AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Sólo pienso casarme una vez // Privado - Lobbo [+18]
2 participantes
Página 1 de 1.
Sólo pienso casarme una vez // Privado - Lobbo [+18]
Habían pasado dos meses desde que le dijeron a la familia de Lobbo que regresarían al norte para contraer allí matrimonio. El viaje se había hecho más pesado porque los niños crecían deprisa en el vientre de Thea y la magia de uno, o ambos, volvía a drenarle las fuerzas. No del mismo modo que al principio, no de modo que el macho tuviera que preocuparse, pero sí que se veía algo cansada a la morena, especialmente porque no dormía demasiado bien. Cabe decir que, en gran medida, porque tenía las hormonas revolucionadas y prácticamente asaltaba a su prometido todas las noches.
Los preparativos habían sido entretenidos y las últimas tres semanas habían servido para que Lobbo hiciera migas con las hermanas de su hembra. La pequeña seguía sin abrir la boca pero ya le habían explicado cuál era el motivo y eso tampoco dificultaba que se llevaran bien.
Las tensiones entre el joven Landvik y Ruran se habían suavizado, pero no desaparecían y Thea dudaba que lo hicieran nunca. Mientras se toleraran y no hubiera baño de sangre, ella se conformaba.
Se acercó una joven cargando distintos tipos de flores y le preguntó que cuáles le gustaban para el ramo, a lo que ella se quedó pensativa y giró a ver al lobo que bostezaba a su espalda. -¿Violetas o lirios?*
Me gustaba estar en Rumanía, allí era el príncipe, querido por mi manada, respetado por todos, pero en el norte las cosas cambiaban bastante y aun así sentía aquellas tierras mi hogar.
Thea estaba preciosa con ese cuerpo curvilíneo que se le había puesto y aunque aparentaba estar cansada pues mis hijos no le daban tregua había mejorado mucho su apariencia comparado con el principio del embarazo donde apenas era capaz de mantener nada de alimento en el cuerpo.
Nuestra vida sexual era satisfactoria, mucho a decir verdad porque Thea cada noche saltaba sobre mi con ganas de follar, admito no hubo queja ninguna por mi parte y nuestros encuentros eran tan brutales que a la mañana siguiente sus padres nos atravesaban con la mirada con severidad como si eso fuera un reproche.
Ruran había intentado hacerme las cosas mas fáciles, pero parte de la manada no parecía muy dispuesta a sentirme su alfa, podía notar como de algún modo me desafiaban, claro que no de frente porque mi envergadura muy superior hecho lobo los hacía sumisos, aunque algo me decía que si uno atacaba lo haría el resto.
Aquel día habíamos ido a ver las flores para la boda, bueno, eso tras Thea arrastrarme por mil sitios para confirmar cada pequeño detalle.
Estaba aburrido, solo pensaba en mi despedida de soltero, esa noche vendría Velkan, lo que significaba que podría salir y despejarme antes del acontecimiento más importante.
Enarqué la ceja al escuchar la pregunta de la loba ¿que había dicho?
Me había pillado con un bostezo, mis ojos brillaban del aburrimiento y del sueño, los bajé hasta las florecitas que sujetaba la otra chica y señalé unas, las violetas.
-Lo otro parece de muertos.*
Los preparativos habían sido entretenidos y las últimas tres semanas habían servido para que Lobbo hiciera migas con las hermanas de su hembra. La pequeña seguía sin abrir la boca pero ya le habían explicado cuál era el motivo y eso tampoco dificultaba que se llevaran bien.
Las tensiones entre el joven Landvik y Ruran se habían suavizado, pero no desaparecían y Thea dudaba que lo hicieran nunca. Mientras se toleraran y no hubiera baño de sangre, ella se conformaba.
Se acercó una joven cargando distintos tipos de flores y le preguntó que cuáles le gustaban para el ramo, a lo que ella se quedó pensativa y giró a ver al lobo que bostezaba a su espalda. -¿Violetas o lirios?*
Me gustaba estar en Rumanía, allí era el príncipe, querido por mi manada, respetado por todos, pero en el norte las cosas cambiaban bastante y aun así sentía aquellas tierras mi hogar.
