Hyperión (Wenkyel)

por **Alarick** Lun Dic 04, 2017 6:55 pm

Si había algo que le gustaba a Alarick, eran las carreras de caballos. A él le gustaba cabalgar, lejos de la ciudad, entre los campos y bosques. Aquella tarde, vestido en una camisa blanca suelta, pantalones y botines negros, cubierto además por una capa negra con capucha se dirigió al asiento que siempre reservaba. Observó el panorama y una sutil sonrisa, casi macabra se dibujó en su rostro al ver en la distancia, a aquel caballo que siempre le apostaba y que siempre ganaba, el llamado Hyperión, junto a su jinete Fabrice d’Montcourt.

Hyperión
Hyperión (Wenkyel) 14RosEI

Podía decirse, que Alarick hacía un poco de trampa, al predecir mágicamente muchas veces los triunfos, pero esto no le impedía tomarlo como mera diversión pasajera, para sus días alejados de la atareada ciudad.
Saludó al jinete desde lo lejos con una seña de mano, ligera, éste ya le conocía desde antes y cada vez que Alarick presenciaba las carreras, éste le agradecía que viniera a mirarle solamente a él y su caballo.

"-Usted no tiene nada que agradecer, estimado-" le dijo una vez Alarick, antes de entregarle buenas vibras al jinete y su animal. Así es, Alarick también le ponía un poco de talento mágico y cosas secretas, a su apuesta segura, siempre.

Esa tarde, una suave brisa de verano acarició los cabellos del hechicero haciendo que vuelen al viento, mientras él esperaba tranquilo a que la competencia comenzara. Se detuvo a mirar unos momentos hacia su alrededor, y habían bastantes personas presenciando el evento. De pronto, se distrajo tras sentir el aura de una mujer que acaba de sentarse a su lado, a unos pocos centímetros de su puesto. Una hechicera… ¿Es posible? Claro que lo es, aunque hace bastante tiempo que Alarick no se encontraba con algún otro de su estirpe. ¿De qué familia provendría?, ¿O sería una hechicera independiente, así como él lo era?...

Muchas preguntas inundaron su mente en ese momento, pero realmente no parecía casualidad que aquella mujer se sentara a su lado, pues había muchos otros puestos vacíos y él nunca la había visto antes, en las carreras.

-Madame…- susurró Alarick, saludando cortésmente a la hechicera encontrada a su lado. –Bienvenida- le dijo Alarick con voz amable, mientras su visión seguía puesta en el hipódromo y sus participantes.

La saludó de esta forma, en consecuencia de expresarle su sorpresiva presencia y todo lo que había detrás de aquellos rojizos cabellos y mejillas rosadas y un rostro que contenía una sonrisa jovial, recatada y misteriosa.

por **Wenkyel Enhydra** Mar Dic 05, 2017 5:30 am

El día se había antojado aburrido para la bruja, y la verdad aun había sitios en la francesa ciudad que la bruja no había visitado, y hoy era uno de esos dias en los que la pelirroja estaba realmente ociosa, así que simplemente decidió ir al hipodromo, no por las carreras meramente, a la bruja tambien le gustaba poder acariciar a los caballos. Siempre aprovechaba este tipo de cosas para poder acariciar a los animales, y de paso dar un poco de emoción en las apustas, más al llegar allí casi podía sentir la presencía de otro como ella, más al llegar a la zona de gradas paseo su mirada por los allí asistían. Más solo una presencía le llamo la atención, ahora sentado solo, mientras los demas asistentes ahí buscaban asientos, ella acarició su melena colocandose sus estrañas gafas a modo diadema.

Sin decir nada bajó hasta posicionarse al lado aquel encapuchado estaba sentado. La pelirroja se dejo caer al lando mientras se cruzaba de piernas mirando a los jinetes y a sus caballos, ladeó una sonrisa, quizás buscando por que caballo hacer la apuesta. Más en ese momento pareció que quien ha su lado que desprendía ese aura tán similar al de ella efectivamente la habló. La pelirroja sin mirarle en principio dibujo una sonrisa con sus labios. Finalmente giró sus negros ojos hacía quien con ella estaba sentado. -Gracias mi Lord.- Respondió ella finalmente, sin duda ella intuía que él tambien se había percatado de su naturaleza, pero lo que menos quería ser es brusca con quien ahora la acompañaba. -¿Viene mucho por aquí? Yo es la primera vez que vengo, y sinceramente no se por que caballo apostar, generalmente me suelo dejar llevar por el que me parezca más bonito, pero sinceramente la belleza no gana carreras....- Bromeó la pelirroja bruja con animo de romper un poco el hielo, y poder entablar conversación con aquel de aura hechicera. Le sonrió afablemente. -Soy Wenkybell Blackbird, pero mis amigos me llaman Wenkyel o Wenky, un placer.- Se presentó finalmente mientras alargaba la mano para estrecharla a modo saludo mientras le mantenía la sonrisa amable con la total intención de inspirar confianza, bien conocía que algunos hechiceros eran huraños, o al menos más bruscos. Pero el hecho de que él saludase de primeras era sin duda una buena señal, saco na cerilla que se llevó a los labios para morder la maderita, una aciaga constumbre que poseía la bruja y que era algo que la hacía algo más peculiar.

