Triste Amanecer [Anuar]

por **Sophia D'Luca** Vie Dic 03, 2010 8:45 am

Los primeros rayos de luz comenzaban a tocar París, iluminando todo a su alrededor, el silencio era mas latente aquellas horas de la mañana, el frió calaba en mi cuerpo fuertemente el otoño era traicionero para animales como yo, me levante con cuidado el bosque parecía tranquilo, en paz, no como aquella noche que había juntado a dos bestias, y también a dos personas singulares.

Comencé a caminar hacia la ciudad con gran dificultad, mi compañera o mejor dicho la persona que me había cuidado por la noche había desaparecido así como había llegado, sabia que estaría bien aquella mujer… no podía llevar mi transformación a cabo ya que no quería correr riesgo, mi pelaje estaba manchado de sangre, mis músculos estaban contractura dos y aun tenia una herida a la altura de la costilla. Llegue a la ciudad aun dormida, y me introduje entre calles hasta llegar a mi hogar… no sabia si estaba el pintor, pero necesitaba un refugio urgente.

Empuje la puerta defectuosa con mucho cuidado para no despertar a ningún residente de aquel lugar, subí las escaleras con dificultad, cada paso que daba hacia que el dolor aumentara, a penas llegue al tercer piso donde la puerta estaba media abierta, entre dejando caer mi cuerpo, fuerzas casi no tenia…

por **Anuar Dutuescu** Sáb Dic 04, 2010 12:28 am

Habia permanecido activo la mayor parte del dia, con unos guantes cubriendo sus delicados dedos de pintos se disponía a lavar parte de la ropa que mantenía en las cajas correspondientes, porque todo se acumulaba en cajas bajo la cama donde dormía y no importaba en demasía los objetos no tendían a quedarse mucho tiempo guardados, no por lo menos el suficiente para adquirir los olores propios del exilio, y esque era tan poca sus ropa que debía estar en constante limpieza y usarla apenas se podia.

Además habia encontrado bajo la cama una caja con objetos de antaño, aquellos que habia decidido no vender para otorgarle el dinero al vampiro de rubios y castaños cabellos y ojos como el mar, estaba la caja metálica con el listón de su hermana y los guantes de su madre, la carta jamás entregada y no por menos unos zapatos diminutos que eran de el mismo a temprana edad, uno de sus primeros y únicos regalos quizas del primer año de vida. Ademas del polvo y las telarañas encontró unos confites con hongos, el dulce y los años no tendían a llevarse bien aunque sabia que era una forma de conservar los alimentos.

Un golpe lejano y amortiguado le hizo desviar la mirada, aquellos soles que por ojos poseía se desviaron atravesando la puerta no podia ver mas alla y aun asi algo le indicaba que alguien estaba ahí, quizas el viento habia movido la rechinante puerta o algun extraño habia asistido ahora que ya no habia cuadros algunos errantes decidían pasearse por el desolado lugar un hombre inclusive le habia preguntado el precio por cederle la planta “viviría en la calle” se limito a decirle entonces dejando como anulado un trato que no siendo pronunciado habia sido examinado y pensado.

Se levanto sacudiendo sus manos para salir de la habitación con tranquilidad, la escena le sorprendió, un afelpado y enorme cuerpo cayo entre la puerta y la pared su impulso fue echarlo, bañarlo en agua fría para espantarlo mas ¿no era aquella la forma de Sophia? Avanzo a zancadas hacia la felina metiéndola a cuestas en la galería que ahora no era mas que cuatro paredes vacias –Soph- llamo en voz baja preocupado –Sophia- repitió a su oído observando su magullado cuerpo, era en momentos como aquel en que su fragilidad humana le hacia sentir impotente e inútil.

por **Sophia D'Luca** Sáb Dic 04, 2010 4:33 pm

El dolor recorría mi cuerpo en todas direcciones pero se detenía en un punto en especial, en mis costillas, en la cual sentía un ardor y como si fuera un fuego interno que no me dejaba pensar, ni reaccionar, me costaba respirar, mi corazón latía algo mas lento de lo normal y así lo sentía, el dolor subía a mi cabeza... Abrí los ojos lentamente y vi un extraño lugar, espacios vacíos... ¿estaba en la casa del pintor? fue lo que alcance a pensar antes de volver a cerrar mis ojos, cansados.

Un extraño mas diría yo un lejano calor me embargo una parte de mi cuerpo "Sophia" , escuche en la lejanía mi cuerpo sufrió un suave espasmo mis músculos necesitaban estar en aquella forma natural, en mi forma humana mas no podía no tenia las fuerzas para hacerlo ante aquel sonido e hice el esfuerzo, mis ojos se abrieron muy poco pero eso vasto para saber que estaba en el lugar correcto, di un suave rugido combinado de dolor, alegría y... miedo...

