Historias de Piratas (Privado- Monsieur De Pineda)

por **Zaskya Cassabel** Lun Mar 14, 2011 2:19 am

El mar, veleros meciéndose entre las olas bajas casi en el área rocosa sin duda a causa del clima cómplice con un aire bastante fuerte acrecentando pronto el oleaje estaba caminando sobre el puerto. Sin zapatos, sosteniéndolos con la mano libre se movían de un lado a otro oscilando en un sólo sentido mi vestimenta, azulada con tonos blanquecinos se levantaban de vez en cuando apenas unos milímetros. Me detuve admirando los recursos naturales otorgados sobre todo en algo como el océano, implacable, infinito, profundo, albergando tipos de vida muy diferentes a los terrestres.

Me senté cerca de un puente dejando mis pies colgando, de vez en cuando el agua alcanzaba a tocar las puntas de mis dedos estremeciéndome, mi mirada estaba centrada sobre dos grandes barcos cargueros. Pensando en que no en años tan lejanos ese tipo de hechuras pertenecían a hombres que bsucaban tesoros, peleaban, siempre estaban desaliñados, y realmente conllevaba toda una cultura ser pirata.

Estaba tan concentrada en cómo hubiese sido aprender a luchar, a tener una espada, a ir en busca de aventuras sin nada de ataduras, pensé entonces en mi padre, diario vivía una aventura por tenerme en casa sin quererse alimentar, me eché a reír al respecto cuando distrayéndome me vo envuelta en una de esas vestimentas con un parche en el ojo. El sólo hecho de llevar pantalones no era algo que ocurriría pronto, tenía que conformarme como siempre con ir vaporosa a todos lados, siempre guardando la compostura, caminando como los de más alta sociedad ya fabricada mi vida, condenada a quizá un matrimonio arreglado e hijos por criar. Suspiré al respecto y preferí seguir imaginando batallas en medio del mar;el sonido de los cañonazos, las muertes inevitables pero también el hecho de vivir a todo vapor con ritmo acelerado para poder sobrevivir como los grandes en espera de una recompensa.

Alcé la vista, el cielo por fin comenzaba a ocultarse, entonces me pregunté ¿Qué hacían ellos en noches tan asombrosas como ésta? el cielo plasmado de estrellas, tallado con pequeños puntos escarlata asombrosos, me quedé allí inmóvil soñando en mi vida como pirata...

por Invitado Mar Mar 22, 2011 6:19 am

Si, era un tanto despistado y en cierto modo torpe cuando
estaba sometido al embrujo de un libro. A duras penas sometía unos cuantos
gruesos volúmenes de tapas raídas bajo un brazo, mientras con el otro hacia
esfuerzo a mantener el libro abierto sujetándolo con la mano. Sus largos dedos
se abrían como un abanico sobre las amarillentas hojas para impedir que la
brisa traicionera cambiara de página.

Cargado, oteando un libro, despistado y caminando era una mezcla un tanto
peligrosa... tal cual se podría esperar, perdió el equilibrio al quedar su pie
atrapado en una montaña de redes que aunque no acabo en el suelo, los libros
si. Uno de ellos acabo en el mar, el otro se salvo de milagro y el que tenia en
la mano el mas viejo se rompió y muchas de sus hojas salieron volando sembrándose
por la zona.

Algunas de aquellas huidizas hojas, salieron volando y empezaron a llover sobre
una mujer que parecía estar sentada placidamente seguramente sacándola de su
tranquilidad. Si, esa era su suerte... estropear esos viejos libros de filosofía
y poesía que le habían costado un riñón en el anticuario y ahora disculparse,
con suerte aquella mujer no elevaría el grito al cielo o peor aun aparecería su
hermano, marido o padre como un ave de presa contra el pensando algún motivo
deshonesto...

Le ruego me sepa disculpar, lejos de mi intención alguna de molestar su
quietud... solo que... -Dio un salto para atrapar una hoja al vuelo y aunque
detecto otra sobre el pecho de la mujer, se limito a alzar una ceja y no decir
nada al respecto- tropecé y bueno, se puede imaginar el resto

por **Zaskya Cassabel** Mar Mar 22, 2011 11:23 am

¡Claro! mi imaginación estaba despepitándose por luchar entre mis piratas imaginarios con mi persona vestida de guerrera a cañon en barco creí por un momento estar perdiendo un poco de la cordura que quedaba pero aún así el soñar o implementar estas circunstancias a lo común podía quitarle un poco de rutina a mi vida aislada. Pronto ese aislamiento se vio afectada por una tormenta de papeles cayendo cual vil remolino causando un desastre, sobre todo porque uno de los objetos cayó hasta el mar alejándose casi de inmediato, las hojas caían en todas direcciones y algunas terminaron sobre mi viestido.

