El Arribo

por Invitado Sáb Ene 29, 2011 1:17 pm

Casi una semana me tomo arribar hasta la capital de la libertad y diversión, una semana en la que repase con lujos y detalles la ultima vez que había estado aquí..las cosas ya no eran como antes, el puerto lucia diferente..estaba mas vivo...que ironía.

Supongo que las calles no habrán cambiado con el paso de los años..-susurre mientras el barco terminaba de ser afirmado al puerto y yo permanecía apoyado en el barandal al igual que el resto de los pasajeros deseoso de pisar su tierra prometida, desde un poco mas arriba del muelle decenas de personas agitaban pañuelos con rostros sonrientes de ver regresar a los suyos.-una lastima que no estés aquí..mi adorada hermana.-que mas podía esperar de parte de ella.. volvía luego de once años esta ciudad..años en los que tuve que aprender a existir sin su aroma ni presencia..pero por suerte eso pronto se remediaría. Con paso tranquilo uno a uno los pasajeros comenzaron a decender del barco mientras yo bajaba por la segunda escalera la del capitán mientras daba las ultimas indicaciones a los marinos de que era lo que tenían que hacer con mis pertenencias, mi cabello estaba nuevamente revuelto con el viento marino, lentamente pase mi mano por el buscando que quedara un poco mas ordenado pero sabía que era imposible..aun a pesar de los años conservaba manías humanas.

por Invitado Sáb Ene 29, 2011 2:12 pm

Para no variar, la dulzura que acompañaba al rostro de Silvia estaba presente esa nueva noche parisina. Caminaba junto al puerto paseando, observando cada rincón de la ciudad. Nunca sabía dónde acabaría cada vez que comenzaba a caminar, y esa noche acabó en un lugar en el que nacían sonrisas y lágrimas tanto en una ida como en una llegada, donde muchos sueños se cumplían y otros no llegaban a su destino para ser cumplidos. Había luces y gente esperando de pie y con entusiasmo. ¿Alguien la echaría de menos en Hungría? Se atrevió a entrar dentro del puerto, quedándose observando cómo atracaba aquel gran transatlántico que traía a tantas personas a bordo. Suspiró profundamente mientras se colocaba bien la bufanda, echándosela detrás de la espalda y metiendo la cara hasta la nariz dentro de ella.

Entornó los ojos cuando una ráfaga de viento azotó el lugar sin piedad. Su cabello ondeó en una sensual danza que hacía soñar al que lo mirara. La cabeza de Silvia se ladeó cuando observó que todos sacaban pañuelos blancos y los movían en sus impacientes manos. La cambiaformas sonrió y dejó caer su peso sobre su pierna izquierda mientras observó todo el proceso de desembarque: cómo atracaba, cómo se colocaba la rampa y cómo todo el mundo comenzaba a bajar con cuidado y entusiasmo a la vez.

Muchos corrieron y dieron abrazos. Otros esperaron a que corrieran a ellos. Silvia, se quedó observando todo cuanto acontecía ante sus ojos.

por Invitado Sáb Ene 29, 2011 5:51 pm

Ya sobre el muelle y rodeado de gente abrazándose, llorando y riendo de felicidad esperaba que me trajeran los documentos que acreditaban que mis pertenencias estaban aseguradas y así por retirarme sin mayores inconvenientes.-Aquí están sus copias, todo esta en orden señor Black en unas horas mas mis hombre llevaran todas sus cosas a bodega y cuando usted guste podrá retirarlas-La voz del capitán era tan profunda como la mia que me saco de golpe de mis pensamientos.-Se lo agradezco mucho Capitán-respondí con cordialidad aparente mientras le extendida mi mano cubierta por un guante para estrechar la suya.-Espero que el viaje haya sido de su entera complacencia.--aquel hombre de apariencia mayor pero que en el fondo era mucho mas joven que yo estrechaba mi mano con firmeza mientras realizaba una leve inclinación de cabeza.-Oh! claro que lo ha sido, felicite a sus hombres de mi parte- algo similar a una sonrisa se dibujo en mis labios, la cortesía entre caballeros era algo de suma importancia aun en estos tiempos.-Lo haré, ahora con su permiso me retiro, que tenga una buena noche Señor Black-dicho esto aquel hombre se alejo del lugar dejándome nuevamente solo y con mis pensamientos, que silencio se escuchaba ya no quedaba casi nadie en el muelle.-Como en los viejos tiempos-murmure mientras doblaba los documentos y los guardaba en el interior de mi abrigo y echaba a andar muelle arriba para poder tomar un carruaje.

