turnos de rojo || Privado

por **Andromeda1** Sáb Mayo 06, 2017 10:56 pm

La bella Italia...viajar a ella tiene para mi muchos significados.
En ella los negocios prosperan de una forma mágica, el comercio de especies, seda, joyas, etc. era la fuente de la vida, mi vida. Pero eso no es todo lo que me traía a esta bella ciudad, aquí me esperan mis amigos con los cuales la estadía se convertía en un alto y bajo de emociones clandestinas, nos vemos poco, es por eso que dejamos que el frenesí nos atrape.
Siempre que viajo y me encuentro con ellos llego al limite en donde digo "no mas, es que acaso me convierto en mi padre" pero luego desisto de ese pensamiento justificándome con que la juventud esta a mi favor y vuelvo a lo mismo, esta noche no seria diferente.

Salí de mi hotel a eso de las 22:00 horas, el bar en el que me esperaban quedaba bastante cerca, el lugar era el típico bar pequeño y acogedor pero no exento de bohemia. Acomode mi abrigo y guantes, no los llevaba por el frió sino por la elegancia que estos brindaban, algo que siempre busco.
Me adentre en la plaza, era el único obstáculo antes de llegar al lugar del encuentro, estaba tupida en arboles uno tras otro alineados formando una pared, era un sitio lúgubre y oscuro, pero no me provocaba gran cosa, la ansiedad de llegar al bar para juntarme con mis amigos era mas grande que el miedo que quizá podía sentir.
-Quizá si acorto camino...-me detuve en la linea de arboles observando la oscuridad un momento y avance. A los pocos metros divise una silueta, dude si seguir o no, podía pasar por el lado haciendo caso omiso a su presencia para continuar con mi camino, pero tuve muy poco tiempo para pensar y actuar cuando sentí el rugido que era su voz...-Diablos, que problema- mordí mi labio inferior, que debía decir, avance unos pasos para quedar mas a la vista de aquella figura oscura- Solo paso... -susurre lo suficientemente fuerte para que me escuchara pero no tanto como para romper el silencio que se apoderaba del lugar.

por **Raphäel Kuznetsov** Miér Jun 07, 2017 10:29 pm

Aunque las temperaturas no eran lo más adecuadas para ir a sentarse al lado del río por la humedad y el frío, Seth no era partidario de hacer lo mismo que la gente y si le apetecía ir a sentarse y pasar el rato lo haría. La suerte de aquello es que no se encontraría con nadie, lo que era una suerte para él a excepción de que encontrase jóvenes de veinte años dispuestas a hacer locuras. El domingo era el único día que no tenía que ir al hospital en todo el día, porque aunque fuera sábado y no tuviera pacientes debía de ir por lo menos un par de horas.

Antes de empezar su ruta andando, porque pasaba de coger el coche ya que pretendía tomarse alguna caña por el camino -eso que no faltara- iba a pasarse por algún bar que le pillase cercano donde pudiera desconectar tomando una fresca cerveza. Y en el primer bar, donde por casualidad siempre que iba se encontraba con algún conocido que le hacían llevar más ameno su estancia tomando algo, encontró a lo lejos una buena compañía. Había veces en las que se topaba con alguien que no era de su agrado y ya todo el rato estaba tenso. Y la casualidad estuvo de su lado cuando entró y se fijó en Anastasia al final sentada en una mesa. Se acercó como quien no quería la cosa, y se sentó sin preguntarla. Tenía ese derecho ¿no? Ser mejores amigos tenía que servir para algo. Alejándose de cordialidades inició su conversación con la castaña preguntando qué hacía ahí y con quien había quedado al mismo tiempo que pedía una caña y se la traían. En tres tragos casi se la había acabado y eso sin llegar a los 10 minutos. El ansia, cuando podía con él lo hacía bien. Levantó su hermoso trasero y añadió. — Si te dejan plantada y necesitas un héroe, llámame. — Guiñó un ojo, fue a la barra a pagar y se marchó fugazmente, como lo que había sido su visita.