-¡Cataplum! ¿Lo que se han caído son libros verdad monsieur?- le pregunté mirando como caminaba hasta a mí y una partícula del desecho artículo reposaba sobre la parte superiro de mi cuerpo, levantándome la tendí con la mano hacia él dejando la mirada unos segundos intentando leer sobre la lecutra que avanzaba el sujeto.

-Dspreocupéis, a veces pienso que tenéis que ser todo un profesional para no caer en todas estas trampas, lo digo por experiencia- reí alzando el resto de ellas del piso absorbiendo el olor a libro desgastado con aquwllas hojas amarillas entintadas a mano haciendo un trabajo sumamente extraordinario. Claro que entre alzar y el viento empecé a tener problemas con mi vestido levantándose, y si... por increíble que pareciese mis enormes pasos terminaron por llevarme a las redes tirándome de un sólo soplo.

Comencé a reírme levantándome aún con los papeles en la mano pues consideraba un libro tesoo personal así que podía rasgar antes que nanda mi vestimenta que preferir deshacerme de esos artefactos.

-Huum... esto de salvar algo tan preciado como lo son los libros pueden conllevaros a cincunstacias bastante penosas- sentencié parándome sintiéndome como pétalo de flor abierto ya que la pesadez del vestido se había expandido..

por Invitado Mar Mar 22, 2011 12:25 pm

No se preocupe por los libros, me preocupa mas que usted pueda hacerse daño ... con permiso... Menciono antes de sujetarla de la mano y apartarla lo suficiente de monton de redes y del borde del muelle. Como buen caballero apesar de su apareciencia que no hacia justicia a su clase social, solto su mano y se aparto de ella lo suficiente para no violar su espacio en exceso. Juan se percato de que sus dedos y sus manos estaban manchadas de tinta seca de estar escribiendo toda la noche, por fortuna no la habia manchado pero se pregunto si ella pudiera confundir la tinta con suciedad. Ya conseguire otros libros, no se preocupe por ello... mi nombre es Juan, Juan de Pineda y vos sois? No hacia falta decirlo, los rasgos y el acento ya habian delatado su origen iberico...

por **Zaskya Cassabel** Miér Mar 23, 2011 12:42 am

Su mano me tomó sacándome del enredijo al menos podía agradecerle que nuevamente mis botas no terminarían siendo alimento de pescado o de alguna criatura marina, asentí mirando sus manos disimuladamente plasmadas de tintura un dato curioso sin duda. Mencionábase acerca de escribir libros a mano, la parecer no estaba muy alejada sobre las suposiciones.

-Estoy bien, no os preocupéis el día de hoy no había sucedido nada fuera de lo común así que estamos en tiempo- bromeé cuando me soltó, aproveché para sacudirme la arrena combinada con tierra del vestido.

-¿Juan? un placer en conoceros, soy Zaskya conocida como Kya, soñadora implacable y torpe de casi tiempo completo- sonreí acomodando por fin todo en su lugar,

-He notado vuestras manos plasmadas en tinta ¿Escribís libros?- pregunté curiosa al respecto.

-Perdonad mi atrevimiento, es sólo que el estar plenamente situados en este lugar da pie a muchas observaciones, justo antes de la llovizna estaba imaginado la vida de vuestros piratas ¿Qué aventuras vivirían? ¿En dónde esconderían su tesoro? ¿Habrían mujeres pirata?, si así fue por lo menos se salvaron de haber utilizado estos ropajes- le dije al caballero hablado como vil merolico, me detuve pensando en ello precisamente, podía pensar que tal vez mi oficio era de ventrilocua o chismosa natural.

-Suelo emocionarme sobre mundos alternos debido a que mi imaginación se va más lejos de lo permitido, pero disculpadme, cambiemos de tema ¿Ya lleváis mucho tiempo en París?- le pregunté enarcando una ceja intrigada.

