Para una dama...(privado)

Aquella mañana la señorita Tassel se habia visto desanimada... tal vez extrañabaa ssu casao la compañia de la señorita Cassabel que habia regresado donde su padre, Aquella mañana solo habian desayunado ellos dos y mientras intentaba hablarle...animarla un poco noto que la extrema cortecia de la muchacha parecia obligarle a fingir interes por lo que dijese, dado que era el anfitrion, pareciese querer complacerle al menos con la atencion a sus palabras...

Kendal sonrio desanimado al notar que apenas y probaba bocado... le diria al cocinero que preparara algo de comida naiva de la tierra de la señorita para la comida... tal vez eso la alegrara un poco...

La observo y su mente se perdio en su rostro... tenia unas facciones bonitas y era joven; tal vez muy joven para haber emprendido aquel viaje ella sola... Suponia que ella desearia buscar un lugar para vivir por si misma... aunque el preferiria que se quedarra en casa, a diferencia de kya ella no tenia un padre que velase por ella... nadie aparte de su sirvienta que se preocupase si algo le pasaba.

-me gustaria que considerase quedarce en esta casa permanentemente... bueno tal vez eh sonado demaciado atrevido, pero si no aqui tengo una casa mas pequeña algo mas al centro de la ciudad, siempre eh preferido la tranquilidad asi que me gusta vivir aqui, pero a una muchacha ta joven tal vez prefiera algo con mas movimiento... estaria tambien cerca de la señorita Cassabel- guardo un segundo de silencio como buscando las palabras- solo... me preocupa y se... que tal vez no logre sentirce a gusto aqui... - despues de todo no habia nada como sentirce en casa y talvez el no estaba logrando hacerla sentir asi, viviendo sola tal vez se sintiese mas dueña del lugar donde vivia- y si es asi y quiere buscar un lugar propio me encantaria que considerace usar la casa que le eh mencionado; por supuesto usted tendria completa libertad sobre ella... y descuide, si alguien pregunta les dire que es usted un pariente lejano y nadie podra hablar de mas... mi nana tambien se ah encariñado mucho con ustedes- refiriendose a la señorita cassabel tambien- estoy seguro que no me perdonaria si dejase a una señorita tan linda marcharce a la deriva- tomandose el atrevimiento de tomar su mano y llevarla a sus labios- nunca tuve hermanas y conocerlas, tenerla ahora a usted viviendo aqui me hace sentir omo si las tuviese... quiero cuidarle, no pretendo aprovecharme de usted y espero que crea en mis palabras- sonriendole encantadoramente- es solo que es raro para mi tener a personas tan lindas y genuinas a mi lado y me gusta, me eh encariñado mucho con ustedes

se preguntaba si la chica sabia montar, tal vez corretear un poco la hiciese sentir mejor... si no sabia y le interesaba siempre podia enseñarle...

-digame...sabe montar?

Baje esa mañana con la mente en otro lugar...dentro de estos días debía recibir una carta por parte de mi Padre y como mi doncella había anunciado no creía que fueran buenas noticias. Desayunábamos tranquilamente junto al Monsieur Kendal, quizás el se dio cuenta de mi preocupación.
Me llevaba la taza de Te a mis labios, cuando Monsieur Kendal me hablo, lo miraba desde el otro extremo de la mesa, mirándolo fijamente al rostro sonreí cuando este concluyo de hablar y me sonroje levemente, su oferta era realmente tentadora, aun así no deseaba incomodarlo pero se me era dificil dejarla ir, deseaba conocerlo mas y compartir con Monsieur a pesar que nos conocíamos de tan solo unas horas, el me inspiraba muchísima confianza.

-Monsieur Kendal, no deseo causarle molestias realmente le agradezco muchísimo por su cortesía...-Le dije en un tono suave mientras me sonrojaba levemente.

-Monsieur...acepto su oferta y le estoy muy agradecida por dejarme quedar en este lugar, la verdad prefiero quedarme aquí junto a usted que estar en una casa sola junto a mi doncella...extrañamente me siento muy bien en este lugar...-Le dije mientras mantenía mis mejillas encendidas y mi voz de volvía cada vez mas suave, de cierta manera avergonzada.

De verdad se lo agradezco muchísimo Monsieur...de alguna manera lo recompensare por lo buena que ah sido usted y la señora Pistbull conmigo...-Le dije en voz mas tranquila mientras tomaba la taza de te nuevamente. Luego de eso el tomo mi mano y la beso haciendo que me sonrojara nuevamente, no pudiendo evitar sonreír y solo asentir con mi cabeza.
Miraba nuevamente a Monsieur, mientras pensaba en Kya, su precensia se extrañaba, ella siempre me hacia reír y su esencia en si era encantadora, luego de unos instantes de silencio me pregunto si me gustaría montar a lo que sonreí ampliamente...