Thea estaba preciosa con ese cuerpo curvilíneo que se le había puesto y aunque aparentaba estar cansada pues mis hijos no le daban tregua había mejorado mucho su apariencia comparado con el principio del embarazo donde apenas era capaz de mantener nada de alimento en el cuerpo.
Nuestra vida sexual era satisfactoria, mucho a decir verdad porque Thea cada noche saltaba sobre mi con ganas de follar, admito no hubo queja ninguna por mi parte y nuestros encuentros eran tan brutales que a la mañana siguiente sus padres nos atravesaban con la mirada con severidad como si eso fuera un reproche.
Ruran había intentado hacerme las cosas mas fáciles, pero parte de la manada no parecía muy dispuesta a sentirme su alfa, podía notar como de algún modo me desafiaban, claro que no de frente porque mi envergadura muy superior hecho lobo los hacía sumisos, aunque algo me decía que si uno atacaba lo haría el resto.
Aquel día habíamos ido a ver las flores para la boda, bueno, eso tras Thea arrastrarme por mil sitios para confirmar cada pequeño detalle.
Estaba aburrido, solo pensaba en mi despedida de soltero, esa noche vendría Velkan, lo que significaba que podría salir y despejarme antes del acontecimiento más importante.
Enarqué la ceja al escuchar la pregunta de la loba ¿que había dicho?
Me había pillado con un bostezo, mis ojos brillaban del aburrimiento y del sueño, los bajé hasta las florecitas que sujetaba la otra chica y señalé unas, las violetas.
-Lo otro parece de muertos.*
Última edición por Thea Silje el Lun Nov 19, 2018 10:19 am, editado 1 vez
Theara Silje- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 02/03/2018
Re: Sólo pienso casarme una vez // Privado - Lobbo [+18]
La respuesta del macho hizo que Thea se echara a reír mientras la chica se quedaba pasmada mirando las flores que llevaba. -Violetas entonces.- Aseguró la loba, cogiéndose del brazo de su prometido y besándole en la comisura de los labios. -Pues eso era lo último que había que confirmar... Bueno, eso y la tarta, pero como la prepara la cocinera de la familia, le he pedido que nos hiciera varias muestras y nos las comeríamos tranquilamente en casa.- Sabía que había estado arrastrando a Lobbo de un lado para otro y que el pobre ya había aguantado bastante. Se merecía una tregua. La boda sería en dos días y ya estaba todo listo y dispuesto. Sólo faltaba que el tiempo estuviera de su parte y no lloviera.
-Venga, volvamos, ¿o quieres aprovechar que estamos en la ciudad para ver algo?- Ladeó la cabeza en un gesto muy lobuno, observando a aquel hombre con el que deseaba compartir el resto de su vida. Le vino a la cabeza el recuerdo de una discusión que había tenido con su tía que se había puesto muy estúpida y le había dicho que estaba siendo muy quisquillosa con la ceremonia a lo que Thea le había respondido "Yo sólo tengo intención de casarme una vez, tía Josephine, no como tú que coleccionas ex-maridos." No pudo evitar ampliar la sonrisa.*
Llevé mi dedo a su escote asomando la cabeza para ver sus voluptuosos pechos.
-Creo que en casa puedo ver todo cuanto quiero -respondí echándome a reír ante su cara mientras esta negaba y me daba un manotazo en el pecho -esta noche llega Velkan, quiero salir con él un rato por ahí a tomar algo, ponernos al día. Creo que ahora solo me apetece ir a casa, meterte en la cama, quitarte la ropa y enfadar a tus padres un poco mas de lo que esta mañana ya estaban ¿que me dices lobita?
No volvería tarde, seguramente Velkan andaría cansado del viaje pero había perdido a Dasha y según Damon andaba bastante irascible, bajo de ánimos y había cometido algunas estupideces cuando de los dos él sin duda era el más cuerdo y mas sensato.
