AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Ilusiones del presente [Privado] [+18]
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Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Mis ojos se abrieron de par en par, gire mi cabeza buscando algo conocido y note mi abrigo... estaba en casa del pintor, suspire de alivio no sabia que día era ¿Cuanto tiempo paso? ¿Como había llegado a la cama? ¿ El pintor, donde estaba? me senté y note un sobre que decía Sophia, lo abrí y me dispuse a leer aquello...
Aquello una sonrisa logro pintar en mi rostro, pero no podía estar en cama, ya me sentía mejor toque mi costado izquierdo y sentí un pequeño bulto, revise y tenia vendado... pero ya no había dolor, no quería recordar todo aquello al menos no por ahora, tome uno de mis vestidos mas ligeros y me vestí, escribí una nota para el pintor y la deje sobre la cama... Avance hacia el balcón y no podía predecir si estaba amaneciendo o atardeciendo, de igual forma no me importaba pronto lo averiguaría, salí de aquel lugar, necesitaba aire fresco, necesitaba de la naturaleza, del frió... necesitaba simplemente sentir...
Vague por largo rato mi caminar era pausado, me dispuse simplemente a disfrutar de todo... y así fue como llegue a la majestuosa Laguna, el agua se movía de un lado para el otro efecto causado por el viento que se hacia presente en aquel lugar, aun estaba claro así que supuse que pronto anochecería... rodee la laguna hasta llegar a una especie de muelle, me quite los zapatos quedando descalza y comencé avanzar por el hasta llegar al final, deje a un lado mis zapatos y tome asiento con algo de dificultad, mis pies tocaron las frías aguas haciendo que los escasos bellos que cubrían mi cuerpo se erizaran, al pasar de los segundos mi cuerpo se acostumbro de aquello y comencé a mover mis pies salpicando agua por todos lados. Mas de una sonrisa se esbozo en mi rostro parecía que no hubiera salido en años... cerré los ojos y me quede en completo silencio sintiendo toda esa especial energía de la naturaleza que me rodeaba.
Mi cuerpo encontró la tranquilidad que necesitaba, los minutos pasaban rápidamente como si alguien lo estuviera persiguiendo reí ante mi pensamiento y seguí con los ojos cerrados buscando recuerdos de la noche fatídica... mas sentimientos de dolor y angustia me invadieron y los saque rápidamente de mi cabeza, suspire y abrí los ojos suavemente.
"Sophia,
Fui con Soren, volveremos luego a verte espero mejores luego,
he estado día y noche junto a voz... no hagas alguna estupidez...
Mas tarde te cuento que paso en estos días...
Anuar"
Fui con Soren, volveremos luego a verte espero mejores luego,
he estado día y noche junto a voz... no hagas alguna estupidez...
Mas tarde te cuento que paso en estos días...
Anuar"
Aquello una sonrisa logro pintar en mi rostro, pero no podía estar en cama, ya me sentía mejor toque mi costado izquierdo y sentí un pequeño bulto, revise y tenia vendado... pero ya no había dolor, no quería recordar todo aquello al menos no por ahora, tome uno de mis vestidos mas ligeros y me vestí, escribí una nota para el pintor y la deje sobre la cama... Avance hacia el balcón y no podía predecir si estaba amaneciendo o atardeciendo, de igual forma no me importaba pronto lo averiguaría, salí de aquel lugar, necesitaba aire fresco, necesitaba de la naturaleza, del frió... necesitaba simplemente sentir...
Vague por largo rato mi caminar era pausado, me dispuse simplemente a disfrutar de todo... y así fue como llegue a la majestuosa Laguna, el agua se movía de un lado para el otro efecto causado por el viento que se hacia presente en aquel lugar, aun estaba claro así que supuse que pronto anochecería... rodee la laguna hasta llegar a una especie de muelle, me quite los zapatos quedando descalza y comencé avanzar por el hasta llegar al final, deje a un lado mis zapatos y tome asiento con algo de dificultad, mis pies tocaron las frías aguas haciendo que los escasos bellos que cubrían mi cuerpo se erizaran, al pasar de los segundos mi cuerpo se acostumbro de aquello y comencé a mover mis pies salpicando agua por todos lados. Mas de una sonrisa se esbozo en mi rostro parecía que no hubiera salido en años... cerré los ojos y me quede en completo silencio sintiendo toda esa especial energía de la naturaleza que me rodeaba.
Mi cuerpo encontró la tranquilidad que necesitaba, los minutos pasaban rápidamente como si alguien lo estuviera persiguiendo reí ante mi pensamiento y seguí con los ojos cerrados buscando recuerdos de la noche fatídica... mas sentimientos de dolor y angustia me invadieron y los saque rápidamente de mi cabeza, suspire y abrí los ojos suavemente.
Última edición por Sophia D`Luca el Lun Ago 08, 2011 8:45 pm, editado 2 veces
Sophia D'Luca- Cambiante/Realeza
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Me percate de su presencia -Pasa, ya era hora de que llegaras- dije y di lugar a que entrara en mi biblioteca, no tenia porque impedirselo -Dame lo que has venido a darme- ordene, se acerco a mi sin decir ni una palabra pero podia ver a traves de la media capa que le cubria el rostro, la satisfacción plena en el -Puedes irte, dile que le hare llegar mi respuesta pronto- finalize y se fue más rápido de lo que habia llegado. Abri el sobre, saque la carta en el interior y la lei una sola vez, no habia donde perderse, estaba todo claro y como yo mismo lo habia predicho hace unos meses atrás. Yo no estaba satisfecho, pense que nunca regresaria a ese 'camino' pero sabia quienes si lo estarian y era mi obligación conciliar lo que un legado milenario habia decidido.
Deje la carta en mi escritorio de la biblioteca, seguido revise uno de los libreros buscando uno de mis mas antiguas poseciones, el polvo la habia cubierto con el tiempo pero el contenido nunca dejaria de existir asi se sometiera al mismo fuego, los que son malditos por la sangre aprenden a convivir con lo maldito despues de todo. Empeze a hojearlo un momento hasta que llegue a la página que buscaba, la sangre como tinta en la pagina me llenaba de melancolia, las letras tan claras me conducian directamente a esa noche, muchos de ellos ya muertos, por una 'buena' causa.
Ese sentimiento de melancolia se apodero de mi y dado a que no tenia otra opción decidi salir, recordar y tal vez intentar encontrar una solución a esta parte de la naturaleza vampirica. La casa que tenia no se encontraba lejos de la laguna, mi meta era llegar alli y despues de un tiempo prudente de recorrido me encontre sobre cesped, no habia luna, tal vez un par de estrellas y la laguna tan oscura como la noche, como la muerte. Esta era la mas deliciosa vision, la noche, la muerte aunque yo profezara la vida secretamente era deleitado por los recuerdos que ella me traia. Camine por el cesped con paso tranquilo y miraba el lago costantemente, una gota, dos, tres, mas, el sonido de ellas me llamaba desde mas alla, en el muelle.
-Esto sera problemático, no hay forma de evitarlo lo se pero ellos.......tienen una forma diferente de pensar a la que yo la tengo de la muerte.....eso creo- pensó mientras se acercaba al muelle, la noche no era avanzada, imaginaba que alguien, tal vez mas de una persona podia encontrarse por los alrededores. Si lo dejaran de seguir seria mucho mas tranquilo, no necesitaba de aquella seguridad aunque tenia que fingir que asi era pues ninguno de mis lacayos sabia sobre mi especie o por lo menos que yo era uno de ellos. Esa seguridad, no podia nisiquiera con alguien novato de mi naturaleza, la debilidad de los mortales pero ellos tenian mas sentido incluso que nosotros.
En el muelle se encontraba una mujer, no la vi, fueron mis demas sentidos quienes me advirtieron de su naturaleza, un corazón latía, los pulmones se inflaban, una pestaña caia, unos labios vivos susurraban. No creo que presentarme de repente ante una persona sea algo agradable, no queria interrumpir su tranquilidad, una pequeña porcion egoista en mi ser me decia que lo haga mas no por molestarla a ella pero en esos momentos queria dejar de pensar, queria aparentar que todo era como ayer y que no habia recibido esa carta aun, ironico pues la habia estado esperando por semanas. Mis pasos eran imperceptibles, me acerque a ella, habia lugar para sentarme a su lado, un poco mas cerca me di cuenta que ella se percataria de mi presencia, no era humana normal o por lo menos eso me decian mis sentidos -El agua del lago es oscura pero inofensiva- dije observando como jugaba con sus pies.
Deje la carta en mi escritorio de la biblioteca, seguido revise uno de los libreros buscando uno de mis mas antiguas poseciones, el polvo la habia cubierto con el tiempo pero el contenido nunca dejaria de existir asi se sometiera al mismo fuego, los que son malditos por la sangre aprenden a convivir con lo maldito despues de todo. Empeze a hojearlo un momento hasta que llegue a la página que buscaba, la sangre como tinta en la pagina me llenaba de melancolia, las letras tan claras me conducian directamente a esa noche, muchos de ellos ya muertos, por una 'buena' causa.
Ese sentimiento de melancolia se apodero de mi y dado a que no tenia otra opción decidi salir, recordar y tal vez intentar encontrar una solución a esta parte de la naturaleza vampirica. La casa que tenia no se encontraba lejos de la laguna, mi meta era llegar alli y despues de un tiempo prudente de recorrido me encontre sobre cesped, no habia luna, tal vez un par de estrellas y la laguna tan oscura como la noche, como la muerte. Esta era la mas deliciosa vision, la noche, la muerte aunque yo profezara la vida secretamente era deleitado por los recuerdos que ella me traia. Camine por el cesped con paso tranquilo y miraba el lago costantemente, una gota, dos, tres, mas, el sonido de ellas me llamaba desde mas alla, en el muelle.
-Esto sera problemático, no hay forma de evitarlo lo se pero ellos.......tienen una forma diferente de pensar a la que yo la tengo de la muerte.....eso creo- pensó mientras se acercaba al muelle, la noche no era avanzada, imaginaba que alguien, tal vez mas de una persona podia encontrarse por los alrededores. Si lo dejaran de seguir seria mucho mas tranquilo, no necesitaba de aquella seguridad aunque tenia que fingir que asi era pues ninguno de mis lacayos sabia sobre mi especie o por lo menos que yo era uno de ellos. Esa seguridad, no podia nisiquiera con alguien novato de mi naturaleza, la debilidad de los mortales pero ellos tenian mas sentido incluso que nosotros.
En el muelle se encontraba una mujer, no la vi, fueron mis demas sentidos quienes me advirtieron de su naturaleza, un corazón latía, los pulmones se inflaban, una pestaña caia, unos labios vivos susurraban. No creo que presentarme de repente ante una persona sea algo agradable, no queria interrumpir su tranquilidad, una pequeña porcion egoista en mi ser me decia que lo haga mas no por molestarla a ella pero en esos momentos queria dejar de pensar, queria aparentar que todo era como ayer y que no habia recibido esa carta aun, ironico pues la habia estado esperando por semanas. Mis pasos eran imperceptibles, me acerque a ella, habia lugar para sentarme a su lado, un poco mas cerca me di cuenta que ella se percataria de mi presencia, no era humana normal o por lo menos eso me decian mis sentidos -El agua del lago es oscura pero inofensiva- dije observando como jugaba con sus pies.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
El agua oscura de la laguna hacia que todo aquello fuera misterioso, místico, mágico, por mas tiempo que pensaba en aquello mi cuerpo mas se relajaba, los dolores se iban y aquellas preocupaciones seguían un camino lejos de mi mente, mas de mi alma. MI alma que en algunas situaciones se divide en tres partes, una que puede sentir cariño, amor, satisfacción y amistad, otra que es envidiosa, caprichosa, desconfiada y cautelosa y la ultima salvaje, alegre, desconfiada y muy expectante; pero que en muy en lo hondo todas pertenecen a un mismo cuerpo que puede ser mas que un humano.
