Y mira que placeres nos da la vida (reservado)

por **Alesha Von Parker** Sáb Mar 05, 2011 10:07 pm

Cada noche, cada noche era diferente, cada noche guardaba secretos y pasiones. Las miradas se posaban sobre Marishka al entrar al lugar, con paso sensual, un corcel negro y unos tacones altos, sus labios pintados de rojo y su cabello como siempre liso. Su mirada llena de pasión, y lujuria, muy bien entrenada, aquellos labios sensuales eran mordidos por ella misma, y sus manos se posaban por las barbillas de los caballeros por el cual ella pasaba. Lady V, como la había bautizado un cliente viejo, pasó por las mesa de un hombre alto, besó sus labios y le quito el cigarrillo que tenía en sus manos y se lo llevó a la boca, le dió una calada y todo el humo que se posaba en sus pulmones, fué expulsado.

Siguió su recorrido por el burdel, y se sentó en una de las mesas, con sus piernas cruzadas y el cigarrillo en una de sus manos

por **Louis J. Bouquet** Miér Mar 09, 2011 11:30 pm

Ah! estúpido de mí. Había pasado la tarde en la biblioteca, buscando algo sobre la nueva obra, por encargo de una de mis amigas, compañeras de profesión. Como fuera, ahora me encontraba por los callejones de la ciudad, aquellos rincones que albergaban ese tipo de lugares... Los burdeles. ¿Sería bueno ir de visita? Hacía días que no la veía... ¿el problema? Que no tenía ni la más remota idea de en cual de todos ellos trabajaba. Tendría que ir de a uno por uno.

Y que mejor que ponerme en marcha de una vez. Además, empezaba a sentir algo de frio en las manos, me habia olvidado los guantes a saber donde. El humo del cigarro, me picaba en los ojos y me hacía fruncir un poco la nariz. No me gustaban mucho estos sitios, pero, bueno, al menos, no estaba fuera, donde sin duda, pronto bajaría la temperatura. Me acerque a la barra y pedí cualquier cosa. Total, por una pequeña bebida que tomara, no perdería la cabeza. Cuando obtuve aquel tarro de metal, empecé a escudriñar cada rincón oscuro de ese sitio.

No supe en que momento exactamente, me quedé mirando más de lo correcto aquellas piernas, cuya dueña, tenía un cabello tan oscuro como una noche perdido en el bosque

por **Alesha Von Parker** Jue Mar 10, 2011 12:10 pm

Marishka termino de fumar el cigarrillo y lo tiró a un lado, miro sus manos, y colocó un poco de loción en ellas, odiaba que quedaran con olor a nicotina. No era muy bueno eso, ya que no a todos los clientes les gustaba el olor a cigarrillo.

Se empezaba a aburrir, necesitaba diversión, necesitaba una noche mágica, pero el burdel no estaba tan lleno como otras noches anteriores, y como era nueva tenía muy pocos clientes. Cerró los ojos y suspiró, volvió a abrirlos y notó que un chico rubio la miraba, le dio una sonrisa y le guiñó el ojo. Sabía perfectamente que eso chico no era de los que transitaban burdeles y tabernas.

Se levantó de la mesa, y se dirigió a la barra donde estaba el chico y con voz dulce le habló:

Muy buenas noches, caballlero, puedo acompañarle , claro si no espera a nadie. Que espero que no sea así. sonrie

por **Louis J. Bouquet** Jue Mar 10, 2011 1:08 pm

Su voz me hizo parpadear repetidamente, como si despertase de un trance o algo así. ¿en que momento es mujer, la misma que miraba, se acerco? Su aparición frente a mi, fue casi como una ilusión. ¿producto del humo, ese aroma viciado, que mi nariz de gato captaba? O, simplemente esos labios pintados de carmín?

Me habia quedado en el momento en el que me sonrió. Y aquel guiño, que atrapaba como un red de pestañas negras

Giré el contenido del vaso algo nervioso, pero no deje de mirarle, dibujando entonces una sonrisa cortés. Quizás, la búsqueda podría esperar, una noche más.
-No, en realidad, no espero a nadie... y será todo un verdadero placer, contar con tan buena compañia

por **Alesha Von Parker** Jue Mar 10, 2011 5:33 pm

Marishka sonríe pícaramente, mientras se sienta al lado del chico, y estira su mano para presentarse.

