Buscando un socio... [ Sakura ]

Con solo haber entrado a la taberna pude entender como con sígilo un susurro escapaba de todos, una noticia buena... tal vez, aunque sabía que aquellas cosas no hacían estruendo en lugares como estos. Era la primera vez que entraba y todo lucía igual que en cualquier otro que hubiese entrado antes, me dirigí a la barra esperando encontrar un abismo de novedad en las conversaciones de los bohemios adyacentes, pero todo parecía haberse esfumado, lo único que resonaba eran un par de poesías y algunos debates todo acerca de temas mundanos como mujeres y política. Así transcurrió la mayor parte de la noche, yo por mi parte bebia ginebra combinandola de vez en vez con un trago de vodka mientras los bohemios por su parte seguían su comportamiento característico, siempre afable pero al final violento.

Depronto se me acerco uno de ellos y tomandome por el hombro se sentó a mi lado con una gran sonrisa y una inevitable desazón, parecía que solo su enorme intéres por mis botellas de licor lo mantenian en pie. La charla se hizo larga aunque amena , parecía que tal vandalo había sido un ilustre hombre en el pasado,pero más importanteque ello fue la información que entre susurros desvelo aquello que esperaba, y que poco a poco fue describiendo con palabaras, palabras que lograrón capturar mi atención.
Su voz se hacía tremula y con cada segundo parecía más un hilo de sonido que ondas pertenecientes a un humano, aquello le producía tanto temor que enmarcaba mi camino hacía cual misterio. Tanto había logrado oscurecer mi pensamiento y atrapar mi mente que al salir repase sus palabras tratando de descubrir mi camino... Sus palabras fueron breves pero contundentes.

" Sabe caballero que una rosa negra es tan extraña como un buen rey, y tan peligroso es su veneno que las mismas serpientes le temen. Sólo un absurdo y un ente desearían ingresar a sus redes, sólo un psicopata seguiría su ordén y solo usted se acercaría a ella".

Dijo aquel caballero que entre gota y gota esconde su existencia y genia y guarda para sí un secreto bien guardado y que estando en una taberna jamás saldra a relucir por la poca importancia que tendría en dicho local que atraía tanto al vulgo.

Aquel fragmento resonaba como un escalofrío y a medida que pasaba la noche buscaba aquel lugar esperado, y esperando a encontrarlo se hizó de día, y con ello la luz llegaba profanando mi aventura, profiriendo importancia a mi inmortalidad vulnerable y llevandome de a poco a esconderme en el primer lugar que encontrase. Espere un largo tiempo a que toda esta inocua luz muriria al atardecer y entre sombras salí al encuentro de lo que al parecer podría ser un cambio en mi vida. Al rato llegue a la zona comercial y eludiendo un poco la luz que menguaba encontre allí un lote, un lugar que apodado " la rosa negra" se escondía entre los otros, tal parecía que no deseara ser enocntrado o tan sólo queria pasar desapercibido, fuere cualquier razón allí encontraría un peligro tal vez mas fuerte que el que yo representara.

Vacilaba un poco en la puerta, luchando por convencerme que aquel lugar que parecí más un establecimiento de brujería fuese del que aquel amigo de cantina le temiese tanto, sin embargo entre y logré notar como especias, plantas y medicinas extrañas a mi conocimiento afloraban llenando el lugar de lo desconocido, encontrando en un segundo otro mundo, un pequeño lugar diferente en la gran ciudad parisina, un lugar contrario a lo que esperaba pero sin embargo uno que robaba mi curiosidad.

Era un extraño lugar, no había ninguna duda, pero... su olor, era más que extraño, era algo inusual pero capturaba mi atención. No me demore mucho en levantar una y otra cosa, observando curioso y en detalle todo lo que mis manos tocaban, mi corazón latía un poco más rápido, tal vez se me olvidaba que era un vampiro... ó tal vez estaba consciente de que no era invencible. ¿ Quién manejaría este lugar? , pensé mientras un suave efluvio, propio de una joven irrumpio en mi cordura. Una cambiaformas... supongo que es una buena cena, pensaba mientras sentía como los pasos se acercaban cada vez más.

Su voz delató finalmente su presencia, pero aún no estaba seguro de quien fuese así que solo levante la mirada y sin enfocarla, le soneí. En ese momento no me importaba mucho más que cualquier mortal, así que segui concentrado en el local. Tengo sed, me decía una ténue voz en mi cabeza. No , gruñi alejandome un poco del mostrador escapando de la tentación.

Su voz tintineó nuevamente en el aire, su pregunta era molesta así que la ignore. Unos segundos despues observe su cuerpo y su rostro. Era bella, pensé , pero más me intrigaba la idea de que fuese asiática. Estuve tentado a contestarle pero decidí mejor no hacerlo, esperando no aumentar el deseo de beber de ella. Me dirigí entonces a la salida, esta vez observe las campanas de viento, me voltee y... al verla , me dí cuenta de su corta edad. Es sólo una niña , me he de haber equivocado, me dije a mi mismo mientras cruzaba la puerta de salida. La curiosidad hacía estragos en mi mente y la tentación me harían volver más tarde, a la hora indicada.