Triste Amanecer [Anuar]

por **Sophia D'Luca** Vie Dic 03, 2010 8:45 am

Recuerdo del primer mensaje :

Los primeros rayos de luz comenzaban a tocar París, iluminando todo a su alrededor, el silencio era mas latente aquellas horas de la mañana, el frió calaba en mi cuerpo fuertemente el otoño era traicionero para animales como yo, me levante con cuidado el bosque parecía tranquilo, en paz, no como aquella noche que había juntado a dos bestias, y también a dos personas singulares.

Comencé a caminar hacia la ciudad con gran dificultad, mi compañera o mejor dicho la persona que me había cuidado por la noche había desaparecido así como había llegado, sabia que estaría bien aquella mujer… no podía llevar mi transformación a cabo ya que no quería correr riesgo, mi pelaje estaba manchado de sangre, mis músculos estaban contractura dos y aun tenia una herida a la altura de la costilla. Llegue a la ciudad aun dormida, y me introduje entre calles hasta llegar a mi hogar… no sabia si estaba el pintor, pero necesitaba un refugio urgente.

Empuje la puerta defectuosa con mucho cuidado para no despertar a ningún residente de aquel lugar, subí las escaleras con dificultad, cada paso que daba hacia que el dolor aumentara, a penas llegue al tercer piso donde la puerta estaba media abierta, entre dejando caer mi cuerpo, fuerzas casi no tenia…

por **Erkki Aliranta** Jue Ene 27, 2011 11:06 am

-¿Soren prometió eso? - Preguntó sin preocuparse por ocultar su sorpresa. - Entonces... lo cumplirá - Él Soren que conocía no habría hecho algo así, porque esa promesa implicaba que de hecho sentía algo fuerte por el humano, de lo contrario no se hubiera atrevido a tan siquiera mencionarlo. Erkki sabía que Soren se había interesado en muchas personas en el pasado (en su mayoría mujeres claro esta) pero una cosa era interesarse por alguien y otra muy distinta atreverse a hablarle, a entablar una relación y mucho menos aceptar sus sentimientos para hacer promesas. Sin duda alguna, la cosa se le estaba saliendo de las manos.

El vampiro más viejo comenzó a sentir algo más que esos celos paternales que lo caracterizaban, ahora sentía curiosidad por saber que demonios había hecho Anuar para lograr tal cambio en Soren. Es que ¿En sólo 6 meses? 6 meses eran nada comparado con todo lo que un ser eterno podía vivir. En seis meses, Soren no habría cambiado tanto, Erkki simplemente no podía comprenderlo y no entender lo que pasaba le hacía sentir confuso y preocupado. La curiosidad por conocer más acerca de ese pintorsito humilde se acrecentaba en su interior como la marea alta en los solsticios de invierno.

-Ella también juró que estaba segura – Murmuró al fin y se detuvo en medio de la calle. Su rostro inclinado permitía al cabello caer sobre los costados de su rostro y frente ocultando la expresión en su rostro, la calma comenzaba a romperse y la máscara hipócrita que se veía obligado a llevar también – Ella me dijo que me amaba y cuando volví 3 años después a buscarla... estaba casada con el conde Filandés Aukusti – Sus manos se habían cerrado en puños ahora y los nudillos se volvían blancos con la fuerza – Esperé pacientemente a que le dejara y volviera conmigo como había prometido, pero pasaron los años y tuvieron dos hijos... luego esos hijos crecieron y yo seguí esperando... -

Comenzó a caminar hasta alcanzar a Anuar y reanudó la marcha en ese humilde barrio donde suponía se escondía la clase más baja – Dijo estar segura de lo que sentía, de quererme... no quiero que algo así le pase a Soren – Declaró finalmente sintiendo un nudo en la garganta como si se hubiera tragado una pelota de golf, después de todo Anuar era humano y los humanos se enamoraban con facilidad ¿no?.

