Conflicto sensual // Privado

por **Malek Flint** Miér Oct 18, 2017 5:33 pm

Paris, día de luna llena.
6 AM

El lobo saltaba de techo en techo, sus ojos fijos en el espectro no hacían otra cosa que asecharlo. Era su presa o así funcionaba cuando Malek se transformaba en licántropo en plena ciudad. El espectro hacía de carnada para que no hubiera incidentes, objetivo que siempre se cumplía. Por supuesto, Malek no recordaba nada y el espectro no le informaba, no se jactaba de anunciar que le ayudaba a que no matara a cualquiera. Era un secreto que el espectro se guardaba para sí. Las ropas que Malek hubo preparado previo a su transformación estaban al otro lado de Paris, ya amanecía y el espectro no podía dar vuelta para llegar a tiempo.

Amanecer sin ropa no le caerá mal. Dijo el espectro pero pese a todo, a sentirse prisionero después de tantos años de compañía le era fiel a Malek. El espectro entró por una ventana abierta y en plena transformación Malek cayó en la alcoba colorida donde el espectro aguardaba por fin la conversación racional con Malek y no con la bestia de la que se desplazaba en ciertas lunas llenas. Malek se reincorporó totalmente desnudo, a lo primero que prestó atención fue al espectro, luego, la alcoba inundada de múltiples olores, que no iban solamente a perfumes costosos o baratos, sino el sudor del acto sexual, el libido liquido de la mujer y del hombre. «¡Un burdel!»

–¿Por qué estamos en un burdel?

Oh, ¿eso es lo que es?

–¡Es lo que es! ¿Por qué no estamos en el callejón?, ¿qué es lo que me voy a poner? –exclamó furioso ante la situación en la que se encontraba y de la que no estaba para nada cómodo. Malek se acercó a la ventana descubriendo que estaba al menos en el segundo piso, salir por ahí no era una opción–. No sólo es la ropa, ¿cómo vamos a salir de aquí?, estoy seguro que entramos por la ventana pero no puedo bajar por ahí –dijo y caminó hasta uno de los roperos, lo abrió y encontró sólo ropa femenina, nada que él pudiera usar. Por el olor ya sabía que la alcoba era de una fémina, pero tenía una esperanza de que algún cliente dejara un abrigo al menos.

Malek escuchó el sonido de un taconeo en dirección a la alcoba, prestó más atención a su oído para identificar si la mujer estaba acompañada, al distinguir sólo los pasos de una persona sintió algo de alivio. Por el olfato supo que era una mujer y pensó en qué hacer. No tenía caso esconderse. Por eso motivo tomó asiento en una silla que colocó en esquina paralela a la puerta. Así, cuando entrara no lo viera de frente, sino que al voltear a la derecha lo encontrara sentado, mirándola con sus ojos oscuros, penetrantes.

La perilla giró y la puerta se abrió/

por **Bonafila Casiraghi** Jue Oct 19, 2017 9:04 am

Bonafila se había acostado con dos clientes ya, y mientras se despedía de su último cliente mientras subía con el sonoro sonido de sus tacones pisar con fuerza. Bonafila antes de subir se acercó a por una botella de whisky y mientras subía iba bebiendo de está dando pequeños sorbos mientras se acercaba a su habitación para descansar un rato.

Bonafila abrió la puerta y se metió dentro con su botella de Whisky en la mano, pero al ver a un hombre desnudo al que no esperaba casi se le cae la botella de Whisky al suelo, no esperaba visita, todavía menos tan pronto, no esperaba más clientes esa noche, pero era un hombre atractivo así que Bonafila seguramente haría una excepción.

—Vaya...— Dijo Bonafila acercándose con una sonrisa coqueta al desconocido.—Veo que vas directo... ¿Qué servicio has contratado? Sexo o otros derivados... ya sabes.— Dijo Bonafila acercándose a los vasos que tenía guardados y sirviendo una copa al cliente.—No suelen decirme sus nombres... con los que me acuesto... a veces usan motes, ¿Cómo quiere que te llame o te llamas? No diré nada, porque pagas por el silencio.— Dijo Bonafila mientras le daba un sorbo a su copa.—Podemos empezar como quieras... simplemente tienes que decírmelo, de momento me quitaré la parte de arriba y los tacones... ¿Quieres desabrocharme tú el corsé? A mucho les gusta hacerlo.— Dijo Bonafila quitándose la parte de arriba de su conjunto y también quitándose los tacones.

