se había tomado la libertad de levantar alguna que otra cartera, por el placer y la adrenalina simple de hacerlo, sonrió de medio lado, y contaba el dinero extra, quizás se podría comprar alguna joya o mejorar las telas de sus trajes para que esten más adaptados a sus acrobacias, o eso esperaba, sonreia de medio lado, divertida sin duda, eso estaba claro. La cambiante iba dando pequeños saltos, aunque al llegar a la carpa gracias a sus agudisimos sentidos que le prestaba su condición alcanzo a oir el pequeño revuelo que había por ahí.

La curiosidad mata al gato o eso dicen, pero la cambiante de gato solo tenía una de sus formas, las demas empezaba a crecer por aspecto, pero Yendra sonrió maliciosamente, eso desde luego, se acercó sigilosamente a la parte de atrás de la carpa, por lo que vió desde su escondite un malhechor profirió a ir a por un joven que peleaba por no ser robado, la cambiante alzo una de las cejas, ya que una bombilla se le encendió gracias a una maliciosa y juguetona idea, se alejó lo suficiente para haber un sitio donde dejar sus ropas, se trasformó en un jaguar negro como la noche, dejando solo un bonito collar en su cuello, así daba mas la imagen de una bestia quizás escapada del circo, ya que estaban junto a la carpa, miro que su ropa estuviese a salvo y dio unos agiles saltos en dirección a donde el joven era atacado por ese bandalo que quería su dinero.

El estruendoso gruñido del animal se hizo presente, de elegantes movimientos la pantera salió de entre las sombras y miro a los dos hombres, enseñó sus enormes colmillos, y gruñía acercandose en esa postura que indicaba que estaba apunto del ataque, observó al bandido y al joven gruñendo, y lo primero que hizo fue saltar sobre el bandalo lanzando varios zarpazos, fallando a proposito, lo suficiente como para invitar a ese otro a huir despavorido.

por **Amadeus Oberlin** Vie Mayo 26, 2017 1:02 pm

Amadeus estaba asustado, esa pantera si le alcanzaba podría acabar con él en unos zarpazos. El bandido huyó y Amadeus tragó saliva, si era del circo tal vez estaba domesticado, tal vez pudiera acariciarlo, tal vez... Tal vez fuera un cambiante, esa pantera podría llevar el collar por eso, por eso le había salvado, por eso parecía estar relajada, por eso no había matado al bandido...

—Hola pequeña...— Dijo mientras se alejaba lentamente.—O tal vez pequeño...— Se quedó quieto un rato antes de acercarse a la pantera y dejar algo en el suelo, era algo de dinero, si lo cogía sería un cambiante y sería su forma de agradecérselo, si no lo era simplemente huiría.—Por si eres un cambiante...— Susurro antes de sentarse encima de una caja de cargamento a observar lo que hacía.

Amadeus sacó una petaca con alcohol, bourbon, su bebida alcohólica preferida, y pegó un tragó, un tragó largo que hizo que se bebiera la mitad de esta, después miro al cielo y pensó en lo bonito que era, en los misterios que debía albergar, en todas esas cosas que te hacen tener dudas existenciales... Pero Amadeus quería arriesgarse, se iba a arriesgar de buena manera, se levantó de un salto y fue corriendo hacía la pantera, después le acarició la cabeza en gesto amistoso, al menos quería hacer algo así de atrevido antes de morir, y ese podría ser el último momento de valor que podría tener en su vida, eso le daba cierta mezcla de miedo y valentía que hacía que temblara.

por **Yendra Isley** Sáb Mayo 27, 2017 4:28 pm

La mirada de la cambiante era aguda, le observaba con deteniemiento a aquel joven que ante ella se mostraba, seguía sus movimiento con sus claros ojos de pantera, mientras emitía un gruñido leve, el bandalo se había ido lejos, y el chico pareció sospechar que pertenecía al circo por ese collar que lucía, emitió un enorme gruñido cuando insinuó que era un chico, incluso dió un gruñido de ofensa cuando se dirigió a ella como "pequeño" se sacudió y observó al joven que se levantaba y dejaba unas monedas en el suelo, la cambiante le observó con avidez, mirando las monedas y despues a él. Todo hay que decirlo el joven se mostró realmente valiente cuando se acercó a la gruñona pantera a acariciarla la cabeza, Yendra se dejó por unos minutos mientras observaba al chico, dió un bufido gutural y agilmente corrió hacía la parte trasera del lugar de donde previamente se había escondido.