El pintor estaba ahí sosteniéndome... mis sentidos estaban apagados, no podría saber que sentía el... mas yo tampoco sabia que era lo que pasaba en mi, nunca había tenido un encuentro tan severo con un lobo y ya me lamentaba todo aquello... mi boca estaba seca, el aire entraba frió en mi cuerpo y no lograba humedecer mi interior, volví a dar un suave rugido un pedido de ayuda mas de cariño tenia no solo mi cuerpo dañado mi interior de igual forma lo estaba...

por **Anuar Dutuescu** Lun Dic 06, 2010 10:48 am

Sus tremulas manos se afianzaron al pelaje del animal arastrandolo hasta el interior de la galeria, regresando sobre sus pisadas para cerrar la puerta rechinante con rapidez, el golpe de la madera al atrancarse resono por toda la estancia y seguramente pisos mas abajo tambien, quizas las paredes habian temblando o los techos se habian rescrebajado.

-Sophia- llamo nuevamente corriendo esta vez hacia la habitacion, rebuscando en las cajas mantas y utencilios para limpiar y sanar heridas aunque no era medico quizas podria servir de algo, habia surcido una herida de bala ¿cierto? Mas aquello habia sido en el cuerpo de alguien en cuerpo muerto, debia ser diferente, sentir los latidos contra sus manos y el tamboriteo de las venas y sangre fresca.

Dejo caer el balde con agua a un lado, gazas y alcohol por el otro, llevaba tambien un carrete y diversas camisas que rasgo sin pensarlo dos veces en largos trozos de telas nuevas y viejas, grandes y chicas, de algodón y lino -¿Qué te ha pasado?- le cuestiono a sabiendas que no seria capaz de contestarle de aquella forma, acariciando su rostro por entre sus orejas y ojos, cayendo sobre su anriz humeda y fria, como una esferilla de metal.

Remojo un trozo de tela sacando con delicadeza las manchas de sangre de su pelaje, rebuscaba entonces las heridas de su cuerpo, algun corte en sus patas o raspon en su lomo, alguna trocedura del hueso o incision grande, una protuberancia sobresalia de sus costados, muy seguramente una de sus costillas se habia roto en aquel desafortunado incidente que habia tenido -¿A dónde te fuiste a meter?- suspiro con aire preocupado.

por **Sophia D'Luca** Lun Dic 06, 2010 3:45 pm

Aquellas extrañas caricias me despertaron de mi ensoñación, el agua fría había despertado a mi yo interior, no sabia donde estaba, ni con quien mis ojos se abrieron de par en par asustados temerosos, su voz, una voz masculina envolvía mis oídos, busque al que me hablaba al verle a la cara una ráfaga de imágenes volaron en mi cabeza, en zona abandonada, un hogar, un vampiro...y el, el pintor.

El dolor seguía vivo y con aquello que me hacia mi cuerpo se retorcía, se quejaba, un trapo que escurría el rojo de mi sangre logre ver a las preguntas del pintor me gustaría responder pero solo salio de mi interior un rugido ahogado de dolor, moví mis patas intentando correrme no lo soportaría, volví a mirar al pintor casi suplicándole que se detuviera, mis ojos cristalinos tenían poco brillo así lo sentía.

Centre mi fuerza en mi interior, como felino no podría soportar todo aquello era mas débil, me levanté como pude e intente caminar, ocultarme, pero mis patas cedían, y el dolor me impedía hasta respirar, cerré mis ojos intentando concentrar todo aquella energía que me quedaba, rugí algo fuerte y mi cuerpo cayo siendo humano al suelo, el dolor en la transformación había superado mis limites, el desgarro de mi costado volvió a sangrar mi cabeza golpeo el suelo y un ouch, logre oír salir de mis labios.

¿Cuanto paso? ni siquiera alcanzaron a ser algunos segundos... - Anuar... - dije en suplica y mis ojos se volvieron a cerrar...

por **Anuar Dutuescu** Lun Dic 06, 2010 9:42 pm

No logro reaccionar tiempo para impedirle comenzar a andar cuando su cuerpo azoto el suelo en forma humana, la segunda vez que observaba a una mujer en aquellas condiciones y era la misma que en la primera ocasión, extrañamente esta vez sus mejillas no se tiñeron de rojo ni sus ojos se desviaron, se acerco con la manta en brazos cubriéndola –lo lamento- murmuro levantándola del suelo y andando sin mas en dirección a su habitación, necesitaba colocarla sobre la mullida cama y entonces revisaría las heridas ¿Qué haría? No conocía a ningún medico que pudiese ir a revisarla, en efecto conocía uno mas ir a buscarlo suponía esperar hasta el ocaso, podría olvidar su orgullo por hacerle un bien a su compañera de piso mas no podia esperar de brazos cruzado a que el tiempo avanzara hasta la hora necesaria podría ser entonces demasiado tarde.