Thea recorrió mi mandíbula con sus dedos, me conocía tanto que sabía por mis gestos que estaba preocupado.
-Velkan no pasa el mejor momento, quiero hablar con él, beber y bueno, ver como está, pero volveré a tiempo de un segundo asalto.
Le di un manotazo a sus nalgas y tiré de ella acercando su boca a la mía para devorarla entre lamidas y bocados.*
-Venga, volvamos, ¿o quieres aprovechar que estamos en la ciudad para ver algo?- Ladeó la cabeza en un gesto muy lobuno, observando a aquel hombre con el que deseaba compartir el resto de su vida. Le vino a la cabeza el recuerdo de una discusión que había tenido con su tía que se había puesto muy estúpida y le había dicho que estaba siendo muy quisquillosa con la ceremonia a lo que Thea le había respondido "Yo sólo tengo intención de casarme una vez, tía Josephine, no como tú que coleccionas ex-maridos." No pudo evitar ampliar la sonrisa.*
Llevé mi dedo a su escote asomando la cabeza para ver sus voluptuosos pechos.
-Creo que en casa puedo ver todo cuanto quiero -respondí echándome a reír ante su cara mientras esta negaba y me daba un manotazo en el pecho -esta noche llega Velkan, quiero salir con él un rato por ahí a tomar algo, ponernos al día. Creo que ahora solo me apetece ir a casa, meterte en la cama, quitarte la ropa y enfadar a tus padres un poco mas de lo que esta mañana ya estaban ¿que me dices lobita?
No volvería tarde, seguramente Velkan andaría cansado del viaje pero había perdido a Dasha y según Damon andaba bastante irascible, bajo de ánimos y había cometido algunas estupideces cuando de los dos él sin duda era el más cuerdo y mas sensato.
Thea recorrió mi mandíbula con sus dedos, me conocía tanto que sabía por mis gestos que estaba preocupado.
-Velkan no pasa el mejor momento, quiero hablar con él, beber y bueno, ver como está, pero volveré a tiempo de un segundo asalto.
Le di un manotazo a sus nalgas y tiré de ella acercando su boca a la mía para devorarla entre lamidas y bocados.*
Lobbo Landvik- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 16/08/2016
Re: Sólo pienso casarme una vez // Privado - Lobbo [+18]
La morena podía ver el ceño fruncido de Lobbo mientras se quedaba unos instantes en silencio. Le conocía y sabía que andaba pensando en lo ocurrido con Dasha y en el estado de ánimo que traería ahora su hermano. Le acarició el rostro, intentando traerlo de vuelta y le dedicó una cálida sonrisa, al tiempo en que ladeaba ligeramente la cabeza en un gesto muy lobuno.
-Lo sé, no te preocupes. Intentad pasarlo bien, ¿de acuerdo?
Correspondió a los besos y mordidas, terminando por pellizcarle en un brazo para que la soltara, porque cuando se ponía de esa manera, enseguida sentía la presión de algo en su bajo vientre ya bastante abultado por aquellas fechas.
-No empieces que ya el blanco no lo puedo llevar, no me obligues a tener que ir de negro.
Le amenazó, obviamente bromeando y fue ella la que le dio un cachetazo en el trasero. Tomó al castaño de la mano y regresaron a los bosques ahora que ya lo habían dejado todo listo en la ciudad.*
No podía evitar besarla, acariciarla, cada tramo que nos separaba de casa fue un auténtico suplicio para ambos porque nuestros cuerpos se ansiaban, se buscaban y se encontraban por eso nuestros ojos se teñían de ámbar.
-Si sigues así no saldré de la cama -confesé haciéndola reír sin parar.
Cuando al conocí creía que estaba condenado a un matrimonio fallido, uno infeliz, sería el alfa de las tierras de mi padre pero pagaría un alto precio y sin embargo ahora mismo me casaría con ella sin tierras de por medio.