Cambió oculta su forma nuevamente y se puso sus ropas, recogió su pelo rubio platino en dos coletas con lazos azul y rosa y una vez vestida salió de su escondite frente aquel joven muchacho. -¿Piensas que te he ayudado por unas monedas jovencito? es una manera estraña de interpretar la ayuda y agradecerla.- Dijo la cambiante de su habitual forma gruñona, se apoyó en la carpa y se cruzó de brazos observando al joven. -En realidad lo que más me sorprende es otra cosa bien distinta joven.-Olfateó el ambiente, el chico no apestaba ni mucho menos, y sus ropajes le daban señales de que era de buena familia. La cambiante entrecerró sus azules ojos alzando una ceja y se acercó un poco más al chico. -¿Como sabes que es un cambiante? por lo general los humanos no sabeis nada de esto....creo que sabes demasiadas cosas..- Realmente era algo que le daba curiosidad a aquella cambiante, y estaba ansiosa de que el joven diese sus motivos sobre sus conocimientos del mundo "sobrenatural" por llamarlo de alguna forma, chasqueó la lengua mirandole aun extrañada. -Vuestras ropas me indican que no sois alguien cualquiera...sois de buena familia...lo huelo.. Se volvió a cruzar de brazos observando a ese chico.

por **Amadeus Oberlin** Sáb Jun 03, 2017 6:49 am

Amadeus respiro hondo, sentía si le había ofendido al dejar las monedas en el suelo. Era como recompensa por haberle ayudado no como burla.

—Yo... No quería ofenderte en las monedas... era un recompensa...— pongo cara de corderito y me siento encima de una caja del circo.—Sé sobre el mundo sobrenatural por...— ¿Sería bueno decirle a esa salvadora suya que lo sabía por un amante hombre cambiante? Aún así lo dijo mirando al suelo.—Un amante... era cambiante... me enseño todo sobre el mundo sobrenatural y eso— Dijo con miedo a las represalias.—Soy Barón de Inglaterra, de eso mis buenas ropas... Aunque mis padre murieron así que actualmente soy el único Oberlin con vida.— Amadeus miró a la rubia y sonrió.—Amadeus Oberlin para servirle... ¿Y usted es?— Dijo con miedo, ya le había dado bastantes motivos y secretos para acabar con él.

Amadeus miro a sus alrededores, parecía no haber nadie, entonces se acercó a Yendra y la miro de arriba abajo.

—¿Cuál es tu verdadera edad? ¿Vas a delatar mis "pecador"?— Preguntó de golpe sin venir a cuento, seguramente la joven o anciana Cambiante podría llegar a ser su amiga.—¿Por qué me has salvado?— Dijo como última pregunta analizando la situación.

por **Yendra Isley** Dom Jun 04, 2017 10:46 am

La cambiante alzaba una ceja observando al joven, como se disculpaba por las monedas, que pretendian que fuese por agradecimiento del puntial salvamente, ella ladeó la cabeza mientras se cruzaba de brazos y paseaba de lado a lado cuan tigre encerrado, mientras le observó alzando ojos. -Entiendo..- Dijo ella mientras seguía su paseo de lado a lado, mientras escuchaba como resultaba que tuvo un amante que era de la misma naturaleza, ante esa información Yendra solo hizo un breve gesticulación de asentir, mientras arqueó las ceja cuando escuchó que era de realeza un Baron nada menos. -Yo tambien soy inglesa, viaje a aquí hace unos pocos años nada más....se nota por su acento que es ingles.-Comentó la cambiante mientras jugaba con un mechon de su platina melena rubia.

Ella se paró y le miró e hizo una reverencia con la gracia de una circense, pues para eso lo era, ella se inclinó con la reverencia. -Soy Yendra Isley..- Se prensentó finalmente ante el joven baron, un chico rico, desde luego era lo que veia la cambiante con los ropajes que llevaba, de echo alzó la ceja. -Crei que eras un espectador del circo..- Comentó de pasada, mientras se sorprendió por la descarada pregunta sobre su verdadera edad. -Vaya pensé que los de alta cuna no preguntabais ese tipo de cosas, por eso de que a una dama es de mala educación preguntarle la edad...jeje..en realidad llevo danzando por el mundo cerca de 48 años, pero ojo con tus modales, si me tratas como una anciana te daré motives por los que te mostraré que no lo soy...-Dijo a la defensiva, quizás por esa fina linea entre la educación y lo que interpreta la rubia cambiante. Más no obstante finalmente sonrió observando al joven. -¿Entonces sois un espectador o solo un joven que tiende a meterse en lios?

por **Amadeus Oberlin** Lun Jun 05, 2017 11:43 am

Parecía ser que Yendra era una mujer bastante amable, eso le gusto a Amadeus, así que le sonrío y le contestó amablemente.