La oscuridad que me envolvía de cierto modo me gustaba, así nadie podría notar mi presencia en aquel lugar, un extraño viento rozo contra mi cuerpo, dejando la marca de su paso en el, la piel se erizo como si estuviera transformada en felina, sonreí suavemente soy una felina, pensé mientras seguía moviendo mis pies en el agua, logre oír unos pasos acercándose di gracias que no fuera un lobo ya estaba en mi el temor por aquellos, conocí su furia mas algunas marcas había dejado en mi interior, ese aroma tan peculiar tan único por los de su especie, un vampiro. No me moví ni un centímetro no era necesario no veía peligro emanar de el, pero a final de cuentas es un vampiro, y siempre podría ser peligroso.
- A final de cuentas es solo agua - musite aun sin darme vueltas para ver su rostro, podría darme una idea de como era pero no era el momento, seguí moviendo mis pies en el agua salpicando y disfrutando del frío que existía y aunque sentía mi cuerpo congelarse mi mente estaba tranquila el dolor se había ido. Aun me daba vueltas por mi cabeza aquello que había dicho aquel vampiro, ¿Inofensivo? era agua, era una laguna que podría parecer encantada, pero era solo eso agua, suspire y gire lentamente mi cabeza para ver al que ahora era mi acompañante en esta noche "inofensiva", aunque de partida no pude verle el rostro, no bastaron unos escasos segundos para que mi vista se acoplara en la oscuridad, mas agradecí que mi vista como humana era igual de parecida como felino.
Logre ver su rostro, pálido como cualquier vampiro, su mirada tan misteriosa que parecía pensar en cualquier cosa mas algo parecía preocuparle, ¿un vampiro preocupado?... tenían mucho tiempo en estas tierras y aun así ¿tenían preocupaciones?. Seguí en el mismo lugar, en la misma posición sin mover ningún musculo solo me quede ahí observando, estudiando, prediciendo quizás quien sabe cuantas cosas de el.
La oscuridad que me envolvía de cierto modo me gustaba, así nadie podría notar mi presencia en aquel lugar, un extraño viento rozo contra mi cuerpo, dejando la marca de su paso en el, la piel se erizo como si estuviera transformada en felina, sonreí suavemente soy una felina, pensé mientras seguía moviendo mis pies en el agua, logre oír unos pasos acercándose di gracias que no fuera un lobo ya estaba en mi el temor por aquellos, conocí su furia mas algunas marcas había dejado en mi interior, ese aroma tan peculiar tan único por los de su especie, un vampiro. No me moví ni un centímetro no era necesario no veía peligro emanar de el, pero a final de cuentas es un vampiro, y siempre podría ser peligroso.
- A final de cuentas es solo agua - musite aun sin darme vueltas para ver su rostro, podría darme una idea de como era pero no era el momento, seguí moviendo mis pies en el agua salpicando y disfrutando del frío que existía y aunque sentía mi cuerpo congelarse mi mente estaba tranquila el dolor se había ido. Aun me daba vueltas por mi cabeza aquello que había dicho aquel vampiro, ¿Inofensivo? era agua, era una laguna que podría parecer encantada, pero era solo eso agua, suspire y gire lentamente mi cabeza para ver al que ahora era mi acompañante en esta noche "inofensiva", aunque de partida no pude verle el rostro, no bastaron unos escasos segundos para que mi vista se acoplara en la oscuridad, mas agradecí que mi vista como humana era igual de parecida como felino.
Logre ver su rostro, pálido como cualquier vampiro, su mirada tan misteriosa que parecía pensar en cualquier cosa mas algo parecía preocuparle, ¿un vampiro preocupado?... tenían mucho tiempo en estas tierras y aun así ¿tenían preocupaciones?. Seguí en el mismo lugar, en la misma posición sin mover ningún musculo solo me quede ahí observando, estudiando, prediciendo quizás quien sabe cuantas cosas de el.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Su tranquilidad hizo que me satisfaciera el estar alli, pocas palabras, una mirada, pensamientos vagando con cada gota de agua que caia de sus pies y aunque ella parecia tranquila a la llegada de un desconocido yo creia que secretamente se mantenia en guardia, la fiereza de sus ojos era evidente y no porque ella estuviera como tal, al igual que yo ocultaba una naturaleza diferente a la humana. En mi cabeza imagine decirle que no tenia de que preocuparse pues aunque era un extraño cuyos pensamientos estaban en conflicto mis intenciones no llegaban con nada de malo......la verdad es que no imaginaba ninguna intención, ni mala ni buena, solo buscaba callar mi propia voz interna por lo menos unos minutos.
Me sente en el muelle, no precisamente muy cerca a ella pero tampoco muy lejos, podia verla bien desde alli, su rostro joven, rasgos delicados, evidentemente mis sentidos no me habian engañado, aun su corazón latia pero con mas fuerza que la de cualquier ser humano. Me encontraba ante esos magnificos ejemplares, una cambiaformas, dichosa pues podia ser humana y asumir una forma animal, una magnifica expresión de la vida hasta el extremo de que yo creia que no se podia alcanzar mayor perfección si esa condición fuera eterna al igual que la mia que solo siendo un vampiro me parecia algo incompleta a pesar de los poderes que se nos otorgaba con la sangre maldita.
-Solo.....solo es el agua quien sacia la sed de un viajero, solo es el agua vital para la vida, al fin de cuentas agua que a estas horas tiene un aspecto gris- comenté mirando la superficie del agua, tambien me quite los zapatos dejandolos a un lado y remangue mis pantalones para hacer lo mismo que ella, meter mis pies al agua los cuales no sintieron ninguna diferencia extraordinaria mas que la humedad pues la temperatura no me afectaba -Se supone que en esta época del año ha de estar mas fría, ¿la siente usted?- pregunte mas no voltee, bastaba su voz, las miradas a veces decian mucho, ya tenia su rostro en mi mente, solo tenia que recordarlo.
Gotas acompañaron a las suyas, no fingi respirar pues por lo que sabia que ella era seguramente tambien ella sabia de que era yo, el fingir era vano. A lo lejos escuche el ulular de un buho, ahora eramos tres en una extraña atmosfera cualquiera diria que la noche se habia vuelto fantasmal mas solo para aquellos que creyeran que un vampiro podia asesinar, una equivocación en esta oportunidad, el vampiro por ahora solo queria charlar, la muerte estaba en casa, esperando a que regrese y a que le entregue mi mente y cuerpo una vez mas.
Me sente en el muelle, no precisamente muy cerca a ella pero tampoco muy lejos, podia verla bien desde alli, su rostro joven, rasgos delicados, evidentemente mis sentidos no me habian engañado, aun su corazón latia pero con mas fuerza que la de cualquier ser humano. Me encontraba ante esos magnificos ejemplares, una cambiaformas, dichosa pues podia ser humana y asumir una forma animal, una magnifica expresión de la vida hasta el extremo de que yo creia que no se podia alcanzar mayor perfección si esa condición fuera eterna al igual que la mia que solo siendo un vampiro me parecia algo incompleta a pesar de los poderes que se nos otorgaba con la sangre maldita.
-Solo.....solo es el agua quien sacia la sed de un viajero, solo es el agua vital para la vida, al fin de cuentas agua que a estas horas tiene un aspecto gris- comenté mirando la superficie del agua, tambien me quite los zapatos dejandolos a un lado y remangue mis pantalones para hacer lo mismo que ella, meter mis pies al agua los cuales no sintieron ninguna diferencia extraordinaria mas que la humedad pues la temperatura no me afectaba -Se supone que en esta época del año ha de estar mas fría, ¿la siente usted?- pregunte mas no voltee, bastaba su voz, las miradas a veces decian mucho, ya tenia su rostro en mi mente, solo tenia que recordarlo.
Gotas acompañaron a las suyas, no fingi respirar pues por lo que sabia que ella era seguramente tambien ella sabia de que era yo, el fingir era vano. A lo lejos escuche el ulular de un buho, ahora eramos tres en una extraña atmosfera cualquiera diria que la noche se habia vuelto fantasmal mas solo para aquellos que creyeran que un vampiro podia asesinar, una equivocación en esta oportunidad, el vampiro por ahora solo queria charlar, la muerte estaba en casa, esperando a que regrese y a que le entregue mi mente y cuerpo una vez mas.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Cuando conoces el peligro es por que encontraste tu limite, yo ya lo había experimentado, aquello ese limite que me llevo a casi perder mi vida, en un enfrentamiento entre dos fieras, mostrando cual era mas fuerte, y aunque sabia que estaba en desventaja no dejaría dañar mi orgullo y al final mi orgullo quedo en las heridas causadas por aquello. El ulular del búho me hizo cambiar mis pensamientos de un extremo a otro, con tan solo escucharle hacer aquel ruido podía saber como era, Gris, de ojos amarillentos, sus plumas tan finas como las de un águila calva, con destellos oscuros que hacían que pudiera camuflarse en aquella noche oscura, que era iluminada por las estrellas que parecían ser un manto sobre nuestras cabezas.
- El agua esta tan fría como si estuviera congelada, el frío a penetrado en mi cuerpo dejando huellas de un pasado cercano que desaparecen con ilusiones... ilusiones de un presente - seguí con la mirada fija en la oscuridad del lago, pequeñas olas se formaban a escasos metros de nosotros, llegando hacia el salpicadero de agua que teníamos, mis palabras iban mas allá que su pregunta, y aunque aquello marco el antes y el después no tenia por que sonar diferente, mas bien sonaba a mi.
Unos patos silvestres emprendieron el vuelo, y unos grillos comenzaron a cantar, aquello era realmente sorprendente y aunque sola lo podía disfrutarlo que mejor que tener que compartir con alguien aquello, - ¿me pregunto?, usted no siente el frió, ¿ a caso el calor lo puede sentir?- si era algo atrevido aquello, pero que tenia de malo preguntar, y si se quedara callado yo ya había dejado la duda en aquel joven, o mejor dicho aquella persona de apariencia joven.
Llega un punto en que puedes soportar mucho, y yo ya no lo podía hacer, salpique lo ultimas gotas de agua y puse mis pies sobre aquella madera que absorbió el agua que escurría de mis pies. Con una de mis manos toque mis pies, helados como la nieve mas solida de algún invierno atrás. El frió me ayudaba a no pensar, mas el calor me traía recuerdos de dolor, en ese momento mi mente mas mi alma entraba en una lucha interna, los grillos comenzaron a cantar mas fuerte aun, uno tras otros parecían tocar una melodía para acompañar aquella noche oscura, que de la soledad había llegado la compañía.
- El agua esta tan fría como si estuviera congelada, el frío a penetrado en mi cuerpo dejando huellas de un pasado cercano que desaparecen con ilusiones... ilusiones de un presente - seguí con la mirada fija en la oscuridad del lago, pequeñas olas se formaban a escasos metros de nosotros, llegando hacia el salpicadero de agua que teníamos, mis palabras iban mas allá que su pregunta, y aunque aquello marco el antes y el después no tenia por que sonar diferente, mas bien sonaba a mi.
Unos patos silvestres emprendieron el vuelo, y unos grillos comenzaron a cantar, aquello era realmente sorprendente y aunque sola lo podía disfrutarlo que mejor que tener que compartir con alguien aquello, - ¿me pregunto?, usted no siente el frió, ¿ a caso el calor lo puede sentir?- si era algo atrevido aquello, pero que tenia de malo preguntar, y si se quedara callado yo ya había dejado la duda en aquel joven, o mejor dicho aquella persona de apariencia joven.
