A new begining (libre)

por **Soren Kaarkarogf** Lun Oct 09, 2017 9:51 pm

A new begining

Mientras observaba el pequeño local que había podido rentar con el dinero que había ganado ayudando al Conde Tisdale de Escocia, (Quien había resultado ser un hechicero y le había involucrado nada más ni nada menos que en la búsqueda del libro Necronomicron), pensaba que todo el esfuerzo (incluyendo haber sido controlado mentalmente por un demonio) había valido la pena, llevaba años intentando reconstruir la tienda de antiguedades que había tenido durante casi 40 años y que había sido saqueada y destruida por su culpa. Ya no sentía tanto remordimiento de consciencia por haber cometido tantos errores estúpidos en el pasado, había decidido que, comenzaría de nuevo y aprendería de sus desventuras.

El dinero le había alcanzado no sólo para rentar el local, sino para pagar a un carpintero para que se encargara de construir las estanterías y el escritorio que necesitaba para colocar las reliquias. Había tardado dos semanas en tener todo listo dentro del local y por fin esa noche había decidido abrir la tienda para el público. En cierta forma era un alivio que hubiese perdido su trabajo en la Universidad, pues así tendría todo el tiempo disponible durante la noche para atender el local. Años atrás cuando el negocio iba viento en popa y tenía más dinero, había contratado a una persona para que estuviera en la tienda durante el día, por ahora no disponía de ese lujo y tendría que limitarse al horario nocturno.

Pasaron un par de horas sin que nadie entrara, por lo que tuvo tiempo de pasearse por las estanterías y organizar las estatuillas, frascos, libros y demás artilugios que había logrado recuperar del sótano donde previamente había vivido antes de enterrarse bajo tierra por 6 años. Con expresión orgullosa, casi como si estuviera observando a sus propios hijos, se pasó el tiempo limpiando y organizando sus adorados objetos anticuados.

Entonces la campanita de la entrada sonó anunciando el primer cliente de la noche. Con nerviosimo y emoción el Vampiro se apresuró a la entrada, vistiendo su mejor atuendo, un simple sueter de lana color crema, con corbatín verde oscuro y pantalones de pana negros.

- Bienvenido – Exclamó con una brillante sonrisa, una que, hacía mucho tiempo no aparecía en sus labios.

por **Bonafila Casiraghi** Miér Oct 18, 2017 9:40 am

Bonafila fue ayudada por sus amas de llaves a ponerse aquel vestido tan caro se había comprado acostándose con un miembro de la nobleza, un marques de España que le había pagado bastante dinero y así se había comprado ese vestido tan bonito. Bonafila se subió al carruaje que era tirado por un caballo, un caballo color avellana, pese a ser clase alta y irle muy bien "acababa de venir a París" y no tenía suficientes ingresos como para permitirse tantas cosas de clases alta, pero estaba ganando bastante dinero.

Bonafila paseaba en el carruaje observando las tiendas que habían esa noche, eran varias las que habían, pero le llamó la atención una que acababa de abrir, y como ella decía: Hay que ayudar todo lo que podemos a los nuevos negocios. Bonafila dio unos golpecitos en el carruaje para que el cochero lo escuchara y parará allí. Cuando el cochero paró, se bajo y ayudo a salir a Bonafila mientras está salía con bastante glamour mirando la tienda, mirándola con una mirada fija. Bonafila entro dentro y miró a los lados y cuando le saludo el dueño de la tienda está le mostró una sonrisa.

Era una tienda de antigüedades, y Bonafila amaba comprar joyas que fueran antiguas, le encantaba llevar siempre bastantes joyas que fueran de gente influyente, como de la realeza, tal vez tenía complejo de parece una noble o algo por el estilo, pero siempre quería comprar joyas con historias de ese tipo.

—Muchas gracias, es muy amable.— Dijo Bonafila quedándose quieta allí, mirando por todos lados.—¿Me podría enseñar joyas si es tan amable, Monsieur? Y no se corte, que sean las más caras que encuentre, quiero algo que haya pertenecido a la realeza...— Dijo Bonafila con una sonrisa en el rostro.

Vestido:

por **Soren Kaarkarogf** Miér Oct 18, 2017 9:06 pm

Una mujer con un elegante vestido azul oscuro entró a la tienda con una sonrisa jovial, su cabellera oscura y su piel morena le sorprendieron al mismo tiempo que su evidente clase alta. No esperaba que su primer cliente fuera alguien así, más bien se había preparado mentalmente para que fuera un gitano o algún caza recompensas de mala muerte. Su tienda no era elegante, especialmente porque no le había sobrado dinero para comprar estanterías o muebles costosos, más bien había pedido a un carpintero que hiciera lo que pudiera con los Francos que disponía.