(( todo esto pasa, digamos que un par de noches después del post de Bahir ¿verdad? ))

por **Anuar Dutuescu** Jue Ene 27, 2011 9:31 pm

-yo no creo…que el amor sea un bien fungible- asevero en voz baja procurando no incomodar y perturbar aun mas los recuerdos del vampiro, suponía que debía ser difícil entregarle todo a alguien, porque amar era darle la capacidad al otro de destruir y confiar en que no asi lo haría, le habían herido, en la forma mas vil y despreciable que la humanidad podia poseer –yo no necesito probarte nada- asevero con aquella empatía que solia tener hacia los desdichados como el, mordió suavemente su labio inferior arrugando la nariz –no lo visitare por un mes, mas tampoco planeo terminar nuestra relación por una cosa tan banal como la duda- mucho menos aun si aquella duda era sembrada y nacida y crecida en las entrañas de un tercero.

-pero tengo entonces una petición igual de acertada que la tuya, después de ese lapso y si ambos seguimos sintiendo lo mismo, no dudaras nuevamente ni intentaras de ninguna forma separarnos otra vez- porque si bien un mes le resultaba una vida lejos del vampiro el pasado de aquel vampiro habia forjado su baja criterio respecto al amor, esperaba, quizas en un modo tan profundo que le era imposible comprender y aseverar, que encontrase en algun momento a aquel alguien, o aquella, que lograse avivar su interior y hacerle sentir aquel calor tan propio en los enamorados.

Dejo caer la nuca sobre su espalda para observar su tercer piso, aquel con el diminuto balcón bien ubicado desde las alturas –es aquí- susurro sin mas, abriendo la pesada puerta de madera que dejaba entrever un obscuro y cuadrado vestíbulo faltante de todo mueble y decoración posible, las escaleras resbalaban ríos de plata que, colándose a través de las ventanas de cada piso resultaban ser el único medio de luz. Sin trastabillar comenzó a subir los peldaños con rapidez y dedicación –y no hago esto por ti- asevero tajantemente con una mano sobre la perlada y frívola manija, la cual chillo en el lenguaje de los lamentos mientras la madera cedia para dejar ver una estancia parecía a la del primer piso, con paredes vacias antes repletas de cuadros, un ventanal que daba al balcón y una puerta mas diminuta que era la habitación, cocina y baño. Le indico con la mirada el sitio y en Dios aguardo que no fuese demasiado tarde ¿Dios?...no podia seguir confiando en el.

{si supongo que si, mira https://victorianvampires.foroes.org/t1180p90-dedica-una-cancion-a-otro-pj =)}

por **Sophia D'Luca** Jue Ene 27, 2011 9:46 pm

Off: solo pasaba a leer!! si que me han entretenido! tuve que imprimir todo su escrito Smile

xD bien me mandan un mp cuando me toque que no se cuando me pueda conectar nuevamente
=( lo bueno que mis vacaciones van de lujo!! Razz

Os Quiero ^^

por **Erkki Aliranta** Vie Ene 28, 2011 9:24 am

Erkki nunca se esperó que el chico fuera aceptar tal cosa así que arqueó las cejas con sorpresa cuando declaró que dejaría de verle por un mes. Una sonrisa se esparció por su rostro, una auténtica, porque Erkki a diferencia de Soren sonreía con mucha facilidad, aunque el 90% de esas sonrisas fueran por conveniencias, había aprendido que en ese mundo había que mostrarse amable para ganarse los favores de los demás. Esta vez Erkki se permitió sonreír con sinceridad, Anuar nunca llegaría a imaginarse cuan tranquilo le hacía sentir esa aseveración.

-No te estoy pidiendo que lo dejes para siempre de todas formas – Comentó entrando en el edificio. Hacía tanto frío adentro como afuera. La mujer debía estar congelándose si el apartamento era así de frío en su interior, era una suerte que trajera ese largo gabán puesto, podría darle un poco de calor con él en caso de que el humano no tuviera cobijas extra. Guardó silencio mientras subía por las escaleras siguiéndole el paso, pensando en la petición que le hacía Anuar.

¿Sería un mes tiempo suficiente para darse cuenta si Anuar le convenía a Soren o no? Pensaba ensimismado y cuando estuvieron frente a la puerta, antes de que Anuar entrara en la casa y dieran por terminada aquella conversación para concentrarse en lo más mediato, el vampiro agarró a Anuar por la manga del saco, para que se girara hacía él.