Bonafila se acercó poco a poco al desconocido con mucha sensualidad y le acarició el rostro, Bonafila notaba ciertos nervios y tensión en él y con acaricias solía calmar a sus clientes, por tanto decidió usar esa táctica con su cliente y así poder acostarse con él, pues ya era raro que estuviera tardando tanto su seducción, normalmente se le lanzaban al entrar.

—En mi escritorio hay un vaso de Whisky, es muy bueno... seguramente te gusta.— Dijo Bonafila señalándolo.—Bebe un poco si te ves nervioso y ven aquí, te haré disfrutar... ah, y por cierto, soy Bonafila.— Dijo antes de llevarse su vaso a los labios y mojárselos con el whisky.

por **Malek Flint** Mar Nov 07, 2017 2:09 am

Austeridad.

Malek la observó con detalle. Se dedicó a escuchar los látidos que por un momento fueron acorde a su sobresalto que supo disimular, pero muy pronto su ritmo cardiaco se normalizó. Con sus ojos siguió a la mujer que sirvió whisky, Malek lo supo antes de probarlo por el olor que desprendía esa bebida, la que era de paso su favorita. Ella iba al grano, después de que Malek recibió el vaso le vio quitándose un poco de ropa para proceder con unas caricias en el rostro de Malek ante el silencio del escocés.

Vaya que sabe soltar su lengua. Parece que escucho a tu servidumbre recitando el menú de la cena. ¿Qué así son todas estás mujeres? Dijo el espectro acercándose a ella para después echarse a reír. Malek dio un sorbo a su bebida sin apartar su vista del espectro. «Es una lástima que no pueda torturarlo por hacerme pasar por esta indecencia»

–Así son la vida de ellas. Soy un cliente más, yo soy este vaso y ella el whisky. Así funciona, un trago y todo termina –a saber de que lo tomaría de loco por hablar en un idioma que estaba seguro no conocería, Malek se atrevió a responderle al espectro irritado. Luego, observó a la mujer que reaccionó a la acción del licántropo–. No me interesa su servicio Bonafila –habló por fin a ella, mientras se ponía de pie dando otro sorbo al whisky, uno muy corriente para el exigente paladar del escocés–. Soy Malek, pero que no requiera de ese servicio que ofreces no significa que no necesite de ti. No estoy desnudo porque así lo quiera/ Simplemente me quedé sin ropa o más bien la dejé en otro lado/ Como sea, pagaré por su silencio, ¿no es así? Así que esa es toda la explicación que recibirá de mí –al tiempo en que terminó de hablar, una corriente fría entró por la ventana abierta, viento que no perturbó la piel cálida de Malek por su naturaleza sobrenatural. El escocés caminó hasta uno de los muebles para dejar el vaso medio vacío que la morena le ofreció.

Que frío Malek, ¿por qué no te diviertes con ella?, ya está para ti y tú, bueno/ eres un regalo envuelto, el espectro se echó a reír poniéndose en frente de Malek que de inmediato hizo una mueca de reproche ante la burla del espectro.

–No te entrometas –le ordenó casi gritando.

No estamos solos, lo recuerdas ¿no es así? y el espectro hizo una seña con su mano deforme hacía Bonafila. Malek suspiró para relajarse y se dio media vuelta manteniendo su semblante serio.

–Necesito que me consigas ropa para poder marcharme de aquí, te daré una buena recompensa –dijo con un tono apacible.

por **Bonafila Casiraghi** Miér Nov 08, 2017 5:32 am

¿Qué estaba diciendo aquel hombre? Reconocía el idioma escocés, pese a ser italiana reconocía ese idioma, pues muchas veces en su tiempo en Italia había tenido algún que otro cliente escocés al que le gustaba hablarle en escoces mientras practicaban el coito. La italiana se quedó mirando con confusión al moreno y tras pedirle otro tipo de servicios diciendo que sería recompensada no pudo pensar en nada más que el dinero.

