Marius "El Romano"

Nació aproximadamente en el año 30 A.C., en una familia romana de posición acomodada. Es un hombre intelectual y muy culto, gusta de escribir y pintar.
En sus cuarenta años, es raptado por unos Druidas que querían entregarlo a su Dios del Roble que estaba muriendo. El líder de estos Druidas era Mael y Marius trata de convencerlo de aceptar un rescate de su padre, lo tienta, pero es llevado de todas formas hasta el Roble. Ahí se encuentra con un ser que está prácticamente quemado y este le dice que su tiempo ya se acaba, que lo hará como él pero que en cuanto esto suceda debía escapar o los Druidas lo atraparían ahí como habían hecho con él, y que debía ir a buscar a los Padres porque eso que le había sucedido era porque algo les había sucedido a ellos. Y así se hace.
Marius va a Egipto y ahí encuentra a Akasha y a Enkil, los dos primeros vampiros a los que Marius más tarde les da el título de 'Los Que Deben Ser Guardados'. Lo que había sucedido era que el que cuidaba de los Padres, que no se movían, sólo estaban inmóviles, como estatuas, los había dejado al sol para ver si se podía librar de esa tarea, pero a ellos el sol no le hizo nada más que un ligero bronceado, pero encendió en llamas a todos los vampiros del mundo, los más débiles perecieron, otros sufrieron quemaduras. Marius decide hacerse cargo de aquellas hermosas e inmóviles criaturas y se vuelve su guardián. Akasha le permite beber su sangre para ser lo suficientemente fuerte para poder cuidarlos.
Años más tarde se enamora de Pandora, una cortesana griega, y la hace una bebedora de sangre, en esa época no usaban el termino 'vampiro'. Ellos viven juntos por doscientos años, cuidando de Los Que Deben Ser Guardados.

Años después, hacia el 300 D.C, se encuentra en Roma con Mael, el Druida que lo había llevado al Dios del Roble, junto con otro vampiro llamado Avicus. Estos cazaban en la ciudad, y después de un no muy grato encuentro entre Marius y Mael comparten la ciudad. Ellos cazando a gusto y Marius con sus pinturas y escrituras. Por causa de la religión cristiana surgió un movimiento en un grupo de vampiros, los vampiros cristianos, que decían ellos eran hijos de Satán, el diablo cristiano, pero Mael y Avicus se encargaban de mantener Roma limpia de esa clase de vampiros.
Después de un acontecimiento en el que a Mael le cortan la cabeza y un brazo, en donde Avicus le pide ayuda a Marius para 'rearmar' a Mael, este les enseña además que poseen habilidades que deberían empezar a entender ya que ni siquiera lo habían intentado en los más de 300 años de vida.
Para esto Marius ya está enterado que Avicus es el creador de Mael y que este, a su vez, era creación de la misma Akasha. Ambos habían vivido juntos desde que Mael se ofreció a un Dios perturbado, Avicus, y huir con él en busca de su libertad.
En el año 410 Roma es saqueada por los Visigodos, Avicus y Marius se encuentran juntos en ese momento y se esconden en el Santuario de los Padres por seis meses. En cuanto salen Avicus va en busca de Mael y cuando ambos regresan Marius, devastado por lo sucedido a Roma, había regresado al santuario y estaba en profundo sueño. Por primera vez Marius duerme un sueño prolongado por mucho más de cincuenta años, constantemente visitado por Mael y Avicus. Cuando despierta ambos le dicen que se irán a Constantinopla, que vaya con ellos, él acepta y se van en un viaje en barco que dura meses y en donde se llegan a conocer mejor.
Después de seis meses viviendo juntos en Constantinopla, con un hermoso santuario construido para los Padres, es que sienten la presencia de otros vampiros cerca de su casa. Reciben invitaciones para ir al palacio de alguien llamado 'Eudoxia'.
Eudoxia es una vampiro muy hermosa y poderosa, ella les dice que la ciudad les pertenece y que no estaba muy contenta de tenerlos ahí. Avicus se enamora de ella a primera vista y esto no le gusta para nada a Mael, que la mira con furia. Ella los había hecho ir porque había escuchado que era Marius quien cuidaba a los Padres y ella los quería, pero Marius se niega y ella, con su poder mental, intenta destruir a Avicus pero Marius lo impide atacándola. Los tres salen de la casa, después que Marius descubriera el Don del Fuego cuando encendió a una de las creaciones de Eudoxia.
Avicus había llorado cuando vio que no iba se posible una confraternidad con Eudoxia, pero ahora era cuestión de vida y Marius los 'entrena'. Va al santuario y habla con los Padres pero, como siempre, estos tan solo se quedan quietos en su eterna inmovilidad. Le pide permiso a Akasha para tomar más de su poderosa sangre para poder hacerle frente a Eudoxia y así lo hace. Cuando llega el momento él la lleva a verlos y ella se ofrece a Akasha como sacrificio y la Reina le hace caso, un momento estaba sentada y al otro la tenía cogida y se alimentaba de ella hasta que la debilitó a tal punto que Marius tuvo que intervenir para que no la matase. Después de ayudarla a recuperarse la deja ir pero ella le tiende una trampa haciendo que los del lugar creyeran que Marius había asesinado a un hombre de poder y atacan su casa.