Conectábamos y mira era difícil eso conmigo, era un tipo complicado, demasiado airado y temperamental en ocasiones, mi bestia interior despertaba con frecuencia y más de una vez Thea había tenido que parar mi transformación.
La dejé en casa a media tarde, para ese entonces habíamos parado a tomarnos una revancha de cuerpo contra cuerpo porque éramos incapaces de no hacerlo, pasamos la tarde con la familia de Thea que estaban muy contentos con la union de ambos. Ruran y yo teníamos que ir limando ciertas asperezas pero reconozco que el hombre intentaba acercar posturas, más ahora que su hija estaba en estado y pronto lo haríamos abuelo.
Al llegar la noche me fui con mi hermano a beber por las tabernas, hablamos de las cosas que habían sucedido, Velkan estaba destrozado, siempre se hacia el duro, algo muy típico de los Landvik, nos costaba mostrar el verdadero reflejo en el espejo, sobre todo si nos mostraba débiles ante los ojos del otro, pero sin necesidad de palabras podía verlo.
Borrachos volvimos a casa, dejé a Velkan en su cámara y le quité las botas, no lo arropé porque el cabrón me dio un empujón y entre risas abandoné su habitación rumbo a la propia.
Abrí la puerta de golpe con una ladeada sonrisa.
-¡Ya esta aquí tu hombre! -grité abriendo los brazos sin caer en que seguramente mi mujer ya estaría dormida.*
Mientras Lobbo pasaba la noche con su hermano, Thea lo hizo con las suyas. Aunque habían convivido juntas durante años, los últimos habían sido más complicados y, especialmente, los meses desde que se ofreciera como prometida para el que pronto sería su marido. Las cosas habían cambiado de un modo que la morena jamás se hubiese imaginado, pero estaba feliz y radiante con su abombado vientre y los pequeños creciendo en él. Sí había días más duros, porque los críos seguían robándole las energías, pero también había momentos en los que parecían devolvérselas multiplicadas porque se sentía como una titán.
Después de cenar y de una amena charla entre risas frente al fuego, obviamente la pequeña no dijo palabra alguna, se despidieron todas y cada una se retiró a su habitación para descansar. La loba no quería casarse con ojeras y, conociendo como conocía al joven Landvik, en cuanto llegara él de su fiesta con Velkan, la despertaría, así que pronto se metieron todas en la cama.
-Lo sé, no te preocupes. Intentad pasarlo bien, ¿de acuerdo?
Correspondió a los besos y mordidas, terminando por pellizcarle en un brazo para que la soltara, porque cuando se ponía de esa manera, enseguida sentía la presión de algo en su bajo vientre ya bastante abultado por aquellas fechas.
-No empieces que ya el blanco no lo puedo llevar, no me obligues a tener que ir de negro.
Le amenazó, obviamente bromeando y fue ella la que le dio un cachetazo en el trasero. Tomó al castaño de la mano y regresaron a los bosques ahora que ya lo habían dejado todo listo en la ciudad.*
No podía evitar besarla, acariciarla, cada tramo que nos separaba de casa fue un auténtico suplicio para ambos porque nuestros cuerpos se ansiaban, se buscaban y se encontraban por eso nuestros ojos se teñían de ámbar.
-Si sigues así no saldré de la cama -confesé haciéndola reír sin parar.
Cuando al conocí creía que estaba condenado a un matrimonio fallido, uno infeliz, sería el alfa de las tierras de mi padre pero pagaría un alto precio y sin embargo ahora mismo me casaría con ella sin tierras de por medio.
Conectábamos y mira era difícil eso conmigo, era un tipo complicado, demasiado airado y temperamental en ocasiones, mi bestia interior despertaba con frecuencia y más de una vez Thea había tenido que parar mi transformación.
La dejé en casa a media tarde, para ese entonces habíamos parado a tomarnos una revancha de cuerpo contra cuerpo porque éramos incapaces de no hacerlo, pasamos la tarde con la familia de Thea que estaban muy contentos con la union de ambos. Ruran y yo teníamos que ir limando ciertas asperezas pero reconozco que el hombre intentaba acercar posturas, más ahora que su hija estaba en estado y pronto lo haríamos abuelo.