- Porque para seros sincera tengo muy poco en estos recintos, apenas logro ubicarme dentro de las calles, siempre cargo un mapa conmigo yo sé, ni quién me mande a andar husmeando pero pienso que es mejor conocer el sitio donde estarpais establecido- murmuré reflexiva antes de observar nuevamente al chico, se veía recatado, culto, con vestimenta bastante buena, eso sí... era imposible negarlo, llevábamos el sello sobre nuestra frente, cuando menos éramos de la misma clase o muy parecida.

por Invitado Miér Mar 23, 2011 2:29 am

Sonrío afable escuchando a la muchacha para después ejercer una sutil reverencia con la cabeza. Momentos tristes del día olvidados al tener el placer de conoceros. -Volvió a tomarla esta vez del brazo para apartarla de la mejor forma que pudo para no ser atropellada por un hombre cargado con cajas... Perdone, esta esto un poco concurrido.

Se sujeto los restos de lo que había salvado de los libros con la ayuda de ella bajo el brazo y extendió la libre a modo de invitación a caminar para alejarse de la zona de peligro. En un momento, se había transformado de una zona solitaria a una zona de caos, posiblemente estaría próximo a llegar algún barco a ese punto.

Si... -Explico con una sonrisa, mirando el suelo aunque rápidamente solía ir a buscar los ojos de ella. Tenía una mirada limpia, sencilla y expresiva que podía mostrar cierta curiosidad y atención por ella. ...escribo poesía, relatos o algunas obras para algunos teatros, aunque también escribo por encargo o para gente que quiere cartas o poemas personales para sus seres queridos.

Escucho con atención las vivencias imaginativas sobre piratas y aventuras, limitándose
a comentar... No creo que existieran mujeres piratas, tal vez alguna... pero creo que es un mundo muy masculino además de que aun hoy en día se considera tener mujeres en los barcos como un presagio de mala suerte.

Se cuido de conducir a la muchacha por lugares bien abiertos y transitados para evitar habladurías, comentarios o malas interpretaciones. Yo creo que perderse no es tan malo, si uno se pierde es que no conoce la zona y si no la conocer entonces digamos que la esta descubriendo... no suena tan mal visto así. Por cierto, se me hace extraño veros sola en este lugar, no es muy común ver a jóvenes mujeres sin la compañía de algún varón.

por **Zaskya Cassabel** Miér Mar 23, 2011 12:23 pm

Toda iba perfecto... claro hasta que la gente decidió hacer de ese sitio un desfiladero de cajas, pescados y redes de pesca alzándose para ir a al acción;mareándome seguí los pasos del caballero hasta mencionar algo llamando mi atención seriamente.

-¿Vos escríbis cartas o poesías por encargo?, no puedo creer que la gente no se tome ni un poquito de tiempo para escribir por sí mismos lo que quieren expresar ¿O por lo menos te mencionan qué quieren decir?- musité cuando ´tomé de su brazo dirigiéndonos a un lado del puerto menos poblado; él tenía bastante inmaginación para derrochar en mundos fantásticos y relatar sentimientos con palabras hermosas.

-Aún las mujeres representamos el mal augurio para muchas cosas- sentencié riendo alzando los hombros, escuché lo mencionado acerca de perderse, era cierto, era descubrir lugares nuevos y proveer conocimientos de cada rincón acumulado entre la ciudad de París.

-Sí, es normal que camine sola por todos lados digamos que siempre ando husmeando y no a muchos les agrada eso; me gusta investigar, analizar desconectándome del mundo real para soñar sólo por unos instantes- le dije peléandome con la crinolina del vaporoso vstido lila calado sobre mi cuerpo.

-Además, por increíble que os parezca no tengo varón con quién salir, tampoco muero por ello- sonreí de lado mirando a lo lejos una casona abandonada con las ventanas casi cayéndose a pie del puerto.

-¿Podéis acompañarme? le pregunté encaminándome hasra ese lugar, era asombrosa sin duda, desvalijada, con todas las paredes desgastadas un hogar desecho.

-Con unos cuántos arreglos quedaría fabulosa, un lugar sin duda para vivir completamente agusto, para inspirar, sentir la brisa del mar cada mañana, creo que iré pensando en cómo adquirirla o arreglara a manos propias ¿Creéis que estoy loca?- le dije volviendo la mirada hasta el joven aún ya pensando en que había encontrado mi refugio.

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