—Soy un espectador en cuál se mete en algunos líos de vez en cuando...— dijo mientras se levantaba y acercaba a ella.—Tienes mucha suerte... pese a ser cazada por la inquisición tienes unos dones excepcionales... los envidio...— dijo Amadeus con un tono más apenado mientras le daba la espalda y miraba al cielo.—Puedes disfrutar de la vida humana y la animal...— Dijo Amadeus girándose para ella.—¿En que criaturas te puedes transformar más?— Dijo Amadeus con los ojos brillantes de la admiración de hablar por fin con un ser sobrenatural, después de tanto tiempo.—Me siento mal al no recompensarte por salvarme... pide algo y yo lo conseguiré o al menos lo intentaré...— dijo Amadeus con un tono amistoso en la voz.

Amadeus se acercó a Yendra, aunque no lo suficiente como para incomodarla, no quería perder una amistad que podría servirle para todo... cualquier cosa, podría ser una nueva amiga o tal vez le podría enseñar alguna pirueta o algo.

—Una duda...— dijo Amadeus mirándole con determinación.—¿Qué parte de Inglaterra? Has mencionado antes que eres inglesa...— Amadeus lo preguntó para empezar a hablar de la añoranza de Inglaterra de la que quería hablar como todo ingles de pura cepa. Le gustaba Francia, pero Inglaterra era su hogar, pese a poder hablar francés sin casi ningún problema el ingles era su lengua natal y no solía hablarlo con nadie en Francia, al menos su madre y su padre le mandaron a buenos tutores de Ingles, Francés y Español... era lo bueno de ser clase alta y noble, lo mejor de lo mejor siempre para ti... algo que le gusto mucho a Amadeus.

por **Yendra Isley** Mar Jun 06, 2017 6:15 pm

La cambiante entrecerró sus azules ojos observandole, pero sintió una estraña ternura hacía el joven, de hecho ladeó la cabeza mirandole con curiosidad, y permitió que se acercase más a ella, lo normal en la cambiante era que se pusiese algo tensa por ello, al final había tenido algo de razón, el joven era un espectador, eso la agrado bastante, le examinaba exaustivamente como hacían los felinos, ya que no podía evitar a veces comportarse como uno, sonrió de medio lado, rió entre dientes. -Generalmente los inquisidores no se suelen fijar en mi, tambien soy especialista en ello, se me da bien pasar desapercibida, creo que es una habilidad muy util, sobre todo si no quiero ser encontrada por seres más...hostiles...¿no crees?- Dijo ella mientras dejó escapar una sonrisa algo maliciosa, la verdad es que los inquisidores no le habían preocupado mucho, tampoco es que ningun inquisidor ha mostrado algún interes por ella, aunque eso jugaba en favor de la platina cambiante.

Se sentó sobre unas cajas cruzando sus piernas, y apoyandose en una postura algo remolona mientras balanceaba sus piernas un poco observando al joven. -Mis cambios son a felinos, si quiero ser practicamente invisible al mundo..un simple gato negro, es divertido con gente supersticiosa. - Se le escapo la risa maliciosa nuevamente pensando en esa gente que cuando ella se cruzaba en forma de gato negro se dejaba llevar por las supersticiones, o creyendo que la mala suerte les acosaría. -Si necestio algo mas grande mi forma es un ocelote, suelo resultar bastante exotica pero es perfecta para camuflaje, y asi ante pequeños problemas puedo salir airosa y la ultima y mas grande...me convierto en un jaguar negro...osease en pantera..es una forma útil y poderosa aunque no sea el felino mas grande del mundo...aunque como puedes ver, en forma humana tampoco es que sea muy alta, pero es la altura perfecta para algunas habilidades del circo...u otros juegos..de escapismo..- Rió divertidamente, y sonrió con algo más de ternura al joven. -No te ayudé por una recompensa a veces hasta los felinos tenemos sentimientos altruistas..

La cambiante se apoyó en las cajas y seguía su balanceo mirando con más interes al joven, de hecho había conseguido lo que pocos, había despertado su felina curiosidad aquel chico, Yendra se levanto y le miró de arriba a abajo. -Soy de Londres, pero dejemos de hablar de mí, ¿como ha acabado un joven señor de Inglaterra, con tanta responsabilidad sobre su cabeza al quedar el único con su apellido a acabar en pleno París? a veces noto a los franceses demasiado pomposos, sobre todo con su acentó, es como si se dieran importancia...pero contadme, habladme de vos querido..me despertasteis curiosidad.- Le miró con curiosidad abriendo mucho los ojos.

por **Amadeus Oberlin** Dom Jun 25, 2017 2:51 pm

Amadeus quería ver sus demás formas cambiantes, la cambiante le apasionaba, le caía muy bien y sentía cierta ternura y gratitud por ella, ahora mismo estaría muerto de no ser por ella y eso era algo que le agradecía mucho a Yendra.