Al llegar la noche me fui con mi hermano a beber por las tabernas, hablamos de las cosas que habían sucedido, Velkan estaba destrozado, siempre se hacia el duro, algo muy típico de los Landvik, nos costaba mostrar el verdadero reflejo en el espejo, sobre todo si nos mostraba débiles ante los ojos del otro, pero sin necesidad de palabras podía verlo.
Borrachos volvimos a casa, dejé a Velkan en su cámara y le quité las botas, no lo arropé porque el cabrón me dio un empujón y entre risas abandoné su habitación rumbo a la propia.
Abrí la puerta de golpe con una ladeada sonrisa.
-¡Ya esta aquí tu hombre! -grité abriendo los brazos sin caer en que seguramente mi mujer ya estaría dormida.*
Mientras Lobbo pasaba la noche con su hermano, Thea lo hizo con las suyas. Aunque habían convivido juntas durante años, los últimos habían sido más complicados y, especialmente, los meses desde que se ofreciera como prometida para el que pronto sería su marido. Las cosas habían cambiado de un modo que la morena jamás se hubiese imaginado, pero estaba feliz y radiante con su abombado vientre y los pequeños creciendo en él. Sí había días más duros, porque los críos seguían robándole las energías, pero también había momentos en los que parecían devolvérselas multiplicadas porque se sentía como una titán.
Después de cenar y de una amena charla entre risas frente al fuego, obviamente la pequeña no dijo palabra alguna, se despidieron todas y cada una se retiró a su habitación para descansar. La loba no quería casarse con ojeras y, conociendo como conocía al joven Landvik, en cuanto llegara él de su fiesta con Velkan, la despertaría, así que pronto se metieron todas en la cama.
Theara Silje- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 02/03/2018
Re: Sólo pienso casarme una vez // Privado - Lobbo [+18]
Como ya había sospechado, Lobbo llegó borracho y animado, alzando la voz entre risas. Thea giró sobre el colchón, frotándose uno de los ojos con el puño.
-Shhhh, no grites que todos duermen...
Apartó la colcha y la sábana a su lado y dio un par de golpes en la cama, invitando al ebrio licántropo a recostarse con ella. Mientras se desnudaba y acercaba, ella tendría algo de tiempo para despejarse, porque seguía algo atontada por el sueño que se le caía encima.*
Me quité la ropa como si no hubiera un mañana, sin perder la sonrisa y eso que al sacar el camal por la pernera casi me voy de bruces, pero pude disimular bien mi torpe intento y en bolas salté sobre el lecho buscando a mi preciosa mujer que aun se desperezaba cubierta por aquel ligero camisón de seda.
-¿Te he dicho lo preciosa que estás cuando te levantas?-pregunté tirando de la prenda para rozar su piel con la mía.
Thea se reía porque era muy evidente de lo que tenía ganas, quizás porque notaba contra sus caderas mi glande rezumando hundirse en su piel.
-¿que habéis hecho, señorita? -pregunté como si me importara mientras ella me miraba divertida y yo sonreía porque ella me conocía lo suficiente como para saber que mi formalismo era una falacia para metérsela en la caverna.*
Estaba tan dormida que ni se percató cuando el macho tropezó, porque sino se hubiese reído por mucho disimulo que le hubiese puesto. La morena se desperezó, bostezando como un perro y en cuanto la cama crujió por la caída de Lobbo, sonrió, buscándole con las manos para acariciarle.
La pregunta hizo que hasta riera, incluso, porque sabía que al joven Landvik lo que hubiese estado haciendo con sus hermanas le importaba un comino frito. Negó, rozando la mejilla ajena con la nariz al acomodarse cara a él e hizo bajar las manos por el torso del licántropo, resiguiendo sus músculos que se tensaban al paso de las yemas de los dedos de la hembra.
-¿Cuánta hambre tienes?
