Blue Moon - noche de lobos - Paris 1956 - Libre

por **Claudine Millet - Doga** Jue Feb 07, 2019 9:37 am

La Luna, aquella noche, iluminaba todo el paisaje, con una luz blanquecina, con destellos azulado. Por la Carretera solitaria un Auto recorría a gran velocidad, la distancia que lo separaba de la capital de Francia. Hacía ya mas de una década que la segunda guerra mundial había quedado atrás, y ahora París era el centro de la moda y el lujo, La situación económica mejoraba cada día mas para toda Europa y Montecarlo, estaba a la vuelta de la esquina, con sus casinos, su lujo y su diversión. La Costa Azul, se había convertido en lugar exclusivo de vacaciones para el jet set mundial, en especial para actores y actrices, que se volvían cada vez mas populares en el mundo, gracias a Hollywood.

Casi eran las diez de la noche, cuando Claudine, conducía a gran velocidad de su MG - TF modelo 1953, ya se encontraba en las afueras de París, por lo que podía relajarse, no llegaría tarde a sus compromisos. En su cabeza, resonaba la última canción que había estado escuchando en su tocadiscos antes de dejar la seguridad de su villa, la letra de Blue Moon, se deslizaba en sus labios, y sonreía ante la veracidad de aquella letra, que describía su propia situación sentimental. Intentó centrar su mente en lo que debía hacer, y por lo que París era su destino aquella noche. Asistiría al desfile de la última colección otoño invierno de Coco Chanel, ademas, degustaría un Dry Martini, junto a su amiga Ginger, una norteamericana esposa de un multimillonario petrolero, quien había llegado a pasar unas vacaciones en Francia, mientras su marido se tomaba las propias, en compañía de su amante de turno ¿era una situación para horrorizarse? pues no, si a Ginger no le molestaba que su pareja le fuera infiel, ¿Porque debería escandalizarse ella? cada uno, debía llevar su vida como mejor le pareciera.

Así, pensando en ello, los kilómetros transcurrían uno detrás de otro y cuando quiso darse cuenta, ya se encontraba en las calles mas céntricas de la ciudad. Unas horas bastaron para que Claudine, se sintiera en su salsa y bailara con total desparpajo en el club nocturno mas popular, junto a su querida nueva amiga Ginger, quien apenas bailar una pieza con un desconocido, desapareció junto a éste, quien era un hombre de piel dorada y ojos verdes, una obra de arte, un dios griego que solo duraría una noche y que pasaría a la lista de las conquista de la audaz norteamericana. Claudine sonrió con picardía y guiñó un ojo a su descarada compañera, - Nos vemos mañana, para ir a la playa... no lo olvides - dijo casi gritando, en un ingles, que notaba sus copas de mas, Ginger, asintió con su cabeza y desapareció en la penumbra del lugar.

Eran mas de las dos de la mañana, cuando Claudine, tomó su auto y decidió regresar a su villa, aunque seguramente llegaría cerca del amanecer, por lo que prefirió buscar un hotel a mitad de camino, así podría descansar y recuperarse de sus copas de mas. Conducía un tanto imprudente, a gran velocidad, cantando a voz en cuello la canción de luna Azul - Vamos luna, ¿no tienes un dios griego para mi también?- volvió a reírse, aunque su risa se convirtió en grito aterrador, cuando un bulto negro pasó por delante de su automóvil. Se detuvo unos metros mas adelante sobre el arcén de la ruta. Aun temblando, se bajó del coche, mirando a todos lados, pero no podía ver con claridad. Su corazón latía tan fuerte, que tamborileaba en sus oídos. Volvió a gritar, cuando nuevamente la sombra cruzó a gran velocidad por uno de sus costados. Estaba aterrada, pues se encontraba sola, en mitad de la carretera, iluminada solo por la luna y sin poder encender su automóvil.