-lamento no ser medico- murmuro sonriendo amargamente, los chistes y bromas no eran precisamente un don que la naturaleza le hubiese querido otorgar y por el contrario parecía no comprender la gracia en las palabras de las demás personas o cuando mínimo si su cuerpo lo sentía su rostro no se inmutaba en hacerlo evidente al resto de personas. Deposito pues el delicado cuerpo de la mujer sobre la cama cubriéndola aun con la manta que habia llevado instantes atrás para cubrirla, la sangre mancharía el colchón y aquello no importaba en demasía.

Decidió entonces colocar gasas sobre las cortadas en su cuerpo y oprimir con delicadeza para detener el sangrado, después revisaría si tenia alguna otra herida ademas de las costillas dañadas, quizas alguna otra zona de su caja torácica no estaba del todo bien –Soph…Dios mio -murmuro azorado de verla de aquella forma, apoyo su rodilla en la cama para no tambalearse por el mareo que el olor de la sangre comenzaba a causarle.

por **Sophia D'Luca** Mar Dic 07, 2010 11:53 pm

Una voz en la lejanía pronunciaba mi nombre si Sophia me habían llamado, susurros en mi cabeza me conversaban de salir de aquel lugar y buscar a lo que me dejo así pero, que mente mas tonta, no podía, mi corazón latía débil pero lo hacia mi respiración forzada por el dolor hacia que mis pulmones se exigieran aun mas de lo normal, la transformación ocupo cada gota de energía de mi cuerpo, y mi mente... mi mente no se quería callar, mas las escasas palabras del pintor impedían que me durmiera por completo.

Mi cuerpo sentía los cambios, el dolor, la agitación, pero de sentir frió en una milésima de segundo un extraño calor comenzó a subir, dejando mis pies helados mas mi cabeza ardiendo, abrí los ojos al sentir como de un costado aquel liquido carmesí brotaba lentamente - Me... duele - el tono de mi voz estaba apagado, como el gris de aquel día, intente vanamente sentarme pero no, era imposible, podía ver mas no observar. Vi la cara del joven pintor y eso aterro cada partícula de mi ser.

- lo...- respire con dificultad... - lo siento... - agregue mis ojos se cristalizaron, si fue en ese momento que ya todo se distorsionaba, la imagen del pintor se veía borrosa, ya no estaba en esa habitación, me encontraba en un carruaje, junto al cadáver de mis padres... todo se apago, las luces, la luna, ahora era una noche oscura, una noche en tinieblas, aun cuando había luminosidad no podía ver nada mas que mi cuerpo, frágil romperse en manos de un desconocido. En un intento desesperado intente moverme, reaccionar pero algo parecía atraerme hacia lo mas oscuro de mis pensamientos....

Un grito ahogado salio de mi interior, desesperación, ira, pena, alegría... todo combinado en aquello... que solo era dolor.

por **Anuar Dutuescu** Jue Dic 09, 2010 11:59 am

-lo se…lo lamento- murmuro con la voz pendiendo de un hilo, se trozo dejándole vibrar en desarmonía, sus manos temblaban frenéticamente en un errado intento de detener las hemorragias, quien habia osado hacerle aquello no podia tener la suerte de salir ileso el mismo se encargaría de buscarlo y de un modo u otro hacer justicia por mano propia, no podia decir que se enfrentaría a el a golpes, la riña seguramente no duraría ni dos segundos, si Sophia habia terminado de aquella manera no quería imaginarse como lo haría el, un simple e inútil humano, sin habilidades para la magia o brujería, sin reconocimiento de la naturaleza.

-no te disculpes- se apresuro a decirle atropelladamente, cerrando los parpados con fuerza al escucharle gritar, un grito que revolvió todo en su interior, sintió como el corazón se le encogía y los pulmones se negaban a seguir funcionando, como por un segundo todo se pinto de gris y aquel grito siguió resonando como un eco deformado por el paso de los tiempos, hasta hacerse inaudible, de el quedaba solo un suave rumor adherido a las paredes, encubierto en las esquinas para quien desease escucharlo después.

