Entre callejones y pensamientos (Nicolas)

por **Mircalla La Rouge** Lun Ene 03, 2011 9:43 am

Mircalla volvía rápidamente de uno de sus "encuentros" con un cliente adinerado de la zona. No le gustaba nada tener que salir del Burdel, puesto que debía aguantar esas agudas y punzantes miradas de los habitantes de París, que despreciaban a las mujeres de su condición (aunque la mayoría de ellos acudían más tarde a los Burdeles buscando la compañía de una de ellas). "Hipócritas..." Pensó.
Otra razón por la que no le gustaba nada salir del burdel era a causa de esos angostos callejones que tenía que recorrer por las noches, llenos de ladrones, y quién sabe si asesinos... No se sentía cómoda andando sola por esos lugares, pero poco a poco se iba acostumbrando, qué remedio.

Hoy había salido pronto, y se dirigía al Burdel por uno de los oscuros callejones nocturnos que tanto la oprimían. Llevaba su ligera ropa oscura, de color negro como tanto le gustaba, con un estilo burlesco y algo oscuro. Su abundante maquillaje estaba un poco desmejorado por su tarde de trabajo, por lo que el negro de sus ojos algo esparcido le daba un toque incluso fantasmagórico en contraste con el pálido de su piel. Andaba deprisa, pues la noche y el frío azotaban su cuerpo y la inquietaban de una manera que ella siempre podía disimular. Volvió a sumirse en sus pensamientos, haciendo planes, recordando...

"Mañana si no tengo mucho trabajo por la tarde podría escaparme un poco e ir al Theatre des Vampires... es fantástico... la creencia de los actores y actrices en sus poderes vampíricos hace que realmente creas en la existencia de esos seres... porque sería estúpido pensar que lo son, son simples actores, muy buenos por cierto... me gustaría tanto actuar como ellos..."

Mientras divagaba entre sus pensamientos escuchó algo que provenía de detrás suyo, decidió no girarse y andar más deprisa por si era verdad que alguien la seguía. Le había pasado más veces pero siempre que se había girado no había encontrado más que la oscuridad de la noche... Vacía.

por **Nicolás D' Lenfent** Lun Ene 03, 2011 8:05 pm

Caminaba, con calma, por los callejones. Dejandose llevar por las sombras, el silencio perdugo de la existencia misma, el rezonar del viento como si quisiera huir de el mismo. Caminar era lo unico que le apetecia al señor de las tinieblas, al violinista del diablo. Tomaba con sumo cariño y delicadeza su violin. Aun no tenia aliento de interpretar, razon era que solo queria gozar de la noche, la luz que desprendia la luna tan hermosa.
Paris, tenia cierta magia, tanto magnetismo que ahora estaba atestada de Vampiros, muchos de ellos intentando ganar terreno, autonombrandose asi mismos como propietarios de un terreno que tenia casi doscientos años de tener dueño.
Nicolas el tenible y loco en algun tiempo el mismo tambien fue dueño y el vampiro dominante de aquel bello territorio, ahora abandonado, pero que jamas perderia su belleza pese a la tragedia.
Asi iba caminando, recorriendo cada callejon. Podia gritar ahi y nadie lo escucharia.
El era como solo un esplendor el cual tenian que verlo determinadamente par poder ver. Ahora y nunca volcera a probar los placeres de la vida, ya que el ahora era solo un muerto, al cual se retroalimentaba de sangre huamna.
Muerte, deseo, pasion era lo unico que tenia en su poder, aparte de querer desear todo en el mundo no tenia nada, mas que la inmensa pasion de sus melodias.
El sonreia descaradamente asl ver una damisela en el mismo rumbo de el.
Acaso la perdicion quiere ser gobernada por el. Seria una magnifica idea, aunque no estaba sediento, motivo de querer seguirla sin afan de hacerle daño alguno, solo conocer por que cierta dama andaba sola sin proteccion.
De nuevo sus pensamientos eran elocuentes, querer decir las cosas en cierto modo afirmando que era tal y como el decia.
Al poder oir sus pensamientos, no era una cabeza hueca como las demas, valla si que era una sorpresa para mister Nicolas..
Quizo de esta ocacion planear una obra, querer ser el protagonista de ella.
Veamos que titulo podria ser, " La Dama Enmascarada "..Perfecto..
Que inicie la funcion..
El se detuvo dejo que siguiera su rumbo, la luz de la luna guio su camino mientras el tocaba su violin, con demasiada locura, atraccion tocaba, interpretaba un especie de suspenso y amor..
Cerro los ojos dejandoce llevar por la fuerza de esa pasion que queria intervertir con aquella dama...

por **Mircalla La Rouge** Mar Ene 04, 2011 6:39 am

El miedo crecía en su interior, pues no saber con certeza qué pasaba tras su cuerpo la atormentaba hasta puntos insospechables. Pensaba en girarse, pero temía aun más el resultado. Aunque hacía tiempo que no miraba atrás, su pasado la atormentaba mucho más que su presente, y su futuro... intentaba pensar aun menos en él. Vino a París buscando una oportunidad de progresar, de alcanzar algo más que el mísero Burdel que ya tenía en Italia, no se le daba mal actuar y su madre se lo decía a menudo. Su madre... siempre se acuerda de su muerte y ello la lleva a... su padre. Ese cabrón hijo de...