por **Françis S. Lombard** Lun Jun 12, 2017 8:09 pm

Pero me maldecía porque nada más entrar con ella en contacto e impregnarme de su olor, se me hacía más difícil hacer lo que tenía pensado hacer. Se suponía que debía ser fuerte, igual que cuando me tocaba dar malas noticias a los familiares de los enfermos, pero a cada segundo esa seguridad se iba marchitando. Me gustaba tanto estar con ella... -Me lo han dado, sí- admití al final, omitiendo la parte en que debía decirle de forma breve, clara y concisa, que yo sí me iba, pero no con ella. Y ella, que no era tonta, sabía que algo pasaba, pero no tenía la más mínima idea de cuantas cosas pasaban. Alcé la mano para ponerla sobre la suya, que descansaba en breves caricias sobre mi mejilla y casi pude sentir el muro derrumbándose. Una caricia, tan sólo una, y ya casi estaba perdido. -Y no te preocupes, mis pacientes están bien. Dentro de lo que cabe, ya sabes- porque bien, lo que se dice bien, nunca lo estarían. Dejé que me abrzara por la espalda y que mi cuerpo se estremeciera por completo, que mis manos tomaran las suyas ahora colocadas sobre mi vientre y suspiré, porque me odiaba por sentirme tan bien siendo tan cabrón. -Lo has dejado fantástico, pero no tenías que comprarme nada- murmuré, ya casi amodorrado por las sensaciones. -¿Nos acomodamos?- pregunté mientras estrechaba su mano con la mía y giraba sobre mí mismo y sucumbir una vez más a ella, estrechándola entre mis brazos y besándola con hambre, como si fuera la última vez, porque sabía que así debía ser

por **Emily/Abigeil Wright** Lun Jun 12, 2017 8:10 pm

sabía que estaba ocupado con temas de trabajos para el gran ascenso y traslado que llevaba tiempo buscando y esa noche le había dicho de quedar. ¿Es que lo había conseguido? ¿Ambos se irían de Copenhague? Él le había pedido que mantuvieran su relación en secreto, pues era mucho más fácil trasladar a un hombre soltero que a uno con pareja, por lo que ni sus hermanas sabían lo de ellos, por muy especial que fuera para ella ese hombre. Le había enseñado lo que era estar todo el día pendiente de un móvil, por no decir otras muchas cosas que no se había atrevido a hacer nunca. ¿Enamorada? No estaba segura de ella, pero sin duda estaba muy ilusionada, nunca antes había tenido una relación tan seria y real, se la había pasado viviendo el momento, disfrutando de la vida sin preocuparse por demasiadas cosas, por lo que se podría decir que ambos se complementaban ¿no? Él era la parte seria y responsable, y ella se limitaba a partirle los esquemas y a enseñarle que la vida tenía infinidad de colores. Miró el reloj del apartamento que él tenía para ellos, bueno, era de él pero le había dado una llave a ella por si quería darle cualquier sorpresa. Eran las nueve y veinte, tenía diez minutos para terminarlo todo. — El champagne está en la cubitera, las velas colocadas. ¿Qué falta? —se daba golpecitos en la barbilla mientras miraba como le había quedado el salón. Los sofás estaban retirados y había puesto cojines encima de la alfombra para que ambos se sentasen, era mucho más íntimo. La luz de las velas había quedado preciosa y el olor a incienso le daba al ambiente un aroma fresco y enigmático. La cena se resumía a un buen picoteo. Gambas, ostras, fresas, paté, mermelada hecha por ella, porque la cocina no era lo suyo, la última vez que intentó cocinar quemó el horno de su casa, y eso que había vivido rodeada de sirvientas que la rodeaban a donde fuese, por eso cada vez que podía escapaba de Mónaco y regresaba a su país de origen, dónde conoció a su caballero.

por **Elizabeth of York** Lun Jun 12, 2017 8:12 pm

Escuchó las puertas abrirse, lo que le puso al hada una sonrisa de oreja a oreja, abrió la puerta y en cuanto lo vio corrió hacia él, colgándose de su cuello y dejándose caer sobre su pecho para depositar en sus labios un pequeño beso, restirándose levemente de él pero aún quedando enganchada en su cuello, con las piernas suspendidas en el aire. — ¿Te han dado el ascenso, verdad? ¿Nos vamos a ir de aquí? — Sus ojos desprendían un brillo especial, lo sabía, pero en cambio los de la miraban como si estuviera pensando en algo, lo que la congeló e hizo inmediatamente que se soltara de él mientras rezaba para que no le pidiera matrimonio, era demasiado pronto para ella, vale que había hecho cosas por él que nunca antes había hecho pero el miedo la inundó. No, imposible. Él no era de esos hombres que se comprometían a la primera de cambio, no dudaba de su lealtad y fidelidad, siempre había sido sincero y honesto con ella, por eso se fío de él y cometió tantas locuras. — ¿Quien? — Alzó una mano a su mejilla para acariciarla lentamente con el pulgar. — ¿Ha pasado algo? ¿Alguna operación que no ha salido como esperabas? ¿Algún paciente? — Estaba preocupada, pero tampoco quería agobiarle por lo que se alejó un poco de él, aunque aún así agarró su mano para tirar de ese enorme cuerpo y que entrara en el inmenso salón de ese piso para que lo contemplara. Se colocó tras él, rodeando su cintura con los brazos. — ¿Te gusta? Me he pasado toda la tarde preparándola y yendo de compras, incluso te he comprado un pequeño detallito — En ese instante pensó en los gemelos y la corbata que no pudo resistir comprar, después de todo ella era su mejor asesora de imagen. — También he cocinado, bueno, he hecho mermelada pero ya sabes que eso para mi es un logro — Pegó la frente a su espalda, abrazándose más a él como si así regresara esa seguridad que él siempre le daba y ahora le faltaba.