Se inclino sobre ella con los labios temblándole, como dos oscilantes hojas que con a merced del viento se movían de un lado a otro. Apoyo sus labios sobre la perlada frente de la mujer –lamento no poder hacer demasiado- aseguro en voz baja con los ojos vidriosos y aun asi el amargo llanto se negaba a manar de ninguna forma, las lagrimas escurrían por sus adentros enfriando su ser. Decidió al final tomar la gaza remojándola en alcohol y pasándola por todas las heridas, por lo menos la cuidaría de una infección -¿sabes como bajar el dolor?- le cuestiono en voz baja dejando a la vista solo las partes de su cuerpo que eran necesarias sanar, su desnudez era ahora lo de menos su mente siquiera caia en cuenta de aquello ni sus ojos pretendian ver -¿podrias aguardar al anochecer?-

por **Sophia D'Luca** Jue Dic 09, 2010 4:51 pm

El olor del Alcohol era fuerte pero nunca comparado con lo que sentía mi cuerpo, precisamente el dolor no sabia como bajar pero la fiebre que comenzaba a brotar en mi cuerpo si, mis ojos casi abiertos observaban los movimientos del pintor, agradecía que lo tuviera a el pero, pero.... - Anuar, tengo fiebre - dije suspirando, si todo en conjunto era muy malo y si el podría ayudarme con eso de seguro aguantaría por largo tiempo - necesito... frío en mi cabeza, compresas - trague un poco de saliva mi boca se secaba gradualmente llegando a quedar áspera como la de un gato.

Sus gestos mas diría yo sus tratos para conmigo era algo que me alentaba de cierta manera, no hablábamos mucho, pero sabíamos que estábamos ahí, o al menos yo así lo creía, tome su mano y la puse sobre mi costado herido, he hice una cierta presión, que revolvió todo en mi interior, había estado así muy pocas veces y poco sabia de que hacer, pero mientras la fiebre este baja aun tenia posibilidades de "vivir", el dolor fue casi inexplicable, y volví a dar un grito entre dientes para ahogar el dolor, una lagrima rodó por mis mejillas, el dolor era algo que me superaba.

- Puedo aguantar - hable bien bajito; apoye mi cabeza sobre la almohada y me quede mirando al pintor, quizás tenia cosas que hacer y yo solo lo estaba retrasando - no, no quiero ser... - dije mojándome los labios - ser una molestia... - dije agotada, al menos la fiebre la podía controlar sola y cuanto faltaba para anochecer... mis ojos se cerraban cansancio, dolor, calor, y una inmensidad de cosas juntas. El sueño comenzó apoderarse de mi a la medida que pasaban los segundos... quizás minutos o tal vez horas...

por **Anuar Dutuescu** Sáb Dic 11, 2010 11:47 am

Su mano se contrajo al sentir el borde de sus costillas, arranco su mano llevándola a su pecho con los ojos inundados en terror, sin saber que hacer recibió las indicaciones a seguir, tomando uno de aquellos trapos semi limpios que solia tener a la mano para cuando se decidia a pintar aunque hacia tiempo sus manos no bailaban sobre un lienzo, quizas días atrás en el viaje a aquellas altas colinas en que habia logrado plasmar la ciudad desde un punto alto.

Baño el trapo en alcohol para evitar una posible infección aunque no pensaba limpiar con ello las heridas, la remojo pues en la única llave servible del piso y la coloco sobre la frente de la joven quitando su flequillo castaño de su rostro, el agua escurrió por su sien y entre sus ojos, aunque suponía que estaba bien debía refrescarse tanto cuanto podía. No sabia si en personas desarrolladas, debía suponer que si, mas donde el vivía los niños pequeños tendían a enfermar de altas fiebres y fallecer o, en su defecto, quedarse con secuelas que de por vida atormentarían a sus madres por no haberles dado los cuidados necesarios para su optimo crecimiento, ahora, el se sentía como una de aquellas madres, cuidado a quien sus servicios necesitaba.

-no eres una molestia- aseguro con calma pateando la caja que antes habia observado bajo la cama, lo que menos necesitaba era tener distractores que terminarían estresándolo mas de lo que por si se encontraba ya -¿seria buena idea intentar cerrar las heridas?- le cuestiono en voz baja, quizás podría acomodar las costillas y después solo inmovilizarlas, quizás así soldarían por si solas, o quizás aquellos provocaría que las partes coartadas se hundieran hacia adentro perforando un pulmón, se maldecía a si mismo por no haber aprendido medicina con decencia.

por **Sophia D'Luca** Vie Dic 17, 2010 10:15 pm

Ante sus palabras sentía un confort único, el era de los pocos que me hacia sentir como si en realidad estuviera en casa - Gracias por todo, Pintor - hable suavemente, un escalofríos recorrió mi cuerpo, al parecer aun estaba con fiebre, y al parecer había aumentado levemente, toque su mano en forma de agradecimiento sabia que aquel contacto no era ni de mi ni de el, solo como Lit podía ser cariñosa, mas como humana era algo que me costaba, ¿Pero a quien le importaba en estos momentos?