-Si hablas de amor... debes entender que el amor debe ser algo imperecedero, de lo contrario es sólo cariño o atracción – Explicó y entonces por primera vez en mucho tiempo, Erkki volvió a sentir que se le subían los colores a las pálidas y mortecinas mejillas – Si yo no...amara a Soren como lo hago... el no existiría, sus huesos se habrían convertido ya en cenizas en alguna cripta Sueca junto a los restos de los demás miembros de su familia – Tragó saliva y continuó – Pero le convertí porque sabía que le amaría para el resto de la eternidad y ya han pasado 300 años...- Le soltó de la manga y empujó la puerta abriéndola de par en par, dándole la espalda a Anuar, porque la vergüenza no le permitía mirarle a la cara.

- No hagas esto por mi... tómalo como una prueba para ti mismo, ahora dices que estás seguro de lo que sientes... pero a veces uno tiene que afrontar calamidades para poner a prueba esa fé – Dejó entonces escapar un suspiro – Y no necesitáis mi aprobación para continuar vuestra relación... si vuestro amor es de esos que duran 300 años... No tendría otra cosa que sentir sino...alivio -

por **Anuar Dutuescu** Vie Ene 28, 2011 1:52 pm

Se detuvo de golpe con la mirada fija en aquella mano que le sujetaba –todo amor es verdadero- asevero con tranquilidad, porque bien había dicho, no era algo fungible, porque no importaba cuanto amor diese aquello jamás terminaría de existir, porque como el sol brillaba fogosamente en explosiones de cariños y lenguas de fuego, que quemaban deliciosamente y sin herir. Su mira se ensombreció y sus melados ojos atravesaron aquel cuerpo con desdén ¿Qué sabia el de perder la fe por calamidades? Enrojeció tranquilizándose a si mismo, porque imposible era suponer que aquel vampiro a quien solo en contadas ocasiones habia observado, pudiese saber la clase de vida que hasta la fecha habia llevado, imposible era entonces suponer que pudiese comprender que aquellas cosas las conocía bien, porque en sus recuerdos yacían aun.

-¿300 años? ¿y es acaso que piensas en la posibilidad de transformarme? ¿o que trescientos años durara su dolor?- negó apaciblemente porque aveces la idea surcaba sus pensamientos con tanta fuerza que creía debía gritarlo a los cuatro vientos, porque si algun motivo certero habia para vivir una eternidad mas certero que el amor nada podia haber, aunque a veces la duda lo asaltaba, le robaba el sueño y le hacia pensar en la decadente sociedad en la cual deberían vivir, cuando que dos hombres viviesen juntos era castigado como un pecado. Cuan dulce y doloroso aquello resultaba ser.

Porque no permitiria que Soren le viese envejecer, cuando las manos no le dieran para más y comer se volviese tedioso, no le permitiria seguir a su lado cuando sus ojos no pudieran ya diferenciarlo y su tacto le fallara cuando de sus labios amor no pudiese salir ya y su vida se limitase a sus recuerdos de un amor perfecto. Moriria solo, el y su soledad.

Avanzo la vacia galería a grandes zancadas, abriendo la puerta de la habitación donde Sophia debía estar aun bajo el montón de cobijas que le habia dejado, con las heridas mal zurcidas y seguramente varias costillas rotas e infectadas tajadas en la piel, la habitación estaba cargada de sangre y nerviosismo –espero que hagas lo mejor- le indico al vampiro, porque le parecía lejano e imposible poder hablarle con aquella educación y modales que pocas veces le desacompañaban, con aquel refinamiento digno de cualquier mujer de clase alta enseñada en la materia de la etiqueta y el buen hablar.

Abrio la puerta de par en par suspiro ampliamente para sacar de sus adentros todos aquellos malos olores que parecían consumirle las entrañas.

por **Erkki Aliranta** Vie Ene 28, 2011 9:51 pm

¡Pero que muchacho más testarudo! Pensó al escucharle preguntar. Le daba la impresión de que no asimilaba nada de lo que decía o quizás no se estaba haciendo entender bien. De cualquier modo, Erkki se sentía un poco molesto por el hecho de que un chuquillo de apenas una veintena de años se refiriera a él de esa manera tan desafiante. ¿Sería Anuar igual con todas las personas mayores? Debía aprender a tratar con más respeto a los mayores.