por Invitado Dom Ene 30, 2011 7:51 am

Ahora el muelle estaba atestado de gente y sus alegres voces. Se escuchó el grito de unos niños que parecía ser, recibían a su padre que volvía de alguna misión. Iba vestido de militar. Silvia trató de imaginar cómo sería el encontrarse ella con alguien. No tenía familia. Ni amigos. Ni nada de nada. ¿Qué haría si alguien la estuviera esperando? ¿Qué diría? ¿Cómo reaccionaría? ¿Sería ese encuentro bonito? ¿O sería algo patético? Se llevó una mano a los ojos y los frotó suavemente, expulsando de su mente aquellas estúpidas preguntas que, obviamente, no tenían respuesta. Se mordió el labio inferior, tratando de pensar en otra cosa. Pero, ¿cómo iba a pensar en otra cosa si continuaba en aquel lugar? No quería marcharse, pero no tenía otra opción. A fin de cuentas, ella sólo había salido a dar un paseo, y quería continuarlo. Se dio la vuelta y con los ojos cerrados comenzó sus pasos. Al abrirlos se dirigió hacia la salida, que estaba con sus puertas abiertas a la espera de que familias felices las flanquearan.

La cambiaformas suspiró recordando sus bosques austríacos, dejándose llevar por un sentimiento de reminiscencia que le hizo preguntarse si alguna vez volvería a Hungría. Se quedó pensando en eso. Nunca se lo había preguntado. ¿De verdad quería volver? ¿Estaría dispuesta a enfrentarse a todo de nuevo? La idea no le desagradaba. Ella había nacido allí al fin y al cabo. Pero no. No tenía ganas de volver a ver la cabaña quemada, los campos desiertos ni quería tener noticias de aquel bastardo que fuese por desgracia su padre.

Se detuvo un momento para abrocharse el abrigo que había desabrochado minutos antes de que comenzara a hacer viento. Sus cabellos ondearon de nuevo y echó un vistazo rápido a su alrededor, simplemente observando. Se quedó con algunos detalles como las luces del puerto, personas caminando, algún que otro carruaje esperando clientela para llevar a algún lugar y el sonido del mar de fondo.

por Invitado Lun Ene 31, 2011 1:03 am

Luego de andar un buen rato por fin pude tomar un carruaje para llegar hasta el centro de la ciudad, mientras avanzábamos por el muelle nuevamente me sumía en mis pensamiento, el sonido hipnótico de las pisadas del caballo hicieron que imágenes que creía casi enterradas volvían a cobrar vida..

~ Fenrir deja de molestar a los muchachos..hace años que no la veia sonrerir...fue buena idea haber acogido a Týr..su mirada parece la de una quinceañera Jajajaja! ~

Con mis ojos cerrados y con la cabeza apoyada sobre el cuero negro del carruaje deje escapar algo similar a un suspiro, ansiaba verla, sentir su esencia que me desesperaba y a la vez controlaba, su presencia que desconcertaba al mas solido de los hombres..por fin esa agonía acabaría..por fin podría verla, lentamente volví abrir mis ojos mientras nuevamente fijaba la vista en el muelle y su gente, hasta que a la distancia puede ver la silueta de una mujer inmóvil de cabellos negros y largos.-Vaya un poco mas lento, por favor.-dije con voz clara mientras seguía prendido de aquella maravillosa escena.

