Dias incompletos (libre)

por **Julieta** Mar Oct 23, 2018 5:57 pm

Julieta iba caminando por el paso de piedra de Paris e iba pensando en sus padres, en como estarían, por qué la anciana todavía la tenía secuestrada, no podía ir mientras aun la bruja estuviera viviendo y coleando. Tenía la tentación de decir a la policía de que una bruja la estaba manteniendo prisionera, pero seguramente se burlarían de ella. Podría probar con esos hombres que vestían de cuero pero ¿Quién o como podría encontrar a un tipo de personas? Era algo raro. Había oído historias de personas ser salvadas por ese tipo de personas tan valientes, que desafiaban su vida para salvar los de otros, personas que no les importaba enfrentarse a la criatura más grande.

- Au.

Julieta se dio cuenta de que había metido el pie en un pequeño charco que a su suerte no contenía barro, tan solo un pequeño surco de agua pero que aquello, al ser más pobre que una rata no le venía nada bien nada de frío. Rápidamente se metió en una taberna en la que conocía a un mesero que había hecho amistad con ella. Cuando este le vio, llamó a Julieta para que entrara en el interior y se sentara que enseguida le ponía su chocolate de siempre. Julieta obedeció y sentándose en su lugar de siempre se quitó los zapatos para poder quitarle el agua que pudiera. Se secó los pies y el calor del chocolate le hizo entrar en calor.

Para cuando se despidió salía de la taberna, la mañana había avanzado y la poca gente que había ahora se había multiplicado por el resto que estaría durmiendo o prácticamente en el desayuno. Ahora estaba plagada de todo tipo de clases sociales, de niños por ser fin de semana o al menos un evento importante debería de concurrir o simplemente que aquellos niños si podían permitirse un futuro, unos estudios que ella no tendría porque estaba confinada a servir a una bruja que se empeñaba a buscar lo que sea para poder ser inmortal y bella. Un día le iba a dar una somanta palos a la bruja anciana que seguramente le iba a quitar las ganas de querer ser inmortal o algo parecido.

Julieta sin embargo comenzó de nuevo a andar y observaba los escaparates, observaba los coqueteos entre los jóvenes de su edad y que ella no tendría nada de eso si no acababa con la anciana bruja. ¡Agh! Esa mala pécora! En su interior estaba creciendo ganas de encontrar a esa gente que cazaba criaturas, sobre todo eran expertos cazadores de brujas, pero ¿Dónde podía encontrar gente así? ¿Cómo? Seguramente también eran gente normal y corriente, con sus familias… ¿preguntaba? No, era en verdad una mala idea hacer tal cosa.

¡Estaba en una encrucijada!