por **Andromeda1** Jue Jul 06, 2017 6:22 pm

La noche estaba más que entrada cuando salí del bar donde me había reunido con unos amigos horas antes, insistieron varias veces en acompañarme a casa pero logré convencerlos de que no lo hicieran, tenía menos de diez minutos andando y me sabía el camino de memoria. Caminé por la acera unos metros hasta que sentí como alguien también lo hacía por detrás de mi, confirmando que me seguía cuando al doblar una esquina el también lo hizo. No sabía si eran imaginaciones mías o si de verdad estaba en lo cierto, pero mis dudas se disiparon cuando unos minutos después aparecieron delante de mí tres chicos más. Los miré a ellos y después al chico que iba detrás de mí y pude comprenderlo todo, no me estaba siguiendo, me estaba conduciendo hacia ellos. Tragué saliva sin determe intentando abrirme paso entre ellos, pero bloquearon la única salida que tenía por completo, dejándome en el centro de una especie de círculo formado con sus cuerpos.
Mantuve la calma segundos antes de que uno de ellos acariciara mi pelo y después mi hombro. Quité de encima su mano de un empujón y con eso solo empeoré las cosas, tal vez no estaban acostumbrados a que una chica hiciese nada contra ellos, por lo que me sujetaron con fuerza mientras uno de ellos de acercaba a mi — ¡Soltadme! — grité intentando soltarme del agarre, pero solo conseguí que me apretaran más fuerte —¡Malditos! — sollocé sabiendo que ya no tenía escapatoria, daba igual lo que dijera porque no me iban a soltar. Cerré los ojos evitando ponerme a llorar, lo último que quería era que me viesen en ese estado, y puede que las ganas de sentir que escapaba hicieran que tuviese esa sensación, verme liberada de aquellos brazos que me sujetaban con fuerza.

por **Bruno L. Đømęćq** Sáb Jul 08, 2017 11:50 pm

—Por ahora no puedo tengo práctica de Natación y luego iré a jugar con los chicos de mi clase un partido de soccer, tengo otras actividades que cumplir pero vayan ustedes yo luego los alcanzo en mi casa— termina por ponerse el traje de baño con la gorra en la cabeza. Nadar era todo lo que tenía de cierto en ese momento. Al ver a sus amigos partir tomó el camino del pabellón de deportes, al menos acortaría para llegar a la piscina, ya era tarde y pocos estudiantes quedaba así que no habría problema que se paseara en traje de baño por ese camino. Antes de llegar el sonido de la cesta que era golpeada, miró su reloj pensando que el equipo de basket ya había terminado su entrenamiento, lo sabía porque una de las chicas que lo perseguía se lo había enviado por mensaje de texto. Sin querer soltó su botella de agua al piso haciendo notar su presencia lo que alerto a la persona que estaba jugando. Asomó la cabeza sin querer asustar a la joven, de todas maneras él no estaba muy presentable —Disculpa, no quería asustarte, estaba camino a mi práctica y oir que encestabas, más bien dicho tú me has dado un susto mujer— se termina por asomar. Miró a la mujer inspeccionándola tomando cuidado pero como no la había visto antes por el campus no sabía si mostrar su verdadero rostro o ser el niño comportado de la universidad, optó por dejarlo a la suerte —¿Eres nueva? Sabes que ya es tarde para que andes por aquí, verdad— se retira el gorro de natación sin acercarse, se mantiene en la puerta con la botella en mano. Sonriendo como un buen niño, todo un angelito de dios.