Marius les dice a Mael y Avicus que bloqueen sus pensamientos y que se vayan a otro lugar de la ciudad, que él los encontraría después. Va a la casa de Eudoxia y destruye a todos los que habitaban en ella, luego empieza la lucha de poderes y Marius vence, pero no la mata, la lleva al santuario de los Padres que estaba debajo de su casa y la tira a los pies de Akasha, diciéndole que está en sus manos el destino de Eudoxia. Akasha la vuelve a coger y toma su sangre hasta debilitarla al máximo para luego de tirarla al suelo encenderla en fuego hasta que se hace cenizas. Avicus sintió la muerte de Eudoxia al igual que el mismo Marius, pero Mael estaba más que satisfecho con eso.
Encuentran a una creación a la que Marius no había destruido porque Eudoxia había llevado a otro lugar para protegerla. Marius la encuentra y como había decidido irse, a cuidar solo de los Padres, quiere que Avicus y Mael se queden con ella porque era demasiado joven y su apariencia también lo era. La vampiro encanta a Avicus pero Mael se rehúsa. Marius se reciente con ellos, le enseña algunas cosas a la joven vampiro antes de irse, pero a las finales ella se queda con Mael y Avicus en Constantinopla.
Marius se va con los Padres a los Alpes y ahí se ocultan en un Santuario donde él mismo pintaba las paredes y escribía. En el año de 1200 vuelve a dormir otro largo sueño, pero su mente seguía los acontecimientos, escuchó los lamentos de la gente por la Peste Negra. Cuando despierta la peste ya estaba en su etapa final, y ya en el año de 1482 decide salir del Santuario completamente para vivir en Florencia, Italia.
En Roma, estando visitando catedrales y enajenado con las pinturas, se encuentra con Santino, un vampiro cristiano que trata de convencer a Marius a que se les una en un Camino de la Oscuridad, a los seguidores del diablo, y también quería saber que era 'Los Que Deben Ser Guardados'. Marius no le hace caso, se burla de sus creencias y de su ingenuidad, pero Santino es persistente y harta a Marius así que lo golpea y le dice que no se le vuelva a acercar. Santino lo maldice, pero sabe que Marius es mucho más poderoso y se va.
Marius se enamora de los trabajos de Botticelli y va Florencia en su búsqueda, lo conoce y se maravilla con sus obras para luego irse y no caer en la tentación de darle al pintar 'La Sangre'. Después de esto decide volver a la vida pública. Compró una mansión en Venecia y la decoró ricamente, ahí educaba muchachos con profesores para cada curso, así la casa siempre estaba llena de vida, y es así como encuentra a Armand, lo compra en un cabaret. Lo habían traído de Rusia y su verdadero nombre era Andrei, pero Marius lo nombra Amadeo ya que al principio Armand no decía palabra.
Se enamora de Armand, de su pueril hermosura y brillantes y lo hace su amante en todo el sentido de la palabra. Armand sabe que Marius no es humano y quiere ser como el pero Marius dice que todavía es muy joven y sólo lo convierte cuando, a sus 17 años, Armand recibe una herida mortal.
Sigue frecuentándose con Bianca, una mortal muy amiga de él, y es ella quien lo ayuda después que un gran grupo de vampiros cristianos atacó su casa, encendiendo a Marius en fuego y obligándolo a retirarse. Era Santino que había mandado a sus vasallos a vengarse de Marius como lo había prometido años atrás en Roma. Matan a todos los protegidos de Marius e interrogan a Armand sobre 'Los que Deben Ser Guardados', pero felizmente Marius no le había dicho nada al respecto así que ellos se lo llevan.
Marius está muy mal herido y Bianca lo ayuda, él la convierte en inmortal e inclusive Akasha la deja beber de ella después de un tiempo que ambos estuvieron escondidos en el Santuario de los Padres en los Alpes. Pasaron ahí varios años. Se vuelve a reencontrar con Pandora pero ella tiene compañía que no puede dejar porque ella es demasiado dependiente de él. Bianca escucha que Marius le dice a Pandora que la dejaría si ella regresaba con él pero Pandora no podía hacerlo y Bianca decide dejar a Marius.
Después de aquella desolación, aproximadamente en el 1700, él se retira a una isla en el mar Egeo y es ahí donde, en el año de 1970, lleva a Lestat y le presenta a los Padres. Después que Lestat se va, se vuelve a mudar hacia las regiones polares, donde vuelve a construir otro santuario subterráneo.