Sintió curiosidad sobre el porqué una dama tan distinguida habría escogido su tienda para preguntar por joyas, habiendo por supuesto joyerías mucho más famosas en Paris.

-Con gusto Mademoiselle... sígame por favor – Respondió desviando la mirada, una mujer tan hermosa era difícil de observar por mucho tiempo, al menos para él, quien se cohibía fácil, además esa apariencia exótica no ayudaba mucho, no era común ver mujeres morenas en París – No tengo muchas joyas, me temo, pues como ve no me especializo exclusivamente en joyería – Le explicó mostrándole un collar de plata con unas perlas de color verde, había guardado ese collar por generaciones, en sus viajes por Europa había podido recolectar muchas cosas, sin embargo nunca le prestó mucha atención a las joyas en general.

-Según cuentan las historias, este collar perteneció a una dama muy distinguida de Suecia – Comenzó a decirle mientras le mostraba el collar exhibido en la estantería – Dicen que la mujer fue engañada por el Conde Heidelberg quien le prometió que la convertiría en su esposa y por lo tanto en condesa, pero en vez de tomar su mano en matrimonio, el Conde se casó con una mujer rica que conoció en un baile de Navidad – Le explicó observando el collar con interés – La mujer se suicidó al día siguiente, saltando a un lago congelado – Hizo una pausa como para que la historia cobrara más emoción antes de continuar – Dicen que el cuerpo fue encontrado meses después casi intacto pues el hielo lo conservó y el collar se encontraba aún en su cuello, por eso pudo ser recuperado -

Foto del Collar:

por **Bonafila Casiraghi** Jue Oct 19, 2017 3:44 pm

Bonafila escucho atentamente la historia sin dejar de pensar en una cosa, dama de clase alta y Suecia, sin duda le recordaba en una a ella, pues Bonafila era una dama de clase alta bastante reconocida, y no precisamente por prostituirse, en ese lado no solían mencionarla pues se acostaba con los ricos y nobles con mejores reputaciones, y eso les afectaría, pues no era bueno que supieran que se iba a alquilar señoritas de compañía por una noche.

Bonafila admiro el hermoso collar de plata con aquellas perlas verdes y su mente simplemente pensaba en eso, en comprarlo y llevarlo puesto, sin duda era algo que ansiaba bastante en ese momento. Bonafila miró el collar con ansias, quería saber más, mucho más sobre ese collar.

—Vaya... Suecia... me encantaría visitarlo... una vez...— Bonafila se quedó callada, no iba a contarle que se había acostado con una condesa sueca en Italia por dinero, y tampoco que uno de sus clientes habituales era un sueco de mucho dinero, no quería entrar en esos detalles morbosos.—Quiero decir... una vez... compre una montaña de vestidos, zapatos y sombreros de allí, me gustaron bastante, pero ahora residen en Italia, junto a mis dos hermanas y mi madre.— Dijo nerviosa explicando otra cosa que era verdad, pero no era lo que quería decir.

Bonafila continuo mirando la joya con mucho deseo de comprarla, pero aún así sentía que le faltaría algo, algo como un adorno para su precioso cabello marrón, algo de ese tipo, además sentía muchas ganas de comprar algo del tipo adornos para su habitación, una figurita de algo que le pudiera gustar, tal vez una figurita de una dama de porcelana.

—Me quedó con este collar... pero quiero saber más... ¿Cómo lo conseguiste? Es muy complicado conseguir algo así si no es por medio de la herencia o muy rico, ¿Eres descendiente de esa mujer?— Preguntó Bonafila metiéndose en los asuntos ajenos, cosa que le habían enseñado a no hacer en la clase alta de Italia, pero su madre no estaba allí para regañarla por hacer eso.—Ah... y me gustaría un adorno que sea caro, para el pelo, y que también tenga una buena historia, como el collar, pues adoro escuchar historias de ese tipo.— Dijo Bonafila con una sonrisa coqueta.—¿Y una muñeca de porcelana de decoración no tendrás por casualidad?— Dijo antes de que pudiera decir nada el joven.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Oct 23, 2017 1:40 am

A pesar de ser sueco, Soren prestaba poca atención a la moda, no estaba seguro en que difería un vestido Francés a uno confeccionado en su país natal, ladeó la cabeza al escuchar que ella quería conocer el país sólo porque había comprado ropa y sombreros de ese país, parecía ser un tipo de mujer que no conocía nada del mundo más allá de los lujos y las superficialidades de los de su clase.