- Anuar, es lo que tengas que hacer, tengo.... tengo 7 vidas ¿o no?- di una media sonrisa, en realidad no sabia cuantas vidas me quedaban pero esperaba que no fuera la ultima - Creo que puedo aun soportar el dolor - cerré los ojos nuevamente mientras me sentía débil
pero aun podía aguantar, aun me faltaban cosas por hacer en este lugar. Hacia muchos años que no me sentía en feliz en un hogar y el pintor me había dado uno...

No sabia si era efecto de la fiebre pero de un minuto a otro por las paredes comenzaba a correr agua, como si fuera un río, veía agua por todos lados y me inundaba una extraña desesperación, mis manos y mis pies estaban amarrados a una extraña cama y había un hombre que quería... matarme... mi corazón estaba acelerado, mi respiración demasiado agitada, y no sabía que era lo que pasaba - ¡No me mates! - suplique al hombre que estaba ahi... cuanto paso no se... todo se volvió negro..

Off: Sorry por la demora, pero los exámenes finales me tenían al máximo... a demás mi internet anda malo y no puedo colocar ni color ni nada a las letras :/

por **Anuar Dutuescu** Mar Dic 28, 2010 5:25 pm

Sonrió de medio lado oprimiendo el trozo de tela húmedo sobre su rostro –no Sophia…shhh- murmuro con las manos temblorosas sobre su rostro, le pareció distante el dia en que la habia sacado de aquel refugio que parecía caerse a pedazos, le parecía distante la ocasión en que la habían confundido por su amante la apreciaba de una forma inusual y no asi como se debía querer a un amante, la amaba por haber corrido a la soledad de su dia a dia, por haber alejado a las palomas y otras tantas cosas.

Se levanto prendiendo las hornillas donde solia cocinar carne con sal y verduras, no era un maestre de la gastronomía y hacia lo que podia con el entendimiento que se le habia sido otorgado, rebusco entre sus cosas alguna aguja utilizada en la elaboración de su vestimenta, tomando al final la de mayor tamaño y un carrete grueso que no estaba seguro de ser buena idea usar, mas era común, no se podían esperar acciones acertadas del joven pintor, por lo menos no cuando la situación ameritaba una reacción rápida, las cosas analizadas y pensadas con tiempo era lo que mejor se le daba.

Se disponía a pasar la punta incandescente de la aguja cuando la joven cambiaformas comenzó a gritar, con unas palabras que le parecieron dolorosas. Aunque parecía no estar ahí, comprendió entonces que debía actuar rápido, cerro de una manera poco ortodoxa las venas y vasos que derramaban la sangre, quemándolos, quizas, suponía que asi cerrarían.

Respiro profundamente observando como la piel y carne se cerraba ante el calor de dicho objeto, el cual no tardo en enfriarse y resultar inservible para algo mas que zurcir, cuando planeo encontrarse a si mismo no pensó que fuese a ser salvado a alguien mas, el papel de héroe le quedaba demasiado grande.

off: lamento la demora!

por **Sophia D'Luca** Miér Dic 29, 2010 4:06 pm

Todo se volvio negro, parecia caer en un hoyo sin fondo, algo de otra dimension, de otro mundo, el aire comenzo a faltarme mis peores temores se hicieron presentes, una tormenta, un carruaje, un rayo, mis padres muertos, la soledad. Todo seguia oscuro negro como la noche mas tenebrosa de todos los tiempos, y el dolor no tan solo de mi cuerpo si no de mi alma se hicieron presentes.

MI alma gritaba desesperada por ayuda y mi cuerpo se quejaba por el dolor que aumentaba a medida que los segundos pasaban, calor comence a sentir en mi cuerpo era algo desesperante, de pies a cabeza mi cuerpo comenzo a ponerce rigido, el dolor crecia y el grito ahogado quedaba en mi garganta quemando todo en mi interior, y con un acto desesperado como si me estuvieran ahogando volvi aquel lugar. Mi corazon agitado, el pintor algo tenso… ¡¡el pintor!!... si el estaba ahí no me habia dejado sola, ¿a donde fui?... aun sentia aaquel dolor latente y llebe una de mis manos a mi costado y note aquellas, como decirlo, aquel trabajo de costura en mi cuerpo, aun me dolia y se veia algo desagradable aquello; quite mi mirada de ahí y solo la cubri en silencio.