Seguía caminando aprisa por los oscuros callejones ¿Es que nunca se acababan? ¿Cuánto llevaba caminado ya? Es más...¿dónde estaba? Desorientada decidió detenerse al fin, quedando quieta en medio del callejón solitario, con la respiración agitada que hacía que su corsé aun le molestara más. Había llegado el momento de girarse, pensó que seguramente no habría nada ni nadie tras ella, que volvería a encontrar el vacío que reinaba sobre su vida desde ese fatídico día en que su madre la abandonó para acompañar a la dulce y punzante muerte...

-¡Maldición! - fue lo único que surgió de su boca, cual pensamiento en voz alta, acompañado de un sollozo que hizo brotar dos pequeñas gotas de sus ojos, a través de las cuales sintió que su única luz en ese oscura noche la abandonaba resbalando por sus mejillas... Aun no se había girado, ya no le importaba lo que hubiera tras ella, pero aun así, en su delirio, decidió darse media vuelta, con suerte encontraría la muerte.

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Ene 04, 2011 7:01 pm

Aun seguia tocando, podia sentir las vibraciones de cada melodia que se desprendia de sus bellisimas manos. Mientras tocaba cerro los ojos, como siempre solia pasar, al cerrar sus ojos podia ver claramente a la bella dama, podia ver su rostro como si estuviese justamente enfrente de ella. Unos intensos ojos brillantes que desearia admirar por mucho rato. Sus labios tan deductores y frustantes al verlos. Un perfecto cuerpo , Una mujer en todos los aspectos, su andar..
Pero nada de eso servia para Mister Nicolas.
-Imposible..Murmuro dejando su violin a un lado, y tratando de conocerla mas.
-No puede ser.Volvio a murmurar, pero ahora cerca de la dama, el la rodeaba con misterio y mas que nada con dudas.
Colocandoce enfrente de la dama, con cierta elegancia la miraba parecia estar interesado en por que se enconraba en un lugar como este?..
-Madam . disculpe...Menciono haciendole una leve reverencia..Pero que era lo que le pasaba..
-Se encuentra bien.No era de esas personas que les gustaba hacer una conversacion al contrario era un odioso, fastidioso vampiro al cual nunca le gustaba tener tratos con humanos o tan solo con la demas gente que no le sea de su agrado..
Pero esto era diferente una misma sobra de lo que habia en mi..Podia ver como se reflejaba en ella.
Las tinieblas me habian creado, hasta el mismo infierno reinaba por ser como ser..
Por que estaba algo rara, sus ojos demostraron miedo, la mirada era fija pero llena de tristeza..Queria saber que ocurria aunque no era de mucha utilidad, con mis problemas bastaban.

por **Mircalla La Rouge** Miér Ene 05, 2011 7:43 am

Se volvió, y lo encontró allí. Una figura de un hombre que en su confusión no supo si relacionarlo con la muerte o el delirio. La sombra le dedicó unas palabras que hicieron que su mirada confusa y perdida volviera en sí, observándolo fijamente con sus verdes ojos. Suspiró aliviada, o entregada a su destino que según parecía aun estaba interesado en que ella permaneciera con vida, no sabía bien la causa del suspiro.

Habían pasado unos instantes desde que él había formulado su pregunta "¿Se encuentra bien...?"... Aun resonaba en su cabeza. Intentó disimular, utilizar el teatro que tan presente estaba en su vida para al fin contestarle a aquella sombra que le pedía respuesta...

-Sí... Sí, estoy bien... Solo me he dejado confundir por las sombras de la noche, nada más... - Le costaba fingir tranquilidad, aun respiraba agitadamente y su mirada reflejaba una confusión a la que no estaba demasiado acostumbrada.

Observó a aquél que se había interesado por ella, de una belleza sobrenatural sin duda, pero le era familiar. Era como si lo hubiera visto anteriormente en algún lugar, pero no recordaba haber intercambiado ninguna palabra con él, ni haberse acercado lo suficiente para ver los detalles que ahora podía apreciar asombrosamente. ¿Llevaba un violín? Eso parecía... ¿sería músico? Igual por eso le parecía familiar su rostro... Después de todo, ella frecuentaba el Theatre des Vampires, quizás alguna vez había estado por allí.