Preguntó de manera retórica antes de morderle el labio inferior y tirar de éste lentamente.*
Por suerte mi esposa siempre andaba caliente y dispuesta, sus dedos sembraron un camino de caricias descendentes que tensaron mis músculos a su paso contrayéndose lentamente.
Mis ojos se tiñeron de amarillo, el deseo que arrastraba era evidente en ese momento y mis manos tiraron de sus nalgas para presionar con mi pulsante polla su bajo vientre.
-Mucha hambre, vas a saciarme -susurré mordiendo sus labios, lamiéndolos entre jadeos, la saliva de nuestras lenguas se entremezclaron, emborrachándonos a ambos de pasión, gruñí colando mi sinhueso en su boca, acariciando su paladar, contando sus muelas mientras mis manos surcaban aquella piel que me volvía completamente loco.
De un tirón la alcé sobre mi, ella gritó por la velocidad con la que ascendió y me golpeó el hombro asegurándome que era un bruto.
-Tu cabalga, lobita, que mira cómo me tienes -susurré irguiendo mi torso para volver a chocar contra sus belfos.
Su pelo caía salvaje, ondulado y negro enmarcando su precioso rostro, pero eran sus caderas bailando contra mi verga las que me llevaron al puto averno tal y como empezaba a abrirme su vagina para envolverla.*
-Shhhh, no grites que todos duermen...
Apartó la colcha y la sábana a su lado y dio un par de golpes en la cama, invitando al ebrio licántropo a recostarse con ella. Mientras se desnudaba y acercaba, ella tendría algo de tiempo para despejarse, porque seguía algo atontada por el sueño que se le caía encima.*
Me quité la ropa como si no hubiera un mañana, sin perder la sonrisa y eso que al sacar el camal por la pernera casi me voy de bruces, pero pude disimular bien mi torpe intento y en bolas salté sobre el lecho buscando a mi preciosa mujer que aun se desperezaba cubierta por aquel ligero camisón de seda.
-¿Te he dicho lo preciosa que estás cuando te levantas?-pregunté tirando de la prenda para rozar su piel con la mía.
Thea se reía porque era muy evidente de lo que tenía ganas, quizás porque notaba contra sus caderas mi glande rezumando hundirse en su piel.
-¿que habéis hecho, señorita? -pregunté como si me importara mientras ella me miraba divertida y yo sonreía porque ella me conocía lo suficiente como para saber que mi formalismo era una falacia para metérsela en la caverna.*
Estaba tan dormida que ni se percató cuando el macho tropezó, porque sino se hubiese reído por mucho disimulo que le hubiese puesto. La morena se desperezó, bostezando como un perro y en cuanto la cama crujió por la caída de Lobbo, sonrió, buscándole con las manos para acariciarle.
La pregunta hizo que hasta riera, incluso, porque sabía que al joven Landvik lo que hubiese estado haciendo con sus hermanas le importaba un comino frito. Negó, rozando la mejilla ajena con la nariz al acomodarse cara a él e hizo bajar las manos por el torso del licántropo, resiguiendo sus músculos que se tensaban al paso de las yemas de los dedos de la hembra.
-¿Cuánta hambre tienes?
Preguntó de manera retórica antes de morderle el labio inferior y tirar de éste lentamente.*
Por suerte mi esposa siempre andaba caliente y dispuesta, sus dedos sembraron un camino de caricias descendentes que tensaron mis músculos a su paso contrayéndose lentamente.
Mis ojos se tiñeron de amarillo, el deseo que arrastraba era evidente en ese momento y mis manos tiraron de sus nalgas para presionar con mi pulsante polla su bajo vientre.
-Mucha hambre, vas a saciarme -susurré mordiendo sus labios, lamiéndolos entre jadeos, la saliva de nuestras lenguas se entremezclaron, emborrachándonos a ambos de pasión, gruñí colando mi sinhueso en su boca, acariciando su paladar, contando sus muelas mientras mis manos surcaban aquella piel que me volvía completamente loco.