Off: perdón la demora! tratare de responderte desde mi nueva ubicación

por Invitado Lun Ene 31, 2011 11:08 am

Una vez recogida entre botones, la cambiaformas se dispuso a seguir caminando. Antes de dar el primer paso se percató de que uno de los carruajes que había visto antes transitaba por aquella calle, seguramente con algún cliente dentro. Se fijó en los caballos y trató de comunicarse con ellos mentalmente. “Es una noche fría y dura”, respondieron. Sí, era fría, y para ellos, dura. Sin embargo, gracias a que había pasado años durmiendo a la intemperie, Silvia podía soportarlo mejor.

Se dibujó en sus labios una pequeña sonrisa cuando los animales aminoraron la marcha, porque se alegró de que no se les hiciera esforzarse demasiado con aquel tiempo tan gélido. No obstante, algo dentro de ella le hizo ponerse en alerta. Notó algo extraño. Una minora en la marcha, sí. ¿Pero por qué? No había obstáculos en la carretera, y había iluminación suficiente. No se estaría deteniendo por ella, ¿verdad? Se detuvo mientras miraba el carruaje con los ojos entornados, observando cómo se iba deteniendo. No tenía intención de quedarse ahí si algo sucedía, pero tampoco era cuestión de salir corriendo si luego no resultaba ser nada importante.

Metió las manos en los bolsillos cerrando los puños y avanzó unos pasos, dejando de mirar atrás. Sacudió la cabeza un par de veces, como negándose a ella misma los pensamientos de que sería algo malo. Cerró los ojos momentáneamente mientras suspiraba sin saber por qué, y dejó que se volvieran a abrir mientras se giraba una última vez hacia el carruaje, ahora más cercano.

por Invitado Miér Feb 02, 2011 8:54 pm

Ahora podia distinguir correctamente las facciones de aquella hermosa dama, su cabellera negra..larga que bailaba al compás del viento que nuevamente comenzaba a correr con travesura a las personas que aun transitaban por el lugar. Me asome por la ventana del carruaje aprovechando que nos encontrabamos frente a ella: Que hace una hermosa dama como usted transitando por estos parajes tan sola durante la noche?-mi voz sonaba tranquila, pausada y profunda..no había maldad en ellas solo la intención de saber nada mas ni nada menos.

por Invitado Jue Feb 03, 2011 2:47 pm

Su corazón se congeló durante un segundo cuando aquella voz la sacó de sus pensamientos evasivos. Efectivamente, se había detenido por ella, y no era que le hiciese mucha gracia. Pero, en fin… Intentaría comportarse lo mejor que pudiera - Eh, nada… -Dijo - Paseaba… - susurró con el ceño fruncido. Dio un paso atrás simulando que apoyaba el peso en una pierna cambiando de postura, e hizo un movimiento de cabeza para apartarse el pelo de la cara que el viento había movido.

Silvia se quedó observando el oscuro rostro que asomaba por aquella hermosa ventanilla de la puerta del carruaje. Entornó los ojos instintivamente, como un búho que por la noche ve mejor que durante el día.

por Invitado Jue Feb 03, 2011 9:38 pm

Su rostro se había tornado levemente hacia la duda.-Siento si la estoy molestando-dije con calma mientras terminaba de asomarme por la ventana del carruaje con una leve sonrisa, quizás la había asustado y no era para menos ..nadie se quedaría tranquilo si un carruaje se detiene en frente suyo durante la noche.-le doy mis mas sinceras disculpa dama..simplemente no he podido contenerme ante su imagen solitaria en medio del muelle-comente mientras apoyaba mis manos en el borde del marco.me ha recordado mucho a las antiguas musas de la historia romana...simplemente hermosa-podría analizar su mente...pero eso me significaba ponerme serio y en verdad no me apetecía arruinar el momento con eso.

por Invitado Sáb Feb 05, 2011 9:37 am

Silvia alzó una ceja, pensativa. ¿Romana? ¿Hermosa? Casi parecían nuevas aquellas palabras para ella. Solamente había escuchado hermosa una vez, y cuando era pequeña, de labios de su abuelo. Alzó la barbilla, escrutando el rostro que ahora sí se asomaba por la ventanilla. Parecía un hombre serio, aunque por lo visto, impulsivo. Se fijó en que, con aquel porte, no debía ser ningún pobretón. Sonrió algo maliciosa, pensando en cómo sería ver aquella escena, y se imaginó a un pobre hombre tirando de un burro que no le hacía caso.