por **Alarick** Dom Dic 17, 2017 3:49 pm

Los jinetes y sus caballos salieron en una ronda de práctica antes de empezar la carrera. Alarick visualizaba a su caballo ganador y extrañamente se sentía orgulloso de él, aunque él ni siquiera esté corriendo en la competencia. Pero lo había visto en reiteradas ocasiones, que ya le había tomado un cierto cariño personal. Por otro lado, la joven mujer expresaba unas palabras después de que éste le había saludado y sintió una conexión instantánea, no sólo por el hecho de que ella también era una hechicera sino que también porque parecía estar haciendo lo mismo que él ese día: Pasar el rato.

Esbozó una media sonrisa respondiendo a la primera pregunta de la mujer: -Pues si, la verdad es que me encanta venir a ver las carreras. Aunque esto sólo hago cuando tengo tiempo- dijo dirigiendo su mirada al fin hacia la joven. Luego estrechó también su mano: -Soy Alarick, señorita Wenkyel- sonrió nuevamente porque el nombre de ella era bastante inusual. –Claramente, la belleza en los caballos no gana carreras, pero ese detalle también juega una parte importante en la presentación del competidor.– le explicó a la joven, amablemente -En ese caso, si es la primera vez que viene, entonces sea muy bienvenida, señorita.- le contestó mientras observaba que ella se ponía a fumar.

Rio para sí mismo, la mujer era diferente a las otras damas presentes, que estaban acompañando sus esposos en el panorama. Ella parecía expresar con total libertad su vicio y su curiosidad ante algo nuevo. Esto, hizo que Alarick se sintiera mucho más a gusto en su compañía, y quizás un poco más de confianza.

-¿Su esposo le deja fumar esas especias?- preguntó luego de volver su mirada hacia el hipódromo. Observó atentamente para buscar a Hyperión. Luego, señaló con su dedo índice hacia él desde su lejanía: -Ése… es Hyperión, ése… es el caballo ganador- dijo a la joven mujer. –De seguro disfrutará, toda la velocidad con la que corre. Yo he apostado por él, pero con algo de ayuda tal vez...- rió haciendo notar en su voz, que él había ocupado un poco de la magia de la adivinación para apostar. –Independiente del intermitente resultado… ¿Usted por cuál apostaría?- dejó aquella pregunta para conocer el gusto de la mujer.

El clima acompañaba bastante en la carrera. El humo de la cerilla de Wenkyel, se elevaba lento entre la brisa, la respiración de los caballos estaban mezclados con el fuerte calor del sol y las hermosas ganas del triunfo, los jinetes concentrados y las personas esperando con expectación el sonar de la campana que daría comienzo a la carrera.

por **Wenkyel Enhydra** Mar Dic 19, 2017 12:39 pm

La bruja paseaba la vista por el hipodromo, disfrutando de la visión que alli había, pues era un buen día en definitiva, sonrió estrechandole la mano a aquel hombre que tan amable y agradable parecía, le sonrió para volver la vista a los caballos, mientras entretenida volvía a mirar a los caballos, ciertamente el joven tenía razón de que la presencia solía influir ciertamente, la bruja ladeó una sonrisa mientras continuaba mordiendo aquella cerilla, más abrió los ojos con sorpresa cuando aquel joven hizo el comentario de si su marido la dejaba fomar aquello, la bruja no pudo evitar reirse y le miro con cierta dulzura. -¿Marido? no, no tengo marido, no estoy casada...ni proyecto de ello. -Dijo divertida y le mostró la cerilla. -Y esto es solo una costumbre que traigo de mi lugar natal, solia sujetarlas con la boca mientras trabajaba para usarlas...y se me quedó costumbre de morder la madera, ademas...

Hizo una pausa dramatica y se incorporó mirando a todos lados asegurandose no ser el centro de atención ni mucho menos para mirar al joven que a su lado estaba, guiño un ojo y la cerilla se prendió con una pequeña llama, mostrandole a ese joven las capacidades que tenía. -Si se prende significara que me he alterado.- Sopló la cerilla apagandola haciendo que esta humease, sonrió al joven y volvió a recostarse en su asiento. Mirando al caballo que ya había mencionado, se relamió pensativa. -Asi que ese es el caballo ganador...las apuestas no seran muy escandalosas, pues juró que la inmensa mayoria habrán apostado por el, a mi me gusta aquel negro del fondo...pero como has dicho, la belleza de esa bestia no le hará ganar. - Sonrió la bruja acomodandose mientras miraba a aquellas damas de pomposos vestidos, dió una mueca desagradada. -Cuanto lujo artificial..- Comentó con dejadez mientras se recolocaba sus raras gafas que usaba a modo diadema.