por **Iris D'Aramitz** Mar Jul 11, 2017 8:16 pm

Con que así estaban todas las cosas, al parecer tenían cada uno de ellos sus planes y esperaban que yo, osea YO tomara uno de ellos sin pensar que hasta yo tenía mi propia idea de seuir as cosas que tontos y aburridos que son las personas y más esos tipejos. Los miré de donde me encontraba observándolos en silencio “yo soy uno de los ángeles del infierno, no podrán imponerme nada” sonreí acercándome a todos ellos. El sonido de las botas de tacón alto con el vestido negro corto y la chaqueta de cuero toda una rebelde a diferencia de la otras damitas que se miraban muy inocentes como angelitos mismos –vaya vaya pero que lindo es encontrarnos entre todos nosotros hermanos me excita saber que mis hermanas y hermanos hacen hueco en su agenda para venir aquí ¿Qué los trae por estos lugares?- relamí mis labios saliendo de entre las sombras mirándoles con los brazos cruzados ante la sorpresa de ellas dos que me miran con sus bocazas abiertas por la sorpresa de verme de nuevo con ellos. El hombre aquel arcángel solo sonríe acercándose donde mi tomándome de la cintura, si , el tiene el aroma del pecado también en sus alas y no se puede negar el color de su aura en tonos grises que le da un aroma estupendo y sabroso –que diferente que eres tu, hermano, me preguntó por qué ¿de donde tienes ese aroma cítrico? –le beso la mejilla sonriéndole con picardía abrazandolo ante la mirada de enojo de las otras inocentes

por **Pierre A. Dittmar** Sáb Jul 15, 2017 9:28 pm

Camina por las calles como si fuera tan normal, sabiendo que su gemelo está lejos en otra ciudad viviendo su viaje de esparcimiento, eso es algo que le arranca sonrisas de felicidad, satisfacción y alegría. Oculto por el sol, algo que le da gran ventaja. Se anda con cuidado de los conocidos evitándolos un poco aunque lo que no evita es que lo vean andar por ahí, sonríe a toda persona que se le acerca, sobre todo si es alguna fémina soltera, aunque a las casadas no les hace de menos. Sus pasos le llevan por la zona residencial sobre todo donde se suponía que vivía con su “esposa” que era la de su hermano, ante sus pasos la conmoción del vecindario se hacía más evidente pero él no entendía hasta que vislumbró en una de las mansiones un tumulto de gente y un cuerpo que era sacado “pobre la desdichada infeliz” pensó cuando una mujer grito su nombre, más el de su hermano y todos giraron a verle.

El hombre, que al parecer era el dueño de aquella mansión salió a volandas mirándole de arriba abajo —Si, si es él. Doctor ayúdenos, necesito que revise a las doncellas d este hogar y a mi hija, un ataque que no tiene explicación, la doncella de mi hija ha sido encontrada sin vida y con dos agujeros en el cuello, no sé si es alguna plaga o epidemia— las mujeres se persignan cuando el gemelo rueda los ojos al saber la respuesta, pero le será de utilidad cuando su hermano regrese y todos le agradezcan y no sepa él porqué hasta que sea demasiado tarde.

por **Bambi D'Gioge** Jue Jul 27, 2017 10:18 pm

¿Qué hacer cuando no tienes ganas de absolutamente nada a parte de tirarte en la cama cual vaga? Pues seguir tirada en ella disfrutando de, ¿la soledad? Aquel día la morena estaba más aburrida que de costumbre, su hermana no tenía la menor idea de donde se encontraba lo mismo pasaba con el mayor de los Gallöway y la mayoría de sus compañeras de fraternidad habían salido con sus chicos a pasear, ver películas, la verdad era que no quería saber qué demonios estaban haciendo, no por nada, sino porque la envidia sana recorría su cuerpo y aquello no era demasiado bueno para ella. El calor de Miami era tan sumamente insoportable que se había decidido por darse una ducha, tras decantarse por unos short y una camiseta de tirantes roja, cogió varios periódicos que tenía almacenados en su habitación o por las salas de estar de AKP y se limitó a irse a los jardines para así tener una tarde relajada, sin agobios y aprovechando para disfrutar del aire fresco y su pasión, el periodismo.