De un tirón la alcé sobre mi, ella gritó por la velocidad con la que ascendió y me golpeó el hombro asegurándome que era un bruto.
-Tu cabalga, lobita, que mira cómo me tienes -susurré irguiendo mi torso para volver a chocar contra sus belfos.
Su pelo caía salvaje, ondulado y negro enmarcando su precioso rostro, pero eran sus caderas bailando contra mi verga las que me llevaron al puto averno tal y como empezaba a abrirme su vagina para envolverla.*
Lobbo Landvik- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 16/08/2016
Re: Sólo pienso casarme una vez // Privado - Lobbo [+18]
Los orbes de la morena se tornaron ambarinos, dejando salir a la bestia lo suficiente como para estar a la par con su prometido. Ya sentada sobre su regazo y tras regañarle como si fuera una dama refinada y no estuviera ya acostumbrada a la brusquedad del macho, rieron boca con boca antes de devorarse de nuevo a lamidas, mordiscos y besos.
Las caderas de la loba se movían, notando el tronco del falo separarle los labios de su sexo. Ella se estimulaba el clítoris con cada vaivén y en poco tiempo ya estaba empapando la verga ajena. Se alzó ligeramente, recorriendo la espalda de Lobbo con el filo de las uñas y colocando la zurda entre sus propios muslos guió la erección para descender nuevamente, penetrándose a sí misma con ella. Un gruñido escapó de su garganta, convertido al final en jadeo ronco.
-No cuesta mucho tenerte así...
Respondió con una ladina sonrisa al comentario que él había soltado poco antes. Llevó los dientes al mentón foráneo y resiguió el contorno de la mandíbula con leves mordidas juguetonas y divertidas, mientras, tal y como le había pedido su futuro marido, ella le cabalgaba.*
Ladeé la cabeza dejando que sus dientes marcaran mi mandíbula ascendiendo hasta encontrarse con mis labios. Nuestras bocas colisionaron hambrientas, colé mi lengua entre sus belfos acariciando su sinhueso en un baile demencial de fluidos.
Mi mano ascendió por su cuerpo, hundiendo los dedos en su piel, atrayéndola más contra mí entre gruñidos. La loba cabalgaba sobre mi enorme falo, arqueando su espalda entre mis dedos, ojos ambarinos que se encontraban furibundos tal y como nuestros cuerpos iban calentándose.
Mordí su labio inferior volteando a la chica que quedó sobre el lecho expuesta, sonreímos cómplices contra los labios foráneos antes de estacarla con violencia, sus piernas se engarzaron a mi cintura, sus pechos tersos, alzados rebotaban contra mi cara.*
Las caderas de la loba se movían, notando el tronco del falo separarle los labios de su sexo. Ella se estimulaba el clítoris con cada vaivén y en poco tiempo ya estaba empapando la verga ajena. Se alzó ligeramente, recorriendo la espalda de Lobbo con el filo de las uñas y colocando la zurda entre sus propios muslos guió la erección para descender nuevamente, penetrándose a sí misma con ella. Un gruñido escapó de su garganta, convertido al final en jadeo ronco.
-No cuesta mucho tenerte así...
Respondió con una ladina sonrisa al comentario que él había soltado poco antes. Llevó los dientes al mentón foráneo y resiguió el contorno de la mandíbula con leves mordidas juguetonas y divertidas, mientras, tal y como le había pedido su futuro marido, ella le cabalgaba.*
Ladeé la cabeza dejando que sus dientes marcaran mi mandíbula ascendiendo hasta encontrarse con mis labios. Nuestras bocas colisionaron hambrientas, colé mi lengua entre sus belfos acariciando su sinhueso en un baile demencial de fluidos.
Mi mano ascendió por su cuerpo, hundiendo los dedos en su piel, atrayéndola más contra mí entre gruñidos. La loba cabalgaba sobre mi enorme falo, arqueando su espalda entre mis dedos, ojos ambarinos que se encontraban furibundos tal y como nuestros cuerpos iban calentándose.