Llega un punto en que puedes soportar mucho, y yo ya no lo podía hacer, salpique lo ultimas gotas de agua y puse mis pies sobre aquella madera que absorbió el agua que escurría de mis pies. Con una de mis manos toque mis pies, helados como la nieve mas solida de algún invierno atrás. El frió me ayudaba a no pensar, mas el calor me traía recuerdos de dolor, en ese momento mi mente mas mi alma entraba en una lucha interna, los grillos comenzaron a cantar mas fuerte aun, uno tras otros parecían tocar una melodía para acompañar aquella noche oscura, que de la soledad había llegado la compañía.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
El manto de la noche oscurecía al lago, el cual se encontraba del mismo color que el cielo reflejando en su superficie las estrellas, solo un reflejo que podía ser retorcido con el solo toque de una hoja que cayera creando ondas expansivas, era lo contrario arriba, nada retorcería el cielo nocturno aquella noche, ni siquiera las nubes que se rendían y terminaban disipándose. Apenas veía la mitad de su rostro, podría suponer que era tan joven como creía, aunque no fuera humana pues su olor la delataba. Su mirada se encontraba sobre el lago, tal vez viendo las ondas que los dedos de sus pues formaban al tocar la superficie, la escuche afirmar sobre la frialdad del agua, frialdad que sin duda no era nada comparado con lo que realmente parecía afligirle.
-Ya veo, ¿mas no es el pasado también una ilusión?, un sueño o una pesadilla que aun nos perturba al despertar- comenté sin afán de meterme mucho en el tema, no solía ser el tipo de hombre que indagaba en lo que no me concernía, era claro su decaimiento ¿Por qué?, no tenia porque saberlo pero si podía tratar de que lo olvidara por lo menos por un momento. La conversación mas vacía, las palabras más sencillas, a veces eran mejores que una vasta filosofía así que decidí dejar ese lado mío de lado y ser simplemente un visitante que se encuentra de paso a una dama. Los patos parecían tener más de que hablar, los grillos se pusieron a cantar y cuando finalmente quise volver a hablar ella se me adelanto. Saque ambos pies del agua después de escucharla, los observe una fracción de segundo y los volví a meter sin sentir nada más que la humedad, los sentía mojados sí, pero aunque el frio era como ella decía, para congelar, no me producía más que un cosquilleo.
-El frío no me molesta, me molesta la indiferencia que es más fría que el invierno. El calor del fuego me quema y es doloroso más me entregaría al calor del cuerpo que apasiona mi instinto natural, no me importaría quemarme en tal circunstancia- respondí con una leve sonrisa mientras la volvía a mirar. Ella saco por completo sus pies del agua reposándolos en la madera, seguramente sentía frio pues aunque no fuera humana aun era tan sensible como ellos –Y usted madame, veo que prefiere apagar las cenizas antes de que vuelvan a arder- dije desviando mi mirada hacia la oscuridad del lago -Puede creerme, estar congelado de por vida no soluciona las cosas, lo frío mata más lentamente que el calor, el final es el mismo solo es una diferente agonía- observé a un grillo saltar, otro le siguió.
-Ya veo, ¿mas no es el pasado también una ilusión?, un sueño o una pesadilla que aun nos perturba al despertar- comenté sin afán de meterme mucho en el tema, no solía ser el tipo de hombre que indagaba en lo que no me concernía, era claro su decaimiento ¿Por qué?, no tenia porque saberlo pero si podía tratar de que lo olvidara por lo menos por un momento. La conversación mas vacía, las palabras más sencillas, a veces eran mejores que una vasta filosofía así que decidí dejar ese lado mío de lado y ser simplemente un visitante que se encuentra de paso a una dama. Los patos parecían tener más de que hablar, los grillos se pusieron a cantar y cuando finalmente quise volver a hablar ella se me adelanto. Saque ambos pies del agua después de escucharla, los observe una fracción de segundo y los volví a meter sin sentir nada más que la humedad, los sentía mojados sí, pero aunque el frio era como ella decía, para congelar, no me producía más que un cosquilleo.
-El frío no me molesta, me molesta la indiferencia que es más fría que el invierno. El calor del fuego me quema y es doloroso más me entregaría al calor del cuerpo que apasiona mi instinto natural, no me importaría quemarme en tal circunstancia- respondí con una leve sonrisa mientras la volvía a mirar. Ella saco por completo sus pies del agua reposándolos en la madera, seguramente sentía frio pues aunque no fuera humana aun era tan sensible como ellos –Y usted madame, veo que prefiere apagar las cenizas antes de que vuelvan a arder- dije desviando mi mirada hacia la oscuridad del lago -Puede creerme, estar congelado de por vida no soluciona las cosas, lo frío mata más lentamente que el calor, el final es el mismo solo es una diferente agonía- observé a un grillo saltar, otro le siguió.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Sus palabras estaban en lo cierto el pasado ahora solo era una ilusión un mal sueño, suspire suavemente llenando mis pulmones de aquel aire tan fresco, tan puro que existía esa noche oscura; con mis manos en los pies intentaba darles calor, ya que el frió invernal proveniente del agua del lago había calado hasta mis huesos o así lo sentía yo. Los animales nocturnos aparecían o mejor dicho se hacían notar, los ruidos de la noche me embriagaba, y uno que otro pez saltaba en la lejanía del lago. Lit, sonreí para mi ante recordarme que mi parte felina quería cazar aquel pez, mas aun no podía llevar mi transformación acabo, aun estaba débil y no quería arriesgarme.
Me gire completamente hasta quedar casi en frente de aquel vampiro, de rostro rígido, de ojos intensos, y de piel mas blanca que la nieve; no estaba muy lejos de aquella idea que me había formado de su rostro en mi mente, mis sentidos, mas los extrasensoriales estaban mejor que nunca. Todo en mi interior sabia lo que aquel era, pero hoy todo es muy distinto, pensé había pasado la prueba, aquella de vida o muerte. - El calor solo es la ausencia de frió, mas el frió es la ausencia de calor - recordé aquellas palabras que un día escuche de un profesor en una lejana tierra - A mi me gusta el calor, siempre ando buscando abrigo mas hoy necesitaba el frio, para apagar mi interior, para relajar mi cuerpo y para tan solo hacerme saber que soy... soy esto - suspire, una parte de mi era humana y otra era animal, explicar no quería esta noche solo era esto lo que sus ojos podían ver mas el interior saber no.
- Hoy es una noche en la que los cambios están de mi parte, y dejar el ayer atrás es lo que estoy haciendo - esta vez mis palabras sonaron como si las hubiera dicho otra persona y aquello me causo gracia, reí tímidamente para mi, y ladee la cabeza unos escasos centímetros, estire mi mano y un grillo salto sobre ella, luego dio otro salto y siguió con su recorrido nocturno -¿ Le gusta el frió o a terminado de acostumbrarse a el?, mas si yo le tendiera mi mano podría sentir mi calor aunque ahora prácticamente el frió me ha cubierto como si de un manto se tratara. - sabia o mejor dicho entendía que mi frió nunca se compararía al de él, pero ya había soltado la frase.
Me gire completamente hasta quedar casi en frente de aquel vampiro, de rostro rígido, de ojos intensos, y de piel mas blanca que la nieve; no estaba muy lejos de aquella idea que me había formado de su rostro en mi mente, mis sentidos, mas los extrasensoriales estaban mejor que nunca. Todo en mi interior sabia lo que aquel era, pero hoy todo es muy distinto, pensé había pasado la prueba, aquella de vida o muerte. - El calor solo es la ausencia de frió, mas el frió es la ausencia de calor - recordé aquellas palabras que un día escuche de un profesor en una lejana tierra - A mi me gusta el calor, siempre ando buscando abrigo mas hoy necesitaba el frio, para apagar mi interior, para relajar mi cuerpo y para tan solo hacerme saber que soy... soy esto - suspire, una parte de mi era humana y otra era animal, explicar no quería esta noche solo era esto lo que sus ojos podían ver mas el interior saber no.
- Hoy es una noche en la que los cambios están de mi parte, y dejar el ayer atrás es lo que estoy haciendo - esta vez mis palabras sonaron como si las hubiera dicho otra persona y aquello me causo gracia, reí tímidamente para mi, y ladee la cabeza unos escasos centímetros, estire mi mano y un grillo salto sobre ella, luego dio otro salto y siguió con su recorrido nocturno -¿ Le gusta el frió o a terminado de acostumbrarse a el?, mas si yo le tendiera mi mano podría sentir mi calor aunque ahora prácticamente el frió me ha cubierto como si de un manto se tratara. - sabia o mejor dicho entendía que mi frió nunca se compararía al de él, pero ya había soltado la frase.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Al girar ella hacia mi yo hice lo propio, saque mis pies del agua y me acomode en el muelle dejando los pies al aire mientras me apoyaba en mis dos brazos hacia atrás para inclinar un poco la espalda. Al escucharla discrepe un poco en lo primero que dijo, yo era una prueba de que lo frio no siempre seria de ausencia de calor aunque seguramente me refería a ello en un sentido más metafórico que el real y probable pues aunque mi piel era fría como el hielo podría decirle que en ella había sentido el calor de un cuerpo humano mientras este ere abrazado y amado -A veces somos más de lo que pensamos, solo que aun no lo hemos descubierto- le respondí pues bien yo podía ver lo que ella era, un ser que tampoco era completamente humano, ni completamente animal mas eso no era todo lo que era, estaba seguro de ello.
Ella extendió la mano y un par de grillos saltaron a ella, me quede observándolos el tiempo que permanecieron allí, como si una extraña magia le rodeara que ellos confiaban extrañamente en su forma humana como para presentarse de esa forma -El ayer siempre queda atrás, solo queda el recuerdo- dije sin dejar de observar a los grillos, solo cuando ella me hizo una pregunta directa fue que volví mi mirada hacia ella -Creo que he terminado de acostumbrarme, no negare que con el tiempo le he agarrado una especie de gratitud a mi existencia aunque sea en la condición de un maldito, aun así me ha permitido ver el mundo por mucho tiempo y aprender cada vez mas pues el conocimiento también es inmortal- respondí extendiendo mi mano hacia la suya, para entonces los grillos ya habían escapado.
Toque su mano con la mía, no sentía su frio, sentía su calor, menos que el de una persona normal debido a su contacto con el agua como ella misma había dicho pero aun estaba allí, latente en sus venas, el calor de su sangre, la vida aun manifiesta en una forma plena -¿Es el frio de la laguna que la ha cubierto o es el frio del dolor del pasado?- pregunte alejando mi mano de la suya y volviéndome a apoyar en ambos brazos. Su mirada era diferente, ausente, tal vez melancólica como si el pasado del que hablaba fuera doloroso. Contemplándola desde allí recién pude darme cuenta de algunos de sus finos rasgos, unos labios pequeños, una piel joven y blanca, no pálida como la mía pero si clara y lo más sobresaliente, su mirada, notábase como una chica que no poseyera mucha fuerza pero esa mirada decía todo lo contrario.
Ella extendió la mano y un par de grillos saltaron a ella, me quede observándolos el tiempo que permanecieron allí, como si una extraña magia le rodeara que ellos confiaban extrañamente en su forma humana como para presentarse de esa forma -El ayer siempre queda atrás, solo queda el recuerdo- dije sin dejar de observar a los grillos, solo cuando ella me hizo una pregunta directa fue que volví mi mirada hacia ella -Creo que he terminado de acostumbrarme, no negare que con el tiempo le he agarrado una especie de gratitud a mi existencia aunque sea en la condición de un maldito, aun así me ha permitido ver el mundo por mucho tiempo y aprender cada vez mas pues el conocimiento también es inmortal- respondí extendiendo mi mano hacia la suya, para entonces los grillos ya habían escapado.