Marishka, ese es mi nombre se presenta sonriendo, mirando al chico rubio que tenía cara de ángel.

Me alegra entonces que pueda acompañarte ...- sonríe nuevamente. No parece un chico que concurra estos lugares frecuentemente. Que te ha traido a este lugar, ¿Acaso deseas cambiar la rutina? O ¿algo más? pregunta con curiosidad, mientras tomaba la mano del chico.

Lo miraba fijamente, cara de ángel, se veía frágil a simple vista, pero a veces las apariencias engañan. Cabello rubio, ojos verdes, casi como a los de un gato, piel blanca y suave, unos delgados labios que se hacían deseosos de besar.

por **Louis J. Bouquet** Jue Mar 10, 2011 10:09 pm

Apenas puedo mantener su mirada, era intensa, diferente a la de las otras mujeres que habia conocido. Ese toque de exótica belleza, si...
Reaccioné y tome su mano, rodeando su mano femenina con mis dedos largos-de pianista,me habia dicho mi protector en Londres, Mr.Lightner
-Un placer, Marishka, curioso nombre, no es usted de aqui, verdad? Yo me llamo Louis.... solté su mano y pasé saliva. Tras esa ultima frase. Esa sonrisa... ¿Por que tenía que tener esa manía con ellas?

Ahmm ¿que me traía aqui? -decir que sentí pillado, fue poco- ¿Como podía darse cuenta de ese detalle? Acaso tenía la estampa de "gato virgen" en la frente?
Con una sonrisa nerviosa, respondí
-Ahmm tenía algo de frio allá afuera... ¿Por que dices que no parezco cliente frecuente?-Tenia que saberlo...

por **Alesha Von Parker** Vie Mar 11, 2011 5:17 pm

Sonríe levemente, mientras lo miraba a los ojos. Al parecer el nombre que le había colocado su madre, no era nada común. Era parisina y con el nombre que tenía pareciese que fuese de otro país.

El placer es mío, señor Louis. Realmente si soy de aquí. Mi madre me ha colocado el nombre de una libro que leyó y le gustó. sonrie nuevamente.

Por cierto su nombre es muy bonito, y debo admitir que sus ojos también. escuchó con atención la respuesta que el chica le daba, y la pregunta que este le hacía. Se levantó y se coloco detrás de él, pasando sus manos por los hombros de Louis.

Entonces ha entrado al lugar correcto, para que el frío se le quite, señor Louis- le dice susurrando a su oído, lo hace girar suavemente para que este frente a ella, y con sus manos le acaricia el rostro y con voz suave y pícara le habla.

Porque lo puedo ver en sus ojos, esa ternura angelical y lo siento al tocar su rostro, suave. Los hombres que vienen aquí, no tienen esas características.

por **Louis J. Bouquet** Miér Mar 23, 2011 12:11 am

-Pues le ha escogido un nombre realmente bonito, me gusta como suena, Marishka.. -dije con media sonrisa, poniendo especial enfasis a su nombre, como si lo degustara. ¿Que lo habia tomado su progenitora de una lectura? Aquello tenía que verlo. Tendría que buscar aquella obra. Seguro que me quedaría bastantes horas en los proximos dias en la biblioteca solo por curiosidad...

Parpadeé repetidas veces, para despues bajar la mirada al suelo, un gesto tipico de mi persona, con un hilillo de voz, timidamente repitió aquello--¿Mis... ojos? que tienen...? Yo... los veo normales...

Cuando terminé de decir aquello, ella ya no estaba enfrente de mi, y cuando estaba por preguntarme donde se habia ido, senti sus manos sobre mi, un estremecimiento recorrió mi cuerpo, sin saber por qué

-Pues... si, esta cálido... y al menos no hay riñas como en una taberna...-Pasé saliva con dificultad, de nuevo, aquellas pupilas me miraban con intensidad, y ese tono inyectado a su voz, me hacia sentir un hormigueo en el vientre. Sin quererlo, entrecierro los ojos al sentir sus dedos pasar por la piel de mis mejillas. ¿Por que?