- ¿Desea algo más, monsieur? - Se aventuró a preguntar, aunque sabía que lo mejor era dejarlo todo como estaba, no podía correr el riesgo de incitar a un hombre que paseaba a esas horas por los oscuros callejones de París, aun podía no estar a salvo si se trataba de un asesino, o podía tratarse de un borracho y... siendo ella lo que era y con la escasa ropa que llevaba en esos momentos... no le gustó lo que estaba pensando, para nada. Aunque le pareció un asesino, tenía un aura que no llegaba a entender, pero no se lo pareció, le había sacado de su locura hacía unos intantes y ahora estaba mejor, más relajada, segura...

Aunque eso sí, una inquietud la devoraba por dentro...

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Ene 09, 2011 12:04 am

Le miraba y su rostro era tornado con confusiones, habia mal interpretado la situacion pero por que correguirla era mejor dejar que pensara eso antes de que ella misma sintiera pena o algo de lastima por ser como era.

Sus pensamientos, acaso tenia cara de ser un asesino."Burlas"..Se podian oir en el mismo, si eso era el, pero por que no sentia la necesiadad de probar su sangre o tan solo de estrujarla como a otras. QUe tenia ella en especial para que no la tocara.

-Si a eso le llama bien, entonces me retiro. Disculpe por la molestia Pero..Le miro con algo de burla, no le importaba ya nada asi que se demostro tal cual era.

-No creo que quiera morir esta noche, puedo sentirlo en su piel, en el temblar de sus labios. Se acerco a ella para poder distinguir sus emocioes. La mismas sombras, espectacular era esto. "Valla", inquirio con asombro, no era una cabeza hueca, al contrario muy interesante sus pensamientos eran como un vampiro, pero eso no era ella. Acaso su historia no tenia un final feliz como todas las humanas tontas que solo deseaban a su principe azul.

Ladeo su rostro y con palabras sarcasticas empezo a clarar sus dudad acerca de el.
-Soy musico y actor. mi vida es esto. Mostrandole su violin, con elegancia y glamour.
-No creo conocerla nunca olvido nada y mas si se hallaba en el Theatre des Vampires..Dando un paso atras, una capa negra la envolvia, por que querrer esconderse de si misma, bella dama, elegante y rustica podria decirse.

-No gracias madame..Solo me intrigo su presencia, y no tema no le hare daño..Sorpresa el vampiro decia la verdad o era una mentira..Ja valla burlon pero en si no tenia interes por ella en matarla o querreral corromper como mujer..

-No tengo intenciones de hacerle un mal..Espero que le comprendiera sus palabras , por lo que pudo persebir en sus pensamientos..
Girando su cuerpo para irse de aquel lugar a unos escasos metros le miro..Haciendole una reverencia se despedia..

-Fue un placer ..bella dama..Y alzando su sombrero acabo su reverencia.

por **Mircalla La Rouge** Dom Ene 09, 2011 7:29 am

Ella atendió cada una de sus palabras con mucho interés. El misterio que envolvía a aquél personaje era casi más grande que la curiosidad que él despertaba en ella, y no era poca. Cada palabra que salía de su boca era una sombra que intentaba esconder, o tal vez mostrar, sus verdaderas palabras. ¿Acaso intentaba transmitirle algún mensaje?

Cada vez sentía que se volvía más loca intentando leer entre lineas, comprender las palabras de aquél que se las daba. "Y no tema, no le haré daño...", "No tengo intenciones de hacerle un mal..."; intentaba comprender estas palabras, desencriptarlas y que dejaran de inquietarla como lo hacían.

Realmente su confusión y curiosidad iba creciendo, sentía como el caballero que tenía delante la observaba de una manera extraña para ella (puesto que estaba acostumbrada a los horribles y deseosos clientes del burdel que no dejaban de mirarla suciamente), él la miraba con un atisbo de ¿curiosidad?. No podía ser... ¿qué curiosidad iba a tener alguien por una cortesana? Río para sus adentros y escuchó como el violinista se despedía y, sin poderlo evitar, ni siquiera pensar, le dijo:

-¿Volveremos a vernos...?

Al escuchar sus propias palabras no le encontró sentido, en cierto modo aquel violinista le inquietaba, aunque dejó claro que no le haría ningún mal. Pero bajo sus palabras podía encontrar sombras escondidas, algo que la hacía temerlo de una forma incontrolada. No entendió el por qué de su propia pregunta, quizás solo quería retar a la muerte, sabía que era mejor dejarlo todo como estaba, sabía que era mejor olvidarse de ese momento y seguir como si nada hubiera pasado, pero no quería. Estaba harta de hacer lo que debía, y no solo de eso... Necesitaba retar a la misma muerte, pues con un poco de suerte... con un poco de suerte le arrebataría de una vida a la que tuvo que abandonarse, a la que tuvo que acostumbrarse y permanecer adicta a ella, adicta a la noche y a su droga, adicta al "amor" fugaz del dinero.
Era el momento...

