Un ladrón desesperado [privado]

por **Catherina Lewell** Dom Feb 13, 2011 7:24 am

París. Invierno. Últimas horas de luz.

Siempre le había entusiasmado París. Durante años estuvo hablando y soñando con la ciudad… Y ahora que vivía en ella… Le gustaba, sí… Pero parecía que había perdido su esplendor. Probablemente, la habría idealizado o… ¿Era que no esperaba que fuera tan difícil adaptarse?
Catherina se encontraba en una de las calles de París más concurridas. Odiaba esas calles ya que siempre estaban abarrotadas de gente y a causa de esto no había espacio para poder caminar. Además, eran el lugar idóneo para cometer robos. A pesar de esto, aquellos lugares públicos eran perfectos para contemplar a la gente de todas las clases sociales. Se desplegaba un abanico de posibilidades enorme. Podías ver a personas con un alto poder adquisitivo pero también aquellas que luchaban cada día por conseguir unas monedas para poder comer.

Se apretujó un poco más entre el gentío. ¿Qué pasaba ese día? Parecía que todo París estaba en aquellas calles. Catherina movió la cabeza. Había sido una mala idea salir a dar un paseo. La empujaron y resistió la tentación de girarse y de gritar a la persona que lo había hecho. ¿Es que las personas no tenían ojos en la cara? ¿No veían que no se podía avanzar? ¿Por qué tenían que incordiar? En aquel momento, las gente empezó a moverse y suspiró de alivió deseando poder salir de allí.

..un poco más… un poco más… ¡Ya contemplaba la salida: La Plaza Tertre! Cuando ya estaba a punto de salir sintió un golpe en la cabeza y una mano que buscaba… Probablemente en busca de dinero. ¡Ojalá pudiera decirle que no llevaba nada de valor…! Pero ya era demasiado tarde... estaba perdió la consciencia…

por Invitado Dom Feb 13, 2011 10:10 am

Antes de salir de casa se miró en el espejo y se colocó la bufanda y el abrigo. Parecía una noche fría, pero como siempre, a Henry le bastaban esas dos prendas para encontrarse a gusto en la calle. Se miró por última vez y se pasó una mano por el cabello, intentando peinarse, o despeinarse, quien sabe. Cogió las llaves de encima del mueble y salió cerrando la puerta tras de sí. Nada más poner un pie fuera, se percató de que la calle estaba atestada de transeúntes, y se preguntó, suspirando, si sería capaz de llegar a tiempo al Collage para trabajar. Metió sus manos en los bolsillos y comenzó a caminar uniéndose a aquella inmensa marea humana.

Paso a paso se percató de que era casi imposible dar dos pasos seguidos sin tener que detenerse, de modo que abandonó el rebaño y se internó por los callejones, sin miedo. Era un hombre, y además un lobo, y poseía bastante fuerza, así que no tendría problemas para defenderse. Avanzó tranquilo y tomó un atajo que conocía, llegando casi en frente del lugar de destino. Sin embargo, prefirió ir a dar una vuelta, puesto que había llegado antes de lo previsto, y giró a la derecha, con destino a la Plaza Tertre y mirar la vegetación.

Suspiró sintiendo sus pulmones llenos de frescor y echó un vistazo alrededor. Todo iba bien hasta que de pronto escuchó un golpe seco y se giró extrañado. Fue entonces cuando vio a un maleante atacar a una muchacha, y no dudó en intervenir - ¡Eh! - gritó echando a correr hacia ellos - ¡Deténgase! - ordenó mientras veía cómo se alejaba con algo en la mano, seguramente dinero. El condenado era rápido, pero Henry más. No obstante, vio a la muchacha tirada en el suelo y se detuvo, dudando por un segundo entre si seguirlo o comprobar si ella se encontraba bien. Optó por lo segundo, puesto que con aquel gentío ya sería casi imposible encontrarlo, y menos aún sin haberle visto la cara.