- Gracias – alcance a decir y mis ojos se volvieron cristalinos, dando paso a una lagrima que rodo desde la hendidura de mis ojos hasta mi mejilla quedandose estancada a medio camino, mi mirada se quedo en mis manos con marcas de heridas con sangre en ellas, siguieron cayendo varias lagrimas, me sentia herida de cuerpo y alma. Pero era necesario seguir, luchar, resistir… - Gracias.

por **Anuar Dutuescu** Jue Dic 30, 2010 10:01 pm

Coloco su dedo índice sobre los labios de la cambiaformas mientras negaba, sus trémulas manos yacían en el baile mas desenfrenado de todos, aquel que ni deseando podia detener, le cubrió mejor con la sabana procurando no rozar sus heridas, no deseaba tener su cuerpo desnudo frente a sus ojos, porque no era un objeto al cual debía ver cuando quisiese y aun no deseaba verla nunca porque no levantaba en el aquel tipo de pensamientos que le habían sofocado los días anteriores, aunque ahora comprendía lo que antes le habia sido negado.

-no tienes porque agradecer…soy yo quien esta en deuda- murmuro con voz temblorosa y pulso irregular, quito el flequillo de su frente acariciando su tersa y húmeda piel, tanto por el vendaje humedecido como por el sudor causado por la fiebre que si bien no extinta comenzaba a descender aliviándole el alma de una forma indescriptible, no estaba dispuesto a ver a nadie morir entre sus brazos comprendía que podia ser una experiencias mortal para su mente.

-¿puedes hablar?...¿quien te ha hecho esto?- le cuestiono en voz baja presa de una ira irrefutable, iría tras la que habia hozado aquel aquello, aunque si lo pensaba una segunda vez lo mas posible esque terminase bajo tierra de intentar hacer aquellos, terminar mal herido sonaba mucho mejor que decidir quedarse de brazos cruzados solo por miedo de lo que pudiese sucederle, no, no planeaba no hacer nada nuevamente. Beso su frente sentándose sobre el suelo, a un lado de ella. Sus conocimiento sobre la medicina eran tan escasos que aparte de lo que ya habia hecho no podia hacer más –Sophia…prométeme que no te quedaras dormida- susurro tragando en seco, como si todas aquellas emociones pudiesen también ser digeridas.

por **Sophia D'Luca** Vie Dic 31, 2010 11:48 am

El pintor era una de las pocas por no decir únicas personas que dejaba que se me acercara tanto en mi forma humana como en mi forma felina, confiaba en el era la primera persona queme había ayudado en muchos años y valía mas que tan solo mi respeto y confianza, lo quería de una forma diferente. Di unos cuantos suspiros intentando no recordar el dolor, intentando aislar el dolor.

Coloque mis manos sobre las sabanas, que estaban algo manchadas con sangre, volví a suspirar y mire al Pintor con algo de ternura en mis ojos, si había hecho mas por mi que yo por el. Me quede un rato en silencio para poder responderle con claridad, a todas sus preguntas - Si puedo hablar - dibuje una sonrisa suave en mis labios y cerré mis ojos. - Una bestia, de ojos rojos, con gran fuerza y confianza en lo que hacia... esta noche... yo tenia que morir... así lo vi en esos ojos que están grabados en mi memoria... era como ver mi destino en ellos... - baje la mirada a las sabanas e intente apretarlas pero tenia escasa fuerza como para lograrlo - Un Lobo... un Gran Lobo... - termine por decir.... - pero... alguien me ayudo... sin aquella ayuda no habría podido llegar a la ciudad - Aquella frágil criatura me había acompañado en mi agonía... no podría olvidarme de aquella... mas su rostro no recordaba pero su aroma si; y de misma forma el aroma del Lobo no se me olvidaría jamas.

- Mi cuerpo me pide dormir... - abrí los ojos intentando no decaer - Haré todo lo posible... - termine añadiendo, me refregué los ojos y quede mirando al pintor... mi pintor...

por **Anuar Dutuescu** Sáb Ene 01, 2011 10:18 pm

-el destino de nadie esta escrito…-murmuro quitando el húmedo flequillo de su frente con cuidado, sus dedos rozaron sus sienes y sus mejillas mientras observaba aquellos orbes en los cuales decía haber visto su propia muerte. Comprendió cuando hablo sobre aquel ser de quien debía tratarse, recordaba su primer encuentro con uno de aquellos, su estomago habia sufrido una fuerte conmoción y recordaba aun la forma en que la sangre se habia agolpado sobre sus manos haciéndole temblar, aquella noche dos veces habia debido morir y sin embargo se encontraba de pie cuidado de su compañera de piso.

