Coming back to life | Flashback | → Privado.

por **Doreen Jussieu** Sáb Nov 25, 2017 4:30 pm

“Tomar la decisión de tener un bebé es trascendental:
significa decidir que desde ese momento,
tu corazón empezará también a caminar fuera de tu cuerpo”

- Elizabeth Stone

Desde la muerte de su abuela, el bisabuelo de Etienne se dedicó a reforzar sus negocios y duplicar sus riquezas. Aquel hombre viejo había perdido al gran amor de su vida, no es que deseara terminar con la suya, pero sus prioridades habían cambiado, la necesidad de socializar se le había esfumado. Doreen se encontraba muy preocupada por él, llevaba días que sólo despertaba, desayunaba, se encerraba en su despacho, dormía y se dedicaba a repetir la rutina, así que era momento de cambiar el juego.

Doreen se retorcía en la cama intentando quitar la pesadez y pereza que su cuerpo aún guardaba de un largo y relajante sueño. En ningún momento soltó la invitación que le habían entregado unas semanas atrás. Se trataba de un evento importante para reconocer la lealtad de la milicia a su patria. Se suponía que solo la elite social estaba invitada, incluso la realeza, así que eran de esos eventos que nunca puedes dejar pasar. Decidida de hacer algo con la vida de su abuelo, la joven se puso de pie, se aseó como era de esperarse y corrió al estudio, tocó la puerta con educación y realizó una elegante reverencia para saludar a su abuelo; conversaron un poco y después de unos minutos, la invitación al baile resultaba una opción.

Conforme pasaba la noche, Doreen y su abuelo disfrutaron de un momento de alegría y paz después de tantas perdidas. Saludaron a viejos conocidos, se deleitaron con la deliciosa cena y tararearon algunas melodías. Parecía que todo estaba volviendo a la realidad. Un poco de distracción y diversión es lo que necesitaban.

Apenas llevaban un par de horas en aquel lugar, cuando una viuda se acercó a sentarse con ellos, evidentemente su intención era pasar un buen rato con el abuelo de Doreen, pero el viejo no entendía del todo las palabras e insinuaciones de aquella mujer. Sin pensarlo demasiado, la rubia se paró de la mesa con el pretexto de ir al baño, fue así que su abuelo entendió aquellas pláticas y acercamientos. Fue muy tierno para ella poder verlo apenado, sin embargo se fue alejando lentamente hasta que la perdieran de vista. Y sí, se demoró un poco en el baño, pero en poco tiempo se aburrió.

Doreen observó por poco tiempo como diversas doncellas transitaban por aquel cuarto de baño, a algunas las saludó e intercambió un par de palabras. Conocía a la mayoría, eran del mismo círculo social, pero no por eso íntimas amigas. Decidida a no compartir más experiencias con mujeres no gratas, salió a paso veloz, cruzó la pista de baile y rodeó a los músicos, todo en menos de cinco minutos. El aire libre de los jardines cercanos le hizo bien, incluso la relajó.

Muchas parejas caminaban de un lado a otro perdiéndose del estruendo de la fiesta, algunos se reían entre dientes apenados, pero terminaban por darse besos cómplices. Suspiró desanimada. Para la edad que tenía, parecía que se estaba volviendo una verdadera quedada. Eso no era nada bueno. Era momento de hacer un verdadero cambio. Las próximas generaciones de los Jussieu debían seguir existiendo.

¿Acaso esa noche era el momento? Probablemente si no era ese instante, no lo sería nunca.