—Por favor deja que le invite a una cena en mi casa, como gratitud por haberme salvado.— Amadeus sentía que se parecía mucho a Yendra en muchos sentidos.—Podemos añorar juntos Londres, Inglaterra, cualquier parte de nuestra querida tierra con un buen licor.— Dijo Amadeus con ganas de tener una amiga más.

Amadeus pensó en platos típicos de su tierra para pedirle a su cocinera. Amadeus tenía una cocinera inglesa así que no sería un problema pedirle platos típicos de Inglaterra.

—Podemos pedir todos los platos ingleses que queramos y... ¿Me podrías hablar más de los cambiantes?— Le dijo con una voz dulce y tierna que Amadeus no solía poner adrede.—Vamos a mi carruaje, tengo frío y seguro que te has dado cuenta de que soy débil.— Amadeus sonrió.

Amadeus fue hasta el carruaje con Yendra y se subió, pero antes le pidió a su cochero que les llevará a casa, sino no tendría sentido subirse al carruaje sin más.

—¿Qué ansias más de Inglaterra?— Dijo Amadeus con cierto tono de entrevistador.—Yo a mis aman...— Amadeus no quería hablar tan abiertamente sobre eso aún, se le hacia raro que alguien supiera su secreto.—La comida, la gente y las preciosas montañas y bosques... eran hermosos...— Amadeus cerro los ojos como si estuviera oliendo el ambiente pero en realidad estaba recordándolo con cariño, Londres, Inglaterra daba igual, el quería volver de vacaciones siempre.

por **Yendra Isley** Mar Jun 27, 2017 5:34 pm

La cambiante miraba al joven que desbordaba ternura por los costados, ladeó la cabeza observandole y sonriendo de medio lado cuando de manera tan caballerosa empezó con una invitación a su casa, para cenar en gratitud por haberle salvado, en un momento pensó que el joven escondía alguna intención más que el mero hecho de cenar, pero a Yendra tampoco le pareció una mala idea comer algo distinto, comida de su tierra, los franceses a veces eran demasiado remilgados con sus menus o si no solia tocar pan y agua. -Está bien, estará bien cenar algo que me recuerde a unos años atrás antes de llegar a esta pomposa ciudad.- Dijo la cambiante a modo broma se podría decir, aunque a veces Yendra era bastante sarcastica en algunas ocasiones, gajes del oficio y la experiencia.

Miro al joven sonriente. -Aceptare su invitanción, y no creo que sea debil, solo creo que quizás debería echarle más cuenta a su defensa personal, hay mucho maleante y villano y vienne bien saber donde clavar un cuchillo si la situación asi lo requiere, a seres como yo nos vale con asustar, pero tú, debería aprender lo basico de algun arma o como dar un buen derechazo.- Dijo Yendra mientras daba un puñetazo al aire, y despues se reía acicalandose su rubia melena platina. -Lo se, a veces pierdo la feminidad por los poros, pero en ocasiones es hasta necesario...- Rió por lo ultimo que mencionó, pero Amadeus le daba buenas vibraciones, y no creía que el joven s fuese a molestar por ello ciertamente. Se subió al carruaje del joven y lo miró por dentro con atención, cuanto lujo sin duda, miró por la ventana viendo como el carruaje avanzaba y despues volvió a mirar a Amadeus de manera sonriente, dejó escapar una risita cuando casi se le escapa que echaba de menos a sus amantes, era algo natural, la cambiante nego con la cabeza de divertida forma, sonrió como el joven lo intentó arreglar hablando de la comida y los lugares. - Bueno, yo ciertamente echo de menos el tiempo, dias nubosos, las lluvias, el olor a lluvia de allí, la niebla...- Dijo pensando en el temporal de allí, era insolito que echase de menos aquello, pero lo cierto es que lo hacía. -Los bosques...los conozco...teniamos una granja a las afueras de la ciudad.- Sonrió melancolicamente la cambiante tambien, pero decidió meter un poco el dedo en la yaga. -¿Y tenias muchos amantes?

por **Amadeus Oberlin** Dom Jul 02, 2017 6:16 am

Amadeus abrió los ojos como platos cuando Yendra le preguntó por sus amantes, eso era extraño, muy extraño para él, peor sentía que podía contárselo a Yendra, sentía que era como una especie de hermana mayor.