-Para ser sincero no lo se – Aceptó deteniéndose antes de entrar a la habitación pues no quería que la mujer allí adentro escuchara – El Soren que conozco nunca convertiría a nadie en vampiro, hace mucho tiempo dijo que jamás lo haría, que no traería otro monstruo al mundo, para él es el más grande de los pecados, es como un tabú – Explicó sin una expresión en particular – Sin embargo... al parecer conoces mejor a Soren ahora de lo que yo creo conocerlo, según como lo veo, he quedado por fuera de esta ecuación hace ya un buen tiempo y el Soren que creía conocer no es más que un extraño –

Las últimas palabras le dolieron más de lo que esperó. Ser tan duro y franco siempre había sido su nota personal, por lo menos siempre intentaba ser honesto y directo cuando consideraba era necesario y en ese momento deseaba más que convencer a Anuar, convencerse así mismo de que lo que decía era cierto, porque sentía que de no ponerlo en palabras, su mente no acabaría por creérselo. ¿Porque de repente sentía como si algo por dentro de si mismo se desprendía de su lugar?.

Porque ese chico ha logrado lo que tu nunca pudiste querido Erkki. Este humano, ha logrado en 6 meses lo que tu nunca has podido en 300 años ¿No es eso?

Erkkí meneó la cabeza con un gesto molesto, como intentando acallar a una voz invisible a su lado, como si existiera otra persona junto a ellos.

Mátalo ahora y todo acabará. Volveremos a ser sólo nosotros. Mátalo, Mátalo. Mátalo.

El vampiro arrugó el entre cejo e inesperadamente se dio un golpe en la cabeza con el puño derecho, el impacto hizo que la cabeza se le girara hacía el otro lado con un feo sonido de 'crack'. Lentamente volvió a mover la cabeza y sin decir nada más entró en la habitación intentando dejar atrás todo pensamiento referido al pintor y concentrarse en el paciente herido que no pintaba nada bien. Todo el lugar olía fuertemente a sangre y a saliva de lobo.

- Haré lo mejor, lo prometo – Murmuró dándole a espalda a Anuar y situándose al lado de la cama, colocó la palma de su mano izquierda sobre la frente de la mujer para notar su temperatura y acto seguido descubrió el cuerpo de ella quitandole las mantas – No se preocupe señorita, todo estará bien, está usted en buenas manos– agregó mientras observaba las heridas.

por **Anuar Dutuescu** Dom Ene 30, 2011 4:10 pm

Viro el rostro al escuchar aquel fuerte crack y temerse que su propio cuerpo lo hubiese producido mas no, habia sido el vampiro el causado y acreedor de aquel sonido escalofriante, se habia herido a si mismo y no comprendía bien aquella acción mas tampoco creía conveniente intentar comprenderlo sencillamente dejarle ser. Decidió no responder a sus ultimas palabras porque cierto era que mantenía con Soren un lazo que Erkki podría no comprender y a su vez Erkki y Soren poseían un lazo que el mismo no lograba asimilar y lograr que su mente analizara con certeza seria un intento jamás logrado.

Se quedo bajo el marco de la puerta observando como el vampiro movia de un solo movimiento las mantas que habia colocado para cubrir y brindar calor a la cambiaformas y no pudo evitar sentirse turbado al observar nuevamente aquel desnudo cuerpo y dejar que otro le viese mas debía suponer que a lo largo de su vida muchos cuerpos habia visto ya y la formalidad de su vocación le permitia tomarlo con formalidad y n el morbo que muchos hombres acreditarían a aquella escena , su mirada se clavo en el suelo y sus pensamientos despegaron de su mente, explayándose por toda la habitación.

Porque sabia que estaba haciendo lo correcto, habia dejado de lado su orgullo para salvar la vida de una amiga e iba a cumplir los caprichos de un vampiro sin fe por algun motivo que desconocía, porque no estaba seguro de querer y mas aun poder pasar un mes lejos de aquel a quien sus días se habia vuelto dueño ¿Qué haría en aquel lapso de tiempo? Porque no era su vida algo demasiado entretenido, quizas buscaría trabajo, compraría lienzos y volveria a llenar su galería, quizas pasearía por la laguna y bosques en busca de lo que no estaba ya, suspiro, golpeando suavemente su sien sobre el marco de la puerta y todo aquello sin asi anhelarlo el.

por **Sophia D'Luca** Mar Feb 01, 2011 7:58 pm

El tiempo fue solo una palabra, por mas que intente mantenerme despierta al fin el cansancio, el dolor y la fiebre me vencieron por completo, la soledad en esos segundos se hizo presente y mi cuerpo cedió quedándose completamente dormido mas podría decir que inconsciente también.