-¿recuerdas algo de esa persona?- le cuestiono en voz baja observando sus ensangrentadas manos, una fina costra escarlata se habia adherido en sus palmas y bajo las uñas, con un olor fétido y nauseabundo. Necesitaban encontrar a aquella persona, si tanto bien habia hecho debía ser agradecida, sabia bien que las personas tendían a ser egoístas y la bondad era difícil de encontrar en aquella época en que la valentía era el tapujo de la fragilidad y soberbia, de aquellos tiempos en que la sociedad era mas grande que el individuo, un peón mas de un juego infestado de ellos.

-podrias no despertar si lo haces, el único medio de saber que sigues aquí es que no duermas- le explico observando aquellos profundos orbes, suspiro ampliamente mirando a través de la ventana como si en ella alguna respuesta pudiese ser encontrada, el procedimiento de una acertada curación, se cuestionaba ahora porque se habia negado a beber la sangre de Soren después del anochecer podría pensar y concentrarse en mandarle un aviso y quizas, solo quizas, Soren apareciese en escena y le ayudase con todo aquello, porque la necesidad le quedaba grande.

-¿A dónde habías ido?...-se levanto limpiándose las manos contra un trapo ideando, la cura, la revancha y la recompensa.

por **Sophia D'Luca** Dom Ene 02, 2011 3:59 pm

Aunque el me dijera que el destino no estaba escrito yo sabia perfectamente que así era, o al menos el mio si lo estaba, solo me faltaba investigar un poco mas de mi vida, de mi inusual vida, me contuve lo máximo para estar despierta y mientras hablara con el pintor lograría estar despierta por mucho tiempo, pero si algo tenia bien claro no quería recordar mi noche en el bosque pero necesitaba encontrar una manera para desahogarme y solo hablando lo podría hacer.

- La persona que me ayudo tenia una cabellera rojiza larga, era baja de estatura y con una piel mas blanca que la misma nieve... se que ella con algo de magia, curo mis primeras heridas, pero el lobo volvió por nosotras y yo volví a enfrentarme... pero creo que la segunda pelea fue mas fuerte que la anterior. - levante mis hombros mientras mi vista se dirigía a la ventana en la cual la luz entraba iluminando la habitación me perdí en la ventana y luego volví hablar - algún día me volveré a encontrar con aquella mujer y lograre agradecer lo que hizo por mi - añadí, era una persona agradecía y fiel a eso tenia que buscarla hasta encontrarla.

- Quería dar un paseo, por la noche oscura, convertida en guepardo disfrutar de la naturaleza y por sobre todo disfrutar de la noche, en el día no puedo convertirme en guepardo por que llamaría la atención - lleve mis manos hacia mi cabellera echando mis cabellos hacia atrás, aun intentando estar despierta y no preocupar al pintor,ya mucho había hecho por mi y aunque eramos de pocas palabras ahora de cierta manera nos estábamos entregando mas confianza el uno para el otro.-Pero el paseo acabo en lo que menos esperaba, no conseguí llegar hasta la laguna que era donde quería estar...

por **Anuar Dutuescu** Miér Ene 05, 2011 4:11 pm

Conocia a muchas mujeres de cabellos rojizos o por lo menos mas que castañas o pelinegras, en primera instancia estaban las gemelas, Nora y la doctora que habia “salvado” aquella ocasión en que habia terminado con un gran hematoma en el ojo y el labio partido por la mitad con una inflamación y dolor en el pecho que solo la magia pudo apaciguar unos instantes y aun asi días después el sofocante dolor persistió impidiéndole moverse con naturalidad, no quería ni imaginarse como debía sentirse Sophia en aquellos instantes, con tantos huesos rostros y carne al descubierto.

-¿Qué le paso a ella?- le cuestiono con curiosidad ubicando nuevamente el trapo húmedo sobre la frente despejada de la joven. Quizas el lobo la habia terminado después de que Sophia se habia marchado, le molestaba no saber lo ocurrido como en todo lo demás le molestaba no saber sobre el tema tratado, debían encontrar a aquella mujer saber si estaba bien y agradecerle, porque ambos tenían cosas que agradecer y quizas no fuesen las mismas.

