Tortura en el paraíso || Privado

por **Horatio Flēming** Dom Nov 19, 2017 11:04 pm

Puedo verla como se revuelca en mi dinero, como disfruta de el como si fuera suyo la muy desgraciada piensa que ya gano solo porque mi cuerpo lo enterró en el patio y nadie se ha dado cuenta, pero verá me cobrare con su sangre cada una de sus afrentas. Empezaré matando a todos sus preciosos animales, luego la dejaré en la ruina total y por ultimo voy a enloquecerla para que la encierren en el manicomio y ahí, ahí será cuando haga que se suicide la muy estúpida.

Años atrás estaba convencido que sería un matrimonio provechoso, dinero, estatus, relaciones comerciales que más podía pedir un hombre como yo, pero al cabo de algunos años de casados la relación se volvió aburrida, esa mujer de por si erra des animadora, incluso en la cama no podía tocarla porque era tan frígida que no lograba que se me pare, solo las zorras de los burdeles conseguían eso y a esta puritana no podía tomarla como me gustaba porque se horrorizaba, me daba asco esta mujer.

Esa repulsión fue lo que llevo a que al final de nuestro matrimonio las cosas se salieran de control y ella terminara odiándome, aunque no tanto como yo lo hago y lo hacía; la relación terminó para mal con lo que nos llevó a la muerte, la muerte de nuestro tan perfecto matrimonio pero aun mantenemos las apariencias delante de la sociedad y todo para evitar que su familia se vaya a la ruina ya que dependen de mi para vivir, para poder tragar y darse la buena vida que siguen llevando y lo único que tienen que pagar es que esa maldita se deje humillar todos los días.

La veo en el salón leyendo una revista de viejas chismosas, está tan feliz que no sospecha nada, aunque creo que su cabeza no le daría para ello.

Abro las ventanas, la veo alterada y asustada y así arrojó a sus pies su juego de porcelana fina y cara, aquel líquido verdoso se extiende por la alfombra persa, la revista la levanto haciéndola jirones, todo estalla a su alrededor y eso me da la oportunidad para aparecer tras de ella; si es verdad que se requiere energía suficiente para hacerlo y lo tendré de aquella mustia.