En una de las numerables tardes de París [Libre]

por **Luis Rouillon** Jue Feb 03, 2011 12:27 pm

*Mi andar lento,se hacía visible a la vista de todas las personas que paseaban por aquella hermosa tarde de invierno,era una de las pocas veces que veia la ciudad en toda su gran esplendor como muchos pintores la ilustraban en aquellos dias en alguna de sus obras.
El rugir de mi estomago me sacó de mi breve periodo de tiempo de ensueño, el cual tenía tintes de desviarme un poco mis pensamientos para precisamente no centrarme en lo que ahora rondaba mi cabeza tras ver como una pareja de enamorados aparentemente tenían un plato cada uno de coliflor y esparragos.Los cuales no me gustaban pero no podia envidiar que ellos tuvieran un plato en su mesa y yo por el contrario,me quedara en harapos sin nada que llevarme a la boca.
El aspecto fisico demacrado se hacía evidente con el paso de los dias,e incluso en ciertas ocasiones los reflejos me fallaban,y me sostenía siempre pues en más de una ocasión habia tenido como desmayos.No me gustaba la pinta que esto tenía.
Parecía que si esto no cambiaba tendría un paso cerca de las lapidas,aunque por otra parte tenía esperanzas...*

por **Cassie Abelli** Jue Feb 03, 2011 2:26 pm

Iba con la mirada hacia el frente y la cabeza derecha, sin vacilar en ningún momento. Sabía que aquello era parte de mi atractivo, el parecer algo imposible a lo que muchos (o casi todos) no podían acceder. Claro, que hay que tener en cuenta que era prostituta así que, cualquier hombre/mujer/cosa con una buena cantidad de dinero, fuentes o información, sería bien recibido en mi cama. Prefería no pensar en el desprecio que a veces causaba en mí mi profesión puesto que, aunque quisiera, no podría dejarla jamás. ¿Qué iba a hacer sin un "buen empleo"? Morirme de hambre, como la mayoría de las personas que eran como yo. Al fin y al cabo, me consideraba una afortunada pues, aunque tuviese que vender mi cuerpo, tenía un plato de comida todos los días.

Entré en una panadería, pisando con mis ruidosos tacones y haciendo lo que era considerado "un ruido insoportable". No me importaba molestar a nadie en aquel lugar. Total, sabía que el panadero me había pedido servicios hacía poco tiempo. Por la cuenta que le traía, era mejor no enfadarme a mí o su mujer acabaría siendo informada por una "fuentedesconocida" de las prácticas morbosas de su marido.

Con las manos cruzadas me apoyé sobre una vitrina a la espera de que el panadero saliese de la zona trasera de la tienda, donde preparaba todas las tartas, panes, galletas, etc. Esperé silenciosa como un gato. Por ello, cuando el hombre salió con una bandeja de tartas de manzana un poco más y se pone a gritar como un loco. La verdad es que me miraba como si acabase de ver a un fantasma. Parece ser que me había reconocido.

-Hola, querido. ¿Podría darme una tarta y un bollo de pan? De los mejores que tengas -Sonreí con frialdad. Claro está: no pensaba pagar. Tampoco creo que él me pidiese dinero así que mejor que mejor. Cuando por fin me dio lo que había pedido, giré sobre mí misma y salí de la tienda. Creo que pude hasta escuchar el suspiro que emanó de los labios del hombre. Parece ser que hasta cuando voy de mala malísima causo suspiros por donde paso...

Continué caminando en dirección al burdel cuando me encontré con un muchacho joven de frente, contra el que acabé chocándome. Me caí al suelo y me arrastré por él unos metros. Suerte que lo que acababa de "comprar" seguía en mis manos intacto cuando me levanté. Me quedé mirando al muchacho con una mirada de: ¿Qué te crees que haces? esperando una explicación.

por **Luis Rouillon** Vie Feb 04, 2011 4:13 am

*El dolor del choque me dolió más que nunca,parecía que estaba echo de porcelana,cuando me incorporé mejor me encontré con una señorita,la cual según había visto,las miradas de los hombres eran exageradas.
Me levanté con toda la calma del mundo y averigüe antes si tenía todo en su sitio, tocándome todas las partes de mi triste cuerpo.*

-Dis-scul-lpar-rm-me-e

*El nerviosismo se hacia evidente en mis palabras,pero mi corazón era valiente y duro en aquel momento,y no temía lo que pudiera suceder,debido a que ya estaba acostumbrado a todo tipo de palizas.Sobre todo con la escoba,la ultima vez que intenté robar en una tienda,o la vez en la que estuve recluido una noche en los calabozos,aun nose ni como salí de allí.

Muchas personas se quedaban mirando la escena,la cual era de suponer que no era muy vista por los transeúntes que en ese momento se habían parado.
Ofrecí mi mano en hacer un buen gesto con la señorita al parecer llevaba unos dulces,muy posiblemente saliese de la pastelería,aunque esos pasteles costarían bastante debido a que parecían como bien trabajados durante horas.A veces no entendía a las personas como podían gastar tanto si personas como yo o como algunos vagabundos peores que yo se encontraban en la calle*

por Invitado Vie Mar 18, 2011 11:29 am

kaine observo al humanito y a la cortesana, eran la cosa mas graciosa que habia visto en un buen rato, en pocas palabras estaba aburridisimo, sin embargo aquellos dos le llamaban la atencion, ella parecia que podia hacer lo que quisiera utilizando su apriencia, y el parecia del tipo que no sabia utilizarse para nada, sonrio aun mas ampliamente y se hacerco a ellos, observo la mirada atemorizante de la chica y la intimidada del chico y susurro- ladrones

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