-Es un bello país... aunque muy frío la mayor parte del año – Comentó como respuesta – El invierno es insoportable si no se cuenta con una buena fogata y la mayoría de la gente muerte a causa de infecciones respiratorias debido a eso... definitivamente no es una vida fácil si no se cuenta con la fortuna de vivir en un castillo de algún lord – Le explicó pues tenía experiencia en ese tipo de vida y en las dificultades que se vivían.

Ella no dudó al decidirse en comprar el collar, también pidió otro arreglo que hiciera juego y una muñeca de porcelana. Estaba de suerte ese día, pues la primer cliente había resultado una niña rica que sólo deseaba comprar lo más costoso que veía. Se preguntaba si ella sería consciente de que el valor monetario que le ponía a los objetos, no tenía nada que ver con su verdadero valor histórico.

- No se si considere usted esto como costoso – Comentó algo pensativo mientras abría un cajón y sacaba un adorno para el cabello hecho en plata, con una pequeña y escueta flor – Creo que este adorno le vendría bien con el color de su cabello – Agregó, no sabía mucho de estilos o modas, pero le parecía que le quedaría bien – Todos los objetos en esta tienda tienen una historia, algunos los he ido recolectando en mis viajes, otros me los han regalado o los he intercambiado con transeúntes o gitanos -

por **Bonafila Casiraghi** Sáb Nov 04, 2017 8:03 am

Bonafila sonrió y tocó el adorno para el pelo, se sentía halagada de tales piezas le estaba ofreciendo para comprar, eran muy bonitos, todos los objetos de esa tienda lo eran y eso le gustaba mucho. Bonafila agradecía que en ese lugar no la tratarán como una prostituta, pues así le trataban todos normalmente, y era de agradecer que allí no lo hicieran.

—Tiene buen gusto... señor... no sé su apellido.— Dijo Bonafila con una sonrisa amigable.—Me puede llamar Lady Casiraghi si lo desea.— Dijo antes de que este preguntará, pues era lo normal cuando alguien se presentaba.—¿Me puede abrochar el collar? Quiero ver como queda.— Dijo amablemente Bonafila.

Si algo hacía que Bonafila destacara entre las demás cortesanas era su educación exquisita, sin duda una educación que podrían tener simplemente las damas de más dineros de Italia, y eso era porque eso iba a ser al principio, su madre la había preparado para ser una inversión y convertirse en una mujer muy rica casándose con alguien de la corte, pero desgraciadamente cuando su madre pensó que había hecho una orgía con aquellos violadores la empezó a prostituir.

—Me encanta está tienda... volveré a venir más veces, pero antes dime ¿Cuánto en total por todo?— Dijo Bonafila queriendo saber ya el precio, aunque obviamente se iba a quedar charlando un rato más con aquel dependiente.—Por cierto... ¿Lleva mucho está tienda aquí? Nunca la había visto, y suelo venir mucho por aquí, me encanta está zona para comprarme cosas, soy bastante coqueta.— Bonafila se puso a mirar la estantería de los libros antiguos mientras leía los títulos.—Tiene una preciosa biblioteca, me recuerda a mi niñez en Italia y estudiaba.— Bonafila se preguntaba que habría pasado si todo hubiera sido diferente y se hubiera casado.

por **Soren Kaarkarogf** Dom Nov 05, 2017 8:49 pm

-Me llamo Soren Kaarkarogf, a su servicio – Se presentó con una rápida venia y se apresuró a colocarle el collar – le queda estupendo Mademoiselle Casiraghi – Comentó una vez ella tenía puestas las joyas.

-Eso se debe a que la tienda es nueva – Le explicó cuando ella comentó que no la había visto antes – Apenas abrimos hoy, precisamente, usted es la primer cliente de la noche – Comentó con expresión amable, cuando ella le preguntó por el precio, el Vampiro se acercó al escritorio que tenía en la parte trasera y anotó los precios en un cuaderno que había designado para la contabilidad del sitio, regresó caminando hacía ella momentos después.

-Son 450 francos en total por todas las piezas - Le indicó, había sido una excelente compra, pensaba para sus adentros, no recordaba haber tenido clientes que compraran cosas costosas una tras de otras sin preocuparse por el precio, durante le tiempo en el que había abierto la tienda en el pasado, seis años habían pasado volando y le parecía increíble que estuviera comenzando desde 0 otra vez con la tienda, pero al mismo tiempo se sentía feliz de haber podido vender tan fácilmente el equivalente a 450 francos con la primera cliente.