No era extremadamente famosa ni mucho menos pero sí que era cierto que las Alphas tenían sumo respeto allí por donde iban y eso se notaba tanto que la propia americana lo notaba a cada paso que daba. Sabía que su humor e incluso actitud y carácter eran un tanto complicados a ojos de los demás pero no mentía cuando decía que no la importaba en absoluto, no pensaba cambiar por nadie y si algún día lo hacía sería solo y solamente por ella misma. Se paró y mientras elegía qué obtener de una de las máquinas expendendoras de la Universidad, se debatía en qué hacer si seguir su idea de leer y debatir ella misma en los jardines o irse a la playa. Tras terminar de escoger un par de bolsas y chocolatinas y una botella de agua, su mente seguía dividida en qué hacer pero algo más bien alguien la hizo cambiar de idea.

por **Azazel** Vie Jul 28, 2017 10:20 pm

stante fanático de la fiesta, tal vez no era como aquellos Etas que se caracterizaban por las fiestas o los Omegas que tenían algunas buenas, a pesar de tener mucho de ellos las fiestas de Jules se caracterizaban por ser un poco más tranquilas, sin drogas ni alcohol en excesos, no había muchos excesos porque él no era un chico de excesos, sin embargo disfrutaba de la fiesta, o como este era el caso, de un pub con música alta y la tranquilidad de poder estar sentado conversando con amigos.

Era sábado y a pesar de que las clases habían comenzado el lugar estaba lleno -ven, encontré una mesa libre... -informó a su compañero de fraternidad y amigo, Lance, miembro de mejor club de todos y con quien hacía tiempo venía compartiendo momentos dando un golpecito en su hombro y luego señalando el lugar,
se hizo camino entre las personas y cuando llegó hasta la mesa se ubicó en una de las sillas. Una camarera se hizo presente ni bien ambos se sentaron, -Una cerveza para mi, gracias -sonrió hacía la chica luego de hacer su pedido y dejó que su compañero hiciera el suyo, aprovechando para retirar su celular y escribir rápidamente un mensaje de WhatsApp a su amiga de redes sociales y fiestas, Dinah "¡Hey! Se me ocurrió que tal vez debas venir a por unos tragos, estoy con un amigo y apuesto que te caerá bien, ¿qué dices? tu nunca dices que no al alcohol" escribió, cuando los dos tildes grises aparecieron escribió otro mensaje informando la dirección y dando, prácticamente, la orden de llegar lo más rápido que pudiera. -Una amiga vendrá a unirse a nosotros en breve, es agradable y divertida -le informó a su amigo en cuanto la camarera se retiró por sus pedidos.

por **Keane & Evan Caruso** Vie Jul 28, 2017 11:27 pm

Ya había pasado varias semanas desde los últimos acontecimientos ocurridos con la joven estudiante que había pedido auxilio en su puerta, las semanas fueron avanzando y con ello ambos tuvieron que idear un plan para poder atrapar al lunático que la perseguía, aun le dejaba mensajes y llamadas… ya no sabía la cantidad de veces que le había tenido que ayudar a conseguir teléfonos donde ese sujeto no tuviese forma de rastrearla, lo que lo hizo pensar que la persona que la perseguía sin duda estaba involucrado con la policía o era algún agente entrenado ya que muy pocas personas sabían cómo decodificar los bloqueo que el mismo se había encargado de codificar.

Claro que estos se lo había reservado para sí mismo, si le decía esa información a Astrid temía que la chica se pusiera aún más nerviosa y tensa de lo que ya estaba, las pocas veces que podía verla en los pasillos (sin llegar a cruzar palabras claro está, para evitar rumores innecesarios en el campus y complicarle más su estancia como estudiante dentro de la universidad y por supuesto así el mismo tampoco complicar su imagen como docente dentro del campus), se notaba que la chica vivía mirando siempre sobre su hombro para asegurarse de que no habría nadie al asecho… Se habían puesto de acuerdo de verse siempre fuera de la universidad, reunirse en los restaurantes de la cuidad o en el club donde ella trabajaba. Por ello, como ya lo acordado y a consideración que era un domingo por la noche, podría moverse con facilidad y sin problema alguno dentro y fuera de la universidad.