Toque su mano con la mía, no sentía su frio, sentía su calor, menos que el de una persona normal debido a su contacto con el agua como ella misma había dicho pero aun estaba allí, latente en sus venas, el calor de su sangre, la vida aun manifiesta en una forma plena -¿Es el frio de la laguna que la ha cubierto o es el frio del dolor del pasado?- pregunte alejando mi mano de la suya y volviéndome a apoyar en ambos brazos. Su mirada era diferente, ausente, tal vez melancólica como si el pasado del que hablaba fuera doloroso. Contemplándola desde allí recién pude darme cuenta de algunos de sus finos rasgos, unos labios pequeños, una piel joven y blanca, no pálida como la mía pero si clara y lo más sobresaliente, su mirada, notábase como una chica que no poseyera mucha fuerza pero esa mirada decía todo lo contrario.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Cuando sentí su frió, pude tener claro que era diferente a lo que sentí al contacto del agua, si saber por que por mi cuerpo recorrió un escalofríos que hizo que mi cuerpo suavemente se estremeciera. Doble mis rodillas y pase mis brazos por ellas intentando de mantener el escaso calor en mi cuerpo, no me quejaría del frió que sentía a final de cuentas yo misma había acudido a el. Me quede observando al vampiro que tenia frente a mi, su pregunta me había hecho pensar en mas de el pasado de lo que en primera instancia podía imaginar - El frió del pasado me ha cubierto por largos años, interminables días e incesantes horas, pero ahora es solo frió, este frió que hay el que me cubre - era la verdad, fue como despertar de un sueño y saber que todo seria diferente o mejor dicho todo seguiría un curso, una vida.
Me acerque un poco al vampiro sin quitarle la vista de encima, sentía curiosidad si debía de admitirlo a pesar de conocer unos cuantos siempre me había mostrado a la defensiva con ellos mas solo al torpe y al medico le había permitido esto esta cercanía, pero como mis palabras eso ya era parte del pasado. Aunque pensándolo bien el seguiría siendo un vampiro y yo seguiría siendo una cambiaformas, era la naturaleza que nos había hecho enemigos, di un suspiro ante mis pensamientos y desvié la mirada hacia el agua que se movía suavemente al ritmo de la briza que comenzaba a cubrirnos, alce la mirada hacia el oscuro cielo que sin saber como ni en que momento estaba cubierto de nubes, nubes llenas de agua. Extendí mi mano y acto seguido cayo una gota, dos, tres... hasta ya no poder seguir contando aquellas, que en lluvia fina comenzaba a cubrirnos. Cerré mis ojos y solo disfrute de aquel agua que caía del cielo.
Con una sonrisa suave en mi rostro volví a mirar al vampiro - hay que seguir la vida, es tan impredecible como esto, tan larga para algunos y tan corta para otros - levante mis hombros y seguí sentada ahí, disfrutando del frió invierno que traía consigo aquella lluvia que recorría nuestros cuerpos inmóviles en aquel muelle. - Vivir la vida, eso es mi futuro y mi presente - aquella ultima frase me había gustado y por eso le dedique una sonrisa algo amplia algo diferente, siendo simplemente yo misma, siendo aquella niña, mujer, gato, guepardo, siendo todo eso en un solo cuerpo Yo.
Me acerque un poco al vampiro sin quitarle la vista de encima, sentía curiosidad si debía de admitirlo a pesar de conocer unos cuantos siempre me había mostrado a la defensiva con ellos mas solo al torpe y al medico le había permitido esto esta cercanía, pero como mis palabras eso ya era parte del pasado. Aunque pensándolo bien el seguiría siendo un vampiro y yo seguiría siendo una cambiaformas, era la naturaleza que nos había hecho enemigos, di un suspiro ante mis pensamientos y desvié la mirada hacia el agua que se movía suavemente al ritmo de la briza que comenzaba a cubrirnos, alce la mirada hacia el oscuro cielo que sin saber como ni en que momento estaba cubierto de nubes, nubes llenas de agua. Extendí mi mano y acto seguido cayo una gota, dos, tres... hasta ya no poder seguir contando aquellas, que en lluvia fina comenzaba a cubrirnos. Cerré mis ojos y solo disfrute de aquel agua que caía del cielo.
Con una sonrisa suave en mi rostro volví a mirar al vampiro - hay que seguir la vida, es tan impredecible como esto, tan larga para algunos y tan corta para otros - levante mis hombros y seguí sentada ahí, disfrutando del frió invierno que traía consigo aquella lluvia que recorría nuestros cuerpos inmóviles en aquel muelle. - Vivir la vida, eso es mi futuro y mi presente - aquella ultima frase me había gustado y por eso le dedique una sonrisa algo amplia algo diferente, siendo simplemente yo misma, siendo aquella niña, mujer, gato, guepardo, siendo todo eso en un solo cuerpo Yo.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Así que era el frio la ausencia del calor, el frio que había invadido su vida durante tanto tiempo sin saber yo cuanto podía ser mucho tiempo para ella, el tiempo para nosotros era diferente, para ella transcurría, para mí era eterno. Se podía decir que dos clases de frio estaban presentes en nuestras vida, el suyo no congelaba su piel ni su vida, congelaba la profundidad de ella; el mío congelaba mi cuerpo material pues si es que aun poseía alguna especie de alma o lo que fuera que se llamara diría que esa parte mía no había sido totalmente congelada, aun quedaba algo de aquel joven que fuera en una Italia mucho más antigua de la que ahora era mi reinado -Y se conforma con el frio madame cuando sus ojos están ansiosos por encontrar calor- dije casi sin referirme a ella aunque bien que lo hacía.
Entonces ella se acerco a mí, sentí su mirada y la observe con tranquilidad sin siquiera pestañear, apacible, pensativo, en esa cercanía por un momento había apreciado mejor la belleza de la que ella era poseedora, no una belleza plástica o simulada como algunas damas de la corte poseían, la suya era una belleza que podría llamarse natural acompañada de esa mirada salvaje, un toque encantador sin duda. Después de un par de minutos desvió su mirada a la superficie del lago, luego a la bóveda del cielo otrora estrellada mas ahora cubierta de nubes, sin darnos cuenta estaban sobre nosotros tramando desplegar sobre nuestros cuerpos una gota tras otra de lluvia que en solo pocos minutos termino por mojar toda nuestra ropa.
Volvió la mirada con una expresión diferente, como si aquella lluvia la lavara de aquellos fríos y oscuros recuerdos y se los llevara. Una sonrisa se dibujo en su rostro juvenil, respondí de la misma forma aunque no solía demostrar las emociones a flor de piel se puede decir que mi sonrisa era tan autentica como la de ella, no me imaginaba que algún día pudiera a disfrutar de la lluvia, simplemente caía y yo la pasaba de largo, ahora sentía cada gota que caía resbalar por mi cara y mi cuello hasta encontrar mi ya mojada ropa -Es un buen futuro entonces, no caminaras muerta en vida ni olvidaras los años que han pasado, disfrutaras cada momento, lo bueno y lo malo tal cual lo haces ahora- le respondí.
Seguido me puse de pie y extendí ambos brazos ante la lluvia, tenía toda la ropa pegada al cuerpo y pesada por tal razón de que estaba completamente mojada, me quite el abrigo que llevaba dejándolo caer en el muelle quedándome con la camisa, extendí una mano hacia ella -¿Alguna vez a bailado bajo la lluvia?- pregunte esperando que ella tomara mi mano. Podía ser un rey, pero no era un baile de la corte el que planeaba, era un baile en medio de la naturaleza, en medio de la nada, un baile de libertad para ella, un baile de escape para mi quien no contaba con eventos como estos en la vida ordinaria y con esa sonrisa ella me había convencido de vivir, lo cual no me era permitido puesto que estaba muerto pero a medida que caía esa lluvia yo también olvidaba que así era.
Entonces ella se acerco a mí, sentí su mirada y la observe con tranquilidad sin siquiera pestañear, apacible, pensativo, en esa cercanía por un momento había apreciado mejor la belleza de la que ella era poseedora, no una belleza plástica o simulada como algunas damas de la corte poseían, la suya era una belleza que podría llamarse natural acompañada de esa mirada salvaje, un toque encantador sin duda. Después de un par de minutos desvió su mirada a la superficie del lago, luego a la bóveda del cielo otrora estrellada mas ahora cubierta de nubes, sin darnos cuenta estaban sobre nosotros tramando desplegar sobre nuestros cuerpos una gota tras otra de lluvia que en solo pocos minutos termino por mojar toda nuestra ropa.
Volvió la mirada con una expresión diferente, como si aquella lluvia la lavara de aquellos fríos y oscuros recuerdos y se los llevara. Una sonrisa se dibujo en su rostro juvenil, respondí de la misma forma aunque no solía demostrar las emociones a flor de piel se puede decir que mi sonrisa era tan autentica como la de ella, no me imaginaba que algún día pudiera a disfrutar de la lluvia, simplemente caía y yo la pasaba de largo, ahora sentía cada gota que caía resbalar por mi cara y mi cuello hasta encontrar mi ya mojada ropa -Es un buen futuro entonces, no caminaras muerta en vida ni olvidaras los años que han pasado, disfrutaras cada momento, lo bueno y lo malo tal cual lo haces ahora- le respondí.
Seguido me puse de pie y extendí ambos brazos ante la lluvia, tenía toda la ropa pegada al cuerpo y pesada por tal razón de que estaba completamente mojada, me quite el abrigo que llevaba dejándolo caer en el muelle quedándome con la camisa, extendí una mano hacia ella -¿Alguna vez a bailado bajo la lluvia?- pregunte esperando que ella tomara mi mano. Podía ser un rey, pero no era un baile de la corte el que planeaba, era un baile en medio de la naturaleza, en medio de la nada, un baile de libertad para ella, un baile de escape para mi quien no contaba con eventos como estos en la vida ordinaria y con esa sonrisa ella me había convencido de vivir, lo cual no me era permitido puesto que estaba muerto pero a medida que caía esa lluvia yo también olvidaba que así era.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Disfrutar aquel momento, aquella luvia que nos cubría, que nos mojaba, que nos hacia una compañía especial, el vampiro tenia mucha razón sus palabras eran las correctas pero no se lo haría saber, intuía que el sabia aquello, que por ahora me conformaría con un frió, mas el anhelo del calor estaría latente pronto habría calor en mi vida. El fuego en mi interior siempre era fuerte y seguiría así hoy el frió era mi amigo mañana, mañana era algo de lo que no sabia. Este momento era el que había que vivir como si fuera el ultimo, como si fuera el primero.
- Viviré como debería haberlo hecho desde... desde hace mucho - añadí nuevamente con una sonrisa, eche mi cabeza hacia atrás sintiendo como las gotas de lluvia chocaban con mi rostro, escurriéndose por mis mejillas, llegando a mis labios y seguidamente bajando por mi cuello. Aquel masaje que la lluvia causaba era agradable y placentero, disfrutarlo era algo único, y que muy pocas veces uno se daba el tiempo de detenerse bajo la lluvia y admirar lo que ella traía consigo, di un suspiro y extendí mi mano aceptando su invitación.
- Como humano nunca, y seria una nueva y grata experiencia bailar bajo este aguacero que nos cubre - me levante de aquel lugar y me acerque a el bailar no era mi fuerte mas nunca había asistido a un baile, y a mi parecer no era tan difícil moverse al ritmo de alguna melodía lejana, mas esta noche la única melodía que nos envolvía era la música proveniente de la naturaleza. Con movimientos ligeros comenzamos una danza, ser una parte de mi felina me permitía ser sutil, silenciosa y ágil aun estando en esta forma. Me deje llevar por mi particular acompañante de piel fría y pálida como un mármol recién pulido. Su frió era diferente pero a la vez agradable, podría decir que era algo que necesitaba pero no solo era frío, solo eso.