Mordí su labio inferior volteando a la chica que quedó sobre el lecho expuesta, sonreímos cómplices contra los labios foráneos antes de estacarla con violencia, sus piernas se engarzaron a mi cintura, sus pechos tersos, alzados rebotaban contra mi cara.*
Theara Silje- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 02/03/2018
Re: Sólo pienso casarme una vez // Privado - Lobbo [+18]
Las manos de Thea se deslizaban por los brazos del joven Landvik, marcando con lentos pero firmes arañazos su piel, dejando señales rojizas que desaparecerían pasados unos minutos. Ambos se gruñían, no por enfado, sino como los animales que eran, presos de la excitación. Reían boca con boca antes de morderse en el cuello o los hombros, mientras el macho seguía empujando bruscamente las caderas, logrando desplazar a la morena sobre el colchón en más de una ocasión.
La loba llevó ambas manos a sujetarse los pechos y con los dedos índice y pulgar pellizcó sus propios pezones, tirando de ellos. Podía ver a Lobbo fijando su mirada en ese acto, babeando incluso, ansioso por mamar de ellos. La hembra ladeó la sonrisa y apartó los dedos, aún aupando sus senos y le dejó a su prometido hacer cuanto quisiera con ellos.*
Mi boca bajó hasta sus senos alzados por la loba, gruñí mordiendo sus pezones, lamiéndolos y tirando de ellos. Mamé primero de uno, luego de otro sin dejar de clavarla hasta el fondo. Las caderas de Thea iban en mi búsqueda si algo teníamos era que éramos bestias en la cama.
Sus uñas marcaron mi pecho, sus dientes mordieron mi belfos entre gruñidos.
Entré hasta el fondo de sus cimientos haciéndola gritar, me gustaba cuando se ponía de ese modo, así que de nuevo la saqué, lo que implicó que la loba lanzara al aire un par de dentelladas de desacuerdo contra mi pícara sonrisa.
La giré violento, las nalgas de la loba quedaron alzadas, buscando mi envergadura, la clavé hasta los confinas de su coño mientras con mi dedo iba dilatando su ano.*
La loba llevó ambas manos a sujetarse los pechos y con los dedos índice y pulgar pellizcó sus propios pezones, tirando de ellos. Podía ver a Lobbo fijando su mirada en ese acto, babeando incluso, ansioso por mamar de ellos. La hembra ladeó la sonrisa y apartó los dedos, aún aupando sus senos y le dejó a su prometido hacer cuanto quisiera con ellos.*
Mi boca bajó hasta sus senos alzados por la loba, gruñí mordiendo sus pezones, lamiéndolos y tirando de ellos. Mamé primero de uno, luego de otro sin dejar de clavarla hasta el fondo. Las caderas de Thea iban en mi búsqueda si algo teníamos era que éramos bestias en la cama.
Sus uñas marcaron mi pecho, sus dientes mordieron mi belfos entre gruñidos.
Entré hasta el fondo de sus cimientos haciéndola gritar, me gustaba cuando se ponía de ese modo, así que de nuevo la saqué, lo que implicó que la loba lanzara al aire un par de dentelladas de desacuerdo contra mi pícara sonrisa.
La giré violento, las nalgas de la loba quedaron alzadas, buscando mi envergadura, la clavé hasta los confinas de su coño mientras con mi dedo iba dilatando su ano.*
Lobbo Landvik- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 16/08/2016
Temas similares
» Dos y dos son cuatro // Privado - Lobbo [+18]
» Let's play pretend! // Privado - Lobbo [+18]
» Ya pienso en tus manitas entre las mías [Privado]
» Sólo un nombre, sólo un momento, sólo un tiempo
» ¿Solo unas monedas? (Privado)
» Let's play pretend! // Privado - Lobbo [+18]
» Ya pienso en tus manitas entre las mías [Privado]
» Sólo un nombre, sólo un momento, sólo un tiempo
» ¿Solo unas monedas? (Privado)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour