AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Dias libres, ¿nervios? [Libre]
2 participantes
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Dias libres, ¿nervios? [Libre]
-¡Dios! Se sentía tan bien una tarde libre, no tenia muchas ocasiones de disfrutar como lo estaba haciendo ahora, habia tenido un trabajo en donde el hombre le habia pagado un poco más asi que pudo permitirse un día sin hacer nada más que gastar unas pocas monedas, ¿no era vida? Tenia una sonrisa en la cara sobre todo una sonrisa soñadora, hacia tiempo que no habia caminado por paris como ahora y cuando lo hacia tan solo era para buscar trabajos y trabajos y más trabajos...¿habría cambiado muchas cosas?
“¿quieres hacer el favor de calmarte?”
Se sentía tan emocionado que hasta interiormente se recriminaba el no haber podido hacer nada más que mover los dedos de manera nerviosa, por primera vez observaba los puestos no buscando un papel de “se busca empleado” sino simplemente mirándolos para ver lo que habia, si, tenia dinero pero desgraciadamente no le permitía comprarse demasiadas cosas, su ropa también parecía gritar que no tenia tanto dinero como para presumir de él, pero aquella sonrisa...no, aquella sonrisa no se borraba de su rostro.
Saludó a algunos comerciales que ya conocía de haber trabajado con ellos y simplemente siguió con su camino como lo habia estipulado, con las manos en los bolsillos dejando la yema de los dedos acariciar las monedas, contándolas, pensando soñadoramente en qué se lo podía gastar, no todo pero al menos en alguna oferta que le beneficiase, Lionel no era muy caprichoso pero podría decirse que tenia una mente un poco infantil, cuando tenía dinero deseaba lo que todo niño, dulces. Cualquiera habría podido reirse de él pero así sería y creía que no cambiaría por mucho que pasaran los años. De todos modos volteó el rostro ¿esa parte la conocía?.
Había andado más de la cuenta y se habia pasado por desgracia todas las panaderías, habria ido hacia atrás pero para Lionel que deseaba conocerse todo paris en un abrir y cerrar los ojos...decidió que mejor iria a caminar, para ver nuevas cosas y obviamente para mirar si habia algun puesto de trabajo que debería de reservar en su mente para cuando pasara de nuevo mañana con aquella presión de trabajar en sus hombros, así pasaron unas horas, andando y andando, observando parques, casas, hombres, mujeres...cansado caminaba ahora no para saciar su curiosidad sino para adentrarse en algun lugar donde descansar sus piernas, al parecer lo encontró, una cafetería que por ahora no parecía tener muchos clientes lo habitual para las horas que eran, así que aprovecho para adentrarse en la misma sonriendo a los camareros mientras observaba las mesas que habia libres-
“¿quieres hacer el favor de calmarte?”
Se sentía tan emocionado que hasta interiormente se recriminaba el no haber podido hacer nada más que mover los dedos de manera nerviosa, por primera vez observaba los puestos no buscando un papel de “se busca empleado” sino simplemente mirándolos para ver lo que habia, si, tenia dinero pero desgraciadamente no le permitía comprarse demasiadas cosas, su ropa también parecía gritar que no tenia tanto dinero como para presumir de él, pero aquella sonrisa...no, aquella sonrisa no se borraba de su rostro.
Saludó a algunos comerciales que ya conocía de haber trabajado con ellos y simplemente siguió con su camino como lo habia estipulado, con las manos en los bolsillos dejando la yema de los dedos acariciar las monedas, contándolas, pensando soñadoramente en qué se lo podía gastar, no todo pero al menos en alguna oferta que le beneficiase, Lionel no era muy caprichoso pero podría decirse que tenia una mente un poco infantil, cuando tenía dinero deseaba lo que todo niño, dulces. Cualquiera habría podido reirse de él pero así sería y creía que no cambiaría por mucho que pasaran los años. De todos modos volteó el rostro ¿esa parte la conocía?.
Había andado más de la cuenta y se habia pasado por desgracia todas las panaderías, habria ido hacia atrás pero para Lionel que deseaba conocerse todo paris en un abrir y cerrar los ojos...decidió que mejor iria a caminar, para ver nuevas cosas y obviamente para mirar si habia algun puesto de trabajo que debería de reservar en su mente para cuando pasara de nuevo mañana con aquella presión de trabajar en sus hombros, así pasaron unas horas, andando y andando, observando parques, casas, hombres, mujeres...cansado caminaba ahora no para saciar su curiosidad sino para adentrarse en algun lugar donde descansar sus piernas, al parecer lo encontró, una cafetería que por ahora no parecía tener muchos clientes lo habitual para las horas que eran, así que aprovecho para adentrarse en la misma sonriendo a los camareros mientras observaba las mesas que habia libres-
Lionel D'Maine- Gitano
- Mensajes : 1639
Fecha de inscripción : 14/09/2010
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Re: Dias libres, ¿nervios? [Libre]
Pues si, ahora si que estaba decidido. Iba a matar, asesinar, torturar e infinidad de verbos de connotaciones negativas mas al capullo misógino que inventó el maldito aparatito llamado corsé ¿Pretenden que nos ahoguemos en nuestros propios michelines? Si debe ser eso, maldita sea...
Creo que está claro que en el momento en el que entraba en aquel café estaba de un excelente humor, con una sonrisa en la boca y ganas de hablar con alguien para decirle lo guapisisisisimo que era. Por supuesto.
Abrí la puerta del café y cerré de un portazo, asustando al dependiente, o al menos eso me pareció ¿Y que llevaba a la zarina de Rusia a meterse en un café de mala muerte en las calles de París? Pues que por una de mi geniales, genialisimas ideas me había dado por echarle una carrera a mi doncella. Si señores, en una ciudad que no conocía,. Si señores, con tacones y vestidos de encaje. Y si, señores, con un corsé que me oprimía mas que a un gordo un vestido de un pobre.
Resoplé enfadada, al gual que hacían los caballos. Llevaba el pelo recogido en un moño, el cual estaba ahora medio deshecho, perfecto Sasha, ahora vas a parecer una pordiosera. Pedí un café bien cargado para ver si conseguía relajarme, si, si, para relajarme, con un café bien carado. ¡Ideas tontas al poder!
Y yo, con mi disimulo habitual me quedo mirando al único ser viviente ademas del dependiente, un hombre de pelo largo, bien parecido, y casi seguro que gitano. Y con lo genialerrima que soy, cojo y me siento delante de él. Así, por las buenas:
-Ay...¿Se está bien aquí no cree? ¿Que ha pedido?
Creo que está claro que en el momento en el que entraba en aquel café estaba de un excelente humor, con una sonrisa en la boca y ganas de hablar con alguien para decirle lo guapisisisisimo que era. Por supuesto.
Abrí la puerta del café y cerré de un portazo, asustando al dependiente, o al menos eso me pareció ¿Y que llevaba a la zarina de Rusia a meterse en un café de mala muerte en las calles de París? Pues que por una de mi geniales, genialisimas ideas me había dado por echarle una carrera a mi doncella. Si señores, en una ciudad que no conocía,. Si señores, con tacones y vestidos de encaje. Y si, señores, con un corsé que me oprimía mas que a un gordo un vestido de un pobre.
Resoplé enfadada, al gual que hacían los caballos. Llevaba el pelo recogido en un moño, el cual estaba ahora medio deshecho, perfecto Sasha, ahora vas a parecer una pordiosera. Pedí un café bien cargado para ver si conseguía relajarme, si, si, para relajarme, con un café bien carado. ¡Ideas tontas al poder!
Y yo, con mi disimulo habitual me quedo mirando al único ser viviente ademas del dependiente, un hombre de pelo largo, bien parecido, y casi seguro que gitano. Y con lo genialerrima que soy, cojo y me siento delante de él. Así, por las buenas:
-Ay...¿Se está bien aquí no cree? ¿Que ha pedido?
Ione Darkfrith- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 99
Fecha de inscripción : 28/12/2010
Re: Dias libres, ¿nervios? [Libre]
-Su mirada viajaba a las personas desde aquella posición privilegiada que se habia escogido no habia muchas ocasiones en las que se permitía admirar el mundo exterior desde un sitio así, la mayoria de veces lo hacía desde la esquina puesto que todos los asientos estaban cogidos ¿no era genial tener el día libre? de nuevo tuvo que calmarse, sintió como todo su ser irradiaba felicidad, era como si tuviera vida propia y quisiera solamente salir o correr un sentimiento parecido a la adrenalina pero simplemente era un estado de nervios.
Escuchó las campanitas, viendo que habia entrado una hermosa mujer que al parecer no estaba demasiado contenta, admiró su porte, al parecer debia de poseer un estatus económico bastante alto en especial por las ropas que llevaba, era bastante poco usual ver a la gente del mercado vestir esas ropas y solo podian permitirselo personas que tenian un nivel social por encima de lo que muchos deseaban.
Se sorprendió entonces al ver que estaba cerca de él o mejor dicho que se habia sentado a su lado, con una sonrisa volvió a mirarla, era sin duda una mujer hermosa en especial sus orbes aunque quizás necesaria sonreir más, con cuidado siempre avisando antes elevó la mano colocando las manos en los cabellos de la mujer con una sonrisa-
Si, hoy es mi primer y último día libre. disculpeme un momento
-Se levantó colocándose detrás de la mujer para ir deshaciendo poco a poco lo que sujetaba sus cabellos dejando sus cabellos sueltos, con ayuda de sus dedos fué recuperando la suavidad del cabello así como la elegancia femenina que sus hebras poseían, el olor que desprendía sin duda era embriagador otra cosa más por la que parecia que ella era de un estatus económico mucho mayor que el suyo, hubo retomado su moño al estado normal era hábil ya que él tenia los cabellos largos y a veces por cuestiones de trabajo tenia que domarlo-
Un cafe, un café con mucho azucar
-Terminó por reir señalando su taza que parecía sin duda alguna más azucar que café-
Escuchó las campanitas, viendo que habia entrado una hermosa mujer que al parecer no estaba demasiado contenta, admiró su porte, al parecer debia de poseer un estatus económico bastante alto en especial por las ropas que llevaba, era bastante poco usual ver a la gente del mercado vestir esas ropas y solo podian permitirselo personas que tenian un nivel social por encima de lo que muchos deseaban.
Se sorprendió entonces al ver que estaba cerca de él o mejor dicho que se habia sentado a su lado, con una sonrisa volvió a mirarla, era sin duda una mujer hermosa en especial sus orbes aunque quizás necesaria sonreir más, con cuidado siempre avisando antes elevó la mano colocando las manos en los cabellos de la mujer con una sonrisa-
Si, hoy es mi primer y último día libre. disculpeme un momento
-Se levantó colocándose detrás de la mujer para ir deshaciendo poco a poco lo que sujetaba sus cabellos dejando sus cabellos sueltos, con ayuda de sus dedos fué recuperando la suavidad del cabello así como la elegancia femenina que sus hebras poseían, el olor que desprendía sin duda era embriagador otra cosa más por la que parecia que ella era de un estatus económico mucho mayor que el suyo, hubo retomado su moño al estado normal era hábil ya que él tenia los cabellos largos y a veces por cuestiones de trabajo tenia que domarlo-
Un cafe, un café con mucho azucar
-Terminó por reir señalando su taza que parecía sin duda alguna más azucar que café-
Lionel D'Maine- Gitano
- Mensajes : 1639
Fecha de inscripción : 14/09/2010
Edad : 34
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Re: Dias libres, ¿nervios? [Libre]
Empalamiento, lapidamiento, inmersión, crucifixión, desuello, descuartizamiento, una gran hoguera, la guillotina francesa... En aquel momento eran unas de las formas que se me ocurrían para asesinar a la mente pensante inventora del corsé.
Miré mis manos, en especial reparé en el anillo que adornaba mi dedo anular en la mano derecha. Y suspiré algo cansada, quien mandaría a mis padres a aceptar un matrimonio de conveniencia con un hombre al que no conocía de nada... Si es que tenía que haber sido hombre, como mi apuesto compañero de mesa, que con caballerosidad había aceptado mi extraño comportamiento.
-¿Primer y último día libre?-pregunté alzando una ceja mientras observaba como se levantaba ¿Que iría a hacer? ¿En serio? ¿Está rehaciendo el moño? No puedo creermelo, sencillamente imposible, mi dondella tardaba tardaba casi media hora en hacer un moño decente y ell acababa de hacermelo en menos que se dice pio.
-Muchas gracias, monsieur, como recompensa le diré mi nombre- le dije bromeando, ¿Que clase de recompensa era un nombre? Tendí la mano hacia mi interlocutor, que había pedido un café con azucar, que semejaba una golosina con sabor a café de la cantidad de azucar que parecía llevar eso y me presenté- Soy Aleksandra Romanova, encantada ¿Podría tener el placer de conocer el nombre del que ha conseguido rehacerme el moño antes que una doncella supuestamente experimentada en peinados?
Alzando la mano, el camarero vino hacia la mesa, y le pedí un chocolate caliente de la mejor calidad que tuviera, ademas de que me cobrara ambas consumiciones.
Off: Feliz año ^^
Miré mis manos, en especial reparé en el anillo que adornaba mi dedo anular en la mano derecha. Y suspiré algo cansada, quien mandaría a mis padres a aceptar un matrimonio de conveniencia con un hombre al que no conocía de nada... Si es que tenía que haber sido hombre, como mi apuesto compañero de mesa, que con caballerosidad había aceptado mi extraño comportamiento.
-¿Primer y último día libre?-pregunté alzando una ceja mientras observaba como se levantaba ¿Que iría a hacer? ¿En serio? ¿Está rehaciendo el moño? No puedo creermelo, sencillamente imposible, mi dondella tardaba tardaba casi media hora en hacer un moño decente y ell acababa de hacermelo en menos que se dice pio.
-Muchas gracias, monsieur, como recompensa le diré mi nombre- le dije bromeando, ¿Que clase de recompensa era un nombre? Tendí la mano hacia mi interlocutor, que había pedido un café con azucar, que semejaba una golosina con sabor a café de la cantidad de azucar que parecía llevar eso y me presenté- Soy Aleksandra Romanova, encantada ¿Podría tener el placer de conocer el nombre del que ha conseguido rehacerme el moño antes que una doncella supuestamente experimentada en peinados?
Alzando la mano, el camarero vino hacia la mesa, y le pedí un chocolate caliente de la mejor calidad que tuviera, ademas de que me cobrara ambas consumiciones.
Off: Feliz año ^^
Ione Darkfrith- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 99
Fecha de inscripción : 28/12/2010
Re: Dias libres, ¿nervios? [Libre]
Si no puedo tomarme demasiados días libres a decir verdad es el primero desde hace unos meses
-Terminó por confesar con una sonrisa en sus labios algo tímida en especia por los remordimientos que poseía, no era propio de él hablar de su vida a los desconocidos puesto que aunque esa dama se habia presentado en un buen momento sabia que no era sino una desconocida, Lionel era alguien muy celoso de su intimidad sin gustarle precisamente que las personas que no conocía se metieran en la misma empezando a decir o a creer que podían tener derecho a manejarle.
Algunas personas se fijaban mas en la vida de los demás que en la suya propia por eso habia optado por no decir demasiado de todo lo que pensaba callando un poquito más de su vida, pero ahora, con la alegria inicial que estaba sintiendo se le habia olvidado completamente causando en él una débil sonrisa mientras manejaba el cabello de aquella mujer con habilidad...le gustaba, el olor, el tacto, era hermoso sin duda igual que los rasgos de la mujer.