A lo lejos una luz ilumino todo aquel espectáculo un rayo cayo al otro lado de la laguna, haciendo que todo se tornara diferente, intimo, agradable; seguidamente un relámpago se hizo sonar, rumbando en toda aquella naturaleza, mi cuerpo vibro ante aquel espectáculo y otra amplia sonrisa se mantuvo firme en mi rostro - Esto es magnifico, simplemente algo único que muy pocas veces se puede disfrutar- añadi siguiendo con aquella danza nocturna.
- Viviré como debería haberlo hecho desde... desde hace mucho - añadí nuevamente con una sonrisa, eche mi cabeza hacia atrás sintiendo como las gotas de lluvia chocaban con mi rostro, escurriéndose por mis mejillas, llegando a mis labios y seguidamente bajando por mi cuello. Aquel masaje que la lluvia causaba era agradable y placentero, disfrutarlo era algo único, y que muy pocas veces uno se daba el tiempo de detenerse bajo la lluvia y admirar lo que ella traía consigo, di un suspiro y extendí mi mano aceptando su invitación.
- Como humano nunca, y seria una nueva y grata experiencia bailar bajo este aguacero que nos cubre - me levante de aquel lugar y me acerque a el bailar no era mi fuerte mas nunca había asistido a un baile, y a mi parecer no era tan difícil moverse al ritmo de alguna melodía lejana, mas esta noche la única melodía que nos envolvía era la música proveniente de la naturaleza. Con movimientos ligeros comenzamos una danza, ser una parte de mi felina me permitía ser sutil, silenciosa y ágil aun estando en esta forma. Me deje llevar por mi particular acompañante de piel fría y pálida como un mármol recién pulido. Su frió era diferente pero a la vez agradable, podría decir que era algo que necesitaba pero no solo era frío, solo eso.
A lo lejos una luz ilumino todo aquel espectáculo un rayo cayo al otro lado de la laguna, haciendo que todo se tornara diferente, intimo, agradable; seguidamente un relámpago se hizo sonar, rumbando en toda aquella naturaleza, mi cuerpo vibro ante aquel espectáculo y otra amplia sonrisa se mantuvo firme en mi rostro - Esto es magnifico, simplemente algo único que muy pocas veces se puede disfrutar- añadi siguiendo con aquella danza nocturna.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
El caballero que se inclino ante la dama para ofrecer un baile, los violines y chelos empezaban a dar una tonada, esta imagen en mi mente se dibujaba lejana, este era un mejor baile y ella era más que una dama. La lluvia que caía acariciando su piel y la mía, había creado su propia sinfonía, en el lago al juntarse con el agua, en el muelle al chocar, en las pieles al deslizarse desde los cabellos hasta los pies. Sus manos eran delicadas, tanto que me daba miedo apretarlas así que sujetabala con la delicadeza con que se sostiene a un recién nacido. El baile no seguía los pasos tradicionales, no era una mano que la guiaba, era una mano que jugaba con ella en giros inventando propios pasos a la par de esa música inmortal, mas inmortal que mi existencia -No somos humanos en este momento madame, somos lluvia- una sonrisa suya que sacaba otra mía, en medio de las gotas que caían entre nosotros y las que caían por su rostro no creía haber visto hasta entonces una imagen pintoresca dotada de ese esplendor.
Un trueno cayo seguido de otro, que mas daba su caían miles alrededor solo amenizarían el baile, con un brazo la tome de la cintura y empecé a rodearla mientras la acariciaba delicadamente en ese giro hasta llegar a estar frente a ella donde me quede parado mirándola fijamente, dos truenos mas cayeron, uno en el lago, otro más lejano aun como su las propias notas de la naturaleza estuvieran perfectamente sincronizadas. Volví a moverme, la tome de la mano y la empecé a caminar a paso lento en un principio, después de a correr aunque sin ninguna rapidez, el campo abierto era nuestro, los truenos podían jugar al tiro al blanco con nuestros cuerpos mientras la lluvia inclemente aun trataba de doblegar nuestros cuerpos.
-Disculpe que no haya seguido el protocolo, espero no haya esperado un baile formal- tuve que gritar para que se me escuchara en medio de los truenos mientras aun corríamos a campo abierto, se sentía el césped debajo de nuestros pies desnudos, no existía frio ni calor, solo aquella sensación de cosquilleo, solo la textura de su mano y aquel halo que se desprendía de su aliento haciéndome sentir tan vivo como ella si estaba, porque sin saberlo ella en unos minutos había compartido esa sensación de vida con un muerto y no sabría lo agradecido que estaba por ello. La lleve tomada de la mano un recorrido más hasta llegar a una arboleda donde paramos en un frondoso roble en cuyo tronco nos refugiamos, los truenos habían cesado, la lluvia continuaba danzando a pesar de que habíamos escapado de su encanto.
Un trueno cayo seguido de otro, que mas daba su caían miles alrededor solo amenizarían el baile, con un brazo la tome de la cintura y empecé a rodearla mientras la acariciaba delicadamente en ese giro hasta llegar a estar frente a ella donde me quede parado mirándola fijamente, dos truenos mas cayeron, uno en el lago, otro más lejano aun como su las propias notas de la naturaleza estuvieran perfectamente sincronizadas. Volví a moverme, la tome de la mano y la empecé a caminar a paso lento en un principio, después de a correr aunque sin ninguna rapidez, el campo abierto era nuestro, los truenos podían jugar al tiro al blanco con nuestros cuerpos mientras la lluvia inclemente aun trataba de doblegar nuestros cuerpos.
-Disculpe que no haya seguido el protocolo, espero no haya esperado un baile formal- tuve que gritar para que se me escuchara en medio de los truenos mientras aun corríamos a campo abierto, se sentía el césped debajo de nuestros pies desnudos, no existía frio ni calor, solo aquella sensación de cosquilleo, solo la textura de su mano y aquel halo que se desprendía de su aliento haciéndome sentir tan vivo como ella si estaba, porque sin saberlo ella en unos minutos había compartido esa sensación de vida con un muerto y no sabría lo agradecido que estaba por ello. La lleve tomada de la mano un recorrido más hasta llegar a una arboleda donde paramos en un frondoso roble en cuyo tronco nos refugiamos, los truenos habían cesado, la lluvia continuaba danzando a pesar de que habíamos escapado de su encanto.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
La tonada que nos proporcionaba la naturaleza era algo indescriptibles, varias veces había querido danzar bajo la lluvia y muy pocas lo había hecho, pero ahora tenia una invitación y un acompañante. No era un baile formal, por que no eran necesario las formalidades esa noche solo había de dejarse llevar por la magia del invierno con su lluvia y sus truenos, que acompasaban un sin fin de melodías. Baile y disfrute de cada segundo mientras nuestros cuerpos se acercaban y se alejaban ritmicamente. La lluvia seguía golpeando nuestros cuerpos ayudando a que los movimientos fueran de lentos a rápidos en un abrir y cerrar de ojo. Y así fue que en un instante nos encontrábamos corriendo por el campo, sintiendo la naturaleza expresarse libre mente, los truenos gritaban felices por nuestro baile y la lluvia incesante nos invitaba a seguir, hasta no dar para mas.
- La formalidad dejemos la para los salones de baile... Hoy seamos libres - respondí en un grito mientras sacaba un mechón de pelo que caía por mi cara, tan mojada como todo a nuestro alrededor. Sentir la naturaleza en ese momento me hacia sentir feliz, llena de vida, llena de gracia, llena de un sin fin de emociones que hacían querer que esto no terminara nunca. Ya bajo el árbol mi corazón estaba acelerado parecía escaparse de mi pecho sonreí agradecida de todo aquello, cerré los ojos y me deje llevar por el sonido de todo lo que nos rodeaba - Creo que nunca antes había disfrutado tanto de una tormenta como esta - Me pase la mano que tenia suelta por la frente intentando que el agua dejara de escurrir por mi rostro, mis cabellos tos mojados estilaban pero no me importaba, por que estaba feliz.
Mi respiración se fue calmando a medida que las gotas seguían cayendo libres por todo nuestro alrededor, aun tenia la mano tomada del Vampiro y sentir su frió de cierta manera me gustaba, mas en aquel momento donde parecía a ver nacido de nuevo. - Me siento mas viva que nunca y todo gracias a... a usted. - sonreí agradecía y apreté un poco su mano en para que me sintiera y tan solo por que se me había dado la gana. En ese momento me di cuenta que desconocía el nombre de aquel caballero pero no era importante era una noche de informalidades.
- La formalidad dejemos la para los salones de baile... Hoy seamos libres - respondí en un grito mientras sacaba un mechón de pelo que caía por mi cara, tan mojada como todo a nuestro alrededor. Sentir la naturaleza en ese momento me hacia sentir feliz, llena de vida, llena de gracia, llena de un sin fin de emociones que hacían querer que esto no terminara nunca. Ya bajo el árbol mi corazón estaba acelerado parecía escaparse de mi pecho sonreí agradecida de todo aquello, cerré los ojos y me deje llevar por el sonido de todo lo que nos rodeaba - Creo que nunca antes había disfrutado tanto de una tormenta como esta - Me pase la mano que tenia suelta por la frente intentando que el agua dejara de escurrir por mi rostro, mis cabellos tos mojados estilaban pero no me importaba, por que estaba feliz.
Mi respiración se fue calmando a medida que las gotas seguían cayendo libres por todo nuestro alrededor, aun tenia la mano tomada del Vampiro y sentir su frió de cierta manera me gustaba, mas en aquel momento donde parecía a ver nacido de nuevo. - Me siento mas viva que nunca y todo gracias a... a usted. - sonreí agradecía y apreté un poco su mano en para que me sintiera y tan solo por que se me había dado la gana. En ese momento me di cuenta que desconocía el nombre de aquel caballero pero no era importante era una noche de informalidades.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
-No podría estar más de acuerdo con usted- dije sonriente sacando las gotas que nublaban mis ojos, no teníamos porque mas correr, estábamos guarecidos debajo de un árbol y aunque me gustaría volver a estar debajo de la lluvia y seguir esa mágica danza era mejor que la tormenta calmara, no me refiero propiamente con estas palabras a la tormenta que en ese momento caía del cielo. Su corazón estaba agitado, podía escuchar cada latido por la cercanía suya, estaba seguro que si yo tuviera un corazón latiente estaría tan emocionado como el de ella, la sensación sería inefable, como anhelaba por un momento ser humano o por lo menos como ella para sentir el frio de las gotas, el latir del corazón pero lo único que por ahora me daba esa sensación de vida era su mano cálida a la que yo iba sosteniendo como si secretamente yo disfrutara de las mismas sensaciones que ella y las poseyera y las guardara en la memoria de la misma forma en que ella.
-El crédito no es mío estimada dama, solo lo que nos rodea tiene el atributo de haber convertido un campo normal en una pista única de baile, el disfrute es mutuo y admito que quizás sea yo quien deba darle las gracias por devolverme un minuto de vida- dije con la mirada perdida entre las gotas que caían insistentemente dando la despedida tal vez a esa magnífica exhibición de la que solo la naturaleza había sido testigo. Me di cuenta que me negaba a soltar su mano, su mismo latir se sentía en sus dedos y me negaba a renunciar a él como quién quisiera conservar la vida en una pecera y observarla para convencerse a sí mismo de no estar muerto.
Ese, pensé, era el momento que algunos poetas decían se nos presentaba una especie de revelación, un momento en que lo oculto se nos presenta y solo debemos aprovecharlo, penetrarlo hasta el hueso en el disfrute por ser irrepetible, ese momento se habia dado bajo la lluvia y si pretendía querer permanecer en el por más tiempo perdería ese invaluable encanto por lo que afloje mis dedos y deje que la gravedad separa mi mano de la suya dejándola quieta a mi costado -Disculpad, no me había dado cuenta de mi atrevimiento al sujetar su mano, no es propio para una madeimoselle como usted- salí del trance en el que la lluvia me había conservado hasta entonces y regrese la mirada a ella y a su rostro aún mojado sin darme cuenta que de mi propio rostro y ropa goteaban los últimos rastros de la lluvia a nuestros pies aunque fuera del árbol aun un manto de gotas cayera como una fina cortina sobre el campo.