-¿esta queriendo decir, que soy una especie diferente de hombre o algo, asi...?-Comenté, poniendome rigido sobre la silla. Sentia cosas extrañas, y el humo del cigarillo, empezaba a picarme en los ojos

Off: lamento la demora Xx,ando con mi muso inspiracional lejos u,u

por **Alesha Von Parker** Jue Mar 24, 2011 7:08 am

Marishka tocaba su rostro con delicadeza y un toque de dulzura, pero sin dejar a un lado su tono pícaro, ese que la caracterizaba siempre.

Tus ojos..- hizo una pausa y los contemplo por unos pocos segundos. Tus ojos, son tan hermosos. Y tu mirada transmite dulzura y ternura. Esa ternura que hace inquebrantable ese aspecto angelical que tienes. - Besó con suavidad su mejilla, dejando la marca de su beso en aquello, la forma de los labios de color rojizo, que contrastaba con la piel del chico.

Pero luego, se torna una mirada traviesa. Y me llama mucho la atención, me gusta- da una media sonrisa ante la pregunta que el chico- Quise decir, que me llama mucho la atención. Y quisiera un rato a solas con usted, en un lugar donde no haya tantas personas y el bullicio del lugar no aturda nuestros oídos.

Sentí como el chico se ponía tenso, sonríe y acaricia su cabello. ¿Esta dispuesto?- pregunta mientras estira su mano para que el la tomara

por **Louis J. Bouquet** Jue Mar 24, 2011 12:26 pm

Me llevé una mano de manera inconsciente a le mejilla donde sus bien proporcionados labios se habia posado como una mariposa se posa sobre una flor.
Esta cálido.
-No soy un ángel... y... tu también tienes una mirada excepcional. Muchas, veces nosotros los hombres, malinterpretamos frialdad con fuerza. Me gusta eso en las chicas...

Confesé de manera atropellada. Si me detenía a pensarlo, mis gustos eran algo peculiares para un sujeto como yo. Preferia mujeres con caracter a las dulces chiquillas que caian enamoradas con dos o tres palabras cariñosas. Y sin embargo, con los chicos, siempre buscaba a alguien que... Me daba contra cada sorpresa...

Sonreí cuando dijo eso de que mi mirada se tomaba ese tinte. ¿Era capaz de ver cuando el gato salia? Aquel que mantenia guardado y que solo mi amo habia visto?

Con una sonrisa más relajada, tome su mano con firmeza
-Claro que si, me gustaría charlar más tiempo contigo, Marishka y me dejé guiar por ella. No tenía por que estar mal, no todo el mundo era igual. Ella... no intentaria aquello ¿o si? De ser afirmativa esa pregunta, ¿Que debería hacer?.

por **Alesha Von Parker** Vie Abr 08, 2011 3:13 pm

Oh, claro que no es un ángel, señor Louis. En la tierra no hay ángeles, ya que todos somos pecadores. dijo mientras que se formaba una sonrisa en su rostro juvenil y pícaro.

Tomo la mano del chico, mientras aún sonreía. Era verdad quería unos momentos con él a solas, no quería que nadie la molestará, ya que aquel chico había captado su atención rápidamente.

Oh ¿le gusta mi mirada? - pregunta con voz pícara y seductora. Yo nací para cumplir los deseos de los hombres. Puedo ser fría, cariñosa, amable, fuerte. Todo lo que ellos deseen. - Iba diciendo, mientras caminaban entre la multitud, hasta llegar a una de las habitaciones vacías, por un largo pasillo.

Abrió sin apuro la puerta de la habitación, aquel cuarto era enorme y cómodo. En medio tenía una gran cama, cubierta de sabanas de seda rojas. A cada lado de la cama, estaban mesas con velas en el medio, iluminando el cuarto. Del techo caían sobre la cama. Las paredes estaban cubiertas de grandes espejos, y un aroma a flores cubría toda la habitación.