—A ver pues... es complicado y extraño de explicar, pero te lo contaré... salí con un sirviente cambiante y me enamore antes de un humano...— Amadeus miró al suelo sonrojado y se cogió las rodillas.—Mi padre mató a mi amante...— Se le escapo una lágrima y recorrió su mejilla hasta caer al suelo.

Amadeus y Yendra llegaron a la casa de Amadeus y fueron directos a la cocina, entonces cogió una botella de vino y escribió que prepara la cocinera varios platos ingleses.

—¡Vamos a emborracharnos!— Amadeus cogió dos vasos y los lleno, le dio uno a Yendra y el otro lo cogió y fueron hasta la sala de estar.—Charlemos, ¿Has estado casada?— Dijo Amadeus llevándose la copa a la boca y mojando sus labios en el licor.

por **Yendra Isley** Lun Jul 03, 2017 9:52 am

La cambiante observo con cierta ternura al joven, le dió algo de pensa que le hubiesen quitado a uno de sus amantes de cruel forma, es lo que tiene la realeza, parece ser, encubrimientos, engaños, mentiras y sí a veces hasta en las mejores familias había oscuros secretos, y algunos manchados de sangre. Aunque parece que al joven le entristecia este tema, así que era mejor no seguir con el tema que tanto parecía doler al joven, ella se asomó por la ventana del carruaje viendo a donde llegaban, de echo casí se le cae la mandibula al suelo cuando llegaron al hogar del joven, parpadeó varias veces sin creerselo y le siguió mirando a todos lados, el sitió era lujoso sin duda, miró la casa por dentro impresionada por la casa, llegaron a la bonita y amplia cocina y le observó como pasaba la nota a la cocina y habría ese vino que olía tán bien. -Vaya que bien huele eso.- Dijo ella, mientras estaba mirando el sitio. -Nunca he estado en un sitió tan sumamente lujoso..bueno sí, pero era muy distinto.- Dijo pensando esto más detenidamente.

Siguió a Amadeus hasta el salón, donde miraba el sitió con más detenimiento, Yendra miró la copa degustando primeramente el aroma de aquel vino, y despues a Amadeus, no pudo evitar reir abiertamente cuando preguntó si había estado casada. -Pues no, no he tenido oportunidad, cuando de verdad tenía edad de casarme aparentaba tener 12 años, jajaja solo habría atraido a asalta cunas y pederastas, y no me parecía favorable, aunque mi mente estaba ocupada en otras cosas en ese momento, y no precisamente en jugar con muñecas. - Dijo en modo broma, realmente lo que había llenado la mente de la cambiante había sido la venganza, pero eso ahora no era necesario mencionarlo. -No, no he sentado la cabeza, tengo relaciones demasiado complicadas como para ello, y creo que dejar ese tipo de juegos no sería divertido. - Dijo entre risas guiñando un ojo al joven, la verdad es que con eso Yendra nunca había sentido la necesidad de esconderse.

por **Amadeus Oberlin** Dom Jul 16, 2017 4:21 pm

Amadeus sonrió, era alucinante, Yendra parecía tan interesante, de esas personas que quieres en todas tus fiestas, ella parecía una luz de esperanza para él, era perfecta, la amiga que había deseado, le contaba sus secretos y no se escandalizaba, más bien le apoyaba.

—Alucinante, háblame más de ti, yo no he vivido nada estos años, estudiaba, mis padres me mimaban... Espera... ¿Te cuento todos los escándalos de la casa real Oberlin?— Dijo Amadeus bebiéndose toda su copa de vino y poniéndose más en la copa.—Primero... mi madre se acostó con mi padre solo una vez, la vez que se quedó en estado de mí, además se caso con mi padre cuando sus padres se enteraron de que estaba saliendo con un brujo, pero este se fue al nuevo mundo, después mi madre empezó a salir con una mujer loba que era además su ama de llaves personal y está le degolló una noche al transformarse...— Amadeus se bebió su copa entera de nuevo.—Mi gemelo murió al nacer, ah y debo confesarte algo de el porque me puse triste por lo de mi amante... dije que me violó por miedo... y siento que le maté yo, pero aún así fui insensible y no sufrí, pero ahora con mi soledad me arrepiento.— Amadeus miro al suelo.—También cuando me iba a casar explique que esa persona iba a ser madre de otro hombre y se suicido, otra perdió la virginidad antes de casarse conmigo y fue exiliada a Suecia, allí se caso con un rico y está felizmente casada y embarazada de su primer hijo, otra está en Rusia, pues se fue antes de que explicaran que ella era bruja y por último las dos restantes que mantenían una aventura que lograron desmentir me intentaron matar pero mataron a mi padre y a mi madrastra.— Amadeus miro a Yendra, está tal vez ya no le aceptaría, pero necesitaba contárselo.—Y todo por ser irresponsable y mala persona, a veces me repugno...— Amadeus miro a su ama de llaves llegar con varios platos de comida y los dejo en la mesa.