-El crédito no es mío estimada dama, solo lo que nos rodea tiene el atributo de haber convertido un campo normal en una pista única de baile, el disfrute es mutuo y admito que quizás sea yo quien deba darle las gracias por devolverme un minuto de vida- dije con la mirada perdida entre las gotas que caían insistentemente dando la despedida tal vez a esa magnífica exhibición de la que solo la naturaleza había sido testigo. Me di cuenta que me negaba a soltar su mano, su mismo latir se sentía en sus dedos y me negaba a renunciar a él como quién quisiera conservar la vida en una pecera y observarla para convencerse a sí mismo de no estar muerto.
Ese, pensé, era el momento que algunos poetas decían se nos presentaba una especie de revelación, un momento en que lo oculto se nos presenta y solo debemos aprovecharlo, penetrarlo hasta el hueso en el disfrute por ser irrepetible, ese momento se habia dado bajo la lluvia y si pretendía querer permanecer en el por más tiempo perdería ese invaluable encanto por lo que afloje mis dedos y deje que la gravedad separa mi mano de la suya dejándola quieta a mi costado -Disculpad, no me había dado cuenta de mi atrevimiento al sujetar su mano, no es propio para una madeimoselle como usted- salí del trance en el que la lluvia me había conservado hasta entonces y regrese la mirada a ella y a su rostro aún mojado sin darme cuenta que de mi propio rostro y ropa goteaban los últimos rastros de la lluvia a nuestros pies aunque fuera del árbol aun un manto de gotas cayera como una fina cortina sobre el campo.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Mi corazón volvió a palpitar con algo de fuerza cuando el roce de su mano se alejo de la mía, ¿porque lo hacia? mis ojos se movieron de las manos hasta sus ojos y me quede ahí en silencio mirando, contemplando su rostro, viendo como una gota escurría de su cabellera pasando por su frente deslizándose pasando por la comisura de su ojo y cayendo por su mejilla hasta tocar su cuello, todo mi interior rugía por mas, sentí como en ese momento mis sentidos se abrían y podía escuchar mas allá del lugar en el que estábamos; logre escuchar como las gotas de lluvia chocaban en el suelo como golpeaban en la laguna haciendo una melodía que me embriagaba, vi como un suave roció caía del árbol logrando distinguir gota a gota... un suspiro ahogado deje escapar de mi interior y una suave sonrisa se poso en mi rostro.
-Recuerde que esta noche no habrán formalidades - dije desviando la mirada y con mucho cuidado tome su mano entre la mía, la fiera en mi interior seguía rugiendo no estaba conforme con solo aquello. Sonreí esta vez mirando sus ojos esa mirada penetrante y profunda que de cierta forma me intimidaba y hacia sentirme bien, como ya había dicho mas viva que nunca. Separe mi cuerpo de el sin soltar su mano claro que no, sacudí mi cabeza moviendo mi cabellera húmeda por todos lados y salpicando gotas de agua, con mi mano libre acomode mis cabellos sobre uno de mis hombros y con el mismo impulso que llevaba en mi interior acerque mi cuerpo al vampiro, quedando nuestros rostros muy cerca mas nuestros cuerpos también. Mi corazón latió con mas fuerzas con aquella cercanía, ya que no era un baile lo que nos juntaba en ese momento y estaba cruzando los limites permitidos por la sociedad. ¿pero que importaba la sociedad en ese minuto? estábamos solos.
Con su mano aun tomada alce ambas y la solté suavemente dejándola caer, acaricie su rostro con uno de mis dedos haciendo el mismo recorrido de la gota que anteriormente había llamado mi atención, mis impulsos ya no los podía contener, tampoco lo haría, esboce una suave sonrisa acerque mis labios a los de el para tan solo darle un roce suave respirando lentamente sobre ellos, mi corazón comenzó a latir en descontrol igualando al latir del felino que rugía en mi interior queriendo mas, seguí mis instintos animales y con cuidado pase mis brazos rodeando su cuello cerré mis ojos y deposite un suave beso en sus labios, primero uno corto para dar paso a uno de verdad entre abriendo mis labios para así dar paso a mi lengua entrar en la boca ajena sintiendo el frió de sus labios me hacia querer mas de ese beso. Abrí mis ojos lentamente y con gran lentitud aleje mis labios de los ajenos y lo quede mirando con mis mejillas completamente enrojecidas pero no era vergüenza lo que sentía ese momento - Yo... no debí - dije entrecortado, en realidad no era aquellas palabras las que deseaba decir, el era tan correcto me había tratado tan bien y yo haciendo tonterías pero eso no evito que separara mi cuerpo de el mas me quede ahí sin mover ni un musculo mas que el corazón que seguía con el mismo ritmo acelerado.
-Recuerde que esta noche no habrán formalidades - dije desviando la mirada y con mucho cuidado tome su mano entre la mía, la fiera en mi interior seguía rugiendo no estaba conforme con solo aquello. Sonreí esta vez mirando sus ojos esa mirada penetrante y profunda que de cierta forma me intimidaba y hacia sentirme bien, como ya había dicho mas viva que nunca. Separe mi cuerpo de el sin soltar su mano claro que no, sacudí mi cabeza moviendo mi cabellera húmeda por todos lados y salpicando gotas de agua, con mi mano libre acomode mis cabellos sobre uno de mis hombros y con el mismo impulso que llevaba en mi interior acerque mi cuerpo al vampiro, quedando nuestros rostros muy cerca mas nuestros cuerpos también. Mi corazón latió con mas fuerzas con aquella cercanía, ya que no era un baile lo que nos juntaba en ese momento y estaba cruzando los limites permitidos por la sociedad. ¿pero que importaba la sociedad en ese minuto? estábamos solos.
Con su mano aun tomada alce ambas y la solté suavemente dejándola caer, acaricie su rostro con uno de mis dedos haciendo el mismo recorrido de la gota que anteriormente había llamado mi atención, mis impulsos ya no los podía contener, tampoco lo haría, esboce una suave sonrisa acerque mis labios a los de el para tan solo darle un roce suave respirando lentamente sobre ellos, mi corazón comenzó a latir en descontrol igualando al latir del felino que rugía en mi interior queriendo mas, seguí mis instintos animales y con cuidado pase mis brazos rodeando su cuello cerré mis ojos y deposite un suave beso en sus labios, primero uno corto para dar paso a uno de verdad entre abriendo mis labios para así dar paso a mi lengua entrar en la boca ajena sintiendo el frió de sus labios me hacia querer mas de ese beso. Abrí mis ojos lentamente y con gran lentitud aleje mis labios de los ajenos y lo quede mirando con mis mejillas completamente enrojecidas pero no era vergüenza lo que sentía ese momento - Yo... no debí - dije entrecortado, en realidad no era aquellas palabras las que deseaba decir, el era tan correcto me había tratado tan bien y yo haciendo tonterías pero eso no evito que separara mi cuerpo de el mas me quede ahí sin mover ni un musculo mas que el corazón que seguía con el mismo ritmo acelerado.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
No aparte mi mano de la suya cuando volvió a tomarla, quizá sin que lo supiera aún o sin que me diera cuenta era realmente algo que yo mismo hubiera buscado de no ser tan cobarde como para atreverme a tocar más de lo que la costumbre permitía a una dama. Lo siguiente sería una escena que perduraría en mi memoria hasta que la segunda muerte me alcanzara, sacudió su cabello y este se movió en tan magnífica danza que cada mechón lanzaba las gotas de agua como finos cristales, yo solo me quede mirándola atónito de esa belleza entre salvaje y a la vez frágil que se me revelaba de aquella hermosa criatura, cara de ángel, mirada de fiera.
Pero si bien recordaría esa imagen también era insulso tratar de negar que algún día podría olvidar lo siguiente que hizo. Al sentir su mano en el rostro mi primer impulso fue alejarme pero solo lo hice mentalmente ya que mi cuerpo no respondió a aquel pensamiento obrando contrariamente a lo que había previsto. Con ambos brazos la sujete por la cintura con tanta delicadeza que hasta llegué a pensar que solo la estaba rozando en lugar de agarrarla pero luego me di cuenta que en las manos sentía su ropa mojada que se ajustaba perfectamente a su curveada figura femenina. Sus labios a su vez se ajustaron a los míos sin que me opusiera de ninguna manera, solo entonces me di cuenta que en un interior que no reconocía, había estado deseando aquello desde que la viera bailando en la lluvia.
Olvide que apenas la conocía, olvide que ni su nombre sabía y sus labios detonaron en mi aquel lado que por naturaleza los de mi especie poseían, el deseo se avivo callando la voz de mi conciencia y la bese como si fuera tan natural que lo hiciera que hasta la presencia de su lengua disfrute rozándola con la mía mas justo cuando estaba entregando mi razón al placer, ella se detuvo y mascullo unas palabras. Al abrir los ojos y darme cuenta que la estaba aun sosteniendo di dos pasos hacia atrás y me lleve una mano a la frente mientras miraba preocupado hacia el tronco del árbol, no me atrevía a mirarla a ella -No, no es su culpa, yo no debí responderle y...- moví la cabeza negando como si no se me ocurriera que decir y la verdad que así era -Disculpe, la he ofendido. Yo no suelo ser así, me deje llevar y...- volví a mirarla entonces y aunque me disculpaba y quería tener el remordimiento por lo sucedido no paso así, no me arrepentía en el fondo de haberla besado.
Me quede sin palabras frente a ella por casi un minuto e hice la mueca de querer hablar otra vez pero no lo logré, me acerque de nuevo y la mire fijamente a esos ojos de fiera y a la vez de niña, quién sabe cuantos años tendría por lo joven que se veía y aunque sabía que los cambiaformas eran longevos de todas formas no había comparación entre su edad y la mía, solo cuando pensé en ello llegué a sentirme culpable por corresponder con deseo e incluso porque este no cediera incluso después de haberme apartado de ella -Quizá sea un tonto por decirle esto pero antes de que la cordura me lleve a despedirme cordialmente de usted he de expresar mis sinceras disculpas una vez mas pero aunque parezca contrariado por mi mismo en esta ocasión no me he de arrepentir de haberla besado, no estaba en mi derecho pues ni su nombre se mas soy culpable de desear sus labios incluso ahora- dije y volví a desviar la mirada que de vergüenza de lo que acababa de declarar en otro tiempo ni hubiera contado.
Pero si bien recordaría esa imagen también era insulso tratar de negar que algún día podría olvidar lo siguiente que hizo. Al sentir su mano en el rostro mi primer impulso fue alejarme pero solo lo hice mentalmente ya que mi cuerpo no respondió a aquel pensamiento obrando contrariamente a lo que había previsto. Con ambos brazos la sujete por la cintura con tanta delicadeza que hasta llegué a pensar que solo la estaba rozando en lugar de agarrarla pero luego me di cuenta que en las manos sentía su ropa mojada que se ajustaba perfectamente a su curveada figura femenina. Sus labios a su vez se ajustaron a los míos sin que me opusiera de ninguna manera, solo entonces me di cuenta que en un interior que no reconocía, había estado deseando aquello desde que la viera bailando en la lluvia.