por **Alarick** Sáb Feb 17, 2018 8:03 pm

Alarick no pudo evitar soltar risas ante los comentarios de la hechicera. Aquellos gestos y manera de hablar tan despreocupados, le hizo sentir como si estuviese hablando con un amigo de toda la vida. –Ya veo, entonces usted no es de aquellas mujeres que buscan desesperadamente casarse ¿verdad? – dijo Alarick riendo mientras observaba a todas las otras mujeres con sus parejas. –entonces, al parecer usted goza de la diversión… y pues, pienso que eso es admirable. – de pronto un tiro de pistola al aire anunciaba el comienzo de la carrera y fue entonces cuando se acomodó en su asiento para observar atentamente todo el proceso.

-Vamos Hyperión, lo lograrás…- balbuceó Alarick juntando su manos mientras observaba atento, cómo el caballo de sus apuestas – muy certeras por lo demás – daba todo de sí al momento de correr y pasaba delante de muchos otros jinetes. Desvió un momento la mirada hacia Wenkyel animándola a acompañarlo en su propia emoción: -Dígame si no es admirable el talento de ese caballo… -comentó el hechicero mientras cerca de su puesto se paseaba un hombre ofreciendo bebidas. – ¿Se le apetece algo señorita Wenkyel?, yo invito pues – dijo sonriéndole mientras elegía un brebaje de hidromiel.

El locutor continuaba la cátedra de la carrera, mientras que todo el ambiente se sentía mucho más atento y tensado ante aquellas criaturas entrenadas para satisfacer la entretención del los espectadores y ganar premios. Alarick gozaba de este tipo de actividades, puesto a que era un hombre que pasaba demasiado tiempo encerrado trabajando en su magia, podría decirse que las carreras le ayudaban a despejar y descansar la mente, pero nunca antes le había tocado presenciarlas en compañía de una mujer, de otra persona a la cual poco le importaban las apariencias, ni mucho menos junto a una hechicera como él. Parecía un día cualquiera, en dónde todo marchaba de maravilla y por primera vez, Alarick no se sintió alerta ante la presencia de otro portador de la magia, ella lo hacía sentir cómodo y gustaba la compañía de una buena camarada.

por **Wenkyel Enhydra** Lun Feb 19, 2018 8:33 am

La bruja observaba la vista del circuito donde saldrían a correr los caballos, mientras jugaba con un mechón de su pelo, de manera relajada, mientras dibuja una sonrisa en sus labios cuando escucho las palabras del otro hechicero, sin duda le antojaron curiosas, mientras ella giró sus claros ojos a observarle enarcando una ceja, mientras ladeaba ligeramente la cabeza. -Vaya, hasta casi me hubiera esperado algún tipo de reprimenda por su parte, es usted todo un encanto ciertamente.- Comentó de manera afable, mientras jugaba con la cerilla entre los dedos. -Me sorprende ciertamente que tenga esa forma de ver las cosas, eres alguien...curioso.- Aseguró la pelirroja.

Desvió la mirada al circuito cuando sonó el pistoletazo de salida y el sonido de los cascos se hizo atronador, observando con avidez la carrera y como los caballos sprintaban por destacar por las fustas de sus jinetes que buscaban que su caballo destacase saliendo del pelotón definiendo las posiciones primeras. La emoción que destacaba su compañero hechicero era notable, finalmente la pelirroja se puso en pie y silbaba para animar al caballo que empezaba a destacar sobresaliendo del pelotón. -Creo que voy a aceptar esa bebida.- Dijo la bruja mientras miraba como el caballo elegido por su compañero destacaba empezando a sacar mas de un cuerpo sobre los demas, no asi era el que ella había elegido por el simple hecho de un nombre bonito que llegaba a la segunda posición pegado a la cabeza.

Empezaban a desperdigarse en señal a como acabaría la carrera con Hyperión a la cabeza, su jinete desde luego era ideal, siendo el mas liviano de los que allí se encontraban. Se mantenía al lado del hechicero. -Vaya, parece que usted tenía razón, ahí tiene a su caballo ganador, por desgracia el que elegí no ha resultado tan bien con un segundo puesto.- Se acarició el cuello y dejo escapar una risa. -Bueno, ¿a que se dedica usted querido?- Dijo para romper el hielo y emprender una charla con el improvisado nuevo amigo, siempre podía ser interesante compartir poder y experiencias con otro de su mismos dones adquiridos, puesto que no hablaba de magía con otro hechicero desde que se fue de Irlanda, y nunca hay intercambio de información igual, pues con su padre no le decía que coqueteaba en ocasiones con la magia negra, sobre todo el tema de la posesión.

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