Se acercó a ella y se agachó, colocándosela en el regazo y dándole palmaditas en la cara para que reaccionara - ¿Hola? Eh, ¿se encuentra bien? - habló susurrando.

por **Catherina Lewell** Dom Feb 13, 2011 11:16 am

El sonido de una voz la salvo de la inconsciencia. Lo primero que sintió fue un dolor muy intensó en la cabeza. El primer reflejo fue llevarse la mano a la cabeza pero a medio camino cambio de opinión y abrió los ojos. Lo primero que vio fueron unos ojos de color marrón que mostraban sentimientos de preocupación. Al principio, pensó en gritar pero luego recordó lo sucedido. Decidió observar mejor y se dio cuenta que el dueño de esos ojos era un hombre de aproximadamente 24 años y… ¡Ella estaba encima de él!

-¡Lo siento! Perdone. – dijo Catherina mirando al desconocido e intentado incorporarse. - Yo… ¡Ay! ¡Qué dolor!” – Añadió llevándose una mano en la cabeza. Luego miro al desconocido que seguramente estaba sorprendido. –Me parece que me han robado… Gracias por…ayudarme…. – Explicó preguntándose si realmente había sido así o si era él la persona que la había, primero, atacado y, luego, robado. -No. Sería contradictorio. ¿Primero me ataca y posteriormente me ayuda? Definitivamente, mi ladrón y mi “salvador” se tratan de personas diferentes.- Pensó mientras sonreía amablemente al desconocido y se colocaba bien el vestido.

–Al menos, no me he hecho sangre. Solo me saldrá un moratón y... en cuanto el dinero… Bueno, eran solo unas cuantas monedas. No creo que pueda adquirir muchas cosas. Y… Gracias de nuevo por salvarme… Será mejor que me vaya ya para el hostal… Se está haciendo de noche…” – Habló dirigiéndose al desconocido mientras miraba al cielo y a su alrededor para ver como volver a su casa provisional sin tener que pasar de nuevo por la muchedumbre.

por Invitado Lun Feb 14, 2011 10:46 am

Lo primero que hizo fue sonreír al ver que ella estaba consciente y sin sangrar. Era un punto a su favor, ya que podría haber sido bastante peor. Pasó una mano por el rostro de la chica antes de que ella se levantara, y luego imitó su movimiento, escuchándola hasta el final. Se acercó a ella y le colocó una mano en el hombro - ¿Desea que la acompañe, madame? Todavía puede andar cerca el individuo que le ha hecho esto - ofreció con expresión seria, aunque con un tono muy dulce.

Con la mano libre, se echó el pelo atrás para poder mirarla bien y hacer que ella se sintiera escuchada. Aunque no lo pareciera, una expresión escondida decía muchas cosas, cosas, que tal vez no eran lo que se querían expresar. Se fijó en su delicado rostro y observó cada detalle, asegurándose de que se encontraba bien.

por **Catherina Lewell** Lun Feb 14, 2011 1:35 pm

-Oh, es muy amable por su parte pero no creo que ese sinvergüenza permanezca por aquí cerca, ¿No?- Contestó Catherina insegura. – De todas formas, usted tendrás cosas que hacer. No quiero causarle más molestias ni hacerle perder más el tiempo…- Añadió volviendo la vista al hombre que en ese momento se estaba apartando un mechón de pelo.

Suspiró. La verdad es que la herida le dolía mucho y en su fuero interno deseaba que el desconocido la acompañara a casa pero no lo admitiría nunca. Bajó la mirada hacía el lugar por el cuál iba a irse, seguramente por eso no vio la expresión de su salvador.