Se escapó una sonrisa de sus labios cuando dijo aquellas palabras, ciertamente era un buen premio conocer el nombre de aquella hermosa dama, era obvio ahora mismo que su nivel económico era alto si ya habia dicho que tenia a una doncella para hacerle los moños-
Aleksandra, es un nombre hermoso pero sigue sin ser tan hermoso como la dama que tengo en frente mia
-Tomó su mano con caballerosidad depositando un beso en la palma de su mano inclinando su cuerpo hacia delante como era habitual en su caracter, al parecer tenian otra cosa en común, que ambos amaban los dulces-
Lionel D'Maine mademoiselle, ese es mi nombre aunque he de decir que en el caso contrario mi nombre es más atractivo que yo
-Chasqueó la lengua bromeando cuando se sentó y tomó su café dando un sorbo al susodicho con casi un ronroneo que habia salido de sus labios. Pocas veces podia permitirse un café ya que la mayoria de ocasiones su dieta se basaba en alimentos baratos como los bollos de queso, el pan, cualquier alimento que estuviera precocinado o hecho listo para llevar, conocia varias mujeres que debido a estar solteras debian de ganar sustento por lo que creaban una tienda con varios menus para comer costando bastante barato cosa que sin duda beneficiaba tanto al que iba para comprar como para las mujeres-
Aunque no ha debido de molestarse
-Susurró con algunos remordimientos en cuando señaló al café sabiendo que aquella dama habia decidido pagar por la consumición de ambos, aquello sin duda le hacia ver algo torpe porque no sabia como reaccionar ante aquello-
Off- ^^ Gracias! Feliz año tambien y disculpa el atraso.
-Terminó por confesar con una sonrisa en sus labios algo tímida en especia por los remordimientos que poseía, no era propio de él hablar de su vida a los desconocidos puesto que aunque esa dama se habia presentado en un buen momento sabia que no era sino una desconocida, Lionel era alguien muy celoso de su intimidad sin gustarle precisamente que las personas que no conocía se metieran en la misma empezando a decir o a creer que podían tener derecho a manejarle.
Algunas personas se fijaban mas en la vida de los demás que en la suya propia por eso habia optado por no decir demasiado de todo lo que pensaba callando un poquito más de su vida, pero ahora, con la alegria inicial que estaba sintiendo se le habia olvidado completamente causando en él una débil sonrisa mientras manejaba el cabello de aquella mujer con habilidad...le gustaba, el olor, el tacto, era hermoso sin duda igual que los rasgos de la mujer.
Se escapó una sonrisa de sus labios cuando dijo aquellas palabras, ciertamente era un buen premio conocer el nombre de aquella hermosa dama, era obvio ahora mismo que su nivel económico era alto si ya habia dicho que tenia a una doncella para hacerle los moños-
Aleksandra, es un nombre hermoso pero sigue sin ser tan hermoso como la dama que tengo en frente mia
-Tomó su mano con caballerosidad depositando un beso en la palma de su mano inclinando su cuerpo hacia delante como era habitual en su caracter, al parecer tenian otra cosa en común, que ambos amaban los dulces-
Lionel D'Maine mademoiselle, ese es mi nombre aunque he de decir que en el caso contrario mi nombre es más atractivo que yo
-Chasqueó la lengua bromeando cuando se sentó y tomó su café dando un sorbo al susodicho con casi un ronroneo que habia salido de sus labios. Pocas veces podia permitirse un café ya que la mayoria de ocasiones su dieta se basaba en alimentos baratos como los bollos de queso, el pan, cualquier alimento que estuviera precocinado o hecho listo para llevar, conocia varias mujeres que debido a estar solteras debian de ganar sustento por lo que creaban una tienda con varios menus para comer costando bastante barato cosa que sin duda beneficiaba tanto al que iba para comprar como para las mujeres-
Aunque no ha debido de molestarse
-Susurró con algunos remordimientos en cuando señaló al café sabiendo que aquella dama habia decidido pagar por la consumición de ambos, aquello sin duda le hacia ver algo torpe porque no sabia como reaccionar ante aquello-
Off- ^^ Gracias! Feliz año tambien y disculpa el atraso.
Lionel D'Maine- Gitano
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