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Ene 11, 2011 8:52 pm

Como se decia llamar este dia, esta noche, su noche de gala, las estrellas culminarian el tiempo y la presencia de aquella mujer era irresistible pero no en cierta forma si no en cuanto a sus deseos, peticiones o mas bien exigencias de si misma acerca de sus sentimientos. "alma perdia que hace su regreso", el mucito con cierto descaro entre pensamientos. El predecia que la noche se reflejaba en ella pero solo eso podia pensar de si mismo, nadie podia sentir lo mismo que los demas. Pero una mujer como ella se podia decir que tiene todo, belleza, amor, elegancia y sobre todo una excelente razonamiento en esas palabras.

Curiosidad no era ya que todo lo que veia era conocido, fuese una copia de si mismo al principio de su existencia. En esos instantes tan solo segundos fueron el pudo decifrar todo de ella, pudo desgarrar su propia alma para entender la suya de aquella joven tan aturdida, solitaria y eso era de sorprenderse.

"Volveremos a vernos?". No se sorprendio para nada, hasta eso se mofo enfrente de ella, con la misma sonrisa descarada de un patan, un demente enloquecido por lo que sea, pero esta vez era por placer de que siempre tenia la razon.
Y ella de sus pripas palabras, su propia boca menciono aquellas palabras que fueron el motico de su burla. El giro su cuerpo, y solo de un suspiro de la dama el se hallaba justamente alado de ella,. como si fuese su propia sombra pero esta sombra era tenerbrosa que provocaba escalofrios.

-Aun no me e retirado. Siempre con sarcasmo ese maldito sadimso que demostraba ante todos, si pudiera ser mas sincero lo habria hecho.

-Por que la necesidad de quererme ver. Se suponia que era al revez, seri lo contrario el tendria que haber dicho esas palabras, pero por supuesto que el sabia lo que iba a suceder. Si era lo que queria . El maldito enloquecido volvio a acertar.

por **Mircalla La Rouge** Jue Ene 13, 2011 12:56 pm

En el instante que ella misma había acabado su pregunta, se sobresaltó al comprobar que el violinista había aparecido de una manera extraordinaria a su mismo lado...
Ahora cada vez más creía que su delirio la estaba venciendo, algo debía funcionar mal en su percepción pues no encontraba palabras ni pensamientos capaces de explicar lo que sentía en ese momento. ¿Se estaría volviendo loca?

El violinista habló, y su voz le pareció realmente diferente, más profunda y seria, más sarcástica a la vez y teñida por un oscuro matiz... Empezaba a angustiarse en ese callejón, empezaba a no entender del todo ese momento, pero sobretodo empezaba a desear preguntar más, conocer más...

- Yo... olvídalo... no había pensado en mis palabras. Supongo que era simple curiosidad... - Y curiosidad era, pues eso era lo que ahora mismo fluía por sus venas y hacía que su corazón palpitara mucho más deprisa que antes.

- Si desea verme supongo que ya sabrá donde encontrarme - Era una obviedad pues sus ropas y su abundante maquillaje apuntaban a que era una de las cortesanas del Burdel - En cambio yo no podré buscarle, así que... Ha sido una estupidez preguntarle eso antes...

No prestaba mucha atención a sus propias palabras, más bien se dejaba llevar por la tremenda curiosidad que sentía, observando al violinista sin saber bien que era lo que tanto llamaba su atención y ocupaba sus sentidos.

- Siento haberle molestado, monsieur... - En realidad no deseaba que se marchara, deseaba que se quedara más tiempo, toda la noche, deseaba que le contara sus historias (las que ella predecía sin saber por qué), deseaba saciar sus ganas de saber...

por **Nicolás D' Lenfent** Vie Ene 14, 2011 8:24 pm

Su mente baga entre sus pensamientos y los de ella , una serie de frases inconclusas para el. "Soprendente"era todo lo que podia decir pero con burla y desden hablaba por si solo tratando de comunicarse con ella entre pensamientos pero veia que era inutil solo ella desifraba gestos y ademanes que hiciera.

Embozo una sonrisa descarada con malicia y pareciera reflejar descaro; "No creo que mi vida sea tan interesante al contrario nefasta e injusta es".El murmuro por aquellos pensamientos de quererlo conocer mas.
-Madame creo que las metiras no son bienvenidas en mi mundo. Se mofo por lo mencionado pero la veia y pareciera no entender bien. -Veo que cada palabra que pronuncie de esos carnosos labios son analizadas mas de una vez. Y veo que usted es mas interesante. Embozo una leve sonrisa sin dejar el sarcasmo.
-Madame puedo saber su nombre..Rie ya que sabia todo de ella tan solo al tener un leve contacto.