-Está oscureciendo… Será mejor que me marché ya… Gracias de nuevo por ayudarme…. Em.. Perdone, pero ¿Cómo se llama?- preguntó Catherina mientras miraba al cielo. Pronto empezaría a llover.

por Invitado Lun Feb 21, 2011 11:27 am

Sonrió por aquella tímida voz. Era normal que estuviera asustada y con el susto aún en el cuerpo, pero le hizo gracia aquella expresión. Se metió la mano que había utilizado para acariciarse el pelo en el bolsillo y se acercó a ella un par de pasos. Sí, tenía que ir a trabajar, y con tanta gente en la calle no podría volver a tiempo si se iba con ella. Pero no podía dejarla así. ¿Qué haría? Se quedó pensando y sonrió: tuvo una idea - Yo debo ir al Collage dentro de poco, ¿por qué no me acompaña? Así yo me aseguro de que está bien y luego la acompaño, y usted se asegura el volver tranquila y sin más disgustos - propuso explicando la idea con una sonrisa - ¿Qué le parece? - preguntó encogiéndose un poco de hombros, mirándola con ternura.

por **Catherina Lewell** Lun Feb 21, 2011 2:49 pm

-“¿Qué? ¿Pero quién es este hombre? Nunca me habría imaginado que me propondría eso… ¿Qué debería decir…? O mejor dicho, ¿Qué debería hacer? Y su mirada... ¿Por qué me mira así? ¿Mirará a todo el mundo así?”- Pensó Catherina mientras sonreía al desconocido.

-“Bueno… Me parece bien si no supone ninguna molestia… Todavía no me encuentro demasiado bien… ¿Qué va hacer en el… Collage?”- De repente sus pómulos se tiñeron de rojo. ¿Porque había dicho eso? –“Perdone...Olvide la última pregunta. No es asunto mío. Me llamo Catherina Lewell… Encantada de conocerle. “.- Añadió mientras desviaba la mirada del desconocido y empezaba a andar hacía el Collage.

“Creo que el golpe me ha afectado… ¿Se puede saber desde cuando soy tan indiscreta? Y lo que es peor aún… ¿Desde cuándo acepto propuestas de desconocidos? ¿Qué pensará la gente…? Menos mal que de momento en esta ciudad nadie me conoce… ¡Una ventaja más! Aunque… ¿Debo fiarme de él? Tanta amabilidad… ¿Es sospechosa? Bueno, por si acaso tendré preparado un hechizo por su me ataca.” –Volvió a pensar Catherina mientras esperaba a que el hombre empezará a andar y se pusiera a su altura.

por Invitado Mar Feb 22, 2011 1:07 pm

Parpadeó y sonrió de medio lado, consciente de aquel colorete que apareció en su rostro. Suspiró y comenzó a andar, y cuando llegó a su altura, comentó - Soy Henry, madame Lewell - y le hizo un gesto con la cabeza para que lo siguiera. Caminaba a paso normal, aunque se preguntó si sus piernas serían iguales que las de la señorita Lewell. Se rió por aquella negación, pero, evidentemente, no podría ocultarlo - Lo verá en seguida - dijo girándose hacia ella. Volvió a mirar al frente y siguió caminando, esperando escuchar pronto los pasos tras él o a su lado.

por **Catherina Lewell** Mar Feb 22, 2011 2:10 pm

El viento azotó a Catherina.. –“Vaya, hace frío…Aunque esto no es nada comparado con el que hacía en Londres. “- Comentó mientras aceleraba el paso intentando mantenerse al lado de Henry.

-“Uf… sí que anda rápido… Seguramente le he hecho llegar tarde. A lo mejor debería presentar ahora mis disculpas e irme… Además, parece que le haya molestado la pregunta…”.- Estaba a punto de decirlo, incluso empezó a musitar la primera palabra, cuando un detalle le llamó la atención. “Pero… ¿qué? Ese es el saco que yo llevaba. Si, sin duda. Me lo regaló mi padre cuando nació mi bebe…. El mismo color… el marrón pálido… de piel… con flores blancas pintadas en los bordes… Oh, dios mío… Creo que he encontrado al ladrón”- Pensó mientras intentaba recordar algún hechizo que le fuera útil.

Por unos segundos se olvidó de la presencia de Henry pero cuando lo recordó se dio cuenta de que no podía hacer nada ya que él se daría cuenta. Tenía dos opciones: la primera, decirle a Henry que había encontrado al ladrón y, de esa manera, hacerlo llegar aún más tarde al Collage o, la segunda, despedirse de Henry sin perder de vista al ladrón y actuar por sí misma. Optó por la segunda acción.

