Everyone has a weakness [Milenka Mayfair]

por **A. Markov Duncan** Vie Jun 16, 2017 4:41 am

“Vaya mujer.” pensó Markov para sí. El Gladiador paseó la mirada por encima del escrito que le había recomendado, había escuchado mil veces a hombres hablar sobre ese ejemplar, pero de dónde él venía lo único que valía la pena era una estrategia dependiendo del campo y atacar al enemigo hasta la muerte. Luego cuando el primer grito desgarrador sale de la boca y la espada encuentra sangre y carne, las palabras no valen una mierda. Y Markov curtido en mil batallas, lo sabía. Pero como era un hombre bastante medido y callado, miró con algo de curiosidad a Milenka y luego al ejemplar que aceptó. Lo leería en el sótano de Bianca cuando estuviera haciendo guardia. Ahora dormía poco o nada así que le vendría bien algo de entretenimiento.

-Veo que hasta ahora eso de estar sola te ha funcionado…pero no somos inmortales pese lo que nos pese, Milenka. Y una mujer como tú no debería pensar que es inmortal al filo de una espada o una estaca de madera- le recordó las debilidades que no eran pocas las de un vampiro- Le pese a quien le pese hay que saber convivir con las debilidades de cada uno y admiro la determinación que tienes de haber cerrado por completo cualquier otra debilidad que no sea física- se cruzó de brazos por comodidad y parecía que su espalda ensanchaba por momentos- Está bien asumir riesgos, es como el asesino…que deja pistas porque le excita que puedan pillarle… a mí me pasa lo mismo. El tiempo es relativo para un vampiro, pero puede ser muy largo si se está solo- y recogió de entre los dedos de Milenka aquel ejemplar traducido que le había prometido y pasó las hojas de pergamino antiguo con un cuidado que no le pegaba nada. Parecía que por la dura mirada que tenía Markov el libro iba a desintegrarse, seguramente Milenka estaba notando el esfuerzo del vampiro por tratar con fragilidad aquel libro. De repente cayó en la cuenta de que había preguntado por un marido, pero no por una familia.

- ¿y tu familia? ¿Eres la única que queda de tu linaje? - preguntó. Él también se creía el único superviviente del linaje Duncan, hasta que Sibila apareció en su vida y el recuerdo de Marla hizo palpitar su sangre. Milenka que tenía un sexto sentido para leer el alma de las personas, seguramente se daría cuenta de sus pensamientos y el porqué de su pregunta, no era difícil conectar los hilos, pero parecía un tema delicado.