En la lejanía logre percibir voces, una conocida y otra, otra que no caía en mi memoria, intente con mis fuerzas abrir los ojos pero no podía, mi respiración seguía lenta, con dificultad, no podía predecir cuanto tiempo había pasado, de la salida del pintor hasta ahora, ¿era de noche o de día?. Todo se aclaro en el momento que pude percibir un aroma en particular, un vampiro pero no era Soren... otro vampiro, ¿A caso Anuar solo conocía vampiros?. La voz de aquel vampiro retumbo en mis oídos mas el frió comenzó a penetrar por todo mi cuerpo el dolor seguía, mis fuerzas se acababan y ¿Anuar donde estada? sentía su presencia mas no lo sentía a el del todo.

"Esta en buenas manos" ¿a caso las manos de un vampiro podían ser buenas? una parte de mi sentía miedo y la otra simplemente ya no sentía nada mas que solo un dolor imparable, que no me dejaba tener una idea o alguna reacción de mi cuerpo, prácticamente solo era un bulto que intentaba pensar. No podia hablar, ni abrir los ojos, ni mover mi cuerpo, mi corazón latía débil pero filtraba aun sangre. Mi cuerpo que recordaba estar desnudo seria explorado por un extraño, eso no lo podía permitir - No - fue lo único que logre decir, pero ¿a caso tenia algún significado ?

por **Erkki Aliranta** Mar Feb 01, 2011 8:14 pm

La mujer estaba demasiado débil, podía percibirlo por los lentos latidos de su corazón. El olor de su sangre se filtró por su nariz poderosamente. Cualquier otro vampiro habría sucumbido ante tal tentación, un banquete expuesto en bandeja de plata. Pero no Erkki, en primer lugar porque, la sangre animal le parecía desagradable y segundo porque era un doctor, sabía controlarse inclusive rodeado con fresca sangre humana.

Los días en los que cazaba a diestra y siniestra sin control alguno de su cuerpo habían quedado muy atrás en su pasado. Si bien aún se permitía atiborrarse por el impulso primario de beber sangre humana de vez en cuando, no se permitía hacerlo en el trabajo. Erkki sabía bien separar su vida personal del trabajo. Y aquello era trabajo.

Las mordidas que había sufrido en el cuerpo estaban aún manchadas con la saliva del licántropo, la cual era muy infecciosa, de haber sido ella una humana normal, probablemente a estas alturas estaría muerta. El vampiro puso su maleta de cuero a un lado de la cama – Anuar, por favor tráeme agua, suficiente agua, en un cuenco y unos paños limpios –

Sacó de maletín un frasco de cristal, el cual puso sobre la mesa, allí también colocó sendas motas de algodón y unas pequeños artilugios de metal.

- Madame, la saliva de lobo es altamente infecciosa, esta es la razón por la cual las heridas no sanan – Le explicó y pasó una mano por la frente de la mujer – También por eso no baja la fiebre, lo que tengo que hacer, tal vez le parezca desagradable, pero es la única forma – Continuó, esperando que Anuar trajera lo que le había pedido – Voy a chupar sus heridas, para limpiar todo rastro de la saliva del lobo en su sangre – Dijo al fin y se apresuró a agregar – No se preocupe, no beberé de usted, aunque sea vampiro, soy ante todo un doctor y me tomo esto profesionalmente -

por **Anuar Dutuescu** Mar Feb 01, 2011 9:59 pm

El mandato en primera instancia no fue de su agrado y de haber sido por cualquier otro motivo con seguridad le hubiese ignorado completamente, entro en la habitación con el estomago revuelto por el olor de sangre y tierra que invadía la atmosfera como el oxigeno de aquella habitación. Avanzo bamboleándose con suavidad hasta donde yacían los trastes y ollas y lleno una con agua ni fría ni caliente aunque quizas mas fría que caliente por la falta de fogones en aquel instantes, sujeto entre sus brazos el pesado objeto resultándole mas liviano de lo usual y atribuyéndole a tantas cosas aquel hecho.