Olvide que apenas la conocía, olvide que ni su nombre sabía y sus labios detonaron en mi aquel lado que por naturaleza los de mi especie poseían, el deseo se avivo callando la voz de mi conciencia y la bese como si fuera tan natural que lo hiciera que hasta la presencia de su lengua disfrute rozándola con la mía mas justo cuando estaba entregando mi razón al placer, ella se detuvo y mascullo unas palabras. Al abrir los ojos y darme cuenta que la estaba aun sosteniendo di dos pasos hacia atrás y me lleve una mano a la frente mientras miraba preocupado hacia el tronco del árbol, no me atrevía a mirarla a ella -No, no es su culpa, yo no debí responderle y...- moví la cabeza negando como si no se me ocurriera que decir y la verdad que así era -Disculpe, la he ofendido. Yo no suelo ser así, me deje llevar y...- volví a mirarla entonces y aunque me disculpaba y quería tener el remordimiento por lo sucedido no paso así, no me arrepentía en el fondo de haberla besado.
Me quede sin palabras frente a ella por casi un minuto e hice la mueca de querer hablar otra vez pero no lo logré, me acerque de nuevo y la mire fijamente a esos ojos de fiera y a la vez de niña, quién sabe cuantos años tendría por lo joven que se veía y aunque sabía que los cambiaformas eran longevos de todas formas no había comparación entre su edad y la mía, solo cuando pensé en ello llegué a sentirme culpable por corresponder con deseo e incluso porque este no cediera incluso después de haberme apartado de ella -Quizá sea un tonto por decirle esto pero antes de que la cordura me lleve a despedirme cordialmente de usted he de expresar mis sinceras disculpas una vez mas pero aunque parezca contrariado por mi mismo en esta ocasión no me he de arrepentir de haberla besado, no estaba en mi derecho pues ni su nombre se mas soy culpable de desear sus labios incluso ahora- dije y volví a desviar la mirada que de vergüenza de lo que acababa de declarar en otro tiempo ni hubiera contado.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Ahora tenía claro que el silencio era el mejor amigo para un beso, era el mejor aliado para acallar el interior, para silenciar mi interior que gritaba por mas, que anhelaba algo más un beso una caricia sentir esa cercanía que agitaba mi corazón, esa cercanía que hacia rugir mi pecho. Ya no me importaba ni que el fuera un vampiro, ni que yo fuera un cambia formas, tampoco el clima que parecía jugar con nosotros, menos me importaba el árbol que nos servía de refugio. En ese momento cuando mis labios se alejaron de los ajenos sentí que la vida valía más, que existían las oportunidades que la soledad tan solo unos minutos había quedado atrás. Ahora éramos él y yo, dos desconocidos que habían disfrutado de algo más que un baile bajo la lluvia parisina.
Verlo alejarse volvió a provocar esa sensación de necesitarle más en ese momento, no podía controlarme por más que quisiera ya había probado de su extraño dulzor que me tenía embriagada, confundida y con ganas de más. Respire nerviosa por las palabras que el pronunciaba, se disculpaba por algo que no debía, no, no quería seguir oyendo aquellas disculpas negué con la cabeza sin quitarle los ojos de encima. Ya había cruzado la frontera de mi propio límite y no daría paso atrás, pero tampoco quería que siguiera alejándose de mí, no en ese momento, no. – Shhh – puse mi dedo índice en mis labios haciendo aquel sonido para que se quedara en silencio, no me arrepentiría, ya había tomado una decisión. – No se por qué, ni como… pero tampoco quiero saberlo. Desde el momento que lo sentí acercarse en el muelle… sentí un deseo crecer en mi interior, no lo supe hasta que sentí el contacto con su fría piel que deseaba probar de sus labios. No tienes que disculparte porque yo fui la que dio el primer paso. Pero tampoco me disculpare… por que hacerlo sería dejar en claro que me arrepiento de ello y… - con un de mis manos suavemente acaricie su mejilla dejando que su mirada se juntara con la mía – y no es así. Si quieres alejarte de mí lo puedes hacer… - aquellas palabras estrujaron mi interior que se revolvía con más fuerzas, con más energías, la fiera en mi interior quería sacar sus garras, la necesidad de besarlo crecía mientras los escasos segundos pasaban volando por mis narices. – Si no sabes mi nombre… llámame lluvia… o mejor llámame pasión… no es necesario saber el nombre del otro cuando es una noche sin formalidades. Tu para mi serás mi corazón… porque has sido el único que lo ha conseguido alborotarlo como esta en este momento. – Mis palabras eran mi consuelo, eran lo que me quedaba… cada palabra que había pronunciado había sido en mezcla con los felinos que llevaba en mi interior, impulsivos, misteriosos y juguetones, no podía quedarme a brazos cruzados, él había hablado y yo también…
Sin importarme nada más que el en ese momento me acerque a él quedando frente a frente con una cercanía diferente, tome su rostro entre mis manos y le acaricie suavemente – Dime que no… y me detendré – acerque mis labios a él y les di un beso corto en sus labios alejándome de el, para esperar una respuesta.
Verlo alejarse volvió a provocar esa sensación de necesitarle más en ese momento, no podía controlarme por más que quisiera ya había probado de su extraño dulzor que me tenía embriagada, confundida y con ganas de más. Respire nerviosa por las palabras que el pronunciaba, se disculpaba por algo que no debía, no, no quería seguir oyendo aquellas disculpas negué con la cabeza sin quitarle los ojos de encima. Ya había cruzado la frontera de mi propio límite y no daría paso atrás, pero tampoco quería que siguiera alejándose de mí, no en ese momento, no. – Shhh – puse mi dedo índice en mis labios haciendo aquel sonido para que se quedara en silencio, no me arrepentiría, ya había tomado una decisión. – No se por qué, ni como… pero tampoco quiero saberlo. Desde el momento que lo sentí acercarse en el muelle… sentí un deseo crecer en mi interior, no lo supe hasta que sentí el contacto con su fría piel que deseaba probar de sus labios. No tienes que disculparte porque yo fui la que dio el primer paso. Pero tampoco me disculpare… por que hacerlo sería dejar en claro que me arrepiento de ello y… - con un de mis manos suavemente acaricie su mejilla dejando que su mirada se juntara con la mía – y no es así. Si quieres alejarte de mí lo puedes hacer… - aquellas palabras estrujaron mi interior que se revolvía con más fuerzas, con más energías, la fiera en mi interior quería sacar sus garras, la necesidad de besarlo crecía mientras los escasos segundos pasaban volando por mis narices. – Si no sabes mi nombre… llámame lluvia… o mejor llámame pasión… no es necesario saber el nombre del otro cuando es una noche sin formalidades. Tu para mi serás mi corazón… porque has sido el único que lo ha conseguido alborotarlo como esta en este momento. – Mis palabras eran mi consuelo, eran lo que me quedaba… cada palabra que había pronunciado había sido en mezcla con los felinos que llevaba en mi interior, impulsivos, misteriosos y juguetones, no podía quedarme a brazos cruzados, él había hablado y yo también…
Sin importarme nada más que el en ese momento me acerque a él quedando frente a frente con una cercanía diferente, tome su rostro entre mis manos y le acaricie suavemente – Dime que no… y me detendré – acerque mis labios a él y les di un beso corto en sus labios alejándome de el, para esperar una respuesta.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
(Lamento la tardanza, no volvera a ser tan larga la espera)
Me encontraba en una situación onírica, poco real, fantasiosa y que por un momento creí como imposible. Un muelle, una chica, la lluvia, un beso, todo en esa sucesión, cada ficha compacta en su lugar sin que ninguno de los dos lo hubiera planeado. Ella me hizo callar, quizá porque mis argumentos estaban tan lejos de ser válidos o porque no importaba que lo fueran, estábamos en el mundo de lo irrazonable y solo los dos lo habitábamos. La ciudad de Paris se encontraba en la niebla, mi patria extrañada y anhelada en horas de la noche anterior ahora solo tenía el rostro de la mujer que sacudía su cabello mojado. Los nombres de los poetas que leía fueron reemplazados por dos luces de estrellas que me miraban mientras que de su boca salían palabras más sagradas que los himnos dedicados a los héroes.
Su corazón, el nombre que me daba sin saber yo el porqué o sin querer saberlo porque lo había aceptado desde el primer beso que le diera o que me diera, ya no recordaba quien fue quien dio el primer paso, recordaba sus labios, recordaba sus ojos, recordaba el muelle y su sonrisa mientras bailábamos bajo la lluvia, no recordaba nada más. Cuando ella hablaba de un corazón alborotado yo sentía lo mismo pero no el corazón, yo no tenía un corazón que latiera vivo para sentirlo pero creía haber recobrado de una extraña forma el espíritu hace tanto tiempo perdido de lo que fue un humano. La sensación de sentirse nuevamente con vida, de nunca haber de muerto, de nunca haber matado y ella era quién me proveía de esa sensación que realmente podía llamarse inmortal más que mi existir.
No dije nada, tenía miedo a decir algo, tenía miedo de pestañear y que ella desapareciera para siempre pero no fue así, ella se acerco y rozo mis labios con los suyos haciendo solo una pregunta que solo requería una respuesta sencilla pero había perdido la voz. Mi respuesta se la di aunque seguramente no de la manera en que ella esperaba. Como saliendo de un trance reaccione y sonreí como desde humano no lo había hecho, la vi como la mujer que nunca pensé ver porque me sentía muerto, era un muerto con vida nocturna de siglos y que en solo el transcurso de la noche fue revivido por una mujer o más bien, por la pasión de una mujer con ojos de fiera.
La tome de ambos brazos y la empuje hacia el tronco del árbol hasta que estuvo apoyada en él, la flanquee con los dos brazos después de soltarla y entonces la bese con desesperación, como si liberara el impulso que nunca supe que contenía, desconociendo el hombre que se mostraba en esa escena. Apenas volví a tocar sus labios los bese como si los hubiera extrañado durante tantos siglos a pesar de que nunca los había poseído y deje de flaquearla para rodearla con ambos brazos, para sentir mi cuerpo mojado en contacto con el suyo y de ambos aun seguían cayendo las gotas porque estábamos sin remedio completamente empapados y completamente locos ajenos a la realidad de quienes fuéramos antes de la lluvia.
Me encontraba en una situación onírica, poco real, fantasiosa y que por un momento creí como imposible. Un muelle, una chica, la lluvia, un beso, todo en esa sucesión, cada ficha compacta en su lugar sin que ninguno de los dos lo hubiera planeado. Ella me hizo callar, quizá porque mis argumentos estaban tan lejos de ser válidos o porque no importaba que lo fueran, estábamos en el mundo de lo irrazonable y solo los dos lo habitábamos. La ciudad de Paris se encontraba en la niebla, mi patria extrañada y anhelada en horas de la noche anterior ahora solo tenía el rostro de la mujer que sacudía su cabello mojado. Los nombres de los poetas que leía fueron reemplazados por dos luces de estrellas que me miraban mientras que de su boca salían palabras más sagradas que los himnos dedicados a los héroes.
Su corazón, el nombre que me daba sin saber yo el porqué o sin querer saberlo porque lo había aceptado desde el primer beso que le diera o que me diera, ya no recordaba quien fue quien dio el primer paso, recordaba sus labios, recordaba sus ojos, recordaba el muelle y su sonrisa mientras bailábamos bajo la lluvia, no recordaba nada más. Cuando ella hablaba de un corazón alborotado yo sentía lo mismo pero no el corazón, yo no tenía un corazón que latiera vivo para sentirlo pero creía haber recobrado de una extraña forma el espíritu hace tanto tiempo perdido de lo que fue un humano. La sensación de sentirse nuevamente con vida, de nunca haber de muerto, de nunca haber matado y ella era quién me proveía de esa sensación que realmente podía llamarse inmortal más que mi existir.
