Atando lazos del mal ||Privado

por **Uriel Q. McCowan** Dom Oct 08, 2017 9:15 pm

Luna nueva—25 de Aril

El humo que se escapa de entre los caninos de aquella persona que fuma constante trepada de manera poco convencional sobre los techos del lugar de entrenamiento de inquisidores. La noche había caído y con pintas que tenía más de ser un hombre el que se encontraba en aquel lugar apenas y el reflejo de la luna muestra unos cabellos largos y una silueta semi curvilínea. Era una mujer la que estaba ahí escapándose del entrenamiento de la noche.

El grito de un hombre que provenía del interior de la edificación, los gritos tenían el nombre de una mujer, una sola a la que aquel estaba buscando. “Uriel”, la misma que estaba fumando, cuando lo vio en el patio del lugar llamándole entre insultos y amenazas esta solo se rió y con una gracia de un soldado, de una atravesada y loca soldado se lanzó del techo para estar junto a su superior.

Le tenían asignada una misión y para ello debía prepararse, pero antes debía ir donde los tecnólogos y bibliotecarios por armas e información. Sus ropas eran menos ajustadas aunque seguían teniendo la pinta de ser de hombre más que de mujer, su cabello tenía una trenza tensada en el lado derecho y el izquierdo lo llevaba suelto, unos mitones en las manos y su cigarro entre los labios. Al llegar donde los tecnólogos, una mujer le recibió dándole buenas armas benditas y otras de protección para ella por defensa más que ataque. Al dirigirse donde los bibliotecarios se cruzó con una mujer chocando ambas, solo que la otra tenía toda la pinta y ropas de una mujer a diferencias de la ella.

—Ouchs, maldita ciega fíjate por donde vas, que no ves o que te faltan los ojos— se levanta bruscamente molesta mirando con desdén a la otra mujer que sonríe amablemente

Había que ver que hasta por educación, la desconocida le ganaba, pero en su nuca algó comenzó a picarle una alerta de aquella mujer no era tan sumisa ni tranquila, que debía tener cuidado y la guardia alta.