Amadeus se sentó en la mesa y mientras la ama de llaves les ponía los platos y ponía estofado, el mayordomo relleno las copas y se fue, tenían la orden de aparecer cuando se les llamase, no le gustaba que se quedasen escuchando.

—Por una nueva amistad.— Amadeus levanto la copa y sonrió, aunque forzosamente, se sentía mal por todo lo que había hecho, si de verdad había un dios este no se enfadaría por tener amantes de su genero, se enfadaría por haber sido tan malo.

por **Yendra Isley** Mar Jul 18, 2017 5:11 pm

Yendra se acomodaba en aquel sitio mientras seguía observando el decorado de aquella lujosa casa, pero despues no pudo evitar fijar su vista en el anfitrión de la noche, escuchó atentamente cada palabra suya, alzando circunstancialmente la ceja, o dejando escapar un leve risilla por la dramatica historia que el joven contaba, aunque la cambiante observaba como se sentía mal por ello, y se sorprendía por cada palabra que soltaba por sus labios, desde luego su historia era algo insolita, desde luego aquel joven había vivido cosas. Algunas muy tristes, otras a Yendra le rozaba lo comico, por cruel que eso pudiese resultar. La cambiante torció el gesto y dibujó una ladeada sonrisilla malevola. -Vaya querido, eres alguien peligroso, eso me resulta interesante, pero parece ser que el karma no ha mostrado piedad por tus....travesuras..- Alzó una ceja y sonrió. -Autocompadecerse rara vez es una buena opción chiquillo, si no te ha matado...eres más fuerte.- Dijo finalmente la cambiante.

Observó como les servian la cena, pero se limito a dedicar una sonrisa amplia a su anfitrión y a mirar como los mayordomos les dejasen a solas, Yendra cogió su copa y la choco con la de Amadeus .-Por una amistad.- Repitió ella con paciencia, mientras dió un traguito con delicadeza. -Espero salir viva de aquí, con ese historial....jiji no te preocupes, es una broma.- Dijo antes de herir los sentimientos del joven, a veces era demasiado sarcastica. -Solo que puede que yo mostrase algo de resistencia...a veces en el circo hago de ayudante del mago, así que se algunos truquillos...- Yendra empezó a comer, mientras le observaba, ladeó un poco la cabeza.- Bueno ya que te has sincerado, es justo que yo tambien de algo más de luz, estoy en París por una venganza personal y que conseguire llevar a cabo, eso tenlo por seguro.-La cambiante sonrió de forma ciertamente satirica mientras observaba al joven.

por **Amadeus Oberlin** Mar Jul 18, 2017 6:03 pm

Amadeus sonrió, una venganza, podría ser interesante dado que las venganzas siempre son mejores que las peleas normales, tal vez podría ayudarle a ella con su venganza personal, sería interesante algo así, ¿Qué clase de venganza podría tener que ejecutar la cambiante, tal vez si le pedía que le enseñara a defenderse un poco a cambio podría ayudarle con su venganza con algo de dinero y su propia ayuda.

—Tengo una idea querida, te ayudaré con tu venganza si precisas de mi ayuda, pero a cambio quiero que me enseñes algo de pelea, seguro que en el circo aprendiste algo.— Amadeus sonrió y se llevo la copa a la boca, pegó un sorbo y la dejo en la mesa, después con muchos modales cortó su trozo de pollo y se llevo un trocito a la boca, no sin antes mojarlo en salsa y saborearlo bien.—Yo puedo servirte para transporte, podría ayudarte si me hablas de la venganza y gano una aliada.— Amadeus pincho una patata ya cortada y la mojo en salsa para también llevársela a la boca. Su cocinera cocinaba de perlas.

Amadeus cogió su copa y bebió el vino, disfrutaba de esa cena, de los recuerdo que le traía eso, de todo lo bueno de Inglaterra en París, además también le gustaría hablarle de más cosas, secretos y amoríos y cuanto más escandalosos mejor. Amadeus era el rey del morbo, le encantaba lo morboso, disfrutaba escuchando hablar historias de ese tipo, le preguntaría a Yendra y si ella le contaba algo el le contaría algo morboso.