por **Coralie** Mar Ago 08, 2017 10:15 pm

De pie frente a ella, con el brazo extendido para estrechar la mano de la periodista, pudo observar lo arreglada que iba. Lo cierto es que era atractiva, tanto que le podñian doler los ojos si la observaba demasiado. Estrecho con una sutil fuerza su mano y carraspeó la garganta, esperando a que ella se sentara para sentarse después él. Felicity se encargó de enseñarle buenos modales, todos aquellos que siempr ele faltaron a su madre biológica, aunque a Heath jamás le gustó pensar en ella de aquella manera. Él simplemente la calificaba como la mujer que se casó con su padre, pero para él jamás fue una madre, en ninguno de los sentidos. Siempre tuvo que hacerse cargo él de sus hermanos, sobretodo tras el divorcio de sus padres, lo que proocó en su madre una gran depresión, y no por el hecho de estar enamorada de Bruce y que éste se hubiera ido, sino por el hechod e que ya no podría meter mano en el dinero de éste, y a provecharse de las situaciones. Jamás miró por sus hijos, egoísta y arrogante, Heath siempre odió a Taissa, y se lo dejó claro desde el primer momento. Por eso la dulce Felicity siempre fue su madre, lo que le recordaba que debía llamarla para que supiera que estaba bien. Volvió de la nube en la que se había posado y se centró en aquella periodista que ahora se sentaba frente a él. — Puede empezar con la cuando usted quiera — sentenció con un tono en su voz más grave y ronco de lo que quiso demostrar. Solía tratar con los periodistas de una manera brusca para marcar los límites desde un principio, pero aquella vez la chica no le asaltó con preguntas como muchos otros hacian, ni había indagado en un tema personal de su representado sin siquiera haberse presentado, por lo que se reprendió a sí mismo por aquel tono, que no venía a cuento. De momento.

por **Nephthys** Mar Ago 08, 2017 10:30 pm

Todas sus mañanas eran básicamente iguales desde que había comenzado su carrera en Arte Dramático, "Primadonna girl" sonando en sus audífonos, sus pasos resonando por los pasillos debido a los tacones que traía puestos y su cabello ondeando a medida que avanzaba hasta el salón de su siguiente clase. Realmente, no tenía muchas expectativas de que algo fuera de la rutina ocurriese. Después de su clase teórica del día, decidió ir a tomar un café o alguna bebida energética, así mantendría su sistema funcionando al cien porciento, "como debía ser". Así pues, comenzó a caminar a paso relajado hacia la cafetería de la universidad, mientras molestaba a su hermano a través de mensajes de texto.

Hasta que un leve empujón le sacó de su actividad, debido a aquello, su lado de diva salió a flote. A decir verdad, no le molestó demasiado, pero no estaba de humor como para que algún bueno para nada no se hubiese fijado por donde iba y hubiese interrumpido su rutina diaria de bullying a su hermano. ─ Fíjate por donde vas, pedazo de... ─

Estuvo a punto de ofender a una de las chicas más agradables de Miami. La conocía muy poco, era una Sigma, pero, ella en particular le agradaba bastante, puesto que era totalmente distinta a las demás integrantes de su fraternidad, a la mayoría las veía como unas mojigatas, pero a Nati la veía con buenos ojos. ─ Lo siento mucho, bonita. ¿Estás bien? ─

Preguntó con cierto tono de preocupación, acto seguido, se quitó ambos audífonos y los guardó al interior de su bolso, junto con su celular.

por **Iris D'Aramitz** Vie Ago 11, 2017 11:40 pm

El día de hoy saldría con alguien llamado Ethan, aún no sabía su apellido, pero parecía ser agradable. Por suerte, era bromista y no se tomaba las cosas a pecho, así era más fácil la vida, con personas relajadas. Irían a unos piques ilegales, luego de Ethan estafarle en los dardos, ella en cambio, pretendía hacerle bañar con un barril de cerveza. Pero bien, la vida no es siempre como uno la planea. ¿Qué más podía decir de él? Era un caballeroso empedernido, de esos que ya no hay, porque las mujeres de hoy en día pueden serlo por sí mismas. A decir verdad, esa actitud a veces le frustraba, a veces.

Sacó el dispositivo y revisó las notificaciones, leyó el mensaje de Ethan, dejando las demás en segundo plano. Sin embargo, no entendía a qué se refería con territoriales, miró hacia un lado tratando de recordar y negó en el mensaje diciendo "no te preocupes, ya salgo", envió el mensaje, caminó hacia su cama de nuevo y agarró dos cosas: su mochila (para llevar sus papeles de identificación) y una pañoleta, para ponérsela en la cabeza a modo de diadema. Cerró su habitación, acomodó la mochila en sus espalda y corrió bajando la escalera. Se acercó a la puerta principal, despidiéndose de las chicas que pasaban a la cocina, explicándole que no sabía si llegaría temprano, así que no le esperasen para la "jornada". Jaló la perilla y viendo al otro lado a Ethan, se echó a reír, casi parecía una cita, lo viese como lo viese. El chico esperando por la chica, con miedo de acercarse mucho a la puerta por si llegaba a molestar. Negó y le llamó con la mano.

