Uno se levanta con el pie izquierdo (libre)

por **Weston Davis** Lun Abr 30, 2018 6:41 pm

Weston era un chico normal y corriente que amaba a los animales. Este sin embargo tamvien tenia que encontrar esposa tal y como le prometio a su padre. Estuvo dispuesto a tener hijos con una muchacha wue al final fallecio por su delicada salud pero el sabia que las cosas no habian sido tan naturales. La muchacha habia llegafo a conocer a Weston de manera intima y en esos dias de compartir lo que parecia el comienzo de una vida, ambos llegaron a conocerse bastante. Su fallecida mujer sabia que Weston ardia en deseos de ser veterinario y Weston sabia que ella queria ser Actriz, una muy reconocida por el mundo del espectaculo, pero debido a la salud de la mujer, uno de los dod partió demasiado pronto.

Weston estaba ahora en París frente a la primera academia de veterinaria que se habia preestablecido despues de muchas otras por Europa. Miraba en un banco sentado a como la gente se relacionaba entre si, observaba que habia mujeres y hombres, parecia que habia un monton de personas queriendo aprender el oficio. Era algo nuevo y excitante. El timbre sonó y rapidamente se levanto para ir entrando en el edificio y a que su dia empezara.

Cuando finalizo el dia en la Academia de veterinaria, Weston salio del edificio con un humor de perros -nunca mejor dicho. La tarde había caído y se dirigia hacia su residencia pero se paro antes en una cafeteria para poder tomar un té con pastas. El mesero se lo sirvió además de un periódico adjunto con el té y las pastas que estaban buenísimas por si solas. Estaba leyendo el periodico cuando vio una noticia en el periódico. Aquella muchacha con la que se habia casado decían que habia resurgido después de su muerte de manera misteriosa. Weston se tenso, se puso nervioso. En el periódico se veia una foto borrosa de la joven pero se diferenciaba que era ella y no otra más.

Weston se dirigio hacia su residencia tras haber pagado y rápidamente se encerro en su casa para escribir una carta a su padre para que le dijera si era verdad lo que vió en el periódico. Se le olvidó coger el periódico pero en la puerta de su casa encontro otro ejemplar y cogiendo la pagina correcta se la envio también a su padre. Salio de casa, fue a Correos y para cuando salia del edificio se choco contra algo y cuando se dio cuenta, era una muchacha - Oh! Valgame Dios! Lo siento, no la vi! - se disculpo ya que estaba avergonzado por su gran despiste.