Aquí estaremos mucho más cómodos, Louis soltó con suavidad la mano del chico, y camino hasta la camina, casi como si bailara un danza sensual. Ven, acompañame.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Abr 09, 2011 9:44 pm

-En eso quizá tenga razón, mi bella dama. Pero es propio de un humano, tambien, buscar algo de bondad en medio de la oscuridad de su alma, no lo cree?
Su tacto era calido, por el lugar tan concurrido, pero a la vez... como ¿electrizante? Si, algo asi. Como algo que sabes que no es bueno del todo- lo decía ese tono y esa sonrisa- pero como un niño ante la llama de una vela, que no deja de pasar el dedo por encima, asi yo no podia dejar alejar mi tremula mano.
Pase saliva. Yo no quería lo que todos esos hombres buscaban. Pero si era verdad que cumplia deseos como toda una hechicera misteriosa, podia darme un rato agradable...
No dije nada a ello, ni mientras avanzabamos hasta un lugar más tranquilo. Me limite a asentir a sus palabras pues temia sonar como un completo idiota.

Entré tras ella, y lo primero que entro en mi sistema, fue el embriagante perfume de las flores. Me soltó y yo me quede quieto.
-bo... bonita habitación... eh... si... es tranquila, al menos, no hay humo de cigarro...-Como siempre, docil, acate su llamado. Me acerque con pasos lentos, sentia mis piernas extrañas. Una parte de mi, no estaba muy segura de como estaba en esa habitación-Y es... bastante calida...-Aflojé un poco el cuello de la camisa, regalandole una sonrisa tierna

por **Alesha Von Parker** Sáb Abr 09, 2011 10:17 pm

La voz del chico a veces sonaba entre cortada, como si Marishka le causará algo, que tal vez ni el mismo podía deducir, o tal vez sí.

Sí, es una de las habitaciones más hermosas y relajantes de este lugar. Aquí estaremos tranquilos, sin el olor a alcohol o a cigarrillo, que por lo que he notado, odia.

Marishka sonrío, mientras esperaba como lentamente el chico se acercaba a ella con pasos lentos, y se sentaba su lado como ella se lo había pedido anteriormente.

Yo también en muchas ocasiones aborrezco el olor a cigarrillo. Pero a veces, siento la necesidad de fumar al menos un poco para relajar mi cuerpo- dice sin perder ese tono suave en su voz.

Sobre lo que ha dicho anteriormente, mi señor Louis. Tiene razón, cada quién, a pesar de ser pecador por naturaleza, es digno de tal acto. Buscar en sí, su parte bondadosa.

Sonríe y se acerca un poco más al caballero - Ahora, si esa camisa que lleva puesta le incomoda, puede quitársela y colocarla a un lado. Le aseguro, que no haré nada que usted no desee. Si desea puedo darle algunos masajes, para que se relaje un poco, y se sienta menos tenso.

por **Louis J. Bouquet** Lun Abr 11, 2011 12:32 pm

Asentì levemente a sus palabras. De entre el cigrillo y el vino, no sabia cual era el que me hacia màs daño. Ambos me mareaban, pero... el alcohol... Era otra cosa. Si bebia poco màs de una copa o dos, me olvidaba de lo que decìa y hacia. Recordè una fiesta en casa de mi mentor en Londres. Como habia reido recordandome aquel episodio tan vergonzoso!

En fin, esperò qie aquella mujer que ahora le sonreìa, no necesitara relajar su cuero en esos momentos. No queria que el aroma de las flores fuera atacado por algo tan dañino como eso.

Ella cortò un poco la distancia, y yo me puse algo mal. ¿quitarme la camisa? No... eso no... seria quedar semidesnudo, como con ella.. y.. y... ¿En serio solo le darìa un masaje para calmarle? Bueno, el le tenia confianza. Con las manos un poco torpes, zafò las lazadas y botones. Se paso aquella prenda por la cabeza, y la dejò a un lado de èl. Volvìa a sentir pena, lo sabia por el ardor en sus mejillas. Volvì a mirar su rostro adornado por una sonrisa-
¿Sera solo un masa,e verdad? eh... como... como me coloco?¨Podia quedarme asi, o tumbarme bocabajo, no sabia como me queria ella. Me dejarìa hacer.Si, siempre dòcil

por **Alesha Von Parker** Sáb Abr 30, 2011 8:29 pm

Poso sus manos en los hombros del chico. Si estaba tenso, ¿Acaso temía a Marishka o a lo que ella pudiera hacer? . Y si no era así, entonces era la impresión que le daba a ella. Poco a poco fue masajeando los hombros del chico, el cuello, la espalda.