-yo te llevare cuando te recuperes- asevero en voz baja sintiendo una gélida ventisca de aire atravesar la ventana, el cuervo que en antaño se habia estampado en ella habia dejado una diminuta grieta por la cual el aire frio de las noches invernales lograba colarse con una facilidad estrafalaria, sentía como se le colaba por las prendas helándole los huesos y haciéndole tiritar, mas en aquellos instantes no pensaba en el mismo sino en el bienestar de su compañera.

Comenzó a rebuscar una manta mas gruesa para brindarle mayor calor y no tardo mucho en encontrarla en una de las cajas que mantenía bajo la cama en un orden invisible, la tendió sobre el cuerpo herido de la mujer suspirando ampliamente –te llevare…pero debes mejorar- repitió deseando la muerte de aquel licántropo.

por **Sophia D'Luca** Vie Ene 07, 2011 11:05 am

El frio invierno se hacia presente en la habitación, su cuerpo que por una parte sentía ese calor de la fiebre por otro lado sentía la pequeña brisa que corría por el lugar dejando una huella de la baja temperatura que existía afuera de aquel hogar. Mis ojos tendían a cerrarse solos pero hacia todo el intento de mantenerme despierta, no tan solo por lo que había dicho el pintor si no por ella misma. Hacia mucho tiempo que nadie la cuidaba de aquella forma, una extraña angustia subió por mi garganta quedándose estancada ahí, quería llorar pero no podía.

- Ella esta bien lo se no permití que el licantropo le tocara ni un pelo, ella arranco cuando el ultimo enfrentamiento ocurrió; mas luego llego a mi encuentro. - Mi voz sonaba extraña o al menos así lo podía notar, el rugir de mi interior se hizo presente en la habitación, mi estomago sonaba fuerte y aunque aquello me causo gracia solo una sonrisa suave se poso sobre mi rostro. Anoche había entre otras cosas salido a cazar algo para comer quizás un conejo o alguna gallina para tener con que alimentarnos, pero todo salio... salio así, pensé.

- Gracias, cuando mejore iremos por aquella mujer, le debo mucho - si sentía esa necesidad de agradecer, toda mi vida siempre había sido una agradecida de la vida, de lo que me daban, de lo que no, en fin asi era yo, con todo lo malo tenia una parte buena la parte humana que siempre iba por delante o al menos así lo sentía. Me acomode en la cama quedando sentada, ya que si seguí acostada pronto me dormiría.

Ya habíamos hablado mucho de mi, y bien sabia que el mundo no giraba en mi entorno - ¿Anuar y tu como estas?, ¿como esta el vampiro?- hacia tiempo que no hablábamos y aunque no fuéramos los mas grandes confidentes le tenia cariño tanto al Pintor como al vampiro, cosa claro que nunca se lo diría, mas prefería mantener esa lejanía, esa distancia.

por **Anuar Dutuescu** Vie Ene 07, 2011 12:08 pm

Se apresuro a tomar las sabanas cuando Sophia se sento en la cama de lo contrario estas hubiesen resbalado sobre su cuerpo y caído en su regazo como un peso innecesario, las acomodo de forma que se sostuvieran suavemente de los hombros de ella brindándole calor y no estando de mas un cobijo a aquel desnudo cuerpo -¿has sabido su nombre?- le cuestiono entonces curioso y suponía que la pelirroja habia acudido a su encuentro no seria difícil encontrarla, uno no tendía a salvar a alguien y dejarlo después a su suerte…el lo habia hecho una vez mas no estaba orgulloso de aquello.

La pregunta le tomo por sorpresa, se lo pensó unos instantes encogiéndose de hombros –la ultima vez que le vi estaba bien espero que siga asi- asevero peinándose su cabello hacia atrás, se levanto nuevamente ansioso y nervioso por los conocimientos que no poseía ¿debia vendarla y dejar que sola sanara? ¿debia intentarlo? Lucia mejor que cuando habia llegado por lo menos no tenia ninguna hemorragia externa aunque por dentro podría estarse desangrando, se meso los cabellos apretando los parpados con firmeza ideando, aunque ideando nunca era bueno.

-necesitas comer- murmuro para si mismo pensando en que clase de comida sabia preparar el, carne con sal y verduras hervidas era todo lo que por sus manos estaba seguro, era cuestión de calentar el agua agregar algunos hierbajos y verter los demás ingredientes aguardando hasta que todo estuviera debidamente cocido, mas ahora creía no poseer sino algunas piezas de fruta y pan endurecido, quizas no aun echado a perder mas en proceso de hacerse. Tomo lo único digno de comer que era una naranja chillante y con un fuerte olor a critico en su cascara, se la enseño a la cambiaformas suponía que debía sacar el mismo los gajos.

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