No dije nada, tenía miedo a decir algo, tenía miedo de pestañear y que ella desapareciera para siempre pero no fue así, ella se acerco y rozo mis labios con los suyos haciendo solo una pregunta que solo requería una respuesta sencilla pero había perdido la voz. Mi respuesta se la di aunque seguramente no de la manera en que ella esperaba. Como saliendo de un trance reaccione y sonreí como desde humano no lo había hecho, la vi como la mujer que nunca pensé ver porque me sentía muerto, era un muerto con vida nocturna de siglos y que en solo el transcurso de la noche fue revivido por una mujer o más bien, por la pasión de una mujer con ojos de fiera.
La tome de ambos brazos y la empuje hacia el tronco del árbol hasta que estuvo apoyada en él, la flanquee con los dos brazos después de soltarla y entonces la bese con desesperación, como si liberara el impulso que nunca supe que contenía, desconociendo el hombre que se mostraba en esa escena. Apenas volví a tocar sus labios los bese como si los hubiera extrañado durante tantos siglos a pesar de que nunca los había poseído y deje de flaquearla para rodearla con ambos brazos, para sentir mi cuerpo mojado en contacto con el suyo y de ambos aun seguían cayendo las gotas porque estábamos sin remedio completamente empapados y completamente locos ajenos a la realidad de quienes fuéramos antes de la lluvia.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Y llego el momento que la incertidumbre, el nerviosismo y todo se apodero de todo mi ser, mi cuerpo quería estar junto a él, junto a ese desconocido que revolucionaba todo en mi interior, junto aquel que nombre desconocía pero sentía que me sabia toda su vida, mi corazón acelerado seguía latiendo más y más fuerte golpeando mi pecho con una mezcla de euforia y nerviosismo, quería besarle, entregarle mi vida, mi cuerpo y mi alma en ese momento si fuese necesario pero mi parte humana me lo impedía ya que… después de todo seguíamos siendo desconocidos. Le mire sin medir nada, mis ojos me delataban claro, pero yo no quería menos quería demostrarle que podía estar vivo junto a mí y por muy muerto que este su corazón yo podría hacerlo latir, mi respiración seguía agitada como si hubiera corrido, pero sentía esa extraña excitación por todo lo que estaba ocurriendo.
Mis brazos seguían a un costado intentando demostrar relajación, claramente sentía muchos sentimientos menos eso, mi pecho se inflaba rápido, podía llegar a sentir como la sangre subía y bajaba por mi cuerpo. Pestañee una vez y poco a poco me sumergía en el laberinto que tenía como mirada, no por nada decían que los ojos eran el reflejo del alma y podía ver más allá de esas dos esferas cristalinas que tenía enfrente, trague saliva y di un pestañeo sentí la frialdad de sus manos y paso a paso comencé a retroceder, hasta detenerme cuando el tronco del árbol choco contra mi espalda, mis ojos por la sorpresa se abrieron asustados pero no era aquello, sino más bien era emoción, mis labios chocaron con los de él, y sentí el frenesí de aquel impulso que agradecía fuera la mejor respuesta, ahora las palabras sobraban. Mi cuerpo pegado por completo al ajeno se pegó aún más gracias a que ambos estábamos completamente mojados, todo aquello formaba un ambiente sensual y ciertamente me gustaba. Inmerso en un mundo paralelo al cual existía.
Corrí mi rostro para dar un respiro y luego volví a besarlo con más fuerza, acaricie su nuca con una de mis manos enredando mis dedos en sus cabellos cortos, introduciendo mi lengua en la boca ajena buscando y saboreando de él, no podía contenerme la fiera rugía agradecida de lo que estaba haciendo, sentía el impulso de… de tomar todo de él no quería medirme, no lo haría ya había dado su respuesta y tan solo yo esperaba con los brazos abiertos, ahora era prisionera de el mi corazón aún estaba más acelerado podría decir que latía como si estuviera escapando de mi presa siendo el felino más rápido del mundo, mordí su labio con algo más de fuerza atrayendo su cuerpo más a mío, quería más, más de él, más de aquel de nombre desconocido…mmmh, otro impulso y le di un tirón de cabellos suavemente. Aleje tan solo mis labios de los ajenos – Sophia – dije con un suspiro dije mi nombre, quería que él lo pronunciara, quería escucharle decir lo único que nos mantenía “alejados”, conocerlo hoy era lo mejor que me había pasado en muchos meses, en muchos años y tan solo no quería dejarlo ir, ni ahora, ni nunca.
Mis brazos seguían a un costado intentando demostrar relajación, claramente sentía muchos sentimientos menos eso, mi pecho se inflaba rápido, podía llegar a sentir como la sangre subía y bajaba por mi cuerpo. Pestañee una vez y poco a poco me sumergía en el laberinto que tenía como mirada, no por nada decían que los ojos eran el reflejo del alma y podía ver más allá de esas dos esferas cristalinas que tenía enfrente, trague saliva y di un pestañeo sentí la frialdad de sus manos y paso a paso comencé a retroceder, hasta detenerme cuando el tronco del árbol choco contra mi espalda, mis ojos por la sorpresa se abrieron asustados pero no era aquello, sino más bien era emoción, mis labios chocaron con los de él, y sentí el frenesí de aquel impulso que agradecía fuera la mejor respuesta, ahora las palabras sobraban. Mi cuerpo pegado por completo al ajeno se pegó aún más gracias a que ambos estábamos completamente mojados, todo aquello formaba un ambiente sensual y ciertamente me gustaba. Inmerso en un mundo paralelo al cual existía.
Corrí mi rostro para dar un respiro y luego volví a besarlo con más fuerza, acaricie su nuca con una de mis manos enredando mis dedos en sus cabellos cortos, introduciendo mi lengua en la boca ajena buscando y saboreando de él, no podía contenerme la fiera rugía agradecida de lo que estaba haciendo, sentía el impulso de… de tomar todo de él no quería medirme, no lo haría ya había dado su respuesta y tan solo yo esperaba con los brazos abiertos, ahora era prisionera de el mi corazón aún estaba más acelerado podría decir que latía como si estuviera escapando de mi presa siendo el felino más rápido del mundo, mordí su labio con algo más de fuerza atrayendo su cuerpo más a mío, quería más, más de él, más de aquel de nombre desconocido…mmmh, otro impulso y le di un tirón de cabellos suavemente. Aleje tan solo mis labios de los ajenos – Sophia – dije con un suspiro dije mi nombre, quería que él lo pronunciara, quería escucharle decir lo único que nos mantenía “alejados”, conocerlo hoy era lo mejor que me había pasado en muchos meses, en muchos años y tan solo no quería dejarlo ir, ni ahora, ni nunca.
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Re: Ilusiones del presente [Privado] [+18]
Suele acostumbrarse darse un beso en la despedida pero esto estaba lejos de llegar a una. No era un beso planeado ni mucho menos imaginado, la simple fuerza de atracción había utilizado nuestros cuerpos como dos imanes que al juntarse era difícil volver a separar. No pensaba más, toda la razón se había ido diluyendo en cada gota que caía de mi ropa y por primera vez en mi vida deje que aquel deseo desenfrenado, que era característico de los de mi raza, se apoderara de mi mente y de mis acciones. Besarla fue el detonante de una fuerza que reanimo mi cuerpo como si este se quemara desde el hueso, su piel ardía y quizá fue esa la sensación que adopte como si se reflejara en mi piel que a diferencia a la de ella siempre estaría tan fría como el agua del lago que había bañado sus delicados pies.
La tomé fuertemente por la cintura, apenas media mi fuerza y solo quería sentirla, por lo que durara aunque fuera de un segundo ya que ella era la que había provocado que no solo la deseara en ese momento, sino que la quisiera por completo como si fuera algo que debía poseer como a lugar. No iba a obligarme a pensar en lo siguiente que haría, todo lo olvide y si alguna vez existí fuera de la sombra de ese árbol seguramente era en un tiempo muy remoto y en un lugar muy lejano de los cuales toda historia quedaba relegada de mi vida solo por esos instantes.
Sentí su lengua, la saboree al igual que sus labios y mis manos tocaban su cuerpo y acariciaban sus curvas como si se tratara de una escultura que conociera de memoria o, más bien, que reconociera. Retire los mechones de su cabello mojado por detrás de su oreja cuando por unos momentos nos separamos, se me privó de algo que deseara como no recordaba que se me hubiera privado antes, sus labios. Ella pronunció su nombre, sonreí y me acerque a su oído donde empecé a besarla tiernamente un beso tras otro -Sophia baila bajo la lluvia y la lluvia celosa toca su piel con tantas gotas como para quererse saciar de su belleza- dije y acaricie con las yemas de mis dedos la parte superior de su espalda siguiendo las líneas que la misma ropa pegada a su cuerpo habían formado.
Mis labios tocaron su hombro por sobre la ropa mojada y empecé a darle besos cortos hasta llegar a su cuello, el borde de su rostro y encontrar de nuevo sus labios. Mis manos, que ya habían llegado a su espalda baja mientras la besaba, se metieron por debajo de la ropa mojada para tocar la piel de su espalda, tan suave que no podría compararla con algo que existiera puesto que era una suavidad palpable diferente a la que se siente cuando se tocan pétalos, plumas o la más fina de las sedas.
El deseo incontrolable iba creciendo a medida que la tocaba y la excitación sexual no tardo en presentarse al sentir su cuerpo pegado al mío, el instinto era fácil de liberar pero difícil de contener. Los vampiros somos seres que fácilmente se entregan al deseo sexual pero este solo se satisfacía a través de placer sexual que se obtenía a través del sexo. En contra de mi filosofía de autocontrol respecto a ese ámbito de mi condición vampírica, estando con ella no podía evitar desearlo y mi mente se nublo por completo ante ella.
La tomé fuertemente por la cintura, apenas media mi fuerza y solo quería sentirla, por lo que durara aunque fuera de un segundo ya que ella era la que había provocado que no solo la deseara en ese momento, sino que la quisiera por completo como si fuera algo que debía poseer como a lugar. No iba a obligarme a pensar en lo siguiente que haría, todo lo olvide y si alguna vez existí fuera de la sombra de ese árbol seguramente era en un tiempo muy remoto y en un lugar muy lejano de los cuales toda historia quedaba relegada de mi vida solo por esos instantes.
Sentí su lengua, la saboree al igual que sus labios y mis manos tocaban su cuerpo y acariciaban sus curvas como si se tratara de una escultura que conociera de memoria o, más bien, que reconociera. Retire los mechones de su cabello mojado por detrás de su oreja cuando por unos momentos nos separamos, se me privó de algo que deseara como no recordaba que se me hubiera privado antes, sus labios. Ella pronunció su nombre, sonreí y me acerque a su oído donde empecé a besarla tiernamente un beso tras otro -Sophia baila bajo la lluvia y la lluvia celosa toca su piel con tantas gotas como para quererse saciar de su belleza- dije y acaricie con las yemas de mis dedos la parte superior de su espalda siguiendo las líneas que la misma ropa pegada a su cuerpo habían formado.
Mis labios tocaron su hombro por sobre la ropa mojada y empecé a darle besos cortos hasta llegar a su cuello, el borde de su rostro y encontrar de nuevo sus labios. Mis manos, que ya habían llegado a su espalda baja mientras la besaba, se metieron por debajo de la ropa mojada para tocar la piel de su espalda, tan suave que no podría compararla con algo que existiera puesto que era una suavidad palpable diferente a la que se siente cuando se tocan pétalos, plumas o la más fina de las sedas.
El deseo incontrolable iba creciendo a medida que la tocaba y la excitación sexual no tardo en presentarse al sentir su cuerpo pegado al mío, el instinto era fácil de liberar pero difícil de contener. Los vampiros somos seres que fácilmente se entregan al deseo sexual pero este solo se satisfacía a través de placer sexual que se obtenía a través del sexo. En contra de mi filosofía de autocontrol respecto a ese ámbito de mi condición vampírica, estando con ella no podía evitar desearlo y mi mente se nublo por completo ante ella.
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