Louis, mi Louis. Siento como si tuvieras miedo de mi. No te haré daño.-dijo susurrando al oído del chico, con voz sutil y tierna.

Puedes quedarte así, o si quieres recostarte. Es tu decisión- seguía hablando a su oído, con voz tierna pero a la vez salvaje.

Los movimientos en las manos que hacía para masajear, eran continuos. Delicados, fuertes, tiernos.

Siento calor- de pronto dijo, al pasar unos segundos en silencio. Podía sentir que el chico aún se encontraba tenso. Se quitó el vestido que llevaba encima, y quedo solo en ropa intima. De color negro, con los bordes rojos, las dos partes.

Espero que no le moleste- dijo encogiendose de hombros. Y volvió a lo que hacía. Su cuerpo se pegaba mas a la espalda del chico. Y su respiración golpeaba el cuello de Louis.

Louis, me atraes. Pero odio que temas de mi. Si no es así corrígeme por favor- dijo con voz suave. Mientras su respiración seguia constante en el cuello de Louis.

Off: perdona la tardanza, aun estaba con lo de la Uni

por **Louis J. Bouquet** Dom Mayo 01, 2011 9:38 pm

Sus manos por su piel desnuda, le hacían sentirse extrañamente bien, pero seguia con una tensión dentro de él. Su piel era suave, nivea. No tenia mancha que mancillara aquello. Ni un pequeño rasguño. Su amo se lo decía, no solo eran cosas suyas. “mi” Curiosos termino posesivo. El siempre era una posesión se alguien más. Como hombre y como gato. Entrecerró los ojos al sentir su voz tan cerca.-No… no te tengo miedo… ¿Cómo podría tenértelo?-Murmuré con voz suave. Aquello poco a poco lo hacia entrar en una area de confort. SE quedaría así. Sentado sobre el borde de la cama, con la espalda relajada. Si se acostaba, podría quedarse dormido de lo comodo que se estaba poniendo. Las caricias… y el aroma de las rosas… Ese perfume tan querido para él.

Calor… si, hacía calor en esa habitación… Pero el estaba bien. Quitarse la camisa habia sido buena idea. Aún a pesar de su propio poco concepto de amor hacia su cuerpo. El siempre decía que era demasiado delgado. Espera…
¿Por qué hacia aquello? Paso saliva al verla en aquel conjunto interior. No pasaría nada, solo tenia calor…. Si, solo eso
-No… no… en lo absoluto…-Murmuré en un hilillo de voz. Y un especie de sensación indefinible surguió en su interior. ¿Le atraía? EL? ¿Cómo era eso posible? No al temia… ¿ o si? y si era asi, por que?
El tenia muchas razones para temerla, pero tambien algunas para no hacerlo. Se estremeció notablemente, aquel aliento tan cerca de él, lo estaba haciendo perder la compostura - No. Te repito. No temo de ti… solo de lo que pueda llegar a pasar… solo eso. No soy…

Off: no te preocupes :B

por **Alesha Von Parker** Vie Mayo 06, 2011 9:55 pm

El ambiente estaba relajado, cálido y confortable. Al menos para ella. Sus manos seguían en el cuerpo del chico, con suaves caricias. Podía notar como el de pronto se relajaba, pero luego volvía y se tensaba. Ella se levantó de la cama, colocándose en frente de él, con su cuerpo cubierto solo por la lencería que llevaba puesta, su abdomen descubierto, sus piernas largas y sensuales, caminando para colocarse en frente de él, y una sonrisa picara pero a la vez dulce en su rostro.

Eso es exactamente lo que no sé, mi querido Louis. No he hecho nada malo.- dijo con voz inocente, tomo su rostro y le dio un suave beso en la comisura de los labios.

¿Por qué le temes a lo pueda pasar? Si algo pasara entre estas cuatro paredes no sería malo.- dijo señalando las paredes.