—Háblame de algo morboso, Yendra, me encanta lo morboso...— Amadeus sonrió con una sonrisa llena de picardía.—Yo también te explicaré una buena historia si lo deseas, será divertido... explico historias y anécdotas que hayan sucedido en nuestra tierra para hacer todo más asemejado a nuestra querida cena que tal vez nos inspire.— Amadeus volvió a seguir el patrón de antes, sorbo de vino, trozo de carne mojado en salsa, patata ya cortada... y todo con suma delicadeza, como siempre.

por **Yendra Isley** Lun Jul 24, 2017 9:06 am

Yendra que observaba al joven mientras inclinaba su silla hacia atras haciendo equilibrio solo con las dos patas de la silla trasera, con un equilibrio perfecto, se notaba sus habilidades de circense sin duda alguna, mientras sonreía al joven, dió un leve trago a su copa y arqueó las cejas, le sorprendio la propuesta de aquel joven, Yendra ladeó la cabeza mirando al joven entrecerrando los ojos, incluso ladeo una sonrisa de medio lado. -Creo que no es el tipo de venganza en el que un humano esté muy asalvo, aunque ahora que lo pienso yo tampoco lo estoy mucho. - Dijo de manera de pensativa, mientras le miró de arriba abajo, pensando en que podría destacar aquel joven, jugó con un mechon rubio suyo.

Se balanceó en la silla mientras le observaba dando otro trago, mientras volvía a colocar bien la silla, la verdad es que le sorprendia la amabilidad de aquel joven, excesiva y confiado, en otro orden de cosas Yendra se mantenía todo lo educada que sabía ser, ya que el joven le recordaba a un cachorro. -Mi venganza en concreto se basa contra un tipo de vampiro, bastante antiguo, en el pasado el fue el causante de la muerte de mi hermano, y no estoy dispuesta a que viva más tiempo del que debiera, suficiente ha vivido ya, demasiado tiempo de regalo. -Dijo la cambiante apretando los dientes y el puño, mientras notaba como el bello de su nuca se erizaba, desde luego tenía bastante resentimiento contra ese vampiro en concreto, aunque a la vez le daba algo de miedo ese tipo de vampiro, observó al joven. -Pero puedo enseñarte a luchar, no eres grande eso lo puedes usar de forma ventajosa.- Dijo la cambiante.

Dijo el joven algo que desde luego rompió los esquemas a la cambiante, que abrió mucho los ojos ante ese ultimo comentario, incluso tuvo que hacer un enorme esfuerzo por no estallar en risas, ¿Asi que al joven le gustaba lo morboso? eso era desde luego bastante desconcertante, sobre todo que se atreviese a preguntar por una historia morbosa. -Defineme que morbo quieres que te cuente, hay muchos tipos de morbo, pero lo mas reciente es que me hice aliada de un vampiro por medio de un oscuro ritual, fue desconcertante, pero a pesar de la sangre fue...divertido e interesante. - Rió entre dientes mientras le miraba. -¿Te referias a ese tipo de historia? aunque me has dafo curiosidad con las historias que ocultas.- Sonrió maliciosamente, e incluso se mordió el labio de manera juguetona.

por **Amadeus Oberlin** Lun Jul 24, 2017 9:26 am

Amadeus miro a Yendra feliz, le iba a enseñar pelear, cosa que podría servirle de mucho. Amadeus acabo de comer y miro con admiración a Yendra, también quería hacer piruetas, pueden servir para hacer cosas increíbles y alucinantes y además podría usarlo también para luchar, Yendra sería una buena amiga y aliada, eso estaba claro.

—Los vampiros me dan miedo... pero puedo pagarte dos escoltas por si las moscas y podrían ser sobrenaturales... tal vez eso podría ayudarte.— Amadeus llamó a sus criados para que recogieran su plato.—Ahora enseñame a hacer esas cosas tan chulas que haces, quiero hacer piruetas y defenderme tan bien como tú.— Amadeus puso una sonrisa que pondría un niño cuando le dan un caramelo.—Voy a ponerme una ropa más cómoda.— Amadeus se alejo.—Ves comiendo mientras tanto...— Amadeus salió del comedor.

Amadeus subió las escaleras hasta llegar a su habitación, allí se quitó la ropa y se puso una ropa más cómoda y que le serviría para pelear, sería divertido ponerse a pelear. Amadeus estaba vestido para entrenar, aunque sus ropas seguían siendo caras eran mucho mejores para moverse que las anteriores.

Amadeus bajo hasta el comedor de nuevo y con una sonrisa se volvió a sentar en la silla, tal vez sería mejor ir al salón o tal vez Yendra estaba cansada y quería descansar.