-Mircalla La Rouge un placer soy Nicolas D`Lenfent...Se inclino ante ella como todo caballero aun riendo ya que no dejo que pronunciara su nombre.
-Yo me hallo entre sombras y el silencio. Al hablar el abismo llegaba como si fuese espectro si mismo.
-Me temo madame que usted aun no se quiere retirar..Le miro con afirmacion.
-Seria un honor que me acompañara a tomar vino.Esperara que le entendiera mientras el hablaba hacia una inclinacion estirando su mano, para que aceptara y la tomara como un SI.
-Ademas podre verla mientras trabaja...Le miro ya que le esperaba el burdel..

por **Mircalla La Rouge** Sáb Ene 15, 2011 4:48 am

Mircalla se sorprendió mucho con cada palabra que dijo el violinista, no hizo falta que contestara a sus preguntas pues él siempre se adelantaba de una forma que podría llamar incluso siniestra. No entendía muy bien como podía lograr "leerle" la mente de aquella forma tan precisa, por lo que sintió algo de miedo cada vez que él se adelantaba a sus palabras con aquel descaro.

Cuando se adelantó a su propio nombre no podía ni siquiera creerlo, empezó a pensar las cosas más extrañas que podían pasar por su cabeza. Incluso empezaba a pensar que se hallaba en un sueño... No encontraba demasiada explicanción pero en cierto modo era interesante y no deseaba que cesara.

-Así que Nicolas... Encantada, monsieur. - No quiso preguntarle nada acerca de cómo conocía su nombre. "Puede que me conozca de algo..." Pensó. Pero lo cierto es que anteriormente lo había negado. Ciertamente estaba desorientada. - Será un placer acompañarle a tomar ese vino - Dijo esbozando una sonrisa y dándole la mano en señal de un SÍ - En cuanto a mi trabajo... me temo que sólo es agradable cuando me hayo en el escenario cantando, monsieur. Aunque si voy con usted no creo que ningún hombre más precise de mis servicios esta noche. - Y se lo agradecía, pues esta noche no le apetecía tratar con los deshonrados caballeros que frecuentaban el lugar.

Ciertamente predecía que iba a ser una noche diferente.

por **Nicolás D' Lenfent** Sáb Ene 15, 2011 9:58 pm

El se mostraba complacido pero con sarcasmo y burlas le miraba ya que en verdad la joven no tenia idea de que es lo que era el. En terminos mas refinados "Un moustro o asesino", como ellos le llaman o mas bien de su especie.
Pero le agradaba la chica por que a pesar de que no lo conocia bien se mostraba tal y como era. Magnifico y especular le dejo, nunca habia visto tanta sinceridad en esos ojos, su mirar, hasta en la forma de hablar a veces se mostraba curiosa por saber mas de el.
Lo que le llamo la atencion y ganas de conocerla y tratar ya que eso no solia hacer y menos con una mujer tan bella. La misma capa de odio y un pasado guardado que nunca se olvida, como el olvido se muestra a cada rato.
El nunca decia lo que era pero esta vez haria una exepcion, ya que la dama era segura y estaba seguro que guardaria el secreto. Para que sus dudas se alejaran y mejor se enfocara en otra cosa que no sea ¡Como sabe todo?,..
-Lady Mircalla La Rouge antes de proseguir es necesario que aclare ciertas dudas que se muestran en su mente. El se acerco a ella tomandola de la mano. El se acercaba mas y mas a su oido para susurrarle. -"Puedo saber todo acerca de usted, pensamientos, emociones hasta el aroma de su perfume..", y se pregunatara porque..El se encontraba justamente detras de ella aun tomando su mano, tenia el atrevimiento ya que no tenia intenciones de hacerle daño. El espero un segundo para que entendiera lo mencionado y continuo su delirio para ella o para el.
-Soy un Vampiro..El se movio enfrente de ella para quedar cara a cara, esperaba que le compendiera todo ya que no queria volver a repetirlo.
-Sigue en marcha mi propuesta. Le estiro su mano....-No tema desde el principio le mencione que no le haria daño...Le miro aun con cierto entendiemiento si no queria ir lo entenderia asi que solo era cuestion de que se decidiera de nuevo.
-Y si me permite, hoy nadie le hara daño con mi compañia....Le sonrio y aun esperando su mano para proeguir.

por **Mircalla La Rouge** Dom Ene 16, 2011 6:27 am

Ella había visto como el violinista se mostraba atento constantemente, como si pudiera leer sus pensamientos. Parecía que se entretenía, incluso que le parecía divertido, y Mircalla no podía saber si se trataba de una coincidencia o si de verdad tenía un don sobrenatural. Aquella situación le produciía escalofríos.

El violinista volvió a hablar, haciendo que su voz rompiera el silencio que la noche y las situaciones habían construido. Dijo que sabía todo de ella, pero no mencionó conocerla. No lo entendía muy bien, estaba confusa, pero se mostró mucho más desorientada cuando el violinista nombró la palabra "Vampiro"... ¿Que estaba tratando de decirle? ¿Que los vampiros sí eran reales? Ella siempre se mostraba reacia a creerlo, ni siquiera creía que los actores del Theatre des Vampires pudieran serlo de verdad. Y ahora tenía delante a un misterioso personaje que decía ser uno de ellos...

