Pensando en nuestra gente (libre)

por **Ionus Petri** Vie Mayo 18, 2018 8:31 pm

Ionus estaba quieto en el interior de su carromato pensando en aquella mujer a la que defendió de aquel noble. Su cuerpo estaba tumbado boca arriba, su cabello dorado estaba alborotado contra los cojines que le ofrecían comodidad. Seguía pensando en que probablemente tenía en cuenta de que tenía que empezar a conocer gente de nuevo, hacer una nueva vida lejos de la que ya tuvo una vez. Todo estaba demasiado tranquilo y él algo solo.

Cuando comenzó a escuchar ruido fuera de su carromato, se quedó sentado dentro y fue levantándose poco a poco hasta que se asomó un poco por una abertura que había en la tela que le cubría del exterior. Vio que los gitanos estaban organizándose para lo que parecía una fiesta. Otra más. Los gitanos estaban siempre haciendo ruido en circos y en los campamentos gitanos. Él encontraba todo eso ridículo. Era un gitano, sí, pero tenía en cuenta que necesitaba estar tranquilo tal vez para no sobresaltar, para no levantar sospechas de que un fugitivo está entre los carromatos, escondido de la justicia que seguramente los policías ya se habrán hecho con su identidad, un noble, un gitano y una gitana. ¿A quién van a creer?

Volvía a tumbarse tranquilamente en el suelo de su carromato para poder quedarse observando el techo que le cubría la cabeza en ese instante. Suspiro plácidamente y observó el colgante de la mujer que defendió colgado en el techo. La recordaba demasiado, no hace mucho que la dejó para poder salvarse…pero ¿Estaría bien? Temía que no fuera así. Temía que estuviera en mal estado o siendo maltratada por alguien. Frunció el ceño pero volvió a poner bien su rostro. No tenía que pensar en nada malo. Ella estaría bien allá donde ella estuviera.

El sonido del jolgorio se detuvo.

Ionus se puso a ver qué es lo que pasaba ya que el ruido dejo de atormentarle y estaba todo en silencio. Observo de nuevo que la policía tenía a todos en fila india y sinceramente se imaginaba lo que estaba pasando, pero se enteró de un nombre en concreto, “limo…no se qué” escuchó también que el oficial que la buscaba se apellidaba Leahy. Había oído de ese oficial que le gustaba mucho estar con mujeres pero que ninguna mujer quería estar con el tipo ya que lo encontraban repulsivamente odioso.