¿No eres que, mi Louis?- preguntó con curiosidad, mientras soltaba con delicadeza el rostro del chico

por **Louis J. Bouquet** Sáb Mayo 07, 2011 9:51 pm

El cambiaformas, intentó no mirar de más. Pero era completamente imposible. ¿Por qué no tenía uno de esos vestidos delgados y vaporosos? Esos que se usaban para dormir, asi no estaría poniéndose de un enfermizo color rojo en las mejillas. Se odiaba por tener la piel tan clara. Gracias a eso, ese tipo de detalles, resaltaban, y lo hacian sentirse pequeño, en un mundo de gigantes. Uno que terminaría por comérselo como siguiera siendo asi de… ¿inocente?
No… no has…-El chico perdió el hilo de sus pensamientos, ni siquiera fue capaz de terminar lo que iba a decir, por aquel contacto de aquellos labios ajenos tan cerca de los suyos. Demasiado calculado, como para ser casual. Y eso lo ponía nervioso. Paseó su mirada clara, siguiendo el movimiento de sus manos. Esa paredes…

En verdad, lo creía un completo iluso? Por los dioses, por mucho que la habitación sea majestuosa, y se viera tan acogedora… No dejaba de estar en un burdel. Y YO sabia muy bien, las cosas que esas paredes, bien podrían haber visto. Por que ella, la chica que me tenía tan enamorado, trabajaba en uno.
-No soy un hombre como los demás, yo… nunca… pueden pasar muchas cosas… Y… no se si estoy listo para algo asi…-Dijo,desviando la mirada. Si, pequeño gato renuente. Siempre saliendo de esa manera, mientras las orejas se le poníaan calientes y un hormigueo subía por su vientre

por **Alesha Von Parker** Dom Mayo 08, 2011 9:26 am

Se dirigió a la pequeña mesa que estaba junto a la cama, y tomo un pequeño envase que contenía whiskey, tomó un vaso de casi 4 cm y sirvió un poco. Camino con sensualidad y firmeza hasta donde estaba su querido ahora Louis y extendió el pequeño vaso ofreciendoselo.

Toma, bebe un poco. dijo esperando que él aceptara. No pretendía hacer nada malo, no pretendía embriagarlo. Pero él, era tan diferente, que su interés hacia él, era grande.

Sé perfectamente que no eres un hombre como los demás, y eso, eso es lo que me atrae de ti. La inocencia que llevas en ti, el misterio que esconden tus ojos. Eso es precisamente lo que los demás no tienen y tú si. Además de muchas otras cosas más.

Le dio una media sonrisa. Y tomo su rostro besando nuevamente la comisura de sus labios. Siempre estamos listos, Louis- le dijo aún estando sus labios cerca de los de él. Solo hay que dejarse llevar- Y volvió a besarlo

por **Louis J. Bouquet** Lun Mayo 09, 2011 9:35 am

Pudo soltar un pequeño suspiro de calma al verla retirarse esos momentos, pero no podía estarse tranquilo. Allá se oía el sonido de algo liquido caer. ¿Qué seria?.... Movió la cabeza, como si eso lo hiciera sentirse mejor. Era como si estuviera pegado al borde de la cama. Y por mucho que le estuviera ordenando a su mente “toma la camisa y huye” No podia hacerlo. Volvió a ese lugar cuando miró aquel pequeño vaso delante de él. El ligero olor del alcohol penetró en su nariz. Y lo tomó con la mano intentando mantenerse firme. El no bebía. No le sentaba bien. Pero bueno, quizás pudiera soportarlo esta vez.

-Gracias… No… no era necesario-Llevó el borde del cristal, y humedeció sus labios, mientras ella le decía que precisamente eso, era lo que le gustaba de él. Alejó el vaso de él, y lo sostuvo entre sus dos manos, sin apartar su mirada de la de ella ni un solo momento. ¿Qué más podría tener? Hasta su amo se contenía, por que él notaba que la tensión, como en aquel baño, era ligera, pero insistente. Como si fuera algo que debiera permanecer puro por siempre. Si, eso era.

Marishka…. Yo no… Yo no puedo-Dejarse llevar. Si, era lo mismo que su niña le habia dicho. Pero el no podía hacerlo. Simplemente, era como si le faltara algo en su genética. Se dejó besar una y otra vez. Siempre demasiado dócil como para apartarse. El ser cortés con las personas, o quien sabe, quizás solo su mente estuviera complotando en contra de su cuerpo, mientras apretaba con fuerza el vaso y sus ojos se entrecerraban, como si la iluminación lastimara sus ojos.

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