-Ven, ¡no pasa nada! Aquí no muerden-

por **Azazel** Lun Ago 28, 2017 11:14 pm

Podría sentarme todo el día a recordar lo que alguna vez tuve con cierta mujer de grandes dotes como de mirada tan cautivadora pero la verdad actualmente decidía no pensar en lo que había pasado hace mucho tiempo, había cometido mis errores que no se podían negar, debo decir que como en algunos mangas la vida había sido un poco injusta conmigo pero al final de todo al igual que esos protagonistas solo me tocaba avanzar aceptando las particularidades que poseía, tratando de volver cada cosa en una fortaleza, sin embargo el valor para volver a arriesgarme por una mujer, realmente no creo poder ponerle empeño. Así que el tiempo me la pasaba entrenando mis habilidades como invocador de LOL para demostrarle a todos que aunque me manden trolls en mis partidas no me harán perder mi fuerte heroísmo como esa capacidad para sacar lo mejor de mi en cada partida que puedo ofrecer. Los deberes de la tarea de derecho, los llevaba bien, hacía lo necesario para demostrar que mi condición de gustos "anormales" no me hacía un estudiante inferior a ellos y que no por eso, administraba mal mi tiempo.
Pero era difícil el saber de mi fuera, casi no salía, de salir solo me iba a torneos o al arcade para continuar el ciclo sin fin de los juegos, pero ese día había decido visitar el parque, sin ningún videojuego, sin ningún manga, ni nada de mi condición, solo mis tatuajes que más que me hacían ver como un rockero cualquiera.

por **Andromeda1** Miér Sep 06, 2017 11:12 pm

Que era lo que estaban todos haciendo, cada uno tomaba su lado escogía su bando y no solo eso sino que también presentaban sus opciones...y todo eso me hizo pensar ¿de que lado estaba yo? acaso estaba con ellas o quizás con ellos o solo tal vez estaba sola en mi propio mundo en medio de los dos...que difícil era pensar todo ello en ese momento, no sentía nada mientras cada uno echaba sus fichas y mejores movimientos, unos que se reflejaban en las pantallas. Podía ver a varios de mis compañeros, amigos y hasta enemigos en aquel lugar en el arcade moviendose a su propio ritmo pero nadie se percato que yo avanzaba entre los pasillos con las manos en los bolsillos del abrigo negro de totto con la capucha puesta. Apenas y me senté en la máquina de juego de rally alcé la vista y vi a quien estaba epserando era al propio Ethan, pero no estaba solo había llegado con algunos amigos directo a la mesa de tennis a comenzar una partida...era mi oportunidad pero cuando iba a ir donde él vi a melody ingresar, la chica más bella del instituo la reina de los Gama Delta entrando como si fuera una belleza de reina de baile o miss universo. Me volví a sentar y comencé el juego sin dejar de ver a Ethan y a Melody que se fue directo al juego de baloncesto que estaba cerca de la mesa de tenis. ¡Que astuta¡ pensé en ese momento. Iba ganando con una sola moneda varios circuitos y no me percaté que uno de los amigos de Ethan se acercó a donde estaba era el mejor amigo y casi confidente de Ethan. El se asomó por atrás silbando ante mi record en el juego de rally pero yo no estaba prestando atención solo miraba a los demás que estaban por todo el arcade desperdigados el se sentó junto a mi sn despegar los ojos de mi pantalla llamando la atención de los demás sobre todo de Ethan y de MElody que se acercaron, rápido choque y me levante poniendome de nuevo la capucha y entonces escuché a melody invitarme ¿Esa chica estaba invintandome? debe estar muy loca, simplmente gire y corrí a la parte de arriba donde estaba el boliche al menos me ocultaría hasta que llegarse Sebas y Larisa