Mantuvo su postura, erguida y firme, sin moverse más de lo que movía el viento sus cabellos - Le agradezco el cumplido, caballero. Ahora si me disculpa… - dijo lentamente, esperando que la entendiera.

por Invitado Miér Feb 16, 2011 10:09 pm

Estalle en risa al ver dentro de ella, admito que aquella escena del hombre con el burro era "algo" graciosa pero reflejaba claramente lo que ocurría, yo era el hombre..terco y obstinado que por mas que le hablara al burro este no se inmutaría, claramente era algo que cualquiera podía comprender pero no era esa mi intención.-disculpe si he sido un poco llevado a mi idea dama, no es mi intención faltarle el respeto bajo ninguna circunstancia -aun permanecía en el borde de la ventana observandola lo que ocurre es que no es bien visto que una dama ande sola por estos lugares y yo siendo un caballero no me puedo permitir ser desatento con usted, ademas si no le molesta me gustaría hablar con alguien por un momento hasta llegar al centro de la ciudad ¿sabe..? acabo de llegar de un largo viaje y me vendría bien una buena charla- no creo que la idea fuera tan aterradora..mal que mal ella realmente podia cuidarse sola..

Sin querer vi en sus recuerdos, ella no era normal ..de hecho ni humana era...podía valerse por si misma pero tenia algo que yo necesitaba..info reciente de los últimos hechos en París ..

por Invitado Jue Feb 17, 2011 10:16 am

Alzó la otra ceja. Todavía no entendía por qué él seguía allí plantado y diciéndole todas aquellas monerías, y además riéndose. Ni que supiera en qué estaba pensando… Pero, cuando escuchó eso de “atento con usted”, algo le llamó la atención. ¿Por qué quería hablar con ella? ¿Es que no habría nadie en casa esperándolo, o algún miembro de la alta sociedad dispuesto a compartir cálculos y puros con él? Una cambiaformas con un millonario. Bueno, le hizo gracia. Tampoco le iría mal llegar hasta el centro, al fin y al cabo daría el paseo por allí - Una charla… ¿Y por qué debería confiar en un desconocido? - porque, evidentemente, que fuera un hombre de dinero, no significaba que fuera buena persona, como había podido comprobar en otras ocasiones…

También hacía tiempo que no hablaba con nadie, y quizás, y sólo quizás, no sería mala idea intercambiar unas palabras con un recién llegado. Porque Silvia, precavida que era, sabía qué hacer si en algún momento las cosas se complicaban… - Está bien. Pero una vez en el centro, me iré por donde he venido - dijo acercándose a paso lento, muy lento, al carruaje.

por Invitado Vie Feb 18, 2011 9:22 pm

-Le prometo dama que solo sera una charla y nada mas..-dije con cortesía mientras le indicaba al cochero que abriera la puerta para la dama.-si es tan amable..-le extendí mi mano cubierta por el grueso guante de cuero negro a simple vista no daba nada para extrañar pero en el fondo era para evitar que me tocaran.