—Bien, me pondré un vestido más adecuado para salir y te traeré unas prendas de vestir, tienes suerte de que sea una mujer de recursos y tenga un carruaje, ahora mismo vuelvo, Monsieur.— La italiana abrió su armario y se puso un bonito vestido ella misma como pudo, también se recogió su hermosa melena oscura en un recogido sencillo y cogió su bolso y lo lleno con unos francos por si acaso.

Bonafila hizo una señal al escocés para que se quedará en la habitación mientras ella salía, la verdad era que le había decepcionado de gran manera no poder acostarse con él, tal vez a este le apetecería hacerlo en el carruaje, pues la Italiana veía mucho atractivo en él. La prostituta abrió un armario en el pasillo en el guardaban objetos perdidos, y allí, en una caja consiguió algunas prendas de ropa, no eran muy caras pues las caras las prostitutas más pobres las robaban y vendían, pero podrían hacer que pudiera salir de allí, aunque tal vez le venían un poco pequeñas al escoces.

La italiana volvió a la habitación dejando las ropas en el suelo, ella misma se sorprendía por confiar tanto en aquel hombre, normalmente no lo habría hecho, y el no llevar nada encima hizo a Bonafila pensar que podría ser un impostor, aunque el no querer acostarse con ella pudo ser que hizo a Bonafila confiar más en él.

Vestido Bonafila:

por **Malek Flint** Vie Nov 24, 2017 1:41 am

Pretensión.

Sabía su lugar, conocía su entorno y se adaptaba a las circunstancias. La suerte le había enviado la prostituta correcta. Con una sonrisa ladina, Malek miró a Bonafila con el vestido. Que pena, me gustaba como se veía antes. Susurró el espectro en los oídos de Malek como si fuera posible que ella, una simple mortal pudiese aunque sea sentir su presencia. –Me viene bien que dispongas de un carruaje, pues ahora puedo enviarte a un lugar específico. En la zona comercial está la sastrería Du Renoir, pide hablar con George y menciona que su señor se encuentra en este burdel. Él te acompañará con la ropa, en tu viaje de regreso pídele que compre whisky y dos puros. Luego, sube tú sola con la ropa, el whisky y los puros –hizo una pausa tomando la botella de whisky que Bonafila le ofreció y la miró con asco–, ¿te quedó claro? –dijo dejando la botella en su lugar. Luego, cruzó la alcoba hasta donde se encontraba ubicada, le acarició una de sus mejillas sorprendiéndose de que estuviera tersa, como hechizado por los ojos de la prostituta, su mano se acercó peligrosamente a la boca, delineando los labios de Bonafila con su dedo pulgar–. Ve.

Malek se dio media vuelta y se dirigió a la ventana por donde había entrado. Observó el edificio y quiso imaginarse cómo fue que en plena transformación el licántropo atravesaba la distancia entre el edificio y la alcoba de Bonafila. Aún no se va. Informó el espectro, que en verdad no era necesario porque Malek ya había armonizado los latidos del corazón de Bonafila con sus oídos y sabía que estaba allí. Se giró mostrando su perfil. La situación era bastante rara y el espectro no conseguía comprender como era que Malek se matuviera serio y sereno al estar totalmente desnudo frente a una mujer independientemente de ser prostituta o no. Cuando al fin la vio salir se quedó quieto escuchando como se alejaban los pasos hasta que dejó de escuchar los latidos de Bonafila.

¿Para qué demonios quieres el whisky, será acaso que piensas estar con ella?

–Quiero tomar uno de calidad, no la pobre bebida que me ofreció –respondió Malek caminando a la cama y sentándose en ella.

No, tu quieres otra cosa. Pero Malek no respondió, tan sólo se recostó y al cerrar sus ojos de quedó dormido.

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