por **Ulysses Von Harnett** Jue Sep 14, 2017 11:46 pm

Hay que hacer sentir orgulloso a los padres que son los que nos impulsan a seguir por la senda de la rectitud, en mi caso eso no puede estar tan alejado de la realidad como para ser de poca importancia a mi vida y sentido de la misma. Con cigarro en mano me acerque a todas las gama mu del campus, estaban ahi las más populares hasta las raritas y frikis todo podias encontrar en el arcade y para un jugador como yo era un reto encontrar algo que valga la pena sobre todo cuando se encontraba Ethan entre el grupo, el siempre atraía la mirada de las damas y no dejaba a uno concentrarse en los juegos, eso y que no paraban de acercarse mujeres a los dos, solo que yo no quería a ninguna de ellas me parecian tan faltas e hipócritas como para agradarme en algo esas adefesiosas. Saque mi telefono fingiendo que haría una llamada y de la nada un grupo de chicos se había agrupado cerca de uno de los juegos...al parece uno de los clientes habiá superado mi propia marca y no lo hacía tan mal, el juego era de carrera y se movía tan bien en cada curva y derrape que obtenía rápido los puntos. Me acerque a ella y la vi bien era la chica esa rara que parece más un hanster de laboratorio que una chica, pero vi que alzo la vista viendo a la zorra y el chico plastico de mi amigo -oh así que a ti tambien te late el corazon por Ethan que desagradable ver uq ehasta una rata de laboratorio cae tan facil pense que eras inteligente, que decpecion-

por **Pierre A. Dittmar** Mar Nov 21, 2017 12:40 pm

La explicación que su esclava había exclamado lo llenó de alegría tanto que alzo la copa en dirección de ella con esa sonrisa en su rostro de auto complacencia por las palabras expresadas por la mujer tanto así que luego de aquel brindis exquisito, dejó la copa a un lado para dar un aplauso a aquellos modales de la esclava. Negó con la cabeza retirando su oferta de inmediato

—Me alegra que entiendas tu condición y lugar Taís, me alegra que rechazarás la petición ¿por qué? Porque este trato recibirás cuando vayas a la casa de mi hermano, el jamás te verá como una negra eslava y te tratará de formas tan decentes que te hará desear perderte y ser más su sirviente que mía—

Tomó de nuevo la copa bebiendo hasta terminar y pedir que la llenara de nuevo la mujer

—Tenemos el mismo rostro pero somos muy diferentes así que cuando el trate bien recuerda mis bromas de ahora, porque entonces sabrás a quien perteneces realmente.—

Miró a los ojos de la mujer desafiante y algo enfurecido pero había alguna diversión en sus palabras, más que nada porque estaba tan cerca de llevar a su plan a cabo tanto así que deseaba con todas sus fuerzas acabar con él lo más rápido. Soltó los cubiertos de un golpe con la mano sobre la mesa que hizo sonar hasta el plato de comida

—¿Crees que estas en una situación de poder negociar conmigo? Eres solo una esclava, una negra que pasaría como cosa mía, una posesión más que no importa si desaparece, por mis órdenes dadas.—

Suspiró con fuerza jugando con la comida para dar un bocado de esta, degustando el sabor peor haciendo como si no estuviera bien, como si algo le faltara.

—Si no te mata mi hermano y su mujer te puedo matar yo ¿no lo has pensado Taís? Además una vez que me des lo que necesito te regalaré a él, será a él que convenzas luego que te deje ser una negra ligre, entonces ¿lo harías por tu libertad? Saber que el único hombre o demonio que puede darte la libertad es el ser que vas a traicionar ¿lo harías?—

Replantea la pregunta de la mujer con la suya solo en una mera confusión..

por **Ulysses Von Harnett** Sáb Nov 25, 2017 11:05 pm

Ah pero que era lo que veía, ahí estaba el también y solo pasaba fumando su cigarro, aquel tipo era molesto pero también era agradable tenerlo cerca al menos el sí sabría como montar tremendo fiestón. solo faltaban las otras chiquillas sosas y apretadas. Eso me daba contento. me acerque pidiéndole un cigarro el y yo eramos amigos realmente pero nadie lo sabía y no tenían que saber porque ante todos teniamos una reputación que cuidar. Entre insultos y gritos así como malos tratos entre los dos me fui retirando directo hasta la loca de Janeth y Jane que estaban en la puerta esperando por todos nosotros, me mantengo algo alejadoy escucho "que no va a venir Ethan" todos esperaban que el también se uniera - y a quien le importa si realmente si ese infeliz viene o no Ethan no es tan importante o si - sabía que lo era, el tenía algo que todos queríamos y por eso es que manteníamos nuestra amistad y negocios muy ocultos. Mi hermana llegó en ese momento y se acercaba a Ethan pero no pude detenerle para cuando ella cruzo y le planto tremendo beso a Ethan delante de todos dejándonos atónitos pero más que nada a las chica que esperaban tener alguna oportunidad con el solo de verlos me rei, ahora todo se sabía porque mi querida hermana había develado la mentira. Sacudí mi cabello y me pare junto a Ethan -bueno todo el juego se dejo por fuera ahora ya saben que somos realmente parientes, este es Ethan mi primo-

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turnos de rojo || Privado

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