En un principió vaciló, pues su mente se negaba a creer en tales palabras.
- Me temo, monsieur, que eso es imposible... - Se justificaba más para ella misma que para él. Tenía que ordenar las ideas de su mente.

Miró al violinista que le miraba en silencio. Su rostro no le pareció con intención de mentir, ni de burlarse de ella. Simplemente sabía que estaba diciendo la verdad, y eso la desconcertaba más.

- Así que es cierto... - Afirmó al fin, vencida por aquella mirada que seguía clavada en ella.

El vampiro le respondio volviendo a formular su propuesta. En un principio se quedó callada, pensando. ¿Debía aceptar una propuesta semejante con un vampiro? Decía no hacerle daño pero... ¿hasta que punto era peligroso? ¿cuánta gente habría muerto en sus manos? Suspiró, se dio cuenta de que esa noche ella misma había deseado morir en el callejón, antes de conocer a la sombra que la seguía, y ahora estaba temiendo por una simple invitación. Sonrió. Sonrió y decidió aceptar la invitación.

- Acepto de nuevo su propuesta, monsieur vampire - Le adjudicó ese nombre casi instintivamente, sintiéndose a gusto al darle la mano y sentir su fría piel invitándole.

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Ene 16, 2011 8:36 pm

Sombras espectros aumantes significaba para el en ese momento de silencio, para que pudiera aceptar o asimilar la verdad aquella joven, era inevitable enbozar a cada rato una sonrisa sarcastica o muy burlona, a pesar de tener la verdad enfrente de ella aun dudaba lo que el le deica, pero en ciertos casos le daba la justificacion ya que el mismo no creia en esas cosas mitologicas que el creia pero ahora el era uno de ellos y de los mas viejos que podian existir en la faz de la tierra.

Una historia decia que la humanidad creia lo que queria creer que a pesar de las pruebas que se le presenten si ellos decian que no no era no, pero que raro era, bueno al menos eran arrogantes pero y ellos los vampiros como eran para ellos, su necesedad de querer saber todo, de invidiar de nuevo a lso humanos por su vida, por el alma que tenian por todo lo que podian sentir vivos y uno como el solo podia demostrar todo en aquel violin pero era inespicable como se podia sentir en ese momento.

El en su mente, de nuevo en su mundo podia perdurarar hablando acerca de su miserable vida, pero podia oir a ella entre pensamientos, y al sentir de nuevo su mano el le miro sonriente a pesar de todo esa noche no tenia ganas de cazar, y mas bien de alimentarse al fin y acabo antes de verla se habia apetecido de un hombre miserable que no valia su vida, asi que solo el le quito los años que le quedaban.

-Puedo decirte Mircalla..Pronunciando con fervor cogiendo su mano, colocandola en el ante brazo, asi como si fuese a un mismo baile.
-Puedo hacerle una pregunta?..Le miro caminando al burdel. -Por que desear morir ahora que lo tiene todo?..En sus palabras habia dolor y sarcasmo a la vez.

-No quiero ser impertinente..Si no desea hablar de eso lo entendere..."El ", Nicolas D`Lenfente pedia razones, valla esto si que era sorrpendente, el siempre insolente y entrometido..El si deseaba saber lo hubiera leido de sus pensamientos...Pero por que se nego a seguir oyendola queria su privacidad o era solo demostrar su educacion.

por **Mircalla La Rouge** Jue Ene 20, 2011 1:19 pm

Al escuchar la pregunta que el violinista le lanzó como un puñal en el corazón, su cuerpo se estremeció y le miró muy desconcertada.

- Perdone mi atrevimiento, monieur... Pero no recuerdo haber pronunciado en ninguna de mis palabras el deseo de morir... - Estaba inquieta, pues no entendía muy bien como había llegado a esa conclusión, se oponía al pensamiento de poderes sobrenaturales, pero aquel hombre había descubierto perfectamente sus secretos más ocultos, pues no recordaba haberle revelado a nadie sus deseos.

Ante el silencio del violinista volvió a hablar, esta vez respondiendo un poco más a su pregunta:

- No se como sabe lo que ronda por mis pensamientos, pero tampoco entiendo como puede decir que ahora lo tengo todo. ¿Acaso no me ve, monsieur? Soy una cortesana de burdel, ni siquiera estoy en mi país de origen - Aunque no le gustaría para nada volver a su casa natal, ni siquiera su ciudad - ¿Cree que esto es tenerlo todo?