Lo deposito a un lado de la cama sobre una mesa que vacio con un manotazo y crujió ante el peso del cuenco, crujió como si de pronto se fuese a desplomar aunque confiaba en sus artefactos y tantos años les habia tenido como unos compañeros que sabia bien sus sonidos y peticiones, aquella mesa aguantaría porque asi debía hacerlo. Saco una caja de entre los estantes rebuscando en su interior los inertes trozos de tela y paños que solia tener para el aseo y los lienzos, para limpiar sus manos y los demás objetos ensuciados en la labor de expresar, los coloco, a un lado del tazón observando y escuchando con atención y de pronto la imagen mental le resulto aberrante y estrafalaria, porque Erkki encajaría aquella perlada y endemoniada dentadura en el cuerpo desnudo y herido de una mujer y de pronto su moral se vio quebrantada.

-y de no ser asi no tienes de que preocuparte Sophia…estoy aquí- asevero detrás del vampiro porque si en aquel encuentro en que solo su vida habia dependido de sus acciones se habia atrevido a clavarle un bisturí e el cuello ahora que a sus cuidados tenia a su única compañera de soledad seria capaz de aquello y mucho mas por el simple hecho de salvarla, simple, ahora salvar era simple, en que utopía estaba viviendo.

por **Sophia D'Luca** Vie Feb 04, 2011 10:57 am

Las palabras resoplaban en mis oídos, formando un eco que me confundida, a lo lejos escuche la voz del pintor aquello me hacia sentir en confianza pero, el otro era un vampiro y chuparía de mi sangre o mejor dicho sacaría aquello que tanto daño me estaba haciendo, mi cuerpo perdía fuerzas a cada segundo que pasaba; solo me quedaba entregarme a las manos de aquel vampiro.

Con gran esfuerzo abrí los ojos necesitaba ver al que me ayudaría, uno de mis ojos se abrió pero solo veía sombras, volví abrir ambos y lentamente las imágenes se aclararon, la piel pálida y los cabellos negros del vampiro fue lo primero que logre ver, seguido vi al pintor que parecía preocupado, intente gestionar una sonrisa en mi rostro pero ni los ánimos, ni la fuerza tenia para hacer aquello, di un suspiro y volví a cerrar los ojos - Es....pero, sepa - trague un poco de saliva intentando aclarar la garganta - sepa lo que hace - termine diciendo algo rápido por que el dolor abdominal seguía continuo, latente.

La negrura volvió a mi, la oscuridad, pero no así la soledad, intentaba reanimar mi interior, pero mis latidos lentos seguían poco a poco bombeando sangre, que al parecer era lo único involuntario que podía mover el corazón, "Sophia tu puedes" comencé a repetir en mi mente que trabajaba rápido e intentaba llevarme a otro mundo alejado del dolor. - Anuar - musite aun con los ojos cerrados, a decir verdad todo en mi reflejaba miedo, inseguridad necesitaba que estuviera a mi lado, el era el único que me daba confianza.

por **Erkki Aliranta** Vie Feb 04, 2011 10:48 pm

Cuando Anuar volvió con lo que le había pedido, Erkki timó de inmediato el cuenco con agua y tomó un recipiente vacío que había traído en su maletín. Ignoró la obvia desconfianza latente en Anuar, en ese momento él era un médico y debía salvar una vida. Era irónico que él como vampiro se dedicara a una profesión que podía mejorar la calidad de vida de las personas, porque aunque su primordial actividad no era desempeñarse como médico propiamente sino como psiquiatra, la finalidad de su trabajo era ayudar a las personas atormentadas por enfermedades mentales a tener una vida mejor.

Se inclinó sin previo aviso y sin avisar, porque no quería darle más largas al asunto, Sophia necesitaba atención urgentemente. Su boca se cerró en una de las heridas y sin morder, comenzó a succionar con fuerza. Cuando su boca estuvo llena con el desagradable sabor de la saliva del lobo, retiró su boca y escupió el contenido en el recipiente que había traído.

Repitió la acción varias veces en todas las heridas, hasta que creyó había retirado toda la saliva del lobo, con el ceño fruncido y una expresión de asco que no podía disimular, bebió varios tragos del agua que había traído Anuar, luego escupió el agua y se limpió la boca con un pañuelo – En un humano normal, la saliva crea una infección que puede dar como resultado una amputación ya que la carne se pudre, cuentas con suerte por ser lo que eres, tu cuerpo comparte le espíritu de un animal y eso te hace menos vulnerable a una infección – Le explicó pasando una mano por su frente para constatar la fiebre.