—Ups... perdona mis modales... tal vez quieras descansar... ¿Quieres que te preparen una habitación?— Dijo Amadeus con una sonrisa.—Ah y a mí todo el morbo me gusta, es encantador...— Amadeus sonrío de una forma maliciosa.

por **Yendra Isley** Jue Jul 27, 2017 1:49 pm

Yendra sonreía ante el entusiasmo del joven, le parecía realmente encantador, y sobre todo lo que más le impresionaba la actitud tan colaboradora que tenía, sobre todo por ese entusiasmo a querer colaborar en algo personal como esa venganza que la cambiante tenia pendiente contra el nosferatu, más suspiró de manera relajada mientras seguía comiendo. -Bueno, creo que se liar a otros para que me ayuden, ando metida en cosas divertidas con otro vampiro bastante....diría que imponente, asi que no te preocupes. - Le guiñó un ojo al joven Amadeus, y dibujo una sonrisa amplia en el rostro dando otro trago al delicioso vino. .-Y puedo enseñarte, pero recuerda que yo soy una cambiante querido, tengo algunos atributos extra para facilitarme algunas cosas, mas fuerza, más flexibilidad, más velocidad...pero algunas cosas siguen siendo la base.- Dijo la joven mientras jugaba con un mechon de su pelo.

Obeservó como el joven entusiasta corrió a cambiarse para ponerse mas comodo y empezar a entrenar lucha, Yendra rió mientras terminaba de comer esa delicia, y se levantaba paseando por la estancía mientras aquel chico volvía de sus aposentos con algo mejor, se giró para verle entrar y preocuparse por el cansancio de la cambiante, Yendra se sorprendió por ello. -Tranquilo, tengo partida extra..- Dijo entre risas la cambiante, mientras daba unos pequeños saltitos. -Asi que te gusta todo tipo de morbo, querido tu acabaras en el lado de los sobrenaturales .- Dijo entre risas y despues se puso más en posición de combate.-Bien eres pequeño, eso se puede usar como defensa tambien, es sorprendentemente util.- Afirmo Yendra mientras se acercaba a Amadeus y le agarraba.- Bien si alguien se te lanza sobre tí lo más probable en esta posición es un codazo.- Dijo con calma e hizo el movimiento de dar un codazo muy despacio para que lo viera y no le hiciera daño. -¿Ves? asi pero mas rapido, vamos...ahora es tu turno querido.- Comentó la cambiante dejandole espacio para que lo intentase ahora a él.

por **Amadeus Oberlin** Sáb Jul 29, 2017 9:56 am

Amadeus estaba aterrado, no quería hacerlo aún, ¿Y si le hacía daño sin quererlo? Simplemente tenía mucho miedo, una había tenido que hacer eso. Amadeus simplemente prefirió respirar hondo y hacer lo que Yendra había hecho antes, y simplemente hacerlo suave, así consiguió un buen ataque y logró no hacer daño a nadie y hacerlo sin problemas. Amadeus sonrió de satisfacción al ver que había logrado repetir lo que la cambiante había hecho, aunque eso no significase que por ello podría pelear, era un simple movimiento, un simple golpe, que lograría hacer que pudiera huir, pero no que ganase un combate.

—Quiero aprender más por favor...— Amadeus miro a Yendra con los ojos brillosos de entusiasmo.

Amadeus tenía mucha fuerza de voluntad, no como la poca fuerza de voluntad que tuvo Eduard Oberlin, un antepasado de Amadeus que murió a principios del siglo dieciocho, después de no haber luchado recibió una estocada en el pecho haciendo que muriera, por suerte su mujer Fiona Oberlin logró sacar adelante a sus dos hijos y tres hijas y consiguió un marido nuevo, aunque el marido nunca tuvo hijos con ella, por lo tanto los Oberlin se hicieron aún más ricos por la riqueza del nuevo marido de Fiona, sin duda esa historia era la que le explicaba su padre, era una historia de superación de principios del siglo dieciocho, eso era lo mejor de las historias, sus significado.

—Quiero aprender a luchar pues mi antepasado Edward Oberlin era malo luchando, le paso como a mi y murió por una estocada de un ladrón que quería unas joyas familiares... y tengo una idea... te daré una joya Oberlin para que puedas pagar tu venganza personal, el collar de perlas de Fiona Oberlin, que paso a ser de su hija Carolina Oberlin, que nunca dio descendencia y paso a su sobrina, ese collar será tuyo y cree las palabras de que te dará mucho dinero... o prestigio, o tal vez prefieras unos francos... o mejor... después del entrenamiento... ¿vienes a una fiesta conmigo?— Amadeus le miro con cansancio de todo lo que había dicho.

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