Era lógico que dudara por unos segundos, yo era un extraño para ella pero deseaba saber lo que ella sabia de la ciudad, la gente, todo...los mejores rumores siempre estaba en las bocas de los menos afortunados, de nada me servia preguntarle a viejos amigos por que ellos siempre me mostrarían el vaso medio vació y eso no me servia realmente. Lentamente el carruaje se ponía en marcha una vez mas, en su interior ahora dos individuos completamente extraños se harían compañía por unos minutos.. quizás ..seria agradable volver a las costumbres de antes.

por Invitado Mar Feb 22, 2011 2:07 pm

No entendió muy bien por qué aceptó, pero lo hizo. Definitivamente, tanto vivir al aire libre le había aireado demasiado el cerebro… Un hombre de aspecto serio le abrió la puerta, y del interior del sobrio carruaje apareció una mano cubierta con un guante negro, la cual tomó para ayudarse a subir dentro. Una vez allí, por fin pudo verle bien el rostro a aquel hombre que se había detenido a pedirle una charla. Tenía unas facciones marcadas y bien definidas, y unos ojos marrones que la miraban fijamente. Pensó entonces en que todo podría ser una artimaña de él para hacerle algo, y que el cochero podría ser su cómplice. Sin embargo, estaba tranquila, un estado anímico bastante extraño en ella en unas circunstancias como la de entonces. Observó a su acompañante y trató de sonreír, sosteniendo no obstante una mirada desafiante y tentadora, dándole a entender que estaría preparada para lo que fuera.

Se cruzó de piernas mientras lo seguía mirando, hasta que desvió esa mirada por la ventanilla para ver cómo poco a poco la calle iba siendo devorada por el vacío de sus ojos, que divisaban cosas nuevas a cada paso de los caballos. Respiró profundamente y dejó la mirada perdida, pensando, quizás, en qué estaba sucediendo en aquel momento, o incluso, en nada en concreto.

por Invitado Sáb Feb 26, 2011 1:04 am

-Tranquila dama...no la matare ni cometeré vejámenes contra su persona, le he dado mi palabra de caballero y la cumpliré ..solo una charla es lo que quiero-dije mientras observaba su rostro mellado levemente por la sombra de la duda...sus pensamientos estaban igual de inquietos.

El carruaje se movía con ruido sonoro por las empedradas calles de París en dirección hacia el centro de la ciudad luz, por la ventana las pequeñas casa, débiles en apariencia comenzaban a tomar formas mas elaboradas y seguras.-aristocracticos....no burgueses de épocas pasadas-recuerdos de la años anteriores venían a mi mente....amargos...totalmente amargos como si fuera sangre con láudano.

Antes que nada, mucho gusto señorita mi nombre es Fenrir Black y esta noche he vuelto de un largo viaje-hice un ademan de cabeza sin quitarle la vista de encima.-lo modales y la precaución ante todo-siento si mi petición ha sido extraña pero creame que para un hombre como yo..me es mucho mas valiosa una charla con una ...persona-que manera de ser sinico!- normal como usted que con alguien importante..-algo así como una sonrisa de cortesia se dibujo en mi rostro- que solo me contaría los hechos desde su propia conveniencia.

por Invitado Vie Mar 11, 2011 10:21 am

Seguía mirando por la ventana, pero ahora una sonrisa curvaba sus labios. ¿Matarla? Soltó una ligera risita ante aquella tranquilizadora aclaración y giró su cabeza para mirarlo, moviendo la pierna que tenía cruzada - Silvia - dijo con esa sonrisa aún en los labios. Lo miró a los ojos durante unos segundos, sopesando lo que iba a decir y el cómo - ¿De dónde viene? - preguntó con un tono quizá algo lúgubre. Por último, se rió interiormente cuando él mencionó la palabra “normal”. Sí, Silvia era muy normal. Podía volar, fíjate qué normal… - Y… ¿A qué se refiere con hechos desde mi vivencia? ¿De qué tipo? - apoyó su barbilla en el dorso de la mano que bajaba hasta chocar codo y muslo, observándolo.

Mientras esperaba respuesta, las luces penetraban por el cristal iluminando su rostro y haciendo brillar sus ojos plateados.