-Aunque sea vampiro, la saliva de lobo también puede afectarme si no la escupo rápidamente, para eso te he pedido el agua – Le explicó a Anuar y mientras tanto sumergió varios paños en el agua y luego los paseó por las heridas, limpiándolas una y otra vez, colocó un paño húmedo sobre la frente de ella para la fiebre y continuó buscando en su maletín. Luego sacó un frasco que contenía lo que parecían hojitas de té verde. Se metió un puñado de hojitas en la boca y las mascó por unos segundo para luego escupirlas en sus manos y posteriormente cubrir las heridas con esa pasta de plantas y su propia saliva.

- Los vampiros y los lobos somos enemigos naturales... así que estamos equipados biológicamente con armas para atacarnos entre si, mi saliva y estas plantas medicinales, detendrán la hemorragia y ayudarán a regenerar la piel – Concluyó – Asqueroso... lo se, pero efectivo -

por **Anuar Dutuescu** Dom Feb 06, 2011 11:56 am

Las cosas pasaban tan rápido y su repudio ante la escena era tal que habia reaccionado al llamado de la cambiaformas cuando los labios del vampiro se cernían ya sobre las heridas y temió que, de acercarse sin previo aviso, algo malo pudiese suceder debido a la falta de concentración del vampiro porque y a fin de cuentas era un bebedor de sangre, lo pensó unos instantes y aquel adjetivo le pareció irónico e incomprensible, como una sanguijuela gigante…el estomago se le revolvió y tuvo que apoyarse en una pared para no bambolearse y caer al suelo sin previo aviso.

Observo, aun y en contra de lo que deseaba observo, porque debía estar al tanto, debía percatarse si la sangre que consumía era excesiva, si sus acciones no iban mal intencionadas y si realmente le curaría. En el peor de los casos buscaría algún sartén u objeto punzocortante para separarlo de aquel delicado y aquel frágil cuerpo porque no tenia la fuerza para defenderse a si misma y era su deber y obligación, por vivir bajo su mismo techo y ser su compañera, de cuidarla con su propia vida era una clausula escondida en algún tratado jamás mencionado.

Observo como colocaba aquella mezcla pastosa en las heridas abiertas y escucho lo que decía, recordaba que después de ser mordido por Soren este solia pasar su lengua por la zona no lo habia pensado sino hasta entonces mas las marcas en su cuerpo delatadoras eran nulas sino inexistentes -¿necesitas algo mas?- le cuestiono en voz baja observando a Sophia como si con la mirada pudiese expresarle su pesar por no poder yacer a un lado de ella, porque el alma podia también hablar por los ojos.

por **Sophia D'Luca** Dom Feb 06, 2011 6:39 pm

No tuve otra opción mas que aquello el vampiro se apodero de mis heridas sentí el frió de su piel, de sus labios tocar mi cuerpo, y nada mas que dolor nublo mi vista, mi mundo y todo lo que a mi alrededor había desapareció, una extraña "magia" inundo mi ser, mi cuerpo y mi alma. Escalofríos seguidos vinieron con todo eso, temblor en mi cuerpo que parecía morir en ese instante para dar paso a una nueva vida, o al menos intentarlo.

Un ultimo respiro y todo aquello termine sentí como sus manos volvían a mi cuerpo colocando algo, escuchaba a medias lo que ambos hablaban y en realidad ya no quería escuchar nada, ahora le herida estaba en otro lugar en mi interior en mi alma. Mi cuerpo seguía con pequeños temblores no sabia el porque pero la verdad de las cosas que ya no me importaba, al menos mi corazón seguía latiendo, filtrando sangre.

¿Que era lo que yo necesitaba? ¿Que es lo que mi corazón pedía? a caso era soledad o compañía, no tenia respuestas no podía formular aquellas respuestas, mas las preguntas seguían apareciendo en mi cabeza como un torbellino de emociones, de subidas y también de bajadas. Un respiro como si estuviera ahogándome vino a mi era en parte un alivio, vi al pintor junto al vampiro y no podía hablar estaba todo en mi interior y no quería salir nada.

por **Erkki Aliranta** Jue Feb 10, 2011 10:50 pm

Erkki terminó de cubrir todas las heridas con la pasta de plantas y saliva, le dio un vistazo una vez más por si faltaba alguna por cubrir, pero al no encontrar ninguna, pasó a checar los signos vitales. Tomó el brazo de ella y sostuvo la muñeca sintiéndo los débiles latidos de su corazón, cuando un corazón latía con fuerza, no había necesidad de contacto para que un vampiro lo percibiera, pero el era médico y debía asegurarse de todo con precisión. Contó mentalmente y con atención los latidos durante un minuto para determinar si había taquicardia o posibilidad de un paro cardíaco.