“Disculpe… Henry. No sé cuánto tiempo tiene que estar en el Collage y yo.. Bueno, no me encuentro muy bien desde el golpe… Creo que lo mejor es que me vaya a casa. No sé preocupe por mí... Estaré bien. Muchas gracias de nuevo por todo lo que ha hecho. Siento las molestias que le he causado. Espero volver a encontrarle pronto… en una situación mucho más agradable” Dijo Catherina mientras mirada de reojo al ladrón. En aquél momento estaba hablando con otra persona. Seguramente estaban pensando en el valor y en el lugar donde podían vender el objeto. A ella le daba igual que le robaran el dinero pero aquél saquito… Era especial. Por eso no iba a dejar por nada del mundo que se lo robaran.

Mientras pensaba en estas cuestiones y en cómo arrebatarles el objeto, el hombre que tenía el saquito giro la cabeza y la miró directamente. Sí. Su mirada indicaba que la había reconocido y... como era de esperar echó a correr.

Catherina, sin pensando ni un segundo, empezó a perseguirlo sin pensar en nada más… Solo esperaba que se le ocurriera pronto un hechizo. Había pensado en crear una ilusión pero para ello tenía que estar parada y tranquila.. Todo lo contrario a su situación actual... Además, había demasiada gente a su alrededor.

por Invitado Miér Feb 23, 2011 3:01 pm

Esa sería la primera vez que tendría una alumna extra en clase, y la idea le hacía gracia. Nunca había tenido oyentes, y eso le daba quizás algo de vergüenza, ya que no estaba acostumbrado. Pero mientras andaba, algo le hizo detenerse y girar la cabeza, haciendo que esas ilusiones se rompieran - Oh, vaya… No es molestia, de verdad, ya nos dirigimos al lugar, y… - no pudo terminar porque la muchacha salió corriendo. Se quedó estupefacto -¡Regrese, es peligroso! - gritó sin éxito alguno. No supo qué hacer, porque cuando quiso seguirla, ella ya había desaparecido. Decidió que tenía que volver a clase, pues no podía perder mucho más. Ella parecía segura de lo que hacía, de modo que, aunque pensó en hacerlo, no la detuvo. Su rostro se entristeció un poco, dejándolo sin la esperanza de que entrara con ella a clase.
Se encogió de hombros, y dio media vuelta, con destino al Collage de France.

por **Catherina Lewell** Vie Feb 25, 2011 10:16 am

El ladrón de Catherina seguía corriendo. Cada vez le llevaba más ventaja. Si seguía así sería imposible cogerlo y poder así recuperar su saquito. Intentó correr más rápido pero sus piernas no daban para más.

Después de unos minutos, el ladrón torció a la izquierda y cuando Catherina unos segundos después lo siguió… ¡HABÍA DESAPARECIDO! “Pero… ¿Dónde se ha metido?” Pensó mientras frenaba y miraba a su alrededor. “Af…. ¡Se ha escapado!”

Empezó a caminar, al menos no se había perdido. Avanzó por la calle y torció a la izquierda. ----“Le he perdido la pista al ladrón. Y estoy tan cansada que no puedo crear ningún hechizo. Además, ese chico… ¡Parecía simpático! Y… ¡Era muy guapo! Dijo que tenía que ir al Collage… ¿Y si voy? ¡No! Después de salir corriendo… No puedo aparecer así… “- Suspiró. –“En fin… ¿Quién sabe? Quizás en algún otro momento nos volvemos a encontrar y…” Catherina negó con la cabeza. Ya estaba de nuevo soñando despierta. “Será mejor que vaya a casa… Se está haciendo tarde y… hace mucho frío…”. Se abrochó el abrigó y aceleró el paso para así llegar antes.

por Invitado Sáb Abr 16, 2011 7:25 am

TERMINADO ^^

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