- Oh... nunca he visitado Italia, pero he escuchado que tiene nos museos y bibliotecas bastante opulentos e impresionantes, me gustaría visitarlos algún día – Comentó con voz tranquila - ¿De que parte de Italia es usted? -

por **Bonafila Casiraghi** Lun Nov 06, 2017 9:08 am

Bonafila sonrió y sacó el dinero de su bolso dándole los 450 francos que costaba todo, ahora le diría a su cochero que viniera a buscarlo todo, pero quería saber más sobre el sueco tenía curiosidad por sus diferente culturas, ella una italiana clase alta y él, un sueco cuya clase social Bonafila desconocía. Rápidamente puso el dinero en el mostrador y sacó su abanico para abanicarse mientras charlaba, pero le pregunto sobre su lugar de origen, y entonces no supo que contestar, pues para ella también era incierto.

—Soy adoptiva, mi madre... adoptiva me crío en varios lugares diferentes, solía mandarme de Florencia a Turín, aunque también estuve un pequeña temporada en Génova, mi madre era una mujer de negocios... y tenía varios... sitios en los que trabajaba, ahora me ha mandado a París a trabajar en un... negocio de aquí pue me llevaba mal con sus empleadas... y además tengo una tienda de ropa femenina que va muy bien, increíblemente bien.— Dijo Bonafila nerviosa pues había dicho simplemente empleadas, tal vez de allí pudiera deducir su oficio, pero prefería que no.—Me encantaba ir de niña allí, estudiaba mucho y hacía baile, cosía, jugaba con mis hermanas mayores... era muy feliz, una lástima que me haya tenido que ir, con la de libros que había por leer todavía, aquí entiendo el francés, pero en ocasiones me cuesta leerlo... ¿Te gusta París?— Preguntó nerviosa intentando cambiar de tema.—A mí me parece muy bonito, con sus hermosos ciudadanos aquí y haya... me encanta, sus olores, sus comidas... ¿No le parecen fantásticos?— Bonafila sonrió.

Bonafila estaba bastante a gusto hablando con Soren, era un chico bastante amable y por lo que parecía culto, por lo tanto le encantaba esa conversación sobre las culturas, la verdad era que en Italia todo le parecía más fácil, todos le conocían ya, todos sabían su historia, pero tener que vivir en París era un reto para ella, pese a saber el idioma y leerlo de algún modo pues le costaba en ocasiones leerlo, estaba muy feliz por poder crear su nueva historia allí.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Nov 06, 2017 11:24 pm

Arqueó las cejas sorprendido cuando la escuchó decir que había sido adoptada, esos no eran detalles que uno revelaba fácilmente a desconocidos, se apoyó en los codos sobre el mostrador y continuó escuchando todo lo que ella decía. También le sorprendió que su madre adoptiva tuviera varios negocios en Italia, en aquellas épocas, que una mujer manejara un negocio de cualquier tipo era demasiado osado. La posición de la mujer era como madre cabeza de hogar, sin importar el estatus al que perteneciera, las mujeres no tenían cabida en los negocios, Soren no había visto cambios en ese aspecto a pesar de haber vivido casi 300 años.

-Parece que ha tenido una vida muy variopinta, a pesar de su edad Mademoiselle – Respondió, no lograba imaginarse a Bonafila como dueña de una tienda de ropa, era extraño para él pensar en una mujer como encargada de un negocio - ¿Entonces es costurera? Se encarga de diseñar la ropa que vende? - Le preguntó con expresión inocente.

Asintió con la cabeza ante la pregunta y le escuchó decir que le encantaba Paris y que le parecía todo muy bonito, seguramente no conocía la corte de los milagros o los barrios más pobres de la ciudad, de lo contrario tendría otra opinión de la misma. Le dio la impresión de que Bonafila vivía en una burbuja de la clase alta y no tenía mucha idea de como funcionaba el mundo real.

- Si, me gusta, de hecho más que mi tierra natal – Aceptó con sinceridad – Principalmente por la biblioteca y la academia... verá, quizás no lo aparento, pero soy Maestro de historia del arte, antes trabajaba en la Universidad – Confesó algo avergonzado – Así que vivir en una ciudad donde tengo acceso a los museos y a los libros es importante para mi, en Suecia, el arte no tiene mucha acogida... digamos que la gente es más tradicional en ese aspecto y los Franceses son mucho más arriesgados a la hora de crear piezas musicales o pinturas -

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