Le miraba como desesperada por escuchar su respuesta, por escuchar lo que aquel acompañante tenía que decir ante lo que acababa de salir de su boca casi sin pensar. Necesitaba saber por qué aquel hombre estaba allí, hablando con ella, preguntándo lo que parecía que podía adivinar. ¿Acaso le parecía divertido?

por **Nicolás D' Lenfent** Sáb Ene 22, 2011 7:09 pm

El espero no incomodar a la dama pero a caso eso era obstaculo para saber mas de su vida, claro que no. Asi que al ver su reaccion y preguntas que se asia una y otra vez en esa mente el solo espero el momento para hablar.La pregunta estaba formulada solo era cuestion de esperar pero por que mentir, el nunca decia mentiras solo la verdad aunque fuese muy fuerte.-Mircalla puedo oirlo a cada rato en tus pensamientos, en esa voz muy profunda y honda que me da la certeza que eres como un alma que no encuentra un fin feliz...Decia con voz sarcastica pero aun el comprendia la tristeza que no era un buen camino.La noche hizo de el su compañia, pero por que querer saber una vida, si aun su vida no ha sido de las mejores ni sabe que hacer en cada situacion..Caminaban pero el se mostraba algo torpe con ese endar, parecia mas un insecto en busca de su hogar que un animal asechando a su presa.Ya podia oir el sonido de las copas chocando, la musica erotica que salia de aquel lugar.El mal olor que recorrio todo aquel lugar donde ellos caminaban, parecia ser sudor muy agrio."Borrachos"Musito con recelo y asquerosidad, siempre la repugnancia lo dominaba pero esta vez tenia razon como era posible soportar todo eso y esperar una miseria que daban. Esto no se merecia tener a damas como Mircalla...A pesar de todo, de lo ambicioso que el era, el jamas haria eso, esperar que animal te da, y para que si ni te alcanza.Aunque su suerte no es lo que esperaba ya que gracias a mentiras y engaños esta como esta de muerto.-Que le parece si mejor hablamos en otro lugar..O esperamos a llegar en donde trabaja al fin solo faltan unas cuantas calles...Le menciono ya que sentia pensamientos de demas vampiros y no le gustaba que le estuvieran vigilando por su secreto.Al fin se hallaban en el burdel, el le miro por que seria un lugar muy irrespetuoso y un vampiro con una dama no seria bien visto ahi. Aunque podria darle un beneficio aquella joven no podrian lastimarla al verla a su lado..Asi que solo se dirijieron al burdel..

por **Mircalla La Rouge** Dom Ene 23, 2011 5:59 am

Al escuchar sus palabras no quiso creer lo que él le quería decir, intentaba hablarle de "poderes" o de algo que le premitía leer los pensamientos y Mircalla sabía que aunque por una parte era incoherente, no cabía otra eplicación para lo que estaba haciendo. Relamente no se podía entender de otra forma, ya que llevaba toda la noche leyendo sus pensamientos de una forma descaradamente aterradora. ¿Sería ahora cuando debería empezar a creer en algún asunto sobrenatural?

-Así que puede leer los pensamientos, monsieur Lenfent...- Lo asintió más para autoconvencerse que para dirigirse al violinista.

No esperaba respuesta pues sabía que él ya había dicho lo que tenía que decir, y no mentía, aunque si lo hacía, lo hacía muy bien. Se dio cuenta de que él miraba nervioso a su alrededor, disimulada pero intensamente. Parecía que algo no le gustaba y propuso ir a otro lugar. Mircalla no sabía bien que decir, empezaba a pensar que un hombre como aquél podria sentirse un poco vulgar en un burdel como el que ella frecuentaba.

-Si no deseáis ir al Burdel lo comprendo, de veras... - Mientras hablaban llegaron hasta la puerta del mismo. Ella le miró intentando averiguar que era lo que tan preocupado le tenía, por lo que volvió a hablar - ¿Deseáis entrar de verdad?

por **Nicolás D' Lenfent** Miér Ene 26, 2011 10:07 pm

Era estraño, pero por que deberia de sorprenderse acaso no siempre era lo mismo, siempre hacian su propio dilema o sus propias espectativas, eran diferentes, pero con ciertas razones ya que ellos tenian vida, podian sentir hasta un lijero abrazo con sumo cariño por minimo que sea asi era de complejo todo eso. Los humanos siempre tienen todo, no se por que tanto drama hacian lo tenian y todo y para que?. Deberian saber eso desde un principio entender que la vida puede cambiar y lo malo es que no es como uno quiera si no como el destino lo forja.
Estaban ahi las pruebas suficientes para que ella creyera todo lo que le decia el vampiro, pero valla ignoraba, por que lo hacia por temor a equivocarse que locura nadie es perfecto pero no siempre se gana en la vida asi que coloco su mano en el hombro de vuentra madame.Mirandole tomando ambas manos con cierta desicion y pudor.-Tiene que creer a todo lo que tiene prubeas..Mireme usted misma concluyo sobre mi..Menciono por eso de los pensamientos que leia con cierta forma aterradora.
Asiento la cabeza por su pregunta formulada, del mismo tema de los pensamientos..-Si asi es madame, pero dejese llevar po lo que ve no por lo que si es irreal o real..Menciono con elocuencia y cierta franquesa.
-Madame no es por el burdel, o por mi incomodez. Si no de que no sopòrto ver a las mujeres que sean maltratadas y tengan que soportarlo por su trabajo..Dijo con desden en sus palabras pero al fin y acabo el iria a ese lugar , por varias razones y la mas importante era conocer mas a la joven y protegerla. En cierto momento le dio algo de cariño en su vida, algo de ella se ve reflejada su vida.
-Madame entremos..Dijo haciendole una leve reverencia para adentrarse al luagr y volviendo a tomar su mano, de esa forma entraron como si fuesen ya mejores amigos o hasta pareja..Al momento de ir entrando al burdel todos empezaron a mirarlos, el se sintio algo alagado por decir que tenia a la mujer mas hermosa del lugar el cual no le importo si era si, pero le agradaba ese tipo de pensamientos pero tambien se hallaban pensamientos frustantes de vulgaridades...Las cuales no pronunciaba en tre sus pensamientos....El se dirijio a una mesa, la cual tomo con la otra mano a la joven y con la otra saco la silla para que tomara asiento-Madame tome asiento.. al esperar que se sentara el la acomodo y dirijiendoce al lugar de alado tomo asiento. Dejando su sombrero a un lado de la silla con el baston que cargaba para ver su glamour..