Off: Perdona por tardar, pero esto no me avisó de que habías respondido, y hoy por casualidad he mirado y lo he visto T.T ¡Lo siento! -.-''

por Invitado Mar Mar 15, 2011 9:48 pm

-Un gusto señorita Silvia-hice un leve ademan con la cabeza.-Vengo de la maravillosa isla de Inglaterra, hoy he vuelto a Francia desde hace mucho tiempo y por vivencia me refiero a hechos, situaciones que acontecieron en estos últimos meses y que la gente sencilla como usted ha experimentadohice una leve pausa y proseguí.-simplemente eso eso y yo asumí que quizás usted me pudiera facilitar dichas experiencias.

Las pequeñas y medianas casa comenzaban a quedar atrás ahora solo se apreciaban tiendas para el comercio a través de la pequeña ventana.-y bien señorita Silvia, seria tan amable usted de hacer comentarios sobre la vida acá en París?

Off: mil disculpas he estado un poco atareado por eso el retraso..

por Invitado Miér Mar 16, 2011 7:33 pm

No estaba segura de si un día podría ir hasta Inglaterra volando sin poder detenerse en alguna parte, pero había oído cosas maravillosas de aquella tierra de habla sajona, y sí tenía curiosidad, aunque no lo admitiera ante un desconocido - No puedo ayudarle… - dice negando levemente, y prosigue - … no vivo en la ciudad, lo siento -. Respondió, y acto seguido se puso a pensar en aquellos hechos irrelevantes, como las típicas disputas entre comerciantes que escuchaba cuando sobrevolaba en busca de algo que comer. No dijo nada de eso porque no le dio importancia.

Verdaderamente, conocía bastante poco de París. Solamente las campanas de Notre Dame la mantenían en contacto con lo urbano. ¿Dónde iba a vivir si no en el bosque, sino tenía nada, ni si quiera una choza donde cobijarse? Se mojaba si llovía, tenía frío en invierno… Al fin y al cabo, era un ave. ¿Qué podía esperar que le tocase, sino vivir como tal?

por Invitado Dom Mar 20, 2011 12:09 am

Oh..es una lastima.-dije mientras mi cara un cierto apice de defraudación por no poder saber lo que quería...seguro ¿por que todas las criaturas mentían? en casos como estos eran...molestas aquellas palabras pero no podía intentar obtener mas, por mas que insistiera ella se negaría a decirme cualquier cosas, ademas que podría decirme que yo no pudiera ver entre sus recuerdos?

No..para que exponerla si de igual forma obtendría lo que quisiera..

Bueno, ya que puede ayudarme como usted misma dice hablemos sobre cualquier cosa, ¿le parece? el camino hacia el corazón de la ciudad aun es largo y recién vamos por la mitad al juzgar las casa que se ven por la ventanilla.-dije con tranquilidad mientras volvía nuevamente a mirarla. Oh! Notre Dame!, que recuerdos me traía esa catedral ..siempre tan llena de solemnidad, de arrepentimientos mientras que en su interior se ocultaban las mas burdas situaciones..lo que puede hacer la careta de santidad frente a los ignorantes.

por Invitado Lun Mar 21, 2011 10:10 am

Sonrió mirando sus ojos, intentando ver más allá de ellos, estudiándolo. Escuchaba sus palabras atenta, intentando encontrar algo que le permitiese estar segura de lo que hacía - Por supuesto… - respondió en un tono quizá algo lúgubre sin proponérselo - Sí puedo contarle las travesuras de la gente que se va al bosque a hacer cosas a escondidas… - rió llevando su mirada a la ventana y observando que él tenía razón. Y entonces se atrevió a indagar en el tema que le provocaba curiosidad - Aunque dudo que a un hombre tan maduro, en todos los sentido que he comprobado hasta ahora, se asuste por chiquilladas amorosas. ¿Me equivoco? - respondió volviendo a mirarlo y sonriéndole, más inocente que segura de lo que se había propuesto, puesto que su tono fue bajando hasta que se apagó por completo tras la última palabra.

Off: No te preocupes, a tu ritmo ^^

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