-La verdad es que no Monsieur...pero siempre eh deseado poder aprender...-Le dije animosamente recordando mi niñez, como siempre miraba a los caballos desde la lejanía y como nunca pude tocarlos ni aprenderlos a montar por ordenes de mi padre...

-Para mi seria como un sueño poder aprender a montar...encuentro que los caballos son realmente hermosos, su fineza y elegancia me encantan...-Le dije animosamente mientras miraba hacia la ventana divisando el paisaje de los jardines que se encontraban al rededor de la mansión...

Me le quede observando mientras Monsieur hablaba, sin poder evitar mostrar la alegría en mi rostro. Podría por fin cumplir ese deseo que tenia desde mi niñez, algo que se vio frustrado por Padre quien siempre me cuido de forma extrema, pero sabia que el lo hacia por mi bien por lo que no podría tener rencor hacia el.

-Se me es imposible no aceptar su proposición Monsieur Kendal-- Le dije sonriendo mientras lo miraba a los ojos.
-Para mi sera un verdadero placer tenerle como maestro Monsieur, no dudo de sus habilidades y se que estaré en buenas manos...-Le dije con un leve brillo en mis ojos, a pesar que lo conocía poco el inspiraba un sentimiento extraño hacia mi era como si le conociera, me emanaba confianza y al mismo tiempo intriga por saber mas de el.
Luego de haberle respondí desvié mi mirada hacia la mesa, cada vez me interesaba mas Monsieur, pero no era adecuado que el conociera ese sentimiento que yacía en mi. Aun no apenas lo conocía, era demasiado extraño lo que me sucedía. Lo mire y sonroje levemente, luego de eso pensé que debía prepararme para montar, por lo que debía vestirme de una manera mas cómoda. Termine mi taza de te y repose un momento mientras miraba a Monsieur en silencio.

-Monsieur...luego del desayunar, iré a vestirme de una manera mas adecuada para el paseo y los caballos, sin duda necesito algo mas ligero.-Le dije sonriendo mientras miraba mi vestido de seda fino bastante incomodo para cabalgar.

Miraba a Monseiur Kendal atentamente mientras hablaba, me dijo que desayunara con calma. Pues tenia razón teníamos todo el día para hacer lo que quisiéramos, no era necesario apresurar el tiempo. -Cada segundo era importante y debía aprovecharse.-Pensé.

-Monsieur...usted tiene razón tenemos todo el día para disfrutar de el, no hay que apresar el tiempo si no disfrutarlo al máximo...-Le dije de manera dulce mientras le sonreí. Tome una tostada de la mesa y le unte una mermelada de damascos, la llevaba a mi boca cuando Monsieur me hablo nuevamente, mordí la tostada y escuche atentamente cada una de sus palabras, lo mire un tanto sorprendida Monsieur se sentía solo y extrañaba a su familia, se le notaba nostálgico lo mire a los ojos y le respondí.

-Monsieur...si usted se ah sentido solo en estos años que ah estado lejos de su familia...disculpe mi atrevimiento si le pidiese que me dejase llenar ese espacio en su corazón, se le ve nostálgico al recordar a su prima, me gustaría terminar con esos años de soledad y llenarlos de alegría...-Le dije de forma sincera sin pensar mucho en mis palabras, dije lo que mi corazón dicto en ese momento, la verdad ver esa mirada en su rostro me entristeció un poco. Luego no pude evitar sonreír cuando el dijo si tal vez pudiera enseñarle mi país.

Lo mire dulcemente y le sonreí.
-Monsieur...de por hecho que lo llevare a conocer mi país algún día, realmente seria un viaje encantador junto a su compañía...-Le dije con una voz suave mientras mantenía mi mirada en sus ojos.Era extraño para mi mirar así a un hombre, nunca había sentido tal confianza con ellos como la sentía con Monsieur Kendal.
-

Monseiur...aceptaría que esta humilde Mademoiselle Austriaca intentara disipar esa soledad?-Le dije luego de un momento de silencio...deseaba quitar esa mirada nostálgica de su rostro fuera como fuera, lo acompañaría como una buena amiga y lo dejaría disipar ese sentimiento de soledad, deseaba hacerlo.

-Espero tener una buena acogida de parte de Monsieur, quizás eh sido maleducada y eh pedido demasiado-Pensaba mientras esperaba su respuesta un poco inquieta, por haber dicho lo que sentía y no haber meditado nada en absoluto.