por **Mircalla La Rouge** Sáb Ene 29, 2011 6:10 am

Se sintió más tranquila al escuchar las palabras de Nicolas, pues parecía que el Burdel no le incomodaba tanto como ella pensaba que lo haría.
Así pues, entraron en el Burdel y buena parte de la clientela apartó las vistas de sus mesas para dirigirlas ante la pareja que acababa de entrar. No se extrañó, pues en ese lugar muchos de los hombres disfrutaban desnudando a las cortesanas con su sucia mirada. No es que le apasionara, pero llevaba viviendo de la misma manera demasiado tiempo como para que le incomodara.

Llegaron hasta una mesa y Mircalla se sorprendió mucho cuando su acompañante la trató como una doncella, ofreciéndole asiento cortesmente. Realmente no estaba acostumbrada a ningun tipo de trato cortés por parte de la clientela del lugar, y se alegró mucho de que esa noche Nicolas estuviera con ella, pues iba a gozar de una noche tranquila y serena.

-Gracias, monsieur... -Le contestó sentándose en la silla que él le ofrecía.

Cuando Nicolas se sentó, ella no pudo evitar observarlo de una manera bastante descarada, pues bajo su punto de vista, estaba dando muy buena imagen para estar dentro de un lugar como aquél, y en cierta manera le resultaba agradable una compañía como aquella.

-Y decidme Nicolas... ¿Cómo es que andabais a estas horas de la noche por unas calles semejantes...? -Le preguntó iniciando un nuevo tema de conversación, sin ningún ánimo de inmiscuirse en los asuntos de él.

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Ene 30, 2011 6:34 pm

El queria ser srodo no oir ni escuchar las bajesas que flotaban en ese ambiente, ademas de que Mircalla era la que podia descrubir todo era ella la que estaba acostumbrada a sufrir este tipo de espectaculos que no son tan agradables, al contrario cada uno era repugnante y solopor dinero.."Valla caballero", el apreto su puño sin que Micalla no viera estaba bastante enfurecido por los comportamientos de cada uno.
Su puño estaba sumergido por una fuerza que el solo ignoraba ya no queria ver eso pero era imposible.
"Cierralo", decia su mente, no escuches concentrate, era facil hacerlo al estar enfrente de aquella dama hermosa y verdaderamente interesante.
El enarco una ceja al ver lo sorprendente que era ver un caballero en ese lugar, a pesar de mi odio a lso humanos, al tener su vida miserable lo que no toleraba era la falta de respeto hacia una mujer.
El embozo una sonrisa al sentirse bien acompañado a pesar de ser una humana en ella era distito no siempre tenia el placer de conocer a humanos como ella.
El le dedico una sonrisa algo sarcastica pero ese era su naturaleza misma asi que no podia evitar hasta las miradas algo descaradas por su parte.
El coloco su mano en el menton algo interesante en esa mirada, se sentia confiado ante ella, pareciera sentirse en casa a su lado.
-Esas calles semejantes son mi camino a la paz..Menciono con elocuencia mirandole esperando que le entendiera....-Me gusta estar en callejones oscuros me siento bien estando solo como siempre..Levanto la mano para poder pedir unas cuantas copas de vino ya que necesitaba sasearse de algo antes de querer matar a alguien por su sangre.
-Pero eso no es lo importante lo importante es por que una dama tan hermosa esta sola en esas calles, no sabe que podria correr peligro estando ahi.Sonrio mirando al joven que se acerco ofreciendome su servicio solo espere no ser tan descortes...
-Podria traerme una copa de vino tinto y para la dama...Miro a Mircalla para ver que era lo que deseaba ya que cerro su mente para no leer lso pensamientos.

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Entre callejones y pensamientos (Nicolas)

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