Cuando terminó sacó de su bolso una inyección, la cual llenó con un líquido que traía en otro frasquito. - Es un antinflamatorio - Les informó a ambos – No curará la infección, lo que hará esta medicina es ayudarle a desinflamar y apaciguar el dolor en los hematomas y los músculos resentidos por los golpes -

El vampiro tomó el brazo de Sophia con delicadeza y con una precisión digna de un arquero, enterró la aguja gentilmente en la vena del antebrazo, vació despacio el liquido y cuando terminó, lo sostuvo unos momentos para que no saliera sangre, luego guardó la jeringa en el bolso. Cuando hubo terminado con unos últimos chequeos rutinarios, como la observación de sus pupilas y uñas, Erkki comenzó a guardar sus cosas en la maleta dejándo un frasco con unas hiervas y hojas sobre la mesa de Anuar.

-Bien, la infección ha sido neutralizada, pero obviamente el dolor continuará, mientras tu cuerpo se acostumbra al medicamento y vuelve a regenerar los tejidos, deberás pasar unos días en cama descansando – Le explicó a Sophia con una expresión tan tierna como la de un padre que aconseja a su hijo y luego se dirigió a Anuar – Anuar, debes asegurarte de que beba mucha agua, el agua le ayudará a limpiar el cuerpo, también puedes darle té, también es recomendable tomar sopas de verduras, porque las verduras son buenas para la regeneración de tejidos -

Erkki se hechó finalmente el maletín al hombro, no había nada más que pudiera hacer, ya era cuestión de tiempo y paciencias, pero ella estaba fuera de peligro. - Regresaré al hospital, pues aún no termino mi turno – Comentó antes de dirigirse a la puerta.

(( perdón la tardanza, creo que aquí ya pueden seguir ustedes dos con el tema.
pd: la inyección fu inventada a mediados del siglo 19 y la penicilina en el siglo 20, por eso no mencioné que le fuera un antibiotico sino un anti-inflamatorio. (notese que investigué en wikipedia para este post *proud*) ))

por **Anuar Dutuescu** Dom Feb 27, 2011 4:19 pm

Escucho con atención las indicaciones que el vampiro le daba sin realmente observarle ni contestarle porque mentir seria decir que se encontraba endeudado con el en alguna extraña forma que le obligase a prestarle atención y respeto, había salvado a Sophia cierto era y la única acción que debía agradecer mas, habia sembrado en el la duda y había pedido un mártir.

Se acerco a paso lento a la cama, rozando con el dorso de su mano la frente de la joven cambiaformas, debería cuidar de ella en las próximas semanas y resultaba algo inclusive agradable, saber que sus pensamientos yacerían en otro sitio, suspiro ampliamente aguardando la salida del vampiro para sellar aquel trato no recordado.

Se inclino besando con rapidez la frente perlada de la joven para alejarse algunos pasos y comenzar a arreglar las cosas, porque le cuidaría hasta no poder mas.

{¿te parece si lo terminamos aqui?}

por **Sophia D'Luca** Lun Mar 14, 2011 6:51 pm

Todo había terminado el vampiro hizo lo suyo el dolor bajaba pero mi cuerpo, mi cuerpo no quería mas guerra, mire con ternura al pintor que no me había dejado sola en ningún momento eso era de apreciar, - Gracias, por ayudarme Anuar - sonreí suave, mientras me acomodaba en la cama del pintor.

Mi cuerpo reaccionaba al "tratamiento" inusual del vampiro y esperaba que en algunos días. Cerré mis ojos y me quede ahí pensando... era el momento de hacer un cambio en mi vida, de salir adelante y de vivir una vida de verdad, no podía pasar mas tiempo de inquilina, el pintor necesitaba su piso y yo necesitaba un nuevo lugar donde vivir.

De un momento a otro me quede dormida.... esperando que el nuevo amanecer llegara pronto a Paris.

TEMA CERRADO

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