Gemstones (Privado)

por Nanna* Sáb Sep 09, 2017 9:46 pm

No íbamos a encontrar nada en aquellas desoladas tierras. Lo único que habíamos encontrado han sido escombros de un incendio provocado por lo visto para poder eliminar pruebas y evidencias, huellas que nos diera alguna pista. Lamentablemente, cuando fui hasta el lugar me recordó lo ocurrido con mi madre adoptiva. Un malestar se posó en mi estómago y cuando estaba sujetando un pesado libro entre mis brazos uno de los inquisidores me acompaño a una pequeña carpa que habían montado. Me dieron la información de que en aquella mansión había un problema, algo no les dejaba entrar a pesar de que esta estaba completamente calcinada y vacía.

Vale, yo era bibliotecaria, no una maldita exorcista o bruja.

Era una humana completamente normal y no tenía poderes ni nada parecido. En fin, finalmente conseguí enterarme de lo que realmente pasaba en la casa.

Un maldito brujo nos estaba bloqueando el paso hacia lo que podría ser una investigación completa y que los demás pudiéramos irnos a casa tranquilamente. Bueno. No era mi problema ya así que me mandaron en un carruaje hacia donde era la sede en Francia pero le dije al cochero que me llevara hacia el sur de Paris donde vivía una carpa en donde vivía alguien importante para mí. Cuando me baje de inmediato, corrí hasta la carpa donde creí que podría estar pero no la encontré en el interior de la carpa.

Anduve un poco por un camino desierto y entonces la encontré leyendo bajo una sombra de un árbol. Me coloque detrás de ella y esperé a que se diera cuenta. Estuve un rato esperando hasta que me di cuenta que estaba roncando. Me reí en silencio, tapando mi boca para no despertarla pero estaba cansada de esperar.

- Hey! – Le moví un poco la cabeza pero no me hacía caso – Bueno, pues esperaré a que te despiertes – Me senté a su lado, aún tenía el libro gordo entre mis brazos por lo que empecé a leerlo hasta que Saraghina se despertase